Edición 878

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Diciembre

“Jesucristo es nuestra Esperanza” (1 Tm 1, 1)

Novena de Navidad VALOR

Su nacimiento nos alegra

$ 1,200

(Lc 2, 1-14)

DOMINGO 13 DE DICIEMBRE DE 2020 SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA. FUNDADO EN 1956

Nuevo Obispo Castrense de Colombia Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Vea también Pág. 2

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Editorial - “No ceso de dar Nuevo Año Litúrgico en La encarnación del Hijo de compañía del Evangelio Dios nos abre las puertas gracias por ustedes, según san Marcos mencionándolos en de la esperanza cristiana mis oraciones” Efesios 1, 16 Diócesis de Cúcuta

Emisora Vox Dei Cúcuta

Papa Francisco convoca un “Año de san José”

Periódico La Verdad


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Editorial

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de la Diócesis de Cúcuta

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l día 7 de diciembre de 2020, en la fiesta del gran Obispo San Ambrosio, se ha publicado el nombramiento que el Papa FRANCISCO ha tenido a bien hacer, al nombrarme como Obispo Castrense de Colombia, quien atiende pastoralmente en nombre de la Iglesia a las Fuerzas Militares y de Policía, que sirven a la Patria. Con este nombramiento concluye mi servicio pastoral como Obispo de la Diócesis de Cúcuta, para la cual fui designado en el mes de julio del año 2015. Quiero manifestarles mi agradecimiento y mi gratitud por todas las bondades que han tenido los sacerdotes, religiosas y religiosos, laicos de esta Iglesia particular durante estos años de servicio en las distintas comunidades en la animación de la evangelización. He procurado ponerme al servicio de la Evangelización, buscando anunciar con fuerza el nombre de Jesucristo, su Evangelio, su mensaje y llamada a la vida según la voluntad de Dios para cada uno de ustedes. Desde el primer momento, en la noche del 14 de agosto 2015, vi cómo Dios quería que se anunciara a Cristo como el CAMINO, para ir al Padre, para vivir según la voluntad de Dios. Estos años han sido años de evangelización en los distintos frentes de la acción pastoral: el Sínodo Diocesano, los distintos programas de formación y Asambleas Diocesanas que nos han permitido encontrarnos y caminar juntos para encontrar el camino de Dios en nuestras vidas. Tengo que dar gracias a Dios por la riqueza y todos los dones espirituales que se dan como frutos maduros en la Diócesis de Cúcuta. Son muchos los laicos, hombres y mujeres

“No ceso de dar gracias por ustedes, mencionándolos en mis oraciones” Efesios 1, 16 que están insertos en programas de evangelización promovidos desde nuestro plan diocesano de evangelización. Son muchos los jóvenes y niños, los adultos, familias, ancianos, que de una u otra manera están vinculados a la Iglesia en sus distintos frentes. Tengo que reconocer la gran riqueza de estas comunidades y su proceso maduro y ordenado que ha llevado a fortalecer el anuncio de la Iglesia, presentando a Jesucristo como Redentor y Salvador.

muy concretos, que sirven estos religiosos y religiosas en medio de nosotros, para ser fermento en la masa, para dar testimonio de Cristo en el mundo. También es necesario agradecer a Dios por el compromiso y empeño de tantos laicos, que, en cada parroquia, en las distintas comisiones, en los frentes de trabajo pastoral, se empeñan en los grupos pastorales, en los movimientos, en la acción misionera de la Diócesis.

He encontrado grandes riquezas en No puedo dejar de lado la vida y esta Iglesia particular, una de ellas el empeño de tantos jóvenes y niel gran compromiso con la cateque- ños que con generosidad anuncian sis, con la formación al Señor en los grupos constante de niños, parroquiales, en los “Tengo que dar jóvenes, adultos en la grupos de animación fe, para conocer más y gracias a Dios por misionera; y que con amar a Jesús. Procesos la riqueza y todos fuerza viven su fe y su los dones liderados por sacerdoentrega al Señor. espirituales que se tes y, especialmente por los párrocos que, dan como frutos Tengo un particular maduros en la con gran celo apostólisentimiento de gratico y pastoral, se dan a tud hacia el Seminario Diócesis de la tarea de formar a los Mayor Diocesano San Cúcuta”. católicos. José de Cúcuta, a sus formadores sacerdotes Es necesario agradecer profunda- de la Compañía de San Sulpicio y mente a Dios por el don de los sa- de los sacerdotes diocesanos que cerdotes, empeñados, trabajadores allí trabajan, a los seminaristas que, y comprometidos con los distintos con empeño, en el silencio, con gefrentes de la pastoral, para dar ra- nerosidad se aplican en la “Escuela zón de Cristo en el mundo. Es una de Jesús” para configurarse con Él gran riqueza ver la abnegación y para ser un día como el Buen Pastor. el celo de un presbiterio que se esfuerza por evangelizar y vivir los Años de intensa compañía, mutuo sacramentos, especialmente con la conocimiento, trabajo para vivir celebración digna del Sacramento en profundidad a experiencia de de la Eucaristía, el Santo Sacrificio encuentro con Jesucristo vivo en de Cristo en el altar que es vivido su Palabra y en la Eucaristía. Gran por todos con profunda veneración esfuerzo formativo para cuidar las y cuidado. vides que deben dar mucho fruto, y así lo harán con la ayuda de Dios. Tengo que dar gracias a Dios por el Me alegra mucho, al final de mis don de la vida religiosa, que entre servicios, ver una Iglesia consolidanosotros florece en muchas comu- da y serena, que camina siguiendo a nidades, con carismas y llamados Jesús, fortalecida y decidida a dar lo Presidente Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de la Diócesis de Cúcuta Director Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda

Administrador Pbro. César Augusto Prato Parra Equipo de Redacción C.S. Isabel Obando Pbro. Samuel Alexis Arias Meza

mejor de sí, en el camino, cada uno según el carisma y la llamada que el señor le ha regalado. Profunda gratitud a los colaboradores, empezando por el Vicario General Monseñor Israel Bravo Cortés, y todos los colaboradores de la Curia Diocesana, a los Vicarios Territoriales y a los Decanos, a los párrocos, a todos que Dios les ayude. Gracias a los que han sido responsables de los medios de comunicación de la Diócesis, de la Emisora VOX DEI, el Periódico LA VERDAD, a todos sus colaboradores gracias por ayudarme al anuncio de Jesucristo en estos medios de comunicación social. Durante estos años el Señor nos ha hecho el regalo de la caridad y del servicio de los pobres en Colombia y con los emigrantes. Hemos todos, especialmente sacerdotes y laicos, vivido el don de ser la mano que cuida, acoge, ayuda y protege a los que sufren. Nuestra Iglesia se ha consolidado en la vivencia de la caridad. Que no se pierda esta dimensión de la caridad y del servicio a los hermanos. Un gran sentimiento de gratitud a la Santísima Virgen María, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, a su esposo San José. Ellos con su manto y su protección nos han mantenido firmes en el trabajo y en la acción evangelizadora. A todos, mis sentimientos de gratitud y reconocimiento por su generosa ayuda y paciencia, les aseguro mi oración y pido que oren por mí. Me pongo al servicio de todos ustedes en mis nuevas responsabilidades que la Iglesia me entrega. ¡Alabado sea Jesucristo! Fotografía

Pbro. Luis Jesús García Velasco Sem. Héctor Gabriel García Torres

CCDC / Internet

Diseño y diagramación Harold Antonio Castellanos Mojica

Vanguardia Liberal

Impresión


Vida Pastoral

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

Tres nuevos enviados de Cristo para la Diócesis de Cúcuta

Ante la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, la ‘Kacika’ de Cúcuta, recibieron la ordenación sacerdo-

tal los diáconos: Óscar Aurelio Sánchez Fuentes, José Abelino Rodríguez Valencia y Javier Antonio Bermúdez Osorio.

Seminario Menor Diocesano se regocija al presentarle nuevos bachilleres al país Jóvenes con disciplina, que cumplieron con las exigencias académicas, acompañados de un proceso transformador integral, recibieron este viernes 27 de noviembre, el grado como bachilleres del Seminario Menor Diocesano San José, institución educativa de la Diócesis de Cúcuta. Los graduandos iniciaron la ceremonia con la Sagrada Eucaristía desde la parroquia Jesucristo Buen Pastor, presidida por Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, concelebrada por el padre Félix Ramón Celis Gómez, rector del Seminario, y el presbítero Luis Jesús García Velasco, docente del colegio Seminario Menor.

Ahora que terminaron su educación secundaria, Monseñor los invitó a poner a Jesús en la sociedad y en cada una de sus vidas. De acuerdo a la formación que integral recibieron en el Seminario, los jóvenes están capacitados a cooperar con el avance del progreso social y a instaurar modelos de vida cristiana.

Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, en nombre de la Iglesia Católica les confía “el tesoro precioso, el don inmenso: el sacerdocio de Cristo”, porque “el sacerdote participa de Cristo, en persona, en su realidad personal, sus palabras y sus acciones son la presencia de Cristo en la comunidad”. Desde la Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Cúcuta, se llevó a cabo la Sagrada Eucaristía de ordenación presbiteral, este sábado 5 de diciembre, con la presencia limitada de familiares, sacerdotes y seminaristas, manteniendo los protocolos y medidas de bioseguridad. Esta es la primera ordenación que se realiza en Cúcuta, en medio de la pandemia de la COVID-19, lo cual es una inmensa alegría para esta Iglesia diocesana, testimoniar la cosecha de la casa y escuela de Jesús, jóvenes que se formaron para el sacerdocio en el Seminario Mayor San José de Cúcuta y en este día, concredamentados en valores cristianos, humanos y sociales. Finalmente, les recalcó que todo lo que saben, tiene su culmen en Dios, teniendo en cuenta las palabras de san

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tizan en el sacramento del Orden esta preparación. Los tres neopresbíteros Óscar Sánchez, Abelino Rodríguez y Javier Bermúdez, son enviados de Cristo, reciben sus dones, y como expresó Monseñor Víctor Manuel en la homilía: “Hoy son enviados con instrucciones del Maestro, para evangelizar, para instruir, para proclamar el Reino de Dios”. Monseñor también se dirigió a los seminaristas diocesanos, pues esta celebración es aliento y fortaleza para ellos. “Pidamos constantemente el don de la vocación sacerdotal, cuiden esa llama de llamado que ha hecho Jesús”. ¡Enhorabuena para los nuevos sacerdotes! La Diócesis de Cúcuta encomienda sus ministerios a san José, patrono de esta Iglesia, y a Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, para que interceda por ellos.

Agustín: “La verdadera sabiduría está en el temor de Dios”, así que, todos los conocimientos y metas logradas, deben realizarse con Dios en el corazón.

Monseñor Víctor Manuel les expresó a los nuevos bachilleres que ahora “deben caminar de frente a retos humanos, políticos, sociales, nuevos retos para ser verdaderos hijos de Dios”, donde están llamados a consolidar lo aprendido en el Seminario Menor, a actuar en todos los ámbitos fun-

¡Vamos alegre Navidad! avidad, la fecha de la primera manifestación de Jesús sobre la tierra. Noche Buena, un tiempo del año en que los días comienzan a crecer. Se reemplazan Pbro. Onofre las fiestas paganas con la Peñaranda, columnista venida de la nueva Luz que no se extinguirá jamás. El Nacimiento de Jesús, sucedido en la historia humana, es el comienzo de la nueva humanidad. Navidad es la actualización del hecho histórico de Dios entre nosotros.

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Una santa noche en la que se cumplen las profecías. Los padres José y María se preparan para el nacimiento del Esperado de las naciones. Santa Navidad de ángeles y pastores en la que irrumpe sobre la tierra la gloria de Dios.

niños están más ansiosos de abrir los paquetes de regalos que de cantar el tuntaina en el templo. Las ventas de comida abundan en las calles más que nuestros vecinos petroleros en la ciudad. Hayacas y buñuelos, ensaladas por doquier.

Pocos, parece, que viven este misterio hoy. Los tiempos del ciber-espacio lo que celebran se parece más a un carnaval y no una fiesta religiosa. Tiene todos los elementos de una juerga pagana en la que los rituales se diluyen en los centros comerciales. Se visitan más las vitrinas que el pesebre. Los

El pueblo busca levantar el codo como loco. Casi nadie quiere ir más allá de las figuras de las lucecitas electrónicas. Al niño Jesús ya no se le busca en un escondite. Que se levante solo. Se quiere así superar las creencias del imaginario folclórico, mandando el burro y el buey al potrero y los

pobres magos a la frontera. Al buen José, esposo fiel de María, ya es poco lo que se le reza en medio de tantas picardías matrimoniales. La Virgen María, dulce y bella señora, ya no se le exalta a causa de tantas estrambóticas uniones familiares. Unas fiestas en las que papá Noel aparece sacando pecho y dando gorrasos como el vecino presidente. Grandes y pequeños se entretienen con bombillas y totes. Menos mal, algunas administraciones están prohibiendo la pólvora, invento que puede hacer salir el tiro por la culata. Feliz Navidad.


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Especial

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

Nuevo Año Litúrgico en compañía del Evangelio según san Marcos (ciclo B)

Por: Pbro. Carlos Julio Moreno Cabezas P.S.S., lic. Teología Bíblica

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esucristo es nuestra esperanza″ (1 Tim 1,1) con esta convicción y creyendo firmemente en la acción del Espíritu Santo en nuestras vidas, nos adentramos en estos 16 capítulos, que contiene el Evangelio de san Marcos. Juan Marcos, que normalmente solo se le llama Marcos, es el autor de este Evangelio, que es de gran importancia para los que quieren conocer a Jesucristo, porque es el relato más antiguo que ha llegado hasta nosotros. Este evangelista, era un creyente en la Iglesia primitiva, de quién se habla principalmente en el libro de los Hechos. Juan Marcos se menciona por primera vez como

el hijo de una mujer llamada María (Hechos 12, 12), cuya casa se usaba como un lugar para que los creyentes se reunieran y oraran. Más tarde, Marcos es mencionado como compañero de Bernabé y Pablo durante los viajes que realizaron juntos (Hechos 12, 25). Juan Marcos también era primo de Bernabé (Colosenses 4, 10). “La Santa Madre Iglesia ha defendido siempre y en todas partes, con firmeza y máxima constancia, que los cuatro Evangelios mencionados, cuya historicidad afirma sin dudar, narran fielmente lo que Jesús, el Hijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la eterna salvación de los mismos hasta el día de la ascensión” (Dei Verbum, n. 19).

Este Evangelio fue compuesto por un discípulo o, más exactamente, un «intérprete» del Apóstol Pedro y que escuchó también la predicación del gran san Pablo. Le conocía tan bien, el Apóstol de los gentiles que lo consideraba útil, para el apostolado. Los biblistas y demás estudiosos de los textos de los primeros siglos del cristianismo, lo consideran el más antiguo de los Evangelios, el primero que fue puesto por escrito, cerca del año 70 de nuestra era, y es también el más breve. Su importancia es tal que, Mateo y Lucas lo asumieron como base de sus respectivos Evangelios. El león representa a Marcos porque su Evangelio comienza hablando de San Juan Bautista, que clama en el desierto. Su voz es como la del león, un animal fuerte y noble, como lo será Jesús.

cubre que Jesús de Nazaret, es el hijo de Dios; por tanto, su vida y todo lo que hace, su Muerte y Resurrección se convierte en Buena Noticia. Únicamente en la cruz está la respuesta a la gran pregunta latente a lo largo de todo este Evangelio: «¿Quién es Jesús de Nazaret?». Ciertamente, no es el Mesías glorioso que esperaban sus contemporáneos, sino el Mesías crucificado. La cruz era el camino obligado para llegar a la Resurrección. Todos estamos llamados a seguirlo por este camino, para poder comprender cada vez más profundamente «la Buena Noticia de Jesús, Mesías, Hijo de Dios» (1, 1), que Marcos nos transmite con tanta frescura y sencillez, como un eco fiel del primer anuncio del Evangelio.

Marcos destaca especialmente la humanidad de Jesús y, a partir de Marcos es un Evangelio fascinan- ella, nos lleva progresivamente a te y actual; pues, aunque su esti- descubrir en Él al Hijo de Dios. lo literario sea parco: Porque detrás de su poco vocabulario y “Juan Marcos, que persona se esconde más breve que los deun gran «secreto», el más, busca confrontar normalmente solo secreto «mesiánico», a sus lectores con el se le llama Marcos, que sólo se revela en sorprendente miste- es el autor de este su Muerte y su Resurio de la identidad de Evangelio, que es rrección. Jesús de Nazaret. El santo Evangelio ini- de gran importan- Esta es nuestra fe, cia para los que esta es la fe de la Iglecia con estas palabras: “Comienzo del evan- quieren conocer a sia, en ella se funda gelio de Jesús, el Cris- Jesucristo, porque nuestra esperanza; to, Hijo de Dios”. Y en pues la fe es certeza es el relato más de los que se espera efecto el relato nos irá antiguo...” desvelando que Jesús (Heb 11, 1). Sigamos es el mesías esperado viviendo la experienen Israel y el Hijo de cia del amor de Jesús Dios. Quien escucha el anuncio, y en Jesús, a quien esperamos y descubre un Jesús que llama a los seguimos esperando su manifesque Él, quiere (Mc 3, 13) para que tación gloriosa. Él vino, viene y estén con él y luego enviarlos a vendrá como el Amado que viene predicar. Esta experiencia viven- a encontrar a sus fieles servidores. cial, de estar con Jesús, debemos Esperemos amando la realización considerarla fundamental en el del amor; pues el amor es el funproceso de discipulado. El llamar damento de todo. para estar con Él, se convierte en una invitación para nosotros hoy. Al estar con Él, el discípulo des-


Especial

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

La encarnación del Hijo de Dios nos abre las puertas de la esperanza cristiana Por: Pbro. Víctor Manuel Rojas Blanco, lic. Teología Bíblica

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a esperanza es lo último que se pierde” es un refrán popular que conocemos en nuestro entorno cultural. Seguramente para todos, la esperanza ha sido y es un elemento de nuestro diario vivir. Alguna idea tenemos sobre ella y varias experiencias nos recuerdan su importancia. El diccionario de la Real Academia Española la considera como un “Estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea”. El 2020 ha sido un año con sucesos de gran impacto: La COVID-19 (inicio del brote a finales del 2019 en Wuhan, China y posterior propagación por todos los países), incendios en Australia (enero), explosión en Beirut-Libano (agosto), afectación del huracán Iota en San Andrés y Providencia (noviembre) y todavía no se termina el año... Ante estos hechos surgen diversas preguntas: ¿Estamos en el año de las plagas? ¿Son castigos divinos? ¿Se aproxima el fin del mundo? El miedo y la negatividad podrían llegar a apoderarse de nuestra mente y corazón por estos y otros sucesos. Pero no podemos olvidar que “somos personas de esperanza”.

Enfoque bíblico La Sagrada Escritura nos puede ayudar a entender sus múltiples significados e importancia. A continuación, están relacionadas algunas ideas y textos bíblicos. El tema de la esperanza no sólo es frecuente, sino característico del Antiguo Testamento, especialmente de la literatura exílica y postexílica. En términos generales era considerada como una expectativa de una época mesiánica, que se fundamentaba en la seguridad y confianza en YHWH (Yahveh), siempre fiel a la promesa de la tierra y a la elección de su pueblo como identidad frente a todos los

demás pueblos. Siempre fue la seguridad de los creyentes a las promesas de Dios hechas a Abrahán y a su descendencia.

tantes en relación a la expectativa de una vida futura (Cfr. Ap 21, 1-4).

Por otra parte, en el Nuevo Testamento, es una temática sobresaliente y exclusiva en Pablo (Cfr. Rm 15, 4; 5, 3-5; Gal 5, 5-6; y 1 Ts 1, 3-5); también se encuentra en Primera Carta de Pedro implicada indirectamente en la fe y en la paciencia (Cfr. 1 Pe 3, 15; 1, 3); y en los libros res-

El profeta Jeremías demuestra ser un verdadero portador de esperanza. Cuando para muchos aparentemente era el final de todo, para él comenzaba un nuevo capítulo. La derrota de Israel, la desaparición oficial de su existencia nacional hace llegar la hora del “pesimista” Jeremías y de

Personajes de esperanza

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su mensaje de esperanza. En este momento el profeta encuentra inmortales palabras de consuelo. Él da la fuerza para vivir y sobrevivir, la fuerza para un inicio nuevo y la esperanza que condujo al pueblo de Israel de vuelta a la patria. Jer 30, 1-3: Palabra que fue dirigida a Jeremías de parte de Yahveh: Así dice Yahveh el Dios de Israel: Escríbete todas las palabras que te he hablado en un libro. Pues he aquí que vienen días - oráculo de Yahveh - en que haré tornar a los cautivos de mi pueblo Israel (y de Judá) - dice Yahveh - y les haré volver a la tierra que di a sus padres en posesión. El anciano Simeón era un sacerdote de avanzada edad cuando los Evangelios hablan de él. Las esperanzas humanas ya no le decían nada, conocía su vacío. En cualquier momento se iba a cortar el hilo de su vida cada vez más frágil, más desgastada. Pero no era la suya una vida sin esperanza, pues una luz llenaba su alma. El Señor le había hecho la promesa de que no vería el rostro de la muerte sin ver antes al Mesías de Israel. Y un día tras otro acudiría al Templo sin saber cual de aquellos niños sería el Ungido. Bien sabía él que Abraham esperó contra toda esperanza, y alcanzó las primicias de la salvación en Isaac el hijo tenido en su ancianidad. Él esperaba al Enviado de Dios. Es impresionante la figura de este anciano cuya muerte se retarda hasta ver en carne y hueso a la Sagrada Familia y haber tenido en sus brazos a Jesús. El valor de su vida terrena venía marcado por aquel instante, ver al salvador. Su ejemplo nos enseña que debemos esperar contra toda esperanza. Lc 2, 22-35: Cuando llegó el tiempo de la purificación, según la ley de Moisés, los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo primogénito varón será consagrado al Señor», y para entregar la oblación, como dice la ley del Señor: «un par de tór-


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Especial

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

tolas o dos pichones». Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, hombre justo y piadoso, que aguardaba el consuelo de Israel; y el Espíritu Santo moraba en él. Había recibido un oráculo del Espíritu Santo: que no vería la muerte antes de ver al Mesías del Señor. Impulsado por el Espíritu, fue al templo. Cuando entraban con el niño Jesús sus padres para cumplir con él lo previsto por la ley, Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios diciendo: -«Ahora, Señor, según tu promesa, puedes dejar a tu siervo irse en paz. Porque mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los pueblos: luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel». Su padre y su madre estaban admirados por lo que se decía del niño. Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción -y a ti misma una espada te traspasará el alma-, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».

Enfoque teológico El cristiano por circunstancias fuertes de índole personal, familiar, laboral o social, en algunos momentos, llega a sentirse débil y sin motivaciones para vivir. El Catecismo de la Iglesia Católica (CIC) nos enseña la existencia de tres virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) que pueden servirnos para superar las situaciones difíciles. La esperanza nos puede ayudar. CIC n. 1818 «La esperanza corresponde al anhelo de felicidad puesto por Dios en el corazón de todo hombre; asume las esperanzas que inspiran las actividades de los hombres». La esperanza es una virtud esencial para todo cristiano. A lo largo de la existencia humana, en distintas etapas, se reconocen muchas “esperanzas”. Por ejemplo, cuando la persona es joven, la posibilidad de encontrar el verdadero amor, o de ubicarse profesional o laboralmente, se convierten en un motor para seguir la vida y esperar con ilusión a pesar de las dificultades. Pero llegado el momento en que se cumplen dichos sueños se llega a la conclusión que esas reali-

dades que en sí mismas son buenas, no llenan del todo el corazón, éste siempre “pide” algo más. Aunque la modernidad ha tratado de hacernos creer que la felicidad es alcanzada por lo finito, material y meramente humano y se centra en simplemente tener un mundo mejor (próspero), el corazón humano no queda satisfecho. ¿Por qué? porque la verdadera felicidad está en Dios, su fin último. Pero para el cristiano no es fácil mantenerse lleno de esperanza y, a la vez, orientado a encontrar la felicidad en Dios. Los problemas, angustias y situaciones límites por un lado le restan positivismo y fuerza para continuar. Por otra parte, las esperanzas humanas pueden crear ilusiones y expectativas de realidades pasajeras y efímeras y a la vez, ocupar la búsqueda de la felicidad en Dios.

Finalmente, en tercer “lugar” está la reflexión constante sobre el juicio final. En este sentido, la realidad del juicio nos ayuda a ordenar la vida presente de cara al futuro, a la eternidad. Además, ante muchos de los trágicos eventos que han marcado la historia humana esperamos en la justicia divina. Algunos autores de la violencia e injusticia en este mundo podrán escapar al juicio humano pero no al juicio divino. En conclusión, «el hombre necesita a Dios, de lo contrario queda sin esperanza» (‘Spe Salvi’, n. 23). Sólo Dios puede colmar totalmente todos nuestros anhelos y esperanzas.

Enfoque pastoral

El fundamento de nuestra esperanza cristiana es Jesucristo. Su Encarnación, ministerio público, Pasión, Benedicto XVI, en la carta encícli- Muerte y Resurrección constituyen ca ‘Spe Salvi’ (En la esperanza fui- el paradigma de esta espera. Por sus mos salvados), nos propoméritos podemos estar con ne tres “lugares” para el Él en la vida, en la muer“El gran aprendizaje y el ejercicio te, y resucitar con Él. Pero motivo de su también por el Hijo de de la esperanza cristiana. Encarnación, Dios podemos vivir del El primer “lugar” es la ... se orienta amor salvífico aquí, así hacia una oración. En el diálogo íncomo también en la vida timo y personal con Dios, perspectiva eterna. Esperamos, por experimentamos la reali- muy concreta: medio de la fe en Jesudad y la cercanía de un Pa- la salvación de cristo, que Dios nos amará dre que escucha y nos hapara toda la vida. En contodos”. bla. El contacto frecuente secuencia: el Hijo de Dios con el Señor, en la oración, es la esperanza en la que reaviva y renueva nuestra esperanza todo hombre puede ser salvado y porque nos acercamos con la con- gozar de la vida eterna. A partir de vicción de que Dios siempre atiende esto la Iglesia, mientras aguarda exnuestras súplicas y está dispuesto a pectante la plenitud de la salvación, ayudarnos. Pues «cuando no puedo recorre un camino en el que cree, hablar con ninguno (…) siempre vive y celebra esta esperanza. La puedo hablar con Dios. Si ya no hay Encarnación del hijo de Dios nos nadie que pueda ayudarme (…) Él abre las puertas de la Esperanza puede ayudarme». cristiana porque es el misterio divino que permite ver realizada la El segundo “lugar” es la rectitud promesa mesiánica. del obrar y el sufrimiento. El dolor y los padecimientos, tanto físicos Para san Juan Eudes la Encarnación como morales, son realidades conna- constituye la base de la realización turales a nuestra existencia humana. de todos los estados y misterios de Cuando las tribulaciones se aceptan, Jesús. Sin Encarnación no se tendría no con una vana resignación, sino ni el misterio de la santa infancia de con fe y esperanza encontramos un Jesús, ni el de su cruz, ni el de su recamino de maduración y purificaci- surrección, ni el de su Corazón. El ón. Desde esta óptica, el sufrimiento gran motivo de su Encarnación, adquiere un auténtico sentido sólo que es manifestación del amor de a la luz del misterio de Cristo y, así Dios al mundo (Cfr. Jn 3) se orienta mismo, los padecimientos se pueden hacia una perspectiva muy concreta: enfrentar con realismo y sin dese- la salvación de todos. A su vez con speración. una finalidad precisa que consiste en dar gloria a Dios: “Puso su devoción

en su inmolación y sacrificio por la gloria de su Padre” (OC I, 266). La gloria de Dios se convierte, entonces, en la meta de este misterio. Este santo nos enseña que en la vida práctica el misterio de la encarnación tomando formas muy concretas. A partir del bautismo, en el cual el creyente está invitado a ser transformado conscientemente en otro Jesús en la tierra, para continuar su vida y sus obras (Cfr. OC I, 166). Y como consecuencia de las afirmaciones de san Pablo que dice “completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Jesucristo en su cuerpo que es la Iglesia” (Col I, 21) y “vivo, pero no yo, es Cristo quien vive en mí” (Gal 2, 20). El anciano Simeón esperó con fe contemplar al Mesías, al Salvador. Nosotros, además de vivir tal misterio, nos abandonamos a su amor misericordioso y a la vida eterna que se nos ofrece gratuitamente. Mt 11, 28: Vengan a Mí, todos los que están cansados y agobiados, que yo los aliviaré. Jn 14, 1.6: En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No pierdan la paz. Si creen en Dios, crean también en mí”. “Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí”. Vivir y celebrar la Navidad 2020 con fe, significa revivir el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios en nuestro ser, imitando su estilo de vida y reorientando nuestra fe y esperanza hacia el Emmanuel, Dios con nosotros. La celebración de la Navidad tiene un gran sentido espiritual, vivámosla cristianamente. Para el 2021, el Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular de Cúcuta (P.E.I.P), nos recordará que JESUCRISTO ES NUESTRA ESPERANZA: Su nacimiento nos alegra, su palabra nos fortalece, su resurrección nos llena de gozo, su verdad nos hace libres, y con Él la vida nunca muere. Mes a mes meditemos los textos bíblicos, los lemas y los momentos significativos para que vivamos tal enseñanza. No tengamos miedo; seamos personas de esperanza porque Jesús ha dicho: “Yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo” (Mt 28, 20). ¡Encarnemos su mensaje de salvación!


Especial Periódico

Despedida del noveno Obispo de Cúcuta

Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Apóstol de la misericordia

Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Cúcuta: El 19 de octubre de 2015, Mons. Víctor Ochoa presentó la solicitud para conceder el título de Basílica Menor a la parroquia San Luis Gónzaga. Fue aprobada por el Papa Francisco el 7 de octubre de 2019. La concesión del Título se dio el 22 de febrero de 2020.

“La misericordia tiene que hacer que nuestra fe, no se quede como algo inmóvil, como algo que mueve verdaderamente el corazón, que pone a Dios en el corazón de frente a las necesidades del hermano”. Homilía de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid en su posesión canónica el 15 de agosto de 2015

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a Iglesia Diocesana despide a su noveno Obispo, a quien en el año 2015, en el mes de agosto, dio su bienvenida en medio de una crisis humanitaria y migratoria. Desde esta realidad que vivía esta zona de frontera, se conoció desde el comienzo, sus bondades como discípulo, padre y pastor.

Desde su cátedra impartía sus profundas y evidentemente preparadas homilías, como fuente inagotable de sana doctrina, crítica a la cultura de la muerte y a las estructuras de pecado. Con celo de pastor reclamaba por las calles de Cúcuta: "Nos quieren encerrar en las sacristías".

En los inicios de su ministerio episcopal en la Iglesia Particular de Cúcuta presenció, acompañó y sufrió el drama de los hermanos desplazados y retornados, promoviendo la imagen de la Iglesia cucuteña como profecía de misericordia. Se aprendió con su ejemplo a ver el rostro de Cristo en cada hermano migrante.

Los bautizados vivieron con intensidad y devoción los divinos oficios y experimentaron la pulcritud y la dignidad de una liturgia Sagrada que les llevó siempre a Dios. Nacido en Bello, Antioquia, en 1962. Recibió la ordenación presbiteral de manos de Su Santidad Juan Pablo II el 5 de julio de

Diócesis de Cúcuta

Modernización Emisora Vox Dei: Mons. Víctor Ochoa proyectó para diciembre de 2020 la renovación de la Emisora Vox Dei: Nuevo transmisor digital, remodelación de los estudios y adecuación de equipos.

1986, durante el viaje apostólico del Pontífice a Colombia. Habiendo prestado diversos servicios pastorales, entre los que se destacan su colaboración a la Santa Sede como Oficial de la Pontificia Comisión para América Latina (1986-2006); director de la Domus Internationalis Paulus VI, casa de hospitalidad de la Santa Sede (2002-2006); fue distinguido con el título de capellán de Su Santidad el 15 de abril de 1995; el 24 de julio de 2015, Su Santidad Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Cúcuta y tomó posesión canónica de la misma el 15 de agosto de 2015.

Emisora Vox Dei Cúcuta

Periódico La Verdad


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Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

Una experiencia de fe en comunión con la Iglesia para vivir la caridad de Cristo Por: Pbro. José David Caña Pérez, coordinador Casa de Paso ‘Divina Providencia’; ecónomo Seminario Mayor San José de Cúcuta; y párroco Ntra. Sra. del Perpetuo Socorro

sis, a pesar de la situación de la pandemia (sus puertas están cerradas), por medio de obras de caridad focalizadas se ha seguido atendiendo a los pobres.

n agosto de 2015 llegó Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, como Obispo de la Diócesis de Cúcuta y comencé a caminar desde la fe en la obediencia con mi nuevo Obispo. Siempre hay en el corazón dudas, preguntas, desafíos de cómo sería mi experiencia con el nuevo pastor, que en mi caminar sacerdotal es mi cuarto Obispo.

Monseñor Víctor Manuel ha sido un hombre incansable en la fundación de obras en pro de los pobres: dando la condición de Fundación Pía Autónoma al Asilo Andresen, para acompañar y prestar una ayuda a los niños y adolescentes de esta zona de frontera; el Centro de Caridad de Ayuda Infantil ‘La Niña María’, que brinda atención integral a niños retornados colombianos y migrantes venezolanos; la Casa Pastoral Beato Padre Luis Variara, para una experiencia de retiros espirituales y de formación para todos los agentes de pastoral y comunidad en general.

E

En la primera junta económica de la Diócesis de Cúcuta, cuando le presentamos los balances de esta Iglesia Particular, lo primero que le escuché en fe, fue: “En medio de nuestra pobreza debemos ayudar a una Diócesis pobre. Cuando uno ayuda a un Obispo necesitado, Dios nos bendice fuertemente”, tomó el teléfono, llamó a un Obispo y le ofreció a partir de ese momento el diezmo mensual para las necesidades de su Diócesis. Esto me sorprendió, aprendí con este testimonio que, cuando uno ayuda a un compañero necesitado, Dios nos respalda. Fueron pasando los momentos y empecé a descubrir a un Obispo organizado y disciplinado, para dar un bienestar en la evangelización, en lo pastoral y en la caridad de este territorio. Llegó al Seminario Mayor y como soy el ecónomo de esa casa, me dijo: “esta cocina hay que arreglarla y ponerla a la altura de estos tiempos”. le

Raciones de alimentos entregados

dije que no teníamos sacerdotes, diáco(2017-2020): 3.532.320 Durante la pandemia recursos y me dijo: nos y seminaris160.000 mercados (20kg cada uno) “arranquemos que tas, atendiendo la Emergencia invernal San José nos va a emergencia. Esta Raciones entregadas: 20.000 ayudar”. Comenzafue una respuesMercados: 1.400 mos la obra de reta inmediata de modelación de la cocina del Seminario la Iglesia diocesana, que expandió la junto con otras obras dentro de la casa ayuda a la Iglesia en el hermano país y sorprendentemente, fueron llegando de Venezuela, con mercados, ayudas los recursos para cumplir con los arre- humanitarias, y hostias y vino para las glos y muchas obras más que se ade- celebraciones eucarísticas. lantaron durante estos cinco años. Luego nace la Casa de Paso ‘Divina Simultáneamente se agudiza la crisis Providencia’ para dar una respuesta en Venezuela, donde muchos herma- permanente y organizada a la situación nos colombianos retornaron y comen- de la migración de los hermanos venezó el éxodo de migración de los her- zolanos, inicialmente con el anhelo de manos venezolanos, donde Monseñor repartir “una sopita”, que durante tres Víctor Manuel, lidera todo un acom- años fue una obra visible de la caridad pañamiento, desde la Corporación en un lugar específico de la Diócesis, de Servicio de Pastoral Social de la llegando a entregar más de 3.532.320 Diócesis de Cúcuta, el Banco Dioce- raciones de alimento. Hoy la Casa de sano de Alimentos, con un equipo de Paso sigue vigente en nuestra Dióce-

En medio de esta pandemia y la reciente ola invernal, Monseñor trató de ayudar a tantos hermanos desde el Banco de Alimentos, entregando una cantidad considerable de mercados, kits de higiene y elementos de bioseguridad. Ahora que el Santo Padre le ha encomendado una nueva misión en el servicio del episcopado, de acompañar la Diócesis Castrense como su Obispo, le deseo lo mejor, le pido al buen Dios que le ayude y acompañe en este caminar y le agradezco por todo el bien que realizó entre nosotros y por todas las bendiciones recibidas en su paso por la Diócesis de Cúcuta. Que Nuestra Señora de Cúcuta, interceda por usted y lo auxilie en su ministerio.


Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

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“Demos gracias a Dios en todo” Gracias Monseñor Víctor Manuel, por su labor pastoral profecía de la caridad. Desde su llegada a Cúcuta, su ministerio episcopal estuvo marcado por la solidaridad y la ayuda caritativa a los más necesitados. Primero los colombianos deportados de Venezuela y luego el acompañamiento a los migrantes venezolanos tanto los que se quedaron a vivir en el territorio de la Diócesis como los que se desplazan al interior del país, como a todas las familias afectadas por la pandemia de la COVID-19 y últimamente de la ola invernal. La Casa de Paso ‘Divina Providencia’ y

Por: Pbro. Freddy Antonio Ochoa Villamizar, Vicario Pastoral

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en gracias por todo, pues esto es lo que Dios, en Cristo Jesús, quiere de ustedes” (1 Tesalonicenses 5, 18) La noche del 14 de agosto de 2015, en el Coliseo del Colegio Salesiano, en el acto multitudinario de acogida al nuevo pastor, entre los coros de los que con entusiasmo cantaban “Bienvenido Monseñor”; entre las tantas pancartas, Monseñor Víctor Manuel escogió una entre ellas, que decía “Cristo Camino”, y a partir de ella esbozó lo que sería su pastoreo entre nosotros. Su primer y principal empeño fue señalar de diversas formas que “Cristo es el camino para todos los fieles que peregrinan en la Diócesis de Cúcuta”.

el Centro de Caridad de Ayuda Infantil ‘La Niña María’, así lo evidencian. Son

Como fruto de las diversas reflexiones, propuso a los diversos responsables, equipos y comisiones pastorales diocesanos, que era necesario realizar la acción evangelizadora de tal manera que todos debíamos “poner a Cristo en el corazón de los cucuteños”. Las líneas pastorales de la Diócesis están impregnadas por esta orientación de nuestro Obispo.

del Sínodo que llevaba a todos a reflexionar sobre el camino pastoral realizado y juntos proponer nuevas formas de seguir el caminar comunitario en la fe, las demás diócesis reflexionaban sobre el proceso que siguiendo el “Proyecto Diocesano de renovación y Evangelización” (PDRE), se vio la necesidad de dar un nuevo y gran impulso al proceso y así nació el “Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular” (PEIP). Monseñor Víctor Manuel Ochoa fue el primero en proponer esta nueva forma de ver, entender e implementar la tarea pastoral a fin de fortalecer la pastoral de la Diócesis de Cúcuta y determinó que con la ayuda del Servicio Nacional de Animación Comunitaria (SEDAC) era necesario que los Vicarios episcopales y territoriales, Decanos y Delegados de las comisiones pastorales diocesanas, entraran en el conocimiento, reflexión y búsqueda de implementación de esta “propuesta pastoral” y así en septiembre del 2017, del 2018 y 2019, en Pamplona se realizaron estos encuentros pastorales presididos por el mismo. El fruto de estos encuentros se vio reflejado en las Asambleas Diocesanas del 2018 y 2019, donde se propuso esta nueva forma del quehacer pastoral a todo el presbiterio y agentes pastorales. Le agradecemos a Monseñor Víctor Manuel la fuerza y determinación al respecto, nos queda el compromiso de seguir la implementación como el mismo lo soñaba la Diócesis de Cúcuta.

El Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular

Fortalecer la comunión y participación en la Iglesia

Así como la Diócesis vivía la experiencia

Monseñor Víctor Manuel, se empeñó en

Sínodo Diocesano Como tenía conocimiento que la Diócesis estaba viviendo la experiencia del “Sínodo pastoral”, una de sus primeras acciones fue reunir el equipo coordinador del Sínodo Diocesano, para recibir de primera mano la experiencia en curso, y desde allí redireccionar hacia la idea que pretendía jalonara su tarea pastoral: “Cristo Camino”. Desde ese instante tomó parte activa en el proceso del Sínodo. Cada una de las asambleas sinodales fueron el escenario para ejercer su tarea de “maestro” que enseña y señala el camino de Dios, que anima a ser y vivir como discípulos misioneros. Ahora nos queda la tarea de redactar el Plan Pastoral para esta Etapa del camino y las nuevas normas Pastorales que lo regirán. Criterio pastoral

que la Diócesis, a través de los delegados y en algunos casos, equipos representativos de la pastoral diocesana, participaran en los diversos encuentros regionales, nacionales e internacionales organizados tanto por la Conferencia Episcopal Colombiana como por el Episcopado Latinoamericano (CELAM). Esto ayudó a que por un lado se valorara el trabajo pastoral realizado en la Diócesis y que los participantes tuviesen una visión más universal y a la vez crecer en la experiencia de comunión y participación. Fortalecimiento del espíritu misionero Monseñor reavivó el espíritu misionero en la misión ad intra proponiendo que las parroquias, por lo tanto, párrocos y agentes pastorales, asumieran el Plan Pastoral Diocesano con todas sus exigencias y que la Diócesis realizara no solo un mes misionero sino un año misionero que fortaleciera las estructuras pastorales. Animo a toda la Iglesia Diocesana a celebrar el Domingo de las Misiones (DOMUND) con jornadas de oración y la realización de la colecta anual con generosidad para apoyar las Obras Misioneras de la Iglesia en el mundo. El espíritu misionero en la misión Ad extra, se hizo visible en el apoyo al Vicariato de Tierradentro, la misión en Cuba y en España. Nuevo paradigma pastoral Si algo hay que evidenciar y agradecer con creces a Monseñor Víctor Manuel es su afán por hacer de la diócesis de Cúcuta, una

incontables las personas tanto nacionales como extranjeros que encontraron en Monseñor Víctor Manuel la mano solidaria, el rostro de Jesús Buen Pastor. Una tarea que realizo en el silencio y el secreto del corazón, que no quedo registrado en las redes sociales, pero si en la mente y el corazón de quienes fueron beneficiados. Gracias Monseñor, por su testimonio de caridad realizado como pide el Señor que no sepa la mano derecha lo que hace la izquierda. Gracias por la coherencia en su promesa de ayudar siempre al pobre. Formación de los agentes pastorales y Casa de Formación Pastoral “Beato Padre Luis Variara” La formación de todos en la Diócesis (ministros ordenados, seminaristas y laicos) fue su sueño, así como tener un lugar para la formación; el Señor se lo concedió con la Casa de Formación, una estructura pastoral que servirá para fortalecer la evangelización en la Diócesis. Quedó en sus inicios la Escuela de Formación para Laicos. Gracias, por esta iniciativa. Damos gracias a Dios por habernos dado a Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, como el noveno padre y pastor; es ahora, cuando empezamos a valorar y reconocer la acción del Señor a través de su presencia y ministerio. Seguiremos fortaleciendo la evangelización y rogamos al Señor que haga fecunda su misión a donde el mismo Señor que lo trajo a Cúcuta ahora lo envía. Gracias, Monseñor.

Parroquias creadas durante su servicio pastoral en Cúcuta: 5


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Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

¿Cómo recibe este nombramiento que le ha encargado el Papa Francisco? Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid: Quedo un poco sorprendido con este encargo que me entrega el Papa Francisco para ser sembrador de paz, para acompañar espiritualmente a las fuerzas militares de Colombia: al Ejército, la Marina, la Aviación y la Policía Nacional. Muchos hombres y mujeres que custodian la legalidad, el orden, pero que también son creyentes, hijos de la Iglesia. Precisamente, esta Santa Madre Iglesia quiere acompañarlos, ayudarlos, y guiarlos. Es un reto para llegar a todos con el mensaje de Jesucristo, con el Evangelio, con ese mensaje de vida y de salvación que el Señor nos ofrece. Es un reto para todos los Obispos Castrenses del mundo, acompañar y defender la vida cristiana de todos los hijos que son militares. Recibió la Diócesis de Cúcuta hace cinco años, ¿cómo la ve al día de hoy? Mons. V.M.O.C.: Cinco años y tres meses de trabajo en una zona compleja, una zona de frontera donde hemos vivido la caridad de Cristo. Yo creo que estos años han sido de profunda caridad, de profunda entrega, no del Obispo de Cúcuta, sino de muchos hijos e hijas de la Iglesia de Cúcuta, presbíteros, diáconos, seminaristas, religiosos, religiosas, laicos, todos juntos nos hemos esforzado para servir, para acoger, acompañar y defender a los hermanos migrantes, muchos colombianos, pero también miles de venezolanos. A ellos hemos dedicado lo mejor de nuestros afanes para acogerlos como hermanos en Jesucristo, para predicarles el Evangelio, pero también para curar sus

heridas.

Monseñor Víctor Ma “Me llevo la profunda fe de

En esta zona de frontera, su ministerio episcopal fue profecía de la caridad, ¿qué debemos tener en cuenta para mantener ese legado?

lio. Todavía queda en mí el niño inocente, sereno, atento, reflexivo que fui, creo que no he perdido esas condiciones de mi infancia. Norte de Santander se convirtió también en su casa, ¿qué se lleva de esta tierra?

Mons. V.M.O.C.: Este tiempo de caridad y servicio, que en la Iglesia nos lo enseña el Papa Fran- Mons. V.M.O.C.: De esta tierra cisco, cada día debemos vivirlo me llevo cosas muy bonitas, la con mayor intensidad, esta es la generosidad de su gente, la clariverificación del Evangelio, junto dad para enfrentar los problemas, a la fraternidad y la solidaridad, la disponibilidad para el trabajo, son signos claros de que hemos la caridad y el servicio de tantos comprendido el Evangelio de hombres y mujeres que en esta Jesucristo, que no se queda solo región viven su fe. Me llevo la en una letra que predicamos, que profunda fe de los nortesantandequeremos y amamos, sino que reanos. Una región en la que se se vuelve vida. Una profesa la fe en JeIglesia es vital cuando sucristo con alegría, se entrega al servicio “Es un reto para con devoción, se de los pobres y nece- llegar a todos con vive cristianamente, el mensaje de sitados. Puede ser que es una Iglesia muy algunos tengan bienes Jesucristo, con el viva en su profesión materiales, pero están Evangelio, con ese de fe y la práctica de necesitados de amor, mensaje de vida y los sacramentos. de caridad, de com- de salvación que el pañía. Acordémonos Señor nos ofrece”. ¿Cuáles son las de los últimos, acorgracias que ha démonos de los que recibido gracias a sufren. Esa es la gran enseñanza la devoción a san José, patrono y el gran testimonio que el Señor de Cúcuta, y a la Santísima nos deja. Virgen María? Monseñor, háblenos un poco de su vida, del niño que un día soñó con ser discípulo de Cristo Mons. V.M.O.C.: Ese niño es el hijo de un hombre y una mujer profundamente católicos, un niño que fue a la escuela, procuró aprender y tuvo grandes intereses por la ciencia. Inicialmente yo quería ser médico y recorrer otros caminos, pero el Señor inmediatamente con su Evangelio, con la Palabra que me fue predicada a través de muchos presbíteros, me invitó a correr el riesgo de Jesucristo y lo corrí. Ahora estoy aquí sirviendo, predicando el Evange-

Mons. V.M.O.C.: La Virgen nos ha protegido en muchas y muy difíciles situaciones, siempre nos ha protegido con su manto. Y san José, nuestro patrono, no ha faltado con lo necesario para la evangelización y no ha faltado con lo necesario para que podamos vivir la caridad. Ellos han hecho posible la atención humanitaria en medio de toda la crisis migratoria. Por otra parte, usted ha cuidado las vocaciones, ¿qué decir del Seminario Mayor San José de Cúcuta? Mons. V.M.O.C.: El Seminario Mayor es el tesoro más precio-

so que pude haber tenido como Obispo, es la joya de la corona, a la cual le dediqué lo mejor de mi tiempo, de mis afanes, de mi cuidado. Es un Seminario que va dando frutos abundantes, hay una catequesis viva en una vid que plantamos hace algunos años y que cuidándola todos ha ido dando frutos. El Seminario me ha enseñado que hay que cuidar las vocaciones, hay que animarlos, propiciar la respuesta generosa de cada uno de estos jóvenes. Conocer los nombres y apellidos de los seminaristas, me llevó a una cercanía con ellos, para fortalecerlos y acompañar personalmente ese proceso de discernimiento, que ha sido muy serio, un discernimiento constante, con trabajo. El Señor nos sigue bendiciendo con vocaciones, para el 2021 tenemos 17 aspirantes que quieren responderle al Señor, caminar contra la corriente y entregar su vida a Jesús, que hay que formar y acompañar. ¿Cuál es la invitación que usted le hace a la Diócesis de Cúcuta para que continúe realizando?


Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

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anuel Ochoa Cadavid: e los nortesantandereanos” Mons. V.M.O.C.: Tenemos una Diócesis muy rica a nivel pastoral, acá hay un plan pastoral muy organizado, con mucha gente vinculada en los grupos de pastoral, de animación misionera y en las distintas actividades pastorales que nos dan un testimonio de Jesucristo. Por esto, quisiera pedirle al Señor que continúe animando esos procesos, que continúe iluminando todo ese camino de fe de esta comunidad. Una vez con el Vicario de Pastoral hacíamos el esfuerzo de completar listas –como no se debe hacer según la voluntad del Señor-, realizamos un censo pastoral y hemos encontrado que teníamos más de 200 mil personas vinculadas de distintos grupos apostólicos y en distintas acciones pastorales. Quiero que eso no se acabe, le pido al Señor que esa Iglesia crezca, se fortalezca, que ese Evangelio de Cristo siga siendo predicado en Cúcuta y todo el territorio de la Diócesis para llegar a los alejados y hacer que muchos vengan a Jesucristo. ¿Qué considera que le haya faltado por realizar?

Mons. V.M.O.C.: Me queda fal- Iglesia, para fortalecer sus vidas tando una obra. Si bien tenemos cristianas. Es en definitiva una taestructura, tenemos espacios de rea de evangelización, de acomevangelización, nos hace falta pañamiento, de catequesis con los una casa de retiros grande. Es una militares y sus familias. Ese es el tarea por realizar, buscar tener gran reto. una casa de encuentros grande, un lugar donde podamos evange¿Cómo es el territorio o la lizar y tener un plato caliente de jurisdicción del Ordinariato comida para comparmilitar? tir como hermanos, “Tengo que rezar después de compartir y pedirle al Señor Mons. V.M.O.C.: la Eucaristía. La Catedral queda en que me ilumine Bogotá, en el Cantón y me acompañe. Norte, es un bellísimo Monseñor, en esta nueva misión En este momento edificio, moderno, el que le encomienda me es grato recibir cual conocí antes de tantas llamadas, ser Obispo y su cuel Papa Francisco, tantos saludos de ser Obispo ria queda en el barrio Castrense de de sacerdotes, de La Soledad, que fue Colombia, militares, que oran construida y dotada específicamente ¿de por mí, así como por quienes han sido qué se trata este como yo lo hago desde su primer mocargo? mento los pastores por ellos”. que la han cuidado. Y Mons. V.M.O.C.: El sí, ese es su nombre Obispo Castrense es un Obispo legítimo: Ordinariato militar de dedicado a personas; las Dióce- Colombia, que presta este servisis generalmente están marcadas cio desde hace más de 70 años a por el territorio; en el caso de las las Fuerzas Armadas del país. Diócesis personales, como lo es la Castrense, es ir a los militares, ¿Qué expectativas tiene a sus familias, a los administratifrente al nuevo vos, para predicar al Señor Jesunombramiento? cristo, para hacerlos vivir como

Mons. V.M.O.C.: Cuando se empieza algo hay grandes expectativas, por las experiencias nuevas y de encuentro con personas nuevas, surgen también grandes esperanzas. Tengo que rezar y pedirle al Señor que me ilumine y me acompañe. En este momento me es grato recibir tantas llamadas, tantos saludos de sacerdotes, de militares, que oran por mí, así como como yo lo hago por ellos. Finalmente, un mensaje de esperanza para los bautizados de Cúcuta, pero también a los migrantes. Mons. V.M.O.C.: En el plan diocesano de Cúcuta queremos poner a Jesucristo en el corazón y en la vida de todos los católicos que están aquí, practiquen o no, a ellos queremos llevar a Jesús, a ellos queremos fortalecerles ese camino de evangelización, así como también a los hermanos venezolanos y colombianos retornados. Es un momento de esperanza, quiero que en todo momento se disponga ese deseo de que Jesucristo sea nuestra esperanza y nuestra alegría. ¡Alabado sea Jesucristo!


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Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

Un Obispo al servicio de la escuela de Jesús y de la formación sacerdotal Por: Sem. Yhon Pablo Canedo Archila, estudiante de la universidad Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, Roma

a «Escuela de Jesús» como Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid solía referirse afectivamente al Seminario Mayor San José de Cúcuta, su particular atención sobre los ejercicios espirituales para sacerdotes-seminaristas, el fomento de la fraternidad sacerdotal, la formación del clero, el jueves como el día dedicado para visitar el Seminario Mayor, celebrar la Sagrada Eucaristía, cenar con ellos, exhortarlos, formarlos, animarlos.

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Del mismo modo, la renovación de la infraestructura del seminario, la disposición de nuevos implementos litúrgicos - colección de libros para la biblioteca, la adquisición de la casa de retiros Beato Luis Variara, la promoción de las distintas experiencias de formación académica-pastoral para sacerdotes y seminaristas, entre otras acciones, manifiestan concretamente su trabajo incansable por “cultivar y no dejar perder las vocaciones”.

En otras palabras, la formación sacerdotal ocupó un gran espacio en el corazón de su gobierno pastoral desde su llegada el 15 de agosto del 2015 «solemnidad de la Asunción» hasta el 7 de diciembre del año en curso en las vísperas de la «Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María». Particularmente, la «Escuela de Jesús» significó el espacio donde el Divino Alfarero moldea y prepara a sus discípulos que ha llamado por su santa Voluntad (Cf. Mc 13, 14). Por lo tanto, los seminaristas de la Diócesis de Cúcuta en este espacio queremos dar gracias a Dios por el ministerio episcopal de Monseñor, su acompañamiento como guía de las vocaciones sacerdotales, como testimonio de Cristo, Sumo y Eterno sacerdote presente en las siguientes dimensiones: en la celebración de la sagrada liturgia, en la enseñanza de las verdades de la fe y en el servicio de la caridad de Cristo.

1. En la celebración litúrgica En primer lugar, damos gracias por enseñarnos a conmemorar dignamente los divinos misterios de la fe, mediante la debida preparación y la celebración atenta de la sagrada liturgia de la Iglesia, «ejercicio del sacerdocio de Cristo» (Sacrosanctum Concilium 7) y «fuente y culmen de la vida eclesial» (SC, n. 10). Del mismo modo, ha sido de gran enriquecimiento espiritual la constante invitación a renovar la respuesta vocacional y crecer en la vida de gracia mediante la participación del sacramento de la confesión como de la Sagrada Eucaristía, para tener los mismos sentimientos de Cristo (Fil 2, 5) y vivir de acuerdo con la vocación que hemos recibido (Ef 4, 1). 2. En la enseñanza de las verdades de la fe Sucesivamente, agradecemos su sabiduría promoviendo la formación filosófica teológica sobre el conocimiento de Dios, del hombre y del mundo, saberes esenciales en el ejercicio del ministerio sacerdotal para comprender la época contemporánea y responder a las preguntas existenciales del hombre, mediante la argumentación lógica – expositiva de la razón y por medio de la iluminación integral de la fe (Fe y Razón, n. 42). Por otra parte, la explicación organizada de las verdades de la fe, la fidelidad al Magisterio de la Iglesia, la ilustración con analogías cotidianas y ejemplos de autores eclesiásticos en las homilías, conferencias, catequesis y reflexiones han sido de gran apoyo espiritual, intelectual y pastoral en la formación vocacional, y el

ministerio sacerdotal. 3. En el servicio de la caridad de Cristo Por último, «La caridad de Cristo nos urge» (Cf. 2Cor 5, 14) fue la frase con la que Monseñor incentivó a los seminaristas -el jueves siguiente a su llegada- en el seminario Mayor a trabajar por nuestros hermanos colombianos y venezolanos en la crisis de los deportados del 2015, para luego, continuar en la Casa de Paso la ‘Divina Providencia’, vigente hasta la fecha, por la pronta asistencia espiritual-material a los sacerdotes, seminaristas y familias durante la crisis económica resultado de la pandemia. Por lo tanto, la caridad de Cristo por los más necesitados, por dar el pan material, pero sobre todo el pan espiritual de la Eucaristía ha sido un testimonio de Cristo misericordioso que se ha quedado plasmado en la memoria de los seminaristas, sacerdotes y feligreses. Nuevamente y para concluir, agradecemos a nuestro Señor Jesucristo, su ministerio episcopal, le damos gracias, Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid por su esfuerzo, paciencia, sacrificio y entrega por todas las personas de la Diócesis de Cúcuta, por formar sacerdotes según el corazón de Cristo y por su trabajo incansable para que la «Escuela de Jesús», corazón de la diócesis continúe haciendo realidad su lema “dará mucho fruto”. Finalmente, le encomendamos su nueva misión bajo el maternal auxilio de Nuestra Señora Inmaculada y le pedimos su oración por las vocaciones y sacerdotes para que el Señor nos sostenga con su gracia.


Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

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Misión de Monseñor Víctor Manuel Ochoa en la Vicaría San Rafael mano y espiritual de su clero, y con más diligencia de los sacerdotes presentes en la zona rural -ya que algunas afectaciones climáticas o distintas incidencias del orden público no son ajenas al oficio sacerdotal-, dejando a disposición toda la ayuda de la Diócesis y su acompañamiento vía telefónica o presencial haciendo florecer la esperanza nuevamente, gracias a su aliento y sostenimiento.

Por: Pbro. William Aguilar Vargas, vicario San Rafael

l amor por el pobre, en el que la Iglesia ve a Cristo, se ha de concretar en la promoción de la justicia (Centesimus Annus, 58). No hay mejor frase para hablar de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, quien durante estos cinco años acompañó a nuestra Vicaría rural de San Rafael.

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Su entrega por las vocaciones en la zona rural y los sacerdotes de esta Vicaría fueron reflejo del rostro paterno y misericordioso de Dios para con sus hijos. Su ministerio hizo eco a las enseñanzas del Papa Francisco, quien señala que: “el prójimo más prójimo del Obispo es el presbítero”. Por ello siempre las puertas de su casa y oficina estaban abiertas sin importar la hora, para escucharlos solícitamente, entregando su vida a aquellos que se donan y gastan su vida por la evangelización generosamente.

Siempre se interesó por los campesinos y ayudarlos con sus consejos, a superar las dificultades que se presentaran, viviendo su gozosa responsabilidad de estar en primera línea de la evangelización. Dando un vivo testimonio de la vivencia en su ministerio episcopal al modo de san José al: “preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón” (Papa Francisco).

El estímulo y orientación de Monseñor Víctor en la vida pastoral y personal de los sacerdotes de la vicaría rural impulsó en cada uno el crecimiento de la caridad pastoral y la preocupación de la Iglesia por todos los seres humanos, fortaleciendo así el anuncio de Jesucristo como centro de acción del plan pastoral de la Diócesis realizado con tantos agentes pastorales en las veredas y sectores de los corregimientos y cabeceras municipales de las parroquias que la componen.

La insistencia de un pastor, es velar por el cuidado de sus ovejas y que ninguna se pierda, pero la de un buen pastor, es lograr que sus ovejas reunidas en un redil siempre sean fuertes, y guiadas por su voz puedan llegar a pastos abundantes y tranquilos, alentándolas y acompañándolas en todos sus intentos y esfuerzos por caminar en fe y esperanza. A través de sus visitas pastorales a los diferentes municipios de la Diócesis de Cúcuta, en el corazón de cada fiel y sacerdote, generaba alegría y en los momentos más difíciles de las comunidades, acompañaba sobre todo cuando arreciaban los desplazamientos de muchos campesinos. No solo llegó con un mensaje de esperanza, sino siempre buscó formas para ayudar con mercados, ropa o herramientas, entre otras, vivenciando la cercanía, la apertura al diálogo, paciencia y hospitalidad misericordiosa. Los programas de la Corporación de Servicio de Pastoral Social, en especial el de ‘Participaz’, tenía gran importancia para Monseñor Víctor, ya que se buscaba reconstruir el tejido social que estaba tan estropeado por la violencia, cultivos ilícitos, maltrato, entre muchos otros aspectos, en las veredas que conformaban los municipios o corregimientos donde se hizo con gran insistencia. Y muchos campesinos se

formaron como líderes y constructores de paz. Todo esto gracias al apoyo de Monseñor. Ante la llegada de gran cantidad de familias migrantes y retornados por la frontera, en busca de atención médica, educación, identificación, vivienda, trabajo y alimentación, lideró la magna tarea de atención

humanitaria por varios meses cuando la crisis se agudizaba, aún más, hoy sigue beneficiando con mercados que llevan a sus hogares mes a mes haciendo más llevadero el proceso para estos hermanos y hermanas que habitan en zona urbana como en la zona rural. Siempre se preocupó por el bienestar hu-

Es grato recordar que la misión propuesta por el papa Francisco para el año 2019, fue tanto su anhelo de llegar a todas las comunidades que invitó a los agentes pastorales de la ciudad, presbíteros, diáconos y seminaristas a que se acercaran a los campesinos para llevar ese mensaje de fraternidad, comunión y amor, donde Monseñor Víctor también se vinculó visitando cada una de las parroquias, siendo él con su testimonio signo de evangelización a tiempo y a destiempo (2 Tm 4, 2), mostrando el vivo rostro de una Iglesia portadora de la esperanza en Cristo que no se encierra en sí misma. Por esto y muchas acciones pastorales más, la vicaría rural de San Rafael agradece de corazón por el acompañamiento humano y pastoral, augurándole muchas bendiciones y éxitos en su nueva misión pastoral designada por Su Santidad, el Papa Francisco.


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Especial de despedida de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid

La cercanía con los laicos

Por: Amanda Barrios, integrante del Equipo Diocesano de Animación Pastoral (EDAP)

l conocer el nombramiento de Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, como Obispo Castrense, sentí una gran tristeza; ya que siempre vi en él al pastor que desea el crecimiento de su rebaño. Pues recién llegado a nuestra Diócesis, me acompañó a un programa de televisión que realizaba la Animación Bíblica de la Pastoral, y me animó mucho para que siguiera ese trabajo de animar bíblicamente. Después de ese primer momento me invitó a participar como laica comprometida en el trabajo pastoral de la Diócesis y desde ahí pude ver el deseo que siempre manifestó a los sacerdotes del equipo diocesano de animación pastoral: de formar a todos los laicos.

A

Para llevar a cabo esa actividad escogió un grupo de sacerdotes y un laico para realizar esa labor; se rea-

lizó por vicarías, con la finalidad de formar varios agentes de pastoral por parroquia. Su objetivo era que cada persona formada se convirtiera en multiplicador y evangelizador en sus comunidades. A los equipos de pastoral nos estimuló mucho para que trabajáramos en nuestras parroquias y participaramos de todas las actividades que se programaban en ella. En un principio realizaba encuentros con todos los grupos en el colegio Salesiano, hasta que logró adquirir la Casa Pastoral Beato Padre Luis Variara y allá nos reunía para darnos a conocer la planeación pastoral para el año. Él asistía a las reuniones, ¡qué agradable era para todos los agentes ver a su Obispo junto a ellos!, trabajar un sábado completo con la comunidad; recuerdo siempre que las parroquias tenían un número limitado de participantes. El año pasado en la misión, todos los agentes estuvimos comprome-

tidos, salimos como Bautizados y Enviados por todos los sectores parroquiales. Monseñor siempre nos habló de la misión. En este año, se pudo ver cómo todas las parroquias realizaban las diferentes actividades de forma virtual, pero se cumplió la meta, y atendiendo las indicaciones del señor Obispo, de valernos de los modernos medios de comunicación, la formación y capacitación de los agentes fue fundamental. Él siempre estuvo atento para participar en los eventos grandes que se programaban: la fiesta diocesana, la marcha del perdón, el viacrucis y la comunidad siempre participaba feliz porque el Obispo nos acompañaba. En la noche de las velas en diciembre, muchos feligreses iban al parque Santander a participar del lucernario para seguir a Monseñor y estar cerca de él, estas cosas hacían muy feliz al rebaño que pastoreaba, siempre estuvo muy cerca a su pueblo, recuerdo en una oportunidad que casi lo tumban, pues todos los

que caminaban, querían estar cerca. Vivía muy pendiente de los seminaristas para que tuviesen una excelente formación, en los bazares del Seminario los apoyaba, al igual que se preocupaba por los sacerdotes para que se prepararan. Por el colegio del Seminario Menor, buscó la manera de ponerlo a funcionar. Extraordinaria labor también en los nuevos asentamientos, buscaba siempre un sacerdote para acompañar esas comunidades, siempre pensaba en los pobres como dice el papa Francisco: “en la Iglesia de los pobres”. En la parte humana era muy sencillo, cariñoso con las personas, con los pobres era excelente, tiene una sensibilidad increíble. En este tiempo me contaron unas religiosas de una comunidad que no tenían qué comer y que gracias a Monseñor no faltó la comida para las personas que ellas cuidaban, esa comunidad lo quiere mucho, me imagino la tristeza que puedan tener, pues él era como el papá que resuelve el problema de los hijos. Pero Dios lo lleva a desempeñar un trabajo importante dentro nuestra patria, y Él lo acompañará, le dará mucha más sabiduría para que siga aumentando las ovejas del Reino de Dios. No queda sino decirle: ¡Monseñor, gracias por lo que hizo por esta comunidad cucuteña! Cuánta alegría siento siempre que escucho que las personas, organizaciones y la prensa, exaltan el trabajo que hacía en nuestra Diócesis.


Iglesia Internacional

San José de Cúcuta, diciembre 13 de 2020

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El Papa Francisco convoca a un

“Año de San José”

on la Carta Apostólica ‘‘Patris corde’’ (Con corazón de padre), el Pontífice recuerda el 150 aniversario de la declaración de san José como patrono de la Iglesia Universal, con motivo de esta ocasión, a partir del 8 de diciembre de 2020 hasta el 8 de diciembre de 2021, se celebrará un año dedica- d o especialmente a él.

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Un padre amado, un padre en la ternura, en la obediencia y en la acogida; un padre de valentía creativa,

un trabajador, siempre en la sombra: con estas palabras el Papa Francisco describe a san José de una manera tierna y conmovedora. Lo hace en la Carta apostólica ‘‘Patris corde’’, publicada este 8 de diciembre con motivo del 150 aniversario de la declaración del Esposo de María como Patrono de la Iglesia Católica. De hecho, fue el Beato Pío IX con el decreto Quemadmodum Deus, firmado el 8 de diciembre de 1870, quien quiso este título para san José. En el trasfondo de la Carta apostólica, está la pandemia de la COVID-19 que “nos ha hecho comprender la importancia de la gente común, de aquellos que, lejos del protagonismo, ejercen la paciencia e infunden esperanza cada día, sembrando la corresponsabilidad”, expresa el

Papa; como san José, “el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria, discreta y oculta”. Y, sin embargo, el suyo es “un protagonismo sin igual en la historia de la salvación”.

mundo donde la violencia psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente”. Pero el Esposo de María es también el que, confiando en el Señor, acoge en su vida incluso los acontecimientos que no comprende, dejando de Padre amado, tierno lado sus razonamientos y reconciliándose con su propia histoy obediente ria. La vida espiritual de José no San José, de hecho, expresó con- “muestra una vía que explica, sino cretamente su paternidad al haber una vía que acoge”, lo que no sighecho de su vida una oblación de nifica que sea “un hombre que se sí mismo en el amor puesto al ser- resigna pasivamente”. Al contravicio del Mesías. De ahí, su papel rio: su protagonismo es “valiente como “la pieza que une el Anti- y fuerte” porque con “la fortaleza guo y el Nuevo Testamento siem- del Espíritu Santo”, aquella “llena pre ha sido amado por el pueblo de esperanza”, sabe “hacer sitio cristiano” (PC, n.1). En él, “Jesús incluso a esa parte contradictovio la ternura de Dios”, la ternura ria, inesperada y decepcionante que nos hace “aceptar de la existencia”. En nuestra debilidad”, “Un padre amado, la práctica, a través porque “es a través y a un padre en la de san José, es como pesar de nuestra debisi Dios nos repitiera: ternura, en la lidad” que la mayoría obediencia y en la “¡No tengas miedo!”, de los designios divi- acogida; un padre porque “la fe da sennos se realizan. “Sólo tido a cada acontecide valentía la ternura nos salvará miento feliz o triste” creativa, un de la obra” del Acusay nos hace consciendor, subraya el Pontí- trabajador, siempre tes de que “Dios pueen la sombra”. fice, y es al encontrar de hacer que las flores la misericordia de broten entre las roDios, especialmente cas”. Y no sólo eso: en el Sacramento de la Reconci- José “no buscó atajos”, sino que liación, que podemos hacer “una enfrentó “‘con los ojos abiertos’ experiencia de verdad y de ternu- lo que le acontecía, asumiendo la ra”, porque “Dios no nos condena, responsabilidad en primera persino que nos acoge, nos abraza, sona”. Por ello, su acogida “nos nos sostiene, nos perdona” (PC, invita a acoger a los demás, sin n. 2). José es también un padre en exclusiones, tal como son, con obediencia a Dios: con su “fiat” preferencia por los débiles” (PC, salva a María y a Jesús y enseña n. 4). a su Hijo a “hacer la voluntad del Padre”. Llamado por Dios a servir Padre valiente y creativo, a la misión de Jesús, “coopera en el gran misterio de la redención y ejemplo de amor a la Iglesia y a los pobres es verdaderamente un ministro de la salvación” (PC, n. 3). ‘‘Patris corde’’ destaca “la valentía creativa” de san José, aquella Padre en la acogida de la surge sobre todo en las difivoluntad de Dios y del prójimo que cultades y que da lugar a recursos inesperados en el hombre. “El Al mismo tiempo, José es “un pa- carpintero de Nazaret -explica el dre en la acogida”, porque “aco- Papa- sabía transformar un progió a María sin poner condiciones blema en una oportunidad, anteprevias”, un gesto importante aún poniendo siempre la confianza hoy -afirma Francisco- “en este en la Providencia”. Se enfrentaba


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Iglesia Internacional

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a “los problemas concretos” de su familia, al igual que todas las demás familias del mundo, especialmente las de los migrantes. En este sentido, san José es “realmente un santo patrono especial” de aquellos que, “forzados por las adversidades y el hambre”, tienen que abandonar su patria a causa de “la guerra, el odio, la persecución y la miseria”. Custodio de Jesús y María, José “no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia”, de su maternidad y del Cuerpo de Cristo: cada necesitado, pobre, sufriente, moribundo, extranjero, prisionero, enfermo, es “el Niño” que José guarda y de él hay que aprender a “amar a la Iglesia y a los pobres” (PC, n. 5).

Padre que enseña el valor, la dignidad y la alegría del trabajo Honesto carpintero que trabajó “para asegurar el sustento de su familia”, José también nos enseña “el valor, la dignidad y la alegría” de “comer el pan que es fruto del propio trabajo”. Este significado del padre adoptivo de Jesús le da al Papa la oportunidad de lanzar un llamamiento a favor del trabajo, que se ha convertido en “una urgente cuestión social”, incluso en países con un cierto nivel de bienestar. “Es necesario comprender”, escribe Su Santidad, “el significado del trabajo que da dignidad”, que “se convierte en participación en la obra misma de la salvación” y “ocasión de realiza-

ción” para uno mismo y su fami- en la experiencia de la vida”, sin lia, el “núcleo original de la socie- retenerlo ni “poseerlo”, pero hadad”. Quien trabaja, colabora con ciéndolo “capaz de elegir, de ser Dios porque se convierte en “un libre, de salir”. En este sentido, poco creador del mundo que nos José tiene el apelativo de “castírodea”. De ahí la exhortación del simo”, que es “lo contrario a poPapa a todos a “redescubrir el va- seer”: él, de hecho, “fue capaz de lor, la importancia y la necesidad amar de una manera extraordinadel trabajo para dar luriamente libre”, “sagar a una nueva ‘norbía cómo descentrar‘‘Patris corde’’ malidad’ en la que nase” para poner en el destaca “la die quede excluido”. centro de su vida no valentía Mirando en particular a sí mismo, sino a Jecreativa” de san sús y María. Su feliel empeoramiento del desempleo debido a la José, aquella que cidad está “en el don pandemia de la CO- surge sobre todo de sí mismo”: nunca VID-19, el Papa lla- en las dificultades frustrado y siempre ma a todos a “revisar y que da lugar a confiado, José pernuestras prioridades” manece en silencio, recursos para comprometerse inesperados en el sin quejarse, pero haa decir: “¡Ningún jociendo “gestos conhombre. ven, ninguna persona, cretos de confianza”. ninguna familia sin Su figura es, por lo trabajo!” (PC, n. 6). tanto, ejemplar, señala el Papa, en un mundo que “necesita padres y rechaza a los amos”, que refuta Padre en la sombra, aquellos que confunden “autodescentrado por amor a María aridad con autoritarismo, servicio y Jesús con servilismo, confrontación con opresión, caridad con asistenciaSiguiendo el ejemplo de la obra lismo, fuerza con destrucción”. El “La sombra del Padre” del escri- verdadero padre es aquel que “retor polaco Jan Dobraczyński, el húsa la tentación de vivir la vida Pontífice describe la paternidad de los hijos” y respeta su libertad, de José respecto de Jesús como porque la paternidad vivida en “la sombra del Padre celestial plenitud hace “inútil” al propio en la tierra”. “Nadie nace padre, padre, “cuando ve que el hijo ha sino que se hace”, afirma el Papa logrado ser autónomo y camina Francisco, porque se hace “cargo solo por los senderos de la vida”. de él”, responsabilizándose de su Ser padre “nunca es un ejercicio vida. Desgraciadamente, en la so- de posesión”, subraya el Sumo ciedad actual “los niños a menudo Pontífice, sino “un ‘signo’ que nos parecen no tener padre”, padres evoca una paternidad superior”, al capaces de “introducir al niño “Padre celestial” (PC, n. 7).

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La oración diaria del Papa a san José y ese “cierto reto” Concluida con una oración a san José, ’Patris corde’ revela también, en la nota número 10, un hábito de la vida de Francisco: cada día, de hecho, “durante más de cuarenta años”, el Pontífice recita una oración al Esposo de María “tomada de un libro de devociones francés del siglo XIX, de la Congregación de las Religiosas de Jesús y María”. Es una oración que “expresa devoción y confianza” a san José, pero también “un cierto reto”, explica el Papa, porque concluye con las palabras: “Que no se diga que te haya invocado en vano, muéstrame que tu bondad es tan grande como tu poder”.

Indulgencia plenaria para el “Año de san José” Junto a la publicación de la Carta apostólica ‘Patris corde’, se ha publicado el Decreto de la Penitenciaría Apostólica que anuncia el “Año de San José” especial, convocado por el Papa y la relativa concesión del “don de indulgencias especiales”. Se dan indicaciones específicas para los días tradicionalmente dedicados a la memoria del Esposo de María, como el 19 de marzo y el 1 de mayo, y para los enfermos y ancianos “en el contexto actual de la emergencia sanitaria”. Tomado de: www.vaticannews.va

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Especial

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Guía de oración de para la familia Por: Pbro. Carlos Alberto Escalante Rodríguez, formador Seminario Mayor San José de Cúcuta

Canto: Cantemos al amor de los amores. Guía: En el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. R. Amén. Guía: Señor Jesús estamos reunidos ante tu presencia, para alabarte, bendecirte, darte gracias, porque caminas siempre con nosotros. Como lo hiciste con los discípulos de Emaús, te haces compañero de camino, abres nuestro corazón para que comprendamos las Escrituras y te haces presente en nuestras familias. Sabemos Señor que tú eres nuestra esperanza, el que nos concede la vida y la paz verdadera, eres la fuente de nuestra salvación. Con un espíritu agradecido y necesitado nos reunimos, para decirte que te amamos y necesitamos de tu ayuda. Momento de acción de gracias Lector 1: Venimos con un corazón sencillo y humilde a darte gracias por tantos beneficios recibidos de tu amor y generosidad, por este año que terminamos, un año difícil, marcado por la muerte, la enfermedad, la pobreza, la violencia, la inseguridad; pero, ante todo, un año en el que hemos experimentado tu cercanía y amor a los más necesitados, a nuestra familia. Nos has acompañado en cada día y nos das la vida como don de tu amor. Lector 2: Gracias Señor por la vida, porque hoy estamos aquí congregados, en este mundo pasajero, porque te conservas presente en medio de nuestro hogar, nuestros hijos y nuestros barrios. Gracias Señor por el alimento, el techo y la salud que nos das. Lector 3: Tú eres un Dios que hoy nos dice: Jesucristo es nuestra esperanza. Tu Señor, das luz y sentido a toda nuestra existencia humana, nos das vida con tu palabra, nos sanas y consuelas con tus sacramentos y fortaleces con la caridad. Gracias Señor, por ser tan bueno.

Canto: Demos gracias al Señor. Oración de súplica por el fin de la pandemia Lector 1: Esta pandemia llegó de repente y nos tomó desprevenidos, dejando una gran sensación de desorientación e impotencia. Sin embargo, la mano tendida hacia el pobre no llegó de repente. Ella, más bien, ofrece el testimonio de cómo nos preparamos a reconocer al pobre para sostenerlo en el tiempo de la necesidad. Uno no improvisa instrumentos de misericordia. Todos necesitamos permanentemente los unos de los otros. Conserva la salud de nuestras familias. Lector 2: Hemos madurado la exigencia de una nueva fraternidad, capaz de ayuda recíproca y estima mutua. Este es un tiempo favorable para «volver a sentir que nos necesitamos unos a otros, que tenemos una responsabilidad por los demás y por el mundo. Ya hemos tenido mucho tiempo de degradación moral, burlándonos de la ética, de la bondad, de la fe, de la honestidad Lector 3: Este tiempo que estamos viviendo es una llamada a llevar las cargas de los más débiles, como recuerda san Pablo: “Mediante el amor, poneos al servicio los unos de los otros. Porque toda la Ley encuentra su plenitud en un solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Se trata de llevar las cargas los unos de los otros”. El período de la pandemia nos obligó a un aislamiento forzoso, incluso impidiendo que pudiéramos consolar y permanecer cerca de amigos y conocidos afligidos por la pérdida de sus seres queridos. Canto: Danos un corazón Peticiones Guía: Dirijamos al Señor nuestras súplicas colocando en sus manos cada una de nuestras necesidades y digamos: R. Escucha Señor nuestra oración y protégenos. Lector 1: Te pedimos Señor por tantas personas enfermas de la COVID-19, familiares, amigos, vecinos, conocidos. Tú que

eres el médico de los cuerpos y de las almas, defiéndelos y protégelos, concédeles la salud y la alegría de vivir.

venos no sólo a orar, a interceder por otros, sino a realizar acciones concretas de amor en beneficio de los más necesitados.

R. Escucha Señor nuestra oración y protégenos.

Enséñanos a salir de nosotros mismos para ir al encuentro de los hermanos, sin prejuicios. Simplemente como Tú, con la mano extendida y el corazón abierto. Líbranos de la vanidad, de creernos buenos, de sentirnos satisfechos. No permitas que nos paralice el orgullo, la complacencia. No dejes de inquietarnos, de ponernos en camino para construir tu reino de paz, amor y justicia.

Lector 2: Te pedimos Señor por las personas que han perdido sus trabajos, que tienen dificultades económicas, por quienes sufren problemas psicológicos y mentales a causa de esta situación de pandemia. Reconforta sus vidas, dales fortaleza y ayúdalos. R. Escucha Señor nuestra oración y protégenos. Lector 3: Te pedimos Señor por tantas personas que han fallecido en el mundo a causa de la COVID-19, especialmente por nuestros familiares y seres queridos, a ellos concédeles el lugar de la luz y de la paz. R. Escucha Señor nuestra oración y protégenos. En silencio, cada uno puede presentar en un momento sus intenciones particulares. Guía: Como Cristo nos ha enseñado oremos juntos diciendo: Padre Nuestro... Oración de ofrecimiento del nuevo año al Señor Padre amoroso, que velas por cada uno de tus hijos, sabes lo que necesitaremos en este año que inicia y nos abandonamos a tu misericordia, a tu providencia. Que sea lo que Tú dispongas, Señor. Colocamos este nuevo año que comienza en tus manos, bendícenos, protégenos y defiéndenos de todo mal y peligro. Aumenta nuestra fe, que seamos capaces de descubrir tu presencia a nuestro lado. No permitas que nada nos separe de Ti. Danos fortaleza y perseverancia en las pruebas, y ayúdanos cada día a recordar que siempre nos acompañas en las pruebas y dificultades. Tú caminas con nosotros Señor. Líbranos de la indiferencia. Haznos sensibles a las necesidades de los demás, y mué-

Enséñanos en el nuevo año a mantenernos sencillos y alegres, a ser verdaderamente testigos tuyos en cada comunidad, en cada una de nuestras familias. Ayúdanos a desprendernos de todo lo que nos estorba para seguirte, líbranos de lo que nos hace tropezar, de lo que nos pesa: rencores, egoísmos, orgullos, miserias y apegos. Enséñanos a ser pacientes, comprensivos, a perdonar a los otros, a acogerlos y a ayudarlos de corazón. Enséñanos a amar como Tú nos amas. Como familia queremos caminar de tu mano, a colocar nuestra mirada en Jesucristo que es nuestra esperanza, para que esté siempre presente en nuestro hogar. Construir un mundo, una familia y una comunidad mejor, discípula misionera, que lleve siempre la Buena Noticia de la vida a quienes nos rodean. En el nuevo año, en tus manos confiamos nuestra familia, Señor. Bendícenos a todos, defiéndenos de la enfermedad y del mal; danos cada día el pan, el trabajo, la salud, el bienestar, la paz para nuestros corazones. Amén. Guía: Reza un Ave María y un Gloria. Guía: Bendigamos al Señor R. Demos gracias a Dios. Canto final. Nota: Encuentre la guía de oración de fin de año para las parroquias en: www.diocesisdecucuta.com


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Publirreportaje

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Conecta a la ciudadanía con entornos verdes y sostenibles ecuerdan las épocas de colegio cuando llegaba al salón de clases la maestra de biología y preguntaba: ¿Qué es el medio ambiente? La respuesta de todos los alumnos, a viva voz y sonrientes, era: todo lo que nos rodea. Y, aunque la escena resulte jocosa, es una pregunta trascendental en torno a la cual giran aspectos claves de la vida, tanto humana como animal.

R

El ambiente debe ser entendido como las interrelaciones de tipo social, cultural, natural y el entorno en el que se dan. Es crucial el papel que juega el hombre y la forma en que se está relacionando con los recursos naturales. Insertos en esta gran apuesta global, nacional y regional de ciudades verdes y sostenibles, promovida con ahínco desde la Organización de las Naciones Unidas y reconocido en Colombia por el Ministerio de Ambiente; está la intervención que desde 2016 viene liderando en Cúcuta la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), para el embellecimiento urbano, específicamente de parques, glorietas y espacios estratégicos donde se han habilitado senderos ecológicos. Este proyecto con un alto componente paisajístico, parte de la filosofía de la Corporación de intervenir espacios urbanos como aporte al mejoramiento de entornos en Cúcuta. Lo anterior, sin desconocer que la competencia di-

Antes

recta de mantener estos sitios es de la alcaldía local. De acuerdo con el director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, “este proyecto parte de una planificación acuciosa que permite identificar espacios estratégicos en la ciudad, los cuales son restaurados, se les entregan a las comunidades para que contribuyan con el cuidado y adicionalmente desde la Corporación se ejecutan obras de limpieza, esto último teniendo como aliados a voceros comunitarios que se empoderan de su territorio”. A la fecha se han intervenido espacios públicos como: las glorietas de San Mateo, García Herreros, Virgilio Barco, en Atalaya (Claret) y en la Diagonal Santander. Otros espacios son los parques de San Luis, Colsag, parque de Los Niños y San Rafael. Unido a lo anterior, están áreas estratégicas apetecidas por los cucuteños para caminar y conectarse con la naturaleza, como es: El Malecón, donde se intervino el margen derecho, contiguo a la ronda hídrica del río Pamplonita, en el tramo comprendido entre el puente Elías M. Soto y frente al colegio Calasanz, un espacio de 50.000 metros cuadrados. El separador vial de este transitado corredor de Cúcuta no ha sido intervenido por Corponor, por tanto, allí no hay competencia directa de la autoridad ambiental. En esa zona también están el parque de Los Ingenieros (3.200 metros cuadrados) y la redoma frente a Corponor (5.000

Parque ecológico de Corponor en El Malecón, un entorno sostenible donde las comunidades reconocen que el ambiente es eje transversal de la vida.

metros cuadrados), intervenidas bajo criterios de sostenibilidad. Las acciones también han llegado a las comunas de Cúcuta donde se han gestado proyectos exitosos de la mano de la comunidad, como en el barrio 28 de Febrero y en La Victoria. “El proyecto impacta positivamente en los entornos urbanos y de acuerdo con lo consignado en el Plan de Acción de Corponor, la optimización de áreas como estas en las diferentes comunas tendrá continuidad en el primer semestre de 2021”, argumentó el director, Angarita Lamk. DE BASURERO A ENTORNO VERDE En las ciudades sostenibles las sinergias que se generan entre las comunidades con las autoridades ambientales, son claves para que iniciativas como esta de embellecimiento urbano tengan un impacto en términos de desarrollo armónico con el territorio. Así ocurrió en el barrio 28 de Febrero de Cúcuta, en la comuna nueve, donde lograron convertir un espacio público donde todos los habitantes arrojaban escombros y basuras, en un parque al que denominaron Los Pinos. Así como en 28 de Febrero, se reconoce que el ambiente es eje de la vida y que en su entorno

más cercano se tejen interrelaciones sociales y culturales en torno al mundo natural, este mensaje se sigue difundiendo por las demás comunas de Cúcuta a donde la labor de Corponor llega de manera planificada y en alianza con las comunidades. PARQUE ECOLÓGICO Y FLORA NATIVA El proyecto de mejoramiento de entornos urbanos hace parte del componente de ciudad sostenible que está implícito en el Plan de Acción de Corponor -Sostenibilidad Ambiental y Cambio Climático. Todos por el agua-. Un punto estratégico es el parque ecológico de El Malecón, ubicado en la ronda hídrica del río Pamplonita, entre el puente Elías M. Soto y el teatro Las Cascadas, es frecuentado para hacer deporte, por fotógrafos para hacer allí sesiones gráficas, por artistas y colectivos juveniles que encuentran en el sendero un ambiente apto para los procesos creativos y por investigadores que estudian las conexiones entre la flora nativa del lugar con las especies de aves y fauna urbana. En este parque, en un área de 37.133 metros cuadrados que es mantenida por Corponor, la fresca brisa, las áreas verdes y el canto de las aves, transportan a un mundo mágico de íntimo contacto con la naturaleza.

Después

Antes y después de la intervención hecha en la redoma La Victoria, ubicada en el barrio que lleva este mismo nombre, en la ciudadela de Juan Atalaya.


Liturgia

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Por: Sem. Jesús Fernando Fajardo Castellanos, estudiante Ateneo Pontificio Regina Apostolorum, Roma.

III Domingo de Adviento Jn 1, 6-8.19-28

“Una voz clama en el desierto: abrid camino al Señor, enderezad sus sendas” (Mt 3, 3; Is 40, 3). Juan el Bautista es el último de los profetas, el portavoz de la Palabra divina, porque a la voz (del que grita en el desierto), sigue la Palabra (que se hace carne) y al precursor el salvador. La humildad de Juan, al reconocerse como mensajero, lo hace aún más digno de su misión, a la vez que manifiesta una madurez tan grande, que lo lleva a no caer en un orgullo que engaña. Su transparencia es muestra que él “no era la luz, sino que debía dar testimonio de la luz” (Jn 1, 8).

IV Domingo de Adviento Lc 1, 26-38 “He aquí que una doncella está en cinta y va a dar a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel (que traducido significa: Dios con nosotros)” (Mt 1, 23; Is 7, 14). “El nudo de la desobediencia de Eva lo desató la obediencia de María. Lo que ató la virgen Eva por su falta de fe, lo desató la Virgen María, por su fe” (LG 56). Por su obediencia, la salvación llegó a todo el género humano.

Y así, la muerte vino por Eva y la vida por María. María es sin duda la figura de Madre y discípulo que debemos tratar de imitar: Por su sí, por su entrega y por su abandono total a la voluntad de Dios, ella es la inmaculada, es decir, la toda pura.

La liturgia de la Iglesia para este Tiempo de Adviento siempre se ha presentado como un camino de preparación para el acontecimiento más grande de toda la creación, la encarnación del Verbo de Dios, por el que Dios se abaja para divinizar al hombre llamándolo a la comunión con Él. Por tal razón, en las lecturas de la misa encontraremos un constante llamado a la espera del Mesías, sea en relación con su primera venida, como con su segunda. Por ende, el primer domingo nos invitaba a tener una actitud vigilante, mientras que el segundo y el tercero, nos presentan la imagen de san Juan Bautista; ya el cuarto domingo prepara la venida del Señor con la meditación del anuncio de la encarnación (ciclo A y B) o con el reconocimiento del Salvador por parte del aun no nacido, Juan Bautista (ciclo C). Para la primera parte del Adviento, las lecturas se toman del libro de Isaías, que después de los últimos días de la segunda semana empieza a variar, tomando del Antiguo Testamento los textos mesiánicos propios para una mejor comprensión del misterio que estamos por celebrar. La última semana del Tiempo de Adviento, como es de esperar,

Así como las historias, llenas de héroes, que escuchábamos o leíamos en nuestra infancia, de un modo similar, el Adviento

nos presenta relatos y héroes de la fe que nos impulsan a seguir su ejemplo y seguir a Cristo.

proclama los pasajes que preparan la Natividad del Señor.

tra antigua condición de pecado a una más divina.

Este tiempo, junto con el de la Navidad, celebran al Señor, al Dios uno y verdadero, desde su entrada en la historia hasta su venida final. Es el tiempo de Dios en el tiempo humano, donde el Señor del tiempo se hace cercano a nosotros elevándonos de nues-

Como en una enorme basílica donde elementos naturales se prestan para develar misterios divinos, generando un lenguaje claro y entendible, haciendo de lo ordinario algo extraordinario, así, Dios hace de lo natural algo sobrenatural.

Apuntes misioneros “Marta, Marta, te afanas y preocupas por muchas cosas, pero solo una es importante…”: En estos tiempos del año es muy probable que estemos preocupados por el estreno, la fiesta y la comida. Puede que la nostalgia de los tiempos pasados nos invada. Pero ante todo, el Señor nos invita a recordar lo más importante, lo que prácticamente vale y que muchas veces solo

vemos en la dificultad. “María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada”. Aferrémonos a la Palabra del Señor, a su voluntad, como un niño a su madre y aprendamos a descubrir en Él lo que en realidad nos enriquece: La felicidad verdadera, que no requiere de superficialidades y que nos hace libres.

¡Completamos el rompecabezas! Les presentamos el Sacramento del Bautismo. Los invitamos a unir cada una de las piezas ya publicadas en las últimas 10 ediciones del Periódico La Verdad y traerlo al Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (Calle 9 # 8-87 barrio El Llano), para participar por un premio. Plazo de entrega: Sábado 19 de diciembre.


Felicidades en su fiesta patronal Los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, se unen con alegría en la presentación de las comunidades parroquiales, anunciando las fiestas de su santo patrono. En esta oportunidad, felicitamos de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias: Nuestra Señora de la Esperanza, Inmaculada Concepción de María, Nuestra Señora de Guadalupe, San Francisco Javier, Santa Lucía, San Juan de la Cruz, San Juan Evangelista. Les animamos para que continúen creciendo en la fe y dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos. Fundación: Diciembre 10, 2013 Fiesta Patronal: 1er Domingo de Adviento Párroco: Ariel René Urbina Barrio: La Primavera

Nuestra Señora de la Esperanza Fundación: Diciembre 10, 2013 Fiesta Patronal: 13 de Diciembre Administrador: Carlos Eduardo Escalante Barrio: Motilones – Paraíso

Fundación: Marzo 4, 1972 Fiesta Patronal: 8 de Diciembre Párroco: Fredy Ramirez Peñaranda Barrio: Carora

Santa Lucía

Inmaculada Concepción de María Fundación: Diciembre 9, 2013 Fiesta Patronal: 14 de Diciembre Párroco: Francisco Vera Monsalve Urb: Trapiches

Fundación: Marzo 19, 1979 Fiesta Patronal: 12 de Diciembre Párroco: Juan Carlos Lemus Torres Barrio: Zulima

San Juan de la Cruz

Sacerdotes 1: Edwin Enrique Buitrago Galvis 5: Samuel García Botello 5: Eliécer Prado Carvajalino 5: Diego Fernando Huertas Marulanda 5: Ender Gabriel Ruíz Villamarín 9: Carlos Alberto Escalante Rodríguez 12: German Omar Hernández Pinto 13: Ignacio Cadavid Zapata

Nuestra Señora de Guadalupe Fundación: Julio 8, 2001 Fiesta Patronal: 27 de Diciembre Párroco: José del Carmen Bejar Barrio: 12 de Octubre

Fundación: Diciembre 3, 2009 Fiesta Patronal: 3 de Diciembre Párroco: Arbey Edilson Vargas Barrio: Belisario

San Francisco Javier

San Juan Evangelista

01 al 31 de

Diciembre

15: Víctor Manuel Torrado Quintero 16: Fredy Ramírez Peñaranda 18: Pedro Antonio Álvarez Contreras 24: Jesús Uriel Cristancho Torres 24: Jesús Esteban Osorio Solano 30: Abimael Bacca Vargas 30: Luis Jesús García Velasco

Feliz Cumpleaños

Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid y el Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta, desea para los fieles bautizados de esta Iglesia Particular, suscriptores del periódico La Verdad, oyentes de la emisora Vox Dei, que el nacimiento del Hijo de Dios, traiga paz, alegría, consuele sus corazones y los llene de esperanza. Pedimos a Nuestra Señora de Cúcuta que los ampare y al justo San José que los proteja y provea de todo lo necesario. Bendiciones abundantes para todos ustedes.


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