Feliz
Mons. José Libardo Garcés Monsalve 26-9-2024
Damos gracias a Dios Todopoderoso, por un año más de vida del Obispo de la Diócesis de Cúcuta. Que el Señor continúe derramando abundantes bendiciones en su vida y ministerio, para que siga guiando al pueblo de Dios en esta misión hacia la santidad.
Cada año durante el mes de septiembre, aprovechamos la oportunidad para reflexionar sobre la Palabra de Dios, que ilumina nuestra vida diaria, pero también nos ayuda a conocer y amar más a Nuestro Señor Jesucristo en su Palabra. El conocimiento de la Sagrada Escritura nos sumerge cada día más en la vida de Jesús, que hoy se hace más fácil su difusión por todos los medios que tenemos a nuestro alcance para tener un mejor contacto con la Biblia. El Documento Aparecida nos ha llamado a esta tarea cuando nos dice: “Encontramos a Jesús en la Sagrada Escritura, leída en la Iglesia. La Sagrada Escritura, ‘Palabra de Dios escrita por inspiración del Espíritu Santo’, es con la Tradición, fuente de vida para la Iglesia y alma de su acción evangelizadora. Desconocer la Escritura es desconocer a Jesucristo y renunciar a anunciarlo” (DA 247).
Es necesario seguir en la tarea de educar a nuestros fieles en el conocimiento de la Palabra de Dios, para que se acerquen más a Jesucristo y lo amen con todo el corazón y con todo el ser y cada uno pueda vivir en la verdad, obtenida en la Sagrada Escritura, que nos ayuda a fundamentar nuestra vida en el bien. Así nos lo pide Aparecida cuando afirma: “Se hace, pues necesario proponer a los fieles la Palabra de Dios como don del Padre para el encuentro con Je-
sucristo vivo, camino de auténtica conversión y de renovada comunión y solidaridad. Esta propuesta será mediación de encuentro con el Señor si se presenta la Palabra revelada, contenida en la Escritura, como fuente de Evangelización” (DA 248).
Este año hemos comenzado en nuestra Diócesis de Cúcuta un quinquenio de encuentro con Jesucristo y precisamente en este primer año, estamos fortaleciendo el encuentro con el Señor en la Palabra, para que nuestro trabajo evangelizador tenga sus raíces en Jesucristo, a quien conocemos en su Palabra. El Papa Francisco así lo ha pedido en su Exhortación Apostólica Evangelii Gaudium: “No sólo la homilía debe alimentarse de la Palabra de Dios. Toda la evangelización está fundada sobre ella, escuchada, meditada, vivida, celebrada y testimoniada. Las Sagradas Escrituras son fuente de la Evangelización” (EG 173), con la que llegamos a todos los fieles con el objetivo que conozcan y amen a Jesucristo fuente de vida y de salvación.
cristiana (Cf LG 11), en donde se sirven el pan de la Palabra y el pan de la Eucaristía, tal como lo enseña el Concilio Vaticano II: “La Iglesia ha venerado siempre la Sagrada Escritura al igual que el mismo Cuerpo del Señor, no dejando de tomar de la mesa y de distribuir a los fieles el pan de vida, tanto de la Palabra de Dios como del Cuerpo de Cristo, sobre todo en la liturgia”, (Dei Verbum 21).
“El conocimiento de la Sagrada Escritura nos sumerge cada día más en la vida de Jesús, que hoy se hace más fácil su difusión por todos los medios que tenemos”.
Este proceso de conversión a la luz de la Palabra de Dios nos prepara para la celebración de la Eucaristía y para el ejercicio de la caridad, que requiere una transformación de la vida en Cristo, como culmen de una decisión de conversión que se va fortaleciendo cada día con la escucha de la Palabra y la frecuencia de los Sacramentos, sobre todo la Eucaristía, fuente y culmen de la vida
Presidente
Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta
Director
Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda
La Palabra de Dios y la Eucaristía siembran en el creyente las semillas del Reino de Dios, que le permite llenarse de fervor pastoral, para luego comunicarlo con la vida y las palabras, comunicando el mensaje de la salvación a muchas personas. Un deseo evangelizador que brota del conocimiento y amor por la persona, el mensaje y la palabra de nuestro Señor Jesucristo. Así lo enseña el Papa Francisco cuando afirma: “La Palabra de Dios escuchada y celebrada, sobre todo en la Eucaristía, alimenta y refuerza interiormente a los cristianos y los vuelve capaces de un auténtico testimonio evangélico en la vida cotidiana. La Palabra proclamada, viva y eficaz, prepara para la recepción del Sacramento, y en el Sacramento esa Palabra alcanza su máxima eficacia” (EG 174).
Un cristiano que conoce y ama a Jesucristo en su Palabra es capaz de orar contemplativamente, brotando de allí el deseo de comunicar a Jesús, a quien tiene en su corazón y lo ama con toda intensidad y desea que ese
C.S. Ashlye Madeleine Lozano Domínguez
Sem. Hernán Lizcano Sanabria
Sem. Luis Francisco Salazar Cucaita
Tel.: 607 572 4601 - Cel.: 321 473 8952
amor se propague a otros, cumpliendo con el mandato misionero del Señor de ir por todas partes a hacer discípulos del Señor (Cf Mt 28, 19), comunicando el mensaje a través de la caridad, como fruto maduro de todo el proceso de iniciación cristiana, de recibir la fe como don de Dios y compartirla con los hermanos.
Es por esta razón que la Iglesia siempre nos ha llamado a fortalecer la Fe mediante el conocimiento y la vivencia de la Palabra de Dios. Así lo expresa el Papa Francisco: “El estudio de las Sagradas Escrituras debe ser una puerta abierta a todos los creyentes. Es fundamental que la Palabra revelada fecunde radicalmente la catequesis y todos los esfuerzos por transmitir la fe. La evangelización requiere la familiaridad con la Palabra de Dios y esto exige a las diócesis, parroquias y a todas las agrupaciones católicas, proponer un estudio serio y perseverante de la Biblia, así como proponer su lectura orante personal y comunitaria” (EG 175).
Los convoco a poner la vida personal y familiar bajo la guía de la Palabra de Dios, que escruta nuestros corazones y nos permite renovar la vida interior, hasta el punto de convertir nuestra vida en Cristo, para proclamar a todos los que están con nosotros “Tú eres el Cristo, con tu Palabra danos la Paz”, porque realmente es el centro de nuestra existencia y punto de apoyo en nuestras decisiones.
En unión de oraciones, reciban mi bendición.
Diseño y diagramación
Harold Antonio Castellanos Mojica
Fotografía
CCDC / Internet
Profundizar en los estudios y adquirir conocimientos en el área de la comunicación es la misión
que la Diócesis de Cúcuta ha confiado al presbítero Jesús Alonso Rodríguez Veloza. Para ello, realizará una maestría de dos años, distribuidos en cuatro semestres, en la Universidad Anáhuac de México. Durante este tiempo, también brindará apoyo pastoral en la parroquia San Isidro Labrador de la Arquidiócesis Primada de México.
El objetivo de esta misión académica es comprender de qué forma se rea-
El sábado 7 de septiembre algunos integrantes de los coros parroquiales se encontraron en el auditorio del Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta, con el presbítero Juan Carlos Lemus Torres, delegado para la formación litúrgica, con el fin de llevar a cabo la formación mensual, esta vez, bajo el tema: criterios para el canto litúrgico,
enfocado en la aclamación del santo siendo este uno de los más importantes.
Como coristas parroquiales de la Diócesis de Cúcuta“todos están llamados a reconocer la unicidad que plantea la liturgia para las diferentes celebraciones eucarísticas”, es la invitación que dejó el delegado diocesano.
liza la comunicación actualmente, y aplicar estos conocimientos en los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, contribuyendo así a su fortalecimiento y actualización.
Gracias a sus estudios previos de licenciatura en teología en la Universidad Santo Tomás, el padre Alonso Rodríguez ha podido percibir la relevancia de los medios de comunicación en la formación educativa y la vida diocesana, lo que fomenta unas
bases a nivel académico que le ayudarán en su nueva etapa de formación.
Este nuevo desafío representa, para el padre Jesús Alonso, una gran oportunidad para aprender y, con la mayor disposición, adquirir todos los conocimientos posibles para aplicarlos a los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, que es, sin duda, el objetivo principal de esta misión.
Dentro del año litúrgico, en el ciclo B, la Iglesia, en la liturgia de la Palabra dominical, propone la lectura continua del evangelio de san Marcos. Por esta razón, el pasado 7 de septiembre, en la parroquia san Pío X, la comisión bíblica diocesana, acompañada por el presbítero Saddy Bermúdez y los
integrantes de dicha comisión, presentaron la cartilla de san Marcos. Durante este evento, se resaltaron los temas más relevantes de la cristología presentada por el evangelista, con el propósito de preparar a los fieles para vivir la Semana Bíblica de este mes.
En la tarde del sábado 7 de septiembre, la Legión de María se reunió en la Catedral San José para conmemorar los 103 años de su fundación a nivel mundial. Se rezó el Santo Rosario y se celebró la Sagrada Eucaristía, presidida por el presbítero Luis Armando Quintero Tarazona, párroco del Inmaculado Corazón de María y delegado de este movimiento apostólico.
La celebración contó con la parti-
cipación de los legionarios de las distintas comunidades parroquiales de esta Iglesia Particular, quienes, a través de la visita a los enfermos, fortalecen la vida de aquellos que más sufren.
El padre Armando Quintero les insistió a vivir en comunión con la Iglesia, evitando ser parte de aquellos que, en la modernidad, se dejan guiar por nuevas religiosidades que desvirtúan el carisma recibido.
El sábado 7 de septiembre, se reunieron los catequistas de los decanatos de la vicaría san José. En los diferentes encuentros se contó con la presencia del presbítero Yhon Pablo Canedo Archila; el diácono permanente Rogelio Cáceres Cobarías; los seminaristas Bayron Bolívar Salazar (de la Diócesis de Arauca), Alex Johan Sarmiento Camargo, Willinton Rodríguez Castrillon y Christian Arley Santiago Orellanos.
El decanato san Antonio de Padua se reunió en la parroquia del mis-
Emo nombre; el decanato san Francisco de Asís, en la parroquia San Juan Bautista; el decanato Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la parroquia Santísima Trinidad; y el decanato Espíritu Santo, en el Colegio Seminario Menor.
En cada uno de estos lugares se impartió un tema formativo sobre el discipulado en la vida cristiana, que invitaba al catequista a pensar que su vida y su servicio es un llamado, que responde desde el desierto, a la Cruz y al gozo de la experiencia de la Resurrección.
A la luz de las enseñanzas dadas en cada uno de los decanatos de la vicaría san José, los catequistas reconocieron la responsabilidad de
transmitir la fe en Dios, comunicándola desde el testimonio de vida cristiana.
l pasado 8 de septiembre, la parroquia Ave María, celebró 50 años de vida pastoral en esta Diócesis de Cúcuta. Medio siglo dedicado al anuncio del Evangelio.
Para conmemorarlo, la parroquia, junto a sus agentes de pastoral, prepararon sus corazones para vivir estas fiestas patronales con el rezo de la novena a la Santísima Virgen María, el Santo Rosario y la Eucaristía. En un ambiente de alegría y fe, se realizó en la mañana del 7 de sep-
tiembre una alborada en honor a la Reina del Cielo; y por la noche, un concierto de adoración y alabanza a Jesús Eucaristía.
El domingo, día de la fiesta patronal, la comunidad participó activamente en las Eucaristías, especialmente en la de la tarde, donde se presentaron
los sectores y grupos pastorales. Al final, se llevó a cabo la coronación de la Virgen María y una serenata en su homenaje.
Cabe destacar que los inicios de la parroquia Ave María se remontan al año 1974, cuando mediante un decreto expedido por Monseñor Pedro Rubiano Sáenz, fue eregida con el propósito de promover con mayor fervor la devoción a la Santísima Virgen María.
El sábado 8 de septiembre se realizó el encuentro de los Ministros Extraordinarios de la Comunión. En este encuentro se celebró la Santa Misa, presidida por el padre Fabio Enrique Durán Pinto, y de allí, la formación entorno a la Iglesia, que acompaña el sufrimiento de los enfermos a través
El Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC) ofrece el servicio de Trámite de Partidas en Colombia para:
• Bautismo
• Confirmación
• Matrimonio
Cel.: 322 891 6769
serviciodepartidas@diocesisdecucuta.com
de los Ministros Extraordinarios que son los más cercanos a ellos.
El encuentro formativo fue dirigido por el diácono permanente Sixto Alberto Leal Hernández, adscrito a la pastoral de Liturgia de la Diócesis de Cúcuta.
Por: María Alejandra Gómez
Durante el mes de septiembre, la Iglesia celebra el mes de la Biblia, e invita a reavivar el encuentro con la Palabra de Dios. Este mes fue escogido debido a que el 30 de septiembre se conmemora a san Jerónimo, el hombre que dedicó su vida al estudio y la traducción de la Biblia.
San Jerónimo nació en Dalmacia, alrededor del año 340, y falleció en Belén el 30 de septiembre de 420. Tradujo la Biblia del griego y el hebreo al latín, en una versión llamada la Vulgata (de vulgata editio, “edición para el pueblo”), la cual fue el texto bíblico oficial de la Iglesia Católica hasta la promulgación de la Neovulgata en 1979.
No obstante, para los Animadores Bíblicos de la Diócesis de Cúcuta, no se trata solo del mes de septiembre ni únicamente del Domingo de la Palabra de Dios. “El día dedicado a la Biblia no ha de ser una vez al año, sino una vez para todo el año, porque nos urge la necesidad de tener familiaridad e intimidad con la Sagrada Escritura y con el Resucitado, que no cesa de partir la Palabra y el Pan en la comunidad de los creyentes”, así lo afirma el Papa Francisco en su Carta Apostólica, Aperuit illis (AI 8).
Por esta razón, en el contexto de este mes, se invita a conocer un poco de historia, con el fin de sembrar una semilla que dará fruto en el momento que Dios Padre así lo disponga.
En el año 1999, la parroquia Jesús Buen Pastor, del municipio de Los Patios, fue el lugar donde este proceso comenzó, liderado por el presbítero Jairo Cárdenas Vega, quien en ese momento era párroco de la comunidad. A partir de la formación de los primeros agentes pas-
moviendo el encuentro con Jesucristo como fuente de comunión, conversión y solidaridad dentro de la Iglesia y sus comunidades.
“La Animación Bíblica de la Pastoral (ABP) de la Iglesia se entiende como el servicio o ministerio de una comisión que, en el marco de la pastoral orgánica y según la eclesiología de comunión y participación del Concilio Vaticano II, anima mediante la Palabra de Dios escrita a toda persona e instancia pastoral al “encuentro con Jesucristo vivo”, camino de “un auténtico proceso de conversión, comunión y solidaridad”.
torales en Biblia, en el 2001 se lograron realizar las “Asambleas Bíblicas” en los sectores, así como la formación bíblica inicial para niños y adultos; y, en septiembre de ese mismo año, la Semana Bíblica Parroquial.
Para el año 2002, el desafío creció con el nombramiento del presbítero Jairo Cárdenas como coordinador de la Pastoral Bíblica Diocesana, contando con el apoyo del presbítero Enrique Arteaga (Q.E.P.D.) y algunos seminaristas. En el Seminario Menor, durante 2003, se prepararon los primeros agentes pastorales provenientes de varias parroquias, con el objetivo de conformar la Comisión de Pastoral Bíblica, un logro alcanzado en 2004. Este esfuerzo comenzó a dar frutos en septiembre de 2005 con la Semana Bíblica preparada por las pastorales de la Diócesis.
En el año 2008, mediante el decreto 16 y bajo la administración apostólica de la Diócesis de Cúcuta a cargo de Monseñor Ignacio Gómez Aristizábal, se dio el paso de la Pastoral Bíblica a la Animación Bíblica de la Pastoral. Este cambio trajo consigo un nuevo reto, que implicaba no solo continuar con el estudio de la Palabra de Dios, sino también animar y fortalecer todas las acciones pastorales a la luz de las Sagrada Escritura, pro-
Con esta idea, se propuso como objetivo que tanto los sacerdotes como toda la comunidad tomen conciencia de lo que es la Animación Bíblica de la Pastoral y su importancia dentro del Plan Global Diocesano de Nueva Evangelización, y ahora, en el Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular; para alcanzar este ideal, es indispensable llegar a todas las parroquias y a sus agentes de pastoral, quienes, junto con los párrocos, facilitan que “el encuentro con el Verbo de Dios mediante la Sagrada Escritura, que se comprende, se ora y se vive, sea un camino de comunión con Jesús y con los suyos, guiando procesos de conversión personal y pastoral, y siendo modelo de misionero y contenido de la misión”.
Durante estos 25 años de recorrido, en los que se ha invitado a vivir la experiencia de encuentro con Jesucristo a través de la Biblia, y siguiendo siempre las directrices diocesanas, los animadores bíblicos han llevado a cabo diversas acciones.
Convencidos de los frutos que este proceso genera en los ámbitos personal, familiar, comunitario y pastoral, han liderado, y compartido dichas acciones con una perseverancia que, en sí misma, ya forma parte del ideal al que se aspira. Algunas de ellas, son:
1. Formación bíblica diocesana de los agentes de pastoral: Se realiza los sábados de 8:30 a 11:30 a.m. en el Colegio Seminario Menor. En esta formación participan, tanto como formadores, y estudiantes, catequistas, misioneros, legionarios, acólitos, miembros del EPAP, la pastoral social, y los movimientos juveniles e infantiles. Estos participantes
San José de Cúcuta, septiembre 15 de 2024
actúan como replicadores (semilla de mostaza) de la Animación Bíblica en las diferentes parroquias de nuestra Diócesis.
Respecto a esta formación, el sábado 7 de septiembre se realizó la graduación de 16 nuevos animadores bíblicos en un evento comunitario celebrativo. Durante la ceremonia, los graduados recibieron un diploma que certifica su formación académica y, lo más significativo, la camiseta ABP, que simboliza su compromiso de ser sembradores del encuentro con Jesucristo a través de la Sagrada Escritura.
El proceso de formación del nivel I dura aproximadamente cuatro años, organizado en semestres: el primero es teórico y el segundo misionero. Durante el segundo semestre, los participantes viven la experiencia de ser animadores bíblicos al ir a diferentes parroquias para socializar y apoyar la realización de la Semana Bíblica.
Los ciclos de formación comienzan con nuevos grupos el primer sábado de febrero, y a partir de este año, el segundo ciclo inicia en agosto.
Siguiendo el nuevo enfoque pastoral propuesto por Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, la formación bíblica continúa en las parroquias con las cartillas de formación bíblica elaboradas por la Comisión Bíblica Diocesana.
2. ABP juvenil e infantil: Estas son las formaciones bíblicas dirigidas a grupos de jóvenes y niños a nivel diocesano. Actualmente, el proceso se está replicando en varias parroquias de la Diócesis de Cúcuta, como san Pedro Claver, santa Laura Montoya y santa Ana.
3. Programa radial “Encuentro con la Palabra”: Inició el 18 de febrero de 2006 en la Emisora Diocesana Vox
Dei, y se transmite todos los sábados de 4:00 a 5:00 p.m. Los animadores bíblicos, organizados en grupos, desarrollan actualmente este espacio formativo en sintonía con el proceso diocesano, con el objetivo de llevar la reflexión desde la Palabra de Dios.
4. Bibliatón: urge de la necesidad de llegar a todos los ambientes y sectores de nuestra Diócesis, incluidos los más vulnerables. Con este objetivo, Amanda Barrios, desde 2015, propone, organiza y lidera esta iniciativa, cuyo propósito es obtener recursos (Biblias y aportes económicos) para comprar y donar Biblias a las familias que no pueden adquirirlas. Las donaciones no se entregan directamente; se canalizan a través de los párrocos de las comunidades de escasos recursos, con el fin de fortalecer la lectura dentro de nuestra Iglesia diocesana.
“La Animación Bíblica de la Pastoral (ABP) de la Iglesia se entiende como el servicio o ministerio de una comisión que, en el marco de la pastoral orgánica y según la eclesiología de comunión y participación del Concilio Vaticano II, anima mediante la Palabra de Dios escrita a toda persona e instancia pastoral”.
5. Encuentros de lectura bíblica por decanatos durante el mes de septiembre: Como se mencionó anteriormente, en el año 2005 se desarrolló por primera vez la Semana Bíblica a nivel diocesano, con preparación a cargo de las vicarías. El año siguiente, la preparación se organizó por decanatos. Antes de la Semana Bíblica, se realizaba una apertura con un encuentro a nivel diocesano, con la participación de uno o varios conferencistas.
Este año, gracias al fortalecimiento de la Comisión Bíblica Diocesana y a la iniciativa de Monseñor José Libardo Garcés, los sacerdotes (estudiosos de las Sagradas Escrituras) y los laicos que la conforman, llevarán a cabo Encuentros Bíblicos simultáneos (en el mismo día y hora) en los decanatos que componen las vicarías. Las
vicarías de san Pío X y san José ya han vivido esta experiencia, el 3 y el 11 de septiembre, respectivamente. En los Decanatos de la vicaría san Luis se realizará el 18, y en los de la vicaría san Rafael, el sábado 28.
6. Semana Bíblica: Durante la última semana de septiembre, se invitan a encuentros bíblicos diarios en el ámbito parroquial (comunidades eclesiales, sectores), educativo (colegios) y social (ancianatos, centros comerciales). En estos encuentros se comparte un material elaborado teniendo en cuenta las realidades que viven nuestras comunidades, con el objetivo que, alimentados por la Palabra, asuman con esperanza los retos que enfrentan.
En sus visitas pastorales, Monseñor José Libardo Garcés Monsalve insiste en la necesidad de la formación bíblica parroquial como elemento de comunión diocesana. La Animación Bíblica de la Pastoral está a disposición de los agentes de pastoral y las comunidades parroquiales para fortalecer estos procesos. Para prestar este servicio no solo se ofrece formación académica, sino también se fortalece la espiritualidad de comunión a través de retiros y convivencias por grupos de formación, así como de los diferentes comités organizados para realizar la acción pastoral. Como bautizados, compartimos una experiencia de fe vivida comunitariamente, entendiendo que “únicamente en el ‘nosotros’ de la Iglesia, en la escucha y acogida recíproca, podemos profundizar nuestra relación con la Palabra de Dios”, así lo menciona el Papa Benedicto XVI, Exhortación Apostólica postsinodal Verbum Domini.
JUAN PABLO II, Ecclesia in America, 3;
DESCUBRE LUGARES INCREÍBLES CON TUS SERES QUERIDOS
Brindamos una experiencia innovadora y segura como operador para la compra de tiquetes, organización de viajes y/o guía turístico.
Este 21 de septiembre, como colombianos celebramos el día de amor y amistad, y no solo debe ser celebrado con intercambios de regalos y chocolates, también debe ser un momento para dar gracias a nuestra pareja, familia y amigos, por la amistad y el amor que nos brindan a diario. Esto nos permite reflexionar ¿les hago saber a los míos cuánto les amo y cuán importantes son? O ¿simplemente vemos la oportunidad de demostrar una vez al año con detalles y actos lo importante que son?
En Colombia, desde 1969, se celebra el amor y la amistad en septiembre, meses después a la fecha mundial tradicional de “San Valentín” el 14 de febrero. Esta tuvo su cambio por motivos netamente comerciales.
Los comerciantes, según un artículo publicado en la época por la Alcaldía de Bogotá, estaban preocupados debido a que las ventas de “San Valentín” eran pocas, debido a que, en esa misma fecha, se daba inicio al ciclo escolar, por lo que no existían los recursos necesarios para cubrir ambas actividades. Ante los reclamos de los comerciales, el Gobierno Nacional dispuso en 1969, cambiar la fecha para septiembre, entendiendo que, en ese mes, no existían celebraciones importantes para el país.
Sin embargo, no debemos olvidar de dónde proviene esta celebración: de un santo de nuestra Iglesia Católica. San Valentín no es solo un nombre señalado para el 14 de febrero; precisamente, Valentín fue un santo emblemático, debido a que es venerado como el santo del amor y la amistad. Su historia, aunque envuelta en leyendas y tradiciones, ha inspirado a los fieles católicos a valorar el amor puro y sincero que se funda en la fe. A lo largo de los siglos, su ejemplo ha servido como un referente del sacrificio en nombre del amor, la valentía y la devoción, no solo hacia Dios, sino también hacia la humanidad.
¿Quién fue san Valentín?
San Valentín vivió en el siglo III, durante una época convulsionada del Imperio Romano, bajo el mandato del emperador Claudio II. Este emperador, conocido como Claudio el Gótico, enfrentaba serios desafíos para mantener el poder de Roma en medio de las guerras con-
santo del amor y la amistad
tinuas. Ante la necesidad de un ejército fuerte y disciplinado, tomó una decisión que afectaría profundamente la vida de sus ciudadanos: prohibió los matrimonios entre jóvenes.
Claudio creía que los hombres solteros y sin familia eran soldados más efectivos, ya que no tenían distracciones ni compromisos emocionales que los mantuvieran alejados de la batalla. Esta decisión, sin embargo, fue una injusticia para muchas parejas enamoradas que deseaban contraer matrimonio. En este contexto, san Valentín, un sacerdote del año 270, se destacó por su compasión y valentía al ayudar a estas parejas a unirse en sagrado matrimonio. San Valentín comprendía la importancia del amor en la vida de las personas y la santidad del matrimonio como un sacramento establecido por Dios. Por esta razón, desafiando las órdenes del emperador, comenzó a realizar ceremonias de matrimonio en secreto para jóvenes que
cumplir con las exigencias del emperador. Según algunas versiones de la historia, durante su encarcelamiento, incluso logró convertir a algunos de los oficiales que lo vigilaban y a sus familias, lo que enfureció aún más al emperador.
Finalmente, fue condenado a muerte por su desobediencia. Se dice que fue ejecutado el 14 de febrero, fecha que más tarde sería designada como el “Día de San Valentín”, en honor a su sacrificio y su contribución al amor. Su martirio se convirtió en un símbolo de la lucha por el amor verdadero y la libertad de vivir la fe cristiana sin temor a la persecución.
Un referente de amor y amistad
A lo largo de los siglos, san Valentín ha sido venerado como el santo patrono del amor, no solo entre parejas, sino también como un símbolo de amistad y caridad.
deseaban unirse en sagrado matrimonio. Su decisión fue arriesgada y peligrosa, pues desobedecer al emperador en esa época resultaba en graves castigos.
“San Valentín, un sacerdote del año 270, se destacó por su compasión y valentía al ayudar a estas parejas a unirse en sagrado matrimonio”.
El acto de san Valentín no solo desafiaba una ley injusta, sino que también demostraba una creencia profunda en el amor como una fuerza divina, que no podía ser limitada por leyes humanas. Para él, el matrimonio no era solo una unión legal, sino una expresión del amor de Dios manifestado en la vida de dos personas que deseaban compartir sus vidas. El santo entendía que el amor verdadero es un reflejo del amor de Dios por la humanidad, y su deseo más profundo era que las parejas pudiesen vivir esa realidad.
San Valentín: un ejemplo para hoy
San Valentín: defensor del amor desde Dios
Su martirio: un sacrificio por el amor
El desafío que san Valentín presentó a las autoridades romanas no pasó desapercibido por mucho tiempo. Fue arrestado y llevado ante Claudio II, donde le exigieron renunciar a su fe cristiana y a su práctica de realizar matrimonios. Valentín, fiel a sus creencias, se negó a
El amor que él defendió no era un amor superficial o efímero, sino un amor basado en la fe, en el respeto mutuo y en el compromiso. En un mundo donde muchas veces se distorsiona el significado del amor, su ejemplo nos recuerda que el verdadero amor es aquel que se sacrifica por el bien del otro, que es paciente, bondadoso y que no busca su propio beneficio, como lo describe san Pablo en su primera carta a los Corintios (13, 4-7). Su vida y su sacrificio siguen siendo un testimonio poderoso de la importancia de defender el amor verdadero, incluso cuando las circunstancias parecen estar en contra. Por tanto, no solo debe ser recordado por ser el santo del amor, sino por su valentía al defender los valores cristianos y su firme creencia en que el amor, cuando se vive desde Dios, tiene el poder de transformar vidas y sociedades.
Celebrar amor y amistad en nuestro país Colombia, es también recordar a san Valentín, aquel que celebró el amor verdadero que proviene de Dios y que llama a amar sin reservas.
La crisis migratoria en la frontera entre Colombia y Venezuela en el 2015, alcanzó un punto crítico cuando el Gobierno venezolano, ordenó el cierre de los principales pasos fronterizos y la deportación masiva de miles de colombianos que vivían en Venezuela. Esto desencadenó una crisis humanitaria sin precedentes en la región, particularmente en el departamento de Norte de Santander, donde miles de personas se vieron forzadas a cruzar a Colombia en busca de refugio, seguridad y oportunidades. Como resultado, más de 1500 colombianos deportados de manera repentina, mientras que otros miles abandonaron voluntariamente sus hogares por temor a represalias. Siendo Cúcuta, el epicentro de la crisis, con miles de migrantes que se vieron sin hogar y
con necesidades urgentes de alimentos, salud y abrigo.
Pastorales diocesanas, al servicio de la caridad de Cristo
Desde los inicios de la crisis, la Diócesis de Cúcuta jugó un papel crucial en la asistencia humanitaria. La Iglesia católica, a través de sus parroquias y sus pastorales, se vieron en la necesidad de movilizarse rápidamente para brindar apoyo a los migrantes, no solo en asistencia alimentaria, sino también en servicios médicos, orientación espiritual y apoyo psicológico, para así poder aliviar el sufrimiento de estos hermanos. Actualmente continúan brindando esa asistencia, mostrando la caridad de Cristo. Algunas de ellas son:
DIOCESANO DE ALIMENTOS
Poniendo en marcha los cuatro verbos rectores del Papa Francisco en la atención pastoral a los migrantes y refugiados: acoger, proteger, promover e integrar, la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, bajo la directriz de monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, y el presbítero Carlos Eduardo Escalante Escalante, director de la fundación, vienen ejecutando el proyecto “Juntos en un lazo de solidaridad”.
Este proyecto se hace realidad gracias a la financiación y unión de Cáritas Polonia y Jeronimo Martins, de tiendas “ara”, y a la ejecución a cargo del Secretariado Nacional de Pastoral Social - Cáritas Colombiana y la Diócesis de Cúcuta, a través de la Fundación Banco Diocesano de Alimentos. Este se dirige a las familias migrantes venezolanas,
así como a las familias colombianas retornadas y vulnerables.
Actualmente, “Juntos en un lazo de solidaridad” impacta en esta población, al contar con 25 iniciativas productivas y apoyar a 1700 personas mediante la entrega de 1167 canastas de alimentos y elementos de higiene.
Este proyecto se ha venido desarrollando en esta jurisdicción eclesiástica desde el año 2020, llegando a asistir a más de 20.000 personas, con un alto porcentaje de familias migrantes venezolanas que llegaron para asentarse en esta zona de frontera, logrando poner en práctica los verbos que articulan la respuesta que el Papa Francisco propone para afrontar la crisis.
migratoria en esta zona de frontera, la Diócesis de Cúcuta ha desarrollado proyectos integrales, y “Juntos en un lazo de solidaridad”, no es la excepción. Este proyecto, ejecutado por la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, va más allá de la entrega de paquetes de alimentos. A través de un enfoque integral, brinda orientación psicosocial, jurídica y espiritual, ofreciendo las herramientas necesarias para que los migrantes puedan ingresar de manera segura y legal a nuestros territorios.
Proteger: la Fundación Banco Diocesano de Alimentos, dentro de esta atención integral, promueve acciones en defensa de los derechos y la dignidad de los migrantes.
Promover: con este proyecto se busca, más que una atención asistencialista; se pretende brindar la posibilidad de que las personas se realicen en todas sus
dimensiones. Por ello, en la fase 5 se implementan medios de vida sostenibles, permitiendo que los beneficiarios puedan autosostenerse, logrando así su integración económica y una mejor calidad de vida.
Integrar: desde el trabajo pastoral, siempre se busca la integración de las familias migrantes con la población de acogida. Por ello, se realizan actividades comunitarias, como talleres y campañas ambientales, en las que todos contribuyen a mejorar el entorno y la convivencia ciudadana.
Todas estas acciones son apoyadas por las parroquias de la Diócesis de Cúcuta, que ofrecen sus espacios físicos como puntos de focalización. Juntos, como parte de esta Iglesia Particular, contribuyen al cuidado y la mejora de las condiciones de vida de los migrantes venezolanos y retornados.
La Casa pastoral beato padre Luis Variara también ha tomado acción con la población migrante, brindando acompañamiento espiritual, ofreciendo herramientas que ayudan a fortalecer la confianza en Dios y en sí mismos; acompañamiento psicológico, enseñando técnicas de autocontrol emocional; y formación, creando nuevas habilidades que generan oportunidades laborales.
Esta casa de formación contribuye ca-
Acoger: desde el inicio de la crisis
pacitando a madres cabeza de familia en el desarrollo de habilidades para el patronaje, como base para la creación de prendas de vestir y el manejo de máquinas. Esto les permite generar nuevas iniciativas de emprendimiento y, con ello, una fuente de ingreso que fortalecerá la economía familiar. Al mismo tiempo, en colaboración con el Banco Diocesano de Alimentos, se ofrece apoyo alimentario que ayuda a aliviar en parte la situación económica de las familias.
(Como espacio de formación y encuentro con el migrante)
convirtió en un esapcio para miles de personas que cruzaban la frontera a pie 1 2
La Casa de Paso Divina Providencia, fundada por la Diócesis de Cúcuta, se
durante la crisis migratoria, encontrando asistencia y esperanza en medio de su situación. Con el tiempo, y tras mostrar el rostro caritativo de Jesucristo, su misión ha evolucionado, convirtiéndose en un punto focal y un espacio de encuentro y apoyo para los diversos proyectos humanitarios que lleva a cabo nuestra Diócesis.
Actualmente, apoya a Cáritas Cúcuta, que abrió sus puertas el año pasado, enfocando su intervención en la población migrante a través del proyecto “Nexus Puente - Respuesta multisectorial a la crisis humanitaria de migrantes de Venezuela en Colombia”. Este proyecto tiene como objetivo “brindar herramientas psicosociales que permitan desarrollar estrategias de afrontamiento que mejoren su capacidad de resiliencia”, además de implementar iniciativas para la generación de ingresos, y proporcionar espacios seguros donde puedan expresarse libremente y recibir un acompañamiento integral seguro.
Nexus Puente, llevado a cabo por Cáritas Cúcuta, implementa talleres formativos para cumplir sus objetivos. Estos talleres, se centran en temas como administración financiera, marketing y ventas, procesos productivos, formali-
zación legal, manejo de las emociones y toma de decisiones, entre otros. Estas actividades permiten a los participantes desarrollar habilidades clave para sus emprendimientos, incluyendo los 25 que ya han sido fortalecidos, así como para futuras iniciativas.
Los encuentros de formación y el apoyo para el fortalecimiento de los emprendimientos se realizaron en la Casa de Paso Divina Providencia, que se ha convertido en el punto de encuentro para esta obra de apoyo a los migrantes.
madres trabajadoras, se convirtió en un liceo; y luego, en un colegio con siete sedes educativas que alberga a este año 2024: 4650 estudiantes, de los cuales 1316 son venezolanos, 787 desplazados por el conflicto armado interno y 90 con algún tipo de discapacidad.
En respuesta a la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos de 2015, los Scalabrinianos ampliaron sus servicios, estableciendo tres comedores que ofrecían más de 2000 raciones diarias de comida caliente. Estos esfuerzos se intensificaron aún más en 2019 con la apertura del Centro Integral de Atención al Migrante (CIAMI).
Durante el tiempo de pandemia, se iniciaron los cursos de habilidades en los centros de formación. Esto con todos los protocolos de bioseguridad para poder realizar un acompañamiento forma-
tivo en distintos saberes; que, para esa primera cohorte de estudio, se lograron certificar cerca de 500 estudiantes en las sedes de Villa del Rosario y Cúcuta.
Este carisma sigue vivo en las comunas de Cúcuta y en la frontera con Venezuela, donde los misioneros trabajan incansablemente por el bienestar de los migrantes, desplazados y refugiados, brindándoles no solo un lugar donde quedarse, sino también la oportunidad de construir un futuro mejor.
La Diócesis de Cúcuta ha sido un pilar fundamental en la respuesta a la crisis migratoria, mostrando una solidaridad activa y constante con aquellos que han sido afectados por las difíciles condiciones en la frontera, siempre llevando un mensaje de esperanza y caridad que enseña el amor de Dios en el más necesitado.
Los Misioneros de san Carlos Scalabrini desde su fundación y llegada a Cúcuta, y con la creación del Centro de Migraciones en los años 90, no solo se convirtieron en un centro de acogida temporal, sino en un hogar permanente que recibe a migrantes venezolanos y comunidad vulnerable, dándoles una nueva vida.
La labor de los misioneros también se
extendió al ámbito educativo y formativo. En la parroquia Nuestra Señora de los Dolores y en siete escuelas con una cobertura de más de 4600 estudiantes, los Scalabrinianos establecieron un modelo educativo que permite a los jóvenes salir del ciclo de pobreza.
Lo que inicio como una pequeña escuela de educación preescolar para hijos de
La Fundación Asilo Andressen, creada para la atención de los niños más pobres y necesitados de Cúcuta, abrió sus puertas al inicio de la crisis humanitaria, acogiendo a los migrantes venezolanos y colombianos retornados. Desde entonces, su trabajo con esta población es una prioridad, especialmente con las familias.
De esta necesidad nace un proyecto de emprendimiento llamado “Las Delicias de la Niña María”, lugar donde los padres de familia se capacitan en panadería, repostería y comidas rápidas, trabajan allí y obtienen un ingreso económico. Mientras tanto, sus hijos son atendidos por la fundación, que ofrece espacios educativos para el refuerzo de tareas, así como acompañamiento lúdico-pedagógico y alimentación.
La fundación cuenta actualmente con
más de 130 niños y niñas, quienes son orientados y acompañados por los presbíteros José Elver Rojas Herrera, Nelson Andrés García García y Ariel René Urbina Gélvez, además de un equipo de profesionales capacitados en la dirección y formación infantil.
La producción realizada por los padres de familia, es llevada a las dos sedes actuales de la panadería “Las Delicias de la Niña María”: una en la calle 18 con avenida 3, y la otra en el barrio Centro, calle 11 entre avenidas primera y segunda. En tres años de servicio a los migrantes venezolanos y colombianos retornados, centenares de padres se han capacitado y muchos niños han sido acompañados en su proceso de crecimiento personal y educativo.
La primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los obispos, que concluyó el 29 de octubre de 2023, se centró en la sinodalidad como una vocación fundamental de la Iglesia. En este contexto, se subrayó la naturaleza peregrina de la Iglesia, en su camino hacia el reino de los cielos, comparando esta travesía con el Éxodo del pueblo de Israel y el viaje de los emigrantes actuales. La reflexión destaca cómo cada encuentro con los necesitados y los migrantes es una oportunidad para experimentar la presencia de cristo en nuestras vidas.
A continuación, les presentamos el mensaje que el Papa Francisco ha enviado a todos los fieles bautizados “Dios camina con su pueblo”, en esta 110ª Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado:
“El 29 de octubre de 2023 finalizó la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que nos ha permitido profundizar en la sinodalidad como vocación originaria de la Iglesia. «La sinodalidad se presenta principalmente como camino conjunto del Pueblo de Dios y como fecundo diálogo de los carismas y ministerios, al servicio del acontecimiento del Reino» (Informe de Síntesis, Introducción).
Poner el énfasis en la dimensión sinodal le permite a la Iglesia redescubrir su naturaleza itinerante, como pueblo de Dios en camino a través de la historia, peregrinante, diríamos “emigrante” hacia el Reino de los Cielos (cf. Lumen Gentium, 49). La referencia al
relato bíblico del Éxodo, que presenta al pueblo de Israel en su camino hacia la tierra prometida, resulta evocadora: un largo viaje de la esclavitud a la libertad que prefigura el de la Iglesia hacia el encuentro final con el Señor.
Análogamente, es posible ver en los emigrantes de nuestro tiempo, como en los de todas las épocas, una imagen viva del pueblo de Dios en camino hacia la patria eterna. Sus viajes de esperanza nos recuerdan que «nosotros somos ciudadanos del cielo, y esperamos ardientemente que venga de allí como Salvador el Señor Jesucristo» (Flp 3, 20).
“Análogamente, es posible ver en los emigrantes de nuestro tiempo, como en los de todas las épocas, una imagen viva del pueblo de Dios en camino hacia la patria eterna”.
Las dos imágenes ―la del éxodo bíblico y la de los migrantes― guardan ciertas similitudes. Al igual que el pueblo de Israel en tiempos de Moisés, los migrantes huyen a menudo de situaciones de opresión y abusos, de inseguridad y discriminación, de falta de proyectos de desarrollo. Y así como los hebreos en el desierto, también los emigrantes encuentran muchos obstáculos en su camino: son probados por la sed y el hambre; se agotan por el trabajo y la enfermedad; se ven tentados por la desesperación.
Pero la realidad fundamental del éxodo, de cada éxodo, es que Dios precede y acompaña el caminar de su pueblo y
de todos sus hijos en cualquier tiempo y lugar.
La presencia de Dios en medio del pueblo es una certeza de la historia de la salvación: «el Señor, tu Dios, te acompaña, y él no te abandonará ni te dejará desamparado» (Dt 31, 6). Para el pueblo que salió de Egipto, esta presencia se manifiesta de diferentes formas: la columna de nube y la de fuego muestran e iluminan el camino (cf. Ex 13, 21); la Carpa del Encuentro, que custodia el arca de la alianza, hace tangible la cercanía de Dios (cf. Ex 33 ,7); el asta con la serpiente de bronce asegura la protección divina (cf. Nm 21, 8-9); el maná y el agua son los dones de Dios para el pueblo hambriento y sediento (cf. Ex 16-17). La carpa es una forma de presencia particularmente grata al Señor. Durante el reinado de David, Dios se negó a ser encerrado en un templo para seguir habitando en una carpa y poder así caminar con su pueblo, y anduvo «de carpa en carpa y de morada en morada» (1 Cr 17, 5).
“Preexistencia del Hijo de Dios”
“Al principio existía la Palabra y la Palabra estaba junto a Dios y la Palabra era Dios. Ella existía al principio junto a Dios” (Jn 1, 1-2).
En la Sagrada Escritura, Jesús ha revelado que es el Hijo único del Padre y por tanto se puede concluir que es Dios, aunque no fuera su pretensión afirmarlo explícitamente. Es la iniciativa reveladora del mismo Dios, lo que permite tener este conocimiento, pues “nadie ha visto jamás a Dios; el Hijo único, Dios, que es- taba al lado del Padre. Él nos lo dio a conocer” (Jn 1, 18).
1. La preexistencia de Jesús
En el Credo Niceno Constantinopolitano se profesa: “Creo en un solo Señor Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado no creado, de la misma naturaleza del Padre”. Cuando se habla de “preexistencia”, se está refiriendo concretamente, a la existencia eterna del Hijo de Dios, que ha existido desde siempre y vive para siempre.
El Evangelio de san Juan, es quien más ofrece aspectos reveladores de
la persona de Jesús en razón a su preexistencia, presentándolo concretamente como “la Palabra, que existía desde el principio junto a Dios y era Dios, por quien todo fue hecho” (Jn 1, 1-3), que ha salido de Dios y vuelve a Dios (Jn 13, 3), que ha bajado del cielo (Jn 3, 13). También san Pablo, alude a este tema cuando afirma que Jesús “es imagen de Dios invisible, primogénito de toda la creación. Todo fue creado por Él y para Él, Él es anterior a todo y todo se mantiene en Él” (Col 1, 15.17). Por su parte, la carta a los Hebreos, señala que “Jesús es reflejo de su Gloria, la imagen misma de lo que Dios es y mantiene el universo con su palabra poderosa” (Hb 1, 3).
“De su linaje carnal desciende Cristo, Dios bendito por siempre que está sobre todo” (Rm 9, 5).
“Esperando la promesa dichosa de la manifestación de la Gloria de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo” (Tit 2, 13).
“Nosotros permanecemos en el que es verdadero y con su Hijo Je- sucristo. Él es Dios verdadero y la vida eterna” (1 Jn 5, 20).
Muchas otras citas bíblicas, le dan el nombre de “Hijo de Dios”, “Señor”, “Logos”, “Resplandor de la gloria”, “Imagen de la sustancia de Dios” (Hb 1, 1-3), “Imagen de Dios invisible” (Col 1, 15), “En quien reside la plenitud de la divinidad” (Col 1, 19), el “Primero y Último” (Ap 1, 17), “En quien ha sido todo creado” (Col 1, 16), y muchos otros textos en que se le dan a Jesús, atributos divinos.
La abundante evidencia bíblica en torno a la divinidad de Jesús, demuestra que, desde la época naciente de la Iglesia, Jesucristo aparece vinculado directamente al misterio de Dios y haciendo parte de ese misterio desde la eternidad, que en realidad fue la gran novedad introducida por el cristianismo.
“Cuando se habla de “preexistencia”, se está refiriendo concretamente, a la existencia eterna del Hijo de Dios, que ha existido desde siempre y vive para siempre”.
De hecho, Jesús, jamás manifestó directamente su divinidad, sino que poco a poco, con sus palabras y su actuación, fue progresivamente mostrando su identidad divina (Cf. Mt 11, 2-6; Lc 11, 20; Mc 8, 35; Mc 2, 28).
Dios, que procede del Padre y, por tanto, es Dios, como Jesús mismo ya lo había expresado “El Padre y Yo somos uno” (Jn 10, 20); o también, “Créanme, que Yo estoy en el Padre y el Padre está en mi” (Jn 14, 11).
Jesús tiene una manera precisa en el modo de relacionarse con Dios, especialmente en la forma de nombrarle: usa la palabra “Abbá” para dirigirse a Dios (Mc 14, 36). Sin embargo, mantiene una distinción en su discurso, pues habla de “Mi Padre” y “el Padre de ustedes”, para indicar que su relación con el Padre es única:
“Si alguien me ama cumplirá mi Palabra y mi Padre lo amará” (Jn 14, 23).
“Sean compasivos, como es compasivo el Padre de ustedes” (Lc 6, 36).
La expresión “Abbá” se trata de un lenguaje de familiaridad absoluta, empleado por Jesús, cargado de intimidad y de confianza para dirigirse a Dios. Con ello, sin que fuera su pretensión, ha manifestado su autoconciencia divina y el secreto de su ser. Este es un argumento contundente, para afirmar la divinidad de Jesús.
Además de los textos ya citados de la Sagrada Escritura, que exponen la eternidad del Hijo, se puede señalar otras citas en que se afirma puntualmente que Jesucristo es Dios:
“La Palabra era Dios” (Jn 1, 1).
“El Hijo único, Dios, que estaba al lado del Padre” (Jn 1, 18).
“Contestó Tomás: Señor mío y Dios mío” (Jn 20, 28).
Esta conciencia clara, entorno a la identidad divina de Jesucristo, surge justamente a la luz del Misterio Pascual de Cristo, pues los discípulos después de la resurrección del Señor, hacen una lectura retrospectiva de los hechos y palabras de Jesús y sintiéndose verdaderamente salvados, concluyen que solo sería posible dicha salvación, si entre Jesús y Dios no hubiese distancias. Es ahí cuando le reconocen como Hijo de
Dios se ha revelado al hombre, comunicándole gradualmente su propio Misterio mediante obras y palabras de manera que “Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre, es la Palabra única, perfecta e insuperable del Padre” (CIC n. 65). En este sentido, san Juan de la Cruz comenta que, “ porque lo que hablaba antes en partes a los profetas ya lo ha hablado todo en Él, dándonos al Todo, que es su Hijo”. Enviando a su propio Hijo al mundo, Dios se ha revelado gratuitamente y por amor al género humano, le ha llamado a participar de la vida divina. Este tema de la naturaleza humana del Hijo de Dios además de su naturaleza divina, en la única persona del Hijo, es el que se abordará en el próximo título de esta serie.
Por: Hna. Martha Gutiérrez C. Hija de los Sagrados Corazones
Barranquilla ha sido un importante puerto marítimo y fluvial y lo era más en aquella época en que el medio de transporte más importante entre la costa y el interior del país, se hacía a través del río Magdalena.Este le permitió saltar de la vida del Lazareto, donde se sentía navegar en la confianza y la seguridad que le daba la tranquila fuente del lugar, providencialmente llamado: Agua de Dios; para zarpar ahora, al mar de la incertidumbre humana aferrándose a la experiencia de la fe como timón del barco que lo iría conduciendo por inesperados lugares, hasta el puerto definitivo, aquel al que todos anhelamos llegar.
Barranquilla equivale, al lugar de la “segunda conversión”. Todo quedará atrás como recuerdo, como experiencia, como camino recorrido, como terreno sembrado y listo para la siega que otros cosecharán. Un nuevo horizonte se abre a mar abierto, sin confines ni límites. Esta experiencia, marca el comienzo de un nuevo Luis.
Encontramos al padre Variara como parte de la comunidad salesiana de Barranquilla, responsables del colegio y la parroquia de San Roque. Hemos mencionado las tareas que le fueron confiadas: vice párroco, confesor, predicador, responsable del despacho. Todo parecía abrirse a una nueva experiencia apostólica, el trabajo parroquial y educativo en la alegre ciudad barranquillera, era un buen escenario para volver a comenzar y así se proyectó.
Sin embargo, también aquí debió abrazar la Cruz. No podía negar ni ocultar la realidad humana, con la que debía luchar cada día: agotamiento, nostalgia, sufrimiento… Sin embargo, procuraba mantener ante los otros la serenidad, pues no quería dejarse vencer por el miedo o la suposición de males, aportando lo mejor de sí, animándose,
entusiasmándose al cumplimiento de sus deberes de religioso.
Los hermanos salesianos, también tenían conocimiento del diagnóstico que había causado la salida de Bogotá, y ahora se sentían también temerosos de que estuviece contagiado de la lepra, con el riesgo de contagiar a otros. El padre Luis, volvió entonces, a experimentar la dura realidad de ser considerado ¡leproso! Se sintió solo, rechazado, distanciado; y para su sorpresa, ni siquiera pudo volver a practicar el violín, pues todos temían que fuera un medio de contagio, por otra parte, el director decidió que no era necesaria su colaboración en el coro de la parroquia, pues ya contaba con una señora pianista que se ocupaba de ello y no quería despedirla, pues seguramente lo cambiarían y no contaría con quien animara las celebraciones.
Quiso dar inicio a la organización del centro de exalumnos, pero no fue posible, dado que los salesianos insistían en que era muy difícil, y no se lo permitieron.
Un hecho profundamente doloroso ocurrió en medio de aquella difícil situación de Barranquilla, recibió por carta y a través de telegramas, la noticia de la muerte de su madre, su querida “mamá Livia”. El impacto
fue demasiado fuerte para quien se encontraba en medio de tanto sufrimiento. Recibió sin número de manifestaciones de afecto y súplicas por su regreso al Lazareto. Sin embargo, en Agua de Dios, había un grupo de personas mal intencionadas que, gratuitamente se declararon contrarias al padre Luis, hasta el punto de inventar una serie de calumnias que laceraron el corazón del generoso sacerdote, y movieron influencias con el ánimo de no permitir el regreso del celoso apóstol de los enfermos afectados por la lepra.
En medio de la confusa realidad de aquellos inciertos años en Barranquilla, se le reconoció su valor como director espiritual. A pesar de los temores de sus hermanos de comunidad ante un posible contagio, fue invitado por las Hermanitas de los Pobres a predicar sus ejercicios espirituales. Tuvo entonces la oportunidad de deleitarse con la reflexión sobre las cosas sagradas, la experiencia de la vida religiosa y el inmenso significado del don de la vocación recibida. Desde su cátedra de predicador, escribió valiosas cartas a sus hijas espirituales, en las que compartía cuanto el Señor le comunicaba a través de la oración, la meditación y la predicación.
La visita del superior salesiano de Colombia, el padre Antonio Aime, a
Barranquilla, fue determinante. El padre Variara, abrió su corazón a su superior, esperando ser comprendido en su situación, sin embargo, el padre Aime, mantuvo siempre sus convicciones de que el padre Variara, no debía volver a Agua de Dios. Siempre dudó que los lazaretos pudieran corresponder a la misión salesiana, además, no obstante las habladurías de Bogotá y los escrúpulos de Barranquilla, el padre Aime nunca creyó que el Padre Variara fuera leproso y aunque comprendió su situación de salud, consideró que el problema debía ser el ambiente costero, por lo que descartó la posibilidad de Caño de Loro a donde todos pensaban enviaría al padre Luis, y más bien, debía buscar una ubicación que le fuera favorable.
Podemos afirmar que, Barranquilla fue un tiempo de pacificación interior; fue el desierto y la fuente. Allí experimentó en sí mismo y profundizó el significado de la espiritualidad que en la práctica pastoral había enseñado a los enfermos: aceptar y abrazar la dura realidad de la vida. Era la experiencia en primera persona de cuanto había enseñado a los laicos, y tanto más a sus hijas de los Sagrados Corazones. Con quienes se sentía obligado a dar ejemplo de religioso, de víctima, de consagrado ofrecido al Corazón de Jesús en el altar del sacrificio cotidiano.
El padre Pablo Álbera, superior general de los salesianos, vio necesario intervenir ante la situación del padre Luis Variara y escribió desde Italia una carta en la que le manifestaba su deseo de que regresara al Lazareto, o la posibilidad de volver a Italia su tierra natal. En tanto el padre Luis recibió primero la nueva obediencia del padre Aime que lo destinaba a Venezuela, ante la llegada de la carta de Italia, el padre Luis la envío cerrada al superior de Colombia, manifestándole que obedecería a lo que él le indicara. El padre Aime la recibió y confirmó el destino a Táriba, Venezuela.
Por: Pbro. Álvaro Iván Gómez Suárez, párroco de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, magister en terapia psicológica
En psicología, la emotividad se entiende como la capacidad de experimentar y expresar las emociones, que son respuestas afectivas a estímulos internos o externos. Por tal motivo, este tema ha sido de gran importancia para la psicología e incluso para los neuropsicólogos. A través de estas líneas, trataremos de hacer un pequeño recorrido sobre la emotividad desde los fundamentos teóricos, su impacto en la conducta y el bienestar del ser humano, y las implicaciones para la salud mental del individuo.
Existen varias teorías, como la de William James y Carl Lange, quienes afirman “las emociones son el resultado de la percepción de cambios fisiológicos en el cuerpo”, es decir, que cuando experimentamos un estímulo emocional, nuestro cuerpo reacciona fisiológicamente, por ejemplo, con el aumento del ritmo cardíaco. Por otro lado, la teoría de Cannon-Bard sostiene “las emociones y las respuestas fisiológicas ocurren simultáneamente y de forma paralela. Las emociones se originan en el cerebro y se experimentan al mismo tiempo que las respuestas corporales”. A su vez, Lazarus afirma que “las emociones surgen a partir de un proceso evaluativo que realizamos desde nuestro pensamiento (evaluación cognitiva), y de este modo determinamos la emoción que experimentamos”.
Partiendo de este marco teórico, podemos ver que la emotividad influye significativamente en la conducta humana. Esto significa que las emociones pueden motivar acciones, guiar decisiones y afectar nuestras interacciones sociales. Por ejemplo, el miedo puede llevar a una persona a evitar situaciones percibidas como peligrosas; mientras que la alegría, puede fomentar la socialización y la cooperación. Por tanto, es de gran importancia saber regular las emociones, lo que implica la capacidad de gestionar y modificar nuestras respuestas emocionales para adaptarnos a diferentes situaciones. Estrategias efectivas de regulación incluyen la reestructuración cognitiva, que consiste en cambiar la forma en que interpretamos una situación, y la utilización de técnicas de relajación.
Es fundamental prestar atención al impacto que tiene la emotividad en la salud mental, ya que este es muy significativo. Cuando las emociones son intensas y no se regulan, pueden contribuir a trastornos emocionales como la depresión y la ansiedad. Sin embargo, saber regular nuestras emociones nos ayuda a desarrollar una mayor resiliencia (capacidad de adaptarse, superar y salir fortalecido de situaciones adversas, estresantes o traumáticas) y bienestar.
“En psicología, la emotividad se entiende como la capacidad de experimentar y expresar las emociones, que son respuestas afectivas a estímulos internos o externos”.
de los otros.
Es esencial tener claro que la comprensión de la emotividad influye en el bienestar y la salud mental del individuo. Por tanto, es vital saber regular nuestras emociones y realizar una evaluación cognitiva (analizar y medir nuestras capacidades mentales). Esto permitirá a las personas manejar sus emociones de manera saludable.
llevar una vida equilibrada en todas sus dimensiones. A nivel de salud mental, permite prevenir trastornos y gestionar adecuadamente el estrés. En el ámbito de las relaciones interpersonales, facilita una comunicación efectiva y el desarrollo de habilidades empáticas y comprensivas. En el ámbito profesional, favorece una toma de decisiones adecuada, así como el desarrollo de capacidades de liderazgo y colaboración. En cuanto a la adaptación y el cambio, permite que las personas desarrollen resiliencia y manejen la incertidumbre manteniendo una actitud positiva y flexible.
Además, el manejo adecuado de nuestra emocionalidad ayuda a reducir los efectos negativos del estrés en el cuerpo, como los problemas cardiovasculares y la debilitación del sistema inmunológico, lo que permite adoptar hábitos de vida más saludables. El buen manejo de nuestra emotividad también nos ayudará a comprender mejor quiénes somos (autoconocimiento), favoreciendo nuestro crecimiento personal.
También es importante destacar el papel que desempeñan las emociones en nuestras relaciones interpersonales. Cuando nos relacionamos con los demás, la capacidad de reconocer y expresar nuestras emociones, así como de empatizar con las emociones ajenas, nos permite establecer y mantener relaciones adecuadas y saludables. Saber vivir o regular nuestra emotividad nos permite desarrollar habilidades sociales como la empatía, que nos ayuda a comprender y compartir los sentimientos de los demás. Una adecuada comunicación emocional permite a las personas expresar sus necesidades y preocupaciones de forma clara y honesta, así como resolver conflictos, lo cual requiere habilidades personales para manejar nuestras emociones y entender las
En un mundo como el que vivimos hoy, lleno de desafíos y cambios acelerados, el manejo de la emocionalidad se constituye en una herramienta esencial para
Podemos concluir que, la emotividad, es un aspecto complejo y multifacético de la experiencia humana que afecta nuestra conducta, relaciones y bienestar. La psicología ofrece diversas perspectivas teóricas y prácticas para comprender y manejar las emociones, destacando la importancia de la regulación emocional y la empatía en el desarrollo personal y las relaciones interpersonales. Al abordar la emotividad desde una perspectiva psicológica, podemos mejorar nuestra capacidad para enfrentar desafíos emocionales y fomentar una mayor salud mental y bienestar.
Compra y venta de oro Detalles para toda ocasión Anillos
Argollas de matrimonio
Por: María Alejandra Gómez
Animadora bíblica infantil
La Animación Bíblica de la Pastoral, a través del Periódico La Verdad, ofrece encuentros bíblicos para niños. Esperamos sea de mucho provecho este material, para sembrar la semilla de la Palabra de Dios en los pequeños de la casa.
Ambientación
Invocación Trinitaria. Oración.
Tema de estudio
Análisis de la realidad
¿Qué es un milagro para ti? ¿Conoces alguna persona a quién Jesús le haya hecho un milagro?
¿Quién hace los milagros?
Imagen de la Resurrección de la hija de Jairo según el evangelista san Marcos.
Lectio Divina
Invocación al Espíritu Santo. Oración para antes de leer la Biblia.
Canto Interleccional: “Por los poetas”.
Lee el texto bíblico escrito en cada mano y une con una línea la imagen que lo representa.
Mc 1, 21-34
Leer ¿Qué dice el texto?
¿Cuáles son los personajes del texto y en qué lugar se encontraban?
¿Cómo les enseñaba Jesús?
¿Qué sucedió con el hombre poseído por un espíritu inmundo?
¿Qué dijeron los que se encontraban en el lugar?
¿Qué sucedió con la suegra de Símón?
¿A cuantos curó Jesús?
Meditar ¿Qué me dice el texto?
¿ Has experimentado en tu vida el milagro de la sanación?
¿Te has sentido sanado y salvado por Jesús? ¿En qué momento?
Orar ¿Qué le digo a Dios, motivado por su Palabra?
Comparte una oración con tu familia.
Canto: “Sáname, Señor, con tu Espíritu”.
Comparte el milagro de Jesús que más te guste con otras personas.
Para después de leer la Biblia. Oración a san Jerónimo. Cantico mariano. Bendición.
Por:
A las preguntas de Jesús, en aquel territorio de Cesarea de Filipo, cuando pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que soy yo?” ¿Qué dice de mí la gente?, los discípulos dan varias respuestas: “Juan el Bautista, Elías, algunos de los profetas”. Pero a Jesús no le interesa la opinión de los que están lejos y hace la pregunta directa a sus seguidores: “¿Y para ustedes quién soy yo?” Pedro, inspirado, da la respuesta que es su profesión de fe: “Tú eres el Cristo”, Mc 3, 29. Es la profesión de fe de todos los tiempos, de cada uno de nosotros, de la Iglesia, de la humanidad en su búsqueda de la verdad y la salvación. Es importante que cada uno de nosotros se ponga delante de Jesús, lo sienta vivo, presente, cercano, y sepa decir y aclarar en nosotros mismos: quién es Jesús, cómo siente su amor, cómo quiere que se convierta en el Dios de la propia vida, amigo y compañero, luz y fuerza de los días.
En el Evangelio tenemos otras palabras
de Jesús con las que nos enseña cosas importantes que debemos tener presentes. Cuando anuncia su pasión, Pedro se rebela y protesta, porque todavía no está libre de sus conceptos, de sus planteamientos, de sus debilidades. Y Jesús le dice: “Ve en pos de mí, porque en este momento eres un satanás, un tentador, porque no piensas según Dios sino según los hombres”. Qué profunda es esta afirmación y cuánto debe hacernos reflexionar. Cada uno de nosotros es continuamente llevado a pensar como los demás, a seguir a las masas, a seguir las muchas opiniones que vienen de todas partes, televisión, Internet, periódicos, redes sociales... Tenemos miedo de no estar actualizados, de no ser modernos, de no estar viviendo “en el mundo de hoy”. No pensamos según Dios, es decir, según la verdad de la vida, según los valores importantes de la existencia, según el sentido profundo de nuestro camino en la tierra, no entendemos el valor que tiene la alegría, el sufrimiento, el sacrificio.
La Palabra de Dios de este XXV Domingo del Tiempo Ordinario vuelve al tema de la pasión y muerte en la cruz de Jesús, de la que el propio Maestro habla con los apóstoles en un intento de prepararlos para el escándalo de la cruz. El pasaje del Evangelio nos presenta a Jesús atravesando Galilea, siempre en compañía de sus discípulos. Y el evangelista Marcos observa inmediatamente que Jesús no quería que nadie supiera nada de sus movimientos. La razón de este silencio al decir las cosas fue que Él, en términos muy confidenciales, comunicó a los apóstoles su próximo destino, es decir, su inminente muerte por condenación. Pero Jesús también añade que después de tres días resucitaría.
El discurso pronunciado por el Señor,
como leemos en el texto del evangelio de Marcos, no fue comprendido por los Apóstoles. Por tanto, no eran conscientes de que el misterio de la muerte y la resurrección era un misterio de salvación y no de condenación. Tenía miedo de preguntarle algo e interrogarlo sobre ese tema. Sin embargo, una vez que llegaron a Cafarnaúm, Jesús preguntó a los Apóstoles qué estaban discutiendo en el camino.
En el camino, habían discutido entre ellos quién era el mayor. El tema de la grandeza, de la superioridad, de ser el primero del grupo, eso era lo que les interesaba. Esto es lo mismo que siempre decimos los seres humanos ante una posible ocupación del poder y primacía de uno sobre el otro. Estos son los temas
de cada día de nuestra vida, siempre y no sólo en los tiempos de Jesús: carrerismo, el abrirse paso, éxito y poder. En Jesús la visión de las cosas humanas y sociales está trastocada. No es el primero el más importante, sino el último. Por tanto, si uno no se hace último y servidor de todos, no entra en la concepción social de la vida. Por eso debemos hacernos últimos para ser primeros y re-
nunciar a ser primeros humanamente para ser primeros eternamente.
Con estas palabras suyas, Jesús nos invita a hacernos hijos y a acoger a los niños en su nombre, porque quien acoge la sencillez, la ternura, la bondad, la espontaneidad, la esencialidad, acoge a Dios mismo, porque Dios se manifiesta así.
“TRES CONSEJOS PARA IR DIRECTO AL CIELO CUANDO MUERAS“
Elaborado por: Arcesio Santana Cortés - ARSACO
• MISERICORDIA
• CONSÁGRATE
• CONFIÉSATE
• FRECUENCIA
• GUSTARÍA
• PREGUNTE
• CONSEJOS
• INFINITA
• COMULGO
• DIRECTO
• POSIBLE
• CORAZÓN
• MÉRITOS
• ENTRAR
• CIELO
• MARÍA
• JESÚS
• APOYO
• DIOS
15/9/2024
“Ayúdanos a no dejar nunca de caminar junto con nuestros hermanos y hermanas migrantes hacia la morada eterna que Tú nos has preparado. Abre nuestros ojos y nuestro corazón para que cada encuentro con los necesitados se convierta también en un encuentro con Jesús, Hijo tuyo y Señor nuestro”. Amén
Papa Francisco
21 DE SEPTIEMBRE DE 2024
“Tener amor es saber soportar, ser bondadoso; es no tener envidia, no ser presumido, orgulloso, grosero o egoísta; es no enojarse ni guardar rencor; es no alegrarse de las injusticias, sino de la verdad”.
(1 Cor 13, 4-6)
24/9/2024
EN FAVOR DE NUESTROS HERMANOS PRIVADOS DE LA LIBERTAD DURANTE TODO EL MES DE SEPTIEMBRE
Jabón para el cuerpo y para ropa
Pueden hacer sus donaciones en las parroquias de la Diócesis de Cúcuta o llevarlas al Centro de Comunicaciones diocesano.
(Calle 9 # 8-87 barrio El Llano)
SÁBADO 12 DE OCTUBRE
Vigilia de oración en acción de gracias por los medios de comunicación diocesanos.
Santo Rosario en los hogares del Club de Amigos, oyentes e instituciones educativas. TRANSMISIÓN EN VIVO
Hora: 8:00 p.m. a 6:00 a.m.
Lugar: Parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta)
(Calle 8 # 8-75 barrio El Llano) DOMINGO 6 DE OCTUBRE
GRAN PEREGRINACIÓN AL SANTUARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
Centro de Comunicaciones de la
SÁBADO 19 DE OCTUBRE
CINE FORO
Hora: 3:00 p.m.
Lugar: auditorio de la parroquia San Antonio de Padua (Cúcuta)
(Calle 8 # 8-75 barrio El Llano)
Papel higiénico
Cepillos de dientes y crema dental
Desodorante
DOMINGO 27 DE OCTUBRE
SAGRADA EUCARISTÍA
Presidida por Mons. José Libardo Garcés Monsalve
GRAN BINGO
Grupo musical Premios y sorpresas DESDE LAS 10:00 A.M.
Lugar: Coliseo del Colegio Municipal María Concepción Loperena