“Siente o que te digo”, escuché muchas veces cuando era niño,
y pasados los años, me he dado cuenta que lo que me pedía mi
abuela Serafina, durante aquellos intensos días que viví en la aldea,
era que agudizase la atención sobre lo que ella me iba a decir, que
juntase la cabeza y el corazón, como cuando se abrazaban los
dedos para que no se cayese un solo grano de trigo.
Y es que sobre el Pirineo aragonés se ha escrito mucho, pero
los antiguos habitantes que tallaron su paisaje apenas lo han
hecho. Siente rompe la norma y les da la palabra a éstos para
que narren lo que fue la vida tradicional de estas montañas,
desde la prehistoria hasta nuestros días.
Ayudado por las nuevas tecnologías, entre 2000 y 2007,
Enrique Satué grabó 2800 documentos a los mejores
informantes que conocía. Fueron 146 personas de ambos sexos,
nacidos en la primera mitad del siglo XX, quienes aportaron
sus conocimientos y vivencias a través de todas las lenguas que
se dan cita en estas monta