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El plan aprista de acción inmediata

UN CONGRESO NACIONAL DEL PARTIDO APRISTA (FORMADO POR LAS DELEGACIONES DE LOS COMITÉS DEPARTAMENTALES Y PROVINCIALES Y SINDICATOS DE TRABAJADORES MANUALES E INTELECTUALES Y PRECEDIDO POR OTRAS ASAMBLEAS) FORMULÓ EL PLAN DE ACCIÓN INMEDIATA O PROGRAMA MÍNIMO qUE DEBÍA SER PRESENTADO EN LAS ELECCIONES DE 1931.

de caer preso) no tiene ni puede tener otra significación histórica que el comienzo en grande de la intensa lucha de las clases productoras contra una minoría plutocrática, cómplice o instrumento del imperialismo, que solo tiene capacidad para locupletarse a costa del sacrificio y de la miseria del pueblo”. Al mismo tiempo, dicho grupo político se proclamó heredero de González Prada cuya frase “Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra” exhumó y divulgó sin recordar que el tiempo corre inexorablemente para todos, a la vez que afirmaba de modo enfático y reiterado que “solo el aprismo salvará al Perú”. (Con las primeras letras en esta frase, muy repetida entonces, se acuñó una fórmula de saludo o despedida entre los apristas: “SEASAP”. Hizo así este partido, al mismo tiempo, una drástica ruptura generacional y un agresivo enfrentamiento a los no iniciados.

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eL PLAn APrIsTA de ACCIón InmedIATA.- Un congreso nacional del Partido Aprista (formado por las delegaciones de los comités departamentales y provinciales y sindicatos de trabajadores manuales e intelectuales y precedido por otras asambleas) formuló el plan de acción inmediata o programa mínimo que debía ser presentado en las elecciones de 1931. Fue leído y glosado en una gran manifestación reunida en la Plaza de Acho el 20 de setiembre de aquel año y con tal objeto y con el fin de hacer la proclamación de los candidatos para la representación por Lima (en igual número los trabajadores intelectuales y los manuales) ungidos por votación interna entre los miembros del partido.

Haya de la Torre no redactó los detalles del plan de acción inmediata.”Víctor Raúl se fue de gira a las provincias (expresó Manuel Seoane en su conferencia sobre “Obras apristas 1931 a 1948” pronunciada el 30 de julio de 1957 ante el Plenario del III Congreso de dicha agrupación) y nos dejó a nosotros la tarea de enhebrar el primer programa del partido. Él decía en aquella época: Yo soy el hombre que señala los grandes rumbos. Uds. son mis ingenieros políticos que deben ir poniendo durmiente, riel tras riel, asegurando la vía por la que habrá de avanzar nuestro convoy. Con la advertencia previa hecha por Haya de la Torre de que no quería una lista de fáciles promesas ‘una lista de lavandería’; sino un programa orgánico. Trabajábamos en equipo con absoluta fraternidad. Podría recordar muchos nombres, pero solo quiero recordar a uno que ya emprendió el viaje sin regreso. Me refiero a Manuel Rospigliosi Gómez Sánchez, uno de los hombres más valiosos en esa etapa, que contribuyó de modo decisivo a la conformación del programa del partido».

Haya de la Torre recibió este programa del Comité Ejecutivo Nacional ante una gran manifestación el 9 de octubre en la Plaza San Martín.

El programa mínimo es muy extenso. Hay allí tarea para varias generaciones. No faltan las afirmaciones demasiado vagas o utópicas. En algunos puntos coincide con los planteamientos de otras agrupaciones o personas. Por ejemplo, el descentralismo dio origen en aquella época hasta a un partido político y apareció, sobre bases económicas también, en el programa de la Acción Republicana, en el anteproyecto Villarán de Constitución y en las doctrinas sostenidas por Víctor Andrés Belaunde en el Congreso Constituyente. Contiene, por otra parte, el plan varios puntos nuevos que otros llevaron a la realidad. Entre ellos: la nacionalidad peruana en el 80% del personal de las empresas extranjeras que el Congreso Constituyente convirtió en ley en 1932; la formulación de un Censo de la República; la Dirección de Estadística (fue un proyecto de Alberto Arca Parró en dicho Congreso); el seguro social; el voto femenino (que los representantes apristas en esa Asamblea limitaron a la mujer que trabaja y que sectores católicos propiciaron sin limitaciones); la creación de los Ministerios de Trabajo, Agricultura, Asistencia Social y Educación; la recaudación directa de las rentas del Estado. La educación gratuita (también prometida en el plan) fue puesta en práctica por los legisladores apristas en 1945, 1956 y 1963. No falta allí algún tema trascendental que, ahora mismo, es de actualidad y se ha convertido en los últimos años

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eL dIsCUrsO de ACHO. el 23 de agosto de 1931, como parte de su campaña política para la presidencia de la república, el candidato aprista víctor raúl Haya de la Torre dio un memorable discurso en la Plaza de Toros de Acho, que estuvo colmada de simpatizantes de su partido. eso se aprecia claramente en estas fotografías (1 y 2), publicadas por la revista mundial.

LA EDUCACIÓN GRATUITA APARECIÓ TAMBIÉN COMO UNA TESIS NETAMENTE APRISTA, SI BIEN ELLA FUE OTORGADA EN 1945 SIN LA ADECUADA FINANCIACIÓN Y SIN ORIENTAR ANTES LOS ESTUDIOS HACIA LAS RAMAS TÉCNICAS O VOCACIONALES, Y HA SERVIDO PARA AYUDAR A LA NOCIVA PROLIFERACIÓN DE UNIVERSIDADES, FUENTE DE INMENSOS MALES PARA EL PORVENIR CERCANO.

en objeto de discursos y planificación concertada a largo plazo, como el de la integración económica entre los pueblos de América Latina (1). Hubo, al mismo tiempo, párrafos que, si bien muy genéricos, luego parecieron ser premonitorios como el que dice:»Solucionaremos los problemas creados al oriente peruano por el tratado de límites con Colombia».

En relación con los temas de Economía y Finanzas, el plan de acción inmediata señaló los siguientes puntos: el apoyo decidido y consciente del Estado al desenvolvimiento de la economía nacional sobre la base de la investigación de la realidad del país; la cooperación oficial a la agricultura, la minería, la industria y comercio nacionales, si ella fuera necesaria, en el orden técnico, instrumental y económico a cambio de pagar esa contribución en acciones y garantizar un régimen justiciero de jornales y jornadas a los empleados y obreros; la reforma integral de la legislación tributaria con tendencia a la supresión de los impuestos indirectos que encarecen los consumos del pueblo tales como los que pesaban sobre los artículos de primera necesidad, arbitrios municipales de las ferias y mercados, los que gravaban el pequeño comercio, las profesiones y las aplicaciones útiles del capital no trustificado, reemplazando el rendimiento de estos por los impuestos directos sobre las herencias, donaciones, legados y el mayor valor del suelo rural y urbano y la renta sin excepciones salvo sueldos y salarios bajos; el establecimiento de escalas del impuesto progresivo sobre la renta en relación con la procedencia de esta y su destino legislando sobre el ausentismo; gravámenes considerables sobre los artículos de lujo; gravámenes progresivos sobre el capital fuerte; reglamentación de los alquileres, condicionando la merced conductiva al valor de los inmuebles; revisión de las tarifas de los servicios públicos y privados; reforma de la legislación aduanera y creación de un organismo integrado en forma funcional con determinadas facultades de reglamentación en lo relativo a aduanas y aranceles; recaudación directa por el Estado de sus rentas; creación de organismos integrados en forma funcional para el control tutelar de las actividades del comercio y de la industria con revisión de las pautas legales que norman su desenvolvimiento; fomento de la industrialización del país por medio de aranceles proteccionistas coordinados con el control de la producción, precios de venta y utilidades; dación de leyes represivas para las maniobras y especulaciones del trust; anulación de los monopolios concedidos a los particulares y de los contratos lesivos para la soberanía nacional; gestiones para obtener condiciones menos onerosas para el servicio de los empréstitos y reajuste de la deuda externa; depuración de la deuda flotante; fomento de las cooperativas de crédito, de producción y de consumo; organización de industrias de carácter básico por el Estado; nacionalización progresiva de los medios de transporte; nacionalización progresiva del seguro; mantenimiento de una moneda estable y sana; fundación de un Banco de la Nación con filiales industrial, minera y agrícola para atender preferentemente al pequeño productor nacional; estudio de la reforma que requiera la legislación bancaria; control y restricción de la exportación de capitales; conversión de las casas de préstamo en municipales; fomento del ahorro en la clase proletaria mediante la creación de una institución apropiada; dación de una legislación especial sobre inversiones y rentas del capital extranjero; reforma de la organización consular; establecimiento de un Presupuesto científico con fijación obligada de un porcentaje destinado a fomentar la explotación de la riqueza nacional. En el capítulo relativo a la minería leíase el siguiente párrafo: “Orientaremos nuestra política en forma de alcanzar en un futuro próximo la nacionalización de la industria extractiva”. Más adelante:”Procuraremos la inmediata nacionalización de la industria de algunos metales, tales como el vanadio y el oro, comenzando por la

(1) A propósito de este punto, el plan de acción inmediata dijo: “Procuraremos una estrecha vinculación económica e intelectual entre los pueblos de América Latina por medio de la celebración de tratados de comercio y congresos destinados a unificar los principios básicos de la legislación económica y civil; la creación de una institución de unión latinoamericana que auspicie la realización de conferencias y congresos de Economía, Pedagogía, etc., con sede rotativa en los pueblos componentes de la unión; el incremento bibliográfico y el de maestros y alumnos, creando becas para estos; auspiciando el hogar universitario latinoamericano para los estudiantes becados y para los maestros y alumnos visitantes”.

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