1 minute read

La resistencia pasiva de La Mar……...………............................................218

Next Article
EPÍLOGO

EPÍLOGO

Muchos historiadores, incluyendo Gustavo Pons Muzzo, profesor de gran influencia en la segunda parte del siglo XX —época en que gobernaron los generales Odría y Velasco— y algunos maestros recientes, hacen suyas las conclusiones a las que llegó nuestro gran historiador Jorge Basadre, al señalar tres causas del militarismo: “como reconocimiento nacional a los triunfadores en contiendas decisivas, como escarmiento después de la derrota, o en situaciones de indecisión política y social”.

La explicación tan sonada es a todas luces tendenciosa e insuficiente, ya que insinúa justificaciones que disculparían todas las intrusiones militaristas: si se ganase una guerra, como la Independencia; si se perdiese una guerra, como la que perdimos contra Chile, o por cualquier razón que los militares tomen como pretexto para apoderarse del país, tal como sería “salvaguardar la paz y el orden social”, virtudes de las que sólo ellos se creen guardianes y de las que terminan siempre siendo sus violadores.

Advertisement

Después de Basadre se ha hablado prematuramente, y también de forma equivocada, de un “Cuarto Militarismo” * , que comprendería los años 1962 a 1980. Período del que se dice, como si éste hubiera evolucionado, que fue un “militarismo institucional” basado en el Centro de Altos Estudios Económicos, CAEM, y el Servicio Nacional de Inteligencia, SIN. Los acontecimientos del comienzo del siglo XXI no hacen sino confirmar que el “militarismo institucional” no existe ni existió. En los gobiernos militaristas siempre hubo un sujeto ambicioso que controló las Fuerzas Armadas en beneficio propio. ¿Ejemplos? Muchos. Ahí tenemos a los generales Pérez Godoy y Velasco, o el dúo Fujimori-Montesinos.

En contra de lo generalmente afirmado por algunos intelectuales de izquierda, el militarismo no se debe exclusivamente al deseo de poderes económicos autóctonos o extranjeros. Desgraciadamente para el Perú el militarismo ha sido reclamado muchas veces por la clase media y hasta la marginada, que en muchas ocasiones han pedido “una mano dura para

*Germán Núñez, PENSAMIENTO DEL PERÚ REPUBLICANO, Univ. Lima, 1993. R. Chirinos y ML Palacios, HISTORIA DEL PERÚ, Tercer Milenio, Lima, 1997.

This article is from: