capítulo_2
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Hugo Neira
de astucia. Carentes de representatividad, sin legitimidad, sus armas fueron forzosamente la maniobra y las injerencias en las instituciones con el fin de acomodar la ley a las familias dominantes. La incongruencia del estatus criollo, el de los ricos sin poder, costó a España su imperio. En este preciso punto, me parece muy elocuente el desacuerdo del historiador español Céspedes del Castillo con los viajeros Jorge Juan Ulloa y don Antonio Ulloa, difusores de la equivocada versión de una arrinconada criollidad. La cita es larga pero vale la pena. “Las escandalizadas denuncias de viajeros extranjeros y visitantes peninsulares –verbigracia, Jorge Juan y Antonio Ulloa, Noticias Secretas de América (1749)– sobre corrupción generalizada y universal incumplimiento de las leyes, reflejan sin duda hechos más o menos ciertos, pero también una total incomprensión y desconocimiento de su significado; parten del principio de la observancia de la ley, cuando el principio entonces vigente en In-
dias es la manipulación de la ley al servicio de una oligarquía criolla autónoma que impone sus intereses; consideran que la función de un organismo judicial es administrar justicia, cuando en la práctica dicha función es mucho más política que judicial; estiman que la misión de todo clérigo es religiosa, cuando el disfrute de un beneficio eclesiástico supone con frecuencia mucho más una carrera profesional que una misión espiritual; dan por supuesto que el deber de ciertos cargos es el servicio público, pero ignoran que ese cargo, comprado a través de una verdadera sociedad mercantil que negocia, por ejemplo, en nombramientos de corregidores y alcaldes mayores, se ejerce como una inversión y un negocio; creen que los altos funcionarios públicos son meros servidores del rey, cuando en realidad son intermediarios entre los intereses criollos y los de la lejana Corona, y armonizan como pueden las presiones locales, las órdenes del monarca y sus propias prerrogativas, que procuran ampliar a través de compromisos y de alianzas con los poderosos”.
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CARETAS 2002