Edición 953

Page 1

DE JESÚS, BUEN PASTOR

desde el Evangelio según san Juan

Periódico La Verdad DiocesisCucuta Emisora Vox Dei www.periodicolaverdad.com www.diocesisdecucuta.com www.emisoravoxdei.com Dirección: Calle 9 # 8-87 Barrio El Llano 607 572 4601 321 473 9175 321 473 8952 V A L O R $1,500 EDICIÓN 953 DOMINGO 14 DE ABRIL DE 2024 | SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA | FUNDADO EN 1956 Vea también Editorial - “Yo soy el Buen Pastor, conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí” (Jn 10, 14) Pág. 2 Declaración ‘Dignitas infinita’ sobre la dignidad humana Pág. 10 Págs. 8-9 Apaciéntanos, Señor ABRIL Jn 21, 17 LA IMAGEN
Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz Mensaje del Papa Francisco para la 61 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Pág. 12
E“Yo soy el

Buen Pastor,

conozco a mis ovejas y ellas me conocen

a mí”

(Jn 10, 14)

l próximo domingo contemplamos en la liturgia de la Iglesia a Jesucristo Buen Pastor, que da la vida por sus ovejas, así lo expresa en el Evangelio:

“Yo soy el Buen Pastor, el buen pastor da la vida por las ovejas” (Jn 10, 11), además, el Evangelio destaca las características de Jesús Buen Pastor y nos dice que va en busca de las ovejas para llevarlas hasta el Padre. Jesucristo como Buen Pastor está atento a cada uno de nosotros, nos conoce, nos busca y nos ama, dirigiéndonos su Palabra, conociendo la profundidad de nuestro corazón, nuestros deseos, nuestras esperanzas, como también nuestros pecados y nuestras dificultades diarias, “Conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí” (Jn 10, 14).

La acción del Buen Pastor que da la vida por las ovejas, que no las abandona, son acciones que muestran cómo debemos corresponder a la actitud misericordiosa del Señor. Seguir al Buen Pastor y dejarse en- contrar por Él, implica intimidad con el Señor que se consolida en la oración, en el encuentro personal con el Maestro y Pastor de nuestras almas, es la actitud del conocimiento y el amor que tenemos por el Señor, que nos lleva a profesar la fe en Él diciendo: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29), reconociendo como el centurión, al mirar y contemplar el Crucificado que “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Mc 15, 39) y que desde la

cruz ha conocido nuestros pecados y ha dado la vida por nosotros, en un acto de amor infinito del Padre celestial por toda la humanidad caída y rescatada desde la Cruz.

Jesucristo Buen Pastor se ha quedado con nosotros en cada uno de los sacerdotes, que, participando del único sacerdocio de Jesucristo, hacen visible al Buen Pastor, siendo Pastores del pueblo de Dios, cuidando las ovejas, saliendo en busca de la oveja perdida y comportándose como pastor en medio del redil y no como asalariado que abandona las ovejas en el momento del peligro. “El Sacerdocio es el Amor del corazón de Jesús”, repetía el Santo Cura de Ars. Un Amor que desciende del cielo para entrar en el corazón de cada pecador, para romper sus cadenas, para sacarlo de las tinieblas y llevarlo a la vida de la gracia. Así es cada sacerdote Buen Pastor, es el Amor del Corazón de Jesús para la comunidad parroquial, para cada una de las familias, para todos los fieles de la comunidad, cercanos y alejados de Dios, todos caben en el corazón del Buen Pastor.

misión del sacerdote es apacentar las ovejas que debe ser vivida en el amor íntimo con el Supremo Pastor (Cfr Benedicto XVI, Audiencia General, 14 de abril de 2010), dando la vida por las ovejas, conociéndolas por su nombre y dejándose conocer por el Supremo Pastor.

“Jesucristo como Buen Pastor está atento a cada uno de nosotros, nos conoce, nos busca y nos ama, dirigiéndonos su Palabra.”

El próximo domingo es un día especial para dar gracias a Dios por el Sumo Sacerdocio de Nuestro Señor Jesucristo, que como Buen Pastor nos rescata a cada uno de nosotros de las tinieblas del pecado y levantándonos nos lleva sobre sus hombros. Pero también es un día para agradecer al Señor por cada uno de nuestros sacerdotes, que dejándolo todo han sabido escuchar la voz del Pastor Supremo, para cumplir la misión en el mundo de pastorear al pueblo de Dios con los sentimientos de Jesucristo Buen Pastor, dando la vida por las ovejas que han sido puestas bajo su cuidado.

das que necesitan volver al redil a beber el vino de la gracia de Dios y llegar un día a participar de la felicidad eterna. Oremos por los jóvenes que se encuentran en nuestro Seminario Mayor San José, para que sepan responder al llamado del Señor y se vayan configurando con Jesucristo Buen Pastor, hasta llegar a dar la vida por el rebaño que se les será confiado.

Pidamos la gracia de la renovación sacerdotal para nuestro tiempo, que nos comprometa a todos en salida misionera, para ir en busca de la oveja perdida, de quien rechaza a Jesús o no lo conoce y poderlo retornar a tomar el alimento que ofrece Jesucristo Buen Pastor en la Eucaristía, en donde somos transformados en Cristo cuando comulgamos en gracia de Dios y aprendemos desde la Eucaristía a resolver nuestra vida desde Dios.

Cada sacerdote en el mundo es sacramento de este Sumo Sacerdote de los bienes presentes y definitivos. El sacerdote actúa en representación del Señor, no actúa nunca en nombre de un ausente, sino en la persona misma de Cristo Resucitado, que se hace presente con su acción eficaz. El Espíritu Santo garantiza la unidad en el ser y en el actuar con el único sacerdote. Es Él quien hace de la multitud un solo rebaño y un solo Pastor y la

Cada sacerdote como Pastor de una comunidad parroquial necesita de la oración y del acompañamiento de su pueblo. La santidad del pueblo de Dios está en las rodillas del sacerdote, que, como Buen Pastor, sabe acompañar desde la oración a cada uno de los fieles. Pero también la santidad de cada Sacerdote está en las rodillas de los fieles, que en actitud contemplativa frente al Señor ora por sus sacerdotes. Agradecemos hoy, el don de cada uno de los sacerdotes de nuestra Diócesis de Cúcuta y también de las vocaciones, para que el Señor siga enviando obreros a su mies, para rescatar tantas ovejas perdi-

Pongámonos en oración de rodillas frente al Santísimo Sacramento y en actitud contemplativa miremos y abracemos el Crucificado y tengamos muy presentes a todos los sacerdotes del mundo entero y de nuestra Diócesis, para que cada día el celo pastoral de los ministros conduzca al pueblo de Dios a hacer profesión de fe en Jesucristo Crucificado y bajo la protección y amparo de la Santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca San José, todos los sacerdotes seamos fieles a Jesucristo y a la Iglesia.

En unión de oraciones, reciban mi bendición.

2 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Editorial
Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda
C.S. Laura Alejandra
Hernández Diác. Héctor Gabriel García Torres Sem. Hernán
Equipo de Redacción
Tapia
Lizcano Sanabria
Harold Antonio Castellanos
Fotografía CCDC / Internet Tel.: 607 572 4601 - Cel.: 321 473 8952
Diseño y diagramación
Mojica
Impresión Vanguardia Liberal
Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Domingo de Ramos

Lunes Santo

Con la bendición de los ramos, frente al Parque Santander en el corazón de la ciudad de Cúcuta, se dio apertura a la Semana Santa 2024; signo que conmemora la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, donde fue aclamado como Rey y Mesías.

El Lunes Santo, desde las 7:00 a.m., más de 15 grupos de las Asociaciones de Hermandades de Nazarenos de las comunidades parroquiales, organizaron ― como es tradición― el Viacrucis, uniéndose las instituciones públicas, privadas y comercios de la zona céntrica de la ciudad; así mismo, fueron convocadas todas las fuerzas vivas de la Iglesia, para que, acompañados por el Obispo de la Diócesis de Cúcuta, se meditaran las estaciones de la dolorosa Pasión del Señor.

Jueves Santo

Viernes Santo

La madrugada del Viernes Santo comenzó con fuertes lluvias; posteriormente, siendo las 4:30 a.m. más de 6.000 fieles bautizados cumplieron la cita frente a la parroquia Divino Niño en inició uno de los actos de penitencia más significativos de la Semana Mayor: El Santo Viacrucis.

En la tarde

Viernes

Catedral

En donde Monseñor José Libardo insistió en que el amor incondicional de Dios “nos perdona, nos limpia y nos conduce hacia la salvación”.

Domingo de Resurrección

La celebración de la Cena del Señor, se transmitió en vivo desde la Catedral San José, momento que abre el solemne Triduo Pascual; en este día se recordaron los tres grandes regalos de Jesús: la Eucaristía, el sacerdocio y el amor.

Hacia las siete de la noche de este día santo, el equipo del Centro de Comunicaciones, realizó el cubrimiento de la visita a los monumentos; contemplando, adorando y orando frente al Santísimo, los párrocos de cada una de estas comunidades dirigieron el momento de oración.

Sábado Santo

Al clausurar el Triduo Pascual con la triunfante Resurrección de Jesucristo, se celebró la Sagrada Eucaristía el domingo 31 de marzo en la Catedral San José, quedando abierta la invitación para todo el pueblo de Dios de la Diócesis de Cúcuta, a experimentar un encuentro constante con el Resucitado y reconocer en Él al Buen Pastor que apacienta sus ovejas.

3
2024 Vida Pastoral
Santa SEMANA
El día del
a María en su dolor, los fieles bautizados contemplaron la Muerte de Jesús y esperaron su victoria en la solemne Vigilia Pascual, la cual se vivió en la Catedral San José; allí, al caer la tarde, de manos del Obispo se bendijo el fuego, para disipar las tinieblas y darle paso a la luz, la luz de
Resucitado.
silencio, acompañando
Cristo
del Santo, desde la San José, se conmemoró la Pasión del Señor y el Sermón de las Siete Palabras.

Jóvenes de la vicaría de san Luis vivieron su encuentro con el Señor

El pasado 7 de abril a las 10:00 a.m. en la parroquia San Bartolomé, ubicada en el barrio Bellavista y perteneciente a la Vicaría de San Luis; se realizó la primera Eucaristía Juvenil de este año, convocada por la pastoral juvenil de la Diócesis de Cúcuta.

Como es costumbre, los jóvenes de las diferentes parroquias y movimientos juveniles se dieron cita en este espacio de espiritualidad y comunión donde más de 250 jóvenes alabaron, cantaron y participaron

entorno al banquete eucarístico. La celebración fue presidida por el presbítero Pedro Andrés Daza Correa, quien pertenece a la comisión de la pastoral juvenil; asimismo, estuvo presente el padre Gabriel Peña Arciniegas, seminaristas, religiosas y demás personas que hacen parte de esta comisión. Al finalizar el encuentro, los sacerdotes y seminaristas hicieron entrega de una cruz, la cual fue bendecida e impuesta a los jóvenes que estuvieron en este momento celebrativo.

Fiesta de la Divina Misericordia en Cúcuta

En la mañana del domingo 7 de abril, segundo domingo de pascua, se realizó la fiesta de la Divina Misericordia, en el coliseo del Colegio Sagrado Corazón de Jesús, reuniendo a más de 700 personas.

En esta jornada espiritual, que inició con el Santo Rosario, se hizo presente Miguel Salvador Fernández Ospino, coordinador nacional de la Casa de la Misericordia, quien en su intervención resaltó la temática: renovación familiar en clave de sanación interior. Asimismo, fray Jorge Luis Mendoza Corvi OCD, párroco de

ENuestra Señora del Carmen (Carmelitas), expuso la temática: reparación, acto de misericordia. La adoración a Jesús Sacramentado y la oración, estuvo a cargo de fray Esteban Parra OCD.

Durante la celebración, que contó con la presencia de Monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo emérito de Villavicencio, quien presidió la Eucaristía, también algunos servidores de la Casa de la Misericordia renovaron sus compromisos para continuar ofreciendo su tiempo y su servicio en pro de la divulgación de la espiritualidad de la Divina Misericordia.

Las Pequeñas Apóstoles de la Redención celebraron 75 años de fundación

l jueves 11 de abril, en horas de la mañana, se celebró la Sagrada Eucaristía de conmemoración de los 75 años de fundación de la Congregación de las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención y que tienen presencia en la ciudad de Cúcuta en el Hogar Santa Rosa de Lima, ubicado en el municipio de Los Patios –Variante la Floresta. Esta congregación nació en Nápoles, Italia en el año 1949 y se ha extendido por el mundo para dedicarse a aquellos que necesitan de Dios, llevando la Redención de Cristo a los pobres, especialmente a los niños más desamparados, a través de su cuidado y formación humana, cristiana y moral.

de Cúcuta, presidió la Eucaristía en la capilla del Hogar y en su intervención afirmó que: “En este lugar o en cualquier lugar del mundo donde están presentes, hay un momento de gracia que podemos aprovechar”; también mencionó que recibieron un regalo muy especial por parte del Sumo Pontífice: “La indulgencia plenaria que ha concedido el Papa Francisco”.

Esta Eucaristía de conmemoración por su aniversario y de apertura del año jubilar, permitirá que las personas que visiten lugares como capillas, templos y santuarios, para elevar una oración al Señor (Padrenuestro y Credo) y por supuesto con una buena confesión, experimenten la gracia de la indulgencia, que “permite que en gracia de Dios se nos cancele la

culpa y la pena”, como lo explicó monseñor durante la homilía.

Finalizando la Santa Misa, Monseñor José Libardo, le hizo una invitación a la comunidad presente para entrar por la puerta santa “todos los fieles, estudiantes y

maestros; vengan a este lugar a hacer oración para redimir los pecados”. Asimismo, agradeció a las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención, por la invitación y la preparación tan detallada de la celebración “esto se lo entregamos a Dios como ofrenda” puntualizó.

4 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Vida Pastoral

Comienzo del Evangelio de Jesucristo

I. AMBIENTACIÓN II. ANIMACIÓN

68 y 72, en Alejandría de Egipto.

Es importante se ubique en el lugar central del encuentro el altar bíblico.

1. Saludo.

2. Bendición inicial: en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

3. Signo: afiche o cartelera con la imagen de un león.

4. Dinámica: (previamente, se han pegado con cinta imágenes de un león debajo de algunas sillas). Se solicita a los participantes que tienen pegado debajo de sus sillas un papelito con la imagen de un león, compartan una característica con la cual identifican al león, evitando repetir.

III. TEMA DE ESTUDIO

Análisis de la realidad:

¿Qué información tenemos del Evangelio según san Marcos?

¿Cuál puede ser la relación entre san Marcos y el león?

El evangelista san Marcos, nació en Jerusalén, en el siglo I d.C. De él sabemos lo que narran los Hechos de los Apóstoles y algunas cartas de san Pedro y san Pablo: su nombre judío era Juan (cfr Hch 12, 12), era primo de Bernabé (cfr. Col 4, 10b), con quien acompañó a Pablo en su primer viaje misionero (cfr. Hch 12, 25; 13, 5b.13b); no los acompañó al segundo (Hch 15, 36-40), pero después, Pablo pide que vuelva (2Tm 4, 11).

En la capital del Imperio se puso al servicio de Pedro (1 Pe 5, 13). Después de la muerte del apóstol, se pierde su pista, pero una antigua tradición lo sitúa en Egipto como evangelizador y fundador de la Iglesia en Alejandría. Su martirio ocurrió probablemente entre los años

A san Marcos se le simboliza con un león, porque empieza diciendo que Jesús ayunaba en el desierto y las fieras le hacían compañía (cf Mc 1, 13b). Al parecer Ap 4, 6ss hace referencia a él: “El primer Viviente se parece a un león”.

El Evangelio según san Marcos es el más antiguo y breve (solo 16 capítulos) de los cuatro. De él se servirán Mateo y Lucas. Se escribió en Roma hacia el año 70 dirigido a una comunidad compuesta principalmente por cristianos provenientes del paganismo, ya que hay datos (explicaciones y descripciones) en él que sugieren una comunidad que desconocía algunas costumbres judías.

Esta comunidad atravesaba circunstancias difíciles (las persecuciones de Nerón), se reunía en sus casas para celebrar el culto y tener catequesis.

Marcos, cuya fuente son recuerdos y predicación de Pedro (es considerado el taquígrafo de Pedro), se propone escribir el “principio” de la Buena Nueva de Jesucristo y levantar el velo sobre la identidad de Jesús: demostrar que Jesús es el Mesías y el Hijo de Dios, vencedor del poder de Satán, acreditando esto con sus milagros. El de san Marcos es el Jesús de la Pasión: padeció, murió y, resucitó; insiste mucho en la perspectiva del sufrimiento y de la cruz: incomprendido y rechazado por los hombres, no un Jesús de triunfos humanos. Marcos quiere despertar en el lector, la misma profesión de fe que Pedro dirá (cf. Mc 8, 29).

Desde esta aceptación de la persona de Jesús la comunidad cristiana recibe iluminación para las vivencias concretas que atraviesa, aunque sean duras.

Relación especial entre narrador y lector

Narrador testigo: el “narrador interno” de la historia escribe como si

hubiera visto personalmente toda la acción.

Narrador omnisciente, lector pri vilegiado: el narrador tiene mucha “información privilegiada”: detalles sobre planes, sentimientos o pensa mientos privados de personas (1, 41; 2, 6-8; 5, 28; 6, 2; 6, 52; 14, 4) y sobre eventos en que los discí pulos no estuvieron presentes (3, 6; 14, 1-2; 14, 55-65; 15, 1-5. 16-19) e información adicional que él supo ne necesita el lector (por ejemplo, 7,3-4, 19 sobre prácticas rituales judías; o 13,14, diciendo, “el que lee, ¡entien da!”).

Leamos el Evangelio de san Marcos a la luz de Jesús viviente. Marcos nos describe a un Jesús en presente: va, pasa, dice, mira... ¡Cristo sigue viviendo! Marcos nos invita también a abrir los ojos para que reconozcamos su presencia en nuestra vida ordinaria. Finalmente nos compromete a dar testimonio de Cristo en medio de los sufrimientos y persecuciones. Las palabras del Evangelio de Marcos “Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación” (Mc16, 15) indican claramente, según el Papa Francisco, qué quiere Jesús de sus discípulos.

Dar un momento para la lectura individual del texto y después reconstruir desde el inicio, identificar los personajes, el orden y detalle de cada acción, las frases que se encuentran y quién las dice.

MEDITACIÓN

IV. LECTIO DIVINA LECTURA

Invocación al Espíritu Santo. Proclamación del texto: Mc 1, 35-39

La Palabra comprendida “Hallaréis meditando”

¿Qué me dice el texto?

Dar un espacio para la reflexión personal y el encuentro con Jesucristo y el mensaje que comunica:

¿Qué espacio e importancia le doy a la oración en mi día a día?

Desde nuestra realidad personal, familiar y comunitaria, como discípulos misioneros, ¿qué tanto se parece un día nuestro a uno en la vida de Jesús?

5 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Asamblea Bíblica
escuchada “Buscad leyendo” ¿Qué
La Palabra
dice el texto?
LECTURA
MEDITACIÓN

Asamblea Bíblica

CONTEMPLACIÓN

CONTEMPLACIÓN

“Llamad orando”

¿Qué le respondo a Dios, basado en el texto leído?

Felicidades en su fiesta patronal

Se invita a compartir una oración de perdón, petición o acción de gracias suscitada por el texto.

COMPROMISO

Los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, se unen con alegría en la presentación de las comunidades parroquiales, anunciando las fiestas de su santo patrono. En esta oportunidad, felicitamos de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias: Jesucristo el Buen Pastor, Jesús Buen Pastor, Jesús Misericordioso, les animamos para que continúen creciendo en la fe y dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos.

“Os abrirán contemplando”

¿A qué acción o cambio me invita el Señor en este texto?

En un momento de silencio dialogo con el Señor.

ORACIÓN ORACIÓN

Acercarse al Evangelio según san Marcos: leerlo en familia, orando con él, para conocer a Jesús, el Cristo, Hijo de Dios.

Invitar a una persona a la asamblea bíblica de mayo.

Participar en la formación bíblica diocesana (sábado 8:30 a.m. Seminario Menor).

DESPEDIDA

JESUCRISTO EL BUEN PASTOR

Fundación: mayo 24 de 2001

Fiesta: Día del Buen Pastor

Párroco: Javier Alexis

Agudelo Avendaño

Ubicación: barrio Quinta Oriental

JESÚS BUEN PASTOR

Fundación: mayo 12 de 2000

Fiesta: 28 de abril

Oración para después de leer la Biblia.

Párroco: José Leonidas

Cristancho Cáceres

Cántico a la Virgen.

Ubicación: barrio Tierra Linda, Los Patios

Bendición final: en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu San to. Amén.

FELIZ

JESÚS MISERICORDIOSO

Fundación: abril 20 de 2001

Fiesta: primer domingo de pascua

Párroco: Luis Enrique

Ortíz Cárdenas

Ubicación: barrio Seis de Mayo

GRACIAS POR VERNOS

6 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024
CUMPLEAÑOS
DEL 1 AL 15 DE ABRIL DE 2024
3. Yessid Fernando Rubio Rolón 14. Germán Augusto Dallos García 6. Jesús Alonso Ibarra Montejo 6. José Abelino Rodríguez Valencia
de Cúcuta (CCDC) ofrece el servicio de de Solo para titulares
Diócesis
ESCANÉAME
VIDEO PREVIO SIGUIENTE VIDEO SUSCRÍBETE NO TE PIERDAS: SAGRADA EUCARISTÍA EN VIVO NOTICIAS EN EL INFORMATIVO LA VERDAD PALABRAS DE VIDA

La vocación es el misterio de la elección divina: “No me habéis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y que vuestro fruto permanezca” (Jn 15, 16). “Antes de haberte formado yo en el seno materno, te conocía, y antes que nacieses, te tenía consagrado: yo profeta de las naciones te constituí” (Jr 1, 5). Estas palabras inspiradas estremecen profundamente toda alma sacerdotal.

En medio de los aciertos y desaciertos de la existencia, el joven de hoy experimenta que su proyecto personal de vida está en construcción y que debe ponerse en camino, abrir sus manos y no quedarse quieto si realmente quiere realizar plenamente los deseos de su corazón y alcanzar la felicidad para su vida. Además, en su proceso, se descubre como un ser eminentemente conflictivo; que no se halla pleno consigo mismo, con los demás e incluso con Dios; y emprende una búsqueda constante de aquello que lo haga sentir bien.

Por esta razón, el joven encuentra que son muchas las posibilidades que tiene en sus manos para poder realizar su proyecto; y ante la pregunta existencial de: ¿qué quiere ser en su vida? Sobresalen un sinfín de profesiones como respuestas. Sin embargo, aunque sea el hombre el que debe buscar y hacer su camino, hay un camino que es el que sale al encuentro del hombre, una Voz que resuena en su interior, una Persona: Jesús, que le desborda y sobrepasa en sus estructuras humanas, que le hace un llamado, pero espera que libremente el hombre pueda descubrirse escogido y se prepare a dar una respuesta oportuna: ser sacerdote, ¿por qué no?

¡Qué palabras tan poderosas las de Jesús, que tan solo decía “sígueme” y las multitudes lo seguían! Ya han pasado dos mil años y sus seguidores siguen oyendo su voz y dejan todo para servirlo. Hoy, en la realidad del mundo contemporáneo, donde nos invaden corrientes utilitaristas y reduccionistas de la persona, Dios

Ser sacerdote, ¿POR QUÉ NO?

sigue actuando, sigue tirando su red y sigue llamando a muchos jóvenes, a que sigan su voz.

¿Qué es la vocación?

La palabra vocación (del latín vocare: llamar), en un sentido amplio, pero verdadero, se aplica a todo llamado de Dios. En un sentido más usual, dentro de la Iglesia, suele denominar un llamado más específico o concreto hacia el sacerdocio o la vida consagrada y hay que entender que no se elige la vocación sacerdotal como si fuera un trabajo o una profesión. No es posible elegir. Es Dios quien elige. Y él elige a quien él quiere.

“Cuando un joven siente que el Señor lo está llamando, o tiene inquietud y dudas vocacionales, lo primero que debe hacer es iniciar un proceso personal de discernimiento”.

empezar a descubrir si realmente Dios lo está llamando al sacerdocio, y para hacer este discernimiento es necesario que entre en lo profundo de su corazón, y esto solo se puede lograr a través de la oración, por esta razón, discernir es saber darle espacio a Dios, encontrarse con él en la intimidad de su vida, y aprender a escuchar su voz en los diferentes acontecimientos.

de vida, donde Cristo debe ser el fundamento de toda elección. El proceso de la Pastoral Vocacional se hace durante todo el año, participando en los encuentros programados por la comisión con el fin de conocer a cada candidato y ayudar a descubrir si el Señor lo está llamando al seminario a ser sacerdote o si su proyecto de vida es otro camino.

Programación de la Pastoral Vocacional:

¿Qué debe hacer un joven si tiene inquietud vocacional?

“Se dijeron uno a otro: ¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?” (Lc 24, 32). Cuando un joven siente que el Señor lo está llamando, o tiene inquietud y dudas vocacionales, lo primero que debe hacer es iniciar un proceso personal de discernimiento, es decir, debe

Ahora bien, para hacer concreto su proceso de discernimiento, debe apoyarse en los medios y herramientas que su entorno le brinda, puesto que por sí solo no encontrará claridad a sus inquietudes; es por esto, que se le sugiere acercarse a su parroquia, presentarse a su párroco, compartirle su inquietud y pedirle una orientación, para que así, se pueda empezar un camino de respuesta.

Siguiendo este camino, el joven puede contactarse con la pastoral vocacional de la Diócesis de Cúcuta e iniciar su proceso. Es la comisión de la Diócesis de Cúcuta que busca ayudar a los jóvenes a discernir su proyecto

¿Qué es la Pastoral Vocacional?

• El Domingo 21 de abril es la fiesta de Jesús Buen Pastor, con ella se da inicio a la Semana Vocacional en la Diócesis de Cúcuta, del 21 al 27

¿Cómo contactar a la Pastoral Vocacional de la Diócesis?

• A través del número de WhatsApp 320 485 5716.

• Siguiendo las redes sociales en Instagram @pastoralvocacional_cúcuta, Facebook pastoralvocacional.cúcuta.1 allí encontrarán toda la información sobre los encuentros.

• Los domingos pueden sintonizar la Emisora Vox Dei en el dial 1.120 A.M. en el programa radial de la pastoral vocacional “Buscando Caminos” de 8:00 a 9:00 a.m.

7 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Especial
Por: Sem. David Alexander Ochoa Vargas, III configuración.

LA IMAGEN DE JESÚS, desde el Evangelio

Contexto de los pastores en el pueblo de Israel

Sentido de la imagen de Jesús, Buen Pastor según el cuarto evangelista

Leyendo el texto del Evangelio según san Juan 10, 1118 se puede reconocer una bella imagen de Jesús, la de Buen Pastor, cuyas características dan a entender su ser y hacer en entre la multitud que lo busca, lo sigue y acompaña. La afirmación de Jesús es concreta: Yo Soy… El Buen Pastor. Con estas palabras es evidente que su vida y su labor se unen en una identidad, la de ser Buen Pastor, marcando así la diferencia con los demás pastores de su contexto. El Buen Pastor, además de ser el dueño de las ovejas, da la vida por ellas porque le importan. El que no es buen pastor no es dueño, recibe un salario por cuidárselas a otro, no da la vida

por ellas, cuando el peligro inminente (el lobo feroz y devorador) se acerca las abandona y no son importante para él si se pierde o mueren. En otras palabras, esta afirmación identifica su ser divino con su labor, las cuida hasta dar la vida porque le pertenecen y son importantes para él.

“Cristo no murió por unos pocos, murió por todos los hombres de todos los tiempos que lo acepten como su salvador”.

Hay una segunda afirmación, con esta Jesús habla sobre su relación con ellas, de conocimiento mutuo en un solo redil. El conocimiento que tiene de cada una también es razón para que, dé la vida por ellas, sin marcar preferencia más por unas que por otras. La preocupación sí es tenerlas cerca a todas, en el mismo redil para que formen un solo rebaño con el resto de ovejas. Y por eso manifiesta la necesidad de traerlas de otros rediles y que lo escuchen para formar una unidad con Él. Por otra parte, Jesús tiene presente que ese amor incondicional de Buen Pastor, de dar la vida le permite recibir amor directo del Padre celestial.

Los pastores del antiguo Israel cuidaban principalmente ovejas de cola ancha, una variedad siria que se caracteriza por tener lana densa y una gran cola grasa. Los machos tienen cuernos, pero las hembras no. Las ovejas eran animales dóciles que estaban completamente indefensos ante su entorno y sus enemigos. También cuidaban cabras. Estas solían ser de un solo color: negro o marrón. Al trepar por rocosas laderas o pastar entre arbustos, sus largas orejas colgantes se enganchaban fácilmente con las espinas y los matorrales de brezo. El pastor se enfrentaba a la constante y difícil tarea de enseñar a las ovejas y cabras a obedecer sus órdenes. Aun así, los pastores amorosos las trataban con ternura. Hasta les ponían nombres que ellas mismas pudieran reconocer (Juan 10, 14, 16).

En primavera, el pastor sacaba al rebaño del redil todos los días y lo llevaba a los suculentos y frescos pastos de los alrededores del pueblo. En esta estación, los nacimientos de corderitos y cabritos multiplicaban el hato, y puesto que ya había pasado el invierno, los pastores aprovechaban para esquilar a sus ovejas, lo cual era un motivo de festejo. Algunos campesinos tenían pocas ovejas, así que contrataban a un pastor para que las uniera al rebaño a su cargo. Sin embargo, los pastores asalariados tenían fama de tratar mejor a sus propios animales que a los de otros.

Cuando Jesús habla sobre su identidad de Buen Pastor, los judíos de su tiempo ya tenían conocimiento de que esta figura fue utilizada por los enviados de Dios. Por ejemplo, en el Antiguo Testamento,

Moisés y David, antes de que Dios los eligiese para ser pastores de su pueblo, habían sido pastores de rebaños. Posteriormente, durante el exilio, Ezequiel había hablado de Dios mismo como pastor de su pueblo: “Como un pastor vela por su rebaño (...), así velaré yo por mis ovejas. Las reuniré de todos los lugares donde se habían dispersado en día de nubes y brumas” (Ez 34, 12).

En otro momento, sería muy importante profundizar sobre la ropa de trabajo de los pastores para el cuidado de las ovejas.

8 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024
Especial
Por: Pbro. Víctor Manuel Rojas Blanco, biblista y párroco de santa Laura Montoya (Cúcuta).

JESÚS, BUEN PASTOR

Evangelio según san Juan

La primera y principal, que se une a las demás, es la de dar la vida por las ovejas. ¿Cómo ha dado la vida Jesucristo? Muriendo crucificado. Es este signo la mayor prueba de su amor. Hay que recordar que el misterio de la Cruz está en el centro de la vida de Jesucristo.

Cristo se despoja de su rango, de su gloria divina, se pone nuestros vestidos -el vestido de la humani-

dad, del dolor, del sufrimiento, de la soledad, del abandono, semejante en todo a nosotros, menos en el pecado-, se deja humillar hasta la muerte en la Cruz y así se entrega a cada uno de nosotros. Y en cada Eucaristía le encontramos a Él, Cristo el Buen Pastor. Se hace totalmente presente, nos coge entre sus manos llagadas, nos bendice, nos levanta, nos lleva de nuevo, se nos da a sí mismo como alimento. Y lo hace por nosotros, para tocar lo más íntimo de nuestra realidad humana, para experimentar toda nuestra existencia y sanarla. En cada Eucaristía nos da su cuerpo que se entrega, su sangre que se derrama. Nos da esa fuerza suya de la entrega hasta el final. La Eucaristía no termina con la comunión. Quiere que vivamos eucarísticamente cada día, con el corazón en carne viva: que demos la vida por los demás. ¿Hemos valorado el sentido de la vida ofrecida por Jesús hasta la muerte en cruz? Esta primera virtud puede transformar nuestro ser.

La segunda es la del conocimiento. Conozco las mías y las mías me conocen. Como el Padre me conoce a mí, así yo conozco al Padre, dice Jesús. El conocimiento que Jesús tiene de ellas es profundo y valioso porque lo compara al conocimiento que tiene con su

Padre Celestial. Es un conocimiento desde el corazón, marcado por ese amor presente hacia ellas. Jesucristo nos conoce: nos lleva en su corazón. Un corazón llagado, traspasado de amor. Que nos grita a cada uno: “No te escondas, ven a mí, no te canses, tócame, te amo”. Y al acercarnos a Él, al entrar en su corazón, nos da el suyo, para que podamos sentir con su corazón. Él nos pide que también amemos como Él, que conozca- mos a los demás como Él: desde el corazón. En la Eucaristía nos da su cuerpo para que podamos amar desde su corazón.

Una tercera y no menos importante, es finalmente, la virtud de la unidad: todas sus ovejas formando un solo rebaño con él. Cristo no murió por unos pocos, murió por

los hombres de todos los tiempos que lo acepten como su salvador. Nos sigue buscando cada día: en medio de nuestra vida, de nuestras calles y plazas, de nuestros trabajos y descansos, de nuestras familias y amistades, de nuestros dolores y enfermedades, de nuestros éxitos y fracasos, de nuestras idas y venidas. Allí donde vivimos, sin despreciarnos. En cada Eucaristía, nos introduce en su corazón sacerdotal, para que hagamos nuestra su alabanza, gratitud, reparación y petición. Nos da un corazón católico, universal.

No lo olvidemos, el Buen Pastor da la vida, conoce desde el corazón y busca la unidad, ese es Jesucristo, quien nos ha redimido y salvado.

“El

conocimiento que tiene de cada una, también es razón para que dé la vida por ellas”.

9 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Especial
Las virtudes del Buen Pastor

Declaración ‘Dignitas infinita’ sobre la dignidad humana

En el Congreso del 15 de marzo de 2019, la ‘Asamblea para la Doctrina de la Fe’ optó por comenzar la redacción de un documento enfatizando la importancia del concepto de dignidad humana dentro de la visión cristiana del hombre. Se buscaba ilustrar su alcance y beneficios sociales, políticos y económicos, considerando los últimos avances académicos y sus complejas interpretaciones en el contexto contemporáneo. La declaración pasó por un primer intento en 2019, considerado insatisfactorio en una consulta restringida en octubre del mismo año, y luego de varias revisiones y correcciones por expertos, se logró consolidar el documento final titulado ‘Dignitas Infinita’.

La elaboración de este texto de más de cinco años permite a la Iglesia Universal y los fieles católicos comprender en un mejor contexto el término de “Dignidad” y a verla como una dignidad infinita, que trasciende lo material, lo externo y visual. De la misma manera, el Papa Francisco en el marco de este importante documento pide al mundo defender la dignidad en cualquier contexto cultural o social, sin importar las discapacidades físicas, psicológicas, sociales y morales de las personas. Es por esto, que la nueva declaración abre la luz de una verdad en la actualidad, la cual se basa en que todas las personas que siguen a Jesús están llamadas a reconocer todas estas características de la Dignidad Infinita para crear una sociedad justa, pacifica, sana y auténticamente humana.

Introducción

1. (Dignitas infinita) Una dignidad infinita, que se fundamenta inalienablemente en su propio ser, le corresponde a cada persona humana, más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre. Este principio,

plenamente reconocible incluso por la sola razón, fundamenta la primacía de la persona humana y la protección de sus derechos. La Iglesia, a la luz de la Revelación, reafirma y confirma absolutamente esta dignidad ontológica de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo Jesús. De esta verdad extrae las razones de su compromiso con los que son más débiles y menos capacitados, insistiendo siempre «sobre el primado de la persona humana y la defensa de su dignidad más allá de toda circunstancia».

2. Esta dignidad ontológica y el valor único y eminente de cada mujer y cada hombre que existen en este mundo fueron recogidos con autoridad en la Declaración Universal de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1948) por la Asamblea General de las Naciones Unidas.2 Al conmemorar el 75 aniversario de este Documento, la Iglesia ve la oportunidad de proclamar una vez más su convicción de que, creado por Dios y redimido por Cristo, todo ser humano debe ser reconocido y tratado con respeto y amor, precisamente por su dignidad inalienable. El mencionado aniversario ofrece también a la Iglesia la oportunidad

de aclarar algunos malentendidos que surgen a menudo en torno a la dignidad humana y de abordar algunas cuestiones concretas, graves y urgentes, relacionadas con ella.

3. Desde el principio de su misión, la Iglesia, impulsada por el Evangelio, se ha esforzado por afirmar la libertad y promover los derechos de todos los seres humanos.3 En los últimos tiempos, gracias a la voz de los Pontífices, ha tratado de formular más explícitamente este compromiso a través de la renovada llamada al reconocimiento de la dignidad fundamental debida a la persona humana. San Pablo VI decía «ninguna antropología iguala a la antropología de la Iglesia sobre la persona humana, incluso considerada individualmente, en cuanto a su originalidad, dignidad, intangibilidad y riqueza de sus derechos fundamentales, sacralidad, educabilidad, aspiración a un desarrollo completo e inmortalidad».

4. San Juan Pablo II, en el 1979, afirmó durante la Tercera Conferencia Episcopal Latinoamericana en Puebla: «la dignidad humana es un valor evangélico que no puede ser despreciado sin grande ofensa al Creador. Esta dignidad es conculcada, a nivel individual, cuan-

do no son debidamente tenidos en cuenta valores como la libertad, el derecho a profesar la religión, la integridad física y psíquica, el derecho a los bienes esenciales, a la vida. Es conculcada, a nivel social y político, cuando el hombre no puede ejercer su derecho de participación o es sujeto a injustas e ilegítimas coacciones, o sometido a torturas físicas o psíquicas, etc. […] Si la Iglesia se hace presente en la defensa o en la promoción de la dignidad del hombre, lo hace en la línea de su misión, que aun siendo de carácter religioso y no social o político, no puede menos de considerar al hombre en la integridad de su ser».

5. En el 2010, delante de la Pontificia Academia para la Vida, Benedicto XVI afirmó que la dignidad de la persona es «un principio fundamental que la fe en Jesucristo crucificado y resucitado ha defendido desde siempre, sobre todo cuando no se respeta en relación a los sujetos más sencillos e indefensos». En otra ocasión, hablándoles a los economistas, dijo que «la economía y las finanzas no existen sólo para sí mismas; son sólo un instrumento, un medio. Su finalidad es únicamente la persona humana y su realización plena en la dignidad. Este es el único capital que conviene salvar».

Tomado de vatican.va

10 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Internacional
Escanea el código QR con la cámara de tu celular para ver el documento completo

Cristología

Jesucristo, el Buen Pastor

“Tú eres el Cristo” es la profesión de fe que como Diócesis hacemos este año, tomando las palabras del Apóstol Pedro. Se trata de una invitación a fijar nuestra mirada en el Crucificado, porque justamente en el madero de la Cruz, es donde Jesús, manifiesta elocuentemente esta imagen de Buen Pastor, que se entrega, se sacrifica, por la salvación de su rebaño.

La figura del pastor, adquiere su plena verdad y claridad en el rostro de Cristo, en la luz del misterio de su muerte y resurrección. En la cruz, Cristo se hace nuestra pascua, es decir, nos devuelve al Padre, para ya nunca más ser arrebatados de su mano, teniendo en cuenta que desde el principio de la creación, el pecado separó al hombre de su Dios, abocándolo a la muerte eterna, que es el significado de la imagen de la expulsión del Paraíso (Gn 3, 23). Sin embargo, Dios en su misericordia, dispuso que en su Hijo único, fuéramos rescatados de esa muerte eterna, por el precio de su sangre derramada en la cruz, obteniendo de una vez y para siempre la salvación definitiva, y haciendo nuevamente de nosotros en sí mismo, los hijos del eterno Padre.

ha sido cobijado por el amor de Dios “que entregó a su propio Hijo, para que todo el que crea en Él, tenga vida eterna” (Jn 3, 16). Verdaderamente hemos sido abrazados por el amor del Padre misericordioso, que es más fuerte que el pecado mismo y la muerte, para darnos acceso a las moradas eternas.

El Buen Pastor y el sacerdote pastor del rebaño

En Jesús muerto y resucitado, hemos sido hechos de nuevo propiedad del Padre por obra de este amor, que no retrocedió ante la ignominia de la cruz, para poder asegurar a todos los hombres: “Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, y nadie les arrebatará de mi mano” (Jn 10, 28). Esa es la certeza de nuestra salvación, comprados a gran precio, el precio de la sangre del Hijo de Dios, en la que esa gran muchedumbre que nos relata Juan en el Apocalipsis, de pie ante el trono de Dios, ha “lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero” (Ap 7, 9-14). El creyente cristiano, verdaderamente

Jesús resucitado dice a sus discípulos: «Subo al Padre mío y Padre de ustedes, al Dios mío y Dios de ustedes» (Jn 20, 17). Es una relación ya plenamente real, pero que aún no se ha manifestado: lo será al final, cuando —si Dios lo quiere— podremos ver su rostro tal cual es. ¡Es allí a donde nos quiere conducir el Buen Pastor!.

Llamados al seguimiento de Jesús el Buen pastor

En el rito de la Ordenación Sacerdotal, hay una serie de preguntas vinculantes que pretenden evidenciar, el compromiso de quienes han sido llamados al orden de los presbíteros. La más significativa y que expresa ese vínculo estrecho con Cristo dice: «¿Quiere unirse cada vez más estrechamente a Cristo, sumo sacerdote, quien se ofreció al Padre como vícti-

tarea que se le encarga, sino que implica su total configuración con Cristo, en donde su existencia es involucrada entera y profundamente, en comunión con Cristo resucitado quien, en su Iglesia, sigue realizando el sacrificio redentor. De ahí, que su misión no es solo presidir los sacramentos como medios de santificación para el pueblo que se le ha encomendado, sino que también realiza una misión pastoral (pastorear), en su oficio específico de enseñar y conducir a su comunidad, hacia la vida verdadera, la vida eterna.

El Buen Pastor que conduce hacia pastos abundantes

ma pura por nosotros, y consagrarse a Dios junto a él para la salvación de todos los hombres?». El sacerdote, de hecho, es introducido de un modo especial en el misterio del sacrificio de Cristo, con una unión personal a él, para prolongar su misión salvífica. Se trata de una correspondencia generosa entre el sacerdote y Cristo, procurando cumplir a cabalidad su oficio de santificar al pueblo de Dios, ofreciendo a Dios cada día, el sacrificio que es Cristo mismo en la Eucaristía, memorial perpetuo de su Pascua.

Este oficio de santificar, se le encarga al sacerdote, en el momento en que él es ungido en sus manos con el Crisma, mientras el Obispo le dice: «Jesucristo, el Señor, a quien el Padre ungió con la fuerza del Espíritu Santo, te auxilie para santificar al pueblo cristiano y para ofrecer a Dios el sacrificio». Y seguidamente, al entregarle el pan y el vino le dice: «Recibe la ofrenda del pueblo santo para presentarla a Dios en el sacrificio eucarístico. Considera lo que realizas e imita lo que conmemoras, y conforma tu vida con el misterio de la cruz de Cristo el Señor».

La vida del sacerdote no es solo una

Dos verbos denotan nuestra implicación como rebaño del Señor. Por una parte el verbo escuchar: “Mis ovejas escuchan mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen” (Jn 10, 27). En la predicación de Jesús es una constante, su invitación a la escucha: “El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica” (Mt 7, 24) pues es a partir de la escucha, que comienza a ser interpelada nuestra vida, se genera confrontación y revisión interior. Se trata de escuchar una voz diferente de las variadas voces del mundo, para ponerse en actitud de obediencia. De ahí la articulación en el texto de “escuchar” y “seguir”.

A partir de esa escucha que alude a un llamado, viene el segundo verbo conocer: “Conozco mis ovejas y ellas me conocen a mí” (Jn 10, 14). Se trata del deseo de ir mas allá, ponerse en movimiento hacia Jesús, disponiendo la vida para permanecer en Él y que Jesús permanezca en nosotros. Se establece una relación de cercanía, de afinidad, de conocerle y amarle, confiándose a su protección segura, resguardados en su presencia con la certeza que “no siguen a un extraño” (v. 5) sino que es “la puerta y si uno entra por ella, estará a salvo” (v. 9) porque ese pastor “da su vida por sus ovejas” (v. 15). La meta es consolidar en la Iglesia “un solo rebaño, un solo pastor” (Jn 10, 16) y así “cuando haya ido y haya preparado un lugar, volveré y los tomaré conmigo, para que donde Yo esté, estén también ustedes” (Jn 14, 3).

11 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024
El Buen Pastor y la Cruz

Llamados a sembrar la esperanza y a construir la paz

Mensaje del Papa Francisco para la 61 Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones

En esta nueva Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, el Sumo Pontífice enfatiza en la importancia de perseverar en la oración y nunca dejar de pedir al Señor que envíe obreros a su mies, pues el Papa considera que todas las personas que entregan su vida plena a Dios realizan el acto de amor más humilde y valiente ante una sociedad que cada vez carece más de vocaciones. Asimismo, el Papa a través de su mensaje pide a la glesia en esta nueva jornada que se acerca, suplicar a Dios por hombres y mujeres, que sean peregrinos de esperanza, constructores de paz, pero principalmente vocaciones llamadas a la santidad para lograr la edificación del Reino de Jesucristo.

“Cada año la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones nos invita a considerar el precioso don de la llamada que el Señor nos dirige a cada uno de nosotros, su pueblo fiel en camino, para que podamos ser partícipes de su proyecto de amor y encarnar la belleza del Evangelio en los diversos estados de vida. Escuchar la llamada divina, lejos de ser un deber impuesto desde afuera, incluso en nombre de un ideal religioso, es, en cambio, el modo más seguro que tenemos para alimentar el deseo de felicidad que llevamos dentro. Nuestra vida se realiza y llega a su plenitud cuando descubrimos quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades, en qué ámbitos podemos hacerlas fructificar, qué camino podemos recorrer

para convertirnos en signos e instrumentos de amor, de acogida, de belleza y de paz, en los contextos donde cada uno vive.

Por eso, esta Jornada es siempre una hermosa ocasión para recordar con gratitud ante el Señor el compromiso fiel, cotidiano y a menudo escondido de aquellos que han abrazado una llamada que implica toda su vida. Pienso en las madres y en los padres que no anteponen sus propios intereses y no se dejan llevar por la corriente de un estilo superficial, sino que orientan su existencia, con amor y gratuidad, hacia el cuidado de las relaciones, abriéndose al don de la vida y poniéndose al servicio de los hijos y de su crecimiento.

“Nuestra vida se realiza y llega a su plenitud cuando descubrimos quiénes somos, cuáles son nuestras cualidades, en qué ámbitos podemos hacerlas fructificar”.

Pienso en los que llevan adelante su trabajo con entrega y espíritu de colaboración; en los que se comprometen, en diversos ámbitos y de distintas maneras, a construir un mundo más justo, una economía más solidaria, una política más equitativa, una sociedad más humana; en todos los hombres y las mujeres de buena voluntad que se desgastan por el bien común. Pienso en las personas consagradas, que ofrecen la propia existencia al Señor tanto en el silencio de la oración como en la acción apostólica, a veces en lugares de frontera y exclusión, sin escatimar energías, llevando adelante su carisma con creatividad y poniéndolo a disposición de aquellos que encuentran. Y pienso en

quienes han acogido la llamada al sacerdocio ordenado y se dedican al anuncio del Evangelio, y ofrecen su propia vida, junto al Pan eucarístico, por los hermanos, sembrando esperanza y mostrando a todos la belleza del Reino de Dios.

A los jóvenes, especialmente a cuantos se sienten alejados o que desconfían de la Iglesia, quisiera decirles: déjense fascinar por Jesús, plantéenle sus inquietudes fundamentales. A través de las páginas del Evangelio, déjense inquietar por su presencia que siempre nos pone beneficiosamente en crisis. Él respeta nuestra libertad, más que nadie; no se impone, sino que se propone. Denle cabida y encontrarán la felicidad en su seguimiento y, si se los pide, en la entre- ga total a Él.

Un pueblo en camino

La polifonía de los carismas y de las vocaciones, que la comunidad cristiana reconoce y acompaña, nos ayuda a comprender plenamente nuestra identidad como cristianos. Como pueblo de Dios que camina por los senderos del mundo, animados por el Espíritu Santo e insertados como piedras vivas en el Cuerpo de Cristo, cada uno de nosotros se descubre como miembro de una gran familia, hijo del Padre y hermano y hermana de sus semejantes. No somos islas encerradas en sí mismas, sino que somos partes del todo. Por eso, la

Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones lleva impreso el sello de la sinodalidad: muchos son los carismas y estamos llamados a escucharnos mutuamente y a caminar juntos para descubrirlos y para discernir a qué nos llama el Espíritu para el bien de todos.

Además, en el presente momento histórico, el camino común nos conduce hacia el Año Jubilar del 2025. Caminamos como peregrinos de esperanza hacia el Año Santo para que, redescubriendo la propia vocación y poniendo en relación los diversos dones del Espíritu, seamos en el mundo portadores y testigos del anhelo de Jesús: que formemos una sola familia, unida en el amor de Dios y sólida en el vínculo de la caridad, del compartir y de la fraternidad.

Tomado de vatican.va

Escanea el código QR con la cámara de tu celular para ver el mensaje completo

12 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024
Internacional

¿Es el español, el mejor idioma del mundo?

Para dar respuesta a este interrogante es preciso establecer las aproximaciones que entorno al lenguaje se han realizado, desde distintas disciplinas, teorías y formas de conocimiento, estableciendo diversas órdenes y perspectivas a través de las cuales es posible reconocer al hombre como ser biológico y simbólico.

De esta manera, se considera el lenguaje como un proceso físico y biológico de desarrollo ontogenético y filogenético, a partir del cual los individuos y las especies logran categorizar y conceptualizar el mundo desde su conocimiento, capacidad y habilidad para reconocerse como grupo, con necesidades, motivaciones y sentimientos comunes (Aitchinson, 1992; Tobón, 1997).

Es por ello, que el lenguaje no es una herramienta que se adquiere, es una capacidad connatural a la evolución física y fisiológica de los seres humanos, surgida de la manera como sus órganos y procesos articulatorios y mentales se adaptaron a una serie de funciones que inicialmente no realizaban, pero que poco a poco

“El idioma español nos permite transitar por su cultura, por sus costumbres, creencias y muchos aspectos sociales”.

se hicieron posibles, por otra parte, el lenguaje se entiende también como la herramienta fundamental en la construcción de espacios sociales, a partir de los cuales los sujetos comparten intereses, necesidades y motivaciones, que les permiten comunicar percepciones sobre su entorno de manera lógica, como es el caso del lenguaje matemático o informático, a través del cual se lleva a cabo la transmisión de datos.

Pero para el ser humano es tan importante el lenguaje como la forma misma de comunicarse, ahora si nos adentramos en el dialecto,

lingüístico que puedan ser propias del estudio del dialecto.

Los seres humanos tienen muchas formas de comunicarse, pero el lenguaje español será el mejor utilizado para ello, a través de este puede unirse o dividir, acercar o alejar, destruir o construir, es la mejor forma de manifestar y expresar sentimientos y pensamientos, es el elemento que construye grupos e imaginarios culturales y étnicos, como una forma de expresión simbólica y lógica que logra la interacción con el medio.

partiendo de que este puede entenderse desde varias definiciones como: variante de una lengua mutuamente entendida; sistema lingüístico derivado de otro, normalmente con una concreta delimitación geográfica; variante minoritaria, autóctona, no escrita o sin prestigio; y finalmente, como una estructura lingüística simultánea a otra que no alcanza la categoría de lengua; es posible identificar las características de orden

El idioma español nos permite transitar por su cultura, por sus costumbres, creencias y muchos aspectos sociales, la enseñanza de nuestra lengua se convierte en un diálogo intercultural que logra generar ideas, tejer lazos culturales y fortalecer costumbres, es a través del idioma español que podemos derribar obstáculos, sin dejar de lado que es la segunda lengua más hablada y cada vez se suman más personas que se apasionan por querer aprender este idioma.

13 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Especial
Por: María Victoria Romero Barraza, Comunicadora Social, Magister en comunicación y marketing político.

Pascua, Resurrección y alegría para todos

¿Qué

es la pascua?

Queridos niños la Pascua es el tiempo litúrgico donde la Iglesia, celebra la resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Pascua significa PASO, es el paso de las tinieblas a la luz, es el paso de vivir tristes a vivir en una alegría para siempre.

Cristo, pascua para todos

Queridos niños: Cristo vivió la Pascua, pero también Él es la Pascua, al resucitar Jesús vence la muerte y todos nosotros como bautizados y fieles cristianos vivimos ese gozo espiritual.

¿Cómo podemos hacer? Amando, ayudando, compartiendo y acompañando al que lo necesite. Niños, Nuestro Señor Jesucristo vivía también de esa manera, sirviendo a todo el que lo necesitaba, por eso, demos el paso y dejemos atrás todo aquello que nos separa del amor de Dios.

¿Cómo

podemos vivir la pascua?

Niños, la Pascua de Resurrección la podemos vivir en alegría, también debemos hacer que resucite en nuestros corazones con nuestros familiares y compañeritos. La Pascua es para vivirla en paz, en santidad y siguiendo los pasos de Jesús, ir a la Santa Eucaristía y cumplir las obras de misericordia.

Para colorear

14 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Infantil

Tú eres el Cristo, participemos en la liturgia

Por: Sem. Luis Francisco Salazar Cucaita, estudiante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma).

ERES MI PASTOR

III Domingo de Pascua (Lc 24, 35-48)

Jesús ha resucitado, ha resucitado verdaderamente y se aparece a los apóstoles y a muchos otros que darán testimonio de él. No es un fantasma, es una persona real. Tiene un cuerpo glorioso, pero pueden tocar sus heridas, meter la mano en su costado. Jesús come con los suyos, se acerca a la orilla del lago y los invita a pescar. Con su muerte y su resurrección Él es el verdadero Dios y El verdadero hombre, que amó y ama a la humanidad y a cada uno de nosotros con un amor infinito. Se da a conocer, y se

manifiesta hoy como entonces.

El Señor quiere salvarnos, vino a salvarnos, murió y resucitó para la salvación de todos y para mi salvación. El pecado, se podría decir, es una vida según el mundo, según todos los consumismos y vicios de la mundanalidad, es una vida no según Dios; por eso es importante recordarnos: ¡Dios en la vida! Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente, con todas tus fuerzas y ama a tu prójimo.

IV Domingo de Pascua (Jn 10, 11-18)

Cada año, el cuarto domingo de Pascua, el capítulo 10 del Evangelio de Juan nos invita a mirar a Jesús, el Buen Pastor. Este domingo, de hecho, se llama “Domingo del Buen Pastor”. El motivo se comprende inmediatamente escuchando el pasaje del Evangelio donde Jesús dice: “Yo soy el buen pastor” La imagen de Cristo Buen Pastor conquistó el corazón de los cristianos. Las representaciones más antiguas de Jesús en las catacumbas y sarcófagos lo representan bajo la apariencia de un pastor que lleva sobre sus hombros la oveja encontrada.

Pero ¿por qué Jesús se apropió de la imagen del pastor y nos llamó ovejas? En primer lugar hay que decir que uno de los fenómenos más evidentes de nuestra sociedad es la masificación. ¿Qué significa? Quiere decir que la

prensa, la televisión, internet, Facebook, Instagram, Twitter, se llaman “medios de comunicación de masas”, no sólo porque informan a las masas, sino también porque las forman, las crean, las estandarizan. Sin que nos demos cuenta, nos dejamos guiar ciegamente por todo tipo de manipulaciones y persuasiones ocultas. Pues pertenecer al rebaño de Jesús significa no caer en la masificación. Significa no juzgar a los demás por las apariencias; No dejarse influenciar por el juicio de los demás. El Evangelio obviamente no nos promete cambiar la actual sociedad “de masas”; el propósito del Evangelio es inspirarnos en la palabra de Cristo para que juntos luchemos por crear lazos de amistad, impulsados por correctos ideales que buscan un bien mayor para todos.

SOPA DE LETRAS: “ERES MI PASTOR”

En la siguiente sopa de letras podrás encontrar palabras de la siguiente canción:

Eres mi pastor, oh Señor, nada me faltará, si me llevas tú.

En tus verdes campiñas me hiciste reposar y en sus límpidas aguas mi sed puedo calmar. Senderos de justicia trazaste para mí, ellos son el camino para llegar a ti. Preparas un banquete frente a los que me odian, la mesa ya está lista, la copa se desborda. Bondad, misericordia, me sigan por doquier, habite yo en tu casa por los siglos. Amén.

H A R

A T O G I U I N R N R E I P E

N S R B A M I E E O O S C E D

Q E A A A R P E C R U B I R N

U H L C Z O C I R S F O S P E

E C P L S A R A D A G R T E S

T O O A E E S R L A A D E R S

E P R D S V A T F M S A A E I

M A L I S T A U E I A O D S G

L I M O A R O S E Ñ O R L A A

D E N E A N A R P U E D O L N

O D I A N A Z A R V N E T H E

• MISERICORDIA

• CAMPIÑAS

• BANQUETE

• LÍMPIDAS

• JUSTICIA

• PREPARAS

• TRAZASTE

• DESBORDA

• SENDEROS

• DOQUIER

• FALTARÁ

• HICISTE

• REPOSAR

• PASTOR

• LLEGAR

• CALMAR

• FRENTE

• CAMINO

• HABITE

• BONDAD

• SIGLOS

• VERDES

• LLEVAS

• SEÑOR

• AGUAS

• MESA

• CASA

• COPA

15 San José de Cúcuta, abril 14 de 2024 Liturgia
Elaborado por: ARSACO - Arcesio Santana Cortés
B A I C I T S U J A G U A S E L N D D I I D C A M P I Ñ A S T L Y O G E E A O A L A I R O B A E L Q T T N D S A D

Vengan y lo verán

5:00 a.m.

tierra Día de la

FELIZ DÍA DE LA FELIZ DÍA DE LA

Gracias por su servicio, paciencia, destreza y simpatía con la que cada día desempeñan las labores que se les han encomendado en su trabajo.

Jn 1, 39
Monumento de Fátima Preside: Mons. José Libardo Garcés Monsalve Obispo de la Diócesis de Cúcuta Papa Francisco, Laudato Si’ #23

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.