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Pumapunku: las puertas y las plataformas
No hay duda de que la puerta más grande que Castelnau describe es la Puerta del Sol. ¿Será la más pequeña la Puerta de la Luna? Es una posibilidad, ya que Rivero y Tschudi ilustraron la Puerta del Sol con una puerta más pequeña tirada a su lado. Es cierto que el dibujo no es muy exacto, pero cualquiera que haya visto la Puerta de la Luna podrá reconocerla. Tschudi no visitó Tiahuanaco hasta 1858, pero De Rivero Ustáriz puede haber estado allí ya en 1842 (Ponce Sanginés & Mogrovejo, 1995, p. 21), aproximadamente tres años antes de Castelnau. Angrand realizó un bosquejo de Tiahuanaco en diciembre de 1848 (Prümers, 1993, p. 387). Dibujó la Puerta de la Luna erguida y la llamó «Porte monolithe (B)», que, en su plano general de las ruinas, colocó al lado del camino de La Paz a Tiahuanaco, aproximadamente donde se ubica hoy. Si es que la puerta mencionada por Castelnau e ilustrada en Rivero y Tschudi es, efectivamente, la Puerta de la Luna, debe haber sido movida a su ubicación actual entre 1845 y 1848 —es decir, aproximadamente 40 años antes de que Middendorf visitara el sitio—. Su relato de la mudanza de la puerta estaría entonces corroborado. Tschudi, que visitó Tiahuanaco el 19 y 20 de octubre de 1858, escribió que había una segunda puerta más pequeña al lado de la Puerta del Sol11, pero que fue trasladada al cementerio cercano en 1857, es decir, el año antes de su visita (Tschudi, 1971, vol. 5, p. 294). Esto no es posible, pero quizá Tschudi se refería en realidad a 1847, lo que encajaría perfectamente con el cálculo previo.
Pumapunku: las puertas y las plataformas
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Las descripciones de Pumapunku, tanto de Cobo como de Cieza de León, dejan la impresión distintiva de que por lo menos una puerta se encontraba sobre una de las plataformas.
Solamente está en pie sobre la losa mayor una parte (sic de puerta12) que mira al oriente cavada en una gran piedra muy labrada, la cual piedra tiene de alto nueve pies y otros tanto de ancho, y el hueco de la puerta es de siete pies de largo, y el ancho en proporción (Cobo, 1964, libro 13, capítulo 19; libro 2, p. 195).
11 Tschudi probablemente recordaba la segunda puerta más pequeña de su trabajo inicial con Rivero en Antigüedades Peruanas, en el que publicaron el dibujo mencionado (Rivero y Ustáriz, 1851). 12 La palabra «parte» es un error tipográfico en la versión mimeografiada. El manuscrito de Cobo dice claramente «puerta».
Cieza de León reportó:
(A)y muchas portadas grandes con sus quicios13, umbrales, y portaletes, todo de vna sola piedra. Lo que yo más noté, quando anduue mirando y escriuiendo estas cosas, fue destas portadas tan grandes salían otras mayores piedras sobre que estauan formadas […] Y esto y la portada y sus quicios y umbrales era una sola piedra […] (Cieza de León, 1984, parte 1, capítulo 105, p. 293).
El relato de Cieza es ambiguo. Primero menciona múltiples puertas que se encontraban sobre las grandes piedras plataforma, pero luego señala una sola puerta tallada de una sola piedra. Cobo es más categórico, ya que habla de una sola puerta erguida. Las dimensiones que le atribuye describen una losa cuadrada de la que se talló la puerta. Las tres puertas restantes —Puertas I, II y III— están cortadas de llosas casi cuadradas, de cerca de ocho pies a los lados, pero menos que los nueve pies de Cobo. Nos parece sugestivo el que la descripción de Cobo parezca descartar que la única puerta que todavía quedaba en pie se tratase de la Puerta del Sol, la losa de la cual mide aproximadamente 2.47 metros (nueve pies) de altura y 3.81 metros (12.5 pies) de ancho.
Por lo general se piensa que las áreas tenues y ligeramente rebajadas o elevadas que se encuentran en las plataformas de Pumapunku son donde se encontraban las puertas o donde serían erigidas. Algunos de los contornos en forma de U o L se ven sospechosamente similares a los que documentó primero Posnansky en el descanso de la escalera este del Kalasasaya (1945, vol. I, placa 26) y que llevaron a Ponce a realizar su injustificable reconstrucción de la puerta a la estructura. ¿Representan estas áreas los contornos de las estructuras? Si es que lo hacen, plantean un problema de ilusión de figura-fondo: ¿qué representa la parte sólida de la arquitectura y qué representa el vacío o el espacio a través del cual pasan las personas? En otras palabras, ¿sobre qué se construía? ¿Sobre las secciones rebajadas o sobre las elevadas?
Tomando como pista la puerta de Putuni, pareciera que los contornos sirvieron como un tipo de plano de planta de la estructura y que se construyó sobre las áreas rebajadas. Nuestro estudio detallado de los contornos de Pumapunku durante el verano de 1995 no nos arroja nuevas luces sobre las estructuras que se ubicaron o que iban a ser construidas sobre las plataformas. Como mencionamos en el capítulo 2, descubrimos algunas regularidades, pero no pudimos coincidir las medidas de ninguna puerta con las medidas de los contornos.
13 «Quicios» literalmente se traduce al inglés como «bisagra». Pero como no vemos ninguno de estos elementos, interpretamos «quicio» como «jamba».