El proyecto Paisajes Comestibles fue un ejemplo de como integrar recursos, conocimientos e intereses en beneficio del bien común. Se han cambiado vidas de los vecinos y ciudadanos que ahora conocen este espacio. Se han cambiado dinámicas en los barrios y la percepción de las personas del espacio. Pero principalmente se han sembrado dos semillas en espacios del área metropolitana de Guatemala, que hoy están germinando para cambiar vidas. Un nuevo paisaje se empieza a consolidar entre los barrancos, donde ahora crecen frutos, siguen naciendo y creciendo sueños y esperanzas, donde florecen nuevos conocimientos; pero principalmente son paisajes de personas donde se van tejiendo redes comunitarias. Esto es un poco de lo que se percibe en este nuevo paisaje. A partir de hoy estaremos conectados a este paisaje, siempre recordando visitarlo y verlo para ver como crece esa semilla y sigue su evolución hasta producir frutos.