PARA BORRAR LAS HUELLAS DE LA SECA

Debería pensar en esta alternativa

FRENTE A CONDICIONES AMBIENTALES DESFAVORABLES, ES POSIBLE LOGRAR MEJORAS EN EL RENDIMIENTO DEL RODEO CON UN ADECUADO MANEJO DE LOS DESTETES. ALGUNAS IDEAS PARA PONER EN PRÁCTICA TRAS LA SECA.

Por YAEL PERANDONES REDACCIÓN CHACRA | contenidos@revistachacra.com.ar

Terneros de destete hiperprecoz. Cuanto más chico es el ternero, mayores son los beneficios para el vientre.

Muchos siguen sosteniendo que los sistemas de destete más tempranos podrían presentar deficiencias nutricionales por restricción. Juan Sebastián Vittone, médico veterinario del INTA Concepción del Uruguay, en Entre Ríos, avanza en el análisis del impacto de las diferentes opciones para apalancar lo que más nos interesa: el número de terneros y los kilos producidos, sin afectar la vida útil de los vientres. Por cierto, los terneros son la categoría más eficiente; con 3,5 kg de ración podrían producir 1 kg de peso vivo, por lo que lograr identificar cuáles son los métodos más eficaces para manejarlos resulta imprescindible a la hora de buscar mejoras productivas. El presente agrega un elemento más a este debate. “El factor climático es uno de los más relevantes en el ambiente productivo, más que nada en sistemas extensivos. Una seca como

la que hemos vivido obliga a tomar cartas en

el asunto para evitar que la situación empeore, tratando de minimizar la incidencia de factores no controlables -subraya Vittone-. Existe

la tecnología para resolver este tipo de complicaciones, pero el productor tiene que estar

dispuesto a adoptarla y hacerlo a tiempo”.

CONVIENE INTERVENIR

Los bovinos con una nutrición inicial deficiente quedan condicionados para su desarrollo físico de por vida, de ahí que no podemos es-

perar que ese animal exprese su máximo

rendimiento potencial de producción. De tal modo, si uno mantiene al ternero al pie de la madre, frente a una crisis nutricional el conjunto vaca-ternero pierde peso; la vaca produce menos leche, por lo que el ternero no solo tiene una oferta forrajera de mala calidad, sino que además padece la escasa oferta de leche, y en lugar de ganar 800 g como debería, serán solo 500 g. Por su parte, la vaca eventualmente no logrará preñarse. “La clave es destetar el ternero de manera precoz o anticipada y garantizar su correcta nutrición con un sistema de engorde con alimento balanceado o concentrado acorde con sus requerimientos”, propone Vittone. Es que además, el concepto de “crecimiento compensatorio” ha entrado en duda. Antes bien, deberíamos hablar de una compensación de peso que hace el animal cuando está en un plano de terminación. La lleva a cabo por deposición de grasa, lo que determina que tenga un menor rendimiento al gancho. Es a la vez un proceso más costoso, porque va a necesitar más alimento para producir ese kilo de peso vivo, debido a que la demanda energética para generar grasa es el doble que para la producción de músculo. Como experiencia, Vittone explica que si dejamos un ternero al pie de la madre en un campo natural en buen estado y con un adecuado ajuste de carga, donde la vaca no esté sufriendo una deficiencia nutricional aunque sí una oferta con alta variabilidad forrajera, la misma no logrará tener una dieta balanceada y estable. Esto producirá una reducción en la ganancia de peso de la cría, y en lugar de destetar un ter-

SOLO PARA ADULTOS

Durante adversidades climáticas como una sequía, con una adecuada planificación forrajera puede determinarse cuáles son los límites productivos para un lote y, si fuese necesario, se podría planificar una

restricción para vacas que estén transitando

una gestación temprana; de esa manera, es posible sostenerlas hasta la mejora de la condición nutricional de los potreros. Esto solo puede aplicarse en adultos; las categorías en crecimiento perderán peso, como normalmente sucede en el primer invierno de los terneros destetados, más que nada en sistemas de pastizal natural del NEA y NOA.

Distribución de la parición en vacas con destete precoz y convencional. Las ventajas para el primero son evidentes.

nero de 180-200 kg, se obtendrá uno de 150 kg. Si se tomase a ese ternero a sus 60-70 kg con aproximadamente dos meses de edad, y se lo

alimentase a corral, el mismo podría lograr a los 6-7 meses, que es la edad que corresponde a un destete convencional, producir 50 kg

más de peso vivo en comparación con aquel. Tiene el potencial genético para hacerlo, solo debe contar con la dieta correcta y en el momento indicado para poder expresarlo. Cabe recordar que dentro del rodeo también hay hembras que conformarán la reposición. De hecho podría implicar para esa hembra unos 150-200 días más en pastoreo poder lograr alcanzar esos 50 kg adicionales, lo que generaría

un retraso en el periodo de entore, perdiendo

la posibilidad de hacerlo precozmente.

DOS QUE DEFINEN

Tanto la genética como los antecedentes nutricionales jugarán un papel importante en el desarrollo de ese ternero. La intervención del hombre comienza con un planteo nutricional que se adapte al potencial de ese animal, para lograr su óptimo progreso. Vittone menciona que un animal que no ha sufrido restricción nutricional, y que tiene la edad que corresponde para su peso, debería incluir en su dieta el mejor alimento que posea el productor, ya que lo convertirá en carne de manera más eficiente. A un animal con edad más avanzada y con algunas restricciones nutricionales previas, se recomienda entregar un alimento de menor costo, y extender un poco el plazo de terminación por su menor rentabilidad, ya que su potencial de crecimiento se ve enlentecido.

¿EL TERNERO O LA VACA?

El creep feeding es un método utilizado para suplementar al ternero al pie de la madre de manera diferencial con un alimento completo, pero que es verdaderamente útil si esa madre no presenta deficiencias nutricionales. “Es un error pensar que por el solo hecho de usar esta suplementación se puede aliviar a la madre. El ternero logrará un buen progreso en su peso, pero no así la vaca si está en un potrero

NO ES LO MISMO

“Desde el Instituto logramos terminar terneros de 13 meses en 390 kg y con un rinde del 61 %, luego de haberlos destetado de manera precoz con 100 kg; el problema surge cuando los productores buscan lograr esos rindes con un ternero del mismo peso destetado a los 4-5 meses, cuando su potencial de conversión ya pasó de 5:1 a 7-7,5:1, por lo que no conseguirán una evolución tan eficiente”. (Vittone)

Frente a una crisis nutricional, tanto la vaca como el ternero pierden peso. Lo mejor en estos casos es anticipar el destete.

de baja calidad, porque además el ternero se vuelve más fuerte y agresivo con el amamantamiento y aumenta su frecuencia, generando en la madre una mayor pérdida de condición corporal”, asegura el veterinario del INTA.

Ante una baja oferta forrajera para las madres lo recomendable es hacer un destete precoz,

ya que obtendremos los mismos resultados en el ternero, pero mejora la situación de la madre, lo que llevará a lograr un servicio más eficiente y la recuperación para su gestación siguiente.

El creep feeding apunta a favorecer la con-

dición del ternero, y es válido siempre y cuando se garantice la alimentación de la vaca. En cambio, el objetivo del destete precoz es mejorar la condición de las madres, para que logren conservar su condición corporal y de esa manera alcanzar buenos índices reproductivos.

QUÉ TIPO DE DESTETE ELEGIR

Hay varias maneras de realizar el destete

temprano: precoz, hiperprecoz o anticipado. Cuanto más chico es el ternero, mayor es el impacto en la condición nutricional y reproductiva del vientre (hiperprecoz). Por el contrario, un destete a los 4 meses (anticipado) permitirá solo una mejora en la condición nutricional de la madre, para que esta pase la temporada invernal con un adecuado score. “Una de las maneras de preservar la condición reproductiva es preseleccionando las madres: aquellas vacas que muestren una buena condición corporal podrán mantener su cría al pie. En tanto, las de condición intermedia a baja deberán destetar los terneros para disminuir sus requerimientos destinados a la lactancia. De

esta manera se podría lograr que el rodeo de madres mejore su preñez aumentando de un

60% a un 90 %”, garantiza nuestro entrevistado.

MÁS CARGA

Hay algo más. Un correcto manejo nutricional de las madres permitiría aumentar la cantidad

de vacas con la misma cantidad de recursos

forrajeros. ¿Cómo? Más del 40 % de sus requerimientos son destinados a la lactancia durante 7 meses, tiempo durante el cual requiere un plus alimenticio del 40 %. Si se eliminase ese plus, esto permitiría tener hasta un 50 % o 70% más de vacas en el mismo lote, dependiendo de si el destete es precoz o hiperprecoz respectivamente, siempre y cuando se cuente con un circuito de adecuada planificación forrajera, buscando un sistema de rotación de potreros para evitar la degradación del lote. De otra manera, luego del cuarto año productivo volverían a caer los índices. La intervención del hombre en los planteos ganaderos debe estar orientada a potenciar lo que la naturaleza no puede generar.