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Los nichos

desde las dimensiones del edificio hasta los detalles más pequeños, estén expresados en múltiplos o fracciones del módulo. Segundo, uno puede escoger un conjunto de reglas de proporciones que relacionen las dimensiones de un elemento con las de sus vecinos inmediatos. Las reglas de proporciones no tienen que estar amarradas a un módulo en particular, por lo que pueden ser independientes de una escala. Los dos sistemas no son mutuamente exclusivos, sino que pueden combinarse en un solo sistema. ¿Qué tipo de sistema utilizaron los tiahuanaco, si es que utilizaron alguno?

Para responder esta pregunta, fuimos muy cuidadosos en medir las piedras de construcción y sus detalles con una precisión de ± 1 milímetros (permitiendo un error máximo de 2 milímetros) al tomar las dimensiones generales y sumar los componentes para alcanzar la dimensión completa, lo que podía generar una variación de 1 milímetro. El milímetro que falta podría ser el resultado de que no todos los cantos son finos y limpios, o porque el punto que medimos no cayó exactamente sobre la marca del milímetro. Los errores también pueden deberse a malas condiciones en la iluminación o dificultades para llegar al punto que debíamos medir, entre otras circunstancias.

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Hasta la fecha, nuestra investigación no nos ha permitido detectar una unidad convincente de medida, o módulo, ni hemos podido verificar la existencia de una progresión de medidas como las que propuso Conklin, sea cual sea la naturaleza de esa progresión. Al comienzo del proyecto estábamos bastante seguros de tener la evidencia de que un sistema proporcional gobernaba las dimensiones de los nichos (Protzen & Nair, 1997, pp. 155-156). Las investigaciones posteriores y las mediciones adicionales revelaron sutilezas que no habíamos reconocido en un principio y que complican las cosas bastante más.

Los nichos

Desde la publicación que acabamos de mencionar, hemos logrado aumentar nuestros conjuntos de datos y realizar observaciones que nos llevaron a revisar nuestras conclusiones iniciales. Los nichos Tipo 2a ahora se inscriben en rectángulos con una relación promedio de ancho-altura de 1:1.0376. La nueva muestra de 29 nichos arroja una desviación estándar de 0.0147, una ligera mejora sobre nuestros resultados previos. Como antes, los nichos Tipo 2a están divididos en dos grupos correspondientes a dos tamaños o escalas distintos. Al examinar nuestros datos, descubrimos dos nichos Tipo 2a, cuyas proporciones de 1:1.0743 (Escritorio I, 6) y 1:1,074 (Escritorio II, 1) se encuentran significativamente sobre la proporción promedio establecida para todos estos nichos. Al eliminar estos dos nichos del conjunto, la proporción promedio se convierte en 1:1.0345 con una desviación estándar ligeramente mejorada

de 0.0119 (ver Apéndice 2, Tabla 2.1). Consideramos que se justifica aislar estos dos nichos ya que ambos aparecen en las piedras Tipo 11, o «Escritorio», bajo la moldura escalonada. En esta ubicación, los nichos Tipo 2a son colocados sobre nichos Tipo 1 y, juntos, ambos tipos corresponden a la altura de los nichos Tipo 2b. En otras palabras, los nichos Tipo 2a responden a la composición específica de muchos tipos de nichos, en lugar de estar por sí solos o colocados en una hilera horizontal, como sucede con todos los demás del grupo. La conclusión es que, si bien había proporciones específicas para elementos o motivos individuales, estas proporciones no fueron aplicadas de forma rígida, sino que dependían de la composición general.

Como describimos en el capítulo 3, los nichos Tipo 2b de la Puerta I difieren ligeramente en sus dimensiones de los de las Puertas II y III. Con esto en mente, volvimos a ver nuestro conjunto de datos. En nuestra investigación inicial agrupamos todos los nichos de este tipo en un grupo y obtuvimos una proporción promedio de ancho-altura de 1:1.5311 con una desviación estándar de 0.0822 (ver Apéndice 2, Tabla 2.2). Si bien este conjunto es esencialmente el mismo que nuestro conjunto inicial, una inspección más cercana nos permite detectar tres subconjuntos marcados, cada uno de los cuales, como mostraremos a continuación, parece responder a condiciones muy específicas. Los tres conjuntos, a los que ahora llamamos Tipo 2b, 2b2 y 2b3, tienen proporciones promedio de 1:1.5474, 1:1.3431 y 1:1.4520, respectivamente (ver Apéndice 2, Tabla 2.3). Los nichos 2b3 aparecen en varias piedras-nicho Tipo 6 con o sin dentellones (figura 3.14). Como nuestro conjunto original, estos tres conjuntos están divididos en dos grupos correspondientes a dos tamaños o escalas distintivos.

El conjunto de datos básicos para los nichos Tipo 1 sufre una división similar. La serie completa tiene una proporción promedio de ancho-altura de 1:1.2135, con una desviación estándar de 0.0525. Separados en Tipo 1a y 1b, los grupos tiene proporciones promedio de 1:1.1837 y 1:1.2807, con desviaciones estándar de 0.0145 y 0.0280, respectivamente (ver Apéndice 2, Tabla 2.4). Los nichos Tipo 1a corresponden a los nichos en las piedras Tipo 1.1, mientras que los nichos Tipo 1b corresponden a las piedras Tipo 1.2 y Tipo 11.

Somos plenamente conscientes de que los tamaños de muestra de nuestros conjuntos de datos básicos son muy pequeños y de que el análisis estadístico de estos conjuntos no puede ser, por ello, muy poderoso. Al separar estos grupos, reducimos incluso más los tamaños de muestra, lo que debilita aún más el análisis. Sin embargo, a pesar de lo escaso que es el componente estadístico, sería un error pasar por encima de los matices y desaparecerlos en las estadísticas generales, ya que ello implicaría ignorar las situaciones específicas en que se dan las diferencias.

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