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La organización del Poder Legislativo. El Congreso Económico
profesora, con industria o comercio propio, obrera o autora de libros. Asimismo solicitaron (apristas y socialistas) la concesión del derecho de sufragio a los miembros de las fuerzas armadas. También hubo una ponencia aprista para otorgar el voto a los analfabetos. Se presentaron dictámenes con opiniones singulares. Los discursos pronunciados en torno a los temas antedichos ocuparon varias sesiones y alcanzaron, a veces, brillo y calor. La presentación del proyecto de ley de emergencia mientras se enfrentaban los distintos planteamientos doctrinarios referentes a la nueva Carta Política, acentuó en los apristas la decisión de divulgar enérgicamente los puntos de vista de su partido.
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Notables fueron los discursos de Víctor Andrés Belaunde en relación con cada uno de los temas antedichos. En la sesión del 28 de diciembre se opuso en dos intervenciones al sufragio de los menores de 18 a 20 con alusiones a la legislación comparada y consideraciones sociológicas, políticas y psicológicas y polemizó con Luis Alberto Sánchez. Por el contrario, se manifestó favorable al voto femenino no restringido (los apristas lo pidieron con las limitaciones ya señaladas) y en ello estuvo en la misma posición que José Matías Manzanilla y que los socialistas. En relación con la actitud de la Iglesia ante el régimen de Leguía, se enfrentó a Luis Heysen que la consideró genuflexa ante dicho gobernante. La historia debe registrar el enfrentamiento que tuvo aquí con Luis Alberto Sánchez. Este debate tuvo lugar en la sesión de 7 de enero de 1932. En la sesión del13 de enero, Belaunde se opuso al sufragio de los analfabetos y evocó el recuerdo de lo que esta concesión había sido en la historia republicana, con alusiones a la polémica entre Bartolomé Herrera y Pedro Gálvez. En seguida (en la sesión del 18 de enero) fundamentó su opinión adversa al voto de la fuerza armada; entonces polemizó con Luis Alberto Sánchez, una vez más, y con Carlos Manuel Cox.
La polémica con las avanzadas ponencias apristas no fue hecha, de manera principal, por oradores gobiernistas sino por Víctor Andrés Belaunde.
En un artículo publicado en El Perú del 16 de mayo de 1931 (cuando se discutía el Estatuto Electoral de ese año) Manuel Vicente Villarán se había pronunciado ya, en nombre de las lecciones de la historia republicana peruana y de consideraciones de tipo social y educacional, también contra el voto de los analfabetos; pero agregó: “EI indio ignorante no puede tener voto individual, pero cabe estudiar un medio de darle voto colectivo, tomando como base las comunidades y ensayar algún plan que permita subsanar, siquiera de modo parcial e imperfecto, la injusticia de que la mayoría indígena carezca enteramente de representación en los municipios y en el Congreso”.
La mayoría del Congreso otorgó el voto solo a los mayores de 21 años y rechazó el sufragio irrestricto de la mujer (planteado por la mayoría de la Comisión), si bien lo concedió únicamente en las elecciones municipales. Rechazó, además, las adiciones sobre analfabetos y miembros de las fuerzas armadas. Entre ellos los socialistas llegaron a diferenciar a los jefes y oficiales (sin voto) y los soldados (con voto). La discusión sobre estos asuntos terminó el18 de enero de 1932.
La obligatoriedad y el secreto del voto, la representación de las minorías con tendencia a la proporcionalidad y la autonomía del Poder Electoral (principios ya incorporados a la legislación peruana en el Estatuto de 1931) atrajeron en seguida la atención del Congreso. Los socialistas solicitaron en vano que se estableciera nítidamente la representación proporcional. El 20 de enero de 1932 concluyeron los debates sobre estos asuntos.
En un reportaje publicado en El Comercio el 30 de diciembre de 1931, el presidente Sánchez Cerro se manifestó partidario del sufragio femenino irrestricto. Fue más lejos, pues, que sus partidarios en el Congreso José de la Riva-Agüero y Osma también publicó su opinión en el mismo sentido que Sánchez Cerro y que Belaunde.
LA ORGANIZACIÓN DEL PODER LEGISLATIVO. EL CONGRESO ECONÓMICO.- La orga-
nización del Poder Legislativo fue el tema tratado inmediatamente después. La mayoría de la
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LA IGLESIA CATÓLICA Y LA CONSTITUCIÓN. En el proyecto para la Constitución de 1933, se debatió arduamente sobre el tema de la religión en el Perú. Algunos de los temas más controvertidos giraban en torno a la libertad de cultos y a la separación entre Estado e Iglesia católica. El catolicismo era, sin duda, la religión predominante en el país y estaba muy arraigada en la población. Aquí vemos dos expresiones de esa fe en la época: la fiesta del Corpus (1) y la procesión del Señor de los Temblores (2).