Lecciones de Tesla para la innovación
Por Carlos González Álvarez, PMP | Director de EVORYT www.evoryt.com
E
l primer vehículo eléctrico se creó en la década de 1880 y no tuvo el impacto necesario para su comercialización. Durante los inicios del siglo XX se tuvieron algunos destellos por parte de algunas compañías que entregaban autos con velocidades de hasta 32 km/hr que los limitaban como opciones viables para la transportación moderna. No fue hasta al 2003, cuando Elon Musk junto con JB Straubel y Martin Eberhard fundaron Tesla, la marca pionera en la fabricación en masa de automóviles eléctricos que mediante su idea de negocio lograron redefinir la historia de la industria automotriz por medio de la innovación en la integración del producto y la forma en la que se vende. En la actualidad y al cierre del 2019, en el mercado mexicano existían ya 19 diferentes vehículos disponibles bajo esta modalidad completamente eléctrica. Como dato interesante,
24
según Seigo Kuzumaki, Director de I&D de Toyota, se pronostica que para el 2040 sólo el 10% de autos sean de combustión y para el 2050 ya no se construyan este tipo de motores. Sí, el mercado es grande y competido pero, ¿qué es lo que hace Tesla para que el valor de su acción haya pasado de $17 USD en 2010 a poco más de $800 USD en este 2020? A pesar de que el núcleo de la empresa está en la ingeniería del sistema de propulsión, de acuerdo a George Blankenship, Director de Ventas: “No queremos vender un coche a la gente, queremos que la gente nos compre un coche porque quiere... Yo creo que todo aquel que venga a una tienda Tesla hoy querrá comprarnos un coche en los próximos 10 años.” Por ello, el éxito de esta controversial empresa no se centra solamente en la creación del producto como tal, sino que genera un ecosistema de innovación a lo largo y ancho de sus operaciones. proleon.com.mx