Revista de poesía "Ulrika" 32

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Licencia de Mingobierno: No. 00918 ISBN: 0120-7679 Correo electrónico: revista u lri ka@hotmai l. com Colombia, Sudamérica

DIRECTOR: Rafael Del Castillo Matamoros CONSEJO EDITORIAL: María Mercedes Carranza, Mario Rivera, Nicolás Suescún, Jotamario Arbeláez, Miguel Silva, Juan Manuel Roca. EDITORES: Rafael Del Castillo y Osear Pinto Siabatto.

COLABORADORES:

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Los nuevos

centros de la esfera •Quien~ padecí'n lo-. malt•.., de un planeta integrado pero injusto.

no creen tener derechos que redamar: quienes se benefician de un intercambio dc~iguaJ.

~ no creen tener responsabilidades planetarias•.

COLOMBIA: Rogelio Echavarría, Fernando Charry Lara, Darío Jaramillo Agudelo, Juan Gustavo Cabo Borda, Gustavo Adolfo Garcés, Samuel Jaramillo, Fernando Linero, Jorge Mario Echeverry, Mauricio Contreras, Evelio José Rasero, Robinson Quintero, Guillermo Linero, Javier González Luna, Pedro Badrán Padauí, Hernando (abarcas, Rafael Berrío. ARGENTINA: Daniel Samoilovich (Diario de Poesía ), Daniel García Helder, José Luis Mangieri (Editorial Tierra Firme), Rodolfo Alonso • BRASIL: Anibal Bec;:a • COSTA RICA: Oswaldo Sauma, Rodolfo Dada, María Montero , Luis Cháves, Nerina Carmona, Armando Rodríguez Ballesteros • CUBA: Pablo Armando Fernández, Efraín Rodríguez Santana, César López • CHILE: Gonzalo Rojas , Eduardo Llanos, Gonzalo Millán • ECUADOR: Edwin Madrid • ESPAÑA: Abelardo Linares, Jesús Munarriz, Luis Miguel Madrid y Armando Tejeda (Revista Babab) • ESTADOS UNIDOS: Eduardo Chirinos, Juan Carlos Galeano • MÉXICO: José Ángel Leyva (Revista Alforja) , Margarita Cúellar, Jorge Bustamante García • PERÚ: Enrique Sánchez Hernani, Luis La Hoz • URUGUAY: Washington Benavides • VENEZUELA: Juan Calzadilla, Enrique Hernández D' Jesús, María Antonieta Flores. DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN: Osear Pinto Siabatto VALOR DEL EJEMPLAR: Colombia , $8.500 .oo , América ,

US$5 .oo . (gastos de envío no incluidos). Los trabajos firmados se publican bajo la responsabilidad de sus respectivos autores, sin implicar necesariamente a la revista o a cualquiera de sus colaboradores.


Contenido EDITORIAL

Editorial

O

por Rafael Del Castillo Matamoros

DOSSIER

Panorama de la Poesía Iberoamericana

O

O

España Esther Zarraluqui Fernando Lanzas Blanca Andreu Luis Miguel Madrid

HOMENAIE

Cjiovanni Quessep

e

Sobre su poesía

f9

México losé Vicente Anaya Poemas de Giovanni Quessep Ecuador Miguel Donoso Pareja C., Argentina Ana Wajszczuk C, Venezuela Leonardo Padrón TRADUCCIÓN

CD

Carmen Verde Arocha

OLOMBIANA

propuestas

Felipe Camargo Bautista Celedonio Orjuela Duarte Gustavo Mauricio García

ENTREVISTA

fl

La locura del poeta: entrevista a José Ángel Leyva por Ricardo Venegas

LIBROS

Ramón Fernández-Larrea o el Cantar del tigre ciego Miguel Méndez Camacho Tras los golpes ciegos presentación de Juan Manuel Roca

Para comenzar con Mário de Andrade

e

por Rodolfo Alonso

VERSO CONVERSO

Yo también escribo versos

e

Evelio Rosero Diago Triunfo Arciniegas laime Fernández Molano

S COLUMNISTA INVITADO

9

Carta abierta al señor Álvaro Vribe Vélez, f» presidente de los colombianos por Robinson Quintero Ossa


EDITORIAL

Editorial Rafael Del Castillo Matamoros Los puntos de encuentro y desencuentro entre vida y literatura han sido siempre objeto de múltiples reflexiones. De allí surgirán tanto el perfil general de un autor dado como el tono de su obra. O, en la otra cara de la misma moneda, el propio rostro del lector y su manera de habitar el mundo.

Confieso que he vivido, nos dijo en su momento Pablo Neruda y todos sabemos de qué manera la escritura marcó su vida, al punto de que no se puede pensar en él sin remitirnos inmediatamente a su obra. No en vano Pavese y Pessoa nos legaron El oficio de vivir y El libro del desasosiego, respectivamente , y García Márquez su Vivir para contarla, Mario Rivero Porque soy poeta y Jotamario Arbeláez Nada es para siempre. En todas estas obras prima el ánimo de poner muy en claro hasta dónde la experiencia vital , la asunción irrestricta de la existencia desde todas sus márgenes y, por ende, su enaltecimiento, forman parte del papel integral del escritor en tanto que ser humano. Desde que la literatura es literatura y la vida, vida, existe una tendencia a privilegiar la primera ante la segunda. Torpe actitud que proviene de los llamados círculos académicos y/ o de los autodenominados "i ntelectuales ilustrados". Los despropósitos no se hacen de esperar. Hace algunos meses, por ejemplo, pude leer en la prestigiosa revista mexicana Letras Libres una crítica en torno a la última novela de uno de nuestros especímenes literarios criollos que podría ejemplificar más adecuadamente tal revés . Me refiero a la que Christopher Domínguez Michael escribió con base en la novela La tumba del faraón de Andrés Hoyos, el bizarro editor de la revista juvenil El Malpensante . Dice dicha crítica: "En nuestros días, dado el crecimiento de la clase universitaria, escribir novelas históricas es una fórmula al alcance de casi cualquier letrado. Se requiere una formación más metodológica que académica, que consiste en saber manufacturar fichas y en manejar cronologías; alguna idea políticamente correcta sustentada en la desprestigiada idea positivista de la historia como maestra de la vida, y algún rudimento de thriller, que ya todos traemos en el genoma cultural. Es frecuente, así, que el practicante de la novela histórica sea quien carece de temple para escribir historiografía o alguien con poco que decir sobre la vida pero con muchas opiniones sobre la humanidad". Yo, en lo personal, no me circunscribiría apenas a la novela histórica, toda vez que tengo en muy alta estima a algunas como Salambó de Flaubert o Las memorias de Adriano de Marguerite Yourcenar o Bomarzo de Manuel Mujica Laínez, sin


RAFAEL DEL CASTILLO M ATAMOROS

dejar de mencionar El signo del pez y La tejedora de Coronas de Germán Espinosa, sino más bien a la pobreza de aquellos que no teniendo nada vital que decir, se refu gian en los galimatías sin alma de la " investigación". Hasta aquí tales cosas no me importarían sino fuera porque como ya se ha anotado , Hoyos dirige una revista que goza de algún prestigio entre los jóvenes, lo cual la hace peligrosa si se tiene en cuenta que si ellos, como el mayestático malpensante mayor, llegan a dislocar vida y literatura, llegarán de igual modo a comprometer pedantería con inteligencia. Y ya es bien sabido que la pedantería y la simulación aluden a enfermedades del alma, así como el dogmatismo y la demagogia a las que afectan a las ideas. Nada mejor para conjurar tales veleidades que la poesía. En tal sentido Ulrika la convoca - o cuando menos la invoca- desde hace 21 años a través de esta publicación y a partir de 1992 mediante la realización del Festival Internacional de Poesía de Bogotá, el cual arriba este año a su versión número once. La voz de los poetas es múltiple porque aspira a ser la de todos y por lo mismo nada quiere con aquellas actitudes jactanciosas sobre las que se erigen las torres de marfil y otros sueños autistas. De tal manera presentamos poetas de varios puntos y generaciones de lberoamérica, en la certeza de que todos, de una u otra forma, nos tocan y nos definen . La mayoría de ellos han confirmado ya su asistencia al certamen anotado. Como todos los años habrá un país invitado con el ánimo de propiciar un mayor acercamiento al conocimiento de su poesía mediante la programación de recitales , mesas redondas y conferencias muy pun tuales. Este año dicho país es España con invitados como Blanca Andreu , Esther Zarraluqui, Felix Grande, Luis García Montero, Francisco José Cruz, Fernando Lanzas, Luis Miguel Madrid y Rodolfo Hasler, entre otros por confirmar y de cuya obra publicaremos también apartes en el próximo número de Ulrika . Cabe destacar en este lugar la diligente actitud asumida por la Embajada de España en torno a esta iniciativa, en cabeza del señor Juan Villar, su Agregado Cultural, al igual que el interés demostrado por otras entidades españolas que a su debido tiempo relacionaremos en detalle. Otros invitados

~ ULRJ K.A

son : José Vicente Anaya, Juan Bañuelos y Margarita Cuellar, de México; Rigoberto Paredes, de Honduras; Carmen Verde y Leonardo Padrón , de Venezuela; Miguel Donoso Pareja , de Ecuador; Ricardo SilvaSantisteban , de Perú ; Ana Wajszczuk, de Argentina y Osear Galindo, de Chile, más una amplia lista que está aún por definirse. De igual manera, y como es ya tradición, se brindará homenaje durante el Festival a un poeta colombiano. Este año dicha actividad se centrará en la obra del maestro Giovanni Quessep. Como un adelanto publicamos algunos comentarios en torno a su obra y una breve muestra de su poesía. Complementa la presente entrega un saludo al poeta Miguel Méndez Camacho quien acaba de publicar una selección de su obra, de la cual ofrecemos algunos poemas y una nota de Juan Manuel Roca; nuestro tradicional apartado para las nuevas voces colombianas ; algunas traducciones del poeta brasileño Mário de Andrade enviadas especialmente para nuestra revista por nuestro gran amigo y colaborador, el maestro argentino Rodolfo Alonso , y un breve texto del poeta antioqueño Robinson Quintero Ossa en el que -a contrapelo de su proverbial carácter sombrío- nos sorprende con una refrescante dosis de humor y de ironía. -4,

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Panorama de la

P.oe:S.ía ·Iberoamericana ....,.J.•n!'

Con motivo del XI Festival de Poesía de Bogotá que se realizará entre el 22 y el 29 de septiembre de 2003, Ulrika, organizadora del evento, inicia una muestra antológica de los invitados a dicho certamen .

Nació en Barcelona en 1956. Ha publicado Ahora, quizás, el juego ( 1982), Fin de amor (carpeta en colaboración con el pintor Martin Kleis, 1986), Cobalto ( 1996) y el cuaderno El extraño (2000). Está a punto de publicar un nuevo poemario titulado Visitas . Esther Zarraluqui es profesora de literatura y coordinadora de la "Semana de Poesía de Barcelona" . Forma parte de la redacción de la revista Poesía080Barcelona.

ACÍ en esta ciudad. Y canté el polv . los lirios la sequía pantano las negras negras noches. Mis padres :rpe dejaron aquí. e1 junco y el agua Rígida en la ensoñació oliendo la métric n esta ciudad. se aquí a mis hijos.

Les hablé del lirio y la noche, de su brillo, de los dóciles juncos. Ablandaremos el barro, dije, como pájaros que hacen su nido con piedras. 11

Fue por amor por quien desdije el nombre heredado y escarbé en mi memoria lo indigno: una frase que pudiera decir.


POESÍA IBEROAMERICANA

Lo indigno: mi nacimiento y este relato de nacimientos y muertes este accidente sucesivo. Lo indigno: la piedra de mi construcción. Por amor rompo mis herramientas, me dejo en el vacío y me obligo a mirar. ¿Qué palabras seré capaz de decir aquí, por amor?

que tienda la promesa de su lomo, sin pájaros, sin vuelo. Busco en los restos el léxico del mundo, el agua que fluye y el fuego que alza la vista hacia el centro, la sangre busco, las palabras que abrirán la puerta de la casa paterna. ¿Qué ves, qué escuchas? Apoyas la frente en el otro lado, tras el cristal. No oigo la música, pero escribes signos con el dedo, sobrecogido.

111

La noche en el mar los ruidos en la noche donde nada germina

V

Transcurren los minutos. Indagamos la dulzura ante la caja por abrir, sin levantar la voz, el templo del amor en la nada.

sólo hay que llevar el cuerpo a la orilla que permite la historia llegar

***

los juncos se rompen con sonido humano, de vértebra,

ENTRE los dos planos: las cosas que acaricio y que brillan en mis dedos, sin necesidad de que nada las cubra y aquello que intuyo, un centro difícil de decir y que huye de la metáfora, aparece el otro. Me enseña sus yemas y el contagio de lo que toca, algo que no sabe y que le lleva al silencio cuando me mira. Nos acariciamos como si la carne fuera el punto exacto entre lo que escapa.

hablamos de sufrimiento y de amor en el agua negra que corre, con sonido humano, de vértebra. IV

Abre la puerta, que la noche se cierra sin hierba doblegada, sin una bestia de sangre caliente

~ UlRlK.A

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Fernando Lanzas Fernando Lanzas nació en Madri d en 195 1. Ha publicado los libros de poemas El frente de Madrid en 1993 y Tren de vi~a en l 99~ . Act ualmente se desempeña como D irector General del Libro, A rchi vos y Bibl iotecas, organismo depend iente del Ministerio de Cult ura, Educación y Deporte de su país, España.

Teatro de la abadía de aire y sombra junto al sol, recién ido, de la tarde en el muro contiguo: estructuras metálicas pintadas de colores, columpios, toboganes y dos niños jugando en la hora incierta de la tarde que empieza -o que se acabaal final de las clases. Marzo temprano, primavera al fondo y en el cerezo en flores que alza el vuelo sobre la verja que circunda y ciñe el patio del colegio. En la hora vacía de las vísperas un niño y otro mucho más pequeño prolongan sus carreras y sus gritos en un rincón en calma, a la ciudad robado; bajó la ropa al sol y al viento en corrala; junto a la vieja iglesia que ahora es un teatro. Estos dos niños que, jugando, esperan, apenas ni felices, como en un limbo inerte, cuando todos se han /ido. Y no ven este cielo; y ni al jilguero escuchan. EL ÍNTIMO RECINTO

Escala en "Manila" a refugiarme a este café olvidado, esta terraza antigua, que se asoma en voladizo sobre la extensa plaza bañada por la lluvia y el agua desbordada de sus fuentes gigantes. De un lado al otro cruzan rápidos automóviles, intrépidos paraguas, voraces autobuses,

que dibujan estelas de colores sobre el asfalto húmedo. Desde este velador, que en tantos años ha visto merendar a dulces pandas de viu das insatisfechas, preparar sin fe alguna oposiciones, retozar a muy jóvenes parejas y ha recogido su formica ajada migajas de plum-cake, sirope de frambuesa escapado de un plato de tortillas, espuma de Cruz Blanca y cenizas de Bisonte, ahora se divisa, detrás de los cristales y entre verdes palmeras de hojalata la plaza vieja y nueva, sus torres enchufadas a la estatua de un Colón que, a la fuerza, mira a América y que espera que un día lo coloquen otra vez con la vista hacia Cibeles, por quien tanto lloró y a quien aún recuerda.

Amigos ME GUSTAN LOS AMIGOS que andan desocupados, que llegan a las citas más de una hora tarde_ y se sorprenden, tristes, cuando yo, desgraciado, les digo que en mi casa la cosa está que arde,

ALGUNAS TARDES VENGO

o

porque ellos viven solos, son bohemios, lunáticos, anarquistas burgueses que, en tascas muy / selectas, algún día pensaron hacerse catedráticos pero su fe encontraron en escogida secta:

uLRJK.A.

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POESÍA IBEROAMERICANA

Javier, Luis Mari, Amparo y el Gran Benito / Alique, seres que yo idolatro porque no son fugaces sus delirios de ocio, como el de nuestro Enrique, sino constantes, fieles, firmes y contumaces. Yo les hablo de plazos, de intrigas de oficina, de hijos problemáticos, de que la gasolina otra vez ha subido ... Y me escuchan, enfrente, corroídos de envidia, porque soy diferente.

en antiguas terrazas de verano; beber en cualquier venta de Zamora o Salamanca el vino que allí hacen; reír hasta las lágrimas, tan sólo por un guiño. Se ofrece un puesto, en fin, para la dulce embriaguez de la piel estremecida por la piel que la envuelve y la desarma, para el ciego abandono en unos brazos, la pérdida del alma en otro cuerpo.

Pues sí, que quieres que te diga, lo que busco es todo lo que tú eres, reunido, tú que ahora me presentas tu renuncia.

Head hunting A Luis Alberto de Cuenca SE BUSCA COMPAÑERA para cruzar la estepa de Castilla la Vieja en el otoño, bajo las avefrías que en bandadas surcan el cielo sobre el Páramo de Masa; para escuchar de noche las canciones -treinta años de pasión entre las cuerdasde un trovador afónico y maldito, música y voz de los poetas nuestros.

Se busca consultora de escritura para ejercicios métricos y rítmicos, sparring para nuevos manuscritos, musa en plantilla, que acredite al menos nivel de Guiomar o !sable Freyre. Precísase fiel socia para emociones varias, tales como sentarse eternamente sobre sillas metálicas y verdes

~ UlRlK.A

Elegía maniquea UN DÍA, LAS AMANTES, tambien ellas, un día comprenden que contigo no llegarán a puerto. Alguna tarde, acaso después de no haber sido, por una vez, tan tiernos, o quizá simplemente a la salida de una sesión de cine mudo, sonríen las amantes de una forma distinta que nos sorprende, triste, porque han adivinado que el sueño terminó.

Y entonces las amantes, con ese buen sentido que a ti y a mí nos falta, dejan caer las velas -también alguna lágrima- y sueltan el timón. Se explican, nos convencen de que el barco va al /pairo y es más, algunas veces, de que nunca zarpó. Y a esto ¿qué decirles? Nosotros ya sabíamos que nos bastaba el mar y el viento, en compañía, ~ y sólo por amor.


aA Blanca Andreu nació en La Coruña. Cursó en Madrid estudios de Filología Hispánica. A los veinte años ganó el Premio Adonais de poesía con su libro De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chaga/1. Ha publicado adicionalmente Báculo de Babel (Premio Mundial de poesía Mística Fernando Rielo, 1982), El Capitán Elphistone (1988), El sueño oscuro (antología 1980-1989, 1994), Barcarola (relatos, 1994), La tierra transparente (Premio Laureá Melá, 2001 ). Su obra ha sido parcialmente traducida al francés .

En la India ( Loto) Marina del libro INQUIERO LOS PORQ És, los hasta cuándo los cómo y dónde y esa pregunta muda que me ahoga y vive en el silencio.

Y entonces tú contestas majestuoso enorme gamo verde país de agua donde los soñadores se dan cita. Me hablas grande mar telón del cielo y tus olas responden como páginas de un libro cuyo autor lo sabe todo como páginas, mar y como pétalos de una rosa que nunca se deshoja.

-¿ QUIÉN

ERES TÚ, misteriosa paloma vegetal de las aguas perfumada estrella viviente?

-Cuando alza el azafrán como un monarca su morada corona y hace brillar su pistilo escarlata del color de unos labios diciendo: "cosechadme" y las lentejas de agua y las castañas de agua abren sus verdes ojos y pasean por el lago yo lanzo mis raíces a las profundidades navego por debajo en un viaje de muerte como el amor terrible atravieso el olvido y llego hasta la tierra sub-acuática como a un palacio negro y allí entro sombrío, soberano a comenzar mi historia y entonces


POESÍA IBEROAMERICANA

vivo contra las aguas desde la tierra al cielo como el amor real y majestuoso subo de la savia a la flor y entonces soy corazón blanco en las manos del río soy nube anclada de salvajes raíces soy el suave cordero de las lagunas: la rosa de Shidarta.

O mar profundo

Suspiro germánico LIMPIO y CLARO COMO UNA GOTA DE AGUA

tu amor como una gota de agua transparente como una lágrima es transparente limpio y claro como una lágrima tu amor y como un beso.

celeste hecho de cristal vivo parecía una pradera de zafiros de tréboles azules y violetas . Debajo de su tierra transparente latía un resplandor de prodigiosos peces de delfines que ríen sobre el vano de la ola un silencio de flores que en lo secreto bailan.

VI UN SEMBRADO

como una /lágrima

Visión de un ciervo En el día

CrnRvo GRANDE y blanco gigantesco ciervo hecho de julio tierno y luz de sol dime blanco y grande y bello como un navío son tus cuernos rameados como la arboladura de una goleta son tus ramas hermosas y piensas como un árbol bien plantado como un árbol frondoso y milenario o como un sueño de árbol vagabundo lo leo en tus ojos hechos de cobriza manera en tu mirada matizada de miel ciervo corazón mío te llamo mío porque te amo y te llevo en mi pecho y por eso te llamo corazón.

O···


Luis Miguel Madrid Madrid, España, 1960. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid . Estudios de doctorado especializado en poesía latinoamericana. Escritor, poeta, dramaturgo , letrista, narrador y guionista. Crítico teatral , literario y colaborador en distintos medios de comunicación de su país. Colaborador y Comisario para el Centro Virtual Cervantes en diferentes monográficos sobre literatura hispanoamericana. Director de la Revista BABAB .

Que las semanas pasen

Febrero

QuE LAS SEMANAS pasen para olvidar los años. Que los peces crezcan como este inmenso miedo de ser valiente. Que vengan cosas y acontecimientos, que la nada imponga lo que pueda y en los cajones donde se archiva la pena que la muerte viva.

HEMOS COMENZADO a construir el mundo por sus alrededores, hemos hecho poemas / y hemos visto levantar ladrillos y talentos en las murallas y en los huecos que teníamos dentro. Hemos desenroscado la torpeza para probar sus / consecuencias, hemos buscado la casualidad en su s resquicios y cuando tembló la vista y el equilibrio fue sincero la borrachera habló disfrazada como un oso: que la vida siga pero con el peso del orgullo, nada de mentiras ni dolores rancios. Fuera el color de los falsetes y la miseria corrosiva del no puedo. Y si aceptamos el envite, que sea tres veces marzo el argumento que nos lleve, que abril ponga después los apretones, o muera yo y desaparezca el mapa de mi tiempo si no te cubro de caricias y de inviernos.

El derecho del revés HAs smo HALAGADA con la sabiduría y condenada a la duda. Así, los conocimientos crecen con la lluvia, pero también el asombro y la indecisión. Circula la vida como aceite en el pozo donde todo se extravía y los sentidos, que nada razonan, son los pálidos vigías de este mundo en que el derecho, vale lo mismo que el revés.

Miedo QuE EL MUNDO CAMBIE las medidas, que el tamaño sobre y la delicadeza falte. Que el miedo triunfe en los cobardes y rechinen los nervios de los necios. Que el mundo asuste por lo nuevo, que lo aguante quien lo entienda. Que se mueran los gu apos y el arte crezca.

ULR.lK.A ~

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POESÍA IBEROAMERICANA

[a espera Si ME VISITÓ yo la esperaba, cuando me observaba la miré, mientras me escuchaba no tuve más remedio / que callarme.

Chamusquina Así la quise mientras ella me olvidaba. BuKowsKI no se apagaron / los faroles ni los borrachos cambiaron el repertorio. A la mañana siguiente el mundo salió de compras y la calle olía profundamente a perejil. Fue una semana de charlas empapadas en aceite de tercera generación. Todo lo llenó ese olor a chamusquina que sale de la sartén de las dudas en la cocina del primero de. Apestaron los portales a recetas de la tele, y la pasión de la tortilla con cebolla nos hizo indignos y premeditados. Cuando murió Bukowski de un atracón de / gallinejas, los conceptos altos se perdieron en medio de una eyaculación precoz. No sirve ser de Santander, de Palma o del mismísimo Puerto, en la provincia de Cádiz. Huele a perejil, eso es lo cierto desde que murió Bukowski. Y de la corrupción, la trampa o la intriga sólo vale sacar el fundamento para un bello asesinato. Nosotros que no somos los somos los mods ponemos bufanda, refajo y pajarita en el cepillo de la farsa. Nos lavamos los dientes de mentira, nos drogamos con la flor del perejil que aveces mata entre los sueños con el placer resentido del final de Quadrophenia.

CUANDO MURIÓ

Los días pasaron y con la vida sigo alargando cenas como si mascara chicle y en cualquier caso utilizando los reojos por si el tiempo cambia.

Alma SI TUVIERA ALMA DOLERÍA o me daría escozor al respirar o quizás pinchazos secos al mirar hacia la / izquierda. No tenía intención de poseer este tormento pero puestos así no me queda otra más que usarla y la uso, la uso con dolores y apenas respiro ni miro hacia la izquierda.

CD· . . .


José Vicente Anaya José Vicente Anaya (Villa Coronado, Chihuahua, México, 1947) ha publicado poesía, ensayo, reportaje, reseña y traducciones en varias revistas y suplementos culturales. Libros publicados: Avándaro (reportaje en colaboración, 1971 ), Los valles solitarios nemorosos ( 1976), Morgue ( 1981 ), Largueza del cuento corto chino ( 1981 ), Piratas/poetas (y notas de navegación) ( 1982), Híkuri (y otros poemas) ( 1988). Ha aparecido además en las antologías Pájaro de calor ( 1976), Palabra nueva - Dos décadas de poesía en México ( 1981 ). Actualmente es codirector de la importante revista de poesía Alforja.

Poética en mi poesía. Me enseño a los desconocidos. Y no sé si soy verdad, o qué, porque después de darme en el poema. Todo. Quedo menos que brizna. Nada. Profundidad desvanecida. Y temo. Sin poder escaparme de miedo. E s c a 1 o f r í o. Estoy allí, incompleto y completo. Demostrado ... ME EXPONGO

o cuando pido cigarrillos a los desconocidos por las calles de la media noche hasta la madrugada ...

Yo no estoy aquí, aunque me inviten una copa y me saluden. Ando lejos de la ciudad caminando por las calles habitantes que yo olvido ...

MorgueNo.2 que ya no estoy aquí... Me derribó el amor (cómo decirlo) y mi conducta se queja de mi nombre. HACE MUCHO TIEMPO

Ahora necesito de mi voz pero yo mismo la pierdo arrebatado de locura líquida sin saber qué hacer con las extrañas partituras de mi frente; cuando aguanto las hambres para no corrompeme

Tengo largo tiempo de ya no estar aquí, aunque nadie lo entienda; porque estoy gritando con los gruñidos de mi rabia autobiográfica arañando los pies del siglo XXI y rodeado de antropoides educados por la inercia; empeñándome en que la vida necesita la cualidad radical de actos humanos o no es vida ... Y resulta que vivo en un país del Nuevo Mundo pero con hombres que juntan el suicidio

uLR.1KA

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POESÍA IBEROAMERICANA

con el nacimiento, troquelados en el miedo cómplice y aceptando la descomposición en los laboratorios de la mentira cotidiana ... (algunos desesperados corren para Europa peo yo no entiendo el cambio de infierno por infierno)

Reniego y no puedo estar aquí. La realidad me viene ramoneando dolor desde la cuna donde arrojaron los primeros cadáveres de mis hermanos fusilados; y me pasa que no duermo tranquilo escuchando gritos torturados (y todavía hay quienes dicen que es agua, y no sangre, el líquido en las tuberías) ... alucinaciones que me obligan a conversar con la sombra de mi abrigo largo ...

No sé, simplemente no estoy aquí porque pongo al mundo de cabeza mientras reviento de realidad inagotable ...

Visiones

El hijo se defiende levantando la mano y el machete corta dedos que caen por la ventana ensangrentando el marco.

La amada perdida corriendo entre esqueletos que la tumban por tramos y, derribada, fornican con ella.

La madre sueña un útero tamaño de una casa donde guarda a los hijos.

Me empujaron al centro de un océano. No sé nada. Y en vez de salvavidas, ¡anclas!

Me vengo y me voy de mi esqueleto.

El drogadicto tiembla en las telas de Van Gogh y en cada movimiento engarrota sus músculos.

M1 MADRE furibunda empuña un machete para cortarme la cabeza ...

Y la muchacha sublime se asoma en la ventana contemplando en la calle que pasan los fantasmas.

Miel con vinagre reciben los sedientos y el hambre pasa quieta merodeando almacenes.

Amarillos los ojos de los jefes de Estado.


A Ana Wajszczuk Naci6 en Quilmes, Buenos Aires, en 1975. Poeta, periodista y artista plástica. Dirige junto al poeta costarricense Luis Chaves, la revista latinoamericana Los Amigos de lo Ajeno que se edita en Costa Rica y Argentina (www.amigosdeloajeno.org). Colabora en diversas revista culturales y literarias como Diario de Poesía, Hecho en Buenos Aires, Ramona y Rolling $tone (Argentina). Ha sido publicada en diversas antologías latinoamericanas. En 1999 apareci6 su libro Trópico Trip. Pr6ximamente se editará su obra El libro de los polacos.

[as chicas que escribimos A LAS CHICAS que escribimos alguna vez nos llamaron al festín, al convite a nosotras que escribimos todos los deseos con /cada pulso

y todas creamos el mundo desde nuestros versitos porque no hay otra manera de crearlo porque todo lo demás huele a big bang trash

y allí nos fuimos y allí nos perdimos apenas un piecito cruzó el / espejo ¡todas las palabras se abrieron capullos dentro /nuestro! las chicas que escribimos vivimos entretejidas en sueños estridentes como todo secreto Yo en el verdor, ella con los cactus bebé niñas atragantadas llevamos dentro llevamos pequeñas Alicias pornostar danzando en tacos aguja de cristal ceniciento ¡ah el deseo que nos ahoga! ¡ah, si la sed no nos resecara más que los labios/ frutilla! las palabras de las chicas que escribieron antes de /nosotras -so close, so farawayviven en donde habitamos enredadas quedaron en sus disfraces antiguos

A las chicas que escribimos nos duele todo el tiempo la decepción y morimos siempre que sobreviene el mediodía princesas húmedas en love-trip nosotras las chicas que escribimos aullamos mientras nuestra piel miente la seda luego nos queda el consuelo de descoser las /palabras amorosas hilarlas en nuestras ruecas con el paso de las horas oscuras luego salir a lo verde somos ninfas de un bosque del cual ustedes sólo pueden entrever el follaje a nosotras que corremos por la fascinación de las / calles de una ciudad donde nacen mundos como abismos que unos a otros se Iniraran

ULRlK.A

5'


POESÍA IBEROAMERICANA

a nosotras que nunca sabremos qué hacer con tanto deseo de todo

a abrazarnos en los umbrales desnudos donde las chicas que escribimos estamos tejiendo para siempre.

de trenes a Dachau. Antes de que fusilaran a Agnieszka contra la pared de su / cuarto y reclutaran a Olga para coser heridas en el /Hospital Nacional antes de Halina enferma de tifus Ewa escondida con su tía en una granja en /Zamosc y Stefania en un convoy a Siberia escondiendo la foto en el bolsillo interior de su abrigo negro.

Stefania, 1939

Stefania, 1999

I

varios idiomas polaco español lituano alemán latín inglés apenas pudimos decirnos algo en todos estos años

a nosotras todo que vamos etéreas como telarañas desde donde / espiar y esperaremos penélopes que las palabras que escribimos nos vuelvan

o DEJES que me llueva dentro, dijo al despedirse le dijo a Dios, tal vez, esas palabras porque su madre no escuchó de ella ni una queja / ni un suspiro. Ese día en Warszawa, octubre, 1939 el temporal bajaba por las calles, sin detenerse Y ella tenía su maleta lista, su abrigo negro y sabía que vendrían los soldados. Pero no sabía lo de la lluvia, para esas cosas no estaba preparada. 11

Eran cinco Agnieszka Halina Olga Ewa Stefania en esa foto tomadas del brazo. Domingo, seguro. Día de cine en la calle transversal. Trece años, o catorce: el cabello marcado con bigudíes, el distintivo de la /szkola los vestidos almidonados como todas las muchachas en Warzsawa antes del levantamiento y del servicio diario

~ UlRlK.A

HABLABA

hay una mesa entre nosotras aquí sentamos todo lo que de ambas no sabemos tengo un diccionario hiszpañsko-polski una guía turística de lugares cuyo nombre no sé pronunciar ella está sentada al borde de sus últimos silencios y pienso en algo que pueda unimos: lo lejano que se siente lo que no puede decirse, tal vez o que a ninguna nos hayan servido de nada las palabras pero no encuentro nada para decirle y ella guardó para sí lo impronunciable Ahora casi no habla en ningún idioma dice que todos los ha olvidado dice que el dolor es en polaco y todo lo demás sobrevivencias.

41··· ·


Leonardo Padrón Caracas, 1959. Poeta, ensayista, escritor de cine y televisión. Autor de los poemarios: La orilla encendida (Premio Poesía UCAB, 1981 ), Balada ( 1993, con dos ediciones en Venezuela y traducido al alemán, al búlgaro y pronto a editarse en inglés en edición bilingüe), Tatuaje (2000), Boulevard (2002, con dos ediciones en Venezuela) . En ensayo ha publicado: Crónicas de la vigilia (Mención especial Premio Fundarte 1990). Entre sus dramáticos destacan: Viernes Negro (1986) , Amores de fin de siglo (1995), Contra viento y marea (1997), Aguamarina ( 1998, USA), El país de las mujeres ( 1999), Amantes de

Zumbido

luna llena (2000) .

LA VIOLENCIA tiene el color de los edificios abandonad os. Se derrama sobre el piso como un jugo sin vientre. Cuando sonríe derrumba sin esfuerzo sillas, huéspedes y canciones tibias. Cuando alza la cabeza es un alfiler en mitad de lo sagrado. La violencia es asmática y tiene reino. Es un zumbido en la cédula de identidad. Es la rabia,

De lo imposible, lo que está al final de la calle, / parpadeando como un letrero ruinoso. Es de tu nombre, este vapor.

Medidas Especiales

masturbánd ose en público. embotelladores de miel, estudiantes de arte, señores de la banca, se busca timonel para la navegación de las putas se pide guardián para las rosas de agosto y el follaje de la vejez un custodio para el destino de las palabras arduas que tanto rasgan y sublevan un celador para el rumbo de las hormigas y las sílabas de tu cintura se requiere guía para los rostros débiles y sin música . EXTRANJEROS, SUICIDAS,

3 7 grados a la sombra Dín. s E DE TU CUERPO, que simula la multitud del /metro, cayend o sobre mi recuerdo. Dícese de Jo incierto, que humedece mi ropa, cada /vez que la autopista propaga tu adiós.

Alguien primitivo y resoluto, capaz de beberse la /vía láctea y convencer a los pájaros y a los mendigos.

uLRJKA

t}


POESÍA IBEROAMERICANA Alguien con vocación para la risa y una cesta de moras para los días blancos. Se busca. Antes que la comarca desfallezca de extravío.

Boulevard ToDAS LAS TARDES me dedico a deambular por esta /bella ciudad de mierda sin mayor orden ni concierto que recoger tickets / de lavandería del suelo, y contar toda la chatarra que consigo a mis pies desagües, ancianos, naranjas, adolescentes narcotizados, talleres mecánicos, dientes cariados, ojos / eléctricos, ex boxeadores orinando la fachada de las iglesias vendedores de fritangas y fresas oscuras recitales de poesía en idiomas imprevistos niñas líquidas que exhiben su ombligo de cristal donde yo juego a encajar una esfera que no es el /amor ni siquiera el sexo, ni una uña de tigre de Siberia, tropiezo con buhoneros, pensiones de mala / muerte, perros rojos de tanto ladrar y corbatas dignas de un incendio consigo hombres escarbando en la basura buscando la última edición de la Biblia, el mejor libro de autoayuda que ha escrito alguien así gritan los pregoneros, así piensan los políticos / en mitad de la orgía. Esta ciudad es un concierto de rock un desfile de largas piernas turbias con el nombre / de la mujer que amo un aguacero de putas viejas y mandarinas un chirrido de crack en los pulmones. Yo escupo sobre el plexo solar de esta calle amanezco abrazado a los bomberos de mi urbanización celebro mi hastío en los parques los restos de alcohol que brillan en el suelo el delirio de los vagabundos a las dos de la tarde tus pechos que marean a un ascensor de hombres / desesperados

~ UlRlK.A.

mientras Dios golpea ir1paciente un teléfono /público y no puede comunicarse con los dueños de esta /ciudad ¿quién le presta un celular, quién atiende su voz, / su reclamo, su grito de almanaque olvidado?. Por las tuberías circula el pensamiento unánime / de todos aquellos que se lavan la cara y ríen y duermen en esta bella / ciudad de mierda y yo hundo mi rostro en este valle y voy con mi mosca amaestrada sobre el hombro con mi aspecto de peatón bautizado en aceite de /luna flotando como una factura de hotel sobre los / charcos del pavimento donde un ejército de vendedores de ropa interior y postales de la última navidad gritan el precio de sus vidas desperdiciadas y los minoristas de bluejeans proclaman el nimbo / de su miseria en sus propios huesos zurdos y los astrólogos de supermercado, los porteros de /los bares, los jefes civiles de la soledad repiten la vieja canción de los crepúsculos y la ciudad entera se derrumba con la dulzura de los orgasmos caraqueños.

Viernes Los soLITARJOS buscarán el final de la soledad. Los otros, el cese de la costumbre. Se escuchan los chasquidos de la tentación. La ciudad baila a control remoto. La noche dispensa azar, hielo y amores inconvenientes. Las bocas brillan como piernas dulces. Es el mundo cortándose las venas y cantando. Música, agua de música. Viernes. Todos reventarán en la madrugada.

4'·."


Carmen Verde Arocha Caracas, 1967. Poeta, ensayista y gerente cultural. Ha publicado los poemarios Magdalena en Ginebra ( 1997), Cuira ( 1997), Amentia ( 1999). Mieles está en prensa. En ensayo, El quejido trágico en Herrera Luque ( 1992).

[a boa camina sobre las / olas. Lleva el cabello largo y los labios de rojo Cabernet. /Tiene trece años y baila desnuda detrás de las gaviotas. /Busca a su hijo extraviado en el Cuira; él fue tras los /duraznos. Este es un río de muchos peligros, porque los / encantados roban a los niños que están sin bautizo.

UNA MUJER QUE P UEDE SER CARMEN

Ella duele; tendida, espera a Dios.

El perejil en ayuno 11

Mi madre

Es bueno vestirse de novia en octubre;

EL CmRA ES UN RÍo que está lleno de amor y de historias

y quedarse en el centro de la tierra.

de hombres que mascan tabaco. ¿Cómo mirarme grieta en una balsa, cuando el cielo se me hace de botones? ¿Acaso si gritara, me oiría un ángel para anclar? ¿Por qué simulo de ojal cuando el cielo baja y peregrina en mis manos? Con los años imagínome en garzas, en secos follajes, donde los asnos rebuznan como quien busca su alma escondida en una almohadilla de alcanfor.

Allí el alma se cuida de que nazca el maíz, el romero o esos manojos de sueños que obligan a una al vicio.

Mi madre encierra a las criaturas de la infancia en una copa.

Los barrenderos regresan persiguiendo a los novios, con sus carretas atadas a viejos caballos blancos.

La tos dibuja alhajas en los senos de Libra.

Beberé un trago.

Mi madre lleva la cara de la Luna y cubre su cuerpo con hojas de la Biblia.

·· -

Y los dos bebieron por los niños que mueren sin recibir el bautizo.

UlR.lK.A

8'


POESÍA IBEROAMERICANA

Miel para un caballero HAY UN CABALLERO

que tiene grietas en su /armadura,

un adivino de lentos movimientos, que camina de perfil. Con una escalera en la mano derecha, la mente disfrazada de lluvia, recuerda como los niños se alejaban al verlo; él los saludaba en su cuerpo de piedra. Tenía hijos, mujer, casa, a todos amaba desde un solo lado. Él no tenía respuestas, tampoco descanso.

Desde entonces, camina con su paso de oso y / mirada de cal. Sediento. Entre el pez y una gota de miel que le caiga del cielo.

He recibido orejas y miedos Hay un caballero que saluda con gesto de alacrán. Quiere practicar la cetrería, el tiro al blanco o la / equitación. Trae leña. Fuego en la cabeza, un lamento de pez que no lo deja enamorarse. Es cruel la sombra detrás de sus orejas, y las mujeres no se atreven a mirarlo. La miel, en una tinaja de barro cocido, se acercaba a la hamaca donde él pasaba sus /horas, mirando el humo de los fogones.

No te emociones, miel. Y él ya estaba enamorado, lo sintió en un viaje, cuando dejó que su vida se / abrie a como una página de alfombra. Él se levantó a ponerse sus sandalias y le resultaron pequeñitas.

~ ULRlK.A

MI PADRE APARECE EN EL CuIRA con el frío en los huesos, y la piel seca como hojas de topochos cuando juega a la cebada en el cielo. A nadie le preocupa ahora dónde está mi padre. El vive en un lugar anterior a la uerte. A veces voy a su río a beber un vaso de agua o le escribo un padrenuestro. Lo lastimoso, su carne impasible al borde del verbo.

He recibido orejas y miedos En una tarde calurosa como ala de cuervo he soñado mi espanto. La tos recoge sol y tormenta dentro de la copa de mi madre; dibuja signos y cábalas en el cuarto vacío de mi padre. Entonces, por qué el adiós, por qué las flores, y la piel una fogata con el temor de quien muerde el fruto del cordero.

O,···


TRES PROPUESTAS Silenciosos, entregados a diversas actividades que de una u otra forma dan cuenta de su fe en la palabra y en la poesía, los autores que aparecen a continuación también tienen una propuesta para el lector de Ulrika.

Felipe (amargo Bautista Bogotá, 1960. Estudio comunicación social en la Universidad Jorge Tadeo Lozano y teatro y fotografía en la Universidad de Los Andes y en la Escuela de Fotografía Artec, respectivamente . En la actualidad se encarga de la fonoteca de la Casa de Poesía Silva.

Mi viejo niño jugaba con el tiempo A mi padre

Sonámbulo recorre los ruidos de sus chanclas Su cabellera rala y no encuentra el acento De sus dulces días de asiduo Bogart. Aquel sudor que emana su cuerpo Destruía y transformaba cualquier límite de levedad. Siempre presente se empeñaba en riesgos Que sabía saborear con su picardía de incomprendido niño. Se fumaba el ritmo y el doblaje de cada siesta. Contemplaba el paso del tiempo en su sillón-niñera. Ay días que se nubla Que lo calla todo. Ese aliento dócil que sembraba la cizaña Se esconde en su enfermedad austera. Heredar su amable vicio Es transmutar el fin de su visión. Le he buscado en sueños de humo No se cuántas barreras se han de cruzar.. .


.l TRES PROPUESTAS

Jardín secreto Tantos ojos Vierten vanidad. Somos caricaturas oscuras Y estos vientres escupiendo soledad. Cansados vagabundos sin luz de puertos. Las mantis devoran sus hombrecillos sin tronco. Estatuas olvidadas, sin mañana. El agua se apodera de inusitados trenos, el agua contempla el cansancio del llanto. Las piles de tanto uso Se convierten en cueros. Nada queda en la arena sino el sueño de un /fantasma, La promesa de un dios cautivo. Noche enlutada como un cansancio eterno, Mástiles ascienden a los cielos. Retomamos el riesgo siendo eternos.

Poeta urbano Vago, seductor de la palabra Inconfesable hombrecillo Con su fardo-yunque al pecho Aristócrata de moteles derruídos Hombre-perro acariciando el umbral del abismo. Los planetas giran en derredor de su cabeza El día estalla con su hedor de alcohol efímero. Cuántos somos, no sé ... Sólo sé que somos muchos La desesperación del múltiplo infinito Y que somos bellos como dioses trágicos (V. De /Moraes) Alucinar a diario con la palabra-nombre En el oficio del coqueteo Y ruborizar historias es el destino nómada De este individuo que sabe sacarle el color al silencio. Siempre camina, camina y huye Con los zapatos de su prisa hacia soledad La peor de sus hambres ...

· Celedonio Orjuela Duarte Nació en el Líbano en 1956 . Estudio Literatura en la Universidad Pedagógica Nacional. Algunos de sus libros publicados: Precario equilibrio (poemas), Ofrendas y tentaciones y mujeres y otros cu~ntos de riesgo (compilaciones), Visiones, un inventario de afectos lite rarios (ensayos). Es colaborador event ual del periód ico La Sangrada Escritura y lo fue del desapareci do Magazín del diario El Espectador.

Ellas PoR AQUÍ, por estos lados, donde transita mi soledad.

No encuentro con quien conjurar la magia de mi canto. No está Lulú, no está Francisca ni Salomé. No están las angustiadas, las filisteas . No hay una Dalia que irrumpa en mí aposento Con sensualidad y sangrienta crueldad. Sólo golpean a mi puerta Marías Que sirven de botín a esta gula. ¡Oh! Carmen, mi gitana.

~ ULRlK.A

-····


Palomas un revolotear de sonámbulas /palomas, Un estallido de plumas que se repiten en el alba. Llegan por el grano de la vieja del cuarto piso. Me molestan estas parásitas de las ciudades Que exhiben sus alútos buches en los techos. ME DESPIERTA

No viajan por caminos invisibles. Brotan de sus nidos y llegan a los parques Cerca de las iglesias una vez se esparce el grano. Símbolo equívocos. Yo las prefiero lejos de las tejas, Las prefiero hacia arriba desatadas.

[a bailarina

Sólo comen los insectos

LA BAILARINA

De rostro pálido y túnica negra Danza en el espacio infinito. Podría ser el tiempo de Degás o más allá. Se oye una música antigua y se repite En la noche de la mujer, hija del aire. La telilla se desliza y descubre sus formas En la calle del eco. La carne tiembla y el sudor mana. Orestes y Narciso podrían llorar y enloquecer /de nuevo. En su piel desnuda la envuelve la noche. No sabe que la miro, Que la sigo. Yo, su cimbalero.

--e

EN LAS RIBERAS de los ríos, En los campos Sólo comen los insectos.

Anémicas manos Permanecen encadenadas en camándulas Mientras se derrite en lágrimas la cera de los cirios Tras de mí Este paisaje de mortajas Sin risas y sin cantos. Si acaso un beso en frentes amarillas Que bajan de los montes. Una araña sigue disfrutando de su presa En un rincón del techo a punto de caerse.

uLR.1KA.

&


TRES PROPUESTAS

Gustavo Mauricio García

El voyerista

Bucaramanga, 1960. Editor, poeta y fotógrafo. Estudió Filosofía y Letras en la Universidad de los Andes. Ha colaborado con numerosos medios escritos, entre ellos el Magazín de El Espectador y en el diario El Tiempo. Sus poemas han aparecido en diversas revistas. Actual mente se desempeña como Director Editorial del Sello Agu ilar en Colombia. Ha publicado: Como el pan ( 1999).

PoR U NA sola vez dejo mi mano inquieta y contemplo tus hervores. Instalo mi antena a tierra, someto el mástil de mi carne y en silencio te observo en solitario. Todo calla menos mi corazón que bulle como un amante furtivo. Por una sola vez dejo mi mano quieta y contemplo los hervores de tu carne

Camaleón SERÉ EL VERDE de tus ojos verdes, camaleón de tu mirada esquivo. No verás de nuevo mi rostro porque seré corteza en la corteza, pan entre el pan de los h ambrientos, sed entre los sedientos. ¿Y yo dónde no verte? Roca entre la roca miraré sin poder h ablarte, te tocaré sin poder rozarte. Nada seré antes tus ojos ciegos y tu serás mu cho m ás que mi recuerd o.

~ UlRlK.A

Puro cuento LA

HISTORIA

no es la misma historia. Es sangre nueva la sangre que ciega los arrabales. El pueblo es un pueblo distinto y los niños son diferentes los niños. Son los m uertos nuevos m uertos y las madres son otras las madres.

Vade retro en el retrovisor, una boca que come m ango en unos dientes, una lengua que no es mi lengua en mi mango y en mis dientes un mango qu e es su mango, un beso, una boca que besa a otra boca, una boca que no es mi boca en el espejo de su boca.

UNA BOCA

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del poeta Entrevista a

~psé Angel Leyva*

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Ricardo Venegas 1

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P~,:a,t ~sayista, editor, periodista, alguna vez médico, explorador y

\ · ~: , cazp~~, de los poetas y su trabajo mediante el género de la entrevista, mieri1~0 fundador y cod irector de la revista Alforja, autor de los libros Botellás d_e, sed (1988), Catulo en el destierro (1993), Entresueños (1994, ':\, con el "é:.u al obtuvo el Premio Nacional Oiga Arias) y El espinazo del diablo (1998), entre otros. José Ángel Leyva (19S8, Durango, Dgo.) ha éscrito: Hay un espacio tan lleno de vacío / donde mi voz no es voz sino eco/ el P':'ró cascarón del ruido / la marca de un pie que no me calza. ~

Eres médico de profesión, ¿cómo encontraste la poesía? La respuesta, como la pregunta, es algo complicada. En provincia, sobre todo en donde yo nací y en la época en que me tocó vivir la adolescencia, las oportunidades de estudio eran y son muy restringidas. El horizonte cultural se reduce a una vida llena de convencionalismos y de rutinás que lo em pujan a uno hacia un destino previsible y predecible. Me interesaban las humanidades, la fil osofía y la literatura de manera particular. Mis padres hacían un esfuerzo sobrehumano para sostener los estudios de sus diez hijos, entre ellos yo, y para que tuviésemos una vida digna y cómoda dentro de un cierto rango de limitaciones menores. Era imposible en ese momento salirme de mi radio de opciones: medicina, leyes, contaduría, odonto logía y cosas por el estilo. La medicina me pareció la mejor opción y desde un punto de vista literario, la más humanista de las carreras allí existentes. Abrí mi paracaídas y me lancé al agujero negro de la frase hipocrática: " Curar el dolor es obra divina". Muy pronto me di cuenta de que no era mi territorio y sí lo más alejado de la curación y de una visión intelectual de la salud. Siempre la historia negando la realidad presente. La enseñanza se reducía a un ejercicio técnico de la memoria y a despertar expectativas entre los estudiantes de una vida confortable a partir de una profesión mercantil y mercenaria.

ulR.1kA

8'


ENTREVISTA A JOSÉ ÁNGEL LE~:lYA

No hallaba interlocut ores, aunque sí encontré buenos compañeros. La poesía definitivamente no la descubrí allí, aunque pueda ser una mina de sugerencias poéticas y literarias en general , creo que los casos de algunos médicos escr itores lo confirman. Se me viene a la mente el nombre de Francisco González Crussi y su libro Notas de un anatomista , por ejemplo, o Elías Nandino , o los doctores Enrique González Martínez o el ultraísta Salvador Gallardo. Hablo en primer lugar de la medicina porque deseo puntualizar que no fue ese el periodo de mi descubrimiento, aunque sí el de mi decisión. Mi padre, como sus hermanos y mi abuela paterna, fueron maestros. Había en ellos un apostolado hacia el magisterio y un culto hacia la educación, hacia los libros y las escuelas. Así que en el caso de mi padre los primeros que debíamos participar en cuanta actividad escolar existiese éramos sus hijos. Mi padre ha sido un hombre soñador y de batalla. Mi madre l,o ha acompañado fiel en todas sus empresas. El se lanzó a ser maestro rural en las quebradas y entre tumbos y mudanzas por la sierra Madre Occidental nacimos la mayoría de sus hijos. Yo nací en la capital del estado porque mi madre acostumbraba dar a luz en los hospitales de la ciudad. Sólo una hermana nació en Topia, un pueblecito enclavado en la serranía. Viví la inmensidad de las montañas desde mis primeros meses de vida hasta los doce años de edad, cuando tuve que ir a estudiar la secundaria a Durango capital con mi abuela. Era un chiquillo insoportable y vago como los demás, pero me diferenciaba el hecho de que era el hijo del director de la escuela, y eso marcaba una diferencia insalvable. Debía ser ejemplo moral para los demás. Eso me pudría la vida y en cierta forma acotaba mi libertad. Pero no lo suficiente como para no escapar de las ataduras de mi madre. Ella me amarraba con un mecate para evitar que me fuera con la pandilla de niños a zonas peligrosas. Tenía entonces cuatro o cinco años. A veces volvía por las noches y obviamente la mantenía preocupada y con el alma en vilo.

~ ULRlK.A

Recibía tremendas zapatizas y represiones de todo tipo, mas nada lograba reducir mi gusto por la vagancia. Huí una y otra vez en busca de aventuras en los arroyos y en el bosque, en los voladeros por donde los niños de mi edad pastoreaban las cabras. Yo deseaba ser como ellos, unas chivas locas que adoraban el campo y la libertad. No obstante siempre estaba esa cuestión que me pudría el entusiasmo, era el hijo del director de la escuela, incluso para mis socios de travesuras. Me tocó entonces iniciar la primaria y decidí abandonar a m is padres. A los seis años hice un intento de poner distancia entre ellos y la ansiedad de abrir mi campo vivencia! y libertario. Exigí quedarme a hacer la primaria con mi abuela en la ciudad de Durango. Extraña e inexplicablemente aceptaron mi capricho. Hay que reconocerlo, era un niño insoportablemente terco. Me salí con la mía y aguanté un año y los primeros días del segundo año escolar. La abuela era muy estricta, pero muy buena y me parece que yo le simpatizaba por mi inquietud. Dejaba que yo desarrollara hasta cierto punto mi rebeldía y toleraba muchas cosas, siempre y cuando estuviesen encaminadas a un anhelo de aprender. Ella era una cinéfila incurable y sus nietos la acosábamos y acechábamos por las tardes con el claro afán de acompañarla. Podíamos estar parapetados en alguna esquina o esperándola en la taquilla del cine que suponíamos era su destino. "Tarde solar de tres funciones", como digo en uno de mis poemas. Era una mujer indescifrable que iba de sus aulas a las salas cinematográficas, del olor de lápices y cuadernos a la atmósfera virtual de las butacas vacías y las palomitas, y ese haz de luz que nos alejaba del mundo exterior y nos hundía en nuestras fantasías. Creo que allí realmente comencé a leer y a imaginar en otra esfera de la existencia. La religión iba de la mano en todo ello, pues la abuela, Ita le llamábamos, era una católica recalcitrante, al tiempo que se revelaba como una mujer de pensamiento liberal y de carácter autosuficiente. Nunca la vi llorar ni acongojarse, era una mujer de una entereza y optimismo ejemplares. Quizás por ello en mi familia las mujeres son dominantes y muestran más carácter en situaciones difíciles. Volví pues a la sierra con mis padres y reinicié mis pillerías. Me enamoré de una muchacha que tenía las mejillas de manzana o de durazno y nos cuidaba a mí y a mis hermanos. A veces incluso ayudaba a bañarnos. Era una adolescente que me parecía ya desde entonces un apetitoso bocado. Mi padre escribía poemas patrios y redactaba comedias. Los leía en voz alta y luego nos ponía a recitarlos o a actuar sus obras de corte picaresco y divertido. No había fiesta escolar


lames y estamos obligados a ser. Yo me sentía poeta como mi padre.

en la que no bailáramos, recitáramos o actuáramos. Me volví un declamador montaraz y lector de poemas convencionales. Adoraba las correrías por el monte y las diabluras en pandilla. Pero siempre estaba allí presente esa marca, era el hijo del director. El pueblo donde viví mi infancia se llama Los Bancos y está colgado de la montañas; desde allí se ve la aparición del sol entre los lomos azules de las cordilleras. Del otro lado, por donde pasa la carretera que desciende a Mazatlán, se encuentra el Espinazo del Diablo. Desde allí soñábamos que se veía el mar del Pacífico. Entre la niebla que impide ver el fondo de las quebradas ascendían las bestias cargadas de frutos tropicales. Sudorosos los arrieros y sudorosos los animales de carga aparecían desde las profundidades con olores ajenos a una zona de coníferas y encinos, acantilados y cabras . Guayabas , chirimoyas, naranjas, arrayanes, mangos, ciruelas, tomates conformaban el imaginario tropical o costero. Íbamos al Espinazo del Diablo para mirar a los turistas, para esperar a los vendedores de fruta, y para ver si no había accidentes de camiones cargados de mercancía. La muerte de los conductores no estaba contemplada, lo importante era el contenido de sus traileres. Creo que allí, en ese cruce de fantasías y crueldades primarias, comencé a tomar conciencia de que había algo más allá, siempre algo más allá de nuestras percepciones inmediatas, y eso tenía mucho que ver con el estigma que me hacía sufrir, el de ser distinto de mis compañeros de aventuras por el simple hecho de ser el hijo del director de la escuela. Lo mío iba, en efecto, al poder de las palabras y de la imaginación que mi padre, mi abuela y en cierto sentido también mi madre, le otorgaban a la realidad , a la vida individual en relación con la mirada de la comunidad. O sea, a la responsabilidad de ser uno mismo, de ser lo que sentimos, pensamos, anhe-

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Por eso cuando me vine a vivir a la ciudad de México para hacer la especialidad en psiquiatría y el jefe de Enseñanza del psiquiátrico Bernardino Álvarez, donde hice mi año de servicio social , me llamó para informarme que estaba aceptado para ingresar a la especialidad, le respond í que estaba ya aceptado en otro mundo, el de las letras. La decisión de abandonar la medicina no fue fác il, pesaban los miedos y los convencionalismos de una vida más o menos segura y confortable de entrarle al negocio de la curación. Trabajaba ya en una revista de divulgación científica de CONACYT y asumía lo que venía haciendo desde hacía muchos años, escaparme hacia las quebradas de la escritura y de la literatura. Una vez más me liberaba de las ataduras maternales atendiendo al impulso de mi naturaleza vaga y rebelde. Lloré m i propia muerte, me ahogaban los sollozos que eran al mismo tiempo de duelo y de un despertar, de un darme a luz en el Espinazo del D iablo de mi infancia. Me inscribí entonces en la Facultad de Filosofía y Letras y cumplí con otro sueño, estudiar en Ciudad Universitaria.

,Cuál libro de poesía, de los que has publicado, quieres más? He publicado cuatro libros de poesía, tengo algunos trabajos inéditos, otros que acabo de perder porque, puede resultar inverosímil , me robaron el disco duro de mi computadora y con éste algunos libros que iban en un porcentaje bastante avanzado de su proceso. Es muy difícil saber cuál libro prefieres sobre los demás, si atienden a distintas situaciones y edades. Yo escribí primero un libro que se llamó Botellas de Sed, donde hay una serie de referencias a la infancia, a la juventud , pero de una manera muy caótica. Después de ese desorden de Botellas de Sed , publicado por la Universidad de Sinaloa, me plantee escribir algo que respondiera a una exigencia mayor, a una auténtica disciplina. Fue así como escribí Catulo en el destierro , editado por la UNAM en la colección " El ala del tigre". Era consecuencia de mi arribo solitario a una urbe monstruosa como la Ciudad de México. No conocía a nadie y me descubría como poeta entre la muchedumbre, viviendo en cuartos de azotea, a sal-

ULRlK.A

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ENTREVISTA A JOSÉ ANGEL LEYVA

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to de mata, sin mucho que ofrecer como escritor o como conversador. Primero la sierra, luego Durango y ahora estaba desafiando las fuerzas de gravedad de la literatura y de la tierra urbanizada. Tuve la fortuna de hacer viajes a Europa antes de venir a vivir al DF, lo cual me hacía menos ingenuo, pues los viajes te dan una perspectiva de mayor conciencia de dónde eres y de dónde no. Yo era uno más de los habitantes de la ciudad, o sea un nombre más, una cifra, un registro y una indiferencia más entre los habitantes de la megalópolis, o sea los habitantes. No importaba de dónde venía, sino dónde vivía y a dónde pertenecía. Entonces descubrí la perspectiva del tiempo: de venir desde ese micromundo, que es realmente el macromundo de la infancia, del campo y de la relación con la naturaleza, a este otro universo aparentemente más amplio, pero que es más cerrado, que es el ámbito urbano de Durango. La ciudad de mi adolescencia representaba un tiempo y un espacio dilatados. Cada día era un siglo. En la Ciudad de México viví una experiencia radicalmente distinta, el tiempo se te escurre de las manos. De pronto te despiertas una mañana y te das cuenta de que ya pasaron casi 20 años y es como si hubieras llegado ayer. Entonces esa era la relación de Catulo con la ciudad, un Catulo que tiene que ver con el Catulo clásico, lati no , romano, y un poeta cualquiera atravesando la Ciudad de México desde la mañana a la noche que marca el final de un siglo, de una época. Es un libro-poema, donde la carga épica está muy concentrada, aunque obviamente hay un tono lírico que lo sostiene. Es un libro al que yo quiero mucho porque me siento muy ligado existencial y vivencialmente a él. Luego vino el libro Entresueños. Una obra en donde emerge mi formación científica. Me dije, tiene que haber una manera de expresar este mundo del conocimiento, este mundo de la ciencia a través del lenguaje poético. Obviamente esa intención se halla presente en las vanguardias. Aragón y Bretón fueron estudiantes de medicina.

En la foto : Los poetas Nicolás Suescún , Jotamario Arbeláez, José Ángel Leyva y Rafael Del Castillo.

~ UlRlK.A

No sé si es un libro que retoma las técnicas de la vanguardia, pero creo que de alguna manera lo hice, a veces de una manera voluntaria y otras de forma involuntaria. Se fue tej iendo de esa manera, al crear, por ejemplo, imágenes más que metáforas. Imágenes, por ejemplo, de la idea que Stephen Hawking nos transmite del tiempo, cuando nos hace comprender que una estrella muerta hace miles de millones de años nos llega a nosotros como una luz de recién nacida. Ahí está la parte espectacular de la finitud humana, o sea, el tener conciencia de algo ocurrido en el pasado cósmico, cuando el espacio y el tiempo que nosotros vivimos son verdaderamente una insignificancia. Pero en ese instante luminoso que es la vida cabe el conocimiento de lo inabarcable, de lo inaccesible. Entonces, esa lucidez universal es para mí la parte espectacular de la escritura. Ahí van a encontrar también ustedes esa relación con lo cotidiano, con lo que tiene que ver con mi vida en la sierra o en la ciudad; pero fundamentalmente al hombre consciente ante dicha dimensión del universo. Las cosas ocurren de una manera formi dable, sin que nosotros podamos físicamente ir del origen al final del fenómeno. Somos viajeros en tránsito, espectadores, simple y sencillamente, pero espectadores que pueden ver una película completa en la cual pasan una y miles de existencias, entre ellas la propia. Bueno, para mí eso es el fenómeno del sueño, del entresueño. En ese sentido fue un juego y un descubrimiento de que la vida es una sucesión de sueños, y cada vez que soñamos vivimos otros universos. Esa fue la relación con este libro "Entresueños". Luego vino el libro de El espinazo del diablo . En éste se juntaron en realidad tres libros : " Duranguraños", " Los versos del guerrero" y "Los nombres del deseo". " Duranguraños" me brotó al final , pero lo pongo al inicio. Sentía mucho pudor de hablar de mi infancia, de hacer mi biografía a través del trabajo poético, de referir


la geografía de la niñez o mis geografías (porque no es una). Me decía, es un poco cursi hablar de tu infancia, cantarle al paisaje, hablar de acontecimientos muy personales, pero me empezó a surgir y a manifestarse sin mi autorización, y ni modo, tuve que dejar que fluyera este canto, porque realmente es un canto. Yo creo que la parte que empujó este libro de El espinazo del diablo , y cada una de sus partes que siento a su vez como libros inacabados, fueron "Los versos del guerrero". En esos poemas aludo a todas las guerras que nos toca presenciar, ya sea en los medios masivos, en el cine, en carne propia, en las calles, en el campo, en el amor, en la vida cotidiana. La existencia como una batalla cotidiana. Tocaban desde la guerra del Golfo Pérsico hasta la crisis del 94 en México que nos hicieron ver escenas de frustración e impotencia, como las imágenes de hombres y mujeres cosiéndose los labios o extrayéndose sangre de la venas para lanzarla en los edificios de los bancos o de las instituciones que provocaron la miseria de millones de mexicanos. El poder en medio de la desesperanza y la rabia, la soberbia y la estulticia, y el coraje de vivir y de amar en esos contextos. Hasta cuando la pasión se transforma en odio y en venganza, en un auténtico afán de destrucción de los amantes. Uno se pregunta, kómo se puede llegar a odiar a alguien que se ha amado hasta el exceso? Por otro lado está la imagen del héroe. Hay gente que trabaja toda su vida para ser héroe en la muerte. El héroe no conoce límites, está dispuesto al sacrificio, a la inmolación, incluso a la traición de sus seres queridos o de sí mismo. También los poetas se esculpen su imagen de héroes. Dante es un ejemplo espléndido, tal y como lo describe Thomas Carlyle. Un héroe que hace su propia ética, construye un infierno para castigar a sus enemigos, mientras que a los amigos y a las figuras que admira los pone a salvo del horror y el sufrimiento. Dante es capaz, en su obra, de emerger de los infiernos, de los dominios del mal , bañado con la luz de la gracia y la sabiduría. En cuanto a los Nombres del deseo, para mí es un libro muy significativo y también muy pu-

doroso, pues habla del amor-pasión, del amor-ternura, del amorcomplicidad, del amor por las mujeres. Tengo que dar una explicación tan larga para decir que soy responsable de haber hecho bien o mal esos libros de poemas a los que no puedo clasificar como más o menos queridos. Su pregunta es tan abierta como mi respuesta. Pero en todo caso debía de haber contestado, si se me hubiese ocurrido antes de hacer este recorrido, que los libros más queridos son los que están por escribirse, los que he perdido y debo de reconstruir. Esos, en realidad, son los libros que más anhelo.

lCuál es tu experiencia de ser un poeta que entrevista poetas? Mira, yo pienso que para mí es un regalo, es un obsequio, es una fortuna poder establecer un diálogo, y no es que vaya a descubrir nada nuevo, muchas veces simplemente voy a reafirmar lo que yo pienso de un poeta y de su obra. Sé lo que me va a decir, pero quiero sentir el placer de escucharlo y poder difundirlo con su autorización. Es un trabajo, pero al mismo tiempo es una conversación, una charla muy especial y exclusiva con alguien a quien has leído con atención y tienes el privilegio de preguntarle a tus anchas , pero con un guión preconcebido. Es requisito de un entrevistador de poetas y de artistas saber preguntar, saber mucho del tema para no hacer una entrevista de banqueta, superficial y tonta. La intención es ir a lo profundo, a lo esencial de su ser y su quehacer.

Dice Huidobro que el poeta es "animal metafísico cargado de congojas .., la qué te suena? Bueno, yo creo que es una imagen muy afortunada, muy certera, porque en primer lugar el hombre es un animal consciente o no de su parte instintiva, de su parte orgánica ligada a la naturaleza, que nos recuerda de algún modo que por mucho que hagas siempre estarás atado a la naturaleza. La parte metafísica tiene que ver con la explicación que nos damos del universo, de lo desconocido, de lo conocido que nos vincula con otras fuerzas, con otras dimensiones, con el mundo de posibilidades en donde intentamos explicarnos nuestra propia existencia, donde estamos ubicados. El hombre es pues ese trozo de la naturaleza consciente del dolor, del sufrimiento, la pesadum-

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ENTREVISTA A !OSÉ ANGEL LENA bre, la tristeza, la melancolía, definida por Vallejo como Tri/ce: tristeza dulce. El hombre no es otra cosa que la lucha entre el placer y la congoja, entre el conocimiento y la ignorancia, entre su insignificancia y su soberbia, entre el recuerdo y el olvido, entre lo terrenal y lo divino, entre el instante, la luz, y la muerte. Somos la nostalgia del futuro.

vida, adquirió ese rango en las cosas que tú haces, es cuando tú comienzas a ser más creativo, entonces ha venido cambiando. Pero la relación con la muerte también estuvo muy ligada a la percepción que yo tenía del dolor cuando fui estudiante y cuando fui médico, porque es el dolor de los demás, no es tu dolor, tú eres un profesioEn mi caso estoy compuesto de la nostalgia de los sueños. nal del dolor, a ti te enseñan que tú puedes maniHay cosas que he soñado y he vivido, por tanto, también es pular el dolor, que lo puedes mitigar o que lo pueevocación y necesidad del pasado. El sueño me revela no una des acrecentar o que puedes dominarlo; cuando vuelta hacia el pasado, sino la actualización de las cosas desaperte retiras de esa instancia y te ves a ti como un cibidas, no de las que no tienen remedio, sino de sus fantasmas, simple mortal y te das de las luces muertas que aparecen en la cuenta de que la muerte es la misma perspectiva de su naciEl hombre es pues ese trozo de la naturalemiento, del porvenir. para todos y que tieza consciente del dolor, del sufrimiento, la ne una carga trágica, Se ha dicho que pero que también tiepesadumbre, la tristeza, la melancolía, dela poesía es sueño en ne una carga de alifinida por Valleio como Tri/ce: tristeza dulpresencia de la reavio, porque además ce. El hombre no es otra cosa que la lucha morir muchas veces lidad, icómo observas esto? significa la solución de entre el placer y la congoia, entre el conociun problema, de una miento y la ignorancia, entre su insignifiEn mi libro Entrecircunstancia. A mecancia y su soberbia, entre el recuerdo y el sueños pongo justanudo la muerte de los demás, su muermente un epígrafe de olvido, entre lo terrenal y lo divino, entre el Pessoa que responde la te existencial, o la instante, la luz, y la muerte. pregunta: "No duermuerte de una parte mo, entresueño", y de tu vida, digamos más adelante recojo sicoló-gica, te abre el otra de sus alucinantes líneas: "Y entonces, en plena vida, es camino o te sepulta entero. Yukio Mishima decía más o menos, "si tu padre te estorba mátalo, si tu cuando el sueño tiene grandes funciones de cine". No hay nada amigo te estorba mátalo, si tu madre te estorba más que se parezca hoy en día a los sueños y a la vida, al viaje, que el cine. Quizás ahora lo sustituya la realidad virtual, más mátala, si Dios te estorba mátalo, si tú mismo te estorbas o no te dejas ser, mátate". Claro, él llecercana por su experiencia de simultaneidad con los sueños. vó el asunto a la autodestrucción, pero hablamos aquí en términos simbólicos, a la superación de Cuando tienes una expectativa sobre la muerte lcómo logras un acuerdo con la percepción que tiene el poeta y ciertas figuras que nos determinan , someten o la formación?, lqué piensa el poeta sobre la muerte o cómo esclavizan. La vida y la muerte existen en una relala percibe José Ángel Leyva? ción dialéctica. ~ Fíjate que eso es algo que ha ido cambiando con el tiempo. Yo creo que cuando se es adolescente no se piensa en la muerte, y si piensas no comprendes el sentido de la muerte, no lo ves como la cancelación del porvenir, supones que se trata de que ellos, los demás, dejarán de mirarte y de tenerte. Hay una percepción narcisista de la ausencia. Quiere morirse para que lo sufran los demás, para que lo recuerden y lo vean. Cuando pasa el tiempo descubres y empiezas a valorar el tiempo que necesitas para trabajar, para crear, para almorzar, amar, etcétera. Es entonces cuando te empieza a preocupar la muerte, la cancelación de las posibilidades productivas, creadoras. Qui zás por ello el tiempo se te escurre y no lo puedes controlar, pero es cuando ya la madurez, en términos del sentido de la

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* Esto entrevisto formo porte del libro Con-versociones, entrevistos o poetas mexicanos de lo generación 50, que pronto editará Alforja Ediciones. 1 Ricardo Venegos. Poeta y editor de lo revisto Mo/ovido. Nació en Son Luis de Potosí, SLP en 1973. Es autor de los libros de poesía: El silencio está solo (1994), Destierros de /o voz (1 995), Signos celestes (1995) y Escribir poro seguir viviendo (2000), éste último de entrevistos con Ricardo Goroy. POEMAS de José Ángel Leyvo pueden leerse en publicaciones colombianos como Revisto Ulriko No. 30, Revisto Coso Si/va No. 16 y en los Memorias de/ X Festival Internacional de Poesía de Bogotá.


Ramón Fernández-Larrea o el Cantar del tigre ciego "La poesía de Ramón Fernández-Larrea es violenta. Su negación a la quietud de las palabras, su sorprendente búsqueda de la metáfora que noqueo al lector y su penetración en la realidad, más allá de las inciertas apariencias, lo convierte en uno de esos poetas a los que hay que leer con cuidado, corriendo incluso el riesgo de sentirse agredido en el primer contacto".

Morilyn Bobes

[os presupuestos ESTA ES UNA OVEJA

dios y el día las hicieron blancas para pastar con ojos de agonía duros y negros y músculos /poderosos en el pescuezo en fin toda una oveja edison la sentó en la eternidad porque una oveja es como decir el cordero su sangre de castigo que nos cae esta oveja tiene límites cuatro fronteras turbias la noche el amanecer que le dicta su estómago el cuchillo que lanza guiños y el lobo rondándola mirándola cruzando sus fauces calintes el miedo de la oveja es su límite no pidan más para un animalito de dios no se puede pedir más esta es la oveja basta es su temblor en cuatro patas cuatro fronteras lleva en su corazón ya dije que la noche y el día y el puñal deseándola y un aullido que le pone la carne de gallina dios la mandó a pastar y hasta la puso de ejemplo pero qué es un aullido las márgenes del río turbio de la memoria las palabras de asombro que cercenan la oveja necesita un pastor la oveja con sus /músculos poderosos en el pescuezo donde caen

la noche el día y el cuchillo o la humeante mandíbula y hasta la tenue mirada / de dios medio enfermo con tantas reclamaciones rondándola mirándola haciendo que necesite un pastor la oveja no escoge el pastor lo sabe y fuma en silencio y aprovecha para comer el pan que también dios puso en su /mano los dos sonríen mirando el miedo de la oveja uno inventó al lobo hizo al otro crear el cuchillo para que en la noche relumbre y quede un filo del alba zigzagueante la oveja y el pastor comparten el cielo y ciertos /miedos pero la oveja no elige su pastor pero qué es un aullido un aullido puede ser un túnel lleno de espumas /quemantes un aullido es la señal precisa para alzar el cuello y /escapar una mancha casi oscura el fuego en la mano /recogida un aullido es la peor de las madres bebiendo es el farol sordo para que los piratas desciendan

ULRlK.A


RAMÓN FERNANDEZ-LARREA

la tembladera que comienza a morder un aullido es la pesadilla del pastor el ojo de la oveja que necesita de otras para pensar que la mandíbula no viene por ella porque un cuello se vuelve más remoto cuando hay un mar de cuellos pegados al piso qué es entonces la oveja sino la madrugada y cuatro límites un musculoso pescuezo que se dobla día tras día al lado de otro vientre engendrado sino las patas que tiemblan encima del miedo una oveja es la posibilidad de un pastor

no es preciso entender todavía dios y las luces van a orinar hacia el fondo no se ven obligados a esgrimir otro decreto dios lo ve todo él tiene veinte veinte y catalejos hechos por otras santas criaturas él ve la agonía de los delfines y cómo las ballenas se rompen la cabeza él ve la gaviota que se sumerge y cómo un carubal adoba a otro él tiene en el plan de trabajo mirar y parece que se divierte muchísimo

la sonrisa de dios miserable y olvidadizo o un pan mordido en la mano

por ejemplo los hombres se extinguen tocar una mano causa miedo por ejemplo los hijos miran en derredor antes de /bailar frenéticamente con el leopardo que salvaron

Epitafios antes de que nos ahorquen de nuevo

dios pide que cierren la puerta de la enfermería o que le envíen papel carbón del vaticano dios hace cuclillas junto a un cisne con el pecho mordido por los zorros

Je suis francois, dont il me poise né de Paris emprés Pontoise, et de la corded'une toise saura man col que man cul poise Francois Villon

YO soY RAMÓN lo que también pudiere fastidiarme dios calla por razones diversas hincha la boca oculta sus carrillos pone los ojos bastante verdes para esta época por ejemplo la ciudad desde arriba parece un mar donde crecen los tiburones parece un desierto donde se afilan las profecías parece un insulto con tanto agujero dios lo ve todo y prefiere no hablar por ejemplo una mano que trasladan de /municipio para incrustarla en un rostro desconocido por ejemplo una cajita de cartón con arroz medio frío que es el premio legal

y tu también te haces el ciego el bribón el sordo el tartamudo el que mastica pasteles tu te pones también camisas de fuerza la almohada es la boca para que no nos /confundan dios y nosotros nos pondremos más mudos pero los lobos avisan no habrá estanques nos lavaremos pelos y señales y los niños perderán la señal se nos caen las manos vomitaremos de vértigo si ahora mismo no comenzamos el baile si no cantamos desaforadamente la canción definitiva el vals distinto que quita colmillos del corazón cuidando que no se mueran más luciérnagas dios y nosotros tendremos que despertar.

Ramón Fernández Larrea (Boyono, 1958). Escritor de pro-

dios lo adivina se chupa un dedo morado por ejemplo la ciudad se oscurece delante mismo de sus pestañas divinas la niña que separa tres malos corazones del /rumbo para que nunca más tenga rumbo ni cosas por ejemplo los niños que nunca entienden

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gramas radiales, entre ellos El programo de Ramón que fue censurado. Premio de poesía de El caimán barbudo (1948) ; Premio de poesía Ju/ion del Casal (1985) . Fue antologado en Un grupo avanza silencioso, Antología de poetas cubano 1958-1972 (México, 1990). Los poemas aquí presentados pertenecen a su libro Cantar del tigre ciego (Ed. Arlequín, Guodo lojaro, 2002).

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z Camacho Tras los golpes ciegos Breve y directa es la expresión de esta obra poética que siempre dialoga, que casi siempre tiene un destinatario, como la sencilla palabra que expresada en una charla de obreros desemboca en el poema, como esa palabra súbitamente encontrada en el pajar del lenguaje aún sin ser buscada ...

Tra primer libro de Miguel Méndez Camacho -Los Golpes Ciegos, 1968- y tras sus tres posteri res libros de poesía publicados, su obra me hace recordar a Henry David Thoreau cuando afirma que "la poesía no es otra cosa que la salud del discurso". ¿cuál es la salud discursiva en la poesía de dez Camacho? Yo diría que esa vitalidad haIta sobretodo en la materia prima del poema, que es el lenguaje, en este caso una lengua ascética, asordinada y sin grandes ademanes retóricos. Tal despojo siempre me lleva a su poema " La Formal", un texto que, quizá sin proponérselo, puede resultar una suerte de arte poética: la desnudez, ese quitarse "el pudor y las ropas" es algo muy propio de la palabra convocada en su escritura.

Juan Manuel Roca textos como emblemáticos de su obra y como un punto de encuentro. Lo mismo ocurre con su desacralizador y a la vez amoroso poema sobre " Don Pablo" , aquel poeta chileno de gran corpachón y voz de fuelle, de cuyo cubilete brotaban cebollas y congrios, alcachofas e insectos, como qu ien anu ncia asuntos sin una aparente dignidad poética, sin una falsa heráldica estética. De la misma manera Miguel Méndez Camacho se muestra descreído de una lírica preconcebida y ajena en su desdén del asunto cotidiano. Enmarcado en ese credo poético, sabe con Auden que " la introspección obedece a las mismas reglas que la confesión ante un sacerdote: sé breve, sé directo, sé ido, olvida".

Quizá él mismo no lo sabe, pero poemas de amor como su "Escrito en la espalada de un árbol", o evocadores de una gloriosa y fugaz inmortalidad adolescente como " kampeones", han hecho el tránsito seguro del papel a la memoria.

Breve y directa es la expresión de esta obra poética que siempre dialoga, que casi siempre tiene un destinatario, como la sencilla palabra que expresada en una charla de obreros desemboca en el poema, como esa palabra súbitamente encontrada en el pajar del lenguaje aún sin ser buscada, y sin la cual el poema sería una maquinaria de relojería a la que le falta una pieza. Una pequeña pieza, casi inadvertida, sin la que ese aparato verbal que es el poema, sencillamente no echaría a andar, pues sufriría una parálisis la motricidad del lenguaje.

Sé de algunos fervorosos lectores de poesía -que los hay- que conservan o recuerdan esos

No excluye esta poesía la esfera de los sentimientos y para nuestra fortuna no cae en el abismo de los sentimental. No ex-


MIGUEL MÉNDEZ (AMACHO cluye lo erótico y confensional y jamás roza esa literatura que hace del voyerismo personal su coto de caza. No desaloja la ironía, ni cierta requisitoria moral, pero no cede al falso humor o a un "debe ser " programáticos. Sin duda que esta muestra de su obra poética puede ser leída de varias maneras, lo que demuestra su riqueza. Poemas coloquiales, con algo de cosa hablada, que no eluden sin embargo el trato con el misterio. Poemas que andan por las calles o entran de rondón en las alcobas, poemas de una nostalgia que ama el celestinaje, poemas que cantan y desencantan, que visitan los hoteles clandestinos y acompañan las noches del viajero. Donde la piel de la mujer está en vecindades del Paraíso, o acaso sea el Paraíso mismo. Donde los otros se disuelven en nosotros. En el lugar donde hay un comercio de palabras con los poetas muertos - Jorge Gaitán Durán, o Eduardo Cote Lamus- que nos recuerdan que no hace falta la voz/ si el eco sigue tomando decisiones. En ese sitio un tanto mítico y neblinoso en el que, al decir de Juan José Arreola, las mujeres toman

siempre la forma del sueño que las contiene , la poesía de Miguel Méndez Camacho, sin grandes estruendos, sin sonoras conflagraciones, nos acompaña. 4t

Un ángel por la calle

Recuérdame desnuda ¿EN QUÉ BAR estarás dónde tu risa suene más que la música? ¿Dónde tu pelo sea el rincón más oscuro de la fiesta y tu escote la ventana mejor iluminada?

UN FULGOR DE MIRADAS te persigue cuando vas por la calle como si flotaras en la brisa celeste de la tarde. Humilde de cintura y altanera de pechos no usas ni maquillaje ni perfume, nada llevas debajo de la blusa y te sientes liviana porque bajo la falda sólo llevas el pubis. Una fiesta comienza en tus caderas y tu risa es la música.

Alguien sabrá que eres impredecible de la cintura para abajo, hacia arriba te salva la sonrisa y esa mirada ausente como si no quisieras compañía.

¿Cómo haces para danzar cuando caminas? se pregun tan algunos. ¿Por qué parece que tuvieras siempre todos los labios húmedos?

¿A quien decidiste seducir? ¿Algo tiene de mí tu próxima aventura?

Son distintos los ojos que te siguen, los delatan la codicia o la envidia: el opaco rencor de las mujeres y en los hombres el lujurioso brillo.

Recuérdame, desnuda y no olvides que nadie sabe más de tu cuerpo que mis manos.

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UlRlK.A

Pero tú ignoras porque sabes que es mi oficio nocturno desnudarte de miradas ajenas, para que flotes como un ángel en el aire impoluto de las sábanas.

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El amuleto de tu nombre DE DISCRETO rumor se convirtió en escándalo la algarabía de tu nombre en boca de los amantes que visitan el hotel donde me llevas a enseñarme a cantar agonizando encima de tu cuerpo. Se descubrió el secreto para alcanzar las cumbres del deseo jadeando en un coro de voces, en un salmo de plegarias eróticas que invocan los presurosos habitantes acariciando a gritos el amuleto de tu nombre.

Penélope EsPÉRAME impaciente como si no supieras que llegaré tardío, -tejedora de fábulasque te viene de estirpe engañarte nocturna devolviendo los hilos de la urdimbre que tejiste de día. Heredaste la gracia de simular esperas: tu abuela tejía redes junto a un río que dejó pasar y ella siguió esperándolo, y tu madre -tejedora de músicashilvanaba canciones para sordos amantes sin dejar de cantar. Tu aprendiste el oficio de entretejer palabras

sintiéndote Penélope, para que otros te amen sin sentirte culpable, mientras llego incumplido a competir para que no me olvides.

Felina RoNRONEAS impúdica como si reposaras o durmieras cuando estás al acecho para entreabrir la trampa de tus muslos en la jaula-aposento donde esperas que asome mi deseo.

A veces, en las noches Co LA ALEGRÍA de los sobrevivientes los mutilados vuelven a desfilar dichosos con las medallas de sus cicatrices saludando sin manos y marchando sobre la pierna que perdieron, como si nada les faltara A veces, en las noches mutilado de tí me despierto abrazado al perfume de tu piel en la trinchera que dejaste vacía. A veces, en las noches respiro por la herida de la memoria de tu cuerpo crucificado sobre la huella de tus brazos como esperando la resurrección.

Miguel Méndez Camacho (Cúcuta, 1942). Abogado, periodista y p rofesor de humanidades e ideas políticas. Decano de comunicación socia l de la Universidad Externado de Colombia. Entre sus libros de poesía publicados se cuentan: Los golpes ciegos (1968), Poemas de entrecoso (1971) e Instrucciones paro lo nostalgia (1984). La Universidad Externado acaba de publicar una muestra de su obro poética.

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HOMENAIE

Qiovanni Quessep El Festival Internacional de Poesía de Bogotá rinde homenaje este año al poeta Giovanni Quessep en acto que se celebrará el 22 de septiembre de 2003. Como una forma de invitar a nuestros lectores desde ya para que nos acompañen en el mismo, publicamos algunas de las notas que venimos recogiendo en torno a la obra del maestro y una breve muestra de su poesía.

Sobre la poesía de Giovanni Ouessep El libro del encantado de Giovanni Quessep: Un río de rumorosa música Juan Felipe Robledo La primera parte del último poema incluido en la antología que el Fondo de Cultura Económica de México publicó de la poesía de Giovanni Quessep en octubre del 2000, " Encantamiento" (p. 200) , puede abrirnos los ojos a la comprensión de la verdad medular que se esconde en la melancólica belleza de sus poemas:

nes que la poesía de Giovanni conjura. En sus poemas nos sentimos habitando un mundo que es el que vemos con nuestros ojos mortales y, al mismo tiempo, otro distinto, es Garcilaso llegando con su Elisa al cielo de la eternidad, sin haber abandonado del todo este mundo, sus ríos y verdes collad os.

I.

Dame , por fin , dolor, la virtud y la ciencia de hallar en tu tejido mis horas de alegría. Voy por hondos jardines, y en el hilo se abre la encarnada tiniebla de la rosa. El dolor que puede dar alegría, el mar color de vino y la isla de piedra imán, el extranjero que busca a su Claudia por el castillo penumbroso, Merlín hechizado bajo el espino blanco, los tigres y pájaros en la noche misteriosa, son poderosas imáge-

~ ulRJK.A

Biblos y Babilonia, el lapislázuli amado por los modernistas, jeroglíficos y pájaros, el mar color de v ino , nos hacen pensar que la intemporalidad de su canto está orbitando en la misma constelación del universo poético de Rubén Daría, y en cierto modo sus versos así nos lo hacen saber, pero existe un profundo desengaño, una cadencia sugestiva y lejana, que le da su particular inflexión a la producción poética de Giovanni. Él no escribirá los marciales acordes de la " Marcha triunfal" de Darío, y la melodía que


lo anima debe mucho al espíritu intimista de la gran poesía italiana, la de Petrarca y Guido Cavalcanti, así como a la tradición castellana, que encuentra en la décima, la octava real y las entrañables formas métricas que tan bien conoce, un universo expresivo cantarín y fresco, que la poesía luminosa de Giovanni ha sabido encarnar de manera ejemplar. Emerson dice, hablando de poesía: "pídele la forma al hecho". En los versos de Giovanni se ha cumplido ese aserto, que lo ha llevado a escribir un mundo de aire y luz, de encanto rumoroso y cadencias simétricas para dar cuenta de una realidad espejeante y misteriosa que está en la base de la visión del poeta. Así, salvación por el canto y vislumbre de una muerte que plenifica, defensa exaltada del valor de la maravilla, son algunas de las claves que permiten acercarnos a esa música infinita que el Libro del Encantado nos ofrece, y nos señalan cómo la poesía de Giovanni tiene una lección de verdad poética y hondura existencial para ofrecer a los lectores de poesía en Colombia por mucho tiempo. ~

succionado por el tiempo, y es como si la palabra presente se hiciera pasado tras ser pronunciada.

Decimos la palabra Y hay un tiempo Como el olvido Y una historia trunca, dice Quessep. Padre tiempo, padre polvo, los jirones de una leyenda cosntruida por los hombres espigan en una poesía que tiene el poder de la música, la menos figurativa de las artes. Quizás su creación poética funcione como lo señala Fernando Charry Lara en recuerdo de Rilke, transformando lo visible en "esencia invisible". O lo haga como quien trabaja con la materia prima del olvido, con lo que queda después de lo ya visto, como quien logra ver las ruinas del tiempo acechando en los espacios construidos. Un poema suyo, "Cercanía de la muerte", dice mejor de su visión elusiva sobre el tiempo y, sobre todo, sobre el tránsito al silencio:

Otra de las formas del tiempo Juan Manuel Roca

La poesía de Giovanni Quessep atiende a un desbande de formas venidas de un tiempo "otro" . Como las nubes que son otra de las formas del tiempo, según la enseña escrita en su poema "Para grabar a la entrada del jardín destruido", la mirada del poeta se centra en un mundo donde la historia está envuelta en la materia elusiva de los símbolos. En la evocación de un país de maravillas donde el personaje de un sueño camina en puntillas por temor a despertar al soñador, lo que significaría su desaparición o su muerte, creo ver buena parte de la estética de Quesep. El epicentro de su poesía podría estar en una honda preocupación ontológica por el tiempo, por su transcurrir en las orillas del lenguaje, entre la leyenda y la realidad. Guerreros y mortajas, gerifaltes, músicas idas y nieves antañonas, heridas babilonias, todo es

El hombre solo habita Una orilla lejana Mira la tarde gris cayendo Mira las hojas blancas Rostro perdido del amor Apenas canta y mueve La rueda del azar Que lo acerca a la muerte Extranjero de todo La dicha Jo maldice El hombre solo a solas habla De un reino que no existe. Giovanni Quessep es un poeta que tiene su propio mapa, su propia andadura por el lenguaje. Extranjero en su piel, caballero sin lunas, exiliado del tiempo, lo circunstancial no tiene cabida en su obra, lo anecdótico apenas si aparece convertido en mito o en leyenda. Es otro mapa, otro reino al que acude, en el que no existe ninguna servidumbre a la historia y donde el lenguaje logra la mutación del cuerpo femenino en ventana del paraíso , transformando la realidad en deseo. Tu historia es lo que sueñas , dice en alguno de sus poemas, y esa historia es tejida con una sutileza onírica sin par en la poesía colombiana.

ulR.1K~

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HOMENAJE A GI0VANNI OUESSEP Todo se vuelve en ella pálpito, ensoñación, desdibujado espacio, rostros y paisajes apenas entrevistos como algunos caballeros de Leonardo. Y con ello el trasmundo y la evocación, partes esenciales de sus versos. Me parece grato y justo y otra vez grato, que el Festival Internacional de Poesía de Bogotá haya pensado en rendirle homenaje en su próximo evento, precisamente a él, tan discreto y lejano. '8

Giovanni Quessep Fernando Charry Lara ... Se pensaría que un impulso como el que anima a Quessep, de tan meditado designio en el logro poético, sin instancias exteriores, es poco frecuente entre las nuevas voces de la poesía hispanoamericana. Su hallazgo el de aquello que rodea estrecha, silenciosa, trémulamente el corazón humano. Quessep ama también lo maravilloso oriental en las viejas literaturas china y árabe, sin desconocer lo maravilloso contemporáneo. Da testimonio así de una orientación menos requerida por urgencias del ambiente que, en otros poetas, han llegado a ser escuchadas. Alguno podrá argumentar que una y otra actitud reclaman su validez: la de quien se sumerge, con su meditación o sus ficciones, en un universo personal, o la de aquel que prefiere

registrar, como si fuera propia, la convulsión de los hechos que le son contemporáneos. Es cierto que toda obra, si significante, revela fatalmente a su tiempo. La poesía no se ha negado jamás a expresar al hombre en su soledad. Tampoco parece haber impugnado al poeta su capacidad de participación en la vida que le cerca o la de manifestar, al menos, la nostalgia de esa participación. Quessep ha confesado: "Persigo lo humano en el mito. Escribo muchas veces a partir del olvido de la realidad inmediata, sin que por ello -al finalquede excluida de mis poemas ... "

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Poemas de Giovanni

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Poema para recordar a Alicia en el espejo AQUÍ LO LEGENDARIO Y LO REAL

Nuestra historia resulta semejante A la de esa muchacha maravillosa que penetró en / el espejo Estuvo siempre a punto de desaparecer Pero ninguno pronunció la fórmula que la / devolviera al polvo Ni Tweedledum ni Tweedledee ni la Reina ni el /Rey Rojo Que lo único que tenía que hacer era / despertarse Tal vez somo un cuento Tal vez sin que nunca nos percatemos La nave de Ulises O el ruiseñor de Keats (Ese pájaro no destinado a la muerte) Digamos entonces que lo que ha sido un canto de /la Odisea Continuará siendo nosotros Sin dejar de ser por eso el país de las / maravillas Y alguien podrá reconocernos Al escuchar la historia no escrita todavía En la historia castillo la historia luna múltiple En la historia juguete destruido La historia en fin cuando pasó una nube sobre / Alicia

No son para Mauricio Babilonia Cumple tu historia suramericana Espérame desnuda Estre los alacranes Y olvídate y no olvides Que el tiempo colecciona mariposas

Cercanía de la muerte EL HOMBRE SOLO HABITA

Una orilla lejana Mira la tarde gris cayendo Mira las hojas blancas Rostro perdido del amor Apenas canta y mueve La rueda del azar Que lo acerca a la muerte Extranjero de todo La dicha lo maldice El hombre solo a solas habla De un reino que no existe

Tal vez somos la sombra de ese azul en su mano

El otro encanto

[a alondra y los alacranes

que pierdo no se dónde, si vengo de tan lejos y nadie me conoce?

¿QUIÉNES HABITAN LA NOCTURNA ROSA

AcuÉRDATE MUCHACHA

Que estás en un lugar de Suramérica No estamos en Verona No sentirás el canto de la alondra Los inventos de Shakespeare

Alguien cruza el jardín desvelado de fábulas, no recuerdo sus ojos ni su túnica blanca.

ulR1KA.

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HOMENAJE A GI0VANNI OUESSEP

Quiero encontrar de nuevo a los que amé y me amaron, volver a mi morada que es tarde y por el sueño va nevando

Tal vez nunca se oigan estas palabras, su rumor que viene desde adentro con pájaros o nubes y hojas secas.

¿Quiénes me llaman a estas horas de la vida y la muerte? Vendrán por mi alma y hablan del otro encanto del que nadie vuelve.

Pero mis ojos buscan y hallan lo que no tiene nombre, lo que nace de una mano celeste, o miran un cuerpo dorado con asombro, unas flores.

No vuelvas a tu reino NO VUELVAS A TU REINO

que el jardín ya es cristal, ciprés el cielo, y guarda las cenizas de la palabra o del encantamiento. Verías, si tornaras, su cuerpo ya de piedra donde se teje la desesperanza, y en sus ojos el gris de la Quimera.

Posiblemente se ha perdido el gozo de vivir un día más, pero hay algo que no conocemos y espera nuestra canción en el alba. Entonces un secreto, la verdad que es el amor, su belleza, quiera posiblemente darnos para la muerte su más hondo cielo.

El escarnio

Vuelve más bien a la doliente isla donde tu corazón es viento y polvo, vuelve a tu nave púrpura que eres de sueño y mar, amargo y solo.

TANTO CIELO QUE TUVE,

Ah de tu alma, nadie te responde en el otoño, cielo de la ausencia: La luna que ahora ves ya no es tu luna y es tu bosque el ayer de otras violetas.

Vino el dolor, de pronto vino la muerte, y no quisiera el luto, pero me visten a la fuerza.

Quizá todo ha pasado Q u IZÁTODO HA PASADO

y ya nada hay que hacer, quizá toda la nieve ha caído y la primavera también es ceniza.

~ ULRlK./\

tanto que fue el edén, lo que los hombres sueñan, a los cuarenta años de mi vida ya nada puedo amar de la quimera.

No espero sino el escarnio, la burla de quienes saben que la dicha no existe, más quien podrá decirme ¿cuál reino es este que abre sus puertas para el / cielo?


TRADUCCIÓN

Para comenzar con

Mário de Andrade Habitualmente Ulrika presenta traducciones de y sobre poesía. En esta ocasión, el poeta argentino Rodolfo Alonso preparó especialmente para nuestra publicación una muestra de sus versiones del poeta brasileño Mário de Andrade.

Rodolfo Alonso* A pesar de mi ya vieja devoción por el modernismo brasileño, durante mucho tiempo no me animé a intentar la traducción a nuestro idioma de la poesía del insigne Mário de Andrade. Y no sólo por admiración, o por respeto. Ya en otras ocasiones me ha sido dado afirmar, públicamente, que la suya no es sólo una personalidad ejemplar sino también directamente paradigmática dentro de ese singular movimiento que, sin dejar de ser a la vez auténticamente nacional y profundamente vanguardista, pudo testimoniar a partir de 1922, desde aquella legendaria Semana de Arte Moderno realizada en Sáo Paulo del 13 al 17 de febrero (como el gran peruano César Vallejo lo hacía, magníficamente, también ese mismo año en la no menos provinciana Trujillo publicando su Tri/ce) , la absoluta personalidad y hondura del vanguardismo latinoamericano que, tanto no era en absoluto epígono que se adelantaba en gran medida a las conmociones que iban a modernizar el arte europeo. Si recordamos que su movimiento más orgánico y fecundo tiene fecha precisa: octubre de 1924, cuando aparecen el Primer Manifiesto del Surrealismo , de André Breton , y su revista La Revolución Surrealista, y que ya en la década anterior Vicente Huidobro había hecho germinar novedades en París y Madrid, resulta difícil acep-

tar el carácter de europeizante que en forma interesada quiso ser endilgada a las vanguardias de Latinoamérica. Una de las características en ese aspecto muy definidas y que hacen a la radical originalidad del modernismo brasileño fue la especial atención que sus participantes prestaron a la resonancia de su identidad nacional, a la vez tan espléndidamente mestiza y tan nítidamente marcada, y de manera muy especial a la cuestión del idioma nacional, del idioma entendido no como adaptación '\ un modelo académicamente pretendido como eterno e inmutable sino como una auténtica lengua viva , orgánicamente viva, embebida de vida, traspasada por la vida, y abierta por lo tanto ineludiblemente a las vicisitudes y también a las vidas de los hombres bien concretos que lo hablaban . De esa actitud, antes experimentada como necesidad existencial que como teoría, pero también asumida intelectualmente, racionalmente, con toda inteligencia, fue claro ejemplo lo mejor de la producción del modernismo brasileño pero, de modo muy singular, la de este Mário de Andrade nacido en Sáo Paulo el 9 de octubre de 1893 y fallecido allí mismo (idónde, si no?) el 25 de febrero de 1945. Protagonista principal de la Semana, también en 1922 publica su sintomático segundo libro libro: Paulicéia desvairada, precedido por un Prefácio interessantíssimo ("El pasado es lección para ser meditada, no para reproducir"), primera manifestación teórica de la rebeldía modernista. Músico, etnógrafo, narrador, ensayista, crítico, ani-


MÁRIO DE ANDRADE

mador de emprendimientos fundamentales para la cultural de su país, hombre que toda su vida estuvo en permanente maduración y fecundación de una actitud tan ligada a su entorno como desprejuiciada, su capacidad de inventiva lingüística, y no sólo fonética sino también hasta ortográfica, que no es otra cosa que su fidelidad a la misma riqueza viviente del habla de sus paisanos, se puso de manifiesto en su escritura con tanta fuerza, con tal derroche, que no sólo para un traductor resulta en muchos casos arduo cuando no imposible intentar transvasarla a otro idioma, sino que en la misma edición integral de su obra: De Pau/icéia Desvairada a Café / Poesías completas (Círculo do Livro, Sáo Paulo, s/f), se vio obligado a aclarar el editor, en una nota inicial, nada menos que lo siguiente: "Con todo, el propio hecho de que él apreciaba su manera de registrar el habla brasileña y hacía de eso una característica notable de su estilo impone reservas al impulso de actualización". Impulso al parecer irrefrenable ya que, no obstante lo antedicho, llevó a ese mismo editor a efectuar allí "alguna actualización en la ortografía" de un escritor que se había propuesto, pero no pudo concretar, nada menos que una Gramatiquinha da fa/a brasileira ... Lo que nos obliga a aclarar que, de ningún modo, esa asunción de la propia identidad fue encarada por los modernistas brasileños de una manera superficialmente descriptiva o apenas paisajística, ni mucho menos que la radical comprensión y aprehensión del habla legítimamente popular se redujo para ellos a la tibia incorporación de algunos modismos, para salpicar aquí y allá un poco de color local. Como artistas hondamente auténticos que eran, la experiencia cabal de su identidad se dio naturalmente, directamente embebida en su obra, y su lenguaje no sólo está lejos de limitarse a emular lo aparente sino que por el contrario comprende, implica precisamente los mismos mecanismos constitutivos (fonéticos, semánticos y hasta ideológicos) del habla común, pero haciéndolo texto, obra, poema, con entera, con insoslayable y hasta desafiante libertad. Después de todo, fue él mismo quien afirmó que una de las realidades más firmes derivadas del modernismo es el "derecho permanente a la búsqueda estética".

~ ULR.lK.A

Esa libertad que para Mário de Andrade llegó, justamente, a constituirse en una actitud inclusive tan saludablemente desmedida de inventiva, que resulta nítidamente todo lo contrario de cualquier seguidismo más o menos servil. No es la apariencia, la mera cáscara del habla nacional lo que el autor de Macunaíma aspira a mimetizar, a adoptar a priori, por preconcepto o por razonamiento, sino que lo que se procura es simplemente, maravillosamente, nada menos que permitir que fluya con libertad el espíritu, el meollo actuante de esa habla, lo que hay de naturalmente vivo y original en su estructura y en su funcionamiento, y que está tan activo en uno, en el poeta en este caso, como en todos los otros que lo hablan junto con él. Eso que permitió a la poesía de Mário de Andrade (como lo hizo de manera suprema esa cumbre que es la narrativa, la escritura de Joáo Guimaráes Rosa), volverse un organismo vivo de lenguaje, un ser autónomo, que para respirar como cuerpo ha debido generar sus propias estructuras, al igual que lo hace la vida misma, la mismísima vida, y como hace también la lengua viva de la calle cuando es un pueblo fecunda y espontáneamente creador quien la mantiene en combustión, en uso. Permítaseme entonces, a mí, en nombre del respeto y la admiración por su persona y por su obra, este chueco intento de aproximación a su poesía, ferviente y bella, basado únicamente en la profunda convicción de que, salvadas las inevitables distancias que muy especialmente en este caso median con el original, a través de nuestras lenguas hermanas podrá también el lirismo desmitificador a Mário de Andrade resultar muy beneficioso entre nosotros, para nosotros. ~


Poemas de Mário de Andrade Selección y traducción de Rodolfo A lonso

Paisaje Nº 3 ¿LLUEVE? Sonríe una garúa color ceniza, muy triste, como un tristemente largo ... La Casa Kosmos no tiene impermeables en /liquidación ... Pero en este Largo do Arouche puedo abrir mi paraguas paradoja!, este lírico plátano de encajes mar... Allí enfrente ... - ¡Mário, ponte la máscara! - Tienes razón, mi Locura, tienes razón. El rey de Tule arrojó la copa al mar... Los hombres pasan empapados ... Los reflejos de las figuras recortadas manchan el petit-pavé... Las tórtolas de la Normal revolotean entre los dedos de la garúa ... (¿ Y si pusiese un verso de Crisfal en el De Profundis? ... ) De repente un rayo de Sol arisco rasga la llovizna al medio.

¡Me río de los Luteros parasitales y de los orgullos soeces que no saben ser orgullos de la Verdad; y los masones, que son pecados vivos, y que ni saben ser Pecado! ¡Oh! ¡mis culpas y mis desvaríos! ¡Y los ennobleceres de mis arrepentimientos lloviendo para la fecundación de las Palestinas! ¡Confesar! ... ¡Nocturno en sangre del Jardín de los Olivos!. .. ¡Naves de Santa Ifigenia, mis rodillas crearon escudos de defensa contra /vosotras! ¡Cantad cómo me arrastré por vosotras! ¡Decid cómo me incliné sobre vosotras! ¡Pero de los lejanos vino el Redentor! ¡Y en el pozo sin fondo de mis errores vi que relucía la Luna de sus perdonares!. ..

Religión ¡Dros! ¡Creo en Ti! ¡Creo en tu Biblia!

"Santa María, madre de Dios ... " ¡Mi madre-tierra es toda mis entusiasmos: le daría mis dineros y mis manos también!

¡No que yo mismo la explicase, porque la recibí de manos de los que vivieron las / iluminaciones!

¡Santa María de los ojos verdes, verdes, vengo a depositar a vuestros pies verdes la corona de lu z de mi locura!

¡Catolicismo! ¡sin pinturas de Calixto! ... ¡Las / humildades!. .. ¡En el pozo de mis errores vi que relucía la Luna de tus perdonares!. ..

¡Alcanzad para mí la Hospedería de los Jamás Iluminados!

·O


MÁRIO DE ANDRADE

Alabanza de la Emboaba Tordilla

Cuando me muera ... quiero ser, No digan a mis enemigos, Sepultado en mi ciudad, Saudade. CuANDO ME MUERA

IRÉ A I

GLATERRA

Y diré a todas las muchachas de Inglaterra Que no carezco de ellas Porque te poseo. Iré a Italia Y diré a todas las muchachas de Italia Que no carezco de ellas Porque te poseo. Iré a los Estados Unidos Y diré a todas las muchachas de los Estados /Unidos Que no tengo nada con ellas Porque te poseo Después iré a España Y diré a todas las niñas de España Que no tengo nada con ellas Porque te poseo (etc.) Cuando regrese al Brasil Te mostraré la hermana de tus cabellos, Mi constancia triunfante. ¡Será lindo descubrir las hermanas abrazadas en /la calle! Y todavía tendré que ir a una tierra que yo sé ...

Pero no será para gritarle mi felicidad /fanfarrona ... Será en una conmovida silenciosa romería De amor, de reconocimiento.

Mis pies entierren en Rua Aurora, En Paic;andú dejen mi sexo, En la Lopes Chaves la cabeza Pierdan. En el Patio del Colegio hundan Mi corazón paulistano: Un corazón vivo y un difunto Bien juntos. En Correos escondan el oído Derecho, el izquierdo en Telégrafos, Quiero conocer la vida ajena, Serena. Guarden la nariz en los rosales, La lengua en lo alto del Ipiranga Para cantar la libertad. Saudade .. . Los ojos allá en el Jaraguá Asistirán a lo que ha de venir, La rodilla en la Universidad, Saudade ... Tiren las manos por ahí, Que desvivan como vivieron, Tiren las tripas al Diablo, Que el espíritu será de Dios. Adios.

¡Te gozo!... ¡TE cozo!... Y bien humanamente, rapazmente.

Pero ahora esta insistencia en hacer versos sobre / ti ...

~ UlRlK.A

* Rodolfo Alonso. Argentina, 1934. Poeta, ensayista y traductor. Ha publicado entre otros los libros de poemas: Salud o nodo (1954), El músico en lo máquina (1958), Gran bebé (1960), Entre dientes (1963), Hoblor cloro (1964), Hago el amor (1969), Señora Vida ( 1 979), Sol o sombro ( 1981 ), Alrededores ( 1983), Jazmín del país ( 1985), Músico concreto (Antología poética, 1996).


'~-

VERSO CONVERSO

. -. .~ o también escribo versos Yo también escribo cuentos, dicen a veces los poetas como Juan Gelman en sus versos. Sin embargo, en no pocas ocasiones son los narradores los que se sienten tocados por la necesidad de encontrarse en la poesía. Algunas veces tales intentos son afortunados, otras no. La última palabra al respecto la tiene el lector. Ponemos a continuación a la consideración de este último los ejercicios que en tal sentido nos entregaron recientemente Evelio Rosero Diago, Triunfo Arciniegas y Jaime Fernández, todos ellos más conocidos y leídos hasta el momento como narradores.

Evelio Rosero Diago Nacido en Bogotá en 1958, es uno de los más prolíficos y destacados novelistas colombianos. Ha obtenido la mayoría de los premios literarios que se convocan en el país y muchos en el extranjero. Entre sus novelas publicadas se cuentan la trilogía Primera vez, conformada por Mateo solo , Juliana los mira y El incendiado , al igual que las novelas individuales Las muertes de fiesta , Señor que no conoce la luna , Plutón y Los almuerzos . Rosero ha publicado también varios volúmenes de cuento y libros para niños y jóvenes.

Muchachas de aldea PoR Los CAMI os de mi casa cru zan En tardes azules las núbiles muchach as de aldea (un cerezo, algunos sauces, nos separan). Transitan su s memorias de hijas y de hermanas, De viudas y de esposas traicionadas, De muertas de ceniza, de abuelas solitarias,

t


!:JO TAMBIÉN ESCRIBO VERSOS

Caminan parsimoniosas detrás de su s vacas Y una ceremonia de aves las rodea Detrás del desnudo calor de sus axilas. Las contempla mi alma en su silla: Si extiendo hacia ellas mis manos solitarias Huirían como pájaras: sería un triste lobo entre / corderas, El alboroto espantaría el mundo, Me matarían sus padres, sus hermanos Sus hijos y sus viudos, sus traicionados. De tantas muchachas sólo una Cada vez que me contempla me sonríe, Es la loca de la aldea, la llaman Delfina Grillo Hunde su pelo rojo entre los cielos Mientras baila su frenético delirio Ante mi silla Y sólo por ella vivo Hasta mañana por la tarde Cuando venga su sonrisa y me redima.

[as 1unas de chía EL VIEJO caballo Solo en la noche. A mí me servía el aguardiente un niño En las noches como tumba, Adormecido, con desgano. La luna Se iba Se iba Y también el caballo se iba El viejo caballo, solo en la noche, A mí me servía el aguardiente un niño En las noches como tumba De beber de silencio, cisnes adentro, Cuando la sangre tiñe como un sueño Y los negros hocicos de los perros aúllan Y las montañas lanzan a la luna su espléndido /vuelo

~ ULRJK.A

Como si no desearan volver Y en los corazones

Como un insecto conocido el miedo Sale a dar un paseo. La mano del niño temblaba Y en la ventana llamaba la mano dura del viento / como un puño. Era un frío la luna en el pálido cielo Era un frío la vieja barriendo debajo de la mesa Cosas agonizantes, Era un frío la luna de Chía mojando tu frente de / frío, de presentimientos, De arrugadas alas como sábanas espectrales, Mientras los muertos desnudos-dormidos Pasaban por la carretera Sin dueño, sin nadie acompañándolos, Y en otros lechos los cuerpos rudos se apareaban / espantados Y alguien retomaba el llanto olvidado de una / tarde, cuando La vida de pronto se confesó ... ¿cómo se confesó /la vida? A mí me servía el aguardiente un niño, la luna se / iba, se iba, Y uno daba pasos como vuelos Como viajes siderales, en un solo metro de /borracho Avanzabas kilómetros, Hasta la vieja más horrible te enternecía Y plantabas en su mejilla tu beso más dulce, Y la sangre era como un sueño. Te paseabas expulsado de tu sombra En la indiferencia del mundo Como yo, ahora Cuando acabo de cerrar mis puertas a la luna. (Del libro Poemas contados, Chía 1988-1994)


Triunfo Arciniegas Nació en Málaga. Magíster en Literatura. Ha publicado El cadáver de sol, En concierto , El jardín del unicornio y otros lugares para hombres solos, Noticias de la niebla. Para niños: La silla que perdió una pata y otras historias, El león que escribía cartas de amor , La media perdida, La lagartija y el sol, Los casibandidos que casi roban el sol, La pluma más bonita, Serafín es un diablo, El Superburro y otros héroes, El vampiro y otras visitas, Los besos de María , La sirena de agua dulce , Pecas, Mamá no es una gallina, La gota de agua y las obras de teatro El pirata de la pata de palo, La vaca de Octavio, La araña sube al monte, Lucy es pecosa, Después de la lluvia, Mambrú se fue a la guerra, Amores eternos, La ventana y la bruja. Con Las batallas de Rosalino obtuvo el VII Premio Enka de Literatura Infantil, con Caperucita Roja y otras historias el Premio Comfamiliar del Atlántico, con La muchacha de Transilvania y otras historias de amor el Premio Nacional de Literatura de Colcultura y con Torcuato es un león viejo el Premio Nacional de Dramaturgia.

Ofrenda Es TAN H ERMOSO QUE HIERE MIRARLO. Se desnuda como un dios en los bares. Las mujeres que cada noche le arrojan su ofrenda de monedas, enferman de una melancolía incurable.

Galope GALOPAN DESNUDOS, desbocados, hasta el alba. Los gatos duermen en el regazo de las solteronas. Como amantes, los lápices se desgastan. La boca busca con ansia la sal de la piel, el sabor del semen, los delirios de la sangre. Como la oscuridad, como dedos, la muerte encuentra cuerpos.

Ceremoniales el tibio esperma de los maridos borrachos, luego ronquidos hasta la herida del alba. Se lavan con sueño el sudor de los senos fatigados, se hurgan con asco, con descuido. Les duele la oscura matriz mientras limpian el piso arrodilladas, mientras recogen la porcelana rota, las camisas sucias, el polvo, y el insecto de la desdicha las carcome sin ruido. En el tedio o la siesta se consumen, las revistas monótonas, la radio en el buzón sentimental, el noticiero de las siete, el hueco que dejan los años. A las once piensan en los cuchillos. En la puerta alguien con torpeza golpea. LAS ESPOSAS RECIBEN EN LA NOCHE

Noticia PICOTEADOS POR LOS PÁJARO S DE L DES E O, se asaltan a besos en las revueltas esquinas. Aunque ciegos, nunca tropiezan. Se recogen, se husmean y se lamen. Heridos e invisibles, sus cuerpos desnudos escriben las páginas del alba. Na die reconoce su rostro en los periódicos, entre ladrones y asesinos, entre putas acuchilladas y motociclistas triturados, entre viejos sorprendidos en la autopista. Nadie. Eran pájaros.

El callejón de los ciegos hace el amor de pie, en el callejón. El hombre se afana detrás de la mujer, U NA PAREJA DE CIEGOS

ulR.1KA.

&


YO TAMBIÉN ESCRIBO VERSOS

como si tratara de coronar una montaña, sus dedos resbalan en la tierra del deseo . Paso en silencio. Tropiezo con un bulto, tal vez su equipaje de vagabundos. Los ciegos se d etienen un instante, giran la cabeza como pájaros y en mi delirio creo que sus ojos alumbran como tizones . Luego reanudan su asunto. Acosado por los gemidos, me alejo.

Niebla ABRÍ MI CASA a los ex traños . Llegaban apartando la niebla con las manos, aturdidos, perseguidos por un hilo de sangre. No averigüé sus

nombres, sus historias, sus gestos. Sólo requerían de una cama para pasar la noche, de una taza de café para emprender el día. Unos caían rendidos, lastimados por los accidentes del camino o el acoso de una bala reciente. Otros, sentados, temerosos, esperaron el alba junto a la puerta como si fuese un t re n qu e podría pasar d e largo o como si consideraran la última noche en su país una estación equivocada. Dijeron adiós, los ojos ya en tierra ajena, el rostro todavía tiznado por la sombra. Unos se voltearon para arrojarme una moneda. Otros prome tieron un presente. La may oría nunca regresó.

Jaime Fernández Molano Narrador y period ista colombiano nacido en Sogamoso (Boyacá) en 1960. En 1999 incursiona en la poesía con el li bro titulado Filo de ausencias . En la actual idad se desempeña como gerente del Fondo Mixto para la Cultura y las Artes del Meta.

Efusión CoMo EL AMOR loco, La boa Ama demasiado Entre sus brazos

Primates TRAPECISTAS Sin luces ni trajes Brindan, Con la copa Del árbol Entre sus manos, La embriaguez De las alturas.

ft uLR.1 KA

Piraña IMPUNIDAD Que se pasea Bajo el agua

Soga2 APRIETAS, Y así Asfixias La idea de dios Que llevo dentro


_ -·

COLUMNISTA

INVITADO

tta abierta , al señor Alvaro Vribe Vélez, presidente de los colombianos Trabaiar, trabaiar y trabaiar. Álvaro Uribe Vélez.

Lavorare stanca Cesare Pavesse.

Robinson Quintero Ossa* En su posesión como Presidente de la República, usted afirmó con denodada convicción que llegaba con el ánimo de "trabajar, trabajar y trabajar... ", invitando al mismo tiempo a los colombianos a seguir, en cada una de sus actividades, ese juicioso proceder. Su frase, en un comienzo, parecía una más de las que subrayan los redactores políticos en los discursos de los mandatarios. Pero meses después, en una de sus numerosas apariciones en televisión, usted hizo adusto hincapié en ella, poniendo ante empleados y desempleados del país el ejemplo de sus hijos, quienes -según sus palabras-, terminados los semestres académicos trabajan y trabajan en las faenas habituales de las fincas de su propiedad, sin un descanso en su trajín. La frase, pues, iba en serio. Pero no deseamos trabajar tanto. Nos gustan también el poco apuro y el alegre recreo . Si a la lidia sigue la lidia, sin freno, fa qué hora respiraremos?, ¿en qué momento, con qué aliento, disfrutaremos del encuentro amoroso, del trato con los hombres, de la visión de la naturaleza, de la gran conversación con la soledad? La vida es el ímpetu, pero también la serenidad. El espíritu de su frase es comprensible. Usted y yo provenimos de esa estirpe paisa que

reverencia hasta lo sacro el" trabajo y el dinero. Vivimos, como bien lo dijo León de Greiff:

Cual si todo

se fincara en la riqueza, en los menjurjes bursátiles

y en un mayor volumen de la panza Su frase, señor Presidente, no nos apunta una enseñanza, nos señala una penitencia. No habla usted como el conductor de una nación que, pienso yo, es el pedagogo espiritual de su pueblo, sino como un ambicioso gerente empresarial de la Villa de la Candelaria en apuros, de esos para los que trabajar significa rendimiento óptimo y ganancia segura, no importa si el usufructo se consigue a costa del ocio necesario de los trabajadores. "Trabajar, trabajar y trabajar", embrutece y enferma el alma. No desestime las bondades del ocio, del grato, reparador y creativo transcurrir del ocio. Tenemos derecho a la pereza, como lo manifestó Paul Lafarguet. La mecánica de lo útil empobrece la inteligencia y la imaginación del hombre, lo advirtió Cristo y lo reafirmó Baudelaire. Su mandamiento es inflexible y peligroso: empeña nuestro tiempo y nuestra libertad. Y a contravía del refrán popular que dice que " nadie sabe para quién trabaja", nosotros sí lo advertimos. Por boca suya hablan los intereses de los bancos prestamistas extranjeros, los embustes de las políticas patronales, las distracciones de las estadísticas económicas y las contrariedades del dólar americano en las bolsas internacionales.

ULRJK.A

ff,


R0BINS0N QUINTERO OSSA Yo soy poeta -sin ser escritor, escribo, como se definió Jean Cocteau-. De los poetas se dicen las peores cosas: que somos holgazanes, vividores. Mucha gente pudiente y laboriosa no tolera que el ocio, que es su maldición, sea nuestra bendición. Además, para decepción de muchos, la poesía no deja dinero. "Un editor de hoy tiene tantas ganas de ver a un poeta en su despacho como de ver a un ladrón", dijo con acérrima ironía un crítico norteamericano. Miles de amonestaciones desvirtúan nuestro oficio llegando incluso a sugerirse su penalización , como lo hizo el economista Ed Sanders: "Escribir más de 75 poemas en un año fiscal debería ser castigado con una multa de 500 dólares" . El crítico Myles ná Gopallen expone un argumento definitivo para prohibir la poesía: " Casi toda ella es mala". Y, "nadie se pone a fabricar mil toneladas de mermelada con la expectativa de que cinco kilos sean comestibles". Somos anti-productivos, según los cánones de la oferta y la demanda. José Asunción Silva, nuestro poeta modernista, prefirió ocultar entre sus colegas comerciantes su inclinación por los versos. Cuando éstos la advirtieron, lo tildaron de "chiflado" y lo ejecutaron después judicialmente. De Barba Jacob se dice con frecuencia que fue un homosexual y un marihuano. La gente ha visto casi siempre en los poetas a un gremio improductivo, cuando no un lastre social y moral. Sin embargo, el trabajo de la poesía es tan exigente como cualquier otro. Ningún horario contiene la medida de su jornada. El estudio y la imaginación que requiere, no está hecho para holgazanes. La disciplina de la lectura y la escritura necesita de responsabilidad , honradez y paciencia, cualidades que se le solicitan a quien desea desempeñar cualquier oficio. Pero en poesía existe el flujo y también el reflujo, el tiempo de hacer y el de deshacer. En poesía no decimos "escribir, escribir y escribir"; tampoco, "contemplar, contemplar y contemplar ". La ausencia de inspiración y la atonía que sobrevienen a la obra terminada, necesitan del ocio para la revelación y la enunciación. lPor qué entonces trajinar y trajinar sin fin? Es saludable descansar por un momento de lo mismo, distraerse en otro asunto, ver las cosas a contraluz. En una sociedad regida con severidad por la optimización del tiempo y el valor adquisitivo, todo lo medirá la usura voraz. Y con la usura, como dijo el poeta estadounidense Ezra Pound, "ninguna pintura es hecha para durar ni para vivir con ella, sino que es hecha para vender y vender pronto" . El ocio que usted nos niega, señor Presidente, existirá sólo para los burgueses, y descansará sobre el trabajo de los subordinados.

~ ULR.lK.A

Los colom bianos no deseamos depender de los índices estadísticos, de las metas de los monopolios , de la voracidad del oligarca. No deseamos que la velocidad y el dinero gobiernen nuestra existencia.

lDe qué comerá el saltimbanqui que hace piruetas en las plazoletas, si todo el mundo trabaja y trabaja? lCon qué alimentará sus hijos el cantante de orquesta, el titiritero de las barriadas, el administrador de parques, el operario del cinema? El bailarín, en la tarima de fin de semana, extrañará su público. El teatrero, sus espectadores. El librero, ese dispensador de espíritu, su clientela. lQué gratificará al poeta, "ese trabajador a quien nunca se ve trabajar", según lo retrató Jules Superville? Sin reposo para la meditación y la diversión, los hombres atravesarán las ciudades como horrendos mercados persas, sin nada sagrado en su camino. No insista pues en su predicamento, señor Presidente, por el bien de la salud mental y emocional, suya y de los colombianos. Sin el ocio -esa pausa en la naturaleza-, los colombianos no seremos más que "gente necia... chata y roma", al costo de que nunca podremos pensar nada por nosotros mismos, descubriendo, más tarde que temprano, que no hemos vivido plenamente ... El ocio es la salud del trabajo. ~

* Robinson Quintero Ossa. Caramanta, Antioqula, 1959. Poeta. Libros de poemas publicados: De viaie (1994), Hay que cantar (1998), El mismo poema

(2003) y La poesía es un viaie (2003).


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ULRlK.A

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Descanse en paz la guerra Los poetas Mario Rivero, Juan Manuel Roca, Giovanni Quessep, Jotamario Arbeláez, Belisario Betancur y María Mercedes carranza invitan a todos los colombianos y colombianas a participar en el

Concurso Nacional de Poesía Sin Banderas Bases Presentar 4 poemas inéditos sobre el tema de la guerra, mecanografiados a doble espacio en 5 copias. Firmar con seudónimo y en sobre aparte colocar datos personales. La admisión vence el 12 de mayo. El fallo se hará público el 23 de mayo de 2003. Enviar a: Casa de Poesia Silva, ·· poetas contra la guerra-, calle 14 No 3-41, Bogotá .

Se entregarán 15 premios de un millón cada uno (aportados por el IDCT) Se publicarán los poemas ganadores. No se devuelven los originales. Consulte · www casadepoes1asilva .com

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4t ulRJK.A.

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Convoca: Revista Ulrika. Apoyan: Casa de PoesĂ­a Silva, Ministerio de Cultura, Instituto Distrital de Cultura y Turismo, Embaiada de EspaĂąa, entre otras ntidades.


D. iga_mos que una tarde El ruiseñor cantó Sobre esta piedra , Porque al tocarl_a El tiempo no nos hiere No todo es tuyo olvido Algo nos queda Entre las ruinas pienso Que nunca será polvo Quien vio su vuelo O escuchó su canto Giovanni Ouessep



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