Edición 898

Noviembre

898

“Jesucristo es nuestra esperanza” (1 Tm 1, 1)

VALOR $ 1,200 DOMINGO 7 DE NOVIEMBRE 2021 | SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA | FUNDADO EN 1956

Solemnidad de Todos los Santos Conmemoración de los Fieles Difuntos

Con Él, la vida nunca muere (Juan 6, 37-40)

Vea también Págs. 8-9

Pág. 2

Sacerdote de la Diócesis de Cúcuta

nuevo

Págs. 5-6

Grupo Eclesial Pág. 7

Obispo

Campaña del diezmo 2021: “Darás tu ofrenda al Señor según tu Dios te haya bendecido”

de Tibú

(Dt 16, 10)

Págs. 10-11

Santos, padres, doctores:

Todas las

Eucaristías son de sanación a Dióce estr si s nu

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el testimonio de la Iglesia que proclama, profundiza y vive la fe

Parte 2 Págs. 12-13

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Editorial - El Obispo sucesor de los Apóstoles

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Año de San José

Diócesis de Cúcuta Periódico La Verdad Emisora Vox Dei

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Editorial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

El Obispo sucesor de los Apóstoles la Salvación.

Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo electo de la Diócesis de Cúcuta

A

l recibir el nombramiento que me ha hecho el Papa Francisco, como Obispo de la Diócesis de Cúcuta, como sucesor de los Apóstoles les ratifico mi oración ferviente al Señor con la intención del crecimiento en la fe, la esperanza y la caridad, para seguir construyendo en camino sinodal, una comunidad viva, en salida misionera, al servicio de Dios y de los más pobres y necesitados.

En la Iglesia Católica tenemos el regalo de la sucesión apostólica, así lo enseña la Palabra de Dios cuando nos dice que: “El Señor llamó a los que Él quiso y se acercaron a Él. Designó entonces a doce, a los que llamó Apóstoles, para que estuvieran con Él y para enviarlos a predicar” (Mc 3, 13 - 15), y aprendieron de Jesús todo cuanto debían anunciar por todas partes. Esta designación fue una elección gratuita de Dios, los Apóstoles no eligieron el estado apostólico, fue el Señor quien los llamó, así lo expresa el Apóstol san Juan: “No me eligieron ustedes a mí, fui yo quien los elegí a ustedes. Y los he destinado para que vayan y den fruto abundante y duradero” (Jn 15, 16), de esta manera, fueron hechos portadores del testimonio de Jesús, de su muerte y resurrección y del anuncio gozoso de la gran noticia de la misericordia del Padre para toda la humanidad y de la presencia permanente en la Iglesia de los misterios de

Para cumplir con el mandato del Señor de anunciar todo el misterio pascual de la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, los Apóstoles instituyeron a otros hombres, con la misma autoridad y función en la Iglesia que ellos, y los llamaron Obispos, estableciendo a la vez colaboradores para el servicio del culto y el anuncio del Evangelio, a quienes llamaron presbíteros, y eligieron a otros para el servicio de la caridad, a quienes denominaron diáconos (Cf. LG 20).

se llama en la liturgia de la Iglesia y en el testimonio de los Santos Padres ‘supremo sacerdocio’ o ´cumbre del ministerio sagrado´. Ahora bien: la consagración episcopal, junto con el oficio de santificar, confiere también los de enseñar y regir, los cuales, sin embargo, por su naturaleza, no pueden ejercitarse sino en comunión jerárquica con la Cabeza y miembros del Colegio… los Obispos en forma eminente y visible, hacen las veces de Cristo, Maestro, Pastor y Pontífice, y obran en su nombre” (LG 21).

La clave para el ejercicio del ministerio episcopal está en la Comunión, Desde el mismo origen, con Pedro a afectiva y efectiva en el hoy de la la cabeza por elección del mismo Se- historia con el Papa Francisco, como ñor y los demás Apóstoles, Nuestro sucesor de Pedro y con la Iglesia Una, Señor Jesucristo instituye la Iglesia Santa, Católica y Apostólica, misterio Una, Santa, Católica y Apostólica, que se hace presente en cada diócesis, que sigue presente en los sucesores de donde está un Obispo legítimamente los Apóstoles, que son los Obispos, constituido y que a la vez es garantía que juntos conforman de la sucesión apostóel Colegio Episcopal, lica, enseñanza que a “Los Apóstoles al cual pertenecen to- instituyeron a otros la vez retoma Aparedos los Obispos en cocida cuando afirma: hombres, con la munión con el Roma- misma autoridad y “Reunida y alimenno Pontífice, que en el función en la Iglesia tada por la Palabra momento actual es el y la Eucaristía, la que ellos, y los Papa Francisco. Los Iglesia Católica exisObispos presiden cada llamaron Obispos”. te y se manifiesta en diócesis y garantizan cada Iglesia Particula comunión en la calar, en comunión con ridad, con Pedro y bajo la autoridad el Obispo de Roma. Esta es, como lo de Pedro; de tal manera, que la Iglesia afirma el Concilio, ‘una porción del de Cristo existe donde se encuentren pueblo de Dios confiada a un Obispo hoy los sucesores de los Apóstoles, en para que la apaciente con su presbicomunión y obediencia al sucesor de terio” (DA 165).

Pedro, el Papa Francisco.

En virtud de esa institución divina, Desde el principio hasta el día de hoy, los Obispos representan a Cristo, de el Obispo tiene la misión de ser testi- manera que escucharlos significa esgo de la Muerte y la Resurrección de cuchar a Cristo. Así pues, además del Nuestro Señor Jesucristo, principio sucesor de Pedro, también los otros de la comunión católica, animador sucesores de los Apóstoles represende la misión de la Iglesia y estímulo tan a Cristo pastor. Esto lo enseña el para que el pueblo de Dios crezca Concilio: “En la persona de los Obisen la fe, la esperanza y la caridad. pos, a quienes asisten los presbíteros, Así lo enseña el Concilio Vaticano II el Señor Jesucristo, pontífice suprecuando dice: “Con la consagración mo, está presente en medio de los episcopal se confiere la plenitud del fieles” (LG, 21), realidad que tiene sacramento del Orden, que por esto raíces en el Evangelio: “Quien los esPresidente Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo electo de Cúcuta Director Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda

Equipo de Redacción C.S. Isabel Obando Sepúlveda Pbro. Samuel Alexis Arias Meza Pbro. Roberto Alfonso Garzón Guillén

cucha a ustedes, a mi me escucha (Lc 10, 16). De tal manera, que escuchar al Obispo sucesor de los Apóstoles es escuchar a Nuestro Señor Jesucristo.

Los invito a que en espíritu de comunión, todos vivamos este comienzo de una nueva etapa, como diócesis en camino sinodal y en salida misionera.

Por voluntad de Dios y llamado de la Iglesia, en cabeza del Papa Francisco, vengo a caminar con ustedes, con la convicción que yo los voy a escuchar, ustedes me van a escuchar y juntos vamos a escuchar al Espíritu Santo, que nos iluminará para discernir la Voluntad de Dios para este momento de nuestra historia diocesana, que será estar en salida misionera, buscando a los que están alejados, siguiendo el espíritu de la enseñanza de Aparecida cuando afirma: “La Diócesis, en todas sus comunidades y estructuras, está llamada a ser una ‘comunidad misionera’, cada Diócesis necesita robustecer su conciencia misionera, saliendo al encuentro de quienes aún no creen en Cristo en el ámbito de su propio territorio y responder adecuadamente a los grandes problemas de la sociedad en la cual está inserta.

Pero también, con espíritu materno, está llamada a salir en búsqueda de todos los bautizados que no participan en la vida de las comunidades cristianas” (DA 168).

Con este buen propósito nos ponemos bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen María, Estrella de la Evangelización, que nos protege y ampara y del Glorioso Patriarca San José nuestro patrono, que custodia nuestra fe, esperanza y caridad. Que ellos nos alcancen de Jesucristo todas las bendiciones y gracias necesarias, para emprender esta experiencia en camino sinodal y en salida misionera, para mayor gloria de Dios y salvación nuestra.

En unión de oraciones, reciban mi bendición.

Diseño y diagramación Harold Antonio Castellanos Mojica Fotografía CCDC / Internet

Impresión Vanguardia Liberal

Vida Pastoral

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

gradecidos y postrados ante el Señor, “porque creemos en su presencia en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, Él nos has traído hasta aquí para encontrarnos de nuevo, porque somos una familia”, expresó el padre Diego Eduardo Fonseca Pineda, director del Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC), al presidir la Sagrada Eucaristía, finalizando la jornada de oración con la que se dio inicio oficialmente a la celebración del aniversario de los medios de comunicación diocesanos.

A

En el mes de octubre, el CCDC se vistió de fiesta para celebrar los 65 años del Periódico La Verdad, 16 años de la Emisora Vox Dei y 7 años de la productora audiovisual Vox Dei CTV; con una programación especial, donde la mayor alegría fue volver a compartir de manera presencial con quienes han hecho posible que los medios sigan creciendo, para gloria de Dios.

Ese reencuentro con los suscriptores del Periódico, oyentes de la Emiso-

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“Él nos ha traído hasta ANIVERSARIO aquí para encontrarnos de nuevo, porque somos DIOC ESAN OS una familia” DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

ra, seguidores de las redes sociales y miembros del Club de amigos, se llevó a cabo a través del rezo del Santo Rosario, el micro-programa ‘Vi-

Jornada de oración

sitando a los amigos’, las charlas, la jornada de oración de apertura, y el cine foro. La gran fiesta central llegó a cada uno de los hogares a través de la virtualidad, ya que, como en años anteriores a la pandemia de la COVID-19, es un evento multitudinario,

actualmente se debe preservar la salud de todos, y, queriendo vincular a todo el público, se decidió realizar de manera virtual la fiesta, con transmisión en vivo y muchas oportunidades de ganar grandes premios.

El 9 de octubre, en la parroquia San Pío X, el equipo del CCDC, se reencontró, en medio de las dificultades, con los fieles seguidores de los medios de comunicación diocesanos. Durante cinco horas se compartieron grandes momentos.

Santo Rosario El gozo de medio, fue anreunirse y sentir a Cristo en imado por el de San Pío Xcoro parroquial

antísimo osición del S

Exp

Ancianato

El padre Jorge An de los Milagros, drés Suárez, párroco de El Se dirigió ño por el cantautor la alabanza, acompañado r católico Óscar Mo ElraSeñor de roco pár rez, Suá El padre Jorge Andrésió la alabanza, acompañado de los Milagros, dirigor católico Óscar Mora por el cantaut

Al caer la tarde, se rea lizó como pueblo de Dios, la oració n de Vísperas

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Fundació n Pía Asilo And Autónoma resen Charla con el pa dre William Aguil ar Vargas, párroco de San Antonio de Padu a (Cúcuta)

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Santo Rosar

‘Visitando a los amigos’ Para celebrar el aniversario de los medios, con el reencuentro fraterno, los días miércoles de octubre, el programa radial ‘Entre amigos’, tuvo un micro-programa llamado ‘Visitando a los amigos’, donde se transmitieron momentos de alegría con dinámicas y sorpresas, desde la casa de uno de los miembros del Club de amigos del CCDC.

El rezo del Santo Rosario, se realizó cada martes del mes, desde un lugar, comunidad e institución diferente, para compartir y meditar el sufrimiento de Jesucristo, que entregó su vida por la salvación de la humanidad.

Se ofreció a la Santísima Virgen María cada una de las intenciones de los enfermos, los niños, los ancianos, las familias y quienes forman parte de los medios de comunicación diocesanos, tanto colaboradores, como el público, que es el pueblo de Dios.

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Vida Pastoral

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Equipo de fútbol de la Diócesis de Cúcuta jugó en México por la fraternidad sacerdotal

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ecordando el campeonato del año 2018, cuando la Conferencia Episcopal de Colombia realizó en Cúcuta el campeonato de fútbol: ‘La copa de la fe’, en el que participaron varios equipos internacionales de sacerdotes, como signo de unión fronteriza, la Arquidiócesis de Guadalajara, el pasado jueves 21 de octubre, organizó un encuentro similar, en el que como invitado especial estuvo la Diócesis de Cúcuta, encontrándose con las diferentes jurisdicciones eclesiásticas de México.

El clero diocesano aprovechó la ocasión para visitar el Santuario a la Vir-

gen de Guadalupe. El padre Leonardo Mendoza Gelvez, párroco de Santo Tomás Apóstol, expresó que esta experiencia significó “llenarse de Dios, vivir en comunidad y crear lazos de fraternidad con el otro”. Asegura que después de este tipo de vivencias y de viajar, “uno nunca llega igual y menos si va con un hermano, esto genera lazos de amistad, nos une y nos fortalece como Diócesis, nos llena de Dios. Le agradecemos a los padres que nos atendieron de una manera muy fraterna; esto es muy significativo, porque el encuentro que vivimos allí era la fraterna unión de fronteras”.

El equipo del ‘triplemente glorioso clero diocesano’ en México

Diócesis hermanas trabajando en una misma misión: “Anunciar el mensaje del Señor en los lugares de más difícil acceso” esde el lunes 25 hasta el sábado 30 de octubre, tres sacerdotes de la Diócesis de Cúcuta: pbro. Ariel René Urbina Gélvez, pbro. Fabián Pacheco Llanes y el padre Luis Jesús García Velasco, estuvieron de misión en la jurisdicción de la Diócesis de Tibú, visitando veredas en el municipio de El Tarra. Los primeros días de servicio evangelizador, contaron con el acompañamiento de Monseñor Jorge Alberto Ossa

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Soto, Arzobispo de Nueva Pamplona y Administrador Apostólico de Tibú.

Esta misión estuvo acompañada por sacerdotes y laicos de la Diócesis de Tibú. Animada por la parroquia Nuestra Señora de la Asunción de El Tarra, que acompaña el padre José Trino Rodríguez Rodríguez. El objetivo de este trabajo de dos diócesis hermanas fue anunciar el mensaje del Señor en los lugares de más difícil acceso.

que esta misión “es una experiencia que permite un encuentro con el Señor a través de un pueblo que ha sido víctima de la violencia; un pueblo que busca caminos de esperanza, reconciliación y progreso en medio de todas las dificultades que viven en esta zona del Catatumbo, un pueblo que expresa un profundo deseo de paz que sirve de inspiración para todos los cristianos que somos seguidores del príncipe de la paz”.

El padre Luis Jesús García manifestó

En retiro espiritual, los Caballeros de Cristo fortalecen sus virtudes cristianas adoración al Santísimo Sacramento y la Sagrada Eucaristía, los participantes avivaron su espíritu y renovaron fuerzas para continuar con la labor misionera que realizan en cada una de sus parroquias.

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ntegrantes del movimiento Caballeros de Cristo, vivieron durante los días domingo 17 y lunes 18 de octubre, un retiro espiritual, cuya apertura se llevó a cabo en la parroquia Divino Niño, con la Sagrada Eucaristía, presidida por el padre José del Carmen Chaustre Buitrago.

Seguidamente, se trasladaron a la casa de Nazaret, ubicada en Pamplona, donde reflexionaron sobre sus actividades pastorales y tuvieron momentos de discernimiento, oración y meditación, en compañía del sacerdote Hugo Suárez Moreno, guía espiri-

tual del movimiento.

El silencio, la soledad y la pobreza, como virtudes cristianas que ayudan a fortalecer la fe de cada animador de la

evangelización, fueron los temas en los cuales profundizaron los Caballeros de Cristo, ya que son indispensables para el crecimiento espiritual y la formación cristiana. Con dinámicas,

Al retiro asistieron representantes de los Caballeros de Cristo de 10 parroquias: Santa Ana, Asunción de María, Divino Niño, Santo Domingo Savio, Nuestra Señora de Belén, Nuestra Señora de Lourdes, San Juan Evangelista, Cristo Sacerdote, San Juan María Vianney y San Pedro Apóstol (La Parada, Villa del Rosario).

Grupo Eclesial

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Jesucristo es nuestra esperanza: Con Él, la vida nunca muere Introducción Qué bonito es volvernos a ver, que hermoso es encontrarnos como hermanos, ansiosos de escuchar, contemplar y vivir la Palabra de Dios. Siendo nosotros mismos los testigos de su amor misericordioso, testigos de lo que Dios hace hoy en mí, de su presencia en medio de nuestros hogares y en medio de nuestros quehaceres diarios. Con esa alegría iniciemos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Oración inicial Coloquémonos en actitud de oración, haciendo silencio exterior e interior, dejemos a un lado nuestras preocupaciones, afanes y dejemos que Dios entre en nuestros corazones; para ello cerremos nuestros ojos y por un instante digámosle a Dios que queremos hablar con Él, que queremos contar todo lo que pasa en nuestras vidas, en nuestro hogar.

cer tu santa voluntad. Amén.

Nos tomamos de la mano y rezamos el Padrenuestro.

Mirando la realidad Nos encontramos en una sociedad donde la vida tiene un precio económico, donde se vive por vivir y se promulga la consigana “¡sálvese quien pueda!”. Nuestra triste realidad es vivir por vivir, vivir el momento sin importar lo que dejemos como huellas en la vida del que viene atrás, primero yo, segundo yo y dejemos que el otro se defienda.

Hoy nos podemos preguntar ¿qué es la vida? Y es muy triste reconocer que los que dejan a Dios a un lado, pueden decir, es vivir el momento y listo, es ser feliz viviendo en un mundo de codicia, de egoísmo, de envidia, de deseo, de placer y hacer lo que se pueda con tal de logar mi propósito personal, sin importar la del otro; por eso surge el robo, la violencia, el aborto, los deseos y pasiones de la carne.

Pero hay otra realidad que nos llena de optimismo y somos los que estamos aquí, que vemos la vida como un encuentro, como un abrirse hacia lo eterno y de ahí que nos preparemos constantemente a la luz de la Palabra, a la luz del testimonio, a la luz de los buenos principios morales y cristianos, con buenos y excelentes valores, por eso digamos: Gracias Señor Jesús, bendito y alabado seas Señor ahora y siempre.

Hablemos con Dios

Momento de silencio.

Canto de animación: Mi Dios está vivo.

Señor mío y Dios mío yo confió en ti, me entrego a ti con todo lo que soy, trasforma mi vida para que cada día sea más llevadera, para que cada día pueda sentir lo maravilloso que es caminar en tu presencia. Lléname de tu gracia y sabiduría y no permitas que nada ni nadie me separe de ti, porque eres la razón de mi existencia, porque eres mi luz, eres mi todo. Señor toma mi vida y haz que sea capaz de ha-

Canto a la Palabra: Tu Palabra me da vida.

Texto bíblico: Juan 6, 37-40 En aquel tiempo dijo Jesús: Todos los que el Padre me da vienen a mí, y a los que vienen a mí no los echaré fuera. Porque no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre, que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado es que yo no pierda a ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite en el último día. Porque la voluntad de mi Padre es que todo aquel que ve al Hijo de Dios y cree en él tenga vida eterna, y yo le resucitaré en el día último. Palabra del Señor.

Miremos qué nos dice la Palabra 1. Que todo viene del Padre. Es importante reconocer que Jesús nos enseña que la fuente de toda existencia y vivencia personal es del Padre, es decir que el Padre es el que provee todo y lo da todo y sin Él nada somos y que el Padre ofrece todos los medios para que lleguemos y permanezcamos con él toda la vida, es decir, nos ofrece la vida eterna. En este sentido, la vida no significa muerte sino permanencia con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, en una comunidad de amor.

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para sus hijos.

5. Creer, es tener la seguridad de que Jesús es el camino que me conduce al Padre, a donde cada uno debe llegar y gozar de la vida eterna. Creer en Jesús es la clave de una nueva vida, de una vida que no termina con la muerte física, sino que se prolonga a una vida eterna, una vida donde se goza de la presencia de la comunidad de amor, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Reflexionemos Acerquémonos a su Palabra Qué nos dice hoy su Palabra: Jesús se nos da como alimento espiritual, de hecho, él es el pan bajado del cielo, pero ese pan perdura para toda la vida. En ese contexto, Jesús nos dice que la cercanía al Padre está en cumplir con su voluntad, Él mismo vino a cumplir con la voluntad del Padre, y el Padre quiere que todos se salven, pero cómo se logra esa voluntad, entonces Jesús nos presenta unas estrategias: 1. Seguridad de que todos somos hijos del Padre y que todos nos encontraremos con él, porque el Padre es la fuente, es el inicio, es el origen, es el principio de la grandeza de su amor.

2. Permanezcamos adheridos a Jesús, Él no nos echará fuera, sino al contrario, Él nos dará todo lo que pidamos, pero hay que saber pedir, no lo que yo quiera sino de acuerdo a la voluntad del Padre que es la fuente de mi existencia.

2. La seguridad de que Jesús está con nosotros, porque para eso vino Él a este mundo a devolver a todos los hijos al Padre, dando testimonio de que todo lo que Él hace lo hace el Padre y los dos son un solo Dios.

3. Hacer la voluntad del Padre, en eso es muy claro Jesús, Él es lo que es, de acuerdo a la unión con el Padre; es decir, que nosotros no podemos hacer nada sino estamos unidos a Jesús y por Jesús al Padre.

3. La seguridad de que todos venimos del Padre por un acto de amor, de servicio, de entrega y que el Padre siempre estará pendiente de sus hijos, dando lo mejor, entregando inclusive su propia vida, para que la tengan en abundancia.

4. La voluntad del Padre es que todos lleguemos a conocer a su Hijo para amar al Padre, el puente de encuentro con el Padre es Jesús y Jesús nos dio las estrategias, los caminos para llegar al Padre, por eso solo hay que mirar a Jesús para saber qué es lo que quiere el Padre

4. La seguridad de quien se adhiere a Jesús, el que crea en el Hijo, ve al Padre, para ello solo basta acercarnos a Jesús, mirar su estilo de vida, su compromiso, su sentido de pertenencia y contemplaremos la gloria del Padre.

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Grupo Eclesial

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5. Este encuentro nos debe llevar a concluir que la vida en Cristo Jesús, es solo un encuentro con el Padre, el mirar a Jesús es mirar al Padre, el vivir con Jesús es vivir con el Padre, es sentirnos que somos una sola familia en donde el amor envuelve toda nuestra existencia, por eso busquemos a Jesús con la seguridad que encontramos al Padre y de esta gran unidad surge la vida eterna, porque si estamos unidos a él, la vida nunca muere, sino que será un resucitar a la vida eterna.

Se invita a los presentes a compartir lo que Dios les deja hoy en sus corazones como enseñanza.

Mirando lo que dice la Iglesia

Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios y están perfectamente purificados, viven para siempre con Cristo. Son para siempre semejantes a Dios, porque lo ven “tal cual es”, cara a cara.

Vivir en el cielo es “estar con Cristo”. Los elegidos viven “en Él”, aún más, tienen allí, o mejor, encuentran allí su verdadera identidad, su propio nombre.

Por su muerte y su Resurrección Jesucristo nos ha “abierto” el cielo. La vida de los bienaventurados consiste en la plena posesión de los frutos de la redención realizada por Cristo, quien asocia a su glorificación celestial a aquellos que han creído en Él y que han permanecido fieles a su voluntad.

Peticiones

TRABAJAMOS POR LA EXCELENCIA DISEÑAMOS TRANQUILIDAD Y BIENESTAR

Por todos los jóvenes, para que alimentados de la Palabra de Dios, los principios éticos, cristianos y morales, sepan valorar la vida como don de Dios. Por amor a tu pueblo, escúchanos Señor.

Por todos nosotros aquí reunidos, para que cada día demos testimonio que la vida es un regalo de Dios y debemos cuidarla. Por amor a tu pueblo, escúchanos Señor.

Oración final Padre santo y misericordioso, Señor Jesucristo, cordero de Dios, Espíritu Santo Santificador, María Santísima, señora mía y Madre mía, nos colocamos en

El cristiano que une su propia muerte a la de Jesús, ve la muerte como una ida hacia Él y la entrada en la vida eterna.

Los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, se unen con alegría en la presentación de las comunidades parroquiales, anunciando las fiestas de su santo patrono. En esta oportunidad, felicitamos de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias: Cristo Maestro, San Judas Tadeo (Cúcuta), San Judas Tadeo (Villa del Rosario), Todos los Santos, San Martín de Porres. Les animamos para que continúen creciendo en la fe y dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos.

Por todos los hijos de Dios, para que descubramos el amor de Dios Padre en cada uno de nuestros hermanos. Por amor a tu pueblo, escúchanos Señor.

Por todas las familias de nuestro sector, para que el señor de la vida les conceda muchas bendiciones y los libre de todo mal y peligro. Por amor a tu pueblo, escúchanos Señor.

El Catecismo de la Iglesia Católica, capítulo tercero artículo 12 dice: Creo en la vida eterna, la vida no solo es un bien, sino que además es un don, un regalo de Dios Padre, solo Dios es el dueño de la vida y por eso Jesús, se nos presenta como el Señor de la vida, que exige un seguimiento a la voluntad del Padre.

Felicidades en su fiesta patronal

Por toda la Iglesia, para que el amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo la proteja de todo mal y peligro: Por amor a tu pueblo, escúchanos Señor.

San Judas Tadeo (Cúcuta)

Cristo Maestro Fundación: Diciembre 1, 1998 Fiesta Patronal: Último domingo de octubre Párroco: Antonio Caballero Peñaloza Barrio: La Victoria

Fundación: Mayo 5, 1990 Fiesta Patronal: 28 de octubre Párroco: Edwin Enrique Buitrago Galvis Barrio: El Portal del Escobal

Todos los Santos Fundación: Mayo 6, 2005 Fiesta Patronal: 1 de noviembre Administrador: Luis Eduardo Álvarez Díaz Barrio: Alto Pamplonita

San Judas Tadeo (Villa del Rosario)

San Martín de Porres Fundación: Marzo 19, 1980 Fiesta Patronal: 3 de noviembre Párroco: Padres Dominicos Barrio: Callejón

Fundación: Diciembre 25, 1988 Fiesta Patronal: 28 de octubre Párroco: Jaime Enrique Aparicio Rubio Barrio: San Judas

tu presencia para darte gracias por este momento de encuentro, por este momento de reflexión y de alimento espiritual.

Gracias por permanecer en nuestros hogares llenándonos de tus bendiciones y haciendo que nuestras vidas sean un encuentro con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Hoy queremos abrir nuestra boca para alabarte y bendecirte, abrir nuestros brazos para acoger a todos como tú lo haces con nosotros, extender nuestras manos para bendecir y ser bendecidos.

- Padrenuestro.

- Avemaría.

Que la bendición de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, nos acompañe siempre.

Amén.

Compromiso Visitar o hacer oración por los fieles difuntos, sobre todo por aquellos que fueron olvidados.

La envidia La envidia es un desagradable sentimiento que surge cuando notamos que otra persona tiene una cualidad, un bien o un trato inmerePor: Pbro. Onofre Peñaranda, columnista cidamente bueno que quisiéramos para nosotros. Es una sensación muy humana y, sin embargo, nos genera cierto malestar y desconfianza hacia los demás. Para comprender mejor la envidia basta mirar alrededor.

Aquella persona que ha logrado desarrollarse personal y profesionalmente es mirado con desconfianza y recelo por otros individuos. Las personas envidiosas no pueden soportar pensar que hay otros sujetos que han tenido más suerte o han alcanzado cuota de éxitos superiores a ellos. Aunque todo el mundo la experimenta en diferentes momentos de la vida, la envidia tiene muy mala reputación. Es considerada como una de las emociones más negativas. Resulta casi un insulto decirle a alguien que es envidioso. Los ojos del envidioso siempre están puestos afuera: de las alegrías, los logros o los talentos del otro. En lugar de mirar en su interior y apreciar lo que es o tiene, se compara con otros y así el pobre sale perdiendo. Aparece entonces un dolor intenso por la comparación entre lo que se percibe y de lo que tiene. Por eso, ocúpate de lo que puedas mejor en ti y no te preocupes por lo que otros hagan o parezcan ser.

Especial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

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“Darás tu ofrenda al Señor según

Dt 16, 10

tu Dios te haya bendecido” El diezmo se puede ofrecer todo el año

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a Iglesia con el diezmo nos invita a participar de una corresponsabilidad concretizada en una donación libre y voluntaria; la cual es fruto de la fe.

El diezmo, se convierte en un tema controvertido en estos tiempos, ya que muchas personas tienen prejuicios con esta realidad. El diezmo es un hecho que tiene sus raíces en el Antiguo Testamento; ya que era un requisito de la Ley Hebrea según el cual, todos los Israelitas debían dar el 10% de los productos a Dios, por medio de los levitas (Lv 27, 30-33; Nm 18, 2429; Dt 12, 17; 14, 28-29).

Podían también ser los primeros 10 frutos o la décima parte de los productos ofrecidos a Dios y quizás se instituyó recordando simbólicamente los 10 mandamientos.

Según la Ley de Moisés el diezmo era obligatorio. Esto nos muestra que el diezmo no era una ofrenda a Dios en dinero, sino en bienes (Lv 27, 30-32; Ml 3, 8-10), ligada al pueblo hebreo y al culto “oficial” a Dios, a través de la tribu de Levi.

En la Iglesia Católica, el diezmo no es una obligación, ni un impuesto, pero si es una llamada a la

sucristo que nos mueve a vivir la caridad, según nuestra capacidad.

Campaña del Diezmo 2021

Entrega el Diezmo en tu parroquia, en la Curia Diocesana, o en la cuenta de ahorros Bancolombia N°8866440175 corresponsabilidad; esta, entendida como una ofrenda libre y voluntaria, fruto de la fe de los creyentes para hacer frente a las necesidades económicas de toda la comunidad eclesial, al sostenimiento de las obras de caridad, pastorales y de evangelización.

Con la campaña del Diezmo la

Iglesia nos recuerda el deber de ayudar en las múltiples necesidades materiales que se presentan.

Las cuales, la Iglesia busca solventar, pero es un deber en el que cada uno debe responder según sus posibilidades. Con la ofrenda que podamos aportar, estamos contribuyendo a las obras que como Iglesia se realizan por la fe en Je-

La Iglesia Católica siempre ha sido muy clara y transparente en la realización de sus obras, ya que custodia y salvaguarda la ofrenda de sus fieles para destinarlas a las obras de caridad y evangelización que son urgentes. Así lo comprobamos en las distintas obras de caridad que la Diócesis de Cúcuta ha realizado con ayuda de los fieles.

Lo importante de esta campaña es que cada uno de nosotros donemos con generosidad, “que cada uno dé según lo que haya decidido en su corazón, y no de mala gana o a la fuerza, porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor 9, 7).

Con la campaña del diezmo se nos recuerda devolver al Señor una pequeña parte de todo lo que nos da siempre, la medida es que lo realicemos con amor y según nuestra capacidad. Por eso, participemos con generosidad en la actual campaña del diezmo que adelanta nuestra Iglesia Particular de Cúcuta, que ha mostrado que con la generosidad de todos los bautizados, se puede contribuir a las necesidades que experimentar nuestros hermanos más necesitados.

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Especial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

Sacerdote de la Diócesis de Cúcuta e

La Santa Sede dio a conocer este viernes 5 de noviembre, el nuevo nombramiento del Papa Francisco para Colombia. Se trata del padre Israel Bravo Cortés (del clero de Cúcuta), como Obispo de la Diócesis de Tibú.

La Diócesis de Cúcuta agradece al Señor por este nombramiento, fruto de un proceso de formación y arduo trabajo pastoral en esta Iglesia Particular, que se refleja en esta designación como sucesor de los Apóstoles en tierras del Catatumbo al padre Israel.

licenciado en Filosofía con especialización en Comunicación Social de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

Servicios pastorales - Miembro del equipo de medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta (1996), siendo seminarista.

- Vicario parroquial de San Pedro Claver (1997), siendo diácono.

Biografía del padre Israel Bravo Cortés

- Vicario parroquial de Nuestra Señora del Rosario (Villa del Rosario, 1998), una vez ordenado sacerdote.

El 4 de junio de 1971 nació en El Espinal (Tolima), el sacerdote Israel Bravo Cortés, hijo de la señora Ligia Cortés y el señor José Donato Bravo, quienes tuvieron 10 hijos, de los cuales solo viven cinco (dos mujeres y tres varones, siendo el padre Israel el cuarto en la lista).

- Administrador parroquial de San Judas Tadeo (1998) y posteriormente, párroco (1999-2003).

A los tres años de edad, su familia se trasladó a vivir a Norte de Santander, buscando mejores oportunidades de vida. Su papá realizó trabajos de agricultura en los corregimientos de Agua Clara, Puerto Santander, La Floresta y Buena Esperanza, hasta que logró comprar una parcela de dos hectáreas y fue esta, el sustento de los Bravo Cortés durante más de 30 años.

Realizó los estudios de filosofía y teología en el Seminario Mayor San José de Cúcuta (1989-1997). Estudió licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá) y es

- Delegado episcopal de la Pastoral Juvenil (2000-2003).

- Formador del Seminario Mayor San José de Cúcuta (2005-2011 y 20132014).

- Administrador parroquial de San Martín de Porres (Bogotá, 20102012).

- Miembro del Colegio de Consultores (2009-2010).

- Párroco de San Luis Gonzaga (20142020), posteriormente, rector de la ahora Basílica Menor Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, Cúcuta (2020- a la fecha).

- Vicario General (2016- a la fecha).

Entrevista Pbro. Israel Bravo Cortés: “Vamos a ver si logramos que las luces del Catatumbo alumbren con esperanza” ¿Creció en un hogar tradicional cristiano? ¿Cómo nace su vocación?

Padre Israel Bravo Cortés: Mi vocación nace porque vengo de una familia muy cristiana; mi mamá siempre fue muy de Dios y con mi papá siempre íbamos a misa juiciosos todos los domingos a las nueve de la mañana a la parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta), en la cual me vinculé como monaguillo y participaba en los movimientos juveniles de infancia misionera, que acompañaba con mucha fuerza las Hermanas de Jesús Buen Pastor, llamadas Pastorcitas, a quienes les agradezco mucho su testimonio de vida. Entonces, con todas esas experiencias empecé a fortalecer mi vida cristiana, queriendo servir con generosidad y entrega al Señor. ¿En qué fecha fue ordenado sacerdote para la Diócesis de Cúcuta, ¿qué significó para usted?

P.I.B.C.: Me ordené el 1 de febrero de 1998; yo había hecho un proceso vocacional trabajando en la parroquia San Antonio de Padua; siempre me gustó la misión; en mi juventud, hice misión en Agua Clara, en lo que hoy es la parroquia Vicente Ferrer (jurisdicción de Tibú). Trabajé mucho con Monseñor Luis Alejandro Jaimes y con el padre Alonso Molina. Entonces, al ser ordenado sacerdote, mi espíritu misionero tenía sed de servicio.

Mi primer servicio como presbítero fue al lado del padre Pedro Alejandrino Botello Ortega en la parroquia Nuestra Señora del Rosario, ya que tradicionalmente, los que se ordenaban, iban allí a hacer una especie de escuela.

A finales de 1998, el párroco de la parroquia vecina (San Judas Tadeo) estaba en una situación difícil, entonces Monseñor Rubén Salazar Gómez, me pidió que asumiera como administrador parroquial y luego en el año de 1999, párroco. Trabajé con mucha

entrega, y haciendo frente a la violencia originada por los grupos paramilitares. Era difícil, porque cada semana amanecían muertos en las calles, entonces realicé un arduo trabajo de acompañamiento. Me hace muy feliz saber que muchos de los fieles laicos de la época siguen vinculados al trabajo pastoral. ¿Cuáles otros servicios pastorales ha tenido al frente?

P.I.B.C.: Estuve encargado de la pastoral de medios de comunicación, y junto al padre José Elver Rojas Herrera, empezamos una renovación, logrando que estas herramientas fuesen auto-sostenibles.

Cuando Monseñor Jaime Prieto Amaya asumió como Obispo, me envío a abrir camino en la Arquidiócesis de Bogotá; allí, en el año 2012, realicé estudios de Maestría y Filosofía, y ayudé en el proceso de consolidación de la parroquia San Martín de Porres, pero en el 2014, el nuevo Obispo, Monseñor Julio César Vidal Ortiz, me dijo que necesitaba que yo estuviese como formador en el Seminario Mayor. Luego me nombró párroco de San Luis Gonzaga y ahí ya llevo siete años.

Al llegar Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, me pidió que le ayudara en la Vicaría General y aunque

Especial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

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es nombrado como Obispo para Tibú y traté de encontrar en cada sacerdote un hermano. Lo malo de estos cargos es que, al acompañar ciertos procesos, a uno le toca tomar decisiones y hablar con claridad, y a veces la claridad incomoda. Pero se trató de hacer el trabajo con la mayor honestidad y decencia. De hecho, le escribí unas pequeñas palabras a la Diócesis de Tibú y allí está mi sentir, les digo que simplemente soy un siervo y eso trato de hacer. ¿Qué mensaje le deja al clero diocesano?

no tenía mucho conocimiento en el asunto, yo recordaba a Monseñor Luis Alejandro Jaimes, quien fue Vicario General de varios Obispos y solía decir que, si lo necesitaban, él lo hacía, entonces tomé su ejemplo y valor. Este cargo lo cumplí respetando y valorando la vida de cada hermano.

Ya son 25 años de ministerio sacerdotal, ¿cuál experiencia lo marcó?

P.I.B.C.: Todas me han marcado, he tratado de vivirlas con intensidad. Todas han sido decisivas, les he puesto el corazón y la vida. En todos lados he tratado de dejar un pedacito de mi corazón a donde voy. Aunque hablando de experiencias que marcan, hace mucho tiempo tuve una experiencia espiritual que marcó mi vida, cuando estuve estudiando en Europa, hice los ejercicios de san Ignacio en Loyola, y eso me ayudó a redefinir y tener en el corazón esta frase del capítulo 21 de san Juan que me toca profundamente: Dime Señor por dónde, que yo solo me pierdo. Y he tratado de preguntarle a Él por dónde ir, siempre con algo de temor y temblor, pero estoy en un seguimiento sincero y honesto. ¿Qué representó para usted estar al frente de la Vicaría General?

P.I.B.C.: Yo puse mi mejor esfuerzo

P.I.B.C.: Hay que seguir adelante, yo siempre les dije que no buscaba ser Obispo, pero así asumo la vida cristiana y los encargos, sin buscarlo, si me dicen que hay que hacer algo, yo lo medito y oro, como lo hacía Jesús en la montaña, de la mano de Dios Padre. Entonces los invito a seguir adelante, espero que salgan más sacerdotes misioneros y Obispos, porque esta Iglesia de Cúcuta está fortalecida. ¿Cómo recibe este nuevo encargo que le ha concedido el Papa Francisco?

P.I.B.C.: Lo recibo en fe y en obediencia, porque no hay otra forma. Yo estaba tranquilo, sereno, en un escritorio y me llaman y me dicen esto, y yo bueno… lo pienso, medito y oro, y en el nombre de Dios, haré lo que Él me diga. Lo asumo con temor y temblor, porque soy humano, sé que no debo tener miedo porque voy con Dios. Suelo tener fama de acelerado, pero con esto sí me tomé el tiempo para escuchar al Señor y pedirle claridad. ¿Cuál será la tarea más urgente por realizar en la Diócesis hermana de Tibú?

P.I.B.C.: Ciertamente me duele el abandono del Estado en estas tierras, y la gran cantidad de cultivos ilícitos, esto es una realidad nueva para mí. Pero la tarea más urgente ya está definida en los capítulos 5 y 25 del Evangelio de san Mateo. Predicaré la caridad y buscaré la dicha del Señor; trabajaré por la justicia y la paz y me uniré al trabajo que los sacerdotes de

esta jurisdicción ya han venido realizando.

Un mensaje para los fieles bautizados de la Diócesis de Cúcuta P.I.B.C.: Les invito a leer la Palabra, como ya contaba, me identifico mucho con el capítulo 21 de san Juan, ese ha sido el texto que más me gusta y cuando me siento perdido, lo busco y leo. Eso es lo que Dios me pide, que cuando parezca que la vida va mal y que todo va a cambiar, Dios nos sorprende pidiéndonos hacer un nuevo intento. Aquí he sido feliz en cada cosa que me han pedido.

A la querida Diócesis de Tibú “Ostente mihi viam, Domine; quia ego solum perdidi.”

“Dime, Señor, por dónde; que yo solo me pierdo.”

Los discípulos cansados de trabajar, pero siempre dispuestos a empezar, escuchan la voz del Señor: lanzan las redes y hacen la pesca más abundante jamás vista. Así lo narra el evangelio de Juan en el capítulo 21. La historia de una jornada diferente, gracias al Señor Jesucristo. Jornadas así también he experimentado en mi propia vida y tal vez, como a los discípulos, cuando estaba pensando en un encargo menor, el Señor me ha llamado a

lanzar las redes y ponerme en camino como misionero de la esperanza. [...]

Al recibir mi nombramiento, recordé el fenómeno de los múltiples rayos que iluminan las oscuras noches de la región y que sucede casi todo el año […]. Esto me hizo ver que, mientras para algunos los truenos producen temor y hasta suspenso e incertidumbre, para otros son como un faro, una luz que embellece la oscuridad. Con este segundo sentir, quiero ir al Catatumbo: con el deseo de compartir la luz que engalana mi vida y la de muchos creyentes, la luz de Cristo, y poder así poner mis capacidades y fuerzas al servicio de los más pobres y necesitados.

Quiero servir al Catatumbo con el propósito de ayudar a ver la luz que hay en este lugar de Colombia. Una luz que podemos compartir con los demás. Sé que no estaré solo. Sé que ya son muchos los testigos de la fe que han dado su vida por la evangelización de esta Iglesia particular […] laicos, sacerdotes Diocesanos, religiosas y religiosos, misioneros, catequistas, benefactores. Espero seguir contando con su invaluable y vital entrega. [...]

Que el Señor nos diga por dónde y me de la fuerza para servirlos a todos.

Con afecto, Israel Bravo Cortés, pbro.

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Especial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

Santos, padres, doctores: el testimonio de la Iglesia que proclama, profundiza y vive la fe

Por: Pbro. José Manuel Llamas Fortes, doctor en Patrología del Instituto Patrístico Augustinianum

de que Padres y Doctores puedan iluminar nuestros pasos en el día a día, tantas veces complicado, de nuestras vidas.

E

Los Padres de la Iglesia son los pioneros, los protagonistas de la gran aventura que supuso pensar y anunciar la fe en Jesucristo a una sociedad que nunca había oído hablar de Él, en una época de cambios profundos o, como el papa Francisco dice, en “Aquellos grandes Ahora bien: ¿por qué no todos los Paun cambio de épomaestros de la fe, dres de la Iglesia son ca que llevó desde los la vida y la misión Doctores de la Iglealbores de la globade una Iglesia sia, y por qué hay lización del Imperio primaveral, nos Doctores de la IgleRomano hasta lo que tienen que servir sia posteriores a la se ha llamado, creo era de los Padres? de estímulo a que de un modo bas¡Qué lío!, ¿verdad? tante erróneo y propio nosotros, que Vayamos por partes. del ombliguismo del vivimos un Occidente moderno, momento crucial “Edad Media”. De de la historia, un Los Doctores de la hecho, ni los mismos cambio de época”. Iglesia son cristianos que, por haber sido estudiosos se ponen grandes maestros de acuerdo en cuándo de la fe, la espitermina la Era Patrísritualidad y la vida cristiatica, aunque se suele decir que el na para sus contemporáúltimo Padre de la Iglesia fue neos, además de haber Máximo el Confesor. vivido en un grado de Ahora bien: ¿por qué se les elevada santidad; ellos llama “Santos Padres”? Por- han sido declarados taque está claro que muchos les por algún Papa o de ellos han sido declarados por algún Concilio Ecusantos por la Iglesia, como ménico (aunque ningún Máximo, pero muchos otros Concilio todavía haya deno, como Tertuliano u Oríge- clarado a ninguno). Todos nes, dos autores sin los que es eran ya oficialmente santos, muy difícil entender el pensamien- y hasta el siglo XVI la lista era to y la historia de esos inicios. muy corta: solo estaban incluidos

n primer lugar, un saludo desde la Málaga del otro lado del océano, pequeña ciudad turística a la orilla del mar en el confín sur de la vieja Europa.

Me han invitado a escribir algunas líneas sobre un curioso tema: las semejanzas y diferencias entre los Padres de la Iglesia y los Doctores de la Iglesia. De los primeros he estudiado y trato de estudiar lo posible, que dista mucho de lo necesario; de los segundos sé lo que voy descubriendo en medio de mi caminar de pastor en medio de una parroquia de periferia urbana. Se me ha ocurrido, después de dar muchas vueltas, una manera diferente de enfocar este tema: al fin y al cabo, de lo que se trata es

Este “apodo” se ha hecho tradicional para referirse a los autores de aquellos primeros siete u ocho siglos, pero lo suyo es que los llamemos “Padres de la Iglesia”, y así entran todos. Todos los que vivieron, escribieron y fueron mínimamente importantes para el desarrollo de la fe en los inicios de nuestro caminar como Iglesia, prácticamente hasta que el Credo quedó clarificado.

ocho Padres de la Iglesia, cuatro occidentales (Ambrosio de Milán, Jerónimo de Estridón, Agustín de Hipona y Gregorio Magno) y cuatro orientales (Atanasio de Alejandría, Basilio de Cesarea, Gregorio de Nacianzo y Juan Crisóstomo).

Estos han sido los únicos hasta el año 1567, en el que el papa Pío V añadió a Tomás de Aquino.

Desde entonces se han ido uniendo muchos más, hasta un total de 36, entre los que podemos encontrar a otros Padres de la Iglesia: Isidoro de Sevilla, Pedro Crisólogo, León I Magno, Hilario de Poitiers, Cirilo de Alejandría, Cirilo de Jerusalén, Juan Damasceno, Beda el Venerable o Efrén de Siria. Las dos primeras mujeres en añadirse a la lista fueron Teresa de Jesús y Catalina de Siena.

Por tanto, podemos enfocarnos un poco en estos

Especial Padres declarados Doctores de la Iglesia. ¿Por qué han sido escogidos como faros especiales de esta primera época eclesial?

No cabe duda de que todos ellos han sido muy importantes, auténticos personajes-clave en la época concreta en la que vivieron. En la lista hay gente de casi todas las esquinas del orbe conocido entonces: desde Frigia hasta Siria, desde Damasco hasta Jerusalén, desde Italia hasta Hispania, desde la Galia a Hibernia, desde Constantinopla hasta la Capadocia, desde Alejandría hasta Hipona…

Los Padres-Doctores se funden en un abrazo de sabiduría que abarca mucho más que los lugares por los que pasaron. Cada uno a su manera, cada uno desde su cultura propia fue capaz de abrirse a la universalidad de toda la Iglesia, al diálogo con la cultura de su pueblo, con la tradición y con los que estaban más allá de ºla fe, y se arriesgaron por caminos nuevos sin renunciar nunca a lo esencial: el misterio de la salvación que Dios nos ha entregado.

Pongamos, por ejemplo, algunos de ellos Jerónimo de Estridón tuvo la osadía, desde el monasterio que estableció en Belén, de traducir toda la Biblia a partir de una cantidad de fuentes latinas, griegas y hebreas solo comparable a Orígenes de Alejandría; aunque a algunos, como Agustín, aquello les resultaba demasiado moderno, con el

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

tiempo llegó a formar parte de la “Vulgata”, la versión “oficial” de la Biblia durante muchos siglos.

su propio honor o seguridad.

Efrén de Siria tiene los más bellos himnos y poemas de toda aquella época, y nadie, cristiano o no, le puede hacer sombra.

Era su forma de anunciar la Buena Noticia: a base de música e himnos interpretados por coros de catequistas a lo largo y ancho de los lugares en los que vivió. Su horizonte simbólico al hablar de la Encarnación o del Misterio Pascual es una auténtica maravilla, y navega por mares de sentido que hoy nos resultan radicalmente nuevos y desconocidos.

Hablando de Agustín de Hipona: nadie en toda la época patrística llegó a escribir la inmensa cantidad de textos que produjo él, con una profundidad y una amplitud de miradas que todavía hoy nos resulta asombrosa, y de la cual, la tradición eclesial ha bebido y sigue bebiendo continuamente; lo que poca gente sabe es que al final de su vida hizo una última obra, las “retractaciones”, en la que ponía en duda muchas de sus afirmaciones anteriores e in- El caso de cluso rebatía algunas de sus propias teorías. “Los Padres de la Iglesia son los Eso, naturalmente, solo es capaz de hapioneros, los cerlo alguien tan gran- protagonistas de la de como humilde. gran aventura que

Hilario de Poitiers es también curiosísimo: lo desterraron desde la Galia (la tierra de Astérix y Obélix) hasta Frigia (la actual Turquía) por afirmar que supuso pensar y Cristo es verdadero ¿Y si pensamos en anunciar la fe en Dios (el emperador y Juan Crisóstomo? Su Jesucristo a una muchos obispos eran arrianos, es decir, que radicalidad al plantear sociedad que negaban la verdadera la relación del cristiano con las riquezas y nunca había oído divinidad de Jesús). hablar de Él”.

Cuando llegó, en el el poder le hizo enaño 356, a Oriente le frentarse directamente dijeron que había hacon las clases políticas de su ciudad, Constantinopla, bido un concilio en Nicea, ¡treinta y acabó desterrado por el empera- y un años antes!, del que no tenía dor. Muchas de sus afirmaciones ni idea, y decidió empaparse de todavía hoy nos sonrojan todas las novedades que desy nos hacen bajar la cubrió allí, y que ignoorgullosa mirada: raba absolutamente. está claro que su A su vuelta se apodo, “boca dedicó a tender de oro”, no puentes entre le viene por unos y otros, soltar dulces a p o r t a n d o poemas de su visión de amor cursis, frontera ensino por su tre dos munmanera cer- dos. tera, honda e inteligente Hemos visto de lanzar, a par- algunos ejemtir del Evangelio, plos de Padres verdades como pu- de la Iglesia a los ños a diestra y siniestra, que se declaró, mucho sin importarle lo más mínimo tiempo después de morir,

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Doctores de la Iglesia (no, no tuvieron que presentar ninguna tesis, ni hacer ningún examen final ante un tribunal: todos ellos estaban ya en la presencia de Dios cuando algún Papa les concedió el “doctorado eclesial”).

Sin embargo, ellos no nos pueden hacer olvidar a los demás Padres: muchos de ellos se encuentran en las raíces no solo del pensamiento, sino también de la vida de estos. Porque es imposible comprender a Basilio de Cesarea, Hilario de Poitiers o Jerónimo de Estridón si borramos del mapa a Clemente o a Orígenes de Alejandría, o a Agustín o Ambrosio sin que hubieran existido antes Ireneo, Tertuliano o Cipriano.

En definitiva, aquellos grandes maestros de la fe, la vida y la misión de una Iglesia primaveral, nos tienen que servir de estímulo a nosotros, que vivimos un momento crucial de la historia, un cambio de época en el que ya no valen muchas de las cosas que “siempre habían sido así” en tiempos pasados.

Necesitamos releer a estos genios y preguntarles por las razones de sus asombrosas decisiones, de sus sorprendentes, desconcertantes, alucinantes escritos, de su valentía a veces rayando en locura, para caminar el sendero de nuestro hoy con el impulso del suyo.

Que el Señor nos ayude a comenzar esta peregrinación sinodal a la que nos ha convocado el papa Francisco con el brío de aquellos que nos precedieron abriendo caminos y tendiendo puentes.

Nuestro mundo lo necesita.

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Especial

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

Todas las Eucaristías son de sanación

Parte 2

Por: Pbro. Víctor Manuel Rojas Blanco, licenciado en Teología Bíblica (P.U.S.C.- Roma). Formador del Seminario Mayor San José de Cúcuta

C

ontinuando con el artículo formativo de la edición pasada, ahora se nos presenta la fundamentación bíblica de la segunda parte de la celebración eucarística. Recordemos que habíamos quedado en la liturgia de la Palabra, que culmina con las peticiones o en las misas de la feria (entre semana), con la homilía.

La liturgia de la Eucaristía Tiene tres partes: el rito de las ofrendas, la Plegaria Eucarística (es el núcleo de la celebración y es una plegaria de acción de gracias en la que se actualiza la muerte y resurrección de Jesús), el rito de comunión y rito de despedida.

El rito de las ofrendas inicia con la presentación y preparación de los dones (pan y vino) que después se transformarán en el cuerpo y la sangre de Cristo. La sencillez de estos alimentos hace recordar las ofrendas (pan y pescados) llevadas a Jesús (Cf. Mt 14, 13-21; Mc 6, 30-44; Lc 9, 10-17; Jn 6, 1-15).

Después se continúa con la colecta en favor de toda la Iglesia. Se puede aportar dinero u ofrecer otros dones como mercado para los pobres o para la Iglesia. Tales elementos se colocarán en un lugar oportuno, fuera de la mesa eucarística. «Desde el principio, junto con el pan y el vino para la Eucaristía, los cristianos presentan también sus dones para compartirlos con los que tienen necesidad. Esta costumbre de la colecta (Cf. 1 Cor 16, 1), siempre actual, se inspira en el ejemplo de Cristo que se hizo pobre para enriquecernos (Cf. 2 Cor 8, 9)» (Catecismo de la Iglesia Católica # 1351).

Y se termina con la oración sobre las ofrendas y el lavabo de manos por parte del celebrante con el cual expresa así su deseo de purificación interior (Cf. Salmo 50, 1-2.10).

La plegaria eucarística comienza con el Prefacio: Este es una oración de acción de gracias y alabanza a Dios, al tres veces santo (Cf. Is 6, 3

y Ap 4, 8). Continúa con la Epícle- de las recitadas para este momento. sis. El celebrante extiende sus manos sobre el pan y el vino e invoca Después, la plegaria incluye una serie de oraciones por las al Espíritu Santo, para que por su acción los “Desde el principio, que la asamblea se une transforme en el Cuerjunto con el pan a la Iglesia del cielo, la tierra y del purpo y la Sangre de Jey el vino para la de gatorio. Suelen ser llasús. Inmediatamente Eucaristía, los madas intercesiones y el sacerdote hace “mecristianos de ofrecimiento. «Con moria” de la última cena, pronunciando presentan también ellas se da a entender sus dones para que la eucaristía se las mismas palabras de Jesús: «Este es mi compartirlos con celebra en comunión los que tienen con toda la Iglesia cecuerpo que se entrega leste y terrena, y que por vosotros» (Lc 22, necesidad”. la oblación se hace por 19) y «Esta copa es la ella y por todos sus Nueva Alianza en mi sangre, que se derrama por voso- miembros, vivos y difuntos, miemtros» (Lc 22, 20). Y cumple así el bros que han sido todos llamados a mandato que el Señor Jesús dio a participar de la salvación y redenlos apóstoles: «hagan esto en me- ción adquiridas por el cuerpo y la moria mía.» (1 Cor 11, 24). En este sangre de Cristo» (OGMR # 55). momento la asamblea permanece postrada y con esta actitud de re- Terminado esto sigue la Doxología, verencia y adoración se recuerda el momento en el cual el sacerdote mandato bíblico de “doblar la rodi- ofrece al Padre el cuerpo y la sanlla ante la presencia de Dios” (Cf. gre de Jesús, por Cristo, con él y en Rm 14, 11; Ef 3, 14-21; Flp 2, 10- él, en la unidad del Espíritu Santo.

11). Sigue la aclamación del pueblo Y la asamblea responde: «Amén». como respuesta a este momento de la consagración: «Este es el sacra- Rito de la comunión: Se continúa mento de nuestra fe». Esta es una con el Padrenuestro, como prepa-

ración para comulgar, el presidente junto con la asamblea se dirige al Padre celestial con las palabras que Jesús enseñó (Cf. Mt 6, 9-15; Lc 11, 2-4). El sacerdote continúa solo diciendo: «Líbranos de todos los males, Señor», en el que se pide la paz de Cristo y la protección de todo pecado y perturbación, «mientras esperamos la gloriosa venida de nuestro Salvador Jesucristo». Y el pueblo responde con una doxología final que es eco de la liturgia celestial: «Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria por siempre, Señor» (Ap 1, 6; 4,11; 5,13). En cuanto al momento de la paz, se sabe que Cristo resucitado, cuando se aparecía a los apóstoles, les saludaba dándoles la paz: «La paz con ustedes» (Jn 20, 19.26). esta es la herencia que el Señor deja en la última Cena a sus discípulos: «La paz os dejo, mi paz os doy; pero no como la da el mundo» (Jn 14, 27).

La fracción del pan: Partir el pan en la mesa era un gesto tradicional que correspondía al padre de familia en la cultura hebrea. También es un gesto propio de Cristo, y lo realiza varias veces estando con

Especial sus discípulos (multiplicación de los panes, en la última Cena, con los de Emaús, ya resucitado: «tomó el pan, lo bendijo, lo partió y lo dio a los discípulos» (Jn 6, 11; 21, 13; Lc 24, 30; 1 Cor 11, 23-24). Por eso, la antigüedad cristiana, viendo en esta acción un símbolo profundo, dio a veces a toda la eucaristía el nombre de «fracción del pan». Y la liturgia ha conservado siempre este rito.

La misa es la Cena pascual del Cordero inmolado, y el rito de la fracción precede lógicamente al de la comunión. Seguidamente el sacerdote, mostrando la hostia consagrada, dice aquello que dijo Juan Bautista: «Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo» (Jn 1, 29). Y añade las palabras que, según el Apocalipsis, dice en la liturgia celeste: «Dichosos los invitados al banquete de bodas del Cordero» (19, 1-9). En efecto, el sacerdote comúnmente dice: «Dichosos los invitados a la cena del Señor». A ello responde el pueblo, recordando las palabras del centurión romano, que maravillaron a Cristo por su humilde y atrevida confianza: «Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme» (Mt 8, 8-10). Seguidamente el sa-

“Partir el pan en la mesa era un gesto tradicional... También es un gesto propio de Cristo, y lo realiza varias veces estando con sus discípulos”

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

cerdote, o el diácono, distribuye la comunión: «El Cuerpo de Cristo» y cada creyente al recibirlo dice: «Amén».

Comunión: Los cristianos, comulgando el cuerpo de Cristo, se alimentan del pan de vida eterna dado con tanto amor por el Padre celestial, participan profundamente de la pasión y resurrección de Cristo, reafirman en sí mismos la Alianza de amor y mutua fidelidad que les une con Dios; reciben la medicina celestial del Padre, la única que puede sanarles de sus enfermedades espirituales, y ven acrecentada en sus corazones la presencia y la acción del Espíritu Santo, «el Espíritu de Jesús» (Hch 16, 7). Jesús es «Pan de Vida». «El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día…

El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él» (Jn 6, 54.56). Estas verdades las tienen muy presente en la mente y en el corazón todo creyente que se acerca a participar de la santa Eucaristía. Y finalmente para terminar este momento después de la reserva de la comunión y de la purificación de los vasos sagrados viene la oración después de la comunión, con ella se da gracias a Jesús por haberlo recibido, y se pide que nos ayude

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a vivir en comunión con él.

munión y armonía dentro de ellas.

Rito de despedida: Son los ritos que concluyen la celebración. El sacerdote da la bendición, después se da la despedida y se hace el envío de todos los que participaron en la Eucaristía. Cada uno vuelve a sus actividades, a vivir lo que celebró, llevando a Jesús en el corazón. En cuanto a la bendición, así como el Señor, al despedirse de sus discípulos en el momento de su ascensión, «alzó sus manos y los bendijo; y mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo» (Lc 24, 50-51), así ahora, por medio del sacerdote que le representa, el Señor bendice al pueblo cristiano.

Las misas de “sanación” que las personas buscan de manera particular, generalmente hacen énfasis en los carismas y dones del Espíritu Santo, a fin de difundir fortaleza física y espiritual a la salud de los fieles. Esto puede llevar al rechazo de las Eucaristías que no son llamadas de “sanación”. Y además a extender momentos como el del perdón, el de la oración de los fieles, o de alabanza después de la comunión y restarle importancia, tiempo y vivencia a otros como la proclamación de la Palabra, la consagración eucarística y la recepción de la comunión. En toda eucaristía se puede escuchar del mensaje el Reino, el llamado vocacional, la invitación a la conversión y a la predicación del Reino de Dios, además del alimento de vida eterna que se puede recibir.

Hace unos días Monseñor José Libardo formuló unas normas pastorales para las celebraciones eucarísticas, donde se prohíben las “misas de sanación”; ¿por qué? Porque como dije al inicio de este artículo toda Eucaristía puede ofrecer sanación espiritual y/o física si es voluntad de Dios y si el creyente está abierto a las gracias celestiales con fe y piedad. No debería hacerse ninguna categorización de misas porque deben seguir la liturgia establecida para que los diferentes momentos se vivan en co-

Por otra parte, puede llevar al creyente a que busque por momentos a Jesús solo para conseguir tales beneficios. Jesús le dijo a la multitud: «En verdad les digo, que me buscan, no porque hayan visto señales (milagros), sino porque han comido de los panes y se han saciado» (Jn 6, 26). Y esto se debe evitar, buscarlo no para entender el plan de Dios o sus obras sino para satisfacer las necesidades materiales.

Consecuentemente se pueden generar entornos de comercio cuando las personas buscan solo misas de “sanación” y esto lleva a la simonía, la cual se debe evitar. “La simonía (Cf. Hch 8, 9-24) se define como la compra o venta de cosas espirituales. A Simón el mago, que quiso comprar el poder espiritual del que vio dotado a los apóstoles, Pedro le responde: «Vaya tu dinero a la perdición y tú con él, pues has pensado que el don de Dios se compra con dinero» (Hch 8, 20). Así se ajustaba a las palabras de Jesús: «Gratis lo recibieron, denlo gratis» (Mt 10, 8; Cf. Is 55, 1). Es imposible apropiarse de los bienes espirituales y de comportarse respecto a ellos como un poseedor o un dueño, pues tienen su fuente en Dios. Sólo es posible recibirlos gratuitamente de Él”. Estas son algunas razones por las cuales en la Diócesis de Cúcuta existe tal prohibición.

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Infantil

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

Oremos un Padrenuestro

En esta oportunidad el lema que corresponde al mes de noviembre nos dice: “Con Él, la vida nunca muere” y una manera de estar en comunión con nuestro Padre Celestial, es la oración.

Por: Mg. Consuelo Morán

Hola amiguitos misioneros de la Diócesis de Cúcuta, qué alegría saludarlos y contarles que el día 24 de octubre se celebró el DOMUND 2021 en la parroquia San Francisco de Asís. Asistieron cumpliendo con las normas de bioseguridad más de 200 personas entre niños y jóvenes comprometidos con la misión de evangelizar. Agradecemos su asistencia y los invitamos a seguir con nuestra tarea.

Aquí les dejamos unas fotos de lo que fue esta jornada.

Sabías que el PADRE NUESTRO es... *La primera plegaria que los niños aprenden del Catecismo de la Iglesia Católica. *Jesús enseñó esta oración a sus discípulos como forma de comunicarse con Dios. *Por los evangelios de Lucas y Mateo sabemos que fue Jesús quien la enseñó. *De acuerdo con el Papa Francisco, nos muestra que Dios siempre está con nosotros.

Aprendamos y coloreemos la oración del Padre nuestro

Padre nuestro

Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre;

hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

Danos hoy nuestro pan de cada día; como también nosotros perdonamos los que nos ofenden;

perdona nuestras ofensas,

no nos dejes caer en la tentación,

venga a nosotros tu Reino;

y líbranos del mal.

Amén.

Liturgia Por: Sem. Víctor Julián Flórez Ortiz, estudiante de la Universidad Pontificia Regina Apostolorum, Roma

San José de Cúcuta, noviembre 7 de 2021

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Jesucristo es nuestra esperanza, participemos en la Liturgia

Saludos a todos amigos del Periódico. Bienvenidos a esta nueva edición de la página de Liturgia, en donde me propongo acompañarlos hablando del tema de la estructura del rito de la celebración de la Santa Eucaristía: Bienvenidos.

XXXII del Tiempo Ordinario Ciclo B

(San Marcos 12, 38-44)

Para este domingo la lectura del Evangelio nos coloca frente al pasaje de la ofrenda de los ricos y la ofrenda de una viuda. Sin duda el tema de este pasaje es el de la limosna. El Papa Benedicto XVI en el mensaje para la Cuaresma del 2008, tomando como texto bíblico este pasaje nos enseñaba: “La Escritura, al invitarnos a considerar la limosna con una mirada más profunda, que trascienda la dimensión puramente material, nos enseña que hay mayor felicidad en dar que en recibir (Hch 20, 35). Cuando actuamos con amor expresamos la verdad de nuestro ser: en efecto, no hemos sido creados para nosotros mismos, sino para Dios y para los hermanos (Cf. 2 Cor 5, 15). Cada vez que por amor a Dios compartimos nuestros bienes con el prójimo necesitado experimentamos que la plenitud de vida viene del amor y lo recuperamos todo como bendición en forma de paz, de satisfacción interior y de alegría. El Padre Celestial recompensa nuestras limosnas con su alegría”.

XXXIII del Tiempo Ordinario Ciclo B (San Marcos 13, 24-32)

Este pasaje del Evangelio nos coloca frente a un texto apocalíptico que, retomando el libro de Daniel en el Antiguo Testamento, nos relata la venida

del Hijo del Hombre en todo su esplendor: “Entonces verán venir al Hijo del hombre sobre las nubes con gran poder y gloria; enviará a los ángeles y reunirá a sus elegidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo” (v.v 26-27).

Próximos a iniciar el camino del Adviento que nos prepara a la Navidad, hagamos que nuestra vida siguiendo las enseñanzas de Jesús, sea toda una experiencia de amor y encuentro con Dios y con nuestros hermanos.

Amigos del Periódico, en esta edición me propongo acompañarlos con un tema muy práctico y de gran importancia para vivir siempre de la mejor manera el sacramento de la Eucaristía.

Inicio inmediatamente diciéndoles que la Santa Misa en la celebración del rito, tiene dos partes: La primera viene llamada Liturgia de la Palabra, precisamente porque toda la atención la recibe la Palabra de Dios. Esta primera parte que inicia con el canto de entraday la procesión que el sacerdote hace hasta el altar, termina con el Credo y la oración de los fieles.

Iniciamos la Santa Misa en el nombre de la Santísima Trinidad y luego damos paso al rito penitencial para pedir perdón por nuestros pecados. De la misma manera, cantamos y glorificamos a Dios por todas las maravillas que obra por nosotros y, luego nos disponemos a escuchar su Palabra tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento; así como también, un pasaje del Evangelio y la homilía del sacerdote.

Toda esta estructura del rito está allí para hacernos entrar en la presencia de Dios como pueblo que camina hacia Él, arrepentidos por las cosas negativas que hacemos, pedimos que sea su

Palabra la que nos guie y acompañe todos los días de nuestras vidas.

La segunda parte de la Eucaristía es llamada liturgia de la Eucaristía y la atención que antes estaba colocada sobre el Ambón desde donde se proclama la Palabra de Dios, ahora se dirige hacia el Altar. Esta segunda parte, inicia con la presentación de los dones del pan y el vino y termina con la bendición y el canto final para la procesión de salida. Encontramos en esta segunda parte de la Santa Misa toda una dinámica maravillosa, en donde como comunidad vemos que es justo y necesario dar gracias a Dios por toda la obra de salvación; luego unidos al coro de los ángeles cantamos al Dios único y verdadero santo en todo su esplendor. El momento de la consagración es muy especial porque allí somos testigos del gran milagro en donde el pan

y el vino por la acción del Espirito Santo se convierten en el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo.

Seguidamente todos como hijos acudimos en oración al Padre bueno que está en el cielo; posteriormente pasamos al saludo de la paz que nos trae Cristo, disponiéndonos de esta manera para recibir la sagrada comunión.

Finalmente, la misa termina con una oración final, con la bendición y un canto.

Con estas pocas y sencillas palabras deseo que todos los que leen esta página de liturgia puedan vivir la Santa Eucaristía en toda su riqueza y profundidad, sabiendo que en este valioso y sagrado sacramento nos alimentamos del pan de la Palabra (liturgia de la Palabra) y del pan de la Eucaristía (Liturgia de la Eucaristía).

Apuntes Misioneros • Participemos de la Santa Eucaristía en familia y hagamos que sea Jesús el guía de nuestras familias.

• Hagamos el propósito de iniciar nuestra jornada y terminarla encomendándonos siempre a Dios.

• Leamos cada edición del Periódico La Verdad y apoyemos los medios de comunicación de la Diócesis, compartiendo con nuestros amigos y familiares todas las publicaciones a través de la distintas redes sociales.

¡Bendiciones!

1 al 15 de noviembre 2: Pedro Julio Correa 5: José del Carmen Bejar Vargas 7: Freddy Antonio Ochoa Villamizar 9: Jhon Alcides Castro Yanquen 10: Jaime Enrique Aparicio Rubio 12: Nelson Andrés García García 15: Iván Gustavo Urbina Rodríguez

INGRESO DE MONSEÑOR J o sé L ibardo Garcés Mo n s a lve a la ciudad y bienvenida de los cucuteños Jueves 18 de noviembre de 2021 Bienvenida a cargo del Colegio de Consultores • Lugar: La Garita.

• Hora: 9:00 a.m.

Encuentro con la Vicaría San Luis • Lugar: Parroquia San Juan Evangelista.

• Dirección: Calle 34 # 3-24 barrio 12 de octubre (Los Patios).

• Hora: 10:30 a.m.

Encuentro con la Vicaría San José • Lugar: Parroquia San Francisco de Asís.

• Dirección: Avenida 15E # 8AN-60 barrio Ciudad Jardín.

• Hora: 11:30 a.m.

Encuentro con la Vicaría Rural • Lugar: Parroquia San Antonio de Padua (El Zulia).

• Hora: 2:30 p.m.

Profesión de fe • Lugar: Capilla Nuestra Señora de la Divina Providencia, de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores.

• Barrio José Bernal • Hora: 4:30 p.m.

Viernes 19 de noviembre de 2021 Rueda de prensa con la presencia del Nuncio Apostólico, Monseñor Luis Mariano Montemayor • Lugar: Casa de Paso ‘Divina Providencia’ • Corregimiento La Parada, Villa del Rosario • Hora: 4:00 p.m.

Sábado 20 de noviembre de 2021 Ceremonia de posesión • Lugar: Catedral San José • Hora: 9:00 a.m.

...la pobreza “no es fruto del destino sino consecuencia del egoísmo. Por lo tanto, es decisivo dar vida a procesos de desarrollo en los que se valoren las capacidades de todos...”

14 de noviembre de 2021 Ver contenido en: www.diocesisdecucuta.com

“A los pobres los tendrán siempre con ustedes” (Mc 14, 7)