21 Por otro lado, Miloš Sprčić, (2014) define a la gestión de riesgos empresarial como un elemento importante para un efectivo sistema de gobierno corporativo, al ser una combinación de actividades y estrategias enfocadas en el análisis de las debilidades en los procedimientos y controles que garanticen una reducción del impacto negativo de varios tipos de riesgo tales como el financiero, operacional y estratégico al logro de metas y al valor agregado para los accionistas de la empresa, fortaleciendo procedimientos y actividades para lograr su objetivo. Entonces, se puede puntualizar que la Gestión de Riesgo Empresarial, es el encausamiento realizado por los ejecutivos de la empresa y personal componente de la misma, para emplear un contexto determinante, diseñado y estructurado de acuerdo con sus requerimientos, para evitar eventos que puedan afectar la consecución de objetivos propuestos. Estupiñán (2015), Becerra, et al. (2016), Giler, et al. (2016), y Mantilla (2018), indican que la administración del riesgo empresarial consta de ocho elementos, los cuales están interrelacionados, y se derivan de la forma de como la gerencia opera y se integra con el proceso de administración. Sin lugar a dudas esta concordancia de criterios redunda en la visualización e interdependencia de apreciaciones que clarifican las etapas y componentes necesarios para conocer los riesgos y enfrentarlos con mejores probabilidades de éxito. Dichos componentes son: Tabla 3. Componentes de la gestión de riesgo empresarial Ambiente Interno
Establecimiento de Objetivos.
Este lo constituyen todos los elementos y factores que se encuentran circunscritos dentro de ella y sobre los cuales la empresa puede ejercer control. Es una parte fundamental que aporta con los insumos necesarios para efectuar la valoración real de la empresa, con el fin de descubrir las potencialidades, fortalezas y limitaciones institucionales, que facultarán el diseño de alternativas que afiancen las mismas y minimicen las amenazas. Sin descuidar por su puesto la práctica de valores, como componente sustancial del quehacer cotidiano del conglomerado humano que colabora en ella. Siendo los objetivos las metas a las que quiere llegar una empresa, es de suponer que el Control Interno trata de fomentar que las actividades empresariales sean eficaces contribuyendo a minimizar los riesgos financieros, dotando de funcionalidad y agilidad a las gestiones, enmarcadas dentro de las