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Unanue, colaboracionista…….....................................................................232
del residente de la costa del Este o de un tejano. Pero lo que une a todos es su idea de ver y sentir a Estados Unidos como su país.
Suiza, un país mucho más viejo, está compuesto por cantones en los que se habla idiomas diferentes (alemán, francés, italiano), tiene religiones diferentes (42% protestantes, 46% católicos, musulmanes 2% y otros 10%), y costumbres muy diferentes: los sobrios y austeros ginebrinos son bastante opuestos a los bulliciosos residentes de Zurich o de Berna. Sin embargo, esa pluralidad no ha impedido, todo lo contrario, ha fomentado un estado solidario y moderno basado no solamente en el respeto a la idiosincrasia de los residentes de otros cantones sino principalmente en su admiración y aprecio.
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Debido al militarismo, el Perú, con tantos siglos a la espalda, ha renunciado a aceptar el pluralismo de nuestra nación, por el contrario, un centralismo agobiante y omnipresente dista mucho de reconocer diferencias, las niega o, en el mejor de los casos, las pasa por alto. Los gobiernos actúan como si fueran un Estado Mayor del Ejército. Es decir, en Lima se decide por todos los peruanos en beneficio principalmente de la cúpula del gobierno de turno y sus camaradas. Desde la capital se quiere homogeneizar todo, controlar todo, distribuir todo, como si el Perú fuese un gran cuartel o, en el mejor de los casos, un gran ejército. Este modelo castrense siempre tiene en cuenta la estructura jerárquica que ha sido adoptada por el resto de la sociedad, así: el rico manda y se cree mejor que el menos rico, y éste mejor que el pobre, y el pobre mejor que el miserable, y el miserable mejor que el mendigo. En el pensamiento militar no cabe la democracia sino el mando, no existe el respeto a los subordinados sino el respeto a los jefes. Si en algún momento existe solidaridad social en el Perú, es sólo entre miembros de la misma jerarquía, nunca a favor de las categorías más bajas, a éstas las someten. Las mezquinas ayudas que se les otorgan no se hacen dentro del marco de la solidaridad sino de la caridad o de la limosna. Y esto es muy diferente, porque ser solidario con un grupo social es adherirse a su causa y asumir una responsabilidad con ella, mientras que dar una