7 minute read
el impacto de la pandemia por covid-19 en los trabajos remunerado y no remunerado de las mujeres
Existen diferentes organismos nacionales e internacionales que trabajan con la intención de mejorar la calidad de vida de todas las personas.
"EL IMpACTO pOR COvID-19 EN EL TRABAjO REMuNERADO Y no remunerado de las mujeres” Por Lic. LuZ NaVa rojas Profesional en Desarrollo Organizacional
Advertisement
Por ejemplo, en 1928 se creó la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM ) en reconocimiento de la importancia de la inclusión social de las mujeres para el fortalecimiento de la democracia y del desarrollo humano en las Américas.
Este orGaNismo fue el primer órgano intergubernamental establecido para promover los derechos humanos de las mujeres (CIM, 2020), ya que históricamente se les ha relegado a realizar actividades pertenecientes al hogar, la crianza y el cuidado de las y los otros, actividades conocidas en el argot feminista como “el espacio privado” y que regularmente no implican un ingreso económico para las mujeres que los realizan.
En el libro del Caliban y la bruja, Silvia Federicci (2015) nos habla de cómo fue la transición del feudalismo al capitalismo, en particular describe el rol de las mujeres durante esta transición y el cómo esto es un referente respecto al papel que actualmente ocupan en la sociedad y comúnmente dentro de las organizaciones.
Durante y después de las diferentes guerras por las que ha atravesado la humanidad, las mujeres han tenido que integrarse a la fuerza laboral del espacio público no obstante sucede, la mayoría
de las veces, sin gozar de los mismos beneficios y reconocimiento que sus pares hombres. En este libro la autora nos menciona que se genera una división sexual del trabajo en donde se da mayor valor al espacio público utilizado en su mayoría por hombres, dándole mayor peso, importancia y remuneración económica, ocultando y minimizando así la condición de las mujeres como trabajadoras y fomentando estereotipos de género.
Actualmente el mundo está atravesando por una situación extremadamente compleja derivada de la pandemia por el COVID – 19. Sin duda esta contingencia ha tenido un impacto negativo a nivel global, por ejemplo muchas empresas de diferentes giros han realizado recortes de personal por lo que mucha gente se ha quedado sin trabajo y al estar pasando por una crisis mundial, ha sido muy difícil para muchas personas colocarse nuevamente en el campo laboral.
Sin embargo es neceLa crisis sanitaria aumenta la brecha de género.
México, país en donde ocurren 10 feminicidios al día. sario señalar que todo lo que ocurre a nivel social, está atravesado por dos categorías importantes; una es la clase social, ya que es evidente que a las personas que tienen menor capital y por ende una posición económica desfavorecida se verán más afectadas por el golpe económico que está dejando la pandemia y por otro lado la categoría de género que nos dice que social y culturalmente mujeres y hombres están construidos por características que nos diferencian y que muchas veces resultan limitantes para las mujeres.
El contexto en el que nos coloca la pandemia por el COVID – 19 no es la excepción, se pueden mencionar por lo menos tres aristas en donde se observa que esta situación afecta mayoritariamente a las mujeres:
1.- Las mujeres que pertenecen a la clase trabajadora y que realicen trabajo desde casa o no, se enfrentan a las dobles o triples jornadas.- Esto quiere decir que no sólo realizan el trabajo remunerado (como la mayoría de los hombres) sino que además son las que utilizan una buena parte de su tiempo a realizar las actividades “del hogar”, según la ONU Mujeres (2020) dedican alrededor de 39 horas en actividades como: cocinar, limpiar, cuidar y si hay niñas o niños en edad escolar, que dicho sea de paso en estos momentos no están yendo a la escuela, ellas son las que están al frente de supervisar las actividades escolares, lo que genera que además de las dobles o triples jornadas, ahora se enfrenten a situaciones de multitask, lo que les puede ocasionar cansancio físico y emocional en mayor medida que a los hombres.
2.- eN eL caso de las mujeres que pueden estar en cuarentena, es decir, que no salen de casa, corren el riesgo de que si viven con personas que las violentan, esta violencia ejercida sobre ellas se incremente.- La violencia en contra de las mujeres es un problema público que se ha hecho más visible en los últimos años en México, país en donde ocurren 10 feminicidios al día, aunado a lo anterior, algunas organizaciones de la sociedad civil realizaron un documento titulado “Las dos pandemias en México” en donde nos mencionan que “durante la pandemia algunos tipos de violencia – como la
violencia familiar, los asesinatos y las llamadas de auxilio– se han intensificado, además de que también han surgido otros contextos de violencia que afectan de manera diferenciada y desproporcionada a las mujeres“. Lo cual tiene un impacto negativo a nivel social, organizacional y económico. Muchas mujeres no cuentan con un trabajo formal, por ejemplo las trabajadoras domésticas que se quedaron sin su principal (y a veces la única).
3.- Las mujeres en México son las más afectadas por el desempleo.- Solís (2020) señala que “Antes de la pandemia por la COVID-19, el empleo femenino en México tenía una participación de 45.9 por ciento; sin embargo, se redujo a 36.4 por ciento de enero a abril de 2020” Evidentemente esto afecta en las organizaciones y principalmente en los hogares mexicanos. La misma autora menciona que este fenómeno se debe a que muchas mujeres no cuentan con un trabajo formal, por ejemplo las trabajadoras domésticas que se quedaron sin su principal (y a veces la única) fuente de ingreso. O las mujeres que aun estando en una organización sus posiciones se ven inestables y/o con un ingreso menor al de los varones.
Por otro lado, cabe mencionar que en 2015 otro organismo reconocido a nivel mundial, la ONU, planteó 17 objetivos de desarrollo sostenible en la agenda 20 – 30 con la intención de buscar una mejor calidad de vida para todas las personas que habitamos el planeta Tierra.
Estos objetivos van desde luchar contra la pobreza y el hambre, hasta combatir el cambio climático y cuidar la naturaleza, pasando por buscar mejoras que nos lleven a vivir en sociedades más justas y equitativas.
Es importante señalar que estos objetivos no se pueden cumplir de la noche a la mañana y que además, se necesita de la colaboración de todos los niveles para poder llegar a ellos. Considero que no sólo a nivel global y como país se puede hacer algo, si bien es cierto que en esa escala se deben marcar las pautas de acción, también es cierto que a un nivel micro las organizaciones pueden jugar un papel importante y atender algunos de los objetivos planteados como el objetivo 5: Igualdad de género y el objetivo 10: Reducción de desigualdades, por mencionar algunos, ambos puntos están estrechamente relacionados y lo podemos ver en las oportunidades que se brindan a mujeres y hombres en el ámbito público y/o laboral.
Tomando en cuenta lo mencionado con anterioridad, considero necesario introducir la perspectiva de género en nuestra función como “deoistas” para que desde nuestra labor en las organizaciones y en conjunto con el área de Recursos Humanos, podamos fomentar el cierre de la brecha histórica entre mujeres y hombres y con ello construir una sociedad más justa y equitativa, ya que el Desarrollo Organizacional se trata de generar bienestar en las personas y en las organizaciones y las situaciones expuestas en este escrito tienen un impacto significativo afectando temas como: el clima organizacional, planes de vida y carrera, liderazgo, productividad, autoestima, desempeño individual, desarrollo, entre otras cosas que quizá no estemos visualizando en este momento y en las que sin duda podemos influir.
Referencias: 17 objetivos para transformar nuestro mundo en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/ Recuperado el 10/10/2020
Comisión Interamericana de mujeres – CIM. (2020). Covid – 19 en la vida de las mujeres. En https://www.oas.org/es/cim/docs/ArgumentarioCOVID19-ES.pdf. Recuperado el 23/10/2020.
Federici, S. (2015). Calibán y La Bruja. Mujeres, cuerpo y acumulación originaria. Tinta Limón Ediciones, México.
Intersecta, Equis Justicia para las mujeres y Red Nacional de Refugios. (2020). Las dos pandemias: Violencia contra las mujeres en México en el contexto de Covid – 19. En: https://equis.org.mx/wp-content/uploads/2020/08/informe-dospandemiasmexico.pdf. Recuperado el 19/10/2020.
ONU Mujeres. (2020). COVID -19 Corresponsabilidad en los hogares. En: https://mexico.unwomen.org/es/digiteca/publicaciones/2020-nuevo/marzo-2020/ covid19-corresponsabilidad-en-los-hogares. Recuperado el 23/10/2020.
Solís, S. V., S. (2020). Por COVID-19, la participación laboral remunerada de las mujeres en México disminuyó casi un 10%. En: https://www.infobae.com/ america/mexico/2020/10/04/por-covid-19-la-participacion-laboral-remunerada-delas-mujeres-en-mexico-disminuyo-casi-un-10/. Recuperado el 19/10/2020 PQ