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Selva baja u omagua
Páginas 142-143: Amanecer en el Parque Nacional Cordillera Azul.
Parque Nacional Yanachaga-Chemillén ubicado en parte de los distritos de Oxapampa, Huancabamba, Pozuzo, Villa Rica y Palcazú. Oxapampa, Cerro de Pasco.
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Rana Treefrog.
Serpiente amazónica.
Orquídea terrestre Bletia catenulata, común desde los Andes tropicales hasta el Brasil. Missouri Botanical Garden han registrado hasta el momento 2 700 especies de plantas en tres áreas protegidas de la selva central: Parque Nacional Yanachaga-Chemillén, el Bosque de Protección San Matías-San Carlos y la Reserva Comunal Yanesha, aunque estiman que el total para estas tres áreas podría ser cercano a las 3 000 especies14.
Los ríos más característicos de la región de las yungas, tributarios de los grandes afl uentes del Amazonas, son, de norte a sur: Alto Marañón, Huallaga, Alto Mayo, Monzón, Pachitea, Pozuzo, Palcazu, Pichis, Tambo, Apurímac, Ene, Perené, Urubamba, Alto Madre de Dios, Alto Manu y Alto Tambopata, entre otros.
Los distintos autores difi eren a la hora de clasifi car las formaciones vegetales de las yungas. En general, coinciden en las siguientes tres grandes formaciones: bosques enanos o bosques siempreverdes altoandinos, entre 2 500 y 3 500 msnm, en el límite de los páramos y punas; bosques montanos orientales, o bosques de neblina (también llamados bosques siempreverdes de la región nubosa) entre los 1 300 y los 2 500 msnm, que tienen una amplia infl uencia de la Amazonía baja en cuanto a clima; y bosques intermedios, en la zona transicional con la selva baja y con estructura similar a los bosques de esta, entre los 800 y los 1 300 msnm.
De acuerdo con la clasifi cación tradicional de la ONERN, las yungas peruanas albergan al menos 42 zonas de vida, de las 84 que tiene el Perú y 117 que existen en el mundo, más que en cualquier otra ecorregión peruana15. Destacan entre estas por su peculiaridad en el contexto amazónico los bosques secos de las cuencas del Marañón, Huallaga, Mantaro, Apurímac y Urubamba, así como por su extensión tres tipos de bosque característicos: bosque muy húmedo premontano tropical (el más extenso, con 14% de la ecorregión); bosque pluvial premontano tropical (11.5%) y el bosque pluvial montano bajo tropical (8.7%)16.
A un nivel de clasifi cación más fi no, se ha llegado a identifi car hasta 30 sistemas ecológicos17 terrestres diferenciados en las yungas peruanas, que incluyen bosques de diverso tipo como: herbazales o pajonales y arbustales (matorrales), en diferentes estratos altitudinales y con condiciones fi siográfi cas y climáticas diversas; a estos se suman otros 98 sistemas ecológicos acuáticos18.
Cabe destacar que, de las veinte ecorregiones identifi cadas para Perú en el informe Global 200 de WWF, las yungas peruanas son consideradas entre las más amenazadas, principalmente por la deforestación, en menor medida, la minería, especialmente informal, y algunos megaproyectos19.
Sel va baj a u omagua
Cuando a principios del siglo XVI los misioneros franciscanos emprendieron la tarea de evangelizar a los indígenas, bautizaron a las inmensas llanuras al este de los Andes como las “Pampas del Sacramento”, debido a que las descubrieron el día del Corpus Christi o Sacramento. Vista desde las estribaciones andinas o desde un avión, la inmensa llanura amazónica parece efectivamente una pampa, un inmenso tapiz de vegetación más o menos uniforme surcado por una red de ríos y quebradas.
La mayor parte de la Amazonía peruana, y de la Amazonía continental corresponde a la llamada selva baja, que convencionalmente comprende los ecosistemas por debajo de los 400 msnm. En esta inmensa llanura tradicionalmente se distinguían solamen-
te dos grandes formaciones: ecosistemas (básicamente bosques) de las alturas no inundables, o tierra fi rme; y ecosistemas de las áreas estacionalmente inundables por las avenidas de los ríos 20.
En realidad, como se indica más arriba, la planicie amazónica es más parecida a un mosaico abigarrado de distintos tipos de ecosistemas combinados de acuerdo con las condiciones geológicas del terreno. Esta gran variabilidad ambiental de la selva baja, que se manifi esta de forma particularmente destacada en la Amazonía norperuana, tiene su origen en diferentes procesos históricos, geológicos y climáticos, que incluyen cambios durante las glaciaciones y los periodos interglaciares, variaciones del curso de los ríos, procesos de hundimiento y levantamiento de la corteza terrestre vinculados con la tectónica andina, penetración de agua marina desde el Caribe y otros fenómenos relacionados.
Como resultado de todos estos procesos, hoy la Amazonía baja está formada por un auténtico mosaico de distintos tipos de suelos. Los hay muy pobres (‘oligrotrófi cos’), formados por sedimentos con escasos nutrientes (incluyendo arenas blancas cuarzosas y suelos arcillosos muy ácidos, sumamente lixiviados por las lluvias) hasta suelos relativamente fér tiles, con moderada presencia de minerales y pH neutro, que tienen su origen en sedimentos relativamente recientes de ríos
Inmensas llanuras atravesadas por ríos en la selva baja.