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La derrota de la sublevación de Trujillo

sentido de impedir que los exaltados cometieran desmanes. Y, llamado a la Prefectura por Agustín Haya de la Torre, aceptó a las 7 de la noche del 7 de julio el nombramiento de jefe de la plaza que este hizo, para lo cual le dio una tarjeta.

Organizó, en seguida, al pueblo por sus lugares de residencia y, poniendo como jefes de calle a los que sabían leer y escribir o le inspiraban más confianza, les arengó para que tratasen de evitar el incendio, el robo, la violación (él mismo impidió un asalto) y les mandó hacer trincheras en todas las entradas de la ciudad y reclutar gente para esa obra. Toda la potencia, toda la fuerza bruta de la multitud (afirma) en esa hora que había sido señalada para dar el asalto a los conventos, a las iglesias y a las casas particulares de los enemigos del Gobierno fue dedicada a construir trincheras”

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En la madrugada del 8 de julio, tuvo la idea de salir en la dirección de Mansiche a informar a las tropas del Gobierno de Lima; pero se vio forzado a regresar. Durante la mañana, apresó en su casa, sin lucha ni desmanes, a don Leonidas Peralta. Obtuvo de Agustín Haya de la Torre y de Silva Solís, nombramientos en blanco para salvar con ellos a algunos policías presos. Entre las gestiones que realizó estuvo la de ofrecer al comandante Silva que serían puestos en libertad él y sus oficiales, a lo que Silva se negó aunque ofreció consultar con ellos. Acordaron permanecer presos hasta que las tropas del Gobierno los sacaran. También se negó Silva a telegrafiar para que fuese aceptado un parlamentario y a aceptar el cargo de jefe de la plaza. Se efectuó en seguida una reunión con el cuerpo consular para que este pidiera que fuese enviado de Lima un parlamentario; pero dicha gestión fracasó. Un telegrama al Gobierno para solicitarle que no bombardeara Trujillo obtuvo sólo muy pocas firmas. Cuando avanzó el regimiento N° 7 el día 9 de julio en la tarde, intentó Rodríguez Manffaurt cumplir una labor de parlamentario; pero no le pudieron escuchar. Agustín Haya de la Torre, al anochecer, fugó a Laredo con varios de sus acompañantes. Desobedecido por los insurrectos, acusado de haber querido huir por la trinchera de Mansiche, Rodríguez Manffaurt pudo regresar a su casa y ocultarse. Cuando lo fueron a buscar cerca de la medianoche unos hombres armados, ya no estaba en ese lugar.

Rodríguez Manffaurt fue capturado por los gobiernistas algunos meses más tarde en Trujillo, cuando se encontraba escondido en la casa de su hermano, el dentista Rodríguez Palacios. Fue denunciado por un vecino. Influencias poderosas lograron que no se cumpliera con él la sentencia de muerte que se cirnió sobre muchos. Preso en la isla del Frontón, fue liberado en 1945.

Su relato debe ser tomado, desde el punto de vista histórico, con las cautelosas reservas que corresponden ante una fuente escrita dentro de las circunstancias anómalas que funcionaron en este caso.

LA DERROTA DE LA SUBLEVACIÓN DE TRUJILLO.- El Gobierno de Lima entregó el mando

del agrupamiento enviado para debelar la rebelión de Trujillo al coronel Manuel Ruiz Bravo, comandante de la 1a Región Militar con sede en Lambayeque. Las fuerzas que estuvieron bajo sus órdenes fueron el regimiento de infantería N° 7, una compañía del regimiento de infantería N° 1, una compañía de fusileros y una sección de ametralladoras del regimiento de infantería N° 11 acantonado en Cajamarca y varios destacamentos de la Guardia Civil. Su acción estuvo facilitada por la defensa que efectivos de esta institución habían hecho de la hacienda Casa Grande y por la toma efectuada el 9 de julio de la Hacienda Cartavio fuertemente defendida por los facciosos en cinco horas de cruento combate.

El ataque a Trujillo fue materia de un plan elaborado por Ruiz Bravo y su Estado Mayor encabezado por el teniente coronel Eloy Ureta. Este plan combinó la acción en dos frentes de las tropas provenientes de Lima, a órdenes del mayor Miró Quesada cuya base era Salaverry, y la de las tropas del norte que tenían su vanguardia al N. O. del aeropuerto situado al extremo opuesto de donde operaron las primeras. La aviación recibió la misión de colaborar señalando los nidos de ametralladoras y los focos de resistencia de los facciosos. [EL CAPITÁN LEONCIO] RODRÍGUEZ MANFFAURT FUE CAPTURADO POR LOS GOBIERNISTAS ALGUNOS MESES MÁS TARDE EN TRUJILLO, CUANDO SE ENCONTRABA ESCONDIDO EN LA CASA DE SU HERMANO, EL DENTISTA RODRÍGUEZ PALACIOS. FUE DENUNCIADO POR UN VECINO.

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SAN LORENZO. En esta isla ubicada frente a las costas del Callao se llevó a cabo el juicio marcial a los amotinados en los cruceros Grau y Bolognesi. Ocho marineros fueron sentenciados a la pena capital, que se ejecutó en el lugar el 11 de mayo de 1932. Aquí podemos apreciar una vista aérea de la isla y de la base naval construida en ella (1), así como los pabellones y casetas donde se guardaban los explosivos de la armada (2).

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