Ciudad Adentro 03

industrialización, la ciudad busca volver a ser “habitable”.»

gilles lipovetsky y jean serroy

La estetización del mundo. Vivir en la época del capitalismo artístico, 2014.

En la portada: Singolari, el taller de diseño de moda de Adriana Navarrete, en La Jabonera (ver página 20). , Jacobo Zanella

«El sentido de la ciudad cambia. Lejos de la ciudad funcional imaginada por Le Corbusier, de la ciudad trabajadora y ocupada de la

nave cultural

L a Universidad Autónoma de Querétaro, desde su departamento de Difusión Cultural, rehabilitó cuatro hangares de su Campus Aeropuerto como espacio universitario para obras de teatro contemporáneo, conciertos, exposiciones, talleres y laboratorio de medios. Su nombre es Hangar y puedes consultar la cartelera abierta al público en fb.com/CentroCulturalHangar.

diseño y café

E n la esquina de Río de la Loza y el andador Libertad, una antigua casona del Centro Histórico es hoy Casa Apothecarius (apothecarius.mx): cafetería y concept store con una fina selección de granos y marcas emergentes de diseño mexicano (ropa, accesorios y curiosidades). Para el bochorno primaveral: pedir un cold brew (café frío, resultado de la infusión de café molido por 15, 20 o hasta 24 horas) en su patio interior.

controversia de luces

Para sorpresa de los locales, las lámparas públicas de Roma están siendo reemplazadas en algunas calles por nuevos focos led, lo cual ha generado una enorme disputa: ¿es mejor la luz blanca o amarilla para una ciudad histórica? ¿Alumbrar edificios con la frialdad de un hospital o la calidez de una vela? Lee el desacuerdo en The New York Times (bit.ly/ciudadadentro31) y reflexionemos sobre nuestras luces verdes, violetas y azules.

libros periféricos

E ditorial Montea, un proyecto que nació en León en el 2013, publicó independientemente su colección La Culpa la Tiene el Bajío, un recuento de nuevas voces e historias escritas desde el centro de México. Entre ellos hay dos libros de autores queretanos: Country de Juan Carlos Franco y Energía potencial de David Martínez. Este año planean ampliar la colección como un vistazo a la región después de Jorge Ibargüengoitia.

AGENDA

Cartelera

¿Qué hacer en mayo y junio?

evento

Ambulante en Querétaro: cine documental itinerante

Más de quince recintos culturales participan en esta tercera edición de la Noche de Museos.

noche de museos: ruta por el centro histórico

Los espacios culturales de la ciudad trasnochan en este recorrido noctámbulo por museos, galerías y exposiciones itinerantes.

Por tercera ocasión, lugares como el Museo Regional, el Museo de la Ciudad, la Casa de la Zacatecana y la Galería Libertad abren sus puertas fuera de horario con actividades especiales para los visitantes nocturnos: conciertos, talleres, proyecciones y recorridos guiados, siempre gratuitos. En esta edición, la Noche de Museos coincide con el Día Internacional de los Museos: el 18 de mayo. Propuesta: concentrar un jueves la visita a todos los recintos, pasear por el centro iluminado de noche y terminar el itinerario cultural en la barra de algún bar en 5 de Mayo. ■

Centro Histórico de Querétaro, jueves 18 de mayo de 18:00 a 22:00. Consulta la lista de museos, galerías y exposiciones participantes, así como el programa completo del evento en queretarociudad.travel.

convención conque

Centro de Congresos, 5 al 7 de mayo. Por tres días, la ciudad se convierte en sede de la reunión del cómic en México. Con invitados especiales como Stan Lee y Tom Holland —la próxima encarnación de Spider-Man en la pantalla grande. Más información en conque.mx.

danza

A Hero Of Our Time

Mikhail Lermontov

Cinépolis vip Antea, 6 y 7 de mayo a las 12:00. El ballet Bolshói hace una adaptación vanguardista del clásico ruso que narra la historia del antihéroe Pechorin en el siglo xix . Música de Ilya Demutsky.

concierto México Inolvidable

Teatro de la Ciudad (16 de Septiembre y Allende), 12 de mayo a las 18:00. Homenaje a las leyendas de la música mexicana. Inspirado en cantautores clásicos y modernos como Agustín Lara, María Grever y Armando Manzanero.

ópera el caballero de la rosa

Richard Strauss

Cinépolis vip Antea, 13 de mayo a las 11:30. Producida por el director Robert Carsen, esta función del met de Nueva York centra su historia en los años finales de la monarquía de los Habsburgo.

Exposición

Novaro, la ruta del coloso mexicano

Museo de la Ciudad (Guerrero Norte 27), hasta el 18 de junio. Un recuento alrededor de la editorial mexicana más grande de historietas. Su importancia ente los lectores latinoamericanos de los sesenta, setenta y ochenta.

Exposición figuración contemporánea

Galería Libertad (Plaza de Armas), hasta el 31 de octubre. Colectiva de pintura: 81 piezas de 27 pintores jóvenes que exploran el tema de la figuración desde la plástica actual y alternativa.

instalación Visual Bilingüe

2ALAS

Museo de la Ciudad (Guerrero Norte 27), en colaboración con la Galería Balneario, hasta el 14 de mayo. Múltiples instalaciones artísticas que buscan sobrecargar los sentidos con una sincronía de sonidos y proyecciones luminosas.

teatro Contratiempo Mauricio Pichardo

La Fábrica (Industrialización 4), sábados de mayo a las 19:00 y 21:00. Gaby Platas y Francisco de la O actúan en esta adaptación contemporánea de la obra original de Pichardo sobre las relaciones de parejas y sus altibajos.

historia y cultura La Capilla Sixtina en Querétaro

ceceq Manuel Gómez Morín (Constituyentes y Pasteur), hasta el 4 de junio. Instalada por un equipo de más de cien personas, llega a la ciudad la réplica exacta de la obra más conocida de Miguel Ángel y los renacentistas italianos.

festival rústico

Plaza de Toros Juriquilla, 13 de mayo a las 12:30. Una inmersión al pasado de México: arte y gastronomía de los últimos dos siglos. Representando el presente: conciertos especiales de Ximena Sariñana, Kinky, Rey Pila y Salón Acapulco.

Las ilustraciones y los títulos de la Editorial Novaro forman parte de la cultura colectiva de México y Latinoamérica. La exposición se presenta en el Museo de la Ciudad.

Tesoros, la historia de una pandilla de niños en Barra de Potosí, en la costa de Guerrero.

Ambulante en Querétaro: cine documental itinerante

La gira de documentales más relevante del país llega a la ciudad: ocho días —del 11 al 18 de mayo— con historias de nuestra realidad en la pantalla grande.

El director alemán Werner Herzog dijo alguna vez —hablando sobre Grizzly Man, su documental sobre el ecologista Timothy Treadwell y los osos grizzly—, ¿por qué ir a Alaska?, ¿por qué hacer una película como ésta?, por el simple placer de contar una historia, por la urgencia. El festival Ambulante se mueve por una pasión similar: recorrer varias ciudades del país y ser una plataforma para contar —proyectar— historias humanas, del tipo que solamente el formato documental logra capturar.

doce años de documentales

Ambulante se fundó en el 2005 con la intención de distribuir Trópico de Cáncer, un documental dirigido por Eugenio Polgovsky que retrata la vida de una familia sobreviviendo en las entrañas del desierto de San Luis Potosí. El cine documental era entonces uno de los géneros menos proyectados en México. Trópico de Cáncer era una muestra innovadora del género, pero no había pantallas ni audiencia. Gael García Bernal y Diego Luna —que en ese entonces ya tenían una proyección internacional en la industria y conocían el trabajo del director— se juntaron para hacer un festival que le diera visibilidad a esta y otras películas, y que también fuera un circuito de distribución de documentales que de otra forma no podrían verse en México. No era solamente proyectar cintas en la Ciudad de México y ser un festival más de la capital, sino también acercar el cine documental a otras partes del país. Así comenzó a construirse la ruta del festival en pequeños cines, universidades, museos y plazas municipales; espacios que tradicionalmente no proyectaban cine y mucho menos documental. Poco a poco el festival echó raíces, buscó espacios y ganó público hasta ser una de las plataformas más relevantes de la cinematografía latinoamericana.

A diferencia de otros géneros, el documental siempre ha tendido a ser un registro de algo. Aunque el drama lleva la delantera emocional, los documentales tienden a mostrar nuestro lado más humano:

historias insertadas en un contexto actual. Así pues, la labor de Ambulante es titánica: ante los intereses

comerciales, la piratería y la censura, hace una apuesta por el documental como un catalizador de conversaciones, debates, sensaciones y memorias. Pero aún más relevante es introducir todas esas producciones a distintas audiencias: las que tienen una fijación con el género y no encuentran pantallas donde poder disfrutarlo en sus respectivas ciudades.

un festival descentralizado Ambulante, como lo dice su nombre, ambula por el país, pero jamás deambula. No avanza por las ciudades sin una dirección determinada; todo lo contrario, hace escalas planificadas con una programación que explora claramente una idea: documentales con diversos temas nacionales y extranjeros, concretos y abstractos, reales o, a veces, ficticios. En cierta forma, el festival selecciona desde la Ciudad de México distintas visiones humanas y las comparte con todo el territorio mexicano.

Las proyecciones suceden tanto en recintos históricos como al aire libre. , Ambulante

cine para todos

Paulina Suárez, directora de Ambulante, reflexiona sobre la médula del festival y la relevancia social de sus pantallas.

¿por qué ahora querétaro? Creo que diría: ¿por qué no antes? Nuestro sueño es ambular por todos lados, pero la programación y las ciudades a las que vamos dependen mucho de nuestro presupuesto. Este año tuvimos la fortuna de contar con mucho apoyo de instituciones públicas y culturales, disposición para poder ocupar varias plazas y lugares emblemáticos de una ciudad en movimiento.

¿qué hace ambulante fuera de la ciudad de méxico? Ambulante busca potenciar talentos y actividades locales. No es nada más llevar el cine, es dejar un camino para que surjan otros festivales e iniciativas. La identidad del festival se ha modificado por las experiencias que hay en su itinerancia. Siempre nos modificamos para entender las dimensiones, lugares y audiencias del país.

¿qué significa tener cine en espacios públicos? Las proyecciones al aire libre incitan la diversidad de audiencias. Hay un poco de todo: desde turistas hasta estudiantes universitarios, el señor que vende algodón, la señora de los camotes, niños. Creo que en un país donde estamos tan divididos y nos auto segregamos en diferentes zonas de las ciudades, tener festivales como Ambulante es una posibilidad para reunir a gente tan diversa.

¿por qué fomentar ese tipo de proyecciones? Nuestra convicción siempre ha estado relacionada con lo presencial —en vivo y en directo—; tomar espacios públicos para hacer público, vernos las caras, construir colectivamente lo que somos y lo que queremos ser. En México esto es muy importante porque te ayuda a derribar las barreras sociales que tenemos. Las proyecciones abiertas a todos son una parte fundamental del festival.

¿cuál es el futuro de ambulante? Buscar más espacios donde el público esté viendo documental. El hecho de que una serie televisiva documental —OJ: Made in America— haya ganado el Oscar nos indica dónde está la audiencia y cómo Ambulante puede buscar nuevos medios y seguir haciendo difusión, aunque esas nuevas plataformas no disminuirán la experiencia del cine presencial.

¿qué ver en ambulante? documentales mexicanos que no te puedes perder

El programa del festival incluye casi 100 documentales, entre largos y cortos, nacionales y extranjeros, estrenos y clásicos. Además de eso están los eventos especiales como una retrospectiva del cineasta brasileño Eduardo Coutinho, talleres, funciones especiales en el Museo de la Ciudad y cinerodadas en la Alameda Hidalgo. Aquí seleccionamos algunas de las historias mexicanas imperdibles celebradas por la crítica internacional en su afán por retratar la actualidad de nuestro país.

Artemio (2017) de Sandra Luz López Barroso. Un niño de diez años en la Costa Chica de Oaxaca, que nació y creció en Estados Unidos, regresa a México para encontrarse con su madre.

Bosque de niebla (2017) de Mónica Álvarez Franco. Los habitantes de una pequeña comunidad en Veracruz intentan rediseñar su cultura para hacerla sustentable y preservar el ecosistema.

Etiqueta no rigurosa (2016) de Cristina Herrera Bojórquez. Una pareja del mismo sexo en Baja California prepara su boda, una batalla legal para lograr el primer matrimonio gay en ese estado.

La libertad del diablo (2017) de Everardo Gonález. Un registro psicológico y colectivo de la violencia en México: las historias de las víctimas, los victimarios y los que la enfrentan.

Resurrección (2016) de Eugenio Polgovsky. La historia de una familia que lucha por la cascada El Salto de Juanacatlán, el «Niágara mexicano», destruida por la contaminación.

El carácter nómada de Ambulante busca descentralizar al cine —en especial el documental, que por sí solo es periférico— y estirar sus límites para llegar a otras ciudades y adaptarse. Aunque la programación es única, el festival se ajusta para entender el contexto de cada lugar: por ejemplo, donde hay una población universitaria, como en Xalapa o Guanajuato, la audiencia tiene inquietudes más contemporáneas que buscan reflejarse en la pantalla; las ciudades fronterizas están más en contacto con problemáticas de migración y Estados Unidos, mientras que las regiones con mayor violencia tienden a tener una relación bilateral con el narcotráfico.

Hace veinte años, para ver documentales en México, uno debía acercarse a los cineclubes alternativos. Con la llegada de Ambulante, el género creció hasta ser parte de la cartelera semanal de los cines «comerciales», la industria mexicana apostó por este tipo de producciones y en el país comenzaron a reproducirse ciclos, proyecciones especiales e iniciativas permanentes. Ambulante en Querétaro no es un punto más de su ruta anual, sino también una colaboración entre «provincia» y «capital» que, por amor al documental y la experiencia de sentarse en la butaca, cada año gestiona el viaje vagabundo de una sala de cine movible y siempre cambiante. ■

ve documentales en querétaro

Aunque esta es la primera vez que llega Ambulante, en la ciudad ya existen los ciclos de cine de DocumentaQRO, un proyecto que desde hace varios años presenta lo mejor del cine documental en espacios públicos y culturales. Sigue su cartelera en documentalesqro.com.

espacios

Los barrios de la Otra Banda: presente y tradición

paseos

El Sitio de Querétaro: recorriendo

los pasos de Maximiliano

los barrios de La Otra Banda: presente y tradición

Cuando uno se aleja de la Plaza de Armas, parece que las calles serpentean, la escala se achica y los colores se amplifican. Ahí, en esos antiguos barrios de indios, permanece la herencia de sus tradiciones: el folclore de los vecindarios que abren paso a la gentrificación.

el barrio: patrimonio inmaterial

El Querétaro de finales del siglo xvi era más bien la suma de pequeños bloques de «civilización» separados por prados y conectados por caminos de terracería. Al centro los barrios de españoles, y en la periferia los barrios de indios. Cada parte se construía según su ideología: los españoles trazaron sus calles rectilíneas, con manzanas donde se levantaron casonas, palacios y templos de grandes proporciones; los indios, al contrario, vivían entre calles angostas y onduladas donde construyeron casas mucho más modestas, casi siempre de un piso, con materiales de la zona. En el siglo xvii los edificios se multiplicaron y la ciudad creció de tal manera que estos barrios semiaislados se encontraron para crear lo que hoy conocemos como el Centro Histórico.

Cuando la unesco proclamó a Querétaro como Patrimonio de la Humanidad, delimitó la Zona de Monumentos Históricos incluyendo ambas partes de la ciudad: zona española e indígena —de hecho la convivencia de ambas fue un criterio decisivo para su reconocimiento. Pero aunque ahora estos barrios parecen ser un solo perímetro, la Zona de Monumentos actual comprende una parte de la ciudad que solía estar separada social y físicamente: la Otra Banda, que durante la Nueva España solía ser el nombre de los barrios de indios al norte de la Plaza de Armas (como San Sebastián y El Tepetate), cruzando el Río Querétaro. Era una zona evitada por la comunidad novohispana; a la hija de un prominente criollo, por ejemplo, jamás se le hubiera

visto caminando por ahí. Después la ciudad llegó al siglo xix y el Porfiriato se hizo presente en esta zona con la construcción de una estación de ferrocarril, que conectó a Querétaro con la modernidad de la época. El barrio de indios pasó a ser la zona de paso en la ciudad, el lugar donde iban y venían personas y cargamentos, con su respectivo aire de zona roja: hoteles de una noche, cantinas y prostitución. Luego vio pasar los tiempos revolucionarios y permaneció en el olvido del radar turístico.

Pero aunque la Otra Banda fuera siempre considerada como las afueras, la mancha urbana siguió desarrollándose y el barrio quedó envuelto por la modernidad. El resultado: un conjunto de manzanas con vecinos que se conocen desde hace varias generaciones, que viven y caminan a un ritmo diferente, más pausado y cercano, como si la ciudad del siglo xxi fuera una idea, a veces, lejana. La unesco

La Otra Banda presenta tipologías donde se mezclan rasgos indígenas con españoles.

la jabonera: una vecindad creativa

En el número 5 de la calle Héroe de Nacozari, a un paso de las vías del tren, casi entrando al mercado de El Tepetate, una antigua fábrica de jabones es hoy conocida como La Jabonera, agencia de diseño industrial y comunicación gráfica, con talleres de innovación y coaching creativo para empresas. También rentan estudios y oficinas, así que con los años se ha convertido en un centro multidisciplinario de diseño que convive con el paisaje barrial de la Otra Banda, los vecinos y negocios aledaños. En su interior cohabitan varios creativos: los despachos de diseñadores, los estudios de un ilustrador y pintor, los talleres de una modista y florista; diferentes oficios que suben y bajan por el edificio restaurado que solía estar completamente en ruinas.

La Jabonera no solo ocupa una dirección en la Otra Banda, también se mezcla con el paisaje vecinal en una zona más local que turística, donde la idea del barrio, con sus tiempos y personajes, permanece enclaustrada entre el ruido y ajetreo de la ciudad. No extraña que su equipo creativo constantemente busque, además de satisfacer a sus clientes, mejorar las condiciones de la zona y ser miembro activo de la comunidad. Conversamos con Mara y Mónica Montañés, fundadoras del proyecto, sobre la recuperación del edificio y la experiencia que es trabajar del otro lado del río.

El Centro de Diseño de La Jabonera, uno de los espacios creativos del complejo.

¿desde cuándo están en este lugar? Empezamos hace 15 años en otra jabonera, de ahí viene el nombre. Estaba en Pino Suárez y Tecnológico, una bodega abandonada que, cuando llegamos, nos dijeron que a esa cuadra le decían «la jabonera». Rentamos la esquina y tomamos el nombre. Pasan diez años y nos piden el lugar, empezamos a ver hacia dónde irnos, encontramos por casualidad este lugar abandonado por treinta años y resulta que también, en sus inicios, era una jabonera.

¿cuál es su historia? El lugar es de mediados de los años treinta, se desarrolló mucho en esa época por estar cerca de las vías. Era la manera más fácil de mover el producto: un jabón de tocador llamado Lourdes de los Pesquera. No estuvieron aquí más de diez años. Cuando la nieta del dueño nos vendió el lugar, esto era la bodega de la familia pero nosotros lo vimos como un sueño. Desde entonces la hemos ido reconstruyendo y remodelando poco a poco.

¿qué significa trabajar desde la otra banda? Esta colonia es donde termina el centro, entonces todo es muy tranquilo y no. Estamos cruzando las vías, cerca de una parte brava de la ciudad, pero hemos logrado integrarnos con los vecinos. Tenemos esa parte de barrio, que ya se perdió, en medio de la ciudad. Están las cantinas, que prácticamente son nuestros vecinos, una señora de negro que siempre va a la misma hora por una Coca-Cola, escuchamos pasar el tren, un sonido que ya no es común; todo eso te da un ambiente diferente.

¿cómo influyó la jabonera en la zona? Cuando el barrio se enteró que el edificio había abierto de nuevo, venían porque querían verlo. Era un lugar enigmático para la comunidad, lleno de historias: fantasmas, tesoros que nunca aparecieron, ese tipo de cosas. Creo que para ellos era como si llegaran unos extranjeros. Son familias que tienen más de cuarenta años aquí y han vivido la transición de la zona y la remodelación de sus espacios públicos. Nos saludamos muy bien, hemos convocado juntas para colaborar y mejorar la zona. El agente de bienes raíces dijo que nadie más estaba interesado en el lugar; se quedó perplejo cuando abrió la puerta por primera vez y nos emocionamos. No creía que ese espacio lleno de polvo y antigüedades era lo que buscábamos. Desde entonces, poco a poco, la hemos ido rescatando.

incluyó este segmento del centro por su patrimonio arquitectónico, que aún conserva casas de indios originales y algunos templos, pero el verdadero encanto de la Otra Banda está en lo inmaterial: esa pintoresca sensación de no estar en la ciudad, de ser un forastero recorriendo las huellas del pasado.

nueva vida en la otra banda Como extensión del centro, las calles aledañas a las vías del tren siguieron haciendo barrio, y, al mismo tiempo, regenerando plazas y caminos peatonales que la hicieron más transitable: de zona marginada a un espacio por descubrir. En lugar de contemplar monumentos arquitectónicos, la Otra Banda se vive a través de sus experiencias: visitar las cantinas tradicionales alrededor del Jardín de los Platitos, como El Luchador con su rocola o el Bar Varela con su insuperable chamorro; adentrarse al mercado de El Tepetate por unos antojitos mexicanos o conocer

En esta zona de la ciudad se puede hacer un recorrido por cantinas tradicionales.

uno de los secretos gastronómicos mejor guardados de la ciudad: La Costa Cantábrica (se recomienda reservar); caminar por el atrio del Templo de San Sebastián y conocer la Casa del Faldón (una casona del siglo xviii rehabilitada como centro cultural); recordar el esplendor ferrocarrilero en la estación de trenes; o continuar, ¿por qué no?, con la ruta de cantinas por La Casa Verde y Chava Invita.

Avanzar al interior de la antigua periferia es acercarse a una versión más urbana del Centro

Histórico y la ciudad. La Otra Banda es folclore, pero probablemente también es el futuro —como sucedió con Getsemaní en Cartagena, Kreuzberg en Berlín o Lavapiés en Madrid. Cada día más creativos y habitantes de la ciudad voltean a esta zona: cerca del centro pero separada, con rentas más razonables y rehabilitación de espacios culturales. La Jabonera parecía algo absurdo hace algunos años, pero ese grupo de intrépidos cada día se multiplica y enamora de su pintoresco estilo de vida, donde los vecinos todavía se dicen los «buenos días» y parece que conviven muchos tiempos al mismo tiempo. ■

conoce el pasado ferrocarrilero de querétaro

La Estación del Ferrocarril se inauguró en 1876 y fue uno de los avances industriales más representativos de la ciudad a finales del siglo xix y principios del xx . Este nuevo medio de transporte conectó a Querétaro con la Ciudad de México, el norte del país y zonas vecinas como Celaya y San Juan del Río. Hoy es un centro cultural con talleres, foros para presentaciones escénicas y salas con exposiciones temporales. También es un espacio consciente de su ubicación, que busca regenerar su entorno.

Centro Cultural Antigua Estación del Ferrocarril, Héroe de Nacozari s/n, Centro Histórico. Martes a sábado de 11:00 a 20:00, domingos de 11:00 a 18:00. Entrada libre.

El Sitio de Querétaro: recorriendo los pasos de Maximiliano

El 15 de mayo se cumplen 150 años del enfrentamiento entre imperialistas y republicanos que definió el futuro del país. A propósito del aniversario, proponemos una ruta por los monumentos que vieron los últimos días del emperador en la ciudad.

La lucha por la restauración de la república significó el enfrentamiento entre liberales y conservadores. Ambos lados, en medio de la inestabilidad política, se encontraron para defender dos visiones distintas de México: república soberana contra Segundo Imperio. Mientras Juárez avanzaba desde San Luis Potosí a la capital, Maximiliano reubicó lo que quedaba de su ejército en Querétaro, una ciudad estratégica para detener el paso de los republicanos. Ahí, durante un poco más de tres meses, el emperador resistió los ataques con cañones y soldados hasta su aprensión y ejecución, que conmocionó al mundo, sobre todo a Europa y sus monarquías.

Querétaro sufrió enormes estragos al ser escenario de esa lucha: las plazas se convirtieron en campos de batalla y la destrucción de varios edificios alteró la cuadrícula de la ciudad. Aquí proponemos una ruta de fin de semana para recorrer ciertos espacios de la ciudad desde otra perspectiva: conociendo de qué sucesos históricos fueron testigos.

templo y convento de la cruz Durante el conflicto, el ejército imperialista utilizó el Templo y Convento de La Cruz como sede de Maximiliano en la ciudad. Era el punto más alto de Querétaro y sus muros funcionaron como fortificación.

Este conjunto siempre ha sido parte importante de la ciudad. Todavía se pueden visitar sus patios interiores y el templo. Es el eje central de La Cruz, un barrio tradicional que ha resurgido con hoteles, panaderías, restaurantes, bares y tiendas de diseño.

convento de capuchinas

Cuando los republicanos derrotaron al ejército imperialista, Maximiliano y sus fieles generales —Miramón y Mejía— fueron encerrados y custodiados una noche en el Templo de Teresitas, luego en el cuartel militar de los republicanos: el Convento de Capuchinas. Este espacio de muros sólidos fue, durante casi un mes, la última morada del emperador.

Hoy el convento dejó atrás su carácter religioso para convertirse en dos museos a unos pasos del Jardín Guerrero. El primero es el Museo de la Restauración de la República, que ocupa un anexo del convento y exhibe la historia de los sucesos históricos que ocurrieron entre 1861 y 1867. Entre sus salas de exposición con objetos y maquetas didácticas, hay que asomarse a conocer la réplica de la celda de Maximiliano construida a detalle con testimonios de la época. El segundo es el Museo de la Ciudad

Las atmósferas del antiguo Convento de Capuchinas, hoy Museo de la Ciudad.

(la mayoría del convento) que funciona como un espacio para expresiones contemporáneas como artes plásticas, cine, música y eventos escénicos.

teatro iturbide

El Teatro Iturbide era el nombre con el que se conocía al actual Teatro de la República, uno de los foros más importantes de la sociedad queretana del siglo xix. Mientras Maximiliano estaba preso en el Convento de Capuchinas, el teatro fue sede del juicio que definiría su futuro. Su aprehensión fue un conflicto diplomático que se dividía en dos opciones: perdonar la vida del emperador o ejecutarlo. La presión internacional demandaba la primera opción y su extradición; la segunda era un mensaje decisivo: México no volvería a tolerar un gobierno impuesto por otra potencia extranjera.

El teatro es más famoso por haber sido el lugar donde se promulgó la Constitución de 1917, y está abierto al público para contemplar su planta baja y alta con detalles más porfiristas que neoclásicos. Un tip: el recorrido se disfruta mejor si primero visitamos La Mariposa, una cafetería y pastelería que funciona desde 1940, pedir una malteada de mantecado espesa para contrarrestar el calor de la temporada.

cerro de las campanas

La mañana del 19 de junio de 1867, Maximiliano y sus generales fueron a misa al templo del Convento de Capuchinas para luego ser trasladados al Cerro de las Campanas —que en ese entonces era exactamente

eso: un cerro cercano a la ciudad. Entre pelotones militares y carruajes, los tres fueron escoltados hasta un muro de adobe y fusilados. El suceso fue retratado años después por el pintor Édouard Manet durante la Francia de Napoleón III (ver página 44).

Hoy el Cerro de las Campanas es una colina convertida en parque nacional, con áreas verdes que uno puede recorrer hacia la cima, donde está una monumental estatua de Juárez. Aquí se encuentra el Museo de la Magia del Pasado, un espacio con cinco salas de exposición interactivas que recorren la historia de Querétaro: desde sus orígenes hasta el siglo xx , incluyendo el fusilamiento de Maximiliano. Recomendamos esperar el atardecer, para observar las tonalidades del cielo sobre la ciudad.

capilla de la piedad

El cuerpo de Maximiliano regresó al Convento de Capuchinas después del fusilamiento. Ahí fue em-

La capilla de La Piedad en memoria de Maximiliano es el edificio más europeo de la ciudad.

balsamado y preservado durante algunos días hasta su traslado a la Ciudad de México para ser expuesto. Después emprendió el viaje de regreso a su tierra natal, curiosamente, en la misma fragata que tres años antes haba traído de Europa a los futuros monarcas del Segundo Imperio que pedían los conservadores. Hasta entonces, el único «recuerdo» de la muerte del emperador fueron tres montones de piedra con cruces de vara, que después fueron un pequeño monumento con una placa. Décadas después, cuando Porfirio Díaz llegó al poder, las relaciones con Austria mejoraron —probablemente por el conocido afrancesamiento de la época—, y Francisco José I, emperador austriaco y hermano de Maximiliano, patrocinó la construcción de la Capilla de La Piedad dedicada a él. Este pequeño memorial religioso es el edificio más europeo de la ciudad. La capilla fue diseñada por Maximiliano von Mitzel, un arquitecto vienés, con un marcado estilo neogótico y materiales de la región (cantera rosa, laja), para recordar a un polémico personaje de nuestra historia. ■

direcciones y horarios

Templo y Convento de La Cruz, Independencia s/n frente a Plaza Fundadores; lunes a sábados de 9:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00, domingos de 9:00 a 16:00, entrada libre. Museo de la Ciudad, Guerrero 27; martes a domingo de 11:00 a 19:00, entrada libre (consultar precios de eventos específicos). Museo de la Restauración de la República, Guerrero 23; martes a viernes de 9:00 a 17:00, sábados y domingos de 10:00 a 17:00, entrada libre. Teatro de la República, lunes a domingo de 9:00 a 17:00, entrada libre (consultar precios de eventos especiales). Parque Nacional Cerro de las Campanas y Capilla de La Piedad, de 6:00 a 18:00, entrada libre. Museo de la Magia del Pasado, circuito Cerro de las Campanas s/n; martes a domingo de 10:00 a 18:00.

discusión

conversaciones

Pantallas locales —entrevista a Cristina Bringas

opinión

Nuestro panorama cultural: lo que somos

Pantallas locales

—entrevista a Cristina Bringas

Por Ana Noriega

Entre ciclos de cine, festivales, maratones y proyecciones locales, está Cristina Bringas, directora de DocumentaQRO, una iniciativa civil que busca apasionadamente traer el cine documental a diferentes espacios (cerrados y abiertos) de la ciudad. En los últimos cinco años ha proyectado más de 400 películas (sin una función

Proyección de documentales en diferentes espacios de la ciudad. , DocumentaQRO

cancelada) y organiza la Muestra de Cine Documental, que este año será del 28 de septiembre al 8 de octubre. En esta entrevista reflexiona sobre el consumo de cine en Querétaro: pantallas y audiencia.

¿Cómo empezó DocumentaQRO?

Somos un proyecto que se dedica a la difusión, promoción y exhibición de cine documental, porque creemos en el poder de este género cinematográfico para informar y transformar a las audiencias.

Iniciamos en octubre de 2012 con ciclos semanales: una película proyectada cada martes en Plaza de Armas, al aire libre. Así estuvimos por tres años, consiguiendo público en uno de los lugares más visitados del Centro Histórico. En ese entonces sa-

bíamos que para poder traer más documentales a la ciudad, y que sus habitantes los vieran, era necesario ser pacientes y mantenernos a la vista de todos. Gracias a esos años notamos que ahora llegan más documentales a través de cineclubes, festivales y algunas salas de cine. Luego evolucionamos y DocumentaQRO se extendió a otros programas como el festival, el #DocuDeMedianoche, con temas para el público noctámbulo y excéntrico, y Docs&Tonic, que mezcla la pantalla grande con gastronomía.

DocumentaQRO busca ser una experiencia cinematográfica, ¿crees que antes existía eso?

Yo creo que el mundo era más cinéfilo en cuestión del acto mismo de ir al cine, porque antes no había otros medios. Si querías ver algo audiovisual no lo

podías ver en tu casa. Mi mamá no tuvo televisión hasta que ya era una joven adulta; en su casa había radio, leían, pero no había televisión. En el pasado, si las personas querían ver una película, pues tenían que ir al cine, no había otra opción. Implicaba moverte, ir, pagar, a lo mejor comprar palomitas; a diferencia de hoy con la televisión y Netflix. Creo que antes el acto mismo de ir a la sala era más cotidiano porque era la única posibilidad.

Después la televisión superó al cine en todos lados. La gente volvió muy práctica su vida usando el control remoto, que fue lo peor que le pudo haber pasado al cine: ¡no tienes que moverte de tu asiento para cambiarle de canal! Y entonces se comienzan a consumir con mucha facilidad otro tipo de productos audiovisuales, empiezan a aparecer blockbusters como El Exorcista o Tiburón, y la industria responde con experiencias para atraer espectadores otra vez a las salas. Cines como Cinépolis, por ejemplo, tienen el 4 dx , Cinema Park para niños, el 3 d y audio de gran calidad.

¿Cómo fue este cambio en la ciudad?

Todas las posibilidades que había para ir al cine se fueron perdiendo conforme evolucionó la tecnología. Las personas dejaron de ir a las salas públicas que había entonces: el Cine Plaza, el Cine Alameda, el Cine Reforma, el Premier 70, que hoy ya no existen. Yo creo que muchos espectadores decían «ya no está tan bonita la experiencia de ir al cine, y si puedo verla en mi casa ¿para qué voy?». En algún

punto de este proceso se perdió la idea de «vamos al cine por la experiencia misma de estar en una sala de cine».

También influyeron aspectos como que la producción nacional de cine bajó y la oferta estaba limitada a la cartelera de los cines comerciales. Si querías ver algo más elaborado, como Fellini, tenías que buscar, ir a la Cineteca Nacional o cineclubes, que prácticamente han ido desapareciendo, excepto el que Gabriel Hörner García (Director del Museo de la Ciudad) gestiona desde hace 20 años. Él es un cinéfilo consumado que quiere compartir esta pasión con todos.

¿Crees que ahora existe un resurgimiento en el consumo y producción de cine nacional? Ahora el público ya sabe que hay películas más allá de la oferta de cine estadounidense con la que nos han bombardeado los últimos años, y de la cual México fue mucho tiempo proveedor de historias. La globalización y el internet nos hicieron darnos cuenta que hay muchas otras cosas, entonces los espectadores demandan otro tipo de productos. Ante esto, desde finales de la década de 1990, el cine mexicano ha ido encontrando un resurgimiento con películas como Sexo, pudor y lágrimas y Amores perros, pero no a todo mundo le gusta ver estas películas por los temas que abordan. ¿Quién quiere ver en cine las desgracias que pasan en el país? Ahora los productores y la industria han visto que al público también le gusta ver comedias, como

las americanas o francesas, que igual no son tan buenas pero también son entretenimiento. Entre esa corriente que está empezando a recuperar algo de público para el cine nacional, se han ido agregando películas que tienen una propuesta mucho más interesante y el espectador les da oportunidad porque dice, «bueno, el cine mexicano no está tan mal». Cuando hablas con puristas de la cinematografía, que te dicen que una película de Derbez es una desgracia, pues sí, a lo mejor no es una buena película como producto cinematográfico, pero tampoco quiere decir que Allá en el Rancho Grande, o estas grandes películas de la época de oro, fueran profundas. Eran películas para las masas, como las de Derbez son para las masas. Claro que desearía que estas películas fueran productos increíbles, pero lo que no se puede negar es que están llevando público a las salas, y lo que quiere el cine mexicano es justamente eso. Dándole una oportunidad al cine mexicano o a un documental, por ejemplo, vamos generando un cambio en la forma de consumo del producto cinematográfico.

¿Cuál es el panorama de las proyecciones y el consumo de cine en Querétaro?

Existen muchas iniciativas para ver cine en la ciudad, pero creo que a todas les falta difusión, incluidos nosotros en DocumentaQRO. No hay consistencia en la forma en que se difunden o promocionan las actividades. Por ejemplo, si un cinéfilo no va y se para en la ventana del Cinetea-

tro Rosalío Solano, no se entera que hay películas; si no tiene Facebook, no sabe qué programa de documentales tenemos nosotros; si no vive cerca del centro, imposible; no tendrás el conocimiento de las proyecciones si nadie te explica qué película vas a ver… Como que hay una falta de información generalizada sobre la programación. ¿Qué vas a ver? ¿Qué puedes aprender? ¿Por qué vale la pena? Entonces lo primero sería tener más claridad en la cartelera: ¿qué va a haber, cuándo, dónde, a qué hora y por qué? A lo mejor, para hacer más feliz a un cinéfilo en Querétaro, deberíamos tener una sala mejor equipada y un poco más de calidad en los medios de proyección.

También difusión, mejores espacios y, quizás, no estaría de más tener en los cineclubes espacios de formación. No pienso en escuelas formales, pero sí en charlas, ver una película y luego tener un intercambio con otro sobre lo que acabas de ver. Un cinéfilo quiere hablar sobre lo que percibe del mundo, entonces sería bueno tener este tipo de espacios para poder conversarlo. Nunca está de más poder discutir la película para luego tener una guía. ■

¿más cine en la ciudad?

Cineclub del Museo de la Ciudad, ciclos de cine alternativo, maratones de series de culto y clásicos para cinéfilos, museodelaciudadqro.org; Cineteatro Rosalío Solano, sede de la Cineteca Nacional en Querétaro y ciclos de cine nacional y extranjero, fb.com/CineteatroRS; Cinépolis, en especial el de Plaza Esfera y su Sala de Arte, cinepolis.com; Cinemex, sobre todo las funciones de cine premiado en festivales, cinemex.com; ceceq Manuel Gómez Morín, ciclos temáticos y proyecciones gratuitas, gomezmorin.queretaro.gob.mx.

Nuestro panorama

cultural: lo que somos

El Museo de la Ciudad es uno de los espacios culturales más diversos de Querétaro. Su director, Gabriel Hörner García, lleva casi veinte años gestionando actividades en todos sus rincones. En estas páginas reflexiona sobre la cartelera de la ciudad, su evolución, los festivales y artistas que la conforman.

El Festival de la Joven Dramaturgia es ya una referencia nacional. , Jehová Villa Monroy

Por Gabriel Hörner García

Si tuviera que describir el panorama actual de la cultura en Querétaro, creo que cada vez somos un destino cultural más deseable, independientemente de los bienes patrimoniales que, por mucho tiempo, fueron toda la atención hacia nuestra ciudad. El crecimiento desaforado de la ciudad ha tenido por lo menos esa ventaja: una visibilidad mucho mayor en los circuitos artísticos nacionales e internacionales. Lo veo en el museo: cada vez nos llegan más solicitudes de artistas importantes de casi todas las disciplinas que, por su interés en presentarse o trabajar aquí, hacen concesiones importantes en sus exigencias habituales. La semana pasada me dio mucho gusto escuchar en los créditos finales de Personal Shopper, la película de Oliver Assayas que estuvo en competencia en la edición pasada del Festival de Cannes —y que aquí titularon Fantasmas del pasado—, una canción de Anna Von Hausswolff, cantante sueca que trajimos en diciembre al Cineteatro Rosalío Solano —y que vino prácticamente por nada, la pura taquilla. Fue un concierto espectacular, se te ponía la carne de gallina.

También cada vez se quedan a vivir aquí más creadores que encuentran una situación propicia para hacer su trabajo. Creo que esta situación ha obligado a los artistas locales a entrar en dinámicas para ser más competitivos en el panorama nacional e internacional.

Quizás no se pueda hablar de una «escuela queretana» de ninguna cosa, pero en casi todos los campos ya tenemos productos a la altura de cualquier exigencia.

Un índice de esto sería la importante cantidad de jóvenes creadores y artistas con trayectoria reconocidos

con becas y premios nacionales e internacionales; otro, las invitaciones a los artistas escénicos y plásticos para presentarse en festivales y foros destacados; y los escritores, esta nueva generación que es impresionante, hay grandes talentos de 30 años o menos que están involucrados en la escena de la cultura local de una manera inédita: colaborando con otras disciplinas, inventando nuevos formatos de exposición de su trabajo, participando en las políticas de los espacios y sin complejos de ningún tipo. En fin, hay una efervescencia que no había visto antes, o por lo menos no a este grado. Eso es lo que me toca ver por mi trabajo, pero la cultura es muy amplia y seguro el panorama es mucho más rico de lo que yo pueda barruntar.

nuestros festivales y carteleras

En los últimos cinco o diez años, nuestra cartelera se ha diversificado mucho. Se han sumado actores e iniciativas con tal prolijidad que ya es imposible atender todo lo que ofrece la ciudad en términos culturales. Antes podías, digamos, ir a un evento o exposición diario y así cubrías más o menos todo lo que pasaba. Ahora es imposible, en una sola noche tienes más de diez opciones de teatro o danza, otras tantas para ir a un concierto o para ver alguna película en los diferentes espacios alternativos a la cartelera comercial.

Luego está la oferta expositiva que de verdad llega a ser digna de cualquier ciudad grande. Hubo un momento el año pasado en el que no sabías a dónde correr: el Museo de Arte presentaba una selección de la colección de arte contemporáneo de femsa , el

Museo Regional tenía la exposición sobre el maíz en las culturas prehispánicas, el Centro Bernardo Quintana la serie de gráfica sobre Pinocho de Francisco Toledo, el Museo de los Conspiradores una exposición sobre la masonería y su relación con la Independencia de México (que fue como una «salida del clóset» de esta organización tan mitificada por estos rumbos), la Galería Libertad —y aquí hablamos de un proyecto generado por el recinto— montó una colectiva impecable de artistas nacionales sobre el tema de la ausencia y el Museo de la Ciudad una muestra de los trabajos de la última generación de Jóvenes Creadores del fonca . Todas ellas excelentes, de primer mundo, y todas colmadas de visitantes.

La relación entre oferta y demanda cultural es compleja. En mi experiencia casi cualquier cosa puede funcionar si usas las herramientas y estrategias correctas de difusión. Creo que hay públicos para todo si los sabes encontrar y si sabes atender sus exigencias. De repente programas un concierto de un género muy minoritario como el noise y te llegan doscientas personas. O un performance «difícil» de un artista local en el que se quedan decenas de personas afuera por falta de cupo. En una ciudad con más de un millón de habitantes, siempre habrá un público interesado en lo que ofreces si tienes calidad y lo haces de una manera adecuada.

Ahora han llegado festivales nuevos de gran relevancia como el Hay Festival, el conque y Ambulante. Creo que estamos en un momento en el que el visitante todavía puede relacionarse con los diferentes creadores y gestores de una manera muy cercana, y

eso es muy atractivo, participar en los procesos de la cultura, convivir con las «fuerzas vivas» de la creación. Y se me ocurre otro filón quizás poco explotado en términos turísticos, la extraordinaria riqueza de las tradiciones populares: fiestas patronales, gastronomía, festividades y rituales de las culturas originarias. Un amigo francés que viajaba mucho me decía que la reunión de los concheros de septiembre en La Cruz le parecía tan atractiva e importante como los rituales de danza de Bali que atraen a miles de visitantes de todo el mundo cada año.

Otro ejemplo de festival es uno que sucede también en el museo: el Festival de la Joven Dramaturgia. No es masivo —aunque siempre se acaban las localidades del Foro del Museo—, pero se ha convertido en una referencia indispensable del teatro en México. Ahí han debutado o se han afianzado muchos de los mejores dramaturgos en activo del país. Es punto de encuentro con directores, actores, críticos y foros. Comenzó casi como una reunión de amigos que se juntaban a leer sus obras entre ellos. Ahora que van por su decimoquinta edición, es de verdad un lujo ver cómo actualizaron la dramaturgia en nuestro país para situarla a la altura de lo que se escribe en los países con las mejores tradiciones teatrales. Aquí se foguearon dramaturgos de la talla de Luis Enrique

Gutiérrez, Alejandro Ricaño, Edgar Chías, Enrique Olmos... Y esas son noticias pasadas, ahora nos sorprenden varios jóvenes entre los que contamos por lo menos a tres locales destacadísimos: Juan Carlos Franco, Imanol Martínez y Horacio Warpola.

ciudad y cultura

La mayoría de estos festivales suceden en el Centro Histórico. Es un problema, sin duda. La democratización de la cultura exige una descentralización. Ahora empiezan a existir polos importantes fuera del centro, cada vez suceden más cosas en Hércules, en el Pueblito, en Jurica, en Juriquilla. Claro que lo deseable sería que hubiera una oferta importante en las zonas difíciles, los barrios «malos», que son los más desatendidos. Ojalá prosperen los proyectos de las diferentes instancias de gobierno para hacer de la cultura en estas zonas un elemento integrador para los jóvenes y un antídoto contra la violencia. La cultura está imbricada con todos los aspectos de la vida cotidiana, así que el futuro ideal sería que la ciudad creciera de una manera ordenada, equitativa, generosa. Podemos generar el escenario ideal para un gran desarrollo artístico y cultural, pero esto tendría que pasar por todo: la movilidad, la profesionalización de los servicios, la concepción y aprovechamiento de los espacios públicos y las instituciones y recintos existentes y futuros. Somos (para recordar una de las obras maestras del recién desaparecido Andrzej Wajda) «la tierra de la gran promesa». ■

visita el museo

Antes de ser espacio cultural, el Museo de la Ciudad era convento de monjas capuchinas, construido por el año 1718 bajo la filosofía de la orden: austero y en rígida pobreza. Hoy sus patios, pasillos y celdas son salas de exposición, foros y talleres que contiene la producción artística de Querétaro y sus alrededores.

Museo de la Ciudad, Guerrero 27. De martes a domingo de 11:00 a 19:00 (aunque permanece abierto a deshoras en eventos especiales).

La ejecución del Emperador Maximiliano de Édouard Manet

colección de pinturas

El 19 de junio de 1867, el emperador Maximiliano de Habsburgo fue fusilado en la cima del Cerro de las Campanas en Querétaro. La noticia llegó a París hasta el 1 de julio, y Manet, conocido republicano, inmediatamente comenzó a trabajar en una pintura que sirviera como símbolo de la muerte del imperialismo. El resultado fueron cinco versiones de la misma escena creadas a lo largo de tres años, nunca exhibidas en Europa por la censura de Napoleón III. A falta de fotografías, estas pinturas fueron las únicas imágenes de un suceso polémico para el mundo, donde el trabajo a mano permitió hacer lo que las cámaras de la época no podían: retratar el movimiento del fusilamiento y las expresiones de un segundo que determinó el futuro de México. De todas, la pintura más conocida pertenece ahora al museo Städtische Kunsthalle en Mannheim, Alemania; un pedazo de Querétaro pintado por un artista que jamás estuvo ahí. Navega por la exposición virtual que el moma organizó hace algunos años: bit.ly/ciudadadentro32.

La ejecución deL emperador maximiLiano (detaLLe), 1868–69, óLeo sobre teL a, 252 x 305 cm, KunsthaLLe mannheim

En un pueblo del norte de México, un orgulloso barbero recibe un cliente inesperado: el líder de un cártel que es responsable de la destrucción de su entorno. Forzado a atenderlo, el barbero se enfrentará con una difícil decisión: convertirse en un asesino con el filo de su navaja o dejar libre al hombre que continuará matando e imponiendo su ley. La historia transcurre como una tensa rasurada donde ambos mundos —víctima y victimario— se encuentran y descubren que después de todo no son tan diferentes como pensaban.

Este cortometraje dirigido y producido por talento queretano fue estrenado hace tres años, y desde entonces ha recorrido varios festivales internacionales. Es parte de la selección de cortometrajes de Tribeca Film Festival (2014), Jameson Dublin International Film Festival (2015), Amsterdam Lift-Off Film Festival (2015) y preseleccionado de los Oscar 2016. Puedes rentar o comprar el cortometraje en iTunes: bit.ly/ciudadadentro33.

Contrapelo de Gareth Dunnet-Alcocer

Gareth dunnet-aLcocer

escritores luchadores

C ada tanto, el Museo de la Ciudad alberga la Lucha de Escritores Anónimos que, con máscaras y teclado, se enfrentan en un mano a mano de escritura improvisada en vivo. Consulta las próximas luchas en museodelaciudadqro.org.

dulcería local

Para las proyecciones al aire libre que se vienen en la ciudad, Cristina Bringas recomienda completar el kit cinéfilo con una malteada de La Mariposa, un hot-dog de La Congregación y una paleta helada de La Colonial.

atención 24/7

A unque la modernidad nos alcanzó, en Querétaro casi no hay nada que esté abierto las 24 horas (sin contar hospitales y gasolineras). Pero hay un templo que no cierra, y está en la esquina de las calles Balvanera y Ocampo.

gastronomía de barrio

Uno de los vecinos más famosos —y deliciosos— de La Jabonera es Taco Loco, una taquería familiar que lleva más de 20 años sirviendo tortas y tacos de chamorro. Están en la calle Héroe de Nacozari esquina con Invierno.

flamenco en el centro

A l-Andalus es un espacio en la calle Independencia, número 67, dedicado a ofrecer clases de baile y yoga, en especial el flamenco andaluz que la unesco declaró como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Más información en alandalus.com.mx .

jueves de risas

L a Caja Popular, un foro de stand-up comedy, organiza cada jueves una noche de open-mic, donde una selección de novatos hacen sus pininos en la comedia y se ríen de sí mismos. Se encuentra en Tecnológico 125 y en lacajapopular.com .

créditos y legales

ciudad adentro, revista de turismo cultural en Querétaro, es una mirada curiosa y atenta hacia el interior de la ciudad, vista por quienes vistamos, habitamos, trabajamos y nos divertimos en ella.

Edición, diseño y fotografía: Jacobo Zanella. Redacción e investigación: Luis Bernal y Luis Heredia. Preprensa y producción: Metrocolor de México . Hecho en México. issn en trámite.

ciudad adentro, año 1, número 3, mayo junio 2017, publicación bimestral. Editada por querétaro ciudad —la Oficina de Turismo y Asuntos Internacionales del Municipio de Querétaro. Bernardo Quintana 10000, Centro Sur, 76090 Querétaro. El presente número se terminó de imprimir en abril 2017 con un tiraje de 3,000 ejemplares. El editor no necesariamente comparte el contenido de los artículos y sus fotografías, ya que son responsabilidad exclusiva de los autores. Se prohibe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin el consentimiento por escrito del titular de los derechos correspondientes.

ciudad adentro se imprime en papel bond de 75 gramos con forros en papel bond de 120 gramos. Para su composición se usa la familia tipográfica Arno (nombrada así por el río italiano) y para algunos encabezados se usa Phosphate.

sitio web y contacto

ciudad adentro revistaciudadadentro.com

hola@revistaciudadadentro.com

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442 212 5500 x 4090

colaboradores de esta edición

cristina bringas

Directora fundadora de DocumentaQro, profesora y cinéfila. Tiene más de diez años viendo, escribiendo y difundiendo cine, sobre todo el documental. Lee algunas de sus críticas y reseñas en El Espectador Imaginario: bit.ly/ciudadadentro34.

gabriel hörner garcía

Director del Museo de la Ciudad y gestor cultural. Es uno de los principales promotores de artistas locales y festivales en Querétaro.

ana noriega

Es periodista cultural y editora del portal de noticias Códice Informativo y la revista Codicegrafía. Lee sus pensamientos tuiteros en su cuenta @noriegaroca.

en la siguiente edición

Pronosticamos un verano totalmente escénico, donde los múltiples foros de la ciudad abren sus telones y encienden sus reflectores. Primero, el Festival de la Joven Dramaturgia con los nuevos exponentes del teatro contemporáneo mexicano. Después, el Festival Ibérica Contemporánea, que traerá un pedazo de España a Querétaro con mucho flamenco.

La ciudad en el siglo XIX

27 de junio de 1821. La mañana de este día hizo su entrada el señor Coronel don Agustín Iturbide y se hospedó en la casa de la fábrica o estanco del tabaco. Desde el medio día ha comenzado el tiroteo de fusiles desde el punto de la Alameda […] y no han faltado tiros de cañón, aunque no nos han ofendido. —Extracto del diario de José Xavier Argomaniz.

¿Dónde se distribuye?

museos, galerías y centros culturales

Museo de la Ciudad, Museo de Arte de Querétaro, Museo del Calendario, Museo Regional, Museo de la Restauración de la República, Museo de Arte Sacro, Galería Libertad, Casa Gutiérrez Nájera, Centro de Arte Bernardo Quintana, Centro Cultural Gómez Morín, Cineteatro Rosalío Solano, La Fábrica, Casa de la Cultura Dr. Ignacio Mena, Librería Cultural del Centro, Museo Casa de la Zacatecana, Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, Galería Satélite, Galería Municipal Rosario Sánchez de Lozada, Museo Fundación Santiago Carbonell.

restaurantes, cafeterías y bares

La Vieja Varsovia, Hank’s New Orleans, El 9, Marrón Café, Club Náutico (corredor gastronómico), Restaurante La Mariposa, Restaurante Chucho El Roto, El Caserío, Cafetería Amadeus (Los Arcos y Juriquilla), Oriental Grill, La Grupa, Gracias a Dios, Jaguar Azul, Maco Café, La Glotonería, Cardosanto, Restaurante y Café Clorofila, Sr. Conejo, Brewer Gastropub, Balkan, Trattoria de Pulcinella, Especiero, La Nacional, Peace & Love, Wicklow, Il Duomo, Cócono, Estación Central, Tikua, Fiume 37, Café Matte, Carranza 50, Gramlich Café, Hacienda La Laborcilla, Bretón, Sanlucar, Bruno, La Bocha, La Parrilla Leonesa, Dodo Café, Apothecarius, La República, Toki Sushi, Rocketto.

hoteles

Hotel mo17, Hotel Criol, Casa de la Marquesa, Hostal Kuku Rukú, El Hostal de Casa Arcos, Hotel

Señorial, Hotel Grand Fiesta

Americana, Hotel Doña Urraca,

Hotel Suites Sofía, Hotel Antiguo

Mesón Aspeytia, Hotel Casa Cayala, Hotel Amberes, Hotel Impala, Hotel Domus, Hotel Holiday Inn, Hotel Fiesta Inn, Hotel Mesón de la Luna, Hotel Misión Querétaro, Casona de La República, Hotel Casa Altamira, Mesón de Santa Rosa, Casa del Atrio, Hotel La Casa del Naranjo, Hotel Serafín, Hotel Hotsson, Hotel Fiesta Inn, Hotel Flamingo, ace Hotel.

viajes y turismo

Centro de Congresos, Archivo Histórico, Oficina de Turismo de Querétaro, Aeroméxico, tar Aerolíneas, Mundo Joven.

otros

Cervecería Hércules, Teatrito La Carcajada, Tienda Dix, Sport City, o2 , Tienda Espacios, Suite Hair Room, Riel Store, Bodega, Tec de Monterrey, Anáhuac, Escuela Activa de Fotografía, Universidad Mondragón-uco, La Jabonera, cac Juriquilla, Librería El Sótano (Álamos), Librería Universitaria uaq, Librería El Faro de Alejandría.

ciudad de méxico

Cine Tonalá, Hotel Parque México, La increíble librería, Centro Cultural Border, Arróniz Arte Contemporáneo, Museo Universitario de Ciencia y Arte muca Roma, Academia de Artes Visuales aavi , Museo del Objeto El Modo, eno Roma, Vértigo Galería, Museo Tamayo, Galería Mexicana de Diseño.

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En Querétaro, ciudad adentro se distribuye en dos ruedas, sin emitir humos ni ruidos en el proceso.