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Las irrigaciones de la costa
laS irrigaciOneS en caÑeTe
en 1923, durante del gobierno de augusto B. leguía, se iniciaron las obras de irrigación en el distrito de imperial, en la provincia de cañete (ica). el proyecto, que abarcaba un área de 8.200 hectáreas de tierras, estuvo a cargo del ingeniero estadounidense charles Sutton. Tras la caída del régimen, en 1930, las obras quedaron paralizadas. aquí se aprecia la represa en 1939. numerosas haciendas menores. En este valle de 100.000 hectáreas la absorción de la pequeña propiedad fue notable. En esta situación y en otras análogas conviene, sin olvidar la búsqueda de la mayor productividad, estimular el desarrollo de focos de propiedad pequeña o mediana eficientes y de cooperativas, así como la independencia del mayor número posible de sectores de la población, para evitar las funestas consecuencias implícitas en el monopolio de la oferta de trabajo.
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El algodón Tangüis, el más blanco del mundo, se ha extendido a toda el área de los valles centrales de la costa. Fermín Tangüis es una de las grandes figuras del siglo XX peruano. El algodón se cultiva en los veintisiete valles de la región. El 85% de la producción algodonera proviene de los departamentos de Piura, Lima e Ica.
Las exportaciones, entre las cuales el azúcar y el algodón ocupan el primer lugar, han desempeñado un papel decisivo en el crecimiento de la economía peruana en los últimos veinticinco años, afirmó Rómulo Ferrero en un artículo publicado en el número especial de La Prensa de Lima el 23 de setiembre de 1963.
Allí donde, para el cultivo del algodón o de otros artículos existe la empresa formada y dirigida por el propietario con una eficiente intervención en el mecanismo productivo, valen las consideraciones anteriores acerca del caso del azúcar. Pero hay también predios lotizados en pequeñas parcelas que trabajan arrendatarios, aparceros o yanaconas, a veces con altos cánones. Cabe aquí regular adecuadamente los contratos pertinentes, evitar el cobro de alquileres excesivos, dar seguridad en el disfrute de la tierra ofrecer compensaciones por las mejoras que introduzca el agricultor, ayudar a que adquieran la propiedad quienes la trabajan.
En menor escala que el algodón y el azúcar, el arroz sigue como otro de los cultivos importantes de la costa. Hay en ella también rincones de producción alimenticia en pequeña escala y de ganadería. En ciertas áreas de Arequipa, Moquegua, Tacna y otras zonas dedicadas a ese tipo de cultivo, las unidades son tan pequeñas que pueden resultar insuficientes para la familia del agricultor. En conjunto, la costa presentó muchas pequeñas propiedades que abarcan una parte muy diminuta del total de la superficie cultivada y relativamente pocas haciendas grandes que cubren una proporción considerable y cuya magnitud está en relación con su tipo de cultivo. La llamada “granja de familia” escasea (dice Thomas R. Ford en el libro Man and Land in Perú, University of Florida Press, 1955 2° ed.1962). No se ha constituido con vigor la propiedad agraria media.
laS irrigaciOneS de la cOSTa.- Los fértiles valles representan solo un 5% del total del área de la costa. Las obras de irrigación en esta zona han sido efectuadas, históricamente, hasta hace poco, en su mayor parte, por el esfuerzo privado. La política de los ferrocarriles que simbolizó Henry Meiggs en el siglo XIX y que a comienzos del siglo XX volvió a esbozarse con el proyecto de la línea al Ucayali, y más tarde, el plan de caminos enunciado por Leguía en el Oncenio y puesto en práctica sobre otras bases a partir de 1933, propusieron la necesidad de la irrigación. La que se realizó en la pampa del imperial de Cañete en 1923 bajo la dirección de Charles Sutton, en un área de solo aproximadamente 8.200 hectáreas, pudo parecer el anuncio de un plan general que no llegó a continuar. Las ambiciosas obras iniciadas en Olmos poco después quedaron interrumpidas al producirse la violenta caída del régimen de Leguía. Gerardo Klinge, en un estudio publicado en el libro Perú en cifras en 1945, calculó que la irrigación llegó a incrementar la tierra cultivable de la costa en un 15% durante el período de 1900 a 1940; pero que durante ese lapso la población del país creció en un 84% aproximadamente, de cuyo aumento recibió la costa un número considerable. El Gobierno comenzó a llevar a cabo algunos importantes proyectos a partir de 1949 (Quiroz en el departamento de Piura y Choclococha en el departamento de Ica) y la tendencia a programar obras de este tipo se acentuó en tiempos más recientes.
Charles Sutton, el gran propulsor de la irrigación en el Perú estudió y clasificó aproximadamente 400.000 hectáreas de tierras áridas que pueden ser puestas en condición de ser cultivadas.
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laS grandeS HaciendaS aZUcareraS. el aumento de la producción de caña de azúcar en las haciendas de la costa peruana trajo riqueza a sus propietarios y también algunos beneficios para los obreros, cuyos jornales aumentaron considerablemente. aquí vemos a los obreros de la hacienda casagrande dando la bienvenida a su dueño, Juan gildemeister (1), y una fotografía aérea de la hacienda (2). ambas imágenes fueron publicadas en el libro el perú en el mundo, de e. centurión Herrera (1939).