EDITORIAL El segundo semestre del 2022 viene marcado por el inicio de la 4ta ola de la pandemia, con un incremento acelerado de contagios que invitan al restablecimiento y mantenimiento de las medidas de Bioseguridad para toda la población. Las nuevas mutaciones del virus traen características en las que destaca la velocidad de propagación y los efectos postcovid a largo plazo. Recientemente se publicó un estudio relacionado con el efecto de las vacunas en la población femenina mundial, que menciona el efecto secundario de desórdenes en el período de menstruación, incluso en mujeres en la menospausia. Han entonces venido saliendo en diferentes medios de comunicación esos informes que muestran dichos efectos creando mayor alejamiento del proceso de vacunación de la población.
En Venezuela no se ha cerrado la organización de eventos públicos y privados, la época escolar está entrando en receso por sus vacaciones típicas de esta temporada del año, el turismo mantiene su aumento de opciones y dinamismo, y en cierta forma se ha “normalizado” el movimiento de gente en la calle, centros comerciales y de diversión. El parque industrial continua también en operación dentro de sus limitaciones ya previas a la pandemia. El Sector de Talento Humano sigue teniendo problemas como en la mayoría de los países del mundo, en vista de lo que significó el cambio de modelo presencial a online, adicionado al aumento de emprendimientos iniciados por talento que operaba en empresas y organizaciones que se han tomado la iniciativa de comenzar su independencia financiera a través de sus propios emprendimientos. El sector universitario sigue golpeado por la falta de inversión en sus espacios y en el pago de honorarios acordes a la situación actual a todo el personal educativo y administrativo, por lo que el futuro sigue siendo incierto dentro de lo que se refiere a profesionales graduados en Universidades Públicas, que representaban en años anteriores un gran porcentaje, tomando en cuenta los costos de estudiar en instituciones privadas. Por otro lado, los precios continúan su ascenso a pesar de la dinamización del mercado, de la aparente distribución de productos y servicios a pesar de los problemas asociados a la gasolina. Algunos centros comerciales mantienen su flujo habitual de visitantes mientras que en otros ha bajado consderablemente.
Esta situación puede estar dándose por la oferta y demanda, por las opciones para el público, los espacios de diversión y recreación dentro de los mismos, así como eventos culturales, musicales, gastronómicos, que mantienen a la población en un proceso emocional que los aleja de aquello que pueda estar aquejándolos, sea social o económicamente. Los eventos están a la orden del día, sitios como la Concha Acústica, desde su reinauguración, ha sido un sitio de encuentro, así como las diversas expos que continúan realizándose en todo el país. Luego del desplome del bitcoin, el mercado de las criptos ha cambiado en el enfoque, potenciándose el mercado de los NFT´s como manera de hacer negocios o de crear una opción de ahorro con el uso del arte en la tecnología Blockchain. Incluso incluyendo al sector de la fotografía profesional con sus espectaculares trabajos a innovar y probar suerte en ese mercado. De la misma manera que los juegos, que continúan siendo una fuente de ingreso para muchas personas que han decidido invertir y generar ganancias desde esas plataformas y convertirlas a su moneda local en vista de lo volátil de las criptos en los últimos tiempos, algunos cambiándolos a dólares y otros a euros. Definitivamente vivimos tiempos de cambios constantes y el no aceptar y adaptarse a esta nueva dinámica mundial puede llevar a la quiebra económica y emocional a muchos. No sabemos lo que va a pasar el día de mañana, pero si sabemos que en la adaptación y resiliencia están las claves para seguir avanzando y transitando en este viaje que llamamos vida.
Ante esta situación, el autoconocernos, conocer nuestras emociones y gestionarlas adecuadamente, nos permitirá alcanzar un nivel de calidad de vida gracias a nuestra salud emocional, que también se traduce en salud física y mental.
José Rafael Rivero Fundador y Editor