Manual para el recién fallecido

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Si encontró este manual significa que ha muerto. Léalo con atención


Directorio Dirección Editorial

Dennise Alcíbar Ariadne Alcíbar Dennise Alcíbar

Edición Corrección e st i l o

de

Andrés Castellanos

Colaboradores Victoria Leyva Yaquelin Arreola R. 1∆0, 3 Carlos Enrique Saldívar Jessica Ortiz Alba Tros Ana De Lacalle Yanzey Morales Marín Luis Eduardo Alcántara Verónica Campos Sergio H. García


I ntroducirse

al mundo de los

muertos

muertos

p. 06

Victoria Leyva

A cerca

Iniciaciòn al mundo de los Yaquelin Arreola R.

del tiempo

1∆0, 3

p. 14

Recomendación Bienvenidos m o rt u o r i a Mictlán Carlos Enrique Saldívar

p. 16

Alba Tros a un

p. 18 la última

morada

p. 20

Anteinfierno

Luis Eduardo Alcántara

difunto

Ana de Lacalle

Yanzey Morales Marín

p. 24

p. 26

De

la vida y de la muerte

Verónica Campos p. 30

p. 28

L os

desesperanzados

Sergio H. García p. 34

al

Jessica Ortíz

En

S egunda O portunidad

M i s i va

p. 10


Introducirse al mundo de los muertos Victoria Leyva ADVERTENCIA: Requisito indispensable: morirse. No se aceptan personas medio muertas o muertas en vida. Fin de la advertencia. Una vez que esté seguro de estar muerto, lea atentamente esté manual y sígualo al pie de la letra. I Ya que esté confirmada su muerte verdadera, su ente no físico aparecerá frente a una puerta roja, ponga atención a esto, si no es roja evite entrar en ella. II Siga los señalamientos luminosos. Estos conducirán su andar hasta que llegue a la recepción del mundo de los muertos, ahí le darán la bienvenida formal y su ingreso será oficial. Usted está bien muerto.

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III Dirigirse al departamento de reencarnación, donde se evaluarán sus experiencias en vida y se decidirá si fue un ciudadano decente, promedio o indecente. Su reencarnación será más amena si usted fue un ciudadano decente, por el contrario entre más indecente haya sido usted, más complicada será su siguiente vida. Usted necesita aprender más. IV Cuando tenga en su poder el carnet de su siguiente vida, tendrá que dirigirse a la Gran Sala de Espera, la cual cuenta con tres niveles, el nivel destinado está definido por la calidad de ser humano que usted fue, su carnet incluye su nivel, del cual podrá gozar y al que pertenece. Su espera puede variar entre 1 día o una eternidad, sea paciente.

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A continuación se describen los niveles: Nivel 1 Las vistas de nivel uno son infinitas. Sus paredes están perladas de oro puro. Los manjares que aquí puede disfrutar son de delicia indescriptible. El vino es la bebida predilecta. La calidez de todos cuantos aquí habitan es genuina. Podrá encontrar a todos aquellos familiares que fueron humanos decentes, abrazarlos y compartir con ellos este festín. Todas sus mascotas se encuentran en este nivel. Así mismo, el Nivel 1 cuenta con un magno evento el 2 de Noviembre, dónde usted podrá cruzar al mundo de los vivos por 12 horas exactas y traer consigo lo que se le haya ofrendado. Para dar con su ofrenda siga los pétalos olorosos del cempasúchil. Nivel 2 Este nivel está recubierto de plata pura, sus ojos se deleitan con tan noble metal. Podrá recorrer sus torcidos laberintos y disfrutar de la belleza de sus altas paredes y muros. Las comidas que usted podrá disfrutar se sirven en los horarios establecidos y tiene derecho a elegir entre dos opciones. Solo podrá estar en contacto con sus familiares a la distancia, podrán hablar más no tocarse. Recuerde usted fue un ciudadano promedio. El 2 de Noviembre usted podrá ir al mundo de los vivos, por 6 horas, en este tiempo podrá disponer de lo que su ofrenda contenga. No puede traer consigo ningún elemento más. Este día usted podrá compartir su ofrenda con sus familiares promedio por una hora. Aproveche el tiempo al máximo, muestre su cariño.

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Nivel 3 Conocido como el nivel de bronce. El dorado opaco del lugar da la sensación de un otoño permanente. Es el nivel más restringido, sólo gozará de tres horas para ir al mundo de los muertos, no podrá ver a sus familiares y solo tiene permitido traer tres objetos que estén en su ofrenda. Anhelamos que su estadía sea de eterno disfrute, si tiene alguna queja puede dirigirse al Departamento de Quejas y Sugerencias que se ubica en el sótano, nunca acuda solo, sí usted llegara a perderse jamás encontrará el camino de regreso y vagará en una oscuridad permanente.

Disfrute su estadía en la Gran Sala de Espera V Cuando sea momento de su reencarnación será llamado por el número que está indicado en su carnet, al escucharlo debe dirigirse inmediatamente a la puerta de salida, es de color negro, por ningún motivo olvide esto. VI Al entrar a la puerta negra, usted está en camino a su reencarnación. Irá transformándose en lo siguiente que usted debe ser. Le deseamos una próxima vida próspera y abundante. S

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Iniciación al mundo de los muertos YAQUELIN ARREOLA R. EPÍSTOLA La reunión queda pendiente, ¿de qué familia viene la muerte?, ¿y qué satisfacción le da el llevarnos?, ¿le resonara gracioso el temerle? Nos quejamos, rezongamos, nos lamentamos de la vida, sin saber que tenemos mucha suerte. ¿Qué se dice en estos casos?, ¿cuál es el mensaje más reconfortante para los familiares? Perdemos el juego y si bien nos va, ganamos un entierro, que efímero. OBJETIVO. Informar al recién fallecido lo que es el mundo de los muertos, de modo que, al finalizar este diminuto manual, su alma logre trascender. JUSTIFICACIÓN. Al morir nuestra alma se encuentra perdida en un limbo, este presente escrito está diseñado para usted, difunto, pues suponiendo la muerte es simplemente el reflejo de lo que usted ha vivido y las acciones que ha tenido a lo largo de su vida. Al no leer esta información será inaccesible para usted continuar con su ciclo espiritual.

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ALCANCE. Sin limitantes para este mundo. INTRODUCCIÓN. Sea bienvenido al mundo de los muertos, se le enseñara a aceptar su muerte con resignación y a mutar en su ciclo de almas espirituales. Antes de proceder a los capítulos se le informa que debido a la repentina forma de su llegada puede experimentar algunas de las siguientes reacciones: Desorientación y/o posibles alucinacions de recuerdos de sus vidas pasadas. Desesperación por regresar al mundo de los vivos. Rechazamiento y/o frustración corporal. Resignación...

Para concluir con esta información y proceder, le deseamos una feliz estancia.

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Capítulo 1: Decisión sí o no. Al morir algunas almas no quieren desapegarse de sus pertenencias físicas o sentimentales, y crean una energía negativa; ni siquiera tomarán la molestia de rencarnar, sino que estarán penando por toda la eternidad. La decisión final es individual: ¿usted quiere o no llegar a transformar su energía? Capítulo 2: Ley kármica. “Así en la tierra, como en el cielo, así en la vida como en la muerte”. La ley kármica es nuestra fiel acompañante y la base principal que se nos es otorgada en el momento de nuestra reencarnación. Partiendo de esta se deduce si debe volver a la Tierra para finalizar ciclos de los cuales no haya aprendido una lección importante, y se le da la oportunidad con un límite de vidas para que su alma sea salvada, o de lo contrario, quedarse atrapado en el limbo de las almas perdidas.

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Capítulo 3: Reflexiones de vidas pasadas. Como se mencionó antes usted tiene un número contado de vidas. ¿Qué fue lo que aprendió de todas ellas?, ¿coincidió con amores de llamas gemelas, almas gemelas o almas kármicas?, ¿logro construir sus objetivos espirituales? Si sus respuestas fueron afirmativas o al menos la mayoría, déjeme felicitarle y decirle que está a un paso de conectarse con su espíritu. En caso de ser negativo no acuda a la preocupación, porque aún puede volver. Las reflexiones ayudan a su espíritu a nutrirse de sabiduría y, al mantener una experiencia, es donde usted se llena de conocimiento, se limpia su energía para su transformación. Capítulo 4: Selección de energías. ¿Usted sabe qué tipo de energía es? Hay todo tipo de energías, buenas, malas, deprimentes, etc. Los colores del aura se impregnan en cada ser cuando resurgen en el mundo de los vivos; nuestras acciones van puliendo nuestra energía y de este modo es como saltamos al último capítulo. Capítulo 5: Fin Las flores nacen y mueren, el día llega y se va, la tierra fertiliza y muere también; nacemos, nos desarrollamos, tenemos descendientes, vivimos el tiempo que tenemos que vivir y finalmente morimos, pero no se acaba ahí, nuestro cuerpo se ha quedado. Llevamos una carga menos y con esto pasamos nuestra energía en los lugares que marcaron nuestra historia, uno mismo es historia, y no me queda más que agradecer por leer este manual y le deseo una feliz tranquilidad. Ahora siendo viento, deslizarse en el amanecer y cobijarse con el anochecer, le menciono que es usted digno de trascender... S

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Acerca del tiempo 1∆0, 3

Te preguntarás, ahora que mi “cuerpo” no se constituye de una masa y las leyes naturales de los espacios euclidianos y la relatividad no aplican conmigo ¿Eso significa que el tiempo es ahora para mi otra coordenada dimensional en la que puedo trasladarme? Y si es el caso ¿Qué me está deteniendo para moverme hacia el pasado y ver una vez más a mis seres queridos? La respuesta corta es… ¡Absolutamente nada! Pero puede ser un poco confuso para fallecidos primerizos, así que aquí hay una guía fácil y clara, con preguntas y respuestas para entender mejor el tiempo ahora que ya no eres un esclavo temporal del principio físico de la entropía.

¿Hace cuánto morí?

Es una pregunta capciosa, tontín! El tiempo carece de significado y relevancia para ti ahora ¡Siempre estas muriendo!

¿Eso significa que SÍ puedo ver a mis seres queridos?

¡Por supuesto! Ahora que el tiempo es una dirección más hacia donde puedes desplazarte, el único límite es que tanto quieres viajar hacia el pasado, o el futuro. Recuerda, también significa que todos los que alguna vez amaste están muertos ¡Pero también vivos!

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¿Puedo interactuar físicamente con mis seres queridos?

Desafortunadamente careces de masa, así que ya no puedes interactuar físicamente en una realidad basada en tres dimensiones, ni siquiera como una partícula de luz ¡Pero no te desanimes todavía! Hay un 0.00001 por ciento de probabilidad que un evento natural te deje interactuar con el mundo de los vivos, no es como si nos faltara espíritu de todas formas ¿Cierto?

¿Qué hay acerca de interactuar NO físicamente?

¡Claaaaro! Los sueños y pensamientos carecen de masa ¡Como tú! Siéntete libre de intervenir en ellos cada que lo sientas necesario.

Espera ¿Eso significa que todos, y me refiero a TODOS, están aquí también?

¡Muy bien! Ya estas entendiendo, no solo tus seres queridos ya están aquí, también todos los que alguna vez conociste y los que no ¡De hecho todos los seres que alguna vez vivieron en tu universo están aquí! Así que qué estas esperando ¡Ve a correr con tu familia, o quien sea, como la conciencia sin masa que eres en una realidad espacial superior! Esperamos que disfrutes tu estadía muerto con nosotros ¡Hasta siempre! S

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Recomendación mortuoria Carlos enrique saldívar Algo importante que deben tener en cuenta los recientemente fallecidos es que no llevarán nada consigo al más allá. Es decir, se encontrarán desnudos, y cuando se topen con sus seres queridos, amigos y amores en el reino de los muertos estos tampoco tendrán nada encima, por lo tanto habrían de acostumbrarse a la desnudez. El reino de los fenecidos no es un lugar fácil de habitar, es inmensamente aburrido (si han sido buenos), no podrán realizar las mismas actividades de cuando se hallaban con vida. La Muerte no aparecerá más que para conducirlos a ese espacio donde reina la anomia. No hay jefes, maestros, que les digan qué hacer, no hay líderes, no hay placer, no hay dolor, no hay mucho de aquella chispa vital que olvidarán cuanto más tiempo pasen en el otro lado. Eso sí, ocurrirá lo que narro, como dije, si se ha actuado bien cuando se vivía, porque si se ha sido malo, hay otra sección en el reino de los muertos, en el cual los malditos reviven una y otra vez pesadillas y tormentos que los acorralarán toda la eternidad, ya que esta otra dimensión permanecerá, aunque llegue el fin del planeta Tierra.

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Ya que las sensaciones se irán apagando en el más allá, da lo mismo si se está solo o si uno se reencuentra con aquellos a los que amó. Serán almas que vagarán en un espacio amplio y oscuro, similar a un desierto de noche. No será diferente a convertirse en un zombi y transitar en grupos o en soledad. No obstante, hay una forma de mantener la consciencia de lo que fuimos alguna vez y teníamos una identidad, un nombre, gente apreciada. El modo de lograr este prodigio y poseer la mente despierta ahí es amarse a uno mismo antes de perecer. Amarse de verdad, valorarse, convencerse de que somos algo irrepetible, que fuimos muy importantes para nosotros mismos. Así transitaremos en el más allá en compañía de nuestros recuerdos, saberes e imaginación, crearemos irrealidades; podremos disfrutar de una «existencia» (llamémosle así) especial en aquel sitio donde todos desembocaremos en algún momento. Recuerden, el amor propio es la clave. Si funciona, podrían ubicar a otro u otros iguales y juntos disfrutarían de las maravillas que pergeñarán, con el fin de pasársela bien. Ahora, yo (porque me fastidia la desnudez) pienso en preciosas vestimentas, para mí y para ustedes. Inventen conmigo. S

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Bienvenidos al Mictlán Jessica Ortiz La antesala del Mictlan es un espacio brumoso, ambientado por sonidos guturales que sólo podrán ser entendidos por quienes han preparado su alma para este momento. Un olor a cempasúchil,ocote,sándalo y jazmín lo invade todo. El camino a la entrada es largo para quien resista el hecho de su muerte,inmediato para quien entiende que llegó el momento.Si moriste en México no importa dónde hayas nacido serás regulado bajo las normas de este espacio. Sólo son exentos de este camino los que perdieron oportunidad de conciencia siendo ahogados,bebés no nacidos, mujeres muertas en medio de parto. Si ese es el caso siga la flecha ya le están aguardando. Los Dioses son benévolos le han dejado instrucciones a la hermana serpiente. Gustosa abrirá su húmeda cavidad y del ceceo de la misma le serán dadas las instrucciones para llegar

ante la honrosa presencia de Mictlantecuhtli/ Mictlancihuatl. Cuatro años humanos son necesarios para que su alma alcance la libertad. Más vale y no hayas sido perezoso en tu vida humana, más vale y que hayas encontrado la verdad en ti antes de haber sido llamado. La fé de tus amados, el recuerdo de amor que sembraste en sus corazones y los últimos pensamientos que dedicaron en tu muerte serán fortaleza en este momento. Más vale y hayas amado. Pues el alma que no haya estado dispuesta para las ordenanzas del equilibrio será condenada a vagar sin sentido en tierras desconocidas, siendo privada del conocimiento que tanto desairó en su experiencia humana. Aquí las etiquetas con las que te identificaste en tu mediocre sistema son peso innecesario, te recomendamos despojarte de ellas.

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En CHICONAHUAPAN “lugar de perros”: Te será asignado uno de nuestros guías xoloitzcuintle, la fuerza y agilidad del mismo dependerá de que tanto te hayas reconocido como hijo de la tierra,del lugar que le diste como madre, de si la respetaste y honraste. Si siendo honesto nunca lo hiciste mejor sería quedarte aquí, pues fácilmente serás devorado con furia por las fuerzas de la tierra.Pasando el río de purificación con la ayuda de tu guardián llegarás a la segunda prueba. Segundo Nivel: TEPECTLI MONAMICTLAN; tu cuerpo tendrá que ser ágil pues la salida se encuentra atravesando la coyuntura de estos dos montes inquietos, toda tu voluntad es necesaria para que tus vísceras no queden plasmadas entre las rocas de estos bailarines. ¿Sigues entre nosotros? Qué sorpresa. Felicidades te haz hecho dueño de tu cuerpo carnal. Es hora de deshacerte de él ¿no sientes que pesa? Los vientos y los bastos pedernales del cerro de IZTEPETL te ayudarán a descarnarte un poco de él. Entre menos resistas la piel arde menos. ¿Qué cambio no? Entre más ligero mejor. Es necesario que te refresques en la helada cordillera octagonal de ITZEHECAYAN “lugar del viento de obsidiana''. Tienes menos resistencias ahora, disfruta de la nieve, nos vemos del otro lado. Largo camino dices ¿que hiciste para merecer esto?¿cómo andamos de aire en la cabeza hermana/o? porque para poder atravesar los vientos de PANIECATACOYAN “El lugar donde la gente vuela y se voltea como banderas” necesitas menos aire en la cabeza a menos que quieras ser una hoja seca volando la eternidad. No terminan de comprender cuánto dolor se

provocan uno al otro, se dejan manipular como marionetas. Cada una de las flechas es lanzada en el presente mundo terrenal también por ustedes. Se acribillan entre hermanos, traicionan, son indiferentes, cobardes ¡Qué porquería! No se nos ocurre mejor forma de aprendizaje que esas mismas flechas sean lanzadas hacia uds anhelando su comprensión al dolor que se causan, al dolor que perpetúan. Tu corazón no lo resiste más. Haz sentido el dolor de tu hermano, ahora comprendes el peso de tu inconsciencia. Amado no sufras más. En TEOCOYOHUEHUALOYAN te espera un generoso jaguar que te liberara de ese corazón viejo. Deja que lo trague, permite que lo consuma. Ahora te ves un poco más como nosotros, se puede distinguir el brillo de tu alma aunque se empañe un poco por los despojos de tu fétida carne, entrégala a la señora de la laguna de APANHUIAYO. Qué precioso ser, qué alegría, qué regocijo has sido liberada alma, mereces aliviarte en los nueve canales de CHICUNAMICTLAN, sumérgete en sus aguas permite que te refresquen y renueven,ahora eres digno de presentearte ante la señora/señor. Mictlantecuhtli/Mictlancihuatl aguarda paciente, ofréndale tu recorrido, lo que sembraste en tu antigua vida, llena su presencia del aroma que tu amor es capaz de expedir.Tu travesía ha terminado, eres digna de encontrar la paz, ahora eres uno como nosotros, con nosotros, en nosotros ¡Danza preciosa luz, danza y se parte de la creación! S

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Segunda oportunidad ALBA TROS

1. Mantenga la calma. 2. Usted sabe la respuesta. 3. Grite fuerte y conozca a mamรก. S

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testimonios


Misiva a un difunto ANA DE LACALLE Tu marcha ha sido súbita y eso ha impedido ningún posible intercambio previo de impresiones. Aunque yo desconozco, y tu desconocías ya que, si en algún lugar te hallases, debes estar muerto de risa —y disculpa la expresión— al escuchar mis sugerencias. Como te decía, podíamos haber previsto qué hacer con ese algo o esa nada, con la que te has topado, si no hubieses sido fulminado inesperadamente. Ahora, tan solo me queda suponer ambas posibilidades y contemplar qué haría yo, si fuese tú, con el algo o la nada. Empecemos considerando que cuando la muerte se instala en nuestro organismo se despliega ante nosotros —un quién misterioso—, ante ti en este caso, un ámbito absolutamente nuevo donde flotas de placidez. Pues, parece obvio, ¡Disfrútalo! Cierto que también podría ocurrir que lo que hallamos post-mortem es la recompensa o el castigo por el bien o el mal cometidos. Aquí, la situación se presenta más incierta, porque supongo que es difícil enjuiciar la naturaleza ética de nuestros actos cuando nos encontramos en el juicio final. Solo puedo desearte que hayas sido una buena persona. Lo hecho, hecho está, y ahora debes rendir cuentas.

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Barajemos, por último, ya que mi imaginación es limitada, que una vez muertos lo que hay, es precisamente nada. Si así fuese, me siento un estúpido supino escribiendo estas letras a nadie que no está en lugar alguno. Aunque, y esto me lo digo a mí —ya que tú no eres nadie—ante el riesgo de que pueda devenir algo peor que la existencia, prefiero la certeza del no-ser absolutamente. Hay que ser precavidos. Aquí debería acabar mi carta Mas, haciendo acopio de una fantasía impropia, acude a mi mente la posibilidad de que seas un zombi, un muerto viviente merodeando, angustiado por estar en el umbral de dos mundos incompatibles. Eso debe ser lo peor, intuyo. Los vivos no te perciben nítidamente más que como una cierta sombra asociada a sus propios miedos, y los muertos no te reconocen como un difunto porque continúas vadeando agónicamente entre el existir y el morir. Muy a pesar mío, desconozco en qué estado te encuentras y reitero mi reproche: esto deberíamos haberlo hablado antes de que huyeras sin avisar. Conclusión: apáñatelas y si puedes avanzarme algo al respecto te lo agradeceré por toda la eternidad — implícita en ese anticipo—. S

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Anteinfierno YANZEY MORALES MARÍN Una noche de historias no autorizadas, Aurora, Blanca, Alicia y Dorothy, que solían soñar sin tener claro el límite aceptable antes de llegar a la muerte, coincidieron en el anteinfierno, un lugar que no estaba lejos de parecerse a una sala de espera de tipo gubernamental. Como el resto de los que ahí se encontraban, esperaron y escucharon atentas las reglas del lugar.

En espera de turno para el juicio final, los recien llegados a este primer nivel deben observar:

• Compostura y paciencia pues en estos tiempos de precaria salud mundial la fila aumenta de manera exponencial y parece ser interminable, sin embargo, tienen todo el tiempo del mundo. • Haga caso omiso a sesiones de apariciones inducidas, en el intento de regresar pudiera permanecer deambulando donde lo invoquen. • Le reiteramos la gran ventaja de haber cruzado a este umbral de espera pues ni alimento, ni agua, ni el desafortunado oxigeno que transporta su propia maldad, son utiles ni necesarios aquí.

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Mientras la lista de reglas continuaba, Alicia y Dorothy que ya habían tenido experiencia en viajar a lugares no terrenales, tranqulizaron a Aurora y Blanca, quienes se mostraban muy preocupadas al dejar la vida glamorosa y al príncipe que en sueños habían deseado toda su vida. Después de una larga conversación sin límite de tiempo acerca de la capacidad, la individualidad y la autonomía femenina, pensaron en la posibilidad de que los hombres tan deseados fueran seres que ellas mismas hubieran invocado; la idea les horrorizó enormemente. Arrepentidas de sus deseos, se cuestionaron sobre la manera de redirigir su vida. Alicia que tenía muy bien puesta la cabeza en su lugar, les aconsejó que su vida, cual si fuera un espejo, debería ser el más llano, el más claro y proyectar justo lo que ellas quisieran vivir. Aurora prometió educar a sus congéneres para que no fueran víctimas de las maldiciones que a ella la condenaron. Blanca no dejaría llevarse por los piropos acerca de su belleza y no mediría la grandeza de un hombre por su estatura. Para volver al mundo de los vivos Dorothy en uno de sus viajes aprendió una magia brujil, chocaron sus zapatos por el talón, mientras conjuraban. “No hay lugar como el hogar”. Mientras en un remolino de estrellas desaparecían estas bellas, El conejo con reloj que dictaba las reglas del anteinfierno indicaba al Hombre de paja que abriera las puertas. S

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En la última morada LUIS EDUARDO aLCÁNTARA Este lugar no es tan malo después de todo, puedo entrar y salir de él con absoluta libertad. No me obligan a checar tarjetas ni cosas por el estilo. Al otro día de mi accidente, por ejemplo, fui a visitar por la noche a mi madre. La encontré durmiendo. Durante el sueño, ella recordaba el pimer día en que me llevó al colegio, nos divertíamos tanto, comíamos helado de frambuesa, también arrojábamos migajas a las palomas. Sentí de nuevo la calidez de su compañía, y también la fortaleza enorme de su protección. Repito, este lugar no es tan malo, como se piensa. Al tercer día de mi accidente, fui a visitar a Fernanda, mi novia. Durante el sueño ella se apartaba de su amante tan pronto me vio llegar en motocicleta. La rabia que sentí fue grandísima. No les dije nada, solo presioné el acelerador a fondo, sin reparar en semáforos o en las típicas indicaciones viales.

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Ahora, en este lugar tan sereno y luminoso, puedo reflexionar las cosas mucho mejor. Al cuarto día de mi accidente fui a visitar a Rodrigo, el hermano mayor. En el sueño, esta vez se negaba a enseñarme a conducir motos, “puede resultar algo demasiado peligroso para gente como tu, sin criterio ni responsabilidades todavía” explicó tranquilo, con aires moralistas, “creo que ya es un poco tarde para que te lamentes”, respondí bajito, en tono burlón, mientras evocaba el traumatismo encefálico que me costó la vida. Al quinto día de mi accidente vino de visita un señor extraño de nombre José Alberto, dice que es mi padre, le creo, porque luce muy desmejorado, con amplias ojeras debajo de los ojos y la piel ajada, como de cartón. No se parece en absoluto a la figura borrosa que aun recuerdo haber visto en el velatorio, hace mucho tiempo, cuando tuvo su propio accidente de carretera. Ahora él se empeña en visitarme todos los días. S

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De la vida y de la muerte VERÓNICA CAMPOS Poco a poco dejé de escuchar su voz doliente que me decía: —Quédate conmigo—Y que, en un último intento por retenerme, me gritaba:—¡No me abandones por favor! ¡No te vayas amor mío!—Sentí en mis últimos alientos su angustia mezclada con mi miedo, su tristeza combinada con mi ahogo; la impotencia de no poder tomarla entre mis brazos para consolarla me abatía, y yo, yo era el causante de su pena ¡Mi querida Elizabeth! Sentí que te fallaba, pero si hubiese dependido de mi permanecer a tu lado, te juro que la eternidad, hubiese sido nuestra… Su rostro es el último recuerdo que quedó grabado en mi mente, después de esa luz blanca cegadora, ahora me encuentro aquí, entre la nada ¿Será que estoy dormido?, ¿Será que esto es un sueño? Nada de lo que conozco ahora existe, miro a mi alrededor y no lo entiendo, me rehúso a pensarlo y me rehúso a creerlo, pero mi instinto me dice… Que estoy muerto… ¡Que locura! Mi miedo me hace pensar disparates, sé muy bien que cuando llega la muerte todo se apaga, no existe nada… Eso debe de ser, seguramente me encuentro dormido y cuando despierte volveré a verla y todo será como antes… Es que mi vida no puede ser tan maldita ¡No! No la creo capaz de haberme abandonado a mi suerte en estas sombras… ¡No! Tranquilo, no pienses falsedades ¡Yo despertaré! —Es así, tu vida se esfumó y de nada sirve que lo niegues, no hay marcha atrás, no hay despertar aquí, por lo menos no el que te imaginas, así que no reniegues. —¿Renegar qué? ¿Quién eres? ¡Esto es un sueño! Si, si lo es… Seas quien seas, es mentira lo que afirmas ¡No estoy muerto! ¡No! ¿Quién me habla? ¡Dame la cara! Si te atreves a ofenderme hazlo, pero… ¡Hazlo de frente! —No es ofensa la verdad en este mundo, es claridad y aquí no existe el autoengaño, sé que vienes de la vida y estas acostumbrado a mentirte, pero tendrás que habituarte a las reglas de nuestro mundo donde no existe la falsedad. Ahora formas parte de el, aunque por el momento, no lo aceptes.

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—¿De qué me hablas? ¡Muéstrate! Qué necesito ver quién eres —Aquí las apariencias no son importantes como lo fueron en tu vida, por ahora, confórmate con saber que existo y eso es suficiente, no puedes verme porque aún conservas esa mente de vivo, me verás cuando la mates y solo así podrás ser un digno habitante de nuestro hermoso mundo, del mundo que tanto temes y al que ahora perteneces ¡Bienvenido al mundo de los Muertos! Te acostumbraras, no te preocupes, tienes toda la eternidad para lograrlo. —¿El mundo de los muertos? ¿Reglas? Es demasiada información de un solo golpe… Estoy muerto… ¿No me permitirás si quiera sentir mi duelo? Qué extrañe, qué llore. —No hay por qué llorar, aquí serás feliz, no extrañaras las vivencias de la vida ¡Ya lo veras! Pero para ello, deberás cumplir algunas reglas. —¿Ser feliz? Si, si me agrada la idea, ya sufrí demasiado allá en la vida, creí que era la única forma de sentir y de existir; me la pasaba sumido en la agonía, sufría al pensar que Elizabeth algún día me dejaría, sufría por cubrir mis necesidades todos los días… Ahora que lo pienso ¡Cuan doloroso es vivir! Creo que ahora me siento liviano, hasta siento que puedo volar ¡Que alegría! Ya no me asusta morir pues ya estoy muerto ¡Que alivio! Te escucho, dime las reglas, deseo cumplirlas. —Sabía que entenderías rápido, escucha, solo son tres, pero de no cumplirlas, se te expulsará al vacío y créeme que ahí, si conocerás, el verdadero sufrimiento.

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Primera regla: Queda estrictamente prohibido mencionar o pensar, cualquier cosa que haga referencia a tu estancia en la vida. No puedes traer fantasmas del pasado a este lugar, este sitio es sagrado, aquí no existen las pesadumbres ni los dolores y mucho menos la dependencia. Estas aquí, en un nuevo plano y no necesitas nada de tu viejo mundo. Tranquilo, no pongas esa cara de extrañeza, yo te ayudaré ¡Listo! He borrado de tu mente tus recuerdos junto con tu nombre, esa etiqueta falsa que te condenaba a ser “alguien”, a partir de ahora, ya no existe. No, no me lo agradezcas. Sí, lo sé, sé que ahora te sientes más tu ¡Qué maravilla verdad! —Si, esta sensación jamás la había experimentado ¡Es magnifica! Regla número dos: Queda estrictamente prohibido faltar a tus clases. Después de escuchar las reglas, ingresarás al sistema educativo del Mundo de los Muertos y aquí es donde empieza tu verdadera instrucción, tu sendero a la libertad y la felicidad ¿Otra vez poniendo esa cara? Ten calma ¡Te gustará lo que aprenderás! Las clases consisten en el dominio del vuelo, porque si, ahora puedes volar; tendrás clases de control de energía y creación de universos. Esas clases son magníficas, porque desde tu mente, podrás crear múltiples mundos, podrás viajar a ellos cuando gustes y experimentar lo que te imagines ¡Aquí, todo es posible! ¡Es un mundo realmente genial!

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Regla número tres: Queda estrictamente prohibida la competencia Aquí todos somos iguales y lo que impera es el Amor y el compañerismo. No tenemos necesidad de sobresalir, porque valoramos la esencia de cada ser, todos somos aprendices y maestros a la vez. —Esas son todas las reglas, fácil verdad ¿Estás dispuesto a cumplirlas? —¡Claro que sí! Creo que encontré mi lugar. El Mundo de los Muertos es mi verdadero principio, aquí voy a poder conocer la libertad, voy a saber que se siente ser yo; al fin me alejaré del dolor, y lo que más me emociona es que, por fin conoceré, la maravillosa energía del Amor. Y así se internó en el maravilloso mundo de los Muertos, muy alegre y en demasía consciente, de que su camino evolutivo, tuvo su comienzo, en el instante de su muerte. S


Los Desesperanzados SERGIO H. GARCÍA Hoy no me llevas, muerte, calavera Hoy no EDUARDO LANGAGNE

Tengo la sangre rota de lágrimas, salada de sudores y caída, exiliada de sórdidas soledades sufridas en grupos de miradas. Muerte, tengo el gesto de la ternura guardado; metido y cocido sin anestesia en los fríos dolores hepáticos. Los amaneceres se negaron a ver mis ojos y lloré más eclipses que soledades Magdalena. Hoy, Muerte, no me llevas. Los desesperanzados tenemos derecho de vivir. A nosotros también se nos curte el cuero a besos y nos galopan primaveras, veranos en el pecho. Bajo las costillas, un aire de sueños locos e imposibles nos pasa. Aire que no nos llena Pero nos alimenta.

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Muerte, los desesperanzados necesitamos aire: Las costras de nuestros muertos nos quitan el suficiente para no sofocarse, para no morir en el olvido, para que no nos dejen de llorar; sangrar La sangre, muerte, nos recorre el cuerpo con el pesado tonelaje de los adioses y el hambre, con la tierra bajo nuestras uĂąas y el frĂ­o nombre de lajas y tumbas. S


PolisemiaMx


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