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La herencia colonial, Julio Cotler
de astucia. Carentes de representatividad, sin legitimidad, sus armas fueron forzosamente la maniobra y las injerencias en las instituciones con el fin de acomodar la ley a las familias dominantes. La incongruencia del estatus criollo, el de los ricos sin poder, costó a España su imperio.
En este preciso punto, me parece muy elocuente el desacuerdo del historiador español Céspedes del Castillo con los viajeros Jorge Juan Ulloa y don Antonio Ulloa, difusores de la equivocada versión de una arrinconada criollidad. La cita es larga pero vale la pena. “Las escandalizadas denuncias de viajeros extranjeros y visitantes peninsulares –verbigracia, Jorge Juan y Antonio Ulloa, Noticias Secretas de América (1749)– sobre corrupción generalizada y universal incumplimiento de las leyes, reflejan sin duda hechos más o menos ciertos, pero también una total incomprensión y desconocimiento de su significado; parten del principio de la observancia de la ley, cuando el principio entonces vigente en Indias es la manipulación de la ley al servicio de una oligarquía criolla autónoma que impone sus intereses; consideran que la función de un organismo judicial es administrar justicia, cuando en la práctica dicha función es mucho más política que judicial; estiman que la misión de todo clérigo es religiosa, cuando el disfrute de un beneficio eclesiástico supone con frecuencia mucho más una carrera profesional que una misión espiritual; dan por supuesto que el deber de ciertos cargos es el servicio público, pero ignoran que ese cargo, comprado a través de una verdadera sociedad mercantil que negocia, por ejemplo, en nombramientos de corregidores y alcaldes mayores, se ejerce como una inversión y un negocio; creen que los altos funcionarios públicos son meros servidores del rey, cuando en realidad son intermediarios entre los intereses criollos y los de la lejana Corona, y armonizan como pueden las presiones locales, las órdenes del monarca y sus propias prerrogativas, que procuran ampliar a través de compromisos y de alianzas con los poderosos”.
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