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Las trabas para la inmigración extranjera
A DIFERENCIA DE LO SUCEDIDO EN LAS DÉCADAS ANTERIORES, CUANDO SE DABAN POLÍTICAS QUE FAVORECIERAN LA INMIGRACIÓN EXTRANJERA. A PARTIR DE LA DÉCADA DE 1930 SE DIO UN CAMBIO EN ESTA SITUACIÓN, LO QUE DIO LUGAR A CIERTA ACTITUD XENÓFOBA EN BUENA PARTE DE NUESTRA SOCIEDAD.
Este tema ha sido trabajado por Giovanni Bonfiglio en su libro La presencia europea en el Perú: con estudios de casos Lima, Fondo Editorial del Congreso de la República, 2001 pp. 73-76, donde dice lo siguiente:
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“Durante el período de 1930-1933, con el gobierno de Sánchez Cerro, se produce un cambio de orientación en la política inmigratoria del Estado peruano y, al mismo tiempo, se abandonan los proyectos de inmigración emprendidos en el período anterior. Ello obedeció no solo al cambio de la política inmigratoria sino también al de la opinión pública. Es una época en que se desarrolla una actitud nacionalista en lo étnico, en gran parte como reacción a la actitud pro extranjerizante (sobre todo pro europea), dada en el período anterior. Las leyes referidas a la inmigración, sobre todo desde 1932, reflejan esta nueva actitud. El 8 de abril de 1932 se da la ley 7505 que, en sus artículos primero y segundo, señala que ‘en el Perú los comerciantes e industriales están obligados a ocupar personal peruano en los servicios técnicos y administrativos y mano de obra, en proporción no menor del 80%. Igual proporción deberán mantener en las planillas de pago, en el monto de los sueldos y salarios de dichos empleados y obreros; El 27 de abril se dio otro dispositivo, que establecía condiciones económicas para los inmigrantes; así ‘a partir del 1° de junio todo extranjero que desee radicar en el Perú debe poseer al menos 2000 soles oro de capital; EI 19 de julio de ese mismo año se publica la ley 7549 estableciendo normas para la inscripción de extranjeros; y el 17 de abril de 1933 se sanciona la ley 7744, que regiría las inscripciones y reinscripciones de extranjeros residentes en el país. Este cambio de actitud frente a la inmigración se acentúa durante el régimen de Benavides (19331939). El dispositivo más importante dado en esos años fue el Decreto Supremo del 26 de junio de 1936, orientado explícitamente a restringir la inmigración. Ese decreto establecía un máximo de 16 mil inmigrantes de cada nacionalidad (se consideraba que esa cifra correspondía al 2/1000 de la población nacional). Igualmente, se establecía la prohibición al ingreso de grupos de colonos; también el traspaso de establecimientos industriales y comerciales entre extranjeros de la misma nacionalidad, cuando hubiesen superado el porcentaje señalado; por último se creaba el Consejo Nacional de Inmigración y Colonización”.