Domingo, 14 DE Agosto DE 2011
Copyright © 2011 The New York Times
Una selección semanal ofrecida por
Desesperanza en la cuna de la revuelta Los tunecinos reclaman trabajo POR KAREEM FAHIM
Sidi Bouzid, Túnez n Túnez, al igual que en Egipto, el optimismo que alimentó un levantamiento popular choca contra la dura realidad de que la vida no ha experimentado una rápida mejora, y en muchos casos hasta se ha hecho más difícil en momentos en que las economías se estancan y los gobiernos interinos tienen problemas para construir un nuevo sistema. Aquí, en Sidi Bouzid, el retrato del mártir más famoso de Mar Mediterráneo la revolución, SICILIA Mohamed BouaTúnez zizi, se ha retiGolfo de Hamamet rado de la calle Sidi Bouzid donde se inmoló y desencadenó un período de Golfo de Gabes revuelta en todo TÚNEZ el mundo árabe. Los vecinos de Bouazizi dicen que se le retiró ARGELIA LIBIA con indignación 240 KMS. hace varias The New York Times semanas luego de que su fami- En el corazón de Túnez, la lia abandonara tasa de desempleo alcanzó el 40 por ciento. Sidi Bouzid, algo que los vecinos consideraron una traición. Lo peor, sin embargo, dicen, es que los dejaron en un lugar sin trabajo, dinero ni esperanza, y ahora sin los famosos Bouazizi que daban voz a su desesperación. “Nos abandonó, y aquí nada cambió”, declaro Seif Amri, un vecino de 18 años, haciendo referencia a la madre de Bouazizi, Mannoubia Bouazizi.
E
MINH UONG/ THE NEW YORK TIMES
ANálisis
¿Mercados enloquecidos? Culpe a los circuitos neuronales POR JULIE CRESWELL
Bradley Alford, un administrador de dinero de Atlanta, sólo apretó el botón de pánico. No exactamente. Alford se limitó a presionar la tecla de su computadora que inicia el equivalente de Wall Street de la opción nuclear: vender todo. Actuaba por orden de dos acaudalados clientes que se alarmaron tanto por el sombrío panorama que quisieron escapar. En los últimos días, le pidieron que vendiera todas sus acciones e invirtiera en un fondo que de algún modo está protegido contra un derrumbe del mercado. “Nunca, pero nunca hice esto antes”, dice Alford, el presidente de Alpha Capital Management. “Fue algo sin precedentes”. Los financistas siempre le dicen a la gente que siga reservando dinero
en planes de inversión para su retiro y que continúe creyendo sin importar los altibajos diarios del mercado. Pero hasta ellos últimamente lo piensan dos veces. Los recientes cambios y caídas de los mercados bursátiles del mundo, así como la reducción de la calificación crediticia de EE. UU., llevaron a todos a preguntarse qué está pasando. De un buen tiempo a esta parte, crecen los indicios de que la economía estadounidense está mal y empeora. Además, ya se sabe que Europa tiene un problema de deuda. ¿Por qué, entonces, estas oscilaciones delirantes? Una respuesta posible procede de los campos de la psicología y la neurociencia. En los últimos años, un campo de estudio llamado neurofinanzas trata de usar la ciencia neurológica para explicar la forma en que los circuitos
el mundo
Los Beatles, grupo prohibido en Cuba.
3
primarios pueden imponerse a la razón a la hora de invertir. Muchos especialistas dicen que la crisis financiera de 2008 reformuló la psicología del inversor. Luego de vivir el derrumbe de Lehman Brothers y el consiguiente pánico, algunos inversionistas tienden a vender primero y preguntar después. El resultado es que los mercados enloquecen. Dick Del Bello, socio de Conifer Securities, una compañía que brinda apoyo a fondos de cobertura, señala que esos fondos han empezado a apostar más contra los mercados, aunque sólo sea para protegerse. Pero en su conjunto, dice, siguen apostando más a un alza que a una baja de las acciones. “Los fondos de cobertura decidieron ampliar sus posiciones
Sigue en la página 4
ciencia y tecnología
Tilacino, gran perro extinto de Australia. InteligencIA:
Sigue en la página 5
8
Deuda como síntoma, no como causa, página 2
artE Y ESTILO
Guggenheim crea laboratorio móvil.
10