Rutas con esquís Pirineo aragonés. TOMO III 64 recorridos Bielsa – Piau – Posets – Benasque

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Jorge García-Dihinx VILLANOVA Nació en Zaragoza en 1970, donde ha vivido y se ha formado como pediatra (que no meteorólogo). Sin embargo en el mundo de la montaña es más conocido por esta última faceta y por sus rutas de esquí de travesía gracias a su blog: La meteo que viene. En él plasma sus recorridos y escribe boletines semanales con previsiones meteorológicas y de aludes para el Pirineo aragonés. Apasionado de la pediatría, lo es también de la montaña, tanto en verano como en invierno y especialmente del esquí de montaña. Lleva 18 años practicando este deporte en el Pirineo aragonés y cada temporada intenta descubrir nuevos recorridos, combinando el esquí con otra afición, la fotografía. Actualmente vive en la comarca del Alto Gállego, junto a Blanca y sus adorables perros, Tuca y Kilian.


Libros de la misma colección Rutas con esquís. Pirineo aragonés. Tomo I 67 recorridos desde Linza al Portalet Jorge García-Dihinx Rutas con esquís. Pirineo aragonés. Tomo II 80 recorridos desde Sallent a Ordesa Jorge García-Dihinx Rutas con esquís. Pirineo aragonés. Tomo IV 55 recorridos. Benasque – Cerler – Aneto – Maladetas – Llauset – Túnel de Vielha Jorge García-Dihinx La travesía invernal de los Pirineos Tomás Rodríguez López (Grupo Militar de Alta Montaña) Guía de primeros auxilios en montaña José Ramón Morandeira y otros (FAM) / J. Martín (dibujos) Manual básico de medicina José Ramón Morandeira y otros Manual básico de técnicas de rescate en montaña Grupos GREIM-Cuadro Técnico de Montaña de la Guardia Civil / J. Martín (dibujos) Avances en medicina de montaña. XII Jornadas de Medicina y Socorro en Montaña de la FEDME VV. AA. Aproximación a la historia del rescate y la asistencia médica urgente en montaña en España José Ramón Morandeira Manual de descenso de barrancos Escuela Aragonesa de Montañismo. Comité de Barrancos / J. Martín (dibujos) Los deportes de aventura José Manuel Aspas Montaña con esquís Manel Broch y Xavier Martínez Andreu Muntanya amb esquís (català) Manel Broch i Xavier Martínez Andreu La vertiente jurídica del montañismo José M. ª Nasarre y otros Gel Vertical (català) Joan Quintana i Paredes Hielo Vertical Joan Quintana i Paredes Perfil legal de refugios de montaña. El modelo de Aragón José M. ª Nasarre Sarmiento Los caminos de las montañas. Bases jurídicas y sociales del patrimonio viario Carlos Gabriel Ferrís Gil La regulación jurídica de las empresas de Turismo Activo José M. ª Nasarre Sarmiento


tomo III

Rutas con esquís Pirineo aragonés 64 recorridos Bielsa – Piau – Posets – Benasque

Jorge García-Dihinx

PRAMES


Primera edición, noviembre de 2016

Foto portada Un servidor, esquiando feliz junto a Tuca. Foto de Ángel Moraga Foto contraportada Nieve polvo en la boca norte del túnel de Bielsa

© PRAMES, S. A. © Textos Jorge García-Dihinx

Advertencia

Excepto aquellas en las que se indica su autor

Esta guía se ha escrito con la intención de ofrecer una información rigurosa a los esquiadores de montaña. No obstante, el esquí de travesía es un deporte de riesgo y la montaña es un entorno cambiante y peligroso.

Diseño, maquetación y tratamiento digital de imagen Equipo de diseño gráfico de Prames

Por ello, tanto PRAMES como el autor no asumen la responsabilidad de los accidentes derivados del uso de esta publicación y se aconseja el empleo de material homologado CE y casco.

© Fotografías Jorge García-Dihinx

Cartografía Bases cartográficas Prames Luis Javier Cruchaga

ISBN 978-84-8321-476-3 Depósito Legal Z 1525-2016 Imprime Ino Reproducciones Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización previa de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

“Quiero agradecer de nuevo a todo el equipo humano de Prames, por hacerme las cosas tan fáciles para elaborar una colección tan completa. Ahí han estado Chus en maquetación, Marta en cartografía, Chusé y Rafa en coordinación y Modesto… Ha sido muy agradable trabajar con vosotros. Gracias a todos. Jorge”


Dedicado a Alberto Bosque, que tantas rutas nos ha enseĂąado en su particular paraĂ­so del valle de Chistau. Gracias amigo.



“La vida es corta, haz lo que te gustaâ€? Un servidor, llegando a una cima del Pirineo una tarde de diciembre, con las bellas luces de invierno. Foto de Ă ngel Moraga


Índice Mapa general ......................................................................... 8

Boca norte del túnel de Bielsa

Tabla resumen de recorridos ......................................... 11

160 Pic de l’Aiguillette desde boca norte ................... 100

Prólogo .................................................................................. 15

161 Travesía boca norte del túnel de Bielsa a Piau Engaly ................................................................. 102

Presentación ........................................................................ 17

162 Pico del Puerto Viejo, corredor norte y circular desde boca norte ........................................................ 105

Introducción ........................................................................ 18 Decálogo de seguridad al entrar en estaciones de esquí ..................................................... 22 Avalanchas. Algunos conceptos a recordar ............. 23

163 Marioules desde boca norte ................................... 110 164 Bataillence y “Falso Bataillence” ............................. 113 165 Pic Garlitz, cara W ........................................................ 116 166 Travesía boca norte – Salcorz – Trigoniero ........ 119

Seguridad en la montaña con esquís ......................... 31 Normas de actuación ante un rescate con helicóptero .................................................................. 38 Refugios ................................................................................. 42

Entorno de Piau Engaly 167 Pic de Augas (y opcional Cuneille) ........................ 128 168 Pic de Piau ...................................................................... 131 169 Pic de la Gelá ................................................................. 135 170 Lenguo de Capo y corredor Gravaris ................... 138

RECORRIDOS

171 Pico Soum des Salettes ............................................. 141 172 Campbieil, canal SW desde Piau ............................ 144

Valle del río Real, Chisagüés 148 Chinipro por Chisagüés .............................................. 50 149 Peña Blanca por Chisagüés ....................................... 53

Saravillo – Plan – San Juan de Plan – Gistaín

150 Robiñera por Chisagüés .............................................. 56 151 La Munia por Chisagüés ............................................. 59

173 Cotiella por las Agujas de Lavasar ......................... 152

152 Espluca Ruego y Liena y Ruego ............................... 63

174 Cotiella en circular completa .................................. 156 175 Peña las Diez y las Once, canal NE ........................ 160

Boca sur del túnel de Bielsa 153 Punta Suelza por Ordiceto ......................................... 72 154 Mener y Espada por Trigoniero ................................ 76

176 Pico Pientes, canal Pedrosa, desde Plan ............. 163 177 Pico del Turno, circular desde San Juan de Plan .......................................................... 166 178 Fubillons desde Gistaín ............................................. 170

155 Pico Negro o Ibonet por Trigoniero ........................ 80 156 Pico Barrosa por circo de Barrosa ............................ 83

Viadós y valle del Zinqueta

157 Salcorz por barranco de Salcorz .............................. 86 158 Marioules cara sur, por Pinarra ................................. 89 159 Barrosa, circular desde Pinarra ................................. 91

179 Circular Fubillons-Suelza por collado de Pardinas y Verdemené ................................................................. 178


180 Punta Suelza por Verdemené ................................. 181 181 Peña Blanca y Montó ................................................. 185

Literola-Remuñe-Portillón de Ôo

182 Eriste central desde Viadós ...................................... 188

203 Fites del Perdigueret .................................................. 294

183 Forqueta desde Viadós .............................................. 194

204 Tuca de Dalliu ............................................................... 297

184 Posets/Llardana desde Viadós ................................ 200

205 Tuca de Estibeta de Literola .................................... 300

185 Vuelta al Posets/Llardana en 1 día ........................ 206

206 Perdiguero por Literola ............................................. 302

186 Pico Bachimala desde Viadós, en circular por Tabernés ........................................... 210

207 Mal Plané ........................................................................ 306

187 Picos Culfreda desde Tabernés por barranco de Culfreda ......................................... 215

208 Perdiguero ..................................................................... 311 209 Tusse de Remuñe ........................................................ 315 210 Alta Ruta Portillón – Cap de la Baque, 2 días .... 318 211 Alta Ruta Perdiguero – Posets en 3 días ............. 323

BENASQUE Forcau-Posets 188 Subida al refugio Ángel Orús desde Eriste ........ 224 189 Tuca de Turets y pico de la Forqueta Oriental por valle del Forcau .................................................... 226 190 Forqueta desde el Ángel Orús ................................ 230 191 Pavots o Tucón Royo .................................................. 233 192 Posets/Llardana, Ruta Real y Forau de la Neu .. 235 193 La vuelta al Posets/Llardana en 2 días ................. 239 194 Pico Bardamina ............................................................ 242

Estós 195 Subida al refugio de Estós ........................................ 250 196 Turón del Frontonet y Tuca de Dalliu desde Estós .................................................................... 252 197 Tuca de Mincholet por Batisielles ......................... 257 198 Pico Montidiego por Estós ....................................... 263 199 Pico de la Madera desde el refugio de Estós .... 268 200 Posets/Llardana por la Coma de la Paúl ............. 272 201 Picos Gías y Clarabide ................................................ 276 202 Alta Ruta del Posets (Circular de los 3 refugios) . 280

Agradecimientos .............................................................. 335


Mapa

8


9


Tabla resumen de recorridos Ruta

Dificultad

Desnivel

Horario I

I/V

Orientación

Época

Mapa

Pág.

Valle del río Real, Chisagües 148

Chinipro (2.781 m)

dd

1.100 m

3-4 h

5h

S

Primavera (invierno si pista limpia)

1

50

149

Peña Blanca (2.902 m)

dd

1240 m

4h

6h

S

Primavera (invierno si pista limpia)

1

53

150

Robiñera (3.005 m)

ddd

1.330 m

4h

6h

S

Primavera (invierno si pista limpia)

1

56

151

La Munia (3.132 m)

dddd

1.470 m

5h

6-8 h

S

Primavera (invierno si pista limpia)

1

59

152

Espluca Ruego (2.631 m)

d

1.000 m

3h

4-5 h

S

Primavera (invierno si pista limpia)

1

63

Boca sur túnel de Bielsa 153

Punta Suelza (2.972 m) por Ordiceto

dd

1.070 m

3h

4-5 h

N y NE

Primavera (invierno si cota nieve alta)

2

72

154

Mener (2.452 m) y Espada (2.832 m)

ddd

1.200 + 650

4-5 h

7-8 h

EyW

Febrero-abril

3

76

155

Pico Negro o Ibonet (2.866 m)

dd

1.590

5h

7h

W

Febrero-abril

3

80

4

83

156

Barrosa (2.762 m) por valle de Barrosa

dd

1.360 m

3-4 h

5-6 h

SW

Invierno e inicios primavera

157

Salcorz (2.676 m) por barranco Salcorz

dd

1.100 m

3-4 h

5-6 h

W y SW

Invierno e inicios primavera

3I4

86

158

Marioules (2.563 m) por valle de Pinarra

d

900 m

2-3 h

3-4 h

S

Invierno e inicios primavera

4

89

159

Barrosa (2.762 m) circular desde Pinarra

dd

1.100 m

3-4 h

5-6 h

E-N y S

Invierno e inicios primavera

4

91

d

740 m

2h

3h

N

Diciembre a inicios mayo

4I5

100

dd

1.200 m

5-6 h

E-W y N

Diciembre a inicios abril

5I6I7

102

ddd

1.550 m

6-8 h

Todas

Primavera

5

105

5

110

Boca norte túnel de Bielsa 160

Pic des Aiguilletes (2.508 m)

161

Travesía boca norte a Piau Engaly

162

Pico del Puerto Viejo (2.723 m) cara N

163

Marioules (2.563 m) desde boca norte

d

780 m

2h

3h

N

Invierno y primavera

164

Bataillence (2,604 m) y “Falso Bataillence”

d

800 m

2h

3h

N

Diciembre a inicios mayo

5

113

165

Garlitz (2,786 m), cara W

ddd

980 m

3h

4h

W

Febrero-abril

4I5

116

166

Travesía boca norte – Salcorz – Trigoniero

dd

1.000 m

6h

Todas

Febrero-abril

3I4I5

119

10


Ruta

Dificultad

Desnivel

Horario I

I/V

Orientación

Época

Mapa

Pág.

Entorno de Piau Engaly 167

Pic de Augas (2.286 m) (y opcional Cuneille)

d

720 m

2h

3h

NW

Diciembre-abril

7

128

168

Pic de Piau (2.696 m)

d

850 m

2h

3h

N

Diciembre-mayo

5I6

131

169

Pic de la Gelá (2.851 m)

ddd

1.050 m

3h

4-5 h

N

Diciembre-mayo

6I7

135

6

138

170

Lenguo de Capo (2.716 m) y corredor Gravaris

171

Soum des Salettes (2.976 m)

172

Campbieil (3.173 m), canal SW desde Piau

d/d d d

900/1.090 m

21/231/2

3/ 4-5 h

E

Corredor, diciembre-marzo. Lenguo, hasta mayo

dd

1.200 m

3-4 h

5-6 h

EyN

Diciembre-mayo

6

141

ddd

1.770 m

5-6 h

7-9 h

E y SW

Febrero-abril

6

144

4h

6-7 h

N, NE yW

Primavera, desde mitad abril

9

152

8-10 h

Todas

Primavera, desde mitad abril

9

156

Saravillo – Plan – San Juan de Plan – Gistaín 173

Cotiella (2.912 m) por las Agujas de Lavasar

dd

1.580 m

174

Cotiella (2.912 m) en circular completa

ddd

1.750 m

175

Peña las Diez (2.568 m) y las Once (2.658 m), canal NE

dd

1.020 m

3h

4h

NE y SW

Primavera

8

160

176

Pico Pientes (2.365 m), canal Pedrosa, desde Plan

d

800-1.200 m

2-3 h

3-4 h

W y NW

Febrero-abril

8

163

177

Pico del Turno (2.753 m), Circular de San Juan de Plan

dd

1.150 m

31/2-4h

5-6 h

W

Febrero-abril

10

166

178

Fubillons (2.377 m) desde Gistaín

d

930 m

3-4 h

SyE

Invierno

11

170

d

920 m

3-4 h

Todas

Noviembre-abril

11

178

dd

1,100-1.300 m

3h

4h

EyS

Noviembre-abril

11

181

d

1.270 m

21/2-3 h

4-5 h

S y SW

Inicios primavera

12

185

Viadós y valle del Zinqueta 179

Circular Peña Parda por collado de Pardinas y Verdemené

180

Punta Suelza (2.972 m) por Verdemené

181

Peña Blanca (2.685 m) y Montó (2.47 m), canal SW

182

Eriste Central (3.056 m) desde Viadós

dddd

1.350 m

4-5 h

6-8 h

NW y N

Abril

14

188

183

Forqueta (3.011 m) desde Viadós

ddd

1.280 m

4h

5-6 h

NW y E

Primavera

14

194

184

Posets/Llardana (3.370 m) desde Viadós

ddd

1.650 m

5-6 h

7-8 h

W

Primavera

14

200

185

Vuelta al Posets/Llardana en 1 día

dddd

1.850 m

8h

W, E y S

Abril

14

206

186

Bachimala (3.176 m) desde Viadós

ddd

1.440 m

5h

7-8 h

S

Primavera

12 I 13

210

187

Culfredas (3.034 m-3.031 m-3.033 m) desde Tabernés por barranco de Culfreda

ddd

1.500

5h

7-8 h

E

Primavera

12 I 13

215

11


Ruta

Horario

Dificultad

Desnivel

d

630 m

2h

I

I/V

Orientación

Época

Mapa

Pág.

SyE

Diciembre a mayo

15

224

Forcau – Posets 188

Subida al refugio Ángel Orús (2.148 m) desde Eriste

189

Tuca Turets (2.962 m) y Forqueta (3.008 m), valle Forcau

dd

900 m

3h

4h

E

Febrero a inicios mayo

15

226

190

Forqueta (3.011 m) desde Ángel Orús

dd

870 m

21/2-3 h

4h

E

Diciembre a mayo

14 I 15

230

191

Pavots o Tucón Royo (3.124 m)

dd

990 m

21/2-3 h

4h

E

Diciembre a mayo

15

233

192

Posets-Llardana (3.370 m) Ruta Real y Forau de la Neu

ddd

1.230 m

3-4 h

5-6 h

EyS

Diciembre a mayo

15

235

La vuelta al Posets/Llardana (3.370 m) en 2 días 193

Día 1 Refugio de Viadós – Refugio Ángel Orús Día 2 Refugio Ángel Orús – Posets (3.370 m) – Refugio Viadós

194

Pico Bardamina (3.068 m)

dd

1115 m

5-6 h

WyE

Primavera

14 I 15

239

ddd

1.230 m

5-6 h

EyW

Primavera

14 I 15

240

dd

930 m

3h

4-5 h

SE

Febrero-abril

15

242

d

600 m

2-21/2 h

E

Diciembre-abril

18

250

18

252

Estós 195

Subida al refugio de Estós (1.895 m)

196

Turón del Frontonet (2.420 m) y Tuca Dalliu (2.531 m)

d/d d

1.120/1.300 m

3/4 h

5-6 h

S y SW

Invierno e inicios primavera

197

Tuca de Mincholet (2.865 m) por Batisielles

dd

1.570

5-6 h

7-8 h

NyE

Febrero a finales abril

18

257

198

Pico Montidiego (2.764 m) por Estós

dd

1.470 m

5-6 h

7-8 h

N

Febrero-abril

18

263

199

Pico de la Madera (2.834 m) desde el refugio de Estós

dd

1.000 m

3-4 h

5-6 h

E

Enero a finales abril

16

268

200

Posets-Llardana (3.370 m) por la Coma de la Paúl

dddd

1.800 m

6-7 h

8-9 h

N, E y S

Primavera

16

272

201

Picos Gías (3.013) y Clarabide (3.017 y 3.019)

ddd

1.150 m

3-4 h

5-6 h

SyE

Enero a abril

17

276

Alta ruta del Posets (Circular de los 3 refugios)

202

Etapa 1 Refugio de Viadós – Refugio Ángel Orús

dd

1.150 m

5-7 h

WyE

Primavera

15 I 16

280

Etapa 2 Refugio Ángel Orús – Refugio de Estós

dd

700 m

5-6 h

Todas

Primavera

15 I 16

282

Etapa 3 Refugio de Estós – Refugio de Viadós

dd

680 m

4-6 h

EyW

Primavera

15 I 16

288

d

840 m

2-3 h

4h

E

Diciembre-abril

17 I 18 I 19

294

dd

920 m

2-3 h

4h

EyN

Diciembre-abril

18

297

ddd

1.210 m

3-4 h

5h

S

Invierno e inicios primavera

18 I 19

300

Literola – Remuñe – Portillón de Ôo 203

Fites del Perdigueret (2.454 m)

204

Tuca de Dalliu (2.531 m)

205

Tuca de Estibeta de Literola (2.825 m)

12


Ruta

Dificultad

Desnivel

Horario I

I/V

Orientación

Época

Mapa

Pág.

206

Perdiguero por Literola (3.219 m)

ddd

1.620 m

5-6 h

7-8 h

E y SE

Enero a finales abril

18 I 19

302

207

Mall Plané (2.942 m)

ddd

1.350 m

4h

6h

S (y N)

Febrero-mayo

19

306

208

Perdiguero por Remuñe (3.219 m)

ddd

1.500 m

5-6 h

7-8 h

EyN

Febrero-mayo

19

311

209

Tusse de Remuñe (3.038 m)

dd

1.300 m

4h

5-6 h

E y SE

Febrero-mayo

19

315

Alta Ruta Portillón – Cap de la Baque (3.097 m) 210

Día 1 Valle de Remuñe – Refugio Portillón de Ôo

ddd

1.330 m

6-7 h

Todas

Primavera, hasta mayo

17 I 19

318

Día 2 Refugio Portillón de Ôo – Cap de la Baque (3.097 m) – Pico Royo (3.122 m)

ddd

1.050/1.980 m

7-9 h

Todas

Primavera, hasta mayo

17 I 19

320

Día 1 Literola – Perdiguero (3.219 m) – Puerto de Ôo – Refugio Estós (1.895 m)

dddd

2.170/1.840 m

8-9 h

Todas

Primavera

Día 2 Refugio Estós – Posets (3.370 m) – Refugio Ángel Orús

dddd

1.700/1.540 m

7-8 h

N, E y S

Primavera

dd

700/1.600 m

5-7 h

Todas

Primavera

Alta Ruta Perdiguero-Posets en 3 días

211

Día 3 Refugio Ángel Orús – Tuca Mincholet – Batisielles– Estós

323 15 16 17 18 19

327 328

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Prólogo Óscar Díez Entre las sobrecogedoras cordilleras montañosas de nuestro planeta, nuestros “modestos” Pirineos con cimas que sobrepasan en sus cotas más elevadas los 3.000 metros nos ofrecen uno de los escenarios más bellos, diversos y a la vez más amables para el disfrute de los valores de la montaña. Este pensamiento es compartido frecuentemente en las conversaciones sobre viajes con compañeros y amigos amantes de las montañas, con la satisfacción, a nuestro regreso de exóticos viajes, de comprobar que nada tienen que envidiar los Pirineos a otros privilegiados destinos lejanos, tal vez más abruptos y colosales en sus dimensiones. En la época invernal, esta dimensión “humana” nos permite realizar actividades deportivas con gran facilidad y notable grado de seguridad, pudiendo seleccionar con la información adecuada numerosos recorridos en función de las condiciones de innivación, meteorología, exposiciones, vertientes española o francesa y exigencia física. En este tercer tomo que tienes en tus manos mi principal consejo es que sigas las magníficas indicaciones de Jorge, el autor. Su pasión y entrega inusual por el esquí de montaña han hecho de él un profundo conocedor de los Pirineos aragoneses, siendo sus indicaciones una auténtica garantía de éxito a la hora de planificar excursiones invernales con esquís. No soy el primero que todavía se sorprende de su “olfato” para detectar nuevas rutas y combinaciones en lugares ya descritos, con un dominio y un conocimiento de la toponimia y el terreno que sin duda alguna son fruto de sus numerosas salidas por temporada en los últimos años, así como de su locuacidad y empatía para compartir información con los mejores conocedores de cada valle o sector pirenaico.

Óscar Díez, subiendo con crampones al Marioules

La presente edición recorre algunos de los parajes más bellos de las comarcas de Sobrarbe y La Ribagorza, así como de nuestro vecino valle francés de Aure, en los que, si algo destaca frente a otros valles pirenaicos, es su notable estado de conservación, tanto en calidad de sus paisajes como en la diversidad de los valores naturales que lo componen. La grandiosidad de los paisajes nevados, auténtico alimento para el alma y para el espíritu de cada montañero o amante de la naturaleza, no nos debe hacer olvidar que tras cada piedra de ese paisaje, aparentemente inerte y frío, se esconden formas de vida, en muchas ocasiones, de gran fragilidad por su adaptación a un medio tan austero y afectado sobre manera por el cambio climático, por lo que nuestras actitudes de respeto resultan fundamentales tanto para su supervivencia como para el disfrute futuro de otros usuarios de estos paisajes casi místicos. Los recorridos propuestos nos permitirán descubrir la cabecera y valles tributarios del Cinca (Chisagués, Trigoniero, Barrosa, Pineta), enlazar cresteríos entre la boca norte y boca sur del paso fronterizo del túnel de Bielsa, asegurar las nieves en la cara norte, en el entorno de Piau, los inviernos con escasez de entradas de frentes provenientes del sur, foquear en el solitario macizo Cotiella, pasear por los bosques y tresmiles del valle de Estós o abordar desniveles exigentes y circulares de una o varias jornadas en el entorno del Posets y los Eristes en sus vertientes chistavina o benasquesa. Me gustaría por último agradecer al autor por haberme permitido prologar esta obra, de una afición personal tardía pero que todavía creo nos quita el sueño a muchos, que nos permite hacer buenos amigos, disfrutar de la fatiga sana, recordar el salto de un sarrio esquivo o el vuelo de la perdiz nival, recordar junto al fuego las vivencias de cada jornada y, en definitiva, hacernos soñar cada día con una actividad que nos llena de vida. Amigo lector, prepara tus pieles de focas, encera tus esquís y prepara la mochila. El sabor de la aventura está servido. 15


Blanca de las nieves esquiando la pala sur del Espluca Ruego. Al fondo, el inconfundible Cotiella 16


Presentación “El montañero que recorre con esquís las montañas se encuentra en comunión con la naturaleza, de la que forma parte estrechamente y la que le separa de la civilización. Él abre su huella sobre la nieve virgen y sus compañeros le siguen dentro de esa misma pista, símbolo de un objetivo seguido en equipo. Alrededor de ellos el mundo es grande, desértico, impecablemente blanco. Es la libertad verdadera. Solamente el marino, sobre un pequeño velero, puede experimentar, en pleno mar, las mismas sensaciones”. Guía Ollivier El mundo del esquí de montaña, llamado coloquialmente esquí de travesía, tiene muchas modalidades, según las preferencias de unos u otros. Los free-riders buscan la bajada perfecta, subiendo corredores con crampones y bajándolos con esquís. Otros prefieren recorrer valles, cruzar collados y viajar. Otros hacen montaña, como harían en verano, pero utilizando los esquís como herramienta, pasando collados, trepando a cimas con crampones y esquiando las palas más lógicas. Existen también los deportistas de las competiciones y los que pasean alrededor de las estaciones de esquí. En este libro entendemos el esquí más como medio de viajar que como fin. Las tablas nos permiten, con la técnica adecuada, recorrer con rapidez extensiones que a pie nos costarían una eternidad, pasar sobre un lago helado, recorrer rápidos una diagonal, subir por palas sostenidas y bajarlas con la técnica adecuada, camino de la siguiente cima. Aunque hay algunos muy buenos descensos en las rutas

descritas, el objetivo de este libro y de estos recorridos no es ir a esquiar la pala perfecta. Nos gusta el viajar con esquís, describir rutas circulares, recorrer las diferentes caras de un macizo, pasar de un valle a otro, utilizar los esquís o los crampones según la severidad del terreno y, además, disfrutar de buenos descensos por nieve virgen. El esquí de montaña o esquí de travesía es una disciplina que se desenvuelve en un medio complejo y cambiante: el manto nivoso. La nieve se transforma constantemente, incluso en un mismo día. No cambia igual con el sol de enero que con el de abril. Se mantiene semanas enteras en polvo en las laderas umbrías. Se transforma a nieve primavera en las laderas que van viendo el sol. Aparece dura en los collados y en zonas expuestas al viento. También puede formar esa horrible costra donde nuestros esquís se encarrilan y nos hacen caer… En el esquí de montaña no seguimos sendas marcadas. La traza de hoy no estará la semana siguiente y tu huella de hoy será distinta de la que otros hicieron.

Cada grupo de esquiadores trazará su huella según negocie la pendiente, el fondo del valle, la media ladera, la pala o el corredor. Es éste un deporte de equipo, con un conjunto de personas y un objetivo común, donde uno se siente integrado dentro del grupo, confía y disfruta de la compañía de los demás. Y hace todo esto en un entorno incomparable. Esta manera de recorrer las montañas nevadas nos invita a partir, a recorrer valles, cruzar collados, subir cimas y descenderlas esquiando, todo ello sin tener que seguir ninguna senda marcada. Este deporte exige además un buen conocimiento sobre nivología y meteorología, además de una técnica y una forma física óptimas. Todos estos elementos se van adquiriendo con formación y experiencia. Esa experiencia la adquirirán aquellos que amen el esquí de travesía. Que estén dispuestos a sufrir los días de viento y frío, que estén dispuestos a sudar y sentir el cansancio en la tercera subida a un collado de una alta ruta. Todo será más fácil si el esquiador entra en comunión con la montaña nevada, si le apasiona este mundo blanco. El mundo de los grandes espacios nevados y la libertad de recorrerlos en todas las direcciones. El esquí de montaña es el esquí de la libertad. 17


Introducción Presentamos un conjunto de itinerarios en 3 tomos, dada la extensión del territorio a describir. Tomo 1: de Linza al Portalet. Tomo 2: de Sallent a Ordesa.

Es ahora tu labor, lector, esquiador, montañero, de salir con tus amigos a recorrer estas líneas y otras nuevas que vayáis descubriendo vosotros mismos.

Tipos de rutas descritas

Tomo 3: de Bielsa a Benasque. El objetivo de este libro es mostrar las inmensas posibilidades de este deporte en el territorio del Pirineo aragonés. Se ha realizado una selección de rutas buscando las cumbres más significativas de cada valle, así como muchas cimas secundarias y algunos bucles de unión entre rutas que nos han parecido interesantes. Hemos procurado no descuidar las rutas clásicas, intentando añadir algunos recorridos menos conocidos o que no han sido publicados previamente. Se ha querido así mostrar el Pirineo aragonés, incluyendo todos los valles donde había rutas clásicas de esquí. También entramos en algunas ocasiones en el lado francés, especialmente, en las zonas más frecuentadas. No es un libro exhaustivo en el que estén todos los recorridos. Quedan rincones por describir. Pero también existen muchas más líneas en una montaña de las que veréis pintadas en las fotos de este libro. Líneas que vosotros podéis trazar, igual de lógicas e incluso más interesantes que las que aquí proponemos. 18

En esta publicación hemos descrito distintos tipos de rutas. La mayoría son rutas de una sola jornada. Muchas son ascensiones a una cima, con descenso por el mismo itinerario. Otras son rutas circulares o bucles. También describimos travesías lineales, de una población a otra, en las que hará falta combinación de vehículos. No hemos olvidado las Altas Rutas o salidas de varias jornadas, idealmente 2 días, pues es el fin de semana cuando la mayor parte de los esquiadores pueden juntar varios días.

La mayor parte de estas rutas están diseñadas para ser recorridas con los esquís en los pies. Algunas veces habrá pendientes inclinadas o algún corredor donde habrá que utilizar los crampones y el piolet. Estos los deberemos utilizar incluso en rutas más sencillas y menos inclinadas, cuando la nieve dura o el hielo estén presentes.

A quién va destinada Esta guía de itinerarios con esquís en el Pirineo está destinada a aquellos que ya conocen el esquí de travesía. No se trata de un manual técnico de este deporte. Aunque se escriben unas páginas introductorias sobre avalanchas, seguridad en montaña y preparación de una salida en grupo, toda la teoría y técnica


sobre el esquí de montaña está descrita a fondo en manuales específicos. El esquí de montaña es un deporte muy exigente y que, practicado de forma no controlada, puede ser peligroso. El esquiador de montaña deberá poseer un nivel medio de esquí y sabrá ejecutar con soltura la vuelta maría (conversiones), tanto en la subida como también en un descenso, donde será importante poder salir airoso de zonas estrechas, con mala nieve, sin tener que girar por salto. Deberemos tener conocimientos y experiencia de la montaña invernal, el manejo de las capas de ropa y la destreza suficiente en la progresión con crampones y piolet. Para el esquiador novel, la mejor forma de iniciarse en este deporte será acudir al club de montaña de su zona para adquirir con seguridad la experiencia, técnica y práctica de este deporte. La podrá adquirir mediante cursos que cada invierno se organizan en los clubes, mediante salidas guiadas y empezando a salir con amigos experimentados que nos vayan enseñando, con prudencia, la técnica de este deporte.

Utilización de los textos y los mapas adjuntos Los textos de los itinerarios utilizan constantemente la rosa de los vientos para referirnos a la dirección que estamos siguiendo, Sur, Norte, Este y Oeste, con sus variaciones (SW, NW, SE y NE).

En el texto, los símbolos o abreviaturas siguientes tendrán estos significados: N: la ruta va hacia el Norte.

Símbolos y líneas sobre las fotos Collado

S: la ruta va en dirección Sur.

Cima

W: la ruta va en dirección Oeste.

Esquís

E: vamos en dirección Este. Los textos se han escrito asumiendo que el lector, una vez en la montaña, irá equipado con mapa, altímetro y brújula, pues se harán referencias constantes a las cotas de altura donde debemos girar o encontrar un paso, así como a la dirección que debemos tomar en cada momento y altura.

Margen orográfica Las márgenes orográficas derecha o izquierda de un río o barranco están descritas según el sentido de bajada de las aguas. Esto puede llevar a confusiones importantes, pues la mayoría de las rutas están descritas en sentido ascendente, es decir, en contra de las aguas del barranco. Así, cuando subamos por la izquierda del barranco lo estaremos haciendo por su margen orográfica derecha. Conviene recordar este dato para no confundirse de orilla al leer el texto. Siempre que describamos la margen por la que va una ruta será la margen orográfica, es decir, en el sentido aguas abajo del río. Esto resulta algo confuso porque coloquialmente no hablamos así, pero creo que en una guía debemos ser ortodoxos.

Raquetas Se colocarán en las fotos en los lugares en los que haya que quitarse esquís para quitar o poner pieles, como suele ser en el comienzo o final de un descenso o ascenso. También en algunos lugares en que haya que descalzar esquís para seguir a pie. Línea continua Ruta descrita en el libro, pudiendo hacerse de subida o de bajada.

Línea discontinua Tramo oculto por la montaña, que no vemos, pero cuya continuación intuitiva pintamos en discontinuo.

Línea con flechas Ruta descrita en el texto como descenso o que habitualmente se utiliza en descenso, aunque esto último no sea una regla fija.

Línea de puntos Tramo que debido a su inclinación y/o exposición se suele recomendar recorrer a pie (con crampones). Algunos de estos tramos, en caso de buena nieve polvo o primavera sencilla de esquiar, podrán ser bajados con esquís puestos en algunas ocasiones especiales. 19


Graduación de la dificultad de las rutas Nivel Fácil Salida ideal para iniciarse en este deporte, sin grandes dificultades técnicas y pudiendo realizarse incluso con raquetas de nieve. Las rampas no superan nunca los 25º y no son expuestas.

Nivel Medio Un gran número de recorridos del libro tienen esta catalogación. Indicados para la mayoría de los esquiadores de montaña. Las pendientes pueden llegar a los 30º. Algunos pasajes cortos pueden estar parcialmente expuestos y exigir un poco de atención.

Difícil Ruta para esquiadores con buena experiencia y forma física, con pendientes que pueden pasar de los 35º y tener pasajes expuestos en algunas zonas. Además, la ruta puede tener un desnivel o duración ya considerables.

Muy Difícil Ruta reservada a buenos esquiadores con técnicas de alpinismo invernal. Algunas rampas pueden pasar de los 40º. Algunos itinerarios, sin tener puntos demasiado inclinados o expuestos, están también catalogados de muy difíciles por asociar una longitud y un desnivel importantes. 20

Cartografía Utilizaremos la cartografía adjunta de Prames, con mapas 1:25.000, salvo en zonas de gran amplitud, donde tengamos que poner escalas de 1:40.000 o 1:50.000. Las líneas de nivel en los mapas de 1:25.000 significan cambios de altura de 10 metros.

Desniveles Para cada ruta, se indicará el desnivel de subida, redondeando a la decena superior. En caso de rutas de más de una subida, se indicará el desnivel de subida acumulado. El desnivel de bajada se indicará si el punto de destino es distinto del de salida.

Horarios Mucho cuidado con los horarios en el esquí de montaña. Nos desenvolvemos en un medio nivoso cambiante que también hará cambiante el ritmo de progresión, pudiendo doblar los tiempos indicados si las condiciones de nieve son malas. El ritmo de un grupo depende de muchos factores y nunca será un ritmo estándar. Éste dependerá de la meteorología, del estado de la nieve, del número de participantes, de su forma física, del peso de sus mochilas, de su motivación, de su conocimiento de la ruta, de la técnica de foqueo* y vuelta maría de sus componentes y, por último, de la

agilidad en las transiciones en las rutas de varios cambios de pieles. Los horarios descritos en este libro estiman un ritmo de subida de entre 300-400 m/h. Es decir, el ritmo normal de un grupo que, estando en buena forma física, progresa sin prisas en un día con buena visibilidad, sin tener que consultar la brújula o el mapa continuamente, que progresa por nieve fácil, sin necesidad de abrir huella profunda y sin hacerse zuecos bajo las tablas. Estos horarios tienen en cuenta las pequeñas paradas para comer algo (cada par de horas), para ponerse o quitarse ropa, cambiar a crampones, estar en la cima, etc. Se escribe el horario parcial estimado a cima y el horario total de subida y bajada. En caso de travesías circulares o lineales, se estima el horario completo desde la salida a la llegada. Esta subjetividad del horario es aún más variable en los descensos. En ascenso los grupos suben a ritmos más o menos similares. Somos como senderistas, siguiendo todos la huella del primero, con un ritmo más o menos constante para todo el grupo. Pero a la hora de bajar los tiempos son bien distintos. En el descenso, una pareja de buenos esquiadores podrá bajar en 20 minutos desde la antecima del Aspe al coche, mientras que otros con menor nivel de esquí tardarán más de una hora. Así pues, tómense con reservas estos horarios. * Foquear: progresar con esquís y pieles de foca. Término coloquial muy extendido.


Dificultad de la ruta El grado de dificultad de una ruta de esquí es muy cambiante y vendrá determinado por las condiciones y dureza de la nieve. Así como en roca un paso de escalada valorado en 6a será siempre de una dificultad similar, en el esquí de montaña la dificultad de un día para otro será totalmente diferente. Una subida con nieve muy dura o helada será muy peligrosa en días fríos o en los que las nubes no dejen calentar al sol. Otros días, la misma pala, con nieve polvo o con nieve primavera, será muy sencilla de descender o ascender. Así pues, las condiciones de la nieve pueden modificar radicalmente una ruta y añadirle mucha dificultad. Lo más importante en la dificultad de una ruta es la inclinación de la pendiente y su exposición, especialmente en días fríos de nieve dura. Recordar que la principal causa de accidentes en esquí de montaña en el Pirineo es por resbalones y caídas incontroladas por pendientes de nieve dura y no por avalanchas. Por ello, cada ruta deberá de ser continuamente evaluada sobre el terreno según vayan evolucionando las condiciones de la nieve. A veces habrá que esperar o hacer una cima satélite para acometer más tarde una ladera dura, para darle tiempo a que el sol la reblandezca lo suficiente para hacerla segura. En caso de duda sobre si esquiar una ladera dura o bajarla con crampones, esta segunda opción será la más acertada,

especialmente en un grupo numeroso y heterogéneo. Si uno esquía una pala dura y expuesta puede hacer que el resto del grupo se anime, con el peligro que esto conlleva. Nunca deberíamos esquiar una ladera en que se junten las palabras “tiesa” y “expuesta”. Ambas palabras juntas no permitirán el mínimo error, ni del esquiador, ni del material, que también puede fallar. Prudencia. El “esquí de pendiente” solo lo describimos puntualmente en algunos recorridos en los que no hay importante exposición y, preferentemente, en laderas soleadas. En algunas ocasiones se describen laderas pendientes en caras norte, pero solo para ya muy avanzada la primavera, cerca de mayo, cuando el sol muy alto transforma la nieve en todas las orientaciones. En este libro se ha intentado evitar describir descensos por laderas umbrías, duras y expuestas en pleno invierno. Dicho esto, las rutas aquí descritas se mueven en los 4 niveles de dificultad mencionados anteriormente, combinando una serie de

factores, tanto de dificultad técnica en algunos pasos como en la duración. Pero siendo el factor más determinante la inclinación y exposición de la pendiente.

Época recomendada En razón de la innivación habitual, la altura y la orientación, se ha sugerido en cada recorrido una época de la temporada determinada. De nuevo, este dato es meramente orientativo y vendrá determinado por la mayor o menor innivación de cada temporada, siendo este factor muy cambiante en los últimos 10 años. En la temporada 2006-2007 apenas nevó antes de la Semana Santa, mientras que en el 2013 casi no paró de nevar desde mitad de enero en adelante, con unos espesores de récord, que permitió a algunos terminar la temporada en la zona del Néouvielle el día de San Fermín. Cada año de nieves es distinto y habrá que adaptarse a sus características a la hora de elegir las rutas más apropiadas.

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Decálogo de seguridad al entrar en estaciones de esquí

A veces, en nuestra actividad por montaña, es necesaria la utilización de instalaciones de estaciones de esquí. Bien porque es la base de nuestra excursión, bien porque la meteorología es adversa o existe riesgo importante de aludes, resultando más segura la práctica en el entorno de una estación. Somos un número creciente de practicantes y vamos siendo conocidos como deportistas del medio natural de la montaña. Actuar de forma responsable, evitando crear problemas, será en beneficio de la buena convivencia entre todos. 1 Has accedido a un espacio natural acondicionado para el uso y disfrute de todos. Sé respetuoso con las normas y comprensivo con los demás usuarios. 2 Sigue las indicaciones del personal de la estación, especialmente en cuestiones de seguridad. 3 Al ascender por las pistas de esquí hazlo siempre por los laterales y, si es posible, fuera de ellas. 4 Sube en fila y siempre atento a los esquiadores que puedan descender. Si hay que esperar o hacer alguna transición, hazlo fuera de las pistas. 22

5 Evita cruzar las pistas, puesto que puede haber esquiadores que desciendan velozmente y no te hayan visto. Si has de cruzar de forma inevitable, hazlo en zonas de máxima visibilidad y poca pendiente, de forma rápida y en bloque. Evita cambios de rasante y pasos estrechos. 6 Evita ascender con poca visibilidad, en especial de noche. En las pistas se puede estar trabajando a cualquier hora. La presencia de vehículos y obstáculos representan un peligro. Hazte visible con colores vivos o si fuera necesario, con aparatos luminosos. 7 Presta especial atención a las máquinas pisa-nieves, cuando la estación ya ha cerrado, ya que utilizan cables de anclaje de hasta 1.000 metros.

Pueden estar tendidos en las pistas a cualquier altura. 8 Si la estación cierra, actúa con mucha precaución, ya que las condiciones meteorológicas serán difíciles. 9 En el descenso por pistas evita llamar la atención o molestar a los clientes de la estación. Ten en cuenta también que al final de la jornada, las pistas pueden estar en mal estado, con placas de hielo o con irregularidades (bañeras, etc.). 10 Ten en cuenta los horarios de apertura y cierre de la estación para evitar problemas de tráfico y aglomeraciones. Sobre todo, los fines de semana de buen tiempo y los puentes festivos importantes habrá que adaptarse a las circunstancias que nos encontremos.


Avalanchas. Algunos conceptos a recordar

Sin ser este libro un tratado o manual sobre avalanchas, a continuación aportamos datos concretos y mensajes importantes sobre seguridad en el campo de las avalanchas. Dato: El 90 % de las víctimas de una avalancha lo son por la rotura de una placa desencadenada por ellos mismos o por alguno de sus compañeros.

Alud de placa. El corte se aprecia arriba, en la parte más inclinada de la pendiente

Dicho esto, sabemos que nuestro comportamiento va a ser crucial a la hora de evitar accidentes por avalanchas.

Clasificación general de los tipos de aludes • Aludes de placa (causantes del 90 % de las víctimas de esquí de travesía). • Aludes de fusión o de nieve húmeda. • Aludes de nieve polvo (poco frecuentes en el Pirineo).

Aludes de placa Los aludes de placa son los que más víctimas causan. Estos ocurren más frecuentemente en invierno y tienen preferencia por las laderas norte, que no ven el sol durante semanas y donde la nieve no se transforma, tardando más tiempo en estabilizarse. La inclinación de la pendiente es el factor más importante: el riesgo aumenta especialmente a partir de los 27º de inclinación y es el rango de los 30º a los 45º el más peligroso. Por encima

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o

Calculando la inclinación de la

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de dicha inclinación, la nieve no suele acumularse, pues la fuerza de tracción supera a la de la resistencia, purgándose dichas laderas verticales conforme las nevadas se suceden. Podemos estimar el ángulo de la pendiente utilizando dos bastones de esquí. Si el bastón horizontal cruza el bastón vertical por encima de la mitad, la pendiente tendrá más de 27º de inclinación. A partir de ahí entramos en terreno potencialmente peligroso y habrá que comportarse con la prudencia adecuada, según sea el nivel de riesgo de aludes del boletín local. 1 Comprueba cada ladera potencialmente peligrosa 3/4 y recuerda que, cuando la cruces, estarás ejerciendo una 1/2 sobrecarga sobre dicha ladera. Las placas de viento son superficies de nieve conectadas entre sí que forman una capa con adherencia precaria sobre la base inferior. Suelen formarse tras nevadas con viento, aunque Sistema para calcular la inclinación de una pendiente también se pueden formar en días de viento, aunque no haya nevado días antes, arrastrando la nieve de la ladera expuesta al viento a la ladera contraria, llamada ladera a sotavento. Tienen un anclaje precario sobre la nieve de debajo que podrá romperse ante la sobrecarga de un esquiador y empezar a deslizarse ladera abajo. Las cornisas nos darán información de la dirección del viento los días previos y de qué laderas pueden estar plagadas de placas. En la montaña, no dejes de observar continuamente.

o

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o

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pendiente. El bastón pasa de la mitad de la altura, lo que hace que estemos rondando los 30º de inclinación. Ojo en laderas norte. En este caso estábamos en mayo, mes en el que el sol alto estabiliza todas las orientaciones. Esta misma ladera norte en febrero no debería acometerse si estuviéramos en Riesgo 3

Viento fuerte del norte transportando nieve a las laderas sur que no se ven en la foto y formando placas de viento para los próximos días


Mucha información la irás adquiriendo estando atento y con la experiencia. La combinación de viento y temperaturas frías es muy peligrosa para los aludes de placa. El frío disminuye la plasticidad de la nieve y la hace más quebradiza, más frágil. Si tras varios días de frío y anticiclón llega una nevada con viento, las placas formadas sobre la superficie dura de los días de anticiclón serán mucho más peligrosas que cuando van sucediéndose nevadas, una tras otra, como ha ocurrido el invierno de 2013, con récord histórico de nevadas, pero sin apenas víctimas por aludes durante dicha temporada en el Pirineo aragonés. Cuidado con las nevadas de invierno tras un anticiclón largo con temperaturas frías. Especial atención en las laderas umbrías. Atención con los cambios de pendiente Las convexidades del terreno son zonas favorables a la ruptura de placas, pues allí las

fuerzas de tracción superan con más facilidad a las fuerzas de resistencia a la cizalladura. Cuidado al esquiar dichas zonas de cambio de pendiente.

Alud de placa desencadenado en una

Evitar las sobrecargas fuertes Una placa aguanta quieta sobre una ladera inclinada al mantener un equilibrio entre sus fuerzas de tracción y de resistencia. Este equilibrio se puede romper cuando soporta una sobrecarga como puede ser una nueva

nevada, pero especialmente ante el paso de uno o, especialmente, varios esquiadores agrupados.

zona convexa o cambio de pendiente. Ladera norte de más de 30º en la ruta normal al Feniás (Balneario de Panticosa)

Guardar la distancia de seguridad Una sobrecarga de, por ejemplo, 100 kg, necesaria para el desencadenamiento de una placa concreta, podrá no producirla el peso de un esquiador aislado, pero sí el paso de 2 o más esquiadores juntos. De ahí la importancia de guardar la distancia de seguridad (mínimo 10 metros) entre los miembros de un grupo

Separación de seguridad. Flanqueo ladera este al coll de Tous o de Castanesa 25


a la hora de cruzar una ladera potencialmente avalanchosa (o de descenderla). Esta distancia la guardaremos incluso si llevamos una mochila ABS (mecanismo tipo airbag), pues esta protegerá al esquiador que la lleve pero no al resto de participantes de la excursión. No todos los esquiadores pueden permitirse el gasto económico de dicha mochila y debemos recordar que, aunque llevemos todo el equipo de seguridad contra avalanchas, luego, sobre el terreno, deberemos comportarnos como si no lleváramos dicho equipo. Es importarse aprender a moverse y comportarse con buenos hábitos todos los días, sea el riesgo alto o bajo. El practicar buenos hábitos hará que luego los apliquemos de forma automática. Recordar que las laderas norte son las más peligrosas El sol transforma continuamente la nieve en invierno en las laderas 26

sur, favoreciendo el redondeo de los gránulos de la nieve y aumentando su cohesión y estabilidad. Las laderas norte no ven apenas el sol antes de abrilmayo y en esas laderas umbrías o que reciben el sol solo de refilón, las placas pueden permanecer sin evolucionar, “a piñón”, durante semanas enteras. Las laderas este son las segundas en peligro, pues en invierno solo ven el sol al alba, cuando el día es más frío, y apenas se transforman. Las laderas sur, aunque formen placas de viento tras una nevada con vientos del norte, solo necesitarán, como mucho, un par de días de sol para estabilizarse. Las laderas oeste son las laderas que menos víctimas de avalancha tienen estadísticamente en nuestro Pirineo, puesto que los vientos dominantes y la llegada de borrascas suelen ser desde el Oeste, a barlovento de los vientos dominantes. Pero cuidado, ninguna ladera está exenta de riesgos y cada

En invierno el sol estabiliza las laderas sur, haciéndolas más seguras ladera tiene micro-orientaciones donde pueden haberse formado placas de viento. En el mundo real las laderas no son de una orientación pura. Sus irregularidades canalizarán los vientos dominantes, haciéndolos girar en múltiples direcciones para adaptarse a la orografía, creando así placas en múltiples orientaciones, no solo las orientadas a sotavento. Esto ocurrirá en días de vientos fuertes, con los vientos dominantes rodeando las irregularidades del terreno y creando vientos orográficos en múltiples direcciones. En invierno, preferentemente elegiremos rutas que discurran por laderas sur (SE, S, SW), que se transforman y estabilizan al sol, dejando las laderas norte idealmente para primavera, cuando el sol alto ya incide mejor en dichas orientaciones.


Aludes de fusión o de nieve húmeda En primavera, además de madrugar más, la orientación de la ladera será importante para esquiar una mejor nieve y para evitar los aludes de fusión o de nieve húmeda. Estos ocurren cuando el sol alto de primavera y el calor humedecen la nieve, aumentando su peso y predisponiéndola a deslizarse ladera abajo, especialmente en laderas de inclinación fuerte. En primavera avanzada, evitaremos las laderas este o madrugaremos para atravesarlas temprano, pues el sol en esas fechas sale muy del Este y las humedece muy pronto.

Las oeste (SW, W y NW), sin embargo, permitirán un descenso más tardío en primavera, incluso tras el mediodía, con una nieve que todavía aguantará bien. Recordar que a pesar del alto poder destructivo de los aludes de fusión o aludes de nieve húmeda, raramente ocasionan víctimas en esquiadores, pues suelen ocurrir de forma espontánea en un lugar y tiempo determinados. Sin embargo, los aludes de placa, más propios de invierno, al ser desencadenados por el propio esquiador, coinciden ambos en el tiempo y el espacio, siendo los que causan más víctimas. Recordar que el 90 % de las víctimas de un alud lo ha provocado él mismo o alguno de sus compañeros.

El único lugar donde podemos favorecer que coincidan en el tiempo y el lugar un alud espontáneos de fusión o de nieve húmeda es recorriendo un corredor largo o una canal en un día de calor. Deberemos evitarlos tras grandes nevadas o en días de aumento de temperaturas o lluvia. Las cornisas situadas en la salida del corredor son como esponjas y podrán caer al humedecerse al sol.

Alud de fusión. Los vemos al pasar, caídos días antes. Son espectaculares, pero pocas veces causan víctimas, al no coincidir en el tiempo y el espacio con el esquiador. Clásico alud del Seil de la Baque hacia Estós por el barranco de Gías

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Como el esquiador asciende durante horas por la misma trayectoria del alud, estaremos todo ese largo tiempo expuestos en la zona por donde una colada barrería el corredor. Fue la causa de dos víctimas por alud en el Pirineo durante la primavera de 2013, en la sierra de Cadí del Pirineo catalán. Evitar corredores tras grandes nevadas o en días de calor o lluvias. La lluvia también produce, y de forma casi instantánea, aludes de nieve húmeda. Percola y rompe los anclajes de la nieve, haciéndola aumentar de peso y lanzándola ladera abajo. Durante las lluvias el riesgo de aludes aumenta de forma rápida. Tras retirarse las lluvias, la primera noche estrellada helará toda esa nieve fundida, estabilizándola por completo.

Nieve acanalada por la lluvia previa, traduciéndose en un manto libre de tensiones. Estable

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Así, si sabemos la cota hasta la que ha llovido, sabremos que por debajo de dicha altura el manto estará completamente estabilizado los días posteriores, mientras que por encima de la cota de nieve persistirán las placas de viento de esa última nevada. Ese manto estabilizado tras la lluvia suele presentar un aspecto acanalado, como con olas, sinónimo de un manto libre de tensiones, muy estable. Rehielo nocturno La nieve transformada y humedecida durante el día (por el calor en las laderas al sol o por la lluvia en todas las orientaciones) helará luego durante las noches estrelladas, estabilizándose para la mañana siguiente. Pero si la noche ha sido nublada, el colchón de nubes rebotará el calor a la tierra e impedirá el rehielo de las laderas humedecidas el día anterior. Así pues, tras una noche de mucha cobertura nubosa, la nieve

amanecerá húmeda, pesada y más proclive a desencadenar aludes de nieve húmeda. En dichas circunstancias, los aludes de fusión podrán caer de forma espontánea en pendientes de 40 a 45º, que deberemos evitar. Nuestras sobrecargas podrán lanzar ladera abajo aludes de nieve húmeda en pendientes que sobrepasen los 35º. Por lo tanto, esos días deberemos evitar las pendientes fuertes, movernos en laderas de inclinación suave o moderada y esperar a un mejor rehielo para atacar pendientes fuertes. Síntesis final El sol es el principal transformador de la nieve recién caída. Es débil en invierno y aumenta en fuerza conforme avanza la temporada. En primavera el manto se estabiliza rápidamente tras una nevada, pues el sol alto de abril-mayo funde la nieve en muchas orientaciones y las noches estrelladas forman continuos ciclos de fusión-rehielo. En invierno la estabilización es mucho más lenta y serán las laderas sur las que antes se estabilizarán. En pleno invierno, serán precisamente las laderas sur más inclinadas (30-40º), las que más se estabilizarán, al estar bien encaradas al sol bajo de invierno. Justo el grado de inclinación más peligroso para aludes en las laderas umbrías es el que mejor estabiliza las laderas bien encaradas al sol en invierno. Recordar los tres ángeles de la muerte: Riesgo 3 + ladera norte + 30º. Evitar esa combinación, especialmente en invierno.


Explicación de la escala europea del riesgo de avalanchas Riesgo débil (1). Condiciones favorables Suele durar 1/4 de la temporada. El manto nivoso suele estar bien asentado. Es posible que se desencadenen avalanchas espontáneas de escasa importancia, sobre todo si la nieve está mojada. Los desprendimientos de placa provocados por esquiadores pueden producirse con sobrecargas importantes solo en pendientes muy inclinadas (40º), sobre todo cerca de las crestas y si se han creado recientemente depósitos de nieve venteada en alta montaña. Riesgo moderado (2). Situación más frecuente Suele durar 1/3 de la temporada En algunos lugares, en las orientaciones y altitudes descritas por el parte de avalanchas, el manto nivoso solo está estabilizado parcialmente. Estas zonas concretas exigen elegir cuidadosamente el recorrido. Los esquiadores pueden desencadenar aludes en caso de sobrecargas importantes (varios esquiadores juntos). En las pendientes inclinadas (>30º), cuyo manto nivoso es particularmente desfavorable, no se puede excluir el desprendimiento provocado por algún esquiador aislado. En pendientes de esta clase pueden producirse también aludes espontáneos aislados, que no suelen aumentar a medida

que van bajando (salvo algunas excepciones en primavera). Riesgo notable (3). Situación crítica Suele durar 1/4 de la temporada En numerosos lugares, en las situaciones y altitudes descritas por el parte de avalanchas, el manto nivoso está estabilizado moderada o escasamente. Los esquiadores aislados pueden desencadenar aludes en las laderas descritas de más de 30º. Las avalanchas espontáneas son frecuentes en pendientes muy inclinadas (>40º). Pueden adquirir dimensiones considerables en algunos casos y cubrir zonas con escasa inclinación. También pueden producirse desencadenamientos a distancia desde la base de las pendientes. El sonido “boum” a repetición caracteriza este grado de riesgo. Pero también existe otro riesgo solapado que no anuncia su presencia mediante signos de alarma. Las excursiones con esquís en alta montaña exigen experiencia y un conocimiento suficiente de la nieve y las avalanchas, para ser capaz de elegir un itinerario óptimo utilizando todas las ventajas que ofrece el terreno. Al cruzar de una vertiente a otra, el itinerario de descenso no debería estar más inclinado que el de ascenso. Lo más prudente es seguir bajando la huella de la subida y renunciar a variantes de descenso más inclinadas, incluso si son más cortas. Riesgo fuerte (4). Riesgo alto En general solo dura unos pocos días al año (2 o 3 días al mes).

El manto nivoso está débilmente estabilizado y las pendientes inclinadas (>30º) son peligrosas en casi todas las orientaciones. Las avalanchas espontáneas pueden adquirir grandes proporciones y cubrir zonas que tenían reputación de ser seguras con Riesgo 3, para extenderse por grandes áreas de terreno llano. Los desencadenamientos a distancia, incluso a gran distancia, son característicos e incluso típicos de este nivel de riesgo. Ya no puede hablarse de riesgo calculado, por lo que solo podremos movernos por terreno moderadamente inclinado por el que se pueda acceder sin hacer diagonales (<30º). Riesgo muy fuerte (5). Situación catastrófica Es excepcional, 1 o 2 días en toda una temporada. Las avalanchas llegan hasta el llano. Se recomienda no salir de los refugios o de cualquier otro alojamiento y esperar. Ni las pistas forestales rodeadas de árboles protectores pueden considerarse un lugar seguro. El riego disminuye muy rápidamente en general y raramente dura más de 24 horas. Recordar que una estadística realizada un invierno en el valle de Arán (www.acna.cat) reveló que el 79 % de accidentes por avalanchas lo fueron con Riesgo notable (3), un 14 % con Riesgo fuerte (4) y un 7 % con Riesgo moderado (2). En un boletín de avalanchas riguroso, deberemos tomar con mucha precaución el Riesgo 3, considerado el nivel crítico. 29


Elaboración de los boletines de aludes “Sabe el que hace, no el que está detrás de un despacho” Profesora Beatriz Muñoz Seca En un boletín de aludes escrito con rigor deberíamos leer un Riesgo débil (1) alrededor una cuarta parte de los días de una temporada normal. Si un boletín no estima Riesgo débil (1) ni un solo día en toda una temporada, quiere decir que dicho boletín no se mueve en la escala del 1 al 4 habituales, sino del 2 al 5. Es decir, que estiman al alza en lugar de estimar con rigor. Lo mismo ocurre si vemos que dicho boletín mantiene un Riesgo notable (3) durante 10 días seguidos, lo cual resta crédito a la peligrosidad de dicho riesgo.

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Para el Pirineo, los mejores boletines son los elaborados por el Centro de Predicción de Aludes del valle de Arán, así como los boletines nivológicos de Meteo France. Ambos boletines están referidos a la vertiente norte del Pirineo y a la divisoria fronteriza, faltando en dichos boletines información nivológica de la vertiente sur. Dichos boletines se caracterizan por ser muy claros, sencillos de leer, cercanos, y didácticos. Están elaborados por expertos en nivología que viven en la montaña y tienen información de primera mano y actualizada de las condiciones nivo-meteorológicas de sus valles.

Para que un boletín de avalanchas sea fiable, idealmente debe de ser elaborado por profesionales que vivan en los valles del Pirineo, y que posean información sobre el terreno, de primera mano. Personas que posean una vasta experiencia en la práctica del esquí de travesía, con experiencia en el trazado de rutas con esquís y en la impartición periódica de cursos de aludes. Porque sabe el que hace, no el que está detrás de un despacho. Además, estos expertos deberán poseer amplios conocimientos sobre meteorología y nivología. Estas características las reúnen los profesionales que elaboran los boletines del valle de Arán y de Meteo France.

Realizando un corte de nieve tras una nevada importante


Seguridad en la montaña con esquís

Cómo preparar una salida de esquí de montaña La preparación de la excursión comienza en casa Consulta el boletín regional de avalanchas antes de preparar la ruta. Lee e interpreta bien los boletines de aludes Aunque la Escala Europea de Riesgo de Avalanchas va del 1 al 5, realmente suele moverse entre el Riesgo 1 y el Riesgo 4, pues el Riesgo 5 ocurre un par de días en toda la temporada. Así pues, en una escala de riesgo del 1 al 4, no nos cansaremos de repetir que deberemos tener mucho respeto al Riesgo 3 o nivel crítico. La ruta o ascensión a programar para un fin de semana dependerá del nivel de riesgo que estime el boletín de aludes, de la meteorología prevista y del número y nivel de los participantes. Según esa combinación de factores decidiremos qué recorrido hacemos:

recorrer muchas zonas suaves y zonas de bosque si sabemos gestionar bien el terreno. No es un nivel de riesgo para quedarse en casa si sabemos movernos por terrenos suaves y alejados de zonas donde puedan caer avalanchas de forma espontánea desde arriba. • Con Riesgo 3 tomaremos gran cuidado en el diseño de la ruta. El Riesgo 3 es el riesgo crítico y es el que más víctimas se cobra cada año. Recordar los tres ángeles de la muerte: Riesgo 3 + ladera norte + 30º • Con Riesgo 2 podremos realizar la mayoría de las rutas, pero también habrá que saber trazar y tener cuidado con las laderas norte de más de 35º.

• Con Riesgo 1 la mayoría de los recorridos serán factibles, pero conviene avisar que posiblemente la nieve dura y el hielo sean determinantes y debamos evitar laderas umbrías heladas. Cuchillas, crampones y piolet podrán requerirse en muchas laderas no expuestas al sol. De nuevo, las laderas al sol serán las menos peligrosas en esas circunstancias. Recordar que el mayor número de víctimas por accidentes en el Pirineo no es por avalanchas, sino por caídas descontroladas en laderas inclinadas sobre nieve dura o hielo. No olvidar llevar siempre crampones, piolet y casco.

Prepara bien la ruta en casa. Utiliza un mapa 1:25.000

• Con Riesgo 5 deberíamos cancelar la salida. • Con Riesgo 4 la replantearemos en zonas de suave inclinación y donde la ruta discurra alejada de zonas más inclinadas. Se pueden 31


Prepara bien la ruta A la hora de organizar una salida, consulta una buena guía o una reseña fiable en Internet. Estudia la ruta en un mapa de 1:25.000 e identifica previamente las laderas potencialmente inclinadas. Equípate de mapa, brújula y altímetro. Un GPS será una ayuda valiosísima, especialmente en momentos de mala visibilidad. Pero recuerda que la electrónica puede, en cualquier momento, fallar. Lleva pilas de repuesto. Recuerda que una de las causas de accidentes en montaña es la desorientación. Si la meteorología es estable, podrá plantearse una salida más ambiciosa. Si es incierta, el objetivo deberá ser más humilde, más seguro e idealmente sin cambiar de valle.

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Configuración del grupo y comportamiento o dinámica de grupo No deberíamos ir solos a la montaña con esquís El grupo mínimo debería ser de 2 personas y el número ideal de participantes en una salida de esquí de montaña estaría entre 3 y 6. Menos de 3 personas hará que sea duro abrir huella en invierno al no poder relevarse. También, yendo dos personas, en caso de avalancha o accidente, solo uno podría palear o ir a buscar ayuda. En un grupo formado entre 3 y 6 personas la seguridad es óptima. Si el grupo es mayor, aumentan las posibilidades de una lesión, una avería o de que se pierda de vista a alguien en un descenso un día con poca visibilidad. Grupos de 8 personas pueden dividirse en 2 grupos de

cuatro, más manejables. Cuidado con los grupos grandes en días de mala visibilidad. Alguno se puede quedar atrás sin que lo percibamos. Así pues, deberemos adaptar la ruta al número de participantes, a su experiencia, su nivel técnico y su forma física. También la adaptaremos a las condiciones de nieve y a la meteorología esperadas para el día. La meteorología hace que las decisiones y los planes en montaña deban cambiarse de manera constante Un día de febrero o marzo de buen tiempo podremos hacer una ruta media o larga con un grupo

La correcta configuración del grupo y el buen ambiente entre los miembros del grupo serán aspectos importantes para disfrutar con seguridad


relativamente numeroso. Pero si la meteorología es incierta, la nieve está muy dura o helada o el riesgo de avalanchas es alto, el número de participantes debería reducirse o, en el peor de los casos, formarse subgrupos de 4 o 5 personas, que serán mejor controlados que grupos muy grandes, donde es fácil despistarse de alguno que vaya mal. Durante la ruta, el guía, compañero más experto o el diseñador de la ruta debería idealmente ir supervisando con la mirada a cada participante, apreciando los primeros signos de cansancio o de desánimo en los participantes más noveles o menos experimentados. “Pensar en el grupo” es ir hablando entre todos, dialogando y observando. La falta de comunicación puede hacernos ver los problemas demasiado tarde. Ritmo de progresión Preferentemente, el líder iniciará la excursión con un ritmo de ascenso suave. Esto ayudará a los miembros del grupo a sentirse cómodos en los compases iniciales y a ir entrando poco a poco en calor. Estaremos utilizando las grasas como elemento de energía y guardando el glucógeno hepático y muscular para más tarde. El ritmo suave inicial aumentará la confianza de cada esquiador y crecerá así la fuerza global del grupo. Luego podremos ir aumentando el ritmo según veamos cómo evoluciona el día. He visto a muchos esquiadores darse la

vuelta a la hora de salir por llevar el líder un ritmo demasiado rápido y desmoralizante. La moral del grupo es muy importante, especialmente en los más débiles físicamente o técnicamente. Piensa en ellos. Traza de forma suave, mima a tus compañeros Conviene trazar las zetas de forma suave, amable, para no cansar al grupo. Una huella tan agresiva que no sirva al grupo es indeseable en montaña.

Supervisando al resto de compañeros de la travesía, cuidando que nadie se quede demasiado descolgado Trazaremos lazadas largas, amplias, haciendo el mínimo número de vueltas maría para llegar a un collado o una cima. Cada vuelta maría cansa a los participantes, especialmente a los más débiles y con menos técnica en las conversiones.

Traza de forma suave y con el mínimo número de vueltas maría

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Foquear por fondo de valle Siempre que podamos, progresaremos en subida por fondo de valle, en vez de hacer largas medias laderas. Estas cansan más al grupo y además están más expuestas a aludes de placa. Alguna veces, para alcanzar el cómodo fondo de valle, hará falta dejarse caer y perder algo de altura. Perder altura es algo que nos cuesta muchísimo hacer en el esquí de travesía.

Cuando la nieve esté demasiado dura para un ascenso con esquís con margen de seguridad, ascenderemos con crampones y con el piolet en posición de auto-detención, con la punta mirando hacia detrás

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Por evitar perder unos pocos metros, somos capaces de hacer una larga e incómoda media ladera, más penosa. Al descender ganamos la distancia con rapidez. Aprovecha esa ventaja, disfrútala. Luego ya iremos ganando la altura. Con el tiempo, nos saldrá natural progresar por fondo de valle. Adelántate a los peligros El líder del grupo o el que abre huella es el que primero notará un cambio de nieve o de pendiente y deberá alertar al grupo con tiempo, aconsejando poner cuchillas (y casco) o pasar a crampones, antes de meternos en un terreno demasiado inclinado para realizar dicha transición.

De nuevo, la comunicación es muy importante. Sé generoso con tus compañeros. Infórmales, facilítales pistas para progresar de forma más segura. Piensa que el accidente de un componente del grupo afectará a todo el grupo. Cuándo esquiar o no una ladera No deberíamos esquiar una ladera de nieve muy dura si esta está expuesta a un cortado, aunque la ladera sea de poca inclinación, incluso, aunque la hayamos foqueado previamente con esquís y cuchillas. Tu nivel de esquí puede ser excelente, pero el material también puede fallar. Por otro lado, cuando un montañero con buen nivel de


esquí decide esquiar dicha ladera de nieve muy dura, sin querer está animando a sus compañeros a imitarle, aumentando el riesgo de una caída fatal de alguno de los miembros del grupo. Es perfectamente aceptable y noble bajar con crampones hasta una zona segura, sin exposición, en vez de decir que hemos esquiado “desde la misma cima”. Ten preparado un plan B Planifica una retirada o, idealmente, una ruta alternativa más sencilla en caso de mal tiempo, pobre visibilidad, fatiga o progresión excesivamente lenta del grupo.

Con mal tiempo el grupo se mantendrá unido, manteniendo la visibilidad entre compañeros y organizando una retirada segura. Blanca y Matteo, escapando de la tormenta en el Garmo Negro

Sé flexible. El plan más perfecto será seguramente el peor plan final En la montaña hay que ir tomando continuas decisiones sobre el terreno. No te obceques con tu plan inicial si las condiciones sobre el terreno no son las que habías previsto. Los hombres tenemos a veces dificultad para cambiar un plan preconcebido en casa. Somos tozudos y arrogantes con cierta frecuencia. Uno debe admitir a veces su error y volver a evaluar sus opciones. Deberemos asegurarnos de que las decisiones que estamos tomando se basan en la realidad actual y no en nuestras expectativas previas. Con el tiempo y la experiencia es posible desarrollar un profundo sentido del peligro y poder tomar decisiones de manera intuitiva.

Siempre hay algo que aprender en un día en la montaña. Material personal contra las avalanchas Antes de iniciar la salida, el líder del grupo deberá asegurarse de que todos los miembros llevan el equipo completo de búsqueda de víctimas de avalancha: ARVA, sonda y pala. Idealmente, todos los esquiadores de travesía deberían practicar antes simulando rescates de víctimas de aludes para aprender a realizar apropiadamente la búsqueda grosera inicial y la búsqueda fina con ARVA, el sondeo posterior y por último el paleo estratégico. En el Centro de Aludes del valle de Arán se imparten cada invierno cursos de un fin de semana, teórico-prácticos, de niveles 1 y 2, que desde aquí recomendamos.

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En caso de accidente por avalancha Tenemos entre 15 y 18 minutos para rescatar a nuestro compañero con vida La supervivencia de las víctimas de avalancha que están totalmente sepultadas por la nieve es de 15-18 minutos tras el accidente. A partir de este tiempo crítico, la supervivencia cae drásticamente, hasta un triste 30 % de supervivencia a los 35 minutos. Conclusión: la supervivencia de las víctimas enterradas depende de la actuación de las personas que han quedado en la superficie (sus compañeros) y no de la llegada de un grupo de rescate organizado, que no podrá hacerlo antes de ese tiempo crítico.

Mientras alguien llama al 112, iniciaremos la búsqueda rápidamente • Observaremos el recorrido de la víctima y nos fijaremos en el último punto visible antes de su desaparición. • Prima tu seguridad. Asegúrate de que no vienen más avalanchas y de que no estás en riesgo tú mismo de ser arrollado. Una vez hecho esto el líder deberá gritar a todos los compañeros que cambien su ARVA de la posición de emisión a la posición de búsquedarecepción e irá a marcar con un bastón el último punto donde se vio a la víctima.

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• Iniciaremos la búsqueda inicial, grosera, esquiando en zetas sobre la pendiente bajando por el lecho de la avalancha, separados 10-15 metros un buscador de otro. Se marcará el primer punto donde el ARVA emita señal y se seguirá buscando, guiándonos por el sonido creciente de la señal en el ARVA o por la disminución del número que aparece en la pantalla. Esta búsqueda inicial se hace de manera relativamente rápida. • Cuando estemos a menos de 3 metros de la víctima, pasaremos a la búsqueda final, con el ARVA en horizontal, a ras del suelo, arrodillados. Esta búsqueda debe de ser más lenta y meticulosa. Cuando tengamos la señal máxima marcaremos el punto e iniciaremos el sondeo pinchando con la sonda desde dicho punto en círculos en espiral hacia afuera, hasta localizar a la víctima. • Dejaremos la sonda clavada y nos situaremos debajo de la víctima a la distancia de la longitud de la sonda clavada x 1,5 para iniciar, desde abajo y desde el lateral, el paleado estratégico, idealmente por varias personas a la vez, creando un pasillo central por el que se evacua la nieve. • Cuando alcances el cuerpo, continúa cavando con tus manos y libera primero la cabeza y el pecho. Asegúrate

de que la víctima tenga una cavidad de aire enfrente de su cara y libera de nieve su boca y su nariz. Si es necesario, inicia maniobras de reanimación, con 5 ventilaciones boca a boca iniciales pinzando la nariz en cada insuflación. • Una vez fuera de la nieve, protege a la víctima de la hipotermia, cubriéndola con varios anoraks de plumas del resto del grupo. No mover a una víctima inconsciente sin antes tomar todas las precauciones necesarias y solo como emergencia extrema. En caso de tener que movilizar a un compañero víctima de un posible politraumatismo, asume que pueda tener una fractura cervical y maneja el cuerpo con sumo cuidado, entre un mínimo de tres personas, manteniendo siempre alineados cabeza, cuello y tronco. • Si llega el helicóptero: marcar una zona de aterrizaje libre de obstáculos, utilizando esquís y bastones. Señaliza al helicóptero la necesidad de ser rescatado con los brazos levantados en Y. Esperaremos instrucciones que nos den los miembros del helicóptero y estaremos listos para ayudar al equipo de rescate si necesitaran nuestra colaboración.


Material para una salida de esquí de travesía La clave, ir ligero Llevar poco peso te permitirá recorrer mayores distancias y mayores desniveles con mucho menor riesgo. El exceso de peso limitará la excursión y agotará las fuerzas antes de lo previsto, pudiendo convertir una excursión normal en peligrosa. Ropa de abrigo La justa, idealmente siempre 4 capas. Las tendencias actuales en el esquí de travesía es copiar las prendas que se llevan en los departamentos de Btt y running. Prendas ligeras y más finas que años antes, ocupando poco volumen en la mochila y pesando poco. Personalmente, casi todo el año llevo las mismas 4 capas. Como 1ª capa una camiseta térmica de manga larga. Como 2ª, otra camiseta térmica similar o un forro fino. Según el frío esperado, estas térmicas las elijo más gruesas o más finas. Como 3ª capa, un corta-vientos transpirable tipo Gore-Tex, que sea fino, sin acolchados. No salir al monte nunca sin un cortavientos. Con estas tres capas funcionamos la mayor parte del día, estando en movimiento. Por último, un primaloft o una chaqueta de plumas fina, para situaciones de frío extremo o en situaciones en las que haya que estar quieto: una cima, un collado, en caso de accidente o mientras esperamos. Estando parados no generamos el calor que generamos subiendo y un

primaloft o un plumas serán imprescindibles en invierno para poder conservar el calor del cuerpo. La cabeza es una de las zonas del cuerpo que más permiten regular la temperatura, poniéndonos un gorro o un pañuelo cuando sopla y hace frío y quitándonoslo cuando haga calor. Llevaremos un pantalón de esquí de travesía que transpire, reforzado en la zona de los tobillos. Para las manos, guantes finos para el ascenso y gordos para el descenso, que también nos servirán para trabajar sobre nieve limpiando una arista nevada o cuando subamos con crampones y piolet en un día frío. El material técnico individual comprendería las tablas de esquí, pieles de foca, botas de esquí de travesía, bastones, casco, cuchillas, crampones y piolet. Gafas de sol, gafas de ventisca.

Mini kit de reparaciones. Algún analgésico o botiquín muy minimalista y por supuesto el equipo para avalanchas compuesto por ARVA, sonda y pala. Mochila, cuando más grande peor. Una de 25-32 litros debería ser suficiente para una salida de un día o incluso para un fin de semana pernoctando en un refugio guardado. Las mochilas de más capacidad las terminaremos llenando y nos harán portear más peso del necesario. En montaña, cuanto más ligero vayas, más cómodo irás y menos energía gastarás. Energía que, en caso de adversidades, te será de gran ayuda.

En las carreras uno aprende a ir con mochilas pequeñas y ligeras, lo que da mucha autonomía al esquiador en las subidas y también en las bajadas

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Normas de actuación ante un rescate con helicóptero Pipo Esquivias • Unidad Aérea de Huesca. Servicio Aéreo de la Guardia Civil

Llamada al helicóptero

Información requerida

Si estamos en Aragón y tenemos buena cobertura de teléfono, llamaremos al 062 y solicitaremos que nos pongan directamente con los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil (GREIM)

• Deberemos informar de forma clara y concisa del accidente, de su gravedad aparente, del mecanismo lesional que lo ha producido y del número de heridos.

Si la cobertura solo nos permite hacer llamadas de emergencia o si no estamos en el Pirineo aragonés, llamaremos al número de emergencias 112.

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• Hora aproximada del accidente y lugar, con la mayor precisión posible. Si disponemos de GPS facilitaremos las coordenadas y detalles visuales del lugar que faciliten nuestra localización.

Interesante tener topografía digital cargada en el GPS. • Número de personas que nos acompañan. ¿Necesitarán ser evacuadas? Color de ropa. • Condiciones meteorológicas de la zona del accidente: viento, visibilidad.

Rescate en la cara sur del Acué. Sector Somport


Mientras esperamos al helicóptero • Nos mantendremos localizados (indicar número de teléfono y lugar) para poder ampliar la información o guiar al helicóptero para el rescate. • Elegiremos el mejor punto para la señalización y el rescate evitando grandes inclinaciones y obstáculos. • Agruparemos el material. Los objetos ligeros podrían salir volando creando una situación de peligro. Si llevamos animales deberemos prever que se pondrán nerviosos con la llegada del helicóptero. • Evitaremos la hipotermia del accidentado, abrigándole con varias chaquetas de plumas y, si está consciente y orientado, ofreciéndole líquidos calientes. • Nos prepararemos para realizar las señales internacionales para pedir ayuda

• No ocuparemos la zona de maniobra del helicóptero, dejando un área de no menos de 15 m de radio. Si esto no es posible estaremos muy atentos a las indicaciones que recibamos desde el helicóptero. • Indicaremos de dónde viene el viento: nos deberá dar en la espalda. Un pañuelo o una bolsa de plástico en una mano dará una referencia clara al piloto de la dirección e intensidad del viento.

En el momento de llegada del helicóptero • No nos acercaremos al helicóptero sin autorización del piloto. Ayuda SÍ

Ayuda NO

• Cuando lo autorice la tripulación, caminaremos en una posición agachada, pero sin perder de vista al que nos ha autorizado a movernos. Los desplazamientos serán siempre por la parte delantera de la aeronave, salvo que se

Esperando al helicóptero con todo el material recogido y los esquís en X nos indique otra cosa. Nunca deberemos aproximarnos al rotor de cola que está en la parte trasera del helicóptero. • Nadie deberá acercarse o alejarse del helicóptero corriendo o llevando material suelto (manta térmica, material de montaña, ropa de abrigo, gorros) que pueden volar y provocar un accidente. • Nos protegeremos los ojos. La nieve o el polvo que se levantará con el aire que desplaza la aeronave podrán impedirnos ver y con ello inhabilitarnos en el momento más delicado. Si esto sucediera, nos quedaremos quietos y esperaremos instrucciones. • Si el rescate debe hacerse e una zona de difícil acceso deberemos extremar las precauciones para detectar y eliminar los posibles obstáculos (arbustos, vallas o cables). 39


En el momento de subir al helicóptero

Subir siempre por la parte delantera

• Extremaremos las precauciones, esperaremos a que nos acompañe un especialista y seguiremos sus instrucciones.

BIEN

MAL

• Siempre subiremos de uno en uno y siempre por la parte delantera del helicóptero (salvo instrucciones de la tripulación en contra). • Todo el material (esquís, bastones, mochilas, piolets) deberán llevarse en posición horizontal. Si intentamos subir al helicóptero con el material en vertical podremos causar un accidente.

Di

Llegada del helicóptero. Todos agachados. Víctima arropada con plumas 40

15 m nima í cia m stan

Mantener la distancia mínima al aparato


• Nunca deberemos acercarnos o alejarnos del helicóptero desde un lado ascendente de una ladera.

Zona que no controlan los pilotos

MAL

Una vez en el interior del helicóptero Controlar al personal para que no se acerque al aparato por esta parte

• Tras subir al helicóptero deberemos sentarnos como nos indique el piloto y seguiremos sus instrucciones de seguridad.

Al bajar del helicóptero • Nunca descenderemos sin autorización. • Si nadie nos indica lo contrario, nos quedaremos quietos y agachados al lado del helicóptero y seguiremos instrucciones.

2,50 m

1,60 m

Agacharse al salir

Un último consejo Para tener comunicación constante con el centro coordinador del rescate necesitaremos tener el móvil con buena reserva de batería. Si la hemos gastado durante la actividad corremos el riesgo de quedarnos sin batería en el momento más necesario. Si llevamos el móvil todo el día encendido, gastará mucha batería en zonas de poca cobertura, al intentar encontrar una red continuamente. Hay diversas formas de ahorrar batería. Podemos llevar el teléfono apagado, pero si lo necesitamos tardará mucho en ser operativo. Una opción que equilibra eficiencia y rapidez es llevar el móvil en “Modo avión”. No puedes recibir llamadas pero en cuanto ocurra algo, no cuesta nada activarlo a “Modo normal” e inmediatamente lo podremos utilizar con la batería a tope. 41


Refugios utilizados en este tomo III

Una amplia red de refugios cubren este tomo III y facilitan tanto pernoctar la víspera de una ruta como pasar por ellos en Altas Rutas de varios días, permitiendo viajar con esquís sin tener que llevar comida o peso extra.

En la zona de Bielsa y Piau ofrecemos rutas de una sola jornada, sin pernoctar en refugios. Es el macizo del Posets el que alberga los principales refugios disponibles en este tercer tomo. El refugio de Viadós, al pie del Posets-Llardana, nos permitirá una buena base para las rutas de que dan a la vertiente del valle de Chistau, además de servir de inicio de la Alta Ruta del Posets de los tres refugios. En la vertiente de Benasque, el refugio Ángel Orús o del Forcau nos ofrece un punto de partida bien alto para atacar todas las caras este del macizo, con el sol de la mañana. El refugio de Estós completa los tres refugios del macizo del Posets y sirve de enlace para los valles más septentrionales, incluido el circo del Portillón, en el extremo norte del libro. Estos tres refugios permiten muchas combinaciones en el amplio macizo del Posets. El refugio del Portillón de Ôo no abre hasta finales de mayo, pero dispone de muchas comodidades en su parte libre y permite descubrir un entorno casi glacial en plena primavera.

Tarde en la terraza de Viadós 42

Refugio de Viadós

Refugio de Viadós (1.741 m) Rutas 182, 183, 184, 185, 186 y las travesías de las rutas 193 y 202

Servicios 55 plazas. Duchas, agua caliente, bar, servicio de comidas y mantas. Existe una dependencia que puede utilizarse como refugio libre solo en caso de ausencia del guarda (6 plazas, literas y mesas y bancos), DESA. Guardado Se suele hacer coincidir la apertura con Semana Santa y, a partir de ahí, todos los fines de semana de primavera, mejor con reserva telefónica previa. Guarda: Joaquín Cazcarra Cazcarra Titular y gestión Joaquín Cazcarra Cazcarra Reservas Tels: 974 341 613 / 669 23 00 78 • refugio@viados.es Si la pista tiene algo de nieve y necesitáis 4x4 podéis contratar furgotaxi 4x4 de los Hermanos Vilá en el teléfono 619 680 931.

Las bordas de Viadós


Refugio Ángel Orús

Refugio de Estós

Refugio Ángel Orús (2.148 m)

Refugio de Estós (1.895 m)

Rutas 188, 189, 190, 191, 192, 193, 194 y las Alta Rutas 202 y 211

Rutas 195, 198, 199, 200,201 y las Altas Rutas 202 y 211

Servicios 96 plazas. Wi-Fi libre para los clientes. Duchas, agua caliente y calefacción, bar, servicio de comidas, mantas, taquillas, calzado de descanso, enfermería, aula polivalente, DESA. Guardado Todo el año. Guardas: Fernando Román Casasnovas y Chema Grau Sopena Titular y gestión Federación Aragonesa de Montañismo Reservas Tel: 974 344 044 • info@refugioangelorus.com Web www.refugioangelorus.com

Servicios 100 plazas. Ducha, agua caliente (según disponibilidad de las instalaciones), calefacción en comedor, bar, servicio de comidas, mantas, taquillas, calzado de descanso, cocina libre y DESA. Guardado Todo el año. Guarda: Joaquín Sánchez Merino Titular y gestión Federación Aragonesa de Montañismo Reservas Tel: 974 344 515 • info@refugiodeestos.com Web www.refugiodeestos.com Reservas on line http://www.alberguesyrefugiosdearagon.com/reservamul.php?id=4

Reservas on line http://www.alberguesyrefugiosdearagon.com/reservamul.php?id=1

Refugio del Portillón de Ôo (2.570 m) Ruta 210 y como variante o ayuda en la 211

Servicios de la parte libre 32 plazas, con colchones y mantas. Gran cocina con mesa grande y sillas e incluso calefacción. No agua corriente en la parte libre. Guardado Solo a partir de mediados o finales de mayo. Guarda: Régis Gatti Titular y gestión Fédération Française des Clubs Alpins et de Montagne Reservas Tel: +33 561 793 815 • secretariat@clubalpintoulouse.fr Web www.clubalpintoulouse.fr

Refugio del Portillón

Reservas on line http://refugeduportillon.ffcam.fr/reservation.html 43


Romo esquiando la pala de la PeĂąa Blanca de La Larri. Al fondo las norte de Monte Perdido y Cilindro 44


Valle del río Real, Chisagüés

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Valle del río Real, Chisagüés

La pista de Chisagüés nos elevará a un circo escondido con un ramillete de rutas para todos los niveles, subiendo hasta 1.670 m o incluso 1.900 m avanzada la temporada. Solemos ir en primavera, cuando la pista se limpia de nieve. Pero en años de poca innivación, también vamos en invierno, pues su orientación sur es ideal. Proponemos 5 rutas. De menor a mayor dificultad, el Espluca Ruego y sus vecinos Liena y Ruego son muy suaves, aptos para raquetas o iniciación al esquí de montaña. En segundo lugar, el Chinipro tiene uno de los mejores descensos del valle, con una inclinación moderada. Peña Blanca de La Larri, algo más larga, pero sencilla, ofrece palas amables y permite recorrer todo el valle hasta la divisoria con Troumouse, siendo la opción esquiable al lado de su hermana mayor, la Munia. Robiñera es un tresmil que ofrece una pala muy sostenida que los días de sol se transforma y ofrece un buen esquí de pendiente, pero no admite errores con nieve dura. El rey del valle es La Munia, pico más de alpinismo que de esquí y que exigirá buena técnica. Opciones para todos los niveles en un mismo circo bien orientado al sol. Un tesoro.

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Chinipro por Chisagüés

149

Peña Blanca por Chisagüés

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Robiñera por Chisagüés

151

La Munia por Chisagüés

152

Espluca Ruego y Liena y Ruego

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A B 149

151

150 152 A

151 B 150 B

152 B

148

152 C

149 B 149 A

152

151 A 150 A

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Chinipro

Peña Blanca

Parquin Borda Bruned Pista Chisagüés (oculta)

Desde el Cotiella podemos, de un vistazo, ver todas las rutas del entorno de Chisagüés 48 Valle del río Real, Chisagüés


RobiĂąera

La Munia

Espluca Ruego

Ruego

Liena

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Chinipro (2.781 m) por Chisagüés Dificultad: d d Desnivel: 1.100 m (según dónde dejemos el coche) Horario: subida 3-4 h. Total 5 h Orientación: Sur Época recomendada: primavera (o invierno si la cota de nieve está por encima de 1.600 m)

Esquiando el lomo con vistas al Comodoto

Cuando el sutil flujo de norte forma nubosidad de retención en la divisoria del túnel de Bielsa, basta bajarse unos kilómetros a coger la carretera de Chisagüés para acceder a este pico secundario, separado de la divisoria y que posee uno de los mejores descensos del valle. Su gran pala sur, con una inclinación constante de unos 30º es ideal para los amantes de un buen descenso, sin ser demasiado inclinada para esquiadores de nivel medio. Tiene simplemente la inclinación justa. Su ideal orientación sur permite que la nieve transforme con el sol de invierno y también la mantiene bien en primavera, cuando el sol sale ya muy del Este. Es la bajada perfecta. Acceso por pista de Chisagüés para todas las rutas de este sector. Desde Bielsa, subir al Norte por la carretera A-138 en dirección al túnel de Bielsa. Poco después de pasar por Parzán (desayuno recomendable en la gasolinera), tomaremos el desvío a la izquierda, a Chisagüés. La carretera gana altura con varias lazadas. Después de pasar el pueblo (1.400 m) se transforma en pista y continúa por la ladera

sur de la montaña, elevándose suavemente, con el río Real abajo, a nuestra izquierda (en ese tramo cambia el nombre por Río Langorrués). Seguimos la pista en coche hasta llegar a un llano a la izquierda: parquin de la Borda Bruned (1.670 m). Allí se suele dejar el coche para seguir a pie hasta encontrar la nieve, pues la pista luego gana en inclinación, aunque con cuidado o con un 4x4 podremos seguir más arriba.

Punta Las Puertas Punta Chinipro

Cascada Petramula

Saliendo por la pista desde el llano de la borda Bruned 50 Valle del río Real, Chisagüés


Punta Chinipro

Cascada Petramula

La ruta rodea la cascada de Petramula por la izquierda Tras dejar el coche en el parquin de la Borda Bruned, a 1.670 m, continuamos por la pista, que sube al Oeste suavemente, a pie o con esquís, según innivación. Al final del valle la pista gira a la derecha para subir a las minas de Parzán. (Fuente de Petramula, 1.930 m). Allí descenderemos a la izquierda al río y lo cruzaremos por un pequeño puente metálico de color granate. Tras cruzar el río seguiremos al Oeste, subiendo suavemente, a media ladera, hacia la muralla del fondo, con la característica cascada de Petramula. La rodearemos por la izquierda para montarnos en un llano encima de ella (2.080 m) desde donde, girando 90º a la derecha, ya veremos toda la subida por el lomo del Chinipro. Recorremos el llano hacia el Norte y nos dirigimos al gran lomo que

subiremos con esquís (cuchillas o crampones si hay nieve dura). El lomo es de inclinación moderada, cogiendo mayor pendiente entre los 2.450-2.600 m y salvando en total un desnivel de casi 700 m. Desde la cima oriental (Punta de las Puertas, 2.771 m)

recorreremos, al Oeste, 600 m casi llanos, en suave flanqueo, hasta la cima principal del Chinipro (2.781 m). Bonito balcón para comer y esperar a que la nieve transforme y se ponga en su punto.

Cruzamos el río para ir hacia la cascada de Petramula 51


Punta Chinipro

Punta Las Puertas

Robiñera

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En el llano divisaremos todo el lomo de subida Descenso. Se recomienda bajar por el mismo itinerario, esquiando el magnífico lomo con ideal nieve primavera los días de sol. Si hemos dejado tiempo

Pendiente perfecta, Blanca de las Nieves 52 Valle del río Real, Chisagüés

para que la nieve se transforme al sol, constituirá la bajada perfecta, continua y sostenida, para enlazar más de 100 giros. No recomendamos bajar desde la

cima directamente por la cubeta central, pues está formada por losas de esquistos, muy lisas y proclives a deslizamientos.




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