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Algunas preguntas de estilo

los temas o escenas fueron tallados después de que las piedras de construcción estuvieran in situ. Aquí, nuevamente, destaca Tiahuanaco: el tallado de las distintas secciones de un motivo en diferentes piedras antes de que fueran ensambladas para componer una nueva configuración es, hasta donde sabemos, único en los anales de la historia de la construcción.

Algunas preguntas de estilo

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El «estilo» es un concepto complicado, cargado de múltiples significados y connotaciones. No tenemos ninguna intención de unirnos al debate sobre los méritos y deméritos de sus muchas definiciones, ni tampoco proponer las nuestras19. Aquí, adoptamos una definición puramente descriptiva del estilo como forma conveniente de clasificar objetos: objetos politéticos, es decir, objetos que comparten un número de atributos comunes, ninguno de los cuales es necesariamente esencial para pertenecer, formar una clase o definir un estilo. Los estilos así definidos son por ende arbitrarios en el sentido de que son relativos al conjunto de atributos elegido y no tienen poder explicativo: no nos dicen nada sobre por qué los artefactos comparten atributos ni cómo fueron hechos, tampoco acerca de su función o historia. Como hipótesis de trabajo, asumiremos, sin embargo, que estilos distintos podrían quizá resultar de distintas prácticas de construcción.

La mayoría de piedras de construcción que hemos registrado parecen provenir del mismo contexto o de uno muy similar. Las puertas (Puerta del Sol, Puerta de Akapana y Puertas I, II y III) y las piedras comparten dimensiones, diseños y detalles similares; son parte de composiciones y ensambles similares, y exhiben la misma destreza de superficies planas uniformes, bordes rectos pronunciados y ángulos rectos perfectos. Debido a que la mayoría de estas piedras y puertas comparten estos atributos descubiertos en Pumapunku, los agrupamos en lo que denominamos el Estilo Pumapunku.

Hay, sin embargo, incluso en Pumapunku, algunas piedras cuyas características estilísticas parecen diferir. Los íconos-nicho en dos piedras con íconos nicho (Tipo 13.1) y una piedra angular excavados en 1996 por Alexei Vranich se diferencian de todos los demás íconos nicho ya que poseen solo una chambrana escalonada rebajada sin el nicho rectangular rebajado dentro. Ya que las piedras parecen estar terminadas, es poco probable que se trate de un trabajo en curso. Asimismo, es también significativo que estas piedras, a diferencia de muchas otras que hemos observado, estén hechas de arenisca y no de andesita, y que muestren menor destreza en la ejecución.

19 Para una discusión sobre el «estilo», ver, por ejemplo, Conkey y Hastorf (1990).

El trazado de los motivos es también bastante impreciso y sus esquinas y bordes carecen de la definición que uno encuentra en otros casos. Las piedras del Tipo 12 (figura 3.40) no parecen encajar en el estilo de Pumapunku. Estas piedras, algunas hechas de arenisca, tienen nichos rectangulares dentro de las chambranas rectangulares (figura 3.96). Los nichos rectangulares doblemente enmarcados con chambranas rectangulares aparecen en una piedra no terminada, hoy rota, cerca de Kantatayita. Otra característica de las piedras mencionadas es su tamaño: con dimensiones máximas de 50 por 40 por 28 centímetros, son bastante más pequeñas que las otras que hemos investigado. Suponemos que las piedras de arenisca pertenecen a una época distinta que las piedras que ejemplifican el estilo de Pumapunku.

Tres piedras Tipo 13.2 (piedras con íconos nicho), una en el patio del museo, otra en Pumapunku (WR 8) (figura 3.42) y una tercera también en Pumapunku (IR 8) (figura 3.97), que parece ser un fragmento de otra puerta miniatura abierta, muestran rasgos inusuales. Los íconos nicho rebajados usuales están rodeados por un marco elevado escalonado. La apertura de la entrada, enmarcada por dos chambranas rebajadas, la interior de dos escalones, la exterior de tres, está bordeada por un inusual marco elevado de cuatro escalones. Las tres piedras están cortadas de una andesita muy porosa y tallada de forma bastante tosca. En la piedra WR 8, los íconos nicho son bastante extraños: en el diseño superior, el ícono está reducido al marco escalonado sin el rectángulo que marca la apertura del nicho, mientras que en el diseño inferior, el rectángulo está «flotando» en el centro del marco escalonado en vez de ubicarse de forma adyacente al borde inferior del marco, como hace en todos los íconos de estilo Pumapunku. Más aún, los escalones en el marco son cuadrados, en lugar de abrirse hacia arriba. Lo mismo vale para las piedras del museo.

Figura 3.96. Piedra ícono-nicho con chambranas rectangulares.

Posnansky descubrió otra piedra —a la que llamó el «Verdadero Pumapunku»— a pocos pasos del Área de la Plataforma (1945, vol. 2, pp. 146-148). Posteriormente la dibujó y exhibió en el Museo Miraflores (1945, vol. 2, figura 71). La piedra es otra puerta miniatura rematada por una chambrana elevada de cuatro escalones, justo como nuestro otro fragmento IR 8, a pesar de que en el «Verdadero Pumapunku» los escalones no son cuadrados sino biselados, como corresponde al estilo Pumapunku. Hacia el fondo de la puerta, el marco elevado se convierte en una moldura de escalones horizontales muy similar a las molduras escalonadas de las grandes puertas de estilo Pumapunku. La presencia de ranuras para grapas en huecos rectangulares a los lados de la piedra sugiere que la moldura escalonada fue continuada de forma perpendicular al plano principal de la piedra y flanqueando la apertura. Los elementos de diseño del «Verdadero Pumapunku» son reconocibles en el estilo Pumapunku. La piedra está trabajada con andesita de grano fino y ejecutada con la precisión correspondiente. Lo que diferencia a las piedras del Tipo 13.2, WR 8 e IR 8, no es la chambrana elevada, que puede ser vista en por lo menos una piedra estilo Pumapunku, sino su forma y ejecución, y los demás detalles discutidos previamente. El motivo de cruz andina o escalonada y las piedras en las que aparece en el Kantatayita y Kerikala, también, podrían pertenecer a otro estilo (figura 3.98).

Figura 3.97. Fragmento de la Puerta Miniatura con marcos elevados. Figura 3.98. Cruz andina en el Kerikala.

Como mencionamos antes, este motivo no está terminado en todas las piedras en las que se encuentra, por lo que no conocemos cuál sería su forma final. Aun así, el motivo está tallado con gran profundidad, de 70 a 72 milímetros, más de tres veces más profundo que cualquiera de los otros motivos, cuya profundidad promedio se encuentra entre 20 y 22 milímetros. Por ende, incluso los motivos rebajados con motivos alcanzan una profundidad máxima de solo 44 centímetros. En consecuencia, la cruz andina produce sombras mucho más profundas y proyecta una imagen más rígida y menos modulada que los motivos de cruces simples del estilo Pumapunku, lo que sugiere una estética distinta. A diferencia de la mayoría de otros motivos asociados con las piedras estandarizas del estilo Pumapunku, el motivo de la cruz andina aparece en una amplia variedad de bloques. En Kantatayita, las piedras son paralelepípedos rectangulares relativamente grandes que, a juzgar por la presencia de un rebajo bastante erosionado sobre un borde largo, pueden haber sido piedras jamba. En Kerikala, la piedra es un ortostato tipo pilar bastante grande, con un motivo de cruz sobre dos de sus caras opuestas, dos cruces alargadas y una media cruz dispuesta de forma vertical. Las dos piedras en el patio del museo son pequeñas y cada una tiene solo medio motivo. En las últimas tres piedras, las dimensiones de los motivos son bastante consistentes y revelan un diseño oblongo, esto es, las cruces son más altas que anchas. En contraste, las cruces en las piedras de Kantatayita son aproximadamente cuadradas. Una cruz en una de las dos piedras de Kantatayita muestra una irregularidad, lo que podría revelar un error de quien la talló. ¿Qué quieren decir estas desviaciones del estilo Pumapunku? ¿Fueron los edificios construidos en estilos distintos? Y, estos diferentes estilos, ¿fueron aplicados a edificios con funciones distintas, para ocupantes distintos y con estatus distinto o son, más bien, indicadores de cronología? No tenemos la información suficiente como para responder estas preguntas. Las piedras que se desvían del estilo Pumapunku son tan pocas y sabemos tan poco sobre el contexto del que vinieron o al que pertenecieron, que no podemos proveer siquiera respuestas especulativas.

En este capítulo hemos mostrado las distintas características, desde los motivos hasta los detalles de construcción, que nos permiten determinar la posición de una piedra y su relación con otras piedras, y cómo algunas piedras pueden ser combinadas para crear elementos arquitectónicos importantes, como puertas, tanto grandes como pequeñas, nichos y ventanas. Si es que estos elementos pueden ser utilizados para formar unidades arquitectónicas más grandes, muros o incluso edificio, es algo que exploraremos en el próximo capítulo.

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