Edición 960

Page 1


Encuentro personal con Jesucristo que nos salva

Estamos en el desarrollo del Proceso Evangelizador de la Diócesis de Cúcuta, con el primer paso que nos convoca al “encuentro con Jesucristo”, a fin de acercarnos a Él para establecer con Él y entre todos los bautizados y personas de buena voluntad, nuevas relaciones que permitan crecer en la conversión y la fe, para hacer profesión de fe con el Apóstol Pedro diciendo: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29), que nos consolide en la salida misionera para anunciar a Jesucristo.

Cuando salimos a evangelizar no podemos conformarnos con transmitir una teoría académica, sino que tenemos que comunicar el amor de Dios, manifestado en Jesucristo con quien hemos tenido una experiencia real, al recibir su perdón misericordioso, recibiendo la salvación que nos ha entregado desde la Cruz. El Papa Francisco así lo enseña cuando afirma: “La primera motivación para evangelizar es el amor de Jesús que hemos recibido, esa experiencia de ser salvados por Él, que nos mueve a amarlo siempre más. Pero ¿qué amor es ese que no siente la necesidad de hablar del ser amado, de mostrarlo, de hacerlo conocer? Si no sentimos el intenso deseo de comunicarlo, necesitamos detenernos en oración para pedirle a Él, que vuelva a cautivarnos” (Evangelii Gaudium 264).

En el Proceso Evangelizador se

van encontrando en el camino misioneros cansados y hasta desilusionados de la misión que realizan. Seguramente lo que ha ocurrido es que se han desviado del amor de Jesús. San Pablo decía que él vivía confiado en ese amor que lo entregó todo: “Vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Ga 2, 20). Con esta certeza el misionero cansado puede recuperar fuerzas y retornar con fervor al anuncio gozoso del Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. El Papa Francisco así lo expresa: “En Cristo que nos salvó en la Cruz de nuestros pecados, con ese mismo poder de su entrega total sigue salvándonos y rescatándonos hoy. Mira su Cruz, aférrate a Él, déjate salvar, porque quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento” (Christus Vivit 119).

Pero es precisamente a través de nuestras contradicciones, fragili- dades y pequeñeces como Él quiere escribir esta historia de amor. Abrazó al hijo pródigo, abrazó a Pedro después de las negaciones y nos abraza siempre, siempre, siempre después de nuestras caídas ayudándonos a levantarnos y ponernos en pie. Porque la verdadera caída, la que es capaz de arruinarnos la vida es la de permanecer en el piso y no dejarse ayudar” (CV 120).

“Cuando salimos a evangelizar no podemos conformarnos con transmitir una teoría académica, sino que tenemos que comunicar el amor de Dios”.

Esta certeza que nos da la fe en Jesucristo que se entregó por cada uno en la Cruz, ayuda a todo cristiano, sacerdote, padre o madre de familia, trabajador, a no dejarse arrastrar por el pecado y volver al amor de Dios. Frente a las caídas y pecados, hay que dejarse ayudar, para llegar a Jesucristo y permitir un encuentro personal con Él que nos ama y nos salva. El Papa Francisco nos recuerda esta verdad cuando dice: “El amor del Señor es más grande que todas nuestras contradicciones, que todas nuestras fragilidades y que todas nuestras pequeñeces.

Presidente

Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Director

Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda

Todos somos pecadores y muchas veces negamos al Señor cuando dejamos entrar el mal y el pecado a nuestra vida, pero lo que se espera de un creyente en Jesucristo es que no permanezca en estado de pecado por mucho tiempo, que frente al pecado busque de inmediato la gracia de Dios, mediante el sacramento de la confesión, para que recibamos la gracia del perdón y volvamos al amor de Dios. El Papa Francisco así nos lo enseña cuando afirma: “Mira los brazos del Cristo Crucificado, déjate salvar una y otra vez. Y cuando te acerques a confesar tus pecados, cree firmemente en su misericordia que te libera de la culpa. Contempla su sangre derramada con tanto cariño y déjate purificar por ella. Así podrás renacer, una y otra vez” (CV 123).

Al experimentar la gracia de Dios con el perdón de nuestros pecados, el corazón se llena del amor del Señor, experimentamos ese encuentro con Jesucristo vivo que nos salva y nos llama a comunicar

esa experiencia de amor a otros, por todos los confines del mundo, en salida misionera, porque hay que salir de prisa a comunicar la buena noticia del Evangelio. El Papa Francisco nos anima a este encuentro personal con el Señor cuando nos dice: “¡Qué dulce es estar frente a un crucifijo, o de rodillas delante del Santísimo, y simplemente ser ante sus ojos! ¡Cuánto bien nos hace dejar que Él vuelva a tocar nuestra existencia y nos lance a comunicar su vida nueva! Entonces, lo que ocurre es que, en definitiva, ‘lo que hemos visto y oído es lo que anunciamos’ (1Jn 1, 3). La mejor motivación para decidirse a comunicar el Evangelio es contemplarlo con amor, es detenerse en sus páginas y leerlo con el corazón” (EG 264).

Caminando juntos en el desarrollo del Proceso Evangelizador de la Diócesis de Cúcuta, que en este momento nos convoca al “encuentro con Jesucristo”, experimentemos de amor del Señor que nos salva y nos llama a hacer profesión de fe con el Apóstol Pedro diciendo: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29), para ir en salida misionera a comunicar ese amor que vivimos en el corazón y que no podemos guardar para nosotros. Que la Santísima Virgen María y el Glorioso Patriarca San José, alcancen del Señor la gracia de transmitir su Evangelio desde el corazón.

En unión de oraciones, reciban mi bendición.

Equipo de Redacción
C.S. Laura Alejandra Tapia Hernández
Sem. Hernán Lizcano Sanabria
Diseño y diagramación
Harold Antonio Castellanos Mojica Fotografía
Impresión Vanguardia Liberal
Por: Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta

Vida Pastoral

Los coros parroquiales continúan su formación

El primer sábado del mes de julio, se reunieron los coros parroquiales de la Diócesis, en el salón parroquial de san Antonio de Padua, en el centro de Cúcuta.

El encuentro estuvo dirigido por el presbítero Juan Carlos Lemus Torres, quien enfatizó en el origen del canto litúrgico, como una experiencia que ha sido muy antigua; a su vez se dieron algunos

Lelementos sobre la historia del pueblo de Israel y lo que tiene que ver con la importancia de la Liturgia de la Palabra, que es el momento donde el Pueblo de Dios escucha la voz del Señor y lo que enseña la Iglesia. Al final del encuentro, el sacerdote delegado de la comisión para la formación litúrgica, insistió en la importancia del canto litúrgico como una manera de alabar a Dios.

Celebración eucarística en la fiesta de la Virgen de Chiquinquirá

os fieles bautizados de esta Iglesia Particular se reunieron el pasado martes 9 de julio, en horas de la mañana, en la Basílica Menor de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá (Cúcuta), del barrio san Luis, para celebrar la Sagrada Eucaristía, que estuvo presidida por el padre José Elver Rojas Herrera, rector de este templo, junto al vicario parroquial, Fabio Enrique Durán Pinto; y rendir homenaje a la Virgen María, bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.

Durante la Homilía, el rector de la Basílica resaltó la importancia de actuar como lo hizo la Virgen, ante los designios del Señor: “Como

la Virgen se ha acercado para cumplir fielmente esa misión que le encomendó su Hijo Jesucristo, cuidar a todos los hijos de Dios, protegerlos, también hacer posible que todos vivamos en la comunión y en la unidad, a cumplir fielmente ese mandamiento”.

Culminó la celebración orando junto a la comunidad parroquial pidiendo el amparo de la Virgen de Chiquinquirá: “Ayúdanos Madre, para que volvamos nuevamente a sentirnos hermanos, a vernos como hermanos e hijos de un mismo Dios, para que superemos todo cuanto nos puede distanciar, todo cuanto nos puede causar daño”.

Visita pastoral a la comunidad parroquial de Santiago Apóstol

En el marco de las visitas pastorales, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, se dirigió a la comunidad parroquial de Santiago Apóstol, ubicada en el municipio del mismo nombre, desde el pasado lunes 8 hasta el miércoles 10 de julio.

Allí inició su recorrido con la visita al sector dedicado a la minería, a quienes llevó el mensaje del Evangelio de Jesucristo, les impartió la bendición e invitó a encomendarse diariamente a la oración, antes de cada jornada laboral.

Seguidamente, compartió un espacio con las familias de uno de los sectores de la parroquia, las autoridades civiles, militares, la rama legislativa y el sector educativo; también llevó la Unción a

los Enfermos y visitó a los campesinos de algunas veredas aledañas, animándoles a permanecer contemplando el Crucificado que peregrina en la visita pastoral por cada una de las comunidades parroquiales.

Monseñor José Libardo compartió con los docentes del colegio Santiago Apóstol y niños de la sede Gonzalo Rivera Laguado, a los cuales invitó a no dejarse involucrar en los peligros y amenazas del mundo presente, como la drogadicción, alcohol prostitución y el modernismo. Por último, celebró la Sagrada Eucaristía y administró el Sacramento de la Confirmación a los jóvenes que se prepararon siendo conscientes de la tarea misionera que implica este sacramento.

El Banco de Alimentos entregó 730 mercados

En la segunda semana del mes de julio, la Fundación Banco de Alimentos de la Diócesis de Cúcuta entregó un total de 730 mercados distribuidos en diferentes sectores de esta Iglesia Particular con los frutos generosos de la Mercatón 2024.

Como en las ocasiones anteriores las entregas se realizaron a través

de las comunidades parroquiales y en compañía de los párrocos, quie nes conocen a fondo las distintas necesidades de las familias que las conforman. Los beneficiarios fue ron los fieles de las parroquias de San Vicente de Paúl, Nuestra Se ñora de la Paz, Nuestra Señora de la Anunciación, San Pedro Claver, San Mateo Evangelista y Santo Tomás Apóstol.

El lunes 15 de julio, el Complejo Carcelario y Penitenciario de Cúcuta condecoró el servicio pastoral que ha realizado por más de 28 años el presbítero Luis Enrique Sequeda Marín, delegado de la pastoral de justicia y libertad; y capellán del Centro Carcelario de mujeres.

La experiencia de ejercer su ministerio durante estos años le ha exigido mucho trabajo y preparación para contribuir en el proceso de resocialización de las mujeres privadas de la libertad, desde el Evangelio de Jesucristo.

De martes a domingo, llega desde muy temprano al centro de reclusión con la intención de llevar un mensaje de esperanza, brindando ayuda a estas mujeres, a través

SLa pastoral juvenil diocesana sale a las calles de la ciudad

e reunieron diferentes jóvenes de los movimientos juveniles de las parroquias de esta Iglesia Particular, el viernes 12 de julio, para continuar con las actividades programadas en la Semana de la Juventud.

En esta ocasión se llevó a cabo “Cúcuta juvenil”, actividad que tenía el objetivo de invitar a la juventud de la ciudad de Cúcuta a salir a las calles y mostrar la cercanía que se tiene con Dios desde las enseñanzas del Evangelio, con un corazón sencillo y alegre. Los jóvenes asistentes entregaron

a través de unos dulces, mensajes de la Palabra de Dios, para invitar a los transeúntes a seguir al Señor.

Acompañados por el presbítero Gabriel Peña Arciniegas, delegado de la pastoral juvenil diocesana y de los diáconos Oscar Julián Ibarra García y José Adrián Arias Quijano; dieron inicio al recorrido en la Plaza de Banderas, pasando por la diagonal Santander; luego, llegando al Centro Comercial Ventura Plaza, fueron por las calles dirigiéndose hacia la Catedral San José, para culminar con la actividad.

El capellán del Complejo Carcelario de Cúcuta fue condecorado

de materiales para desarrollar algunos talleres de porcelanicrón o desde la formación bíblica; de manera que todas estas enseñanzas les sirven de base y fundamento para sus vidas futuras cuando salgan a la libertad.

El padre Sequeda, comparte un mensaje para todas las personas que están fuera de estos centros de reclusión, invitándolos a pensar dos veces antes de hacer algo que los lleve a vivir en condición de privados de la libertad: “Todo me es permitido, pero no todo me conviene” y añadió: “Cuídense mucho de las tentaciones, miren los mandamientos, métanlos bien en la cabeza y comparen la oferta que les hacen con los mandamientos. Si no está de acuerdo, no lo reciban y no lo hagan”.

Nuestra Señora de la Anunciación Nuestra Señora Nuestra Señora de la Paz Santo Tomás Apóstol San Pedro Claver San Vicente de Paúl

Por: Pbro. Daniel Alejandro Bolívar Castaño, vicario de pastoral, párroco del Espíritu Santo

En el pasaje que ilumina este mes de agosto en nuestro Proceso Evangelizador y el lema del año: Tú eres el Cristo, condúcenos al Padre, encontramos la aspiración más profunda del corazón del hombre a través de la expresión de Felipe: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”. Aspiración que sólo Jesús puede colmar a través de la revelación que llega a su momento culminante, a través de la exaltación de Jesús y del envío del Espíritu Santo.

El Proceso Evangelizador nos hace volver a la esencia misma de la Iglesia: ser una comunidad de creyentes evangelizados y evangelizadores, que asume, establece y confiesa que el centro de este proceso evangelizador es Jesucristo, que manifiesta el rostro paterno de Dios en su omnipotencia y su sabiduría infinita. Tal revelación nace y culmina en la celebración fructuosa de la Eucaristía.

A partir del encuentro con Jesucristo depende toda la acción pastoral de la Iglesia, porque del encuentro con Jesucristo se alimenta el encuentro con los hermanos y con el mundo entero.

Todo brota de este encuentro, todo gira en torno a este encuentro, como alrededor de un eje necesario sin el cual todo caería en superficialidad y activismo sin sentido. Nuestro plan pastoral tiene un enfoque principal y una esencia en la evangelización, todo comienza por una mirada a Cristo, a su rostro de Hijo, en el que resplandece su grandeza; en quien vemos la infinita misericordia del Padre que se hace solidario con nosotros hasta soportar nuestros dolores y nuestra misma muerte; y su rostro de resucitado, en quien encontramos nuestra paz.

En Cristo encontramos la clave de todo lo que tenemos que llevar a cabo. Por eso el plan pastoral no busca inventar nada, no busca crear nada, porque el programa ya existe. Es el de siempre, recogido por el Evangelio y la tradición viva. Se centra en Jesucristo mismo, a quien hay que conocer, amar e imitar, para vivir en él la vida trinitaria y transformar con él la historia hasta su perfeccionamiento en la Jerusalén celeste. Es un programa que no cambia al variar los tiempos y

las culturas, aunque tiene cuenta del tiempo y de la cultura para un verdadero diálogo y una comunicación eficaz… es necesario que el programa formule orientaciones pastorales adecuadas a las condiciones de cada comunidad… (cfr. NMI 28) el dinamismo de nuestro Proceso Evangelizador depende de la predicación auténtica del primer anuncio.

“El Proceso Evangelizador nos hace volver a la esencia misma de la Iglesia: ser una comunidad de creyentes evangelizados y evangelizadores”.

Es por eso que como insistencia en este primer paso del plan pastoral, el kerigma y primer anuncio, se convierten en el contenido programático de la acción pastoral, a fin de suscitar en todos, un proceso de conversión, personal y comunitaria, pero también pastoral; porque cuando se tiene la certeza de un encuentro real y personal con el Señor, las demás cosas salen por añadidura. Toda acción de la Iglesia debe evangelizar y a través de cada acción pastoral se deben suscitar experiencias de encuentro con Jesús que lleven inevitablemente al encuentro con los hermanos.

En Cristo está la razón de ser de nuestro proceso y de nuestra planea-

ción pastoral. Él merece lo mejor de nuestros esfuerzos pues Cristo es Buena Nueva del Padre, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. De ahí la importancia de conocer, escuchar, meditar y proclamar su palabra, como primer acento: el encuentro con Jesucristo. Sus enseñanzas, gestos, milagros, su pasión muerte y resurrección son el origen de nuestra reflexión y de nuestra vitalidad, ya que en él tenemos la clave de comprensión de toda la escritura y de la realidad que vivimos: “Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? Quien me ve a mí ve al Padre” (Jn 14, 9).

La fiesta diocesana es un momento significativo dentro de nuestro plan pastoral, que nos ayuda a centrar nuestra atención, como Iglesia diocesana en el encuentro festivo con Dios, con nosotros y los demás. En este mes de agosto, la fiesta diocesana, nos permite experimentar la alegría del encuentro y reconocer la grandeza de nuestro Dios que nos llama como comunidad de fe a dar testimonio y a celebrar la vida desde una experiencia de fe que nos hace pueblo y familia de Dios.

Encuentro de las Comunidades Eclesiales Misioneras

así como el camino para alcanzarlo.

Para el desarrollo de encuentro los invitamos a tener presente las siguientes indicaciones:

Invitar a los vecinos al encuentro. Ambientar el lugar con el lema del mes.

Preparar un signo que haga referencia a la Diócesis de Cúcuta. Sacar copias con los cantos y oraciones del encuentro.

OBJETIVO

En el marco de la fiesta diocesana; los bautizados de la Diócesis de Cúcuta se reúnen en las distintas comunidades eclesiales misioneras y propician un encuentro con Jesucristo, en la experiencia comunitaria, en la Palabra de Dios y reflexionan sobre el lema del mes de agosto: Tú eres el Cristo, condúcenos al Padre.

LOGÍSTICA DESARROLLO

Te necesitamos, oh Redentor nuestro, para descubrir nuestra miseria y remediarla; para tener el concepto del bien y del mal, y la esperanza de la santidad; para deplorar nuestros pecados y obtener el perdón. Te necesitamos, oh hermano primogénito del género humano, para volver a encontrar las razones verdaderas de la fraternidad entre los hombres, los fundamentos de la justicia, los tesoros de la caridad y el sumo bien de la paz.

Te necesitamos, oh gran paciente de nuestros dolores, para conocer el significado del sufrimiento y para darle valor de expiación y de redención. Te necesitamos, oh vencedor de la muerte, para librarnos de la desesperación y de la negación, y para tener certezas que no fallen jamás. Te necesitamos, oh Cristo Señor, Dios-con-nosotros, para aprender el amor verdadero y caminar con el gozo y la fuerza de tu caridad a lo largo del camino de nuestra vida fatigosa, hasta el encuentro final contigo, amado, esperado, bendito por los siglos. Amén (San Pablo Vl).

DEL MES

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre; desde ahora lo conocéis y lo habéis visto. Le dice Felipe: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta». Le dice Jesús: «¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros y no me conoces Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre y el Padre está en mí? Las palabras que os digo, no las digo por mi cuenta; el Padre que permanece en mí es el que realiza las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Al menos, creedlo por las obras. En verdad, en verdad os digo: el que crea en mí, hará él también las obras que yo hago, y hará mayores aún, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

Palabra del Señor.

REFLEXIÓN

Invocación

Trinitaria: en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Cantos: a edificar la Iglesia, Iglesia soy, Iglesia peregrina.

Oración a Cristo

(Esta oración se realizará al iniciar todos los encuentros del año).

Oh Cristo, único mediador nuestro: Te necesitamos para entrar en comunión con Dios Padre; para llegar a ser hijos adoptivos suyos contigo que eres su Hijo único y Señor nuestro; para ser regenerados en el Espíritu Santo. Te necesitamos, oh único y auténtico maestro de las verdades recónditas e indispensables de la vida, para conocer nuestro ser y nuestro destino,

Tú eres el Cristo, condúcenos al Padre LEMA

(Repetir varias veces y preguntarle a la gente que le dice el lema).

Nuestra Iglesia Particular de Cúcuta durante este mes de agosto celebra la fiesta diocesana y le pedimos al Señor que siga conduciendo esta porción del pueblo de Dios que peregrina en esta zona de frontera. Jesucristo ha estado grande con nosotros durante toda nuestra historia y como Buen Pastor no nos ha dejado solos, sino que nos conduce como ovejas de su rebaño.

Canto: tus palabras alientan mi vida.

ILUMINACIÓN BÍBLICA

Evangelio de San Juan 14, 8-13

(El moderador motiva a los participantes a responder los siguientes interrogantes).

¿De qué libro está tomado el texto?

¿Qué personajes intervienen en el texto?

¿Qué frase le llama la atención del texto leído?

¿Qué me dice el señor con el texto que he escuchado?

¿Qué relación hay entre el lema del mes y el texto bíblico?

Meditación del Papa Francisco (Leer en voz alta).

Y cuando uno de los discípulos de Jesús le preguntó: “Señor, muéstranos al Padre y nos basta”, el Maestro respondió: “Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre”. La invitación del Señor a encontrarse con Él se dirige a cada uno de ustedes, en cualquier lugar o situación en que se encuentre.

Basta «tomar la decisión de dejarse encontrar por Él, de intentarlo cada día sin descanso. No hay razón para que alguien piense que esta invitación no es para él. Todos somos pecadores, necesitados de ser purificados por el Señor. Pero basta dar un pequeño paso hacia Jesús para descubrir que Él nos espera siempre con los brazos abiertos, sobre todo en el Sacramento de la Reconciliación, ocasión privilegiada para encontrar la misericordia divina que purifica y recrea nuestros corazones.

Sí, queridos jóvenes, el Señor quiere encontrarse con nosotros, quiere dejarnos “ver” su rostro. Me preguntarán: “Pero, ¿cómo?”. También Santa Teresa de Ávila, desde pequeña decía a sus padres: “Quiero ver a Dios”. Después descubrió el camino de la oración, que describió como “tratar de amistad, estando muchas veces tratando a solas con quien sabemos nos ama”. Por eso, les pregunto: ¿rezan? ¿saben que pueden hablar con Jesús, con el Padre, con el Espíritu Santo, como se habla con un amigo? y no un amigo cualquiera, sino el mejor amigo, el amigo de más confianza. Prueben a hacerlo, con sencillez. Descubrirán lo que un campesino de Ars decía a su santo Cura: cuando estoy rezando ante el Sagrario, “yo le miro y Él me mira”(S.S. Francisco, Mensaje para la Jornada Mundial de la Juventud 2015).

ORACIÓN FINAL

Todos responden: R/. Tú eres el Cristo, condúcenos al Padre.

- Jesús, Rey, verdadero Dios y verdadero hombre. R/.

- Jesús, Rey de los cielos y de la tierra. R/.

- Jesús, Rey de los ángeles. R/.

- Jesús, Rey de los apóstoles. R/.

- Jesús, Rey de los mártires. R/.

- Jesús, Rey de los confesores. R/.

Grupo Eclesial

- Jesús, Rey de los vírgenes. R/.

- Jesús, Rey de todos los santos. R/.

- Jesús, Rey de la santa Iglesia. R/.

- Jesús, Rey de los sacerdotes. R/.

- Jesús, Rey de los reyes. R/.

- Jesús, Rey de las naciones. R/.

- Jesús, Rey de nuestros corazones. R/.

- Jesús, Rey y esposo de nuestras almas. R/.

- Jesús, Rey, Salvador y Redentor nuestro. R/.

- Jesús, Rey, y Dios nuestro. R/.

- Jesús, Rey y Maestro nuestro. R/.

Padre Nuestro y Ave María.

COMPROMISO

Participar del próximo encuentro y de la fiesta diocesana en los distintos encuentros programados por la Diócesis.

El Señor nos bendiga y nos guarde y nos lleve la vida eterna. Amén.

Canto final a la Virgen María.

Felicidades en su fiesta patronal

Los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, se unen con alegría en la presentación de las comunidades parroquiales, anunciando las fiestas de su santo patrono. En esta oportunidad, felicitamos de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias: Nuestra Señora de Chiquinquirá, El Zulia; Jesús Cautivo; Santa María Rosa Mística; Nuestra Señora del Carmen; Nuestra Señora del Carmen, Bucarasica; Nuestra Señora del Carmen, Carmen de Nazareth (Salazar de las Palmas); Divino Niño Jesús de Tasajero; Divino Niño, Villa del Rosario y Santísimo Redentor, a quienes les animamos para que continúen creciendo en la fe y el dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos.

NUESTRA SEÑORA DE CHIQUINQUIRÁ (EL ZULIA)

Fundación: 9 de julio de 2006

Fiesta: 9 de julio

Párroco: Pedro Andrés Daza

Correa

Ubicación: barrio La Ayala, El Zulia

SANTA MARÍA ROSA MÍSTICA

Fundación: marzo 20 de 2001

Fiesta: 13 de julio

Párroco: Jesús Alberto Esteban Robles

Ubicación: barrio Trigal del Norte

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN (BUCARASICA)

Fundación: agosto 27 de 1990

Fiesta: 16 de julio

Párroco: Jesús Alonso

Ibarra Montejo

Ubicación: Bucarasica

JESÚS CAUTIVO

Fundación: diciembre 27 de 2014

Fiesta: 10 de julio

Párroco: William Elías Gélves Álvarez

Ubicación: barrio La Hermita

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN

Fundación: septiembre 24 de 1969

Fiesta: 16 de julio

Párroco: Jorge Luis Mendoza Corvis, padres Carmelitas

Ubicación: barrio Blanco

NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN, CARMEN DE NAZARETH (SALAZAR DE LAS PALMAS)

Fundación: diciembre 25 de 1928

Fiesta: 16 de julio

Párroco: Oscar Aurelio Sanchez Fuentes

Ubicación: Corregimiento El Carmen de Nazareth, Salazar de las palmas

DIVINO NIÑO JESÚS (TASAJERO)

Fundación: noviembre 22 de 2020

Fiesta: 20 de julio

Párroco: José Emín Mora

Camargo

Ubicación: Urbanización Tasajero, Av. Libertadores

DIVINO NIÑO JESÚS (VILLA DEL ROSARIO)

Fundación: diciembre 25 de 1988

Fiesta: 20 de julio

Párroco: Fabián Staper Carvajal

Ubicación: Kilómetro 3 Lomitas, Villa del Rosario

El Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC) ofrece el servicio de Trámite de Partidas en Colombia para:

SANTÍSIMO REDENTOR

Fundación: septiembre 24 de 1969

Fiesta: tercer domingo de julio

Párroco: Luis Guillermo Lagos

Dueñas Paredes (Redentoristas)

Ubicación: barrio Lleras Restrepo

27. José Rodrigo Bermúdez Pineda
19. Jesús Omar Osma Aldana 23. Juan Carlos León Abril
29. Diác. José Adrián Arias Quijano
29. Luis Enrique Sequeda Marín
27. Juan Carlos Ballesteros Celis

La Carta de Santiago, vehículo para

Por: Fray Jhon Wilder Alarcón Hincapié, OP. párroco de San Martín de Porres

La carta de Santiago nos acerca a las denominadas cartas católicas, conformadas junto a las dos de Pedro, las tres de Juan y la de Judas, se les denomina católicas porque no están dirigidas a una comunidad específica como las cartas del Apóstol San Pablo, es decir participan de una de las notas identitarias de la Iglesia católica. El concilio de Trento (1545-1563) como respuesta a la

negación de su canonicidad por parte del protestantismo definió la canonicidad de las cartas católicas.

El objeto de la carta de Santiago es exhortar a los cristianos a ser coherentes con la fe que profesan y dar testimonio con una vida ejemplar a través de las palabras y las obras, convirtiéndose de las malas acciones y reafirmando la esperanza en el regreso glorioso del Señor.

COMPOSICIÓN DE LA CARTA

La carta se le atribuye a Santiago, pero este nombre puede corresponder a tres personajes conocidos del Nuevo Testamento: los dos apóstoles, el mayor y el menor, y el «hermano del Señor». De los dos primeros, es del todo improbable que alguno sea el autor. Al último, se le podría atribuir muy bien la autoría de la carta; sin embargo, una serie de razones, como el lenguaje y el estilo helenístico descartan la posibilidad de que lo sea. En la actualidad, muchos biblistas piensan que se trata de una obra pseudónima, escrita hacia finales del siglo I. El género litera-

“Santiago al igual que el Señor, invitó a la coherencia en la vida cristiana entre la fe y las obras”.

rio del escrito es ubicado en la Biblia en el segmento de las cartas, pero en algunos casos se cree que su estructura es la de una homilía catequética dirigida a comunidades judeocristianas, para animarlas a vivir la fidelidad a la fe. En cuanto a los destinatarios no hay una comunidad específica, encontramos en el saludo una referencia a las doce tribus de Israel dispersas por el mundo (cfr. St 1, 1), lo que ha llevado a los biblistas a pensar que va dirigida a varias comunidades de origen judío que se han ido esparciendo en diversos pueblos.

La carta cuenta con cinco capítulos, donde se presenta una serie de temas con los que anima a la comunidad a través de exhortaciones morales a vivir en fidelidad a Dios, actuando conforme a la voluntad del Padre y sirviendo a los hermanos, con quienes camina hacia la eternidad en la espera gozosa de la venida del Señor, termina la carta con una exhortación final a orar unos por otros para salvar a todos de la muerte y conducirlos a la gloria. A continuación, se desarrollará algunas de las exhortaciones que presenta Santiago a las comunidades.

POBRES Y RICOS

“El hermano de condición humilde debe sentirse orgulloso si es exaltado, y el rico alegrarse cuando es humillado” (St 1, 9-10).

Santiago parte de la realidad que todos somos hermanos, somos iguales ante los ojos de Dios, además deja claro la opción que deben hacer las comunidades por los pobres, evitando las riquezas superfluas. Tanto como ricos y pobres deben sentirse valorados en la comunidad, todos deben servirse y amarse. La invitación del autor es evitar la exclusión de los pobres por sus carencias económicas, e invita a los ricos a no dejarse cegar por las posesiones de bienes temporales que los conviertan en una elite. Todos estamos invitados a volver a Dios conscientes de nuestra realidad y esperanzados de ayudarnos unos a otros.

SOPORTAR LA PRUEBA

“Nadie en la tentación diga que Dios lo tienta, porque Dios no es tentado por el mal y él no tienta a ninguno” (St 1, 13).

El tema de la prueba representa una novedad no solo para las pri mitivas comunidades cristianas, sino para todos los hermanos que vienen del judaísmo, Jesús nos ha revelado que Dios, nos convoca para conducirnos a la perfección y mostrar nos su misericor dia dando libertad al hombre de actuar conforme a su volun tad. Santiago libera a Dios de la responsabi lidad de la maldad en la humanidad y devuelve al hombre la con secuencia de los actos. El hombre con fre

Especial

para alcanzar la coherencia cristiana

cuencia culpa a su entorno y al mismo Dios de sus malas decisiones; ejemplo de esto es cuando Eva come del fruto prohibido y responsabiliza a la serpiente de su curiosidad que desató la desobediencia del mandato de Dios (cfr. Gn 3, 13). Se entiende la invitación a soportar con fe las pruebas no como el gozo en el sufrimiento, sino como la invitación a vivir la historia con responsabilidad, asumiendo la consecuencia de nuestros actos. Jesús es ejemplo de cómo vivir la prueba en Dios; para Él, vivir a cabalidad la prueba es fruto de la obediencia perfecta al Padre, esta siempre concede la vida en abundancia; por el contrario, una vida marcada por la concupiscencia tiene como camino el pecado y como meta la muerte.

FE Y OBRAS

“Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno decir que tiene fe si no tiene obras? ¿Podrá salvarlo

Santiago al igual que el Señor, invitó a la coherencia en la vida cristiana entre la fe y las obras (cfr. Mt 23, 3-5). En el desarrollo de la temática relacionada entre la fe y las obras, propone un equilibrio vinculado en lo que se cree y la manera en que se vive. Este aspecto en muchas ocasiones se ha querido separar o dar preponderancia a una sobre la otra. Santiago aborda la temática utilizando el recurso literario de la diatriba, -discurso que confronta a alguien o algo-, el texto comienza con una pregunta retórica que introduce el tema de la fe y las obras, estas deben entenderse desde la misericordia que propone el autor en el trato entre los pobres y los ricos. Nuestra condición de cristianos será reconocida por los otros por las obras de misericordia. El Apóstol San Pablo en la carta a los Romanos realza la fe en Jesucristo sobre las obras (cfr. Rm 3, 20). Estos dos puntos de vista de los apóstoles Pablo y Santiago han sido explicados por los exégetas desde la maduración de las comunidades en el conocimiento del mensaje del Señor como de la vivencia de la Buena noticia en la cotidianidad de la vida.

LAS DISCORDIAS

“¿De dónde nacen las peleas y las guerras, sino de los malos deseos

que siempre están luchando en su interior?” (St 4, 1).

En los primeros trece versículos del capítulo cuarto de la carta de Santiago se desarrolla los problemas que afectan a la comunidad, este tema se aborda en el mismo sentido en el que Santiago presenta la necesidad de entender que las pruebas vienen al hombre por sus malas decisiones, las discordias provienen de los malos deseos del corazón del hombre, los cuales no solo afectan su salvación, sino la de toda la comunidad.

El autor no se queda denunciando el pecado de los hermanos, también ilumina el camino que deben tomar para volver a Dios, el primer paso es humillarse ante Dios con dolor por los malos deseos, no hablar mal de los hermanos, ni juzgarlos (cfr. St 4, 10). Este apartado sigue insistiendo en la necesidad de ser coherentes entre lo que se profesa en la fe y lo que se vive cada día.

“El objeto de la carta de Santiago es exhortar a los cristianos a ser coherentes con la fe que profesan y dar testimonio con una vida ejemplar”.

prueba, evitando las discordias y fortaleciendo la comunidad. El autor da igual valor a la oración del justo, como a la oración comunitaria. La oración es fortaleza en el sufrimiento, es canto de alabanza en momentos de alegría, es capaz de sanar y levantar –resucitar– a los enfermos y tiene el poder de perdonar los pecados. En el versículo catorce del capítulo quinto Santiago enseña sobre la eficacia de la oración por la salud de los enfermos, manifestando que es un acto comunitario presidido por los ancianos de la comunidad, quienes oran junto a los hermanos por el enfermo y de este modo alcance la salud física y espiritual. La oración debe también estar dirigida hacia los hermanos que se desvían de la fe y que es necesario que retornen a Dios y a la comunidad.

ORACIÓN POR LOS ENFERMOS

“Si uno de ustedes cae enfermo que llame a los ancianos de la comunidad para que recen por él y lo unjan con aceite invocando el nombre del Señor” (St 5, 14).

La parte final de la carta de Santiago presenta la oración como ayuda a los hermanos para vivir las exigencias de la vida cristiana con coherencia, soportando la

La carta de Santiago sigue siendo un texto actual para la vida del cristiano, pero también para el crecimiento de las comunidades. El autor logra definir el compromiso que al interior de la comunidad se tiene para que todos vivan en coherencia, pero también para animarse y acompañarse unos a otros en este peregrinar hacia el día en que Cristo retorne.

La adultez tardía, una mirada desde el ciclo vital

Por: Pbro. Luis Armando Quintero Tarazona, psicólogo especialista infancia, adolescencia y familia; párroco del Inmaculado Corazón de María

Es menester para empezar a adentrarse en la reflexión, precisar algunos conceptos que puedan permitir la comprensión de las líneas de este artículo. Hablar de ciclo vital, es remontarnos al siglo XVIII cuando en cabeza de Tiedeman con biografías de bebés, se inicia una serie de investigaciones longitudinales sobre el desarrollo humano, consolidándose sistemáticamente en una especialidad de estudio interesada en explorar las diversas etapas que transcurren en la vida de toda persona.

De manera que, al escuchar la expresión ‘ciclo vital’ inmediatamente se guarda una estrecha relación con los factores fisiológicos, cognoscitivos, psico-sociales y las diversas etapas ya definidas de niñez temprana/mediana, adolescencia, adultez temprana, adultez media, adultez tardía, que, delimitadas con unos tiempos definidos, permiten estructurar el transcurso de la vida con sus respectivos cambios y su exploración científica (Cf. Ruíz & Valdivieso, 2002).

Detener la mirada en la adultez tardía, centra la atención en la población que se encuentra en la edad de los 65 años en adelante, sin olvidar que en Colombia desde la ley 2055 del 2020 considera al adulto mayor a partir de los 60 años de edad. Ahora bien, es necesario identificar los factores físicos, cognoscitivos, psico-sociales, que se dan dentro del proceso de envejecimiento propio del ser humano.

Factores fisiológicos

Todos los seres humanos han de vivir el proceso de envejecimiento, entendido como el proceso de diferenciación progresiva, el cual comienza con la vida y termina con la muerte (Ruíz & Valdivieso, 2020). Este proceso algunos autores lo clasifican en: a) envejecimiento primario definido como el proceso gradual e inevitable de dete-

rioro corporal; b) envejecimiento secundario es el resultado de la enfermedad, el abuso o ausencia de cuidado.

Es por ello, que es necesario entender al adulto mayor desde ese deterioro natural que se hace evidente con el paso de los años, destacando los siguientes factores: a) la piel empieza a palidecer y perder elasticidad; b) la estatura se reduce a medida que se atrofian los discos entre la vertebras de los huesos; c) el adelgazamiento de los huesos; d) se han observado en estudios disminuciones graduales del volumen y peso del cerebro, sobre todo en la corteza cerebral, la controla las funciones ejecutivas (el conjunto de habilidades cognitivos que permite la adaptación con éxito al medio y resolver problemas); e) a nivel neuronal se empieza a adelgazarse la capa de mielina o materia blanca que permite que los impulsos neuronales viajen con rapidez entre las regiones del cerebro causando decadencia cognoscitiva y motora, pérdida de memoria; f) deterioro visual y auditivo lo que puede privarles de abrirse más a las relaciones sociales.

Factores cognoscitivos

El proceso de deterioro a nivel fisiológico, tiene su impacto en el retardamiento de algunos procesos cognitivos, asociados con la inteligencia, la memoria, las capacidades de procesamiento de la información, aunque también en esta etapa una persona ha adquirido otras herramientas que lo hacen más teórico-práctico. (Papalia & Martorell, 2017).

De manera que, se puede tener presente algunos procesos que se ralentizan: a) dado la ralentización del sistema nervioso central, se afecta con ello la eficiencia en el procesamiento de la información; b) se dificulta la atención de una tarea o función a otra; c) dificultades en el acceso y manejo de la información lo que genera deterioro en la memoria; d) los adultos mayores tienden desempeñarse mejor en actividades que dependen de hábitos y conocimientos arraigados.

Factores psico-sociales

Según la teoría de la selectividad socio emocional se sostiene que las personas envejecen, tienden a buscar actividades y la compañía de personas que les proporcionen gratificación emocional (Papalia & Martorell, 2017). De Igual modo, el hecho de la jubilación trae consigo la perdida de contacto social, la búsqueda de no sentirse aislado o subestimado, son desafíos que encuentran los adultos mayores.

Por otra parte, es importante reconocer que en Colombia un 14,2% de los ancianos viven solos y carecen de buenas redes de apoyo según datos del DANE, sin olvidar que en el país se da la existencia de unos seis millones ochocientos mil adultos mayores.

¿Para qué conocer que existen unos factores en el ciclo vital de la adultez tardía?

La pregunta interpuesta en la reflexión planteada, es para detener la mirada no en unos meros conceptos académicos que pudieran ser más, sobre unos factores propios del ciclo vital ubicado en la etapa de la adultez tardía, sino para despertar verdaderos procesos empáticos que se puedan propiciar, establecer, implementar en los entornos familiares, laborales, sociales, eclesiales, frente a las personas adultas mayores.

Por lo tanto, despertar la sensibilidad frente al ciclo vital de la adultez tardía, es reconocer que ya no son los fuertes-jóvenes con sus perfectos reflejos, sino que se es; los adultos vividos con el desgaste de los años que merecen ser comprendidos, de que ya no gozan del furor de las facultades neurológicas, psicomotoras, psico-emocionales,

y que a veces toca repetirles dos o más veces la misma palabra porque ya no escuchan igual.

Finalmente, sí es posible lograr un envejecimiento óptimo, y ayudarles a los adultos mayores a fortalecer una perspectiva de vida que vitalicen la etapa en que viven, para ello, se puede mencionar tres componentes que favorecen: a) implementar hábitos saludables como línea de cuidado y prevención de enfermedades; b) el mantener actividades que estimulen el funcionamiento físico y cognoscitivo; c) el contacto social, que se alimenta a través de la participación en grupos artísticos, de trabajo, en las relaciones interpersonales, y la importancia de las redes de apoyo (amigos y familia).

“Vivir es envejecer” decía el biólogo contemporáneo Nathan Shock. Según la Organización Mundial de la Salud: “En nuestro mundo, lleno de diversidad y constante cambio, el envejecimiento es una de las pocas características que nos definen y nos unifican a todos. Estamos envejeciendo y esto debe celebrarse” (Zarebski, 2021).

Referencia bibliográfica Ruiz, E. D., & Valdivieso, C. U. (2002). Psicología del ciclo vital: hacia una visión comprehensiva de la vida humana. Revista Latinoamericana de psicología, 1(1), 17-27. Ley 2055 (2020), Colombia. Papalia, D., & Martorell, G. (2017). Desarrollo Humano. Mc Gran Hill Education. Https://www.dane.gov.co/files/investigaciones/genero/ presentación-caracteristicas-generales-adulto-mayor-en-colombia-pdf. Zarebski, G. (2021). La Organización Mundial de la Salud (OMS): Del envejecimiento saludable a la vejez como enfermedad. Desafíos para la Gerontología. Revista IGERMED, 1(2).

Iglesia Internacional

Mensaje del Santo Padre Francisco

para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores

El Vaticano dio a conocer el mensaje del Papa Francisco para la IV Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores, programada para el próximo domingo 28 de julio de 2024 bajo el lema “En la vejez no me abandones”, tomado del Salmo 71, 9. En su mensaje, el Santo Padre hace un llamado conmovedor a visitar y acompañar a los abuelos y mayores de nuestras familias que enfrentan desánimo o la sensación de un futuro sin esperanza.

El Papa Francisco hace hincapié en la importancia de contrarrestar la actitud egoísta que lleva al descarte y la soledad, con gestos de amor y atención hacia aquellos que necesitan apoyo en esta etapa de la vida. Su llamado a decir “¡No te abandonaré!” resuena con fuerza, instando a todos a adoptar un enfoque diferente y compasivo hacia nuestros mayores, inspirados en la promesa divina que Dios nunca abandona a sus hijos, independientemente de su edad o circunstancias. A continuación, les presentamos la invitación del Sumo Pontífice para esta nueva jornada, en donde debemos abrazar con amor y caridad a los abuelos y mayores que necesitan de nuestras atenciones y ayudas para sobrellevar sus vidas frágiles y en muchas ocasiones solitarias, de una manera más alegre y esperanzadora.

“Dios nunca abandona a sus hijos. Ni siquiera cuando la edad avanza y las fuerzas flaquean, cuando aparecen las canas y el estatus social decae, cuando la vida se vuelve menos productiva y corre el peligro de parecernos inútil. Él no se fija en las apariencias (cf. 1 S 16, 7) y no desdeña elegir a aquellos que para muchos resultan irrelevantes. No descarta ninguna piedra, al contrario,

las más “viejas” son la base segura sobre las que se pueden apoyar las piedras “nuevas” para construir todas juntas el edificio espiritual (cf. 1 P 2, 5).

La Sagrada Escritura, en su conjunto, es una narración del amor fiel del Señor, del que emerge una certeza consoladora: Dios sigue mostrándonos su misericordia, siempre, en cada etapa de la vida, y en cualquier condición en la que nos encontremos, incluso en nuestras traiciones. Los salmos están llenos del asombro del corazón humano frente a Dios, que nos cuida a pesar de nuestra pequeñez (cf. Sal 144, 3-4); nos aseguran que Dios nos ha plasmado en el seno materno (cf. Sal 139, 13) y que no entregará nuestra vida a la muerte (cf. Sal 16, 10). Por tanto, podemos tener la certeza de que también estará cerca de nosotros durante la ancianidad, tanto más porque en la Biblia envejecer es signo de bendición.

Y, sin embargo, en los salmos encontramos además esta sentida súplica al Señor: «No me rechaces en el tiempo de mi vejez» (Sal 71, 9). Una expresión fuerte, muy cruda. Nos lleva a

pensar en el sufrimiento extremo de Jesús que exclamó en la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46).

En la Biblia, pues, hallamos la certeza de la cercanía de Dios en cada etapa de la vida y, al mismo tiempo, encontramos el miedo al abandono, particularmente en la vejez y en el momento del dolor. No se trata de una contradicción. Mirando a nuestro alrededor no nos resulta difícil comprobar cómo esas expresiones reflejan una realidad más que evidente. Con mucha frecuencia la soledad es la amarga compañera de la vida de los que como nosotros son mayores y abuelos. Siendo obispo de Buenos Aires, muchas veces tuve ocasión de visitar residencias de ancianos y me di cuenta de las pocas visitas que recibían esas personas; algunos no veían a sus seres queridos desde hacía muchos meses.

Las causas de esa soledad son múltiples. En muchos países, sobre todo en los más pobres, los ancianos están solos porque sus hijos se han visto obligados a emigrar. Pienso también en

las numerosas situaciones de conflicto; cuántos ancianos se quedan solos porque los hombres —jóvenes y adultos— han sido llamados a combatir y las mujeres, sobre todo las madres con niños pequeños, dejan el país para dar seguridad a los hijos. En las ciudades y en los pueblos devastados por la guerra, muchas personas mayores se quedan solas, como únicos signos de vida en zonas donde parece reinar el abandono y la muerte. En otras partes del mundo, además, existe una falsa creencia, muy enraizada en algunas culturas locales, que genera hostilidad respecto a los ancianos, acusados de recurrir a la brujería para quitar energías vitales a los jóvenes; de modo que, en caso de que una muerte prematura, una enfermedad o una suerte adversa afecte a un joven, la culpa recae sobre algún anciano. Esta mentalidad se debe combatir y erradicar. Es uno de esos prejuicios infundados, de los que la fe cristiana nos ha liberado, que alimenta persistentes conflictos generacionales entre jóvenes y ancianos”.

Escanea el código para leer el artículo completo

DESCUBRE LUGARES INCREÍBLES CON TUS SERES QUERIDOS

Brindamos una experiencia innovadora y segura como operador para la compra de tiquetes, organización de viajes y/o guía turístico.

Por: Pbro. Juan Carlos Ballesteros Celis, párroco de Santa Clara de Asís y miembro de la pastoral de catequesis

“Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el viñador… Yo soy la vid y ustedes los sarmientos” (Jn 15, 1.5).

El factor esencial que se resaltará en esta catequesis es justamente el de la necesidad de la comunión con Dios y la permanencia en su amor manifestado en Cristo.

1. El símbolo de la vid en la Sagrada Escritura

En la Sagrada Escritura es abundante la alusión a este símbolo de la vid, para indicar la unión de Dios con su pueblo y el amor de predilección de Dios por ese pueblo elegido como pueblo de su propiedad. Textos de los profetas como Isaías 5, 1-7; Jeremías 2,21 y Ezequiel 15, 1-8 ponen de manifiesto la realidad del pueblo de Israel constituido como la viña del Señor, ricamente preparada y cultivada, pero que no ha sabido dar los frutos esperados por su rebeldía e infidelidad. La consecuencia es que Dios ha vuelto su rostro contra ellos y convertirá esa tierra en desolación (Cf. Ez 15,7-8).

2. La verdadera viña de Dios

El Papa Benedicto XVI en su mensaje del 6 de mayo de 2012 señala que “La verdadera viña de Dios, la verdadera vid, es Jesús, quien con su sacrificio de amor nos da la salvación y abre el camino para ser parte de esta viña” El texto de San Juan 15 presenta la predicación de Jesús, tomando una imagen de la naturaleza, propia de la cultura agraria del pueblo de Israel, para describir magistralmente la relación de comunión de vida entre Jesús y sus discípulos.

Como lo indica San Juan pablo II en audiencia general del 25 de enero de 1995: “Como acontece en el caso de la vid y los sarmientos, también entre el Maestro y sus discípulos circula la misma savia vital y se transmite la misma vida divina, la vida eterna “que estaba en el Padre y se nos manifestó” (1 Jn 1, 2).

Jesús: la Vid verdadera

3. El Bautismo, vínculo sacramental de unidad

El hombre y la mujer, fueron creados para la comunión de vida y amor con su creador. A esa “unión común” ha sido invitado el hombre desde el momento que se sembró en su corazón la semilla de la fe en el Bautismo y que justamente ha de germinar, crecer y fructificar en la medida que sea capaz de establecer una permanencia (comunión) en Dios.

El bautismo incorpora a los bautizados a Cristo, quedando establecida plenamente una unión perfecta con Dios. El Concilio Vaticano II en este sentido enseña que: “Por el sacramento del bautismo, debidamente administrado según la institución del Señor y recibido con la requerida disposición del alma, el hombre se incorpora realmente a Cristo crucificado y glorioso y se regenera para el consorcio de la vida divina” (Unitatis redintegratio, 22).

como esencia de su nueva vida recibida. De ahí la insistencia de Jesús “permanezcan en mí como Yo en ustedes” (Jn 15, 4).

4. Llamados a dar fruto

“Entre los creyentes que son los sarmientos y Cristo que es la Vid verdadera, circula la misma savia que es el amor”.

Los sarmientos (ramas de la planta de uva) toman su alimento de la Vid (el tronco principal de la planta de uva) y solo podrán vivir y producir racimos de uvas si permanecen unidos a la vid de donde han brotado. Los discípulos están unidos al Señor y, gracias a esta unión existencial, pueden actuar espiritualmente y dar fruto: “Lo mismo que el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid; así tampoco vosotros si no permanecéis en mí” (Jn 15, 4).

5. La Iglesia, lugar visible de la comunión con Dios

Entre la Vid y los sarmientos circula la misma savia que les alimenta y mantiene vivos. Entre los creyentes que son los sarmientos y Cristo que es la Vid verdadera, circula la misma savia que es el amor, que genera un vínculo irrompible dado que se entra a tomar parte de la esencia misma de Dios que es el amor. El creyente introducido en Dios por el Bautismo, está llamado a ser un referente cada vez más perfecto de ese amor que le ha de identificar

El bautizado unido a Cristo Jesús ha sido destinado a producir fruto y fruto en abundancia. Ese mismo no puede ser otro que el amor: “Que se amen los unos a los otros como Yo los he amado” y es esa la insistencia de Jesús en este capítulo 15 de San Juan (Cf. Jn 15, 12-13.17). El amor que Jesús pide es un amor sólido, que va hasta las últimas consecuencias y prueba de ello es su entrega en la cruz: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15, 13).

Sin embargo, ese amor como fruto, primeramente, debe expresarse en un deseo y búsqueda sincera de conversión, entendiéndola como un “per-

manecer” en Jesús. Es tan importante este aspecto que en este breve pasaje bíblico se usa la palabra “permanecer” una docena de veces. La condición que se requiere es una sola: “Si guardan mis mandamientos, permanecen en mi amor, como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor” (Jn 15, 10). La obediencia permitirá esa adhesión y permanencia a la vid verdadera que es Cristo. La Iglesia es la comunidad de vida del creyente en relación a Cristo y de los creyentes entre sí, fundada esa comunión en el bautismo y perfeccionada cada día en la Eucaristía. Cuando Jesús afirma “Yo soy la vid y ustedes los sarmientos” (Jn 15, 1) en realidad está expresando. Yo soy ustedes y ustedes son una sola realidad conmigo que evidencia una genuina identificación del Señor con su Iglesia, hasta el punto de poder definir la Iglesia como “Cuerpo místico de Cristo” donde Cristo es su cabeza y la Iglesia es su cuerpo.

De esta manera podemos concluir que permanecer en Cristo, Vid verdadera, es permanecer también en la Iglesia, en quien todos los creyentes estamos unidos como un solo cuerpo, y en donde Cristo mismo es quien nos sostiene y a la vez nos sostenemos unos a otros, afianzados en “una sola fe, un solo bautismo y un solo Dios y Padre de todos, que esta sobre todos entre todos y en todos” (Ef 4, 5-6).

El síndrome post aborto: las consecuencias del aborto

Hoy hablamos de un tema que cada día toma más importancia y es, el síndrome post aborto que está compuesto por diversos síntomas, físicos y emocionales.

Con solo nombrar la palabra “aborto”, ya recaen sobre ella, muchos elementos para tener en cuenta, como son: aspectos personales, familiares, sociales y éticos; es un tema incómodo, que no se quiere nombrar y mucho menos recordar.

Cuando hablamos de síndrome post aborto, es importante tener en cuenta la persona como un ser humano, bio-psico-social y espiritual, por tanto, ante una pérdida, se va a enfrentar a una serie de situaciones y síntomas, que se verán reflejadas de varias formas. Es decir, cuando existe una pérdida, como lo es un aborto, lo ideal es que la persona busque ayuda, desde el primer momento para que reciba la orientación necesaria de una persona idónea y profesional; antes, durante, y después del evento.

Es importante conocer si el embarazo fue deseado o no deseado y si ha sufrido un aborto espontáneo o inducido, recordemos que cada persona es única, con una historia, unos antecedentes personales y familiares que, al momento de hacer una evaluación, se deberá tener en cuenta esta información, porque esto determinará, cómo será la etapa post aborto.

Recordemos que toda pérdida lleva a un duelo y que este tiene unas etapas, que la persona que la ha sufrido deberá pasar.

El hecho de iniciar un embarazo lleva a cambios en el organismo y uno de ellos son los hormonales, que producen alteraciones, en la manera de actuar de la persona, a diferentes situaciones y estos irán aumentando al pasar los meses.

Estos cambios hormonales producen una serie de síntomas tanto físicos, como emocionales. Si por una u otra razón es interrumpido el embarazo estos pueden aumentar por la caída hormonal y el hecho de haber tenido una pérdida (aborto), también hace que la parte emocional de esa persona se afecte y surjan sentimientos encontrados, preguntas sin respuestas, cambios en su estado de ánimo, ansiedad, angustia, depresión, insomnio, pesadillas recurrentes, irritabilidad, sentimientos de culpa, miedo, aislamiento y pérdida de interés.

creencia religiosa y conocimiento del evento que ocurrió.

Se considera que hay un gran porcentaje, en el cual se presenta negación y nunca se habla de la situación y por el contrario, se evade; en estos casos se corre el riesgo, que, en algún momento de la vida, ante otra pérdida, si hay un duelo no resuelto, surjan nuevamente síntomas depresivos, ansiosos, sentimientos de culpa.

“Recordemos la grandeza de Dios, su amor y perdón es más grande que cualquier pecado, y siempre está esperándonos, porque es un Padre compresivo y amoroso”.

En lo físico también se pueden presentar síntomas que pueden estar relacionados a la parte emocional o a la física, dolor de cabeza, náuseas, pérdida de apetito y cansancio. Recordemos que el organismo ha estado expuesto a cambios hormonales, a medicamentos, sustancias nocivas, anestesia y a muchas situaciones y factores estresantes, tanto sociales como familiares.

Teniendo en cuenta lo anterior es fundamental el acompañamiento, si es posible de la pareja, de la familia o amigos. Este acompañamiento debe ser con actitud amorosa, de comprensión, acoger a la persona que acaba de tener la pérdida; se debe respetar este momento y lo importante es estar ahí, en silencio, teniendo en cuenta el dolor o posible confusión por lo ocurrido.

En lo posible deberá tener un acompañamiento terapéutico, por parte de psicólogo o psiquiatra¸ este acompañamiento es fundamental antes y después de la pérdida. Hay personas que pasan por un aborto espontáneo e inducido que no presentan síntomas emocionales, es posible que se deba, al tipo de personalidad de la aceptación de los hechos, del apoyo familiar,

En caso de situaciones en que existan sentimientos de culpa, rabia, depresión, ansiedad, insomnio... se deberá tener en cuenta la posibilidad, de hacer una asesoría espiritual con un sacerdote, quien podrá también ayudar a elaborar este duelo.

Es importante que en estos casos se haga un tratamiento integral, donde se reciba un tratamiento farmacológico, si hay un trastorno depresivo, ansioso o del sueño y lo requiera. El tratamiento psicoterapéutico, el acompañamiento y apoyo familiar es importante, ya que es un duelo, que puede afec tar a la fa milia.

En mu chas per sonas, el tema de un aborto marca su vida y es motivo de cul pa, que se lleva durante años, a pesar de con fesar el aborto, haya sido espon táneo o inducido, seguirá afectando la vida de esas per

sonas.

No se debe convertir el aborto en una tortura, el hecho de haber sufrido una pérdida puede repararse ayudando a otras personas, que han sufrido también esta situación, a elaborar el duelo.

Ayudemos a las personas que sufren o han pasado por abortos, ya sea por situaciones sociales o familiares extremas, ya que a veces se juzga sin conocer las historias de estas personas, que sufren embarazo no deseado, aborto inducido; para que busquen ayuda en personas que sepan orientarlos en estos casos.

Recordemos la grandeza de Dios, su amor y perdón es más grande que cualquier pecado, y siempre está esperándonos, porque es un Padre compresivo y amoroso. “Un corazón contrito y humillado, no lo desprecias” (Sal 50, 19), Dios nos espera en el Sacramento de la Confesión, con todas nuestros errores y podredumbre, que cargamos y Él siempre limpiará el corazón de cada uno de nosotros sus hijos. Ya lo decía, Santa Teresa de Jesús “Solo Dios Basta”.

Caridad, gesto de amor con los hermanos

Tarea: ayudar a quien los necesite.

Momento investigativo: busco la historia de Santa Teresa de Calcuta o le pregunto a mi catequista o a mis papitos.

Hora de la creatividad: resuelvo la sopa de letras y completo la frase y después pinto a la Madre Teresa de Calcuta con mis colores favoritos.

Santa Teresa de Calcuta

Coloca las palabras que se han salido: Amar, Dios, pobres, presente, signo

Queridos niños, la caridad es uno de los valores más importantes que podemos tener en la vida de fe; consiste en ayudar a aquel que más lo necesita, dándole un consejo, asistiéndolo materialmente o espiritualmente con la oración. La caridad nos invita a vivir diariamente en santidad, dando todo lo mejor de nosotros. La caridad alegra el corazón de aquel que la pone en práctica y de quién la recibe.

Muchos santos y personas en la historia nos enseñan a vivir este bonito valor, como algo que brota desde lo más profundo de nuestro corazón. Una gran persona lo practicaba diario: Santa Teresa de Calcuta, ella una gran mujer religiosa se preocupaba por aquellos que les faltaba la comida diaria, el vestir y oraba junto a ellos incluso en los momentos de guerra.

Queridos niños practiquemos diariamente la caridad con aquellos que lo necesitan.

PAZ AMOR RESPETO DIÁLOGO AMISTAD

“Los ________________ son la esperanza del mundo porque nos proporcionan la ocasión de ________________ a Dios a través de ellos. Ellos son el _______________ de la presencia de ________________ entre nososotros, ya que cada uno de ellos es Cristo quien se hace ___________________”.

I O S P V L D A A N

U K L Y P A I M U Y

M W O T R M A O C S

M N R V M I L R N F

T D E E W S O G G U

P K S X S T G K P K

Z B P Y V A O Z A C

Y L E Z I D K B Z C

G W T F B L I O O A

I A O T L N O A Q Y

<Las historias de PEPIto>

Tú eres el Cristo, participemos en la liturgia

Domingo XVI del Tiempo Ordinario (Mc 6, 30-34)

Hoy los discípulos regresan de la misión y comparten todo lo que dijeron e hicieron. Es la alegría de compartir los frutos de la misión, las cosas bellas de la vida, la acción de Dios en la vida diaria. Es la alegría de la fraternidad, de sentirse en casa, de sentirse bien juntos, realmente sólo posible cuando Jesús está en el centro. Jesús dijo con tanta ternura: “venid a un lado y descansad un poco”. Es espléndido el cuidado del Señor por los suyos, y en ellos por cada uno de nosotros. Nos ayuda a redescubrir la importancia del silencio y del descanso, a contrarrestar ese ruido y frenesí continuo del que todos somos víctimas, en el que caen más fácilmente las personas con pobreza de vida interior.

“Esta ley del silencio se convierte no sólo en una necesidad psicológica sino también en una necesidad espiritual. Cruzados y atravesados por flujos continuos de palabras, sonidos, emociones, bombardeados por las imágenes más fascinantes y despiada-

das, por las redes sociales que poco a poco nos hacen damos cuenta de que ya no somos dueños de nuestro ego, de nuestra intimidad” (Card. G. Ravasi). Hoy casi tenemos miedo de detenernos un rato, y ocuparnos de la lectura, la meditación, la oración, de descansar en el Señor. Nos encontramos siempre corriendo, ocupando constantemente el tiempo, especialmente con nuestros teléfonos móviles, ¡dejando el alma vacía! El silencio nos asusta porque nos obliga a mirar dentro de nosotros mismos, a afrontar aquellas dificultades que no queremos ver: heridas emocionales, fracasos, enfermedades no aceptadas, incomprensiones e injusticias sufridas. ¿Cuántos están constantemente conectados a internet y a la música para no escuchar la voz de su conciencia? Con la palabra de hoy Jesús nos invita a un silencio pleno e intenso; ¡Un silencio habitado por Dios, que nos hace descender dentro de nosotros mismos para redescubrirnos a nosotros mismos!

Domingo XVII del tiempo Ordinario (Jn 6, 1-15)

También este domingo dice el Evangelio que Jesús levanta los ojos y ve que mucha gente acude a él (Jn 6, 5). La mirada de Dios está siempre atenta, sus ojos nunca se apartan de nosotros. Jesús no se conmueve sólo porque eran como ovejas que no tienen pastor (el domingo pasado). Su compasión nace del amor por la vida de cada hombre, en la concreción del cuerpo con sus necesidades. Jesús siente en sí mismo toda hambre de vida. La pregunta dirigida a los discípulos saca a la luz los razonamientos muy humanos que encierran las posibilidades del corazón, expresiones de una economía de posesión que sabe hacer bien los cálculos, pero no sabe ver que en el compartir de lo poco la multiplicación de lo mucho. San Juan en el Evangelio, señala que Jesús sabía lo que estaba a punto de hacer (Jn 6, 6). Por tanto, hay una

nueva matemática que el Señor quiere enseñar a sus discípulos a partir de su pregunta; hay una nueva forma de pensar y vivir que deben aprender a encarnar. Pero no será fácil de entender. Si apostamos por la economía divina, al principio parece una pérdida, luego se ve que la vida crece dentro y fuera de uno mismo. Ésta es la lección del Señor para los discípulos de todos los tiempos. Fe es dejarse involucrar en su compasión por los hombres. La fe nos convence de que Dios debe ser buscado y amado entre los hombres.

El Apóstol Andrés informa la presencia de un niño con cinco panes de cebada y dos peces, al plantear la cuestión de la insuficiencia humana ante las necesidades del pueblo (Jn 6, 9), significa al menos que aquel muchacho había dado un paso adelante. Un

joven que no dejó de soñar, poniéndose a disposición del Señor. Aquí está el secreto cristiano de la vida. No importa cuánto seas ni cuánto tengas. Por lo que eres y lo que tienes, primero das gracias a Dios, luego haces como san Martín de Tours que, al ver el sufrimiento de un hombre desnudo, toma su manto, lo parte en dos y da

una parte a los pobres, bendiciendo a Dios, ¿quién hubiera hecho lo mismo en su lugar? El secreto está en poner lo que tienes en las manos de Dios para que se convierta en sus manos, en su corazón, en su compasión. Sin embargo, todo esto no puede comenzar si primero no sabemos levantar los ojos y ver.

SOPA DE LETRAS: “BENDITO SEA DIOS“

S A C R A M E N T O B E V E

S C O N E B S B J D S A E S

I A N C R E A E I O M T R P

N S C O G N N N I I S J D I

M T E R N D T D S A A E A R

A I P A A I I I N T A S D I

C S C Z S T S T M N S U E T

U I I O S O I A A A U C R U L M O N I S M S R S N R O E A O N C I A O M I A C I E R D I E M A D R E A M I S X V

R A Y J

B M O N H O M B R E

• PRECIOSÍSIMA

• SACRATÍSIMO

• SACRAMENTO

• INMACULADA

• CONCEPCIÓN

• JESUCRISTO

• SANTÍSIMO

• SANTÍSIMA

• VERDADERO

• CASTÍSIMO

• PARÁCLITO

• ASUNCIÓN

• GLORIOSA

• ESPÍRITU

• CORAZÓN

• ÁNGELES

• BENDITO

• BENDITA

• EXCELSA

• HOMBRE

• NOMBRE

• SANGRE

• VIRGEN

• MADRE

• MARÍA

• JESÚS

• ALTAR

• DIOS

• JOSÉ

Por: Sem. Luis Francisco Salazar Cucaita, estudiante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma)
Elaborado por: Arcesio Santana Cortés - ARSACO

Años FIESTA DIOCESANA

10 DE AGOSTO

Apertura de la fiesta diocesana (Ordenaciones de los diáconos permanentes)

11 DE AGOSTO

Apertura en las parroquias

12 -16 DE AGOSTO

Fiesta diocesana en los sectores

17 DE AGOSTO

Fiesta de los agentes de pastoral del decanato

21 DE AGOSTO

Fiesta del catequistaparroquias

26 DE AGOSTO

Clausura de la fiesta diocesana en las parroquias

SEMANA

DEL ADULTO MAYOR

DEL 21 AL 28 DE JULIO

“En la vejez no me abandones” (Sal 71, 9)

Escanea el código para descargar materiales

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.