festival de diálogos
La mayoría del Hay Festival gira alrededor del intercambio de ideas. Aquí una selección de conversaciones entre escritores y pensadores sobre trayectorias literarias y temas de actualidad.
Jody Williams (Premio Nobel de la Paz) en conversación con Diego Rabasa sobre el activismo pacífico, jueves 7, 17:00-18:00, Teatro de la Ciudad.
Nélida Piñón en conversación con Inés Martín Rodrigo sobre la literatura brasileña y su último libro, viernes 8, 16:30-17:30, Teatro de la República.
Paolo Giordano en conversación con Héctor Abad Faciolince sobre su más reciente libro, viernes 8, 17:00-18:00, Teatro de la Ciudad.
Nadya Tolokno (de Pussy Riot) en conversación con Misha Glenny sobre Vladimir Putin y derechos humanos, sábado 9, 10:30-11:30, Teatro de la Ciudad.
Guillermo Arriaga, Hanif Kureishi y Lionel Shriver en conversación con Ángeles GonzálezSinde sobre la literatura y el cine, sábado 9, 16:3017:30, Cineteatro Rosalío Solano.
Rajendra K. Pachauri (Premio Nobel de la Paz) en conversación con Gabrielle Walker sobre energías renovables y cambio climático, sábado 9, 21:00-22:00, Teatro de la Ciudad.
Andrea Wulf en conversación con Peter Florence (fundador del Hay) sobre la distinción entre artes y ciencia, viernes 8, 19:00-20:00, Cineteatro Rosalío Solano.
Gala de poesía con lecturas de poetas locales e internacionales de México, Reino Unido y Canadá, viernes 8, 21:00, Museo de la Ciudad (sala Christo).
Lucha de Escritores Anónimos: autores enmascarados crean textos en vivo y en directo para el público, sábado 9, 21:00, Museo de la Ciudad (salón multiusos).
César Aira en conversación con Claudio López Lamadrid sobre su más reciente producción literaria, domingo 10, 13:00-14:00, Teatro de la Ciudad.
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la banda mexicana El festival estará liderado por una gran muestra de escritores, artistas y periodistas nacionales. Entre ellos están Alberto Ruy Sánchez, Fernanda Melchor, Antonio Ortuño, Emiliano Monge, Brenda Lozano, Eduardo y Diego Rabasa, Jorge Volpi, Lydia Cacho, Enrique Krauze y Guillermo Arriaga. El Hay junta a todos, los pone a conversar en distintos espacios para darnos una idea de nuestra actualidad cultural, social y política. Algunos vienen a hablar sobre el último libro que publicaron, otros sobre temas como la posverdad. Lo mejor es que a todos podremos encontrarlos en el Centro Histórico y tener conversaciones off the record.
los encuentros de narradores y poetas Recomendamos ampliamente darse una vuelta a dos eventos de creación literaria: la gala de poesía y la Lucha de Escritores Anónimos. El primero es una reunión de poetas internacionales como Malika Booker y Johnny Payne del Reino Unido, Lee Maracle de Canadá y varios mexicanos como Luis Felipe Fabre, David Huerta y Horacio Warpola. El segundo es un enfrentamiento de escritores que, inspirados en la lucha libre, crean en vivo y en directo textos que el jurado calificará. Entre los participantes están escritores jóvenes como Anaclara Muro, Blanmi Núñez, Janis Jacobo y Juan Manuel Nava.
la ciencia y los libros Un festival literario que abre un espacio a la ciencia suele ser un experimento interesante. ¿Cómo se relacionan las palabras con
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el pensamiento científico? ¿Dónde convergen? El Hay organizará varios encuentros dedicados a esta singular mezcla. Viene Christophe Galfard, un físico francés que estudió en la Universidad de Cambridge bajo la tutela de Stephen Hawking y publicó el libro El universo en tu mano (considerado el mejor libro científico de Francia en 2015). También estará
Andrea Wulf, historiadora y escritora que hace un par de años publicó La invención de la naturaleza, una de las biografías más completas de Alexander von Humboldt y su viaje por Europa y Latinoamérica que definió a las ciencias naturales que hoy conocemos.
el talento editorial La Galería Libertad será sede de encuentros entre editores de México, Uruguay, Ecuador, Chile, España, Bolivia y Venezuela. En cada sesión, el público podrá contemplar el panorama de las ediciones independientes, anécdotas alrededor del mercado de libros y, en especial, el oficio del editor contemporáneo. En total son seis mesas que, juntas, construyen una especie de curso intensivo sobre la edición iberoamericana; ideal para todos aquellos que desean aprender más sobre cómo se hacen libros. El cupo es limitado, hay que registrarse antes en bit.ly/ciudadadentro51. ■
organiza tu visita al hay
El festival promete tener algo para todos. Uno puede editar su propia versión del Hay seleccionando ciertos eventos. Quizás un visitante va exclusivamente a encuentros literarios, pero otro se dedica a perseguir las conversaciones sobre temas políticos. Para «armar» tu propio festival, consulta el programa completo en hayfestival.com/queretaro.
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Gales en Querétaro, una ciudad
literaria
paseos
Querétaro condensado en cuatro espacios de ocio
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espacios
patrimonio
querétaro condensado en cuatro espacios de ocio
— Entre los diálogos, presentaciones de libros y conversaciones, ¿por qué no dedicar un tiempo para explorar Querétaro? Ante la llegada del Hay, proponemos (re)descubrir la ciudad a través de cuatro de los espacios locales que mejor la representan.
5 paseos 23 — ciudad adentro 05
Podríamos dividir la experiencia del Hay en dos partes. La primera es asistir a los múltiples eventos de su programa: escuchar la opinión de un pensador sobre algún tema relevante de nuestra actualidad, conocer a un periodista fuera de sus horas de trabajo, contemplar una conversación entre dos escritores que hemos leído en varias ocasiones. La segunda parte sucede cuando abandonamos los foros del festival y nos perdemos en la ciudad, mientras conversamos con amigos las inquietudes que surgieron de una charla, cenamos en algún restaurante, hacemos amistad con un editor colombiano o terminamos en un bar con el poeta que leíste hace un año.
El Hay acerca el pensamiento, y las ideas siempre generan conversaciones. No se trata de ser solamente un espectador y «entrar» o «salir» del programa; más bien el festival se diluye por toda la ciudad, con ponentes y público juntos, por un fin de semana, en
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Hércules produce su cerveza más deliciosa (sin duda) especialmente para el Oktoberfest.
sus calles y barrios. Andar entre monumentos como otra forma de explorar y ampliar el pensamiento.
Usando como pretexto la llegada de miles de personas a esta enorme celebración cultural, recordamos y condensamos la ciudad a través de cuatro espacios donde puedes explorar Querétaro como si fueras un local. Porque la gracia del festival también está en conocer la sede, su vida urbana, los edificios patrimoniales que la rodean y, por supuesto, sus formas de divertimento.
hércules (fábrica y beer garden)
Av. Hércules Oriente 1, fb.com/jardinhercules
En el primer número de esta revista describimos este barrio como un pedazo de tradición a unos pasos de la modernidad (ver bit.ly/ciudadadentro52). Su nombre se debe a la enorme fábrica de textiles El Hércules que operó en el siglo xix . Hoy sigue funcionando en una parte de la construcción; el resto está en ruinas, pero una sección fue restaurada en el 2011 como sede de la Compañía Cervecera Hércules. Parece que la producción de cervezas artesanales revivió esta vieja construcción y ahora puedes hacer un recorrido por sus instalaciones (con cata incluida), visitar algunas tiendas de diseño que abrieron este año, sentarte en uno de sus jardines para comer salchichas alemanas con una pilsner e, incluso, hacer una visita «histórica» por el resto de la fábrica ubicada en la alguna vez llamada Hermana República de Hércules. Recomendamos darse una vuelta por la noche y probar su cerveza Fantasma en el jardín.
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club náutico
Hacienda El Tintero 370, Juriquilla grupogourmetnautico.com En los últimos cinco años la ciudad ha crecido considerablemente hacia la periferia. Ahí, «fuera del centro», está Juriquilla, la zona más moderna de Querétaro donde abundan plazas comerciales. Nuestra recomendación pasa de largo por todos los cines y tiendas de ropa para llegar al Club Náutico, un pequeño malecón con vistas a la apacible presa de Juriquilla. El nombre engaña: aquí no hay barcos o yates, pero sí hay mucha comida. A lo largo de todo el corredor hay varios restaurantes de cocina internacional como mariscos, cortes, tapas y pastas. En medio del caótico suburbio, aquí se puede hacer una pausa para ver el atardecer reflejado en el lago, alargar la sobremesa y regresar más relajado al Centro Histórico. El Club Náutico bien puede ser una pausa sibarita en medio del Hay Festival y su programa de conversaciones.
la fábrica
Industrialización 4, Álamos Segunda Sección fb.com/lafabricaorgmx
En la arbolada colonia Álamos, un bodegón industrial se ha convertido en un centro cultural y de ocio que tiene de todo. Para los amantes del teatro, su director Alonso Barrera construyó un foro donde se montan obras contemporáneas y experimentales (por ejemplo: adaptaciones de El año de Ricardo, de la española Angélica Liddell, y Woyzeck, del alemán
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Georg Büchner). El lugar es compartido con un restaurante de comida suiza y mexicana llamado Moser Café Kultur con el mejor raclette de la ciudad. Si vas un día cualquiera a la hora de la comida, recomendamos sentarse en «La Mesa», donde puedes comer con extraños un menú a precio especial.
La Fábrica se complementa con un par de tiendas de diseño (darse una vuelta a Bodega), un centro de meditación y budismo, talleres de cine, yoga y artes circenses. Dos curiosidades: los miércoles por la noche hay jazz en vivo en el Moser y los sábados por la mañana se instala un tianguis orgánico con productos de la región (verduras, semillas, pan, vino y productos gourmet).
barrio de la cruz
La mayoría de los eventos del Hay Festival se realizan al poniente del Centro Histórico, en la traza es-
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Moser Café Kultur funciona como centro que une los diversos espacios de La Fábrica.
pañola de la ciudad. Pero hacia el norte, cruzando la calle Corregidora y después de la Plaza de Armas, se encuentra otro extremo: el barrio de La Cruz con su traza indígena de calles angostas que serpentean hacia el cerro de Sangremal. Probablemente esta zona sea la más «local» de Querétaro, un espacio donde al mismo tiempo conviven las tradiciones queretanas con un estilo de vida más urbano: el pasado colonial habitado por el siglo xxi como palimpsesto. Todavía hay casas y vecindades, puestos de antojitos mexicanos, cantinas tradicionales y un famoso mercado del mismo nombre. Pero entre todo eso también se cuelan galerías de arte, tiendas de diseño, panaderías artesanales, hoteles boutique, restaurantes de comida árabe y cafés. En un tiempo muerto del festival, sugerimos caminar hasta la galería Casa
Gutiérrez Nájera (5 de Mayo 114) que recién ha sido remodelada, cenar en la tradicional Cenaduría Blas (a media cuadra de la galería) y terminar la noche en El Faro (16 de Septiembre y Gutiérrez Nájera), la cantina predilecta de los artistas locales donde seguramente será el after no oficial del Hay. ■
vive en el festival
Lo escribimos hace dos meses, pero seguimos pensando que es la versión extrema y más completa: sugerimos vivir temporalmente en el Centro Histórico, entre las varias sedes del festival. A simple vista no lo parece, pero entre los museos, casonas y templos se esconden casas con terrazas y patios interiores que puedes rentar de jueves a domingo. Busca en Internet o, si eres más análogo y desordenado, reserva en alguno de los hoteles contemporáneos (como el mo17 o el Hotel Criol). Conoce más propuestas de experiencias y la cartelera cultural completa en queretarociudad.travel.
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discusión
Celebrando el pensamiento — entrevista a Cristina Fuentes La Roche opinión
El Hay Festival: cuando la memoria de uno se convierte en la imaginación del otro
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conversaciones
Celebrando el pensamiento
—
entrevista
a Cristina Fuentes La Roche
Por Julieta Díaz Barrón
Como preludio al Hay Festival, Cristina Fuentes La Roche, su Directora para América Latina, hace una pausa entre sus actividades durante una visita a nuestro país para reflexionar, en medio de un café y una mañana airosa, lo que el festival construye y su circunscripción particular a una geografía local.
6 conversaciones
Cristina Fuentes La Roche y Cees Nooteboom en el Hay Querétaro 2016. , Daniel Mordzinski
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El Hay Festival es el encuentro de los diálogos. ¿Cómo dialoga el Hay con las ciudades? ¿Qué encuentra en lugares como Querétaro? Lo que nos impulsa es descentralizar la cultura. Muchos festivales ocurren en las grandes ciudades y creo que es importante encontrar espacios con una riqueza cultural, arquitectónica, humana y única, como en Querétaro, o como en Hayon-Wye, un pequeño pueblo en Gales; como en Cartagena, Segovia, etcétera. No es lo mismo una serie de eventos que se pueden realizar en cualquier lado a un festival de este tipo; con esa magia que sucede cuando reúnes a cien personalidades de otras partes del mundo, de diferentes disciplinas, a conversar en un lugar donde se encuentra no solo el público de Querétaro, sino también de otras partes. Es interesante esa mezcla de públicos, esa magia que sucede entre eventos en las calles. Y nos interesa el diálogo, nos interesa inspirar, evaluar y también entretener. No somos una feria del libro, que es una feria de novedades; tampoco somos un evento académico. Es una curaduría de charlas, conversaciones. Los autores hablan de sus libros pero también de otras cosas; también hablan del mundo en el que vivimos.
Las geografías también van modelando discursos. Claro, y además cada festival tiene sus propias temáticas y prioridades que salen del lugar en donde se realiza. Y, por supuesto, la idea de tener diferentes sedes es crear puentes para invitar escritores
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y personalidades diferentes e interesantes; esta creación de puentes para el intercambio.
En ese sentido, ¿qué están dialogando los pensadores sobre el contexto político y social que estamos viviendo?
Tenemos un reto inmenso al ver cómo se ha desarrollado la política con una persona como Trump, que llega a presidente, o que Inglaterra impulsa un brexit. Creo que vivimos en una burbuja más de lo que pensábamos. Hay un reto de comunicación. La izquierda está en crisis y se tiene que reinventar porque es importante que exista, no solo en América Latina, también en Europa. Enfrentamos muchos retos de polarización, de división, de cómo hacer funcionar una democracia sin caer en populismos. Y creo que nosotros aportamos ese granito de arena formando foros que más que nunca hacen falta, que potencien el pensamiento plural, el pensamiento crítico, el intercambio, la tolerancia, la conversación, la empatía. Que haya una conversación que haga notar las riquezas culturales. Lo importante es la comunicación de la cultura y ser riguroso en este momento de la posverdad en el mundo digital que, por un lado, nos libera, y por el otro también nos separa. Otro granito de arena es la rigurosidad. Sentamos en la mesa a la gente que piensa cada día a través de la ficción, la no ficción, el ensayo, el periodismo, y se ponen a conversar con el público. Son conversaciones que se canalizan y que no pueden estar separadas del resto de la humani-
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dad. Nuestra misión es ser un festival inclusivo para todos en el que cualquier persona puede participar.
Un festival como éste afirma el conocimiento que deviene de la propia palabra, reivindica conversar con la persona directamente. La conversación es el mayor acto de tolerancia: escuchar al otro, intercambiar. Y creo que también, en otro nivel, la idea de encontrarse con otros para escuchar historias y charlas en vivo es un evento irrepetible en este mundo digital. Por ejemplo, que a un escritor británico lo entreviste un periodista mexicano en Querétaro y le haga ciertas preguntas depende del contexto, del público y del momento único. Yo creo que no hay mejor espectáculo que una buena conversación; no siempre funciona, pero cuando lo hace, es pura magia. No tiene más que la palabra, y la palabra es lo mejor que tenemos.
Gabriel Zaid dice que las personas leen libros porque quieren seguir conversaciones pero por otros medios. Un diálogo se circunscribe a un tiempo y un espacio y hace que cada conversación sea diferente. Claro, un ejemplo es cuando llevamos a Christopher Hitchens al festival de Cartagena de Indias y lo entrevistó una periodista británica. Fue una charla estupenda, pero era una charla para haberla hecho en Gales; debimos haber elegido un periodista o una contraparte colombiana, porque Chris tenía mucho que contar sobre América Latina, conocía el continente, conocía la política, y esa charla quedó
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más al nivel de un mundo anglosajón. Yo creo que es interesante también esa mezcla de verse en el país y la región en donde está el festival. Ahí aprendimos que a veces, con personajes como Hitchens, se deben tocar temas desde el contexto en el que se está. Incluso, a partir de que él tiene esta visita a Colombia, empieza a escribir una columna en el periódico colombiano El Tiempo. Esta clase de pequeñas transformaciones y mezclas que hacemos suceden de manera indirecta, pero creo que también es parte del legado del festival.
Ahora que precisamente hablas del legado, ¿cómo ves el futuro del Hay Festival?
Nuestro futuro en México es afianzar la sede en Querétaro. Yo creo que para que un festival deje un legado real es necesaria esta continuidad y fidelidad. Por ejemplo, en Cartagena, entre festival y festival, se desarrollan actividades que fomentan el leer, escribir, grupos de lectura; también se realiza un concurso de cuento para niños, participan hasta 50,000 niños, el jurado son autores invitados y los ganadores van al festival. Es decir, el festival es catalizador de muchos proyectos y eso es muy importante para su sostenibilidad.
Y en México, ¿cómo percibes el estado de la literatura, los pensadores, el periodismo que se hace en nuestro país?
México siempre ha sido un país con una gran riqueza cultural en todos los aspectos. Literaria,
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arquitectónica, histórica, humana. Y México como país ha apoyado mucho a sus creadores; sé que hay una financiación hacia la creación que es envidiable, pues no sucede en otros países. Eso da espacio para escribir y crear. Ahora mismo existe una generación formidable de escritores jóvenes mexicanos, por ejemplo, que participan en este festival.
También es una de las apuestas del festival que en el diálogo caben los grandes pero también los «pequeños». Ese balance es fundamental. En un festival como éste tiene que haber grandes nombres y también el talento joven. Nos gusta mucho dar voz a literatura indígena, por ejemplo, tan importante en todo el continente. Trabajamos con la Universidad McGill de Canadá, que siempre aporta las voces de activistas del entorno indígena. Nos gusta que se vea el panorama de todo lo existente en las letras.
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Una de las luchas de Escritores Anónimos en el Museo de la Ciudad. , Daniel Mordzinski
¿Ves algunas tendencias especificas en lo que producen los jóvenes?, ¿temáticas, confluencia? Los jóvenes no solo quieren denunciar lo que ocurre en sus países. También desde la no ficción hay crónicas que denuncian o exhiben lo que sucede. Desde la ficción hay mucho interés también de explorar la autoficción, o la ficción basada en temas personales.
Yo creo que por ser un escritor en un contexto específico no hay por qué tener únicamente temáticas alrededor de tu realidad. La libertad del artista también es, como dicen en Inglaterra, «art for art’s sake», no solo arte como herramienta social. Creo que también en la nueva generación hay muchos escritores que han sido formados a través de creative writing schools y seguramente esos escritores evolucionarán a otros estilos, pues hay primeros libros que se leen con registros parecidos de su formación, aunque ese es tema para un posterior debate.
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Cristophe Galfard, uno de los científicos invitados del festival. , Astrid di Crollalanza
Hemos visto que para esta edición del festival se recurre al tema astrofísico, astronómico. Sí. Por ejemplo, el festival de Cartagena de Indias nació muy literario y poco a poco se fueron abriendo otras temáticas. Colombia salió de una época muy obscura de su historia y necesitaba un tema que hiciera que el resto del mundo se conectara, así fue cambiando y se agregaron temas como la paz, temas de historia, ciencia. Es muy interesante este aspecto, y justo el festival tiene grandes personalidades. Está la ambientalista mexicana Julia Carabias. También la astrónoma chilena María
Teresa Ruiz, primera mujer ganadora del Premio Nacional de Ciencias Exactas, que ha escrito Hijos de las Estrellas, una joya en donde explica el origen del universo. Luego está Christophe Galfard, un físico francés de la Universidad de Cambridge. La Historia tiene su espacio con Andrea Wulf, biógrafa de Alexander von Humboldt, y La invención de la naturaleza, un libro maravilloso. Nos interesa mucho esta ampliación de temas que, claramente, es a beneficio de todos. ■
el hay y las reformas
Este 2017 se cumplen 500 años de la reforma protestante que Martín Lutero propuso en la Alemania del siglo xvi. El festival recordará el aniversario con algunos pláticas que propondrán reformas a nuestro pensamiento contemporáneo. La escritora Andrea Wulf dialogará con Peter Florence (fundador del Hay) sobre cómo debería ser el acercamiento a las artes y las ciencias en el futuro. Mientras la química Gabrielle Walker planteará, en conversación con la periodista Kirsty Lang de la bbc, otra perspectiva alrededor de la guerra climática. Consulta los horarios en hayfestival.com/queretaro.
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el hay festival:
cuando la memoria de uno se convierte en la imaginación del otro
¿Qué significa que el Hay Festival llegue de nuevo a Querétaro y cómo darle sentido en un contexto local?
¿Cómo se vincula con las industrias culturales de la ciudad y por qué es importante que siga celebrándose?
Jacobo Zanella reflexiona sobre estas y otras inquietudes desde una postura inicialmente escéptica.
7 opinión
Juan José Millás e Irma Gallo durante el Hay Festival del año pasado. , Hay Festival
Por Jacobo Zanella
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Viajaba en un tren por las montañas del País Vasco, hace más de un año, cuando me enteré que llegaría a Querétaro el Hay Festival. Lo conocía por nombre, pero no entendía exactamente cómo era o qué pasaba en él. Veía los riscos, la niebla y el verde oscuro de la vegetación mientras me preguntaba qué significaría para Querétaro algo así. Alguien había dicho que el Hay era un Woodstock para la mente. No me imaginaba un Woodstock de ningún tipo en Querétaro; ¿quién asistiría, además de los curiosos?
Sabía que el festival (en su versión en español) se realizaba también en Cartagena, Arequipa y Segovia, ciudades de las que me había enamorado fugazmente cuando las visité. ¿Qué tenía en común Querétaro con esos lugares? Pasado, arquitectura, memoria, color, luz, y ahora por fin algo de presente, de ideas contemporáneas. Eso me emocionaba: Querétaro como foro público de debate por unos días, no de miradas sentimentales y localistas hacia el folclore, el pasado o las costumbres. Querétaro como un ejemplo del país descentralizado.
¿Por qué habían decidido hacerlo en esas ciudades y no en Bogotá, Lima, Madrid o Ciudad de México? Es raro recibir una «recompensa» como esta por vivir en provincia. Pero ya era un hecho: el Hay llegaba a nuestra ciudad, así, de repente. ¿Cómo se uniría la sociedad local con la literatura internacional? ¿Se unirían en algún momento? ¿Cómo se comportaría Querétaro —que siempre se ha asociado más con la reticencia que con la bienvenida— ante la llegada en masa de cien embajadores del pensamiento?
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hay festival querétaro
Durante cuatro días en septiembre 2016, Querétaro se convirtió en un centro literario inverosímil para quien no lo vivió. Cervantes y Shakespeare se debatieron en un patio del siglo xix; Álvaro Enrigue y Martín Kohan conversaron en lo que fue una piscina monástica. Jean-Marie Le Clézio y Cees
Nooteboom recordaron anécdotas de sus viajes por México en la juventud. Rodrigo Blanco comparó el estado actual de Caracas con el cine negro. Los niños fueron al taller de monstruos, los jóvenes discutieron política, los escritores locales lucharon con máscaras de lucha libre. En la noche, durante una de las fiestas, me descubrí parado al lado de Carmen Aristegui, normal, despojada de su aura mediática; le guiñé un ojo y sonrió. A lo lejos vi bailar al nobel de la paz con una desconocida. Así pasaron cuatro días. El quinto día, lunes, la ciudad regresó a la normalidad; desaparecieron los invitados, desapareció Caparrós de reojo en la plaza, Pablo Duarte en la fila del oxxo no estaba más. Me sentí desolado, como después de una sobredosis de placeres. Faltaba un año para poder vivirlo de nuevo, pero un año me parecían diez años en ese momento.
(Algo que disfruté mucho es que nunca hubo inauguraciones, discursos, maestros de ceremonias ni «más preámbulos», y nadie los extrañó; todo lo contrario. Eran escenarios sencillos, con dos o tres personas conversando en una intimidad horizontal.)
Mis dudas iniciales se habían resuelto. Me pregunté por qué no había ido a Xalapa o a Zacate-
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cas cuando el festival se hacía allá. El mood que el centro de Querétaro tuvo esos días no se recuerda en generaciones; solo podría compararse, si acaso, con aquellas visitas que dos siglos antes hacía la Virgen de El Pueblito a la ciudad y todos acudían a ese encuentro que trascendía lo político y lo social.
Los momentos más interesantes de las ciudades suceden cuando se permite que el exterior y el interior se unan para generar alianzas fecundas.
el festival regresa a la ciudad Los bienes patrimoniales de una ciudad como Querétaro han dejado de representar su única riqueza histórica y cultural. Lo que se piensa en ellos —las ideas contemporáneas que se debaten en sus distintos espacios—, eso completa hoy su valor. El Hay Festival es una mirada curiosa a los procesos de pensamiento y a los procesos creativos; es asomarse al backstage de la producción literaria actual, sentir que se pueden leer las ideas mientras suceden, en el momento en que pasan de lo abstracto a lo pronunciable.
Más de cien invitados llegarán de nuevo a Querétaro este septiembre. De norte, sur, este y oeste, 41 — ciudad adentro 05
en Boeings y en Airbus, aterrizarán en nuestra ciudad para pasar unos días. Vienen a observar, pasear y conversar, a mezclarse con nosotros. En esa intensidad, la ciudad parecerá de pronto infinita. Y doblemente, tal vez, porque esta segunda edición del festival en Querétaro promete una experiencia mejorada: el remix de invitados será más rico, algunos detalles se habrán perfeccionado, la fusión con los locales será más profunda y tendremos más tiempo para planear nuestra participación.
Históricamente, los momentos más interesantes de las ciudades suceden cuando se permite que el exterior y el interior se unan para generar alianzas fecundas en las que uno más uno produce más de dos. La ciudad está más que lista para esta hibridación. Los elementos están alineados; el Hay Festival podría ser uno de los detonadores. La discusión entre el otro y yo, aun con sus riesgos, genera sinapsis evidentes: ese sorpresivo a + b = n al que no podríamos haber llegado de otra forma. Es la misma experiencia que encontramos en la lectura.
un juego con fósforos
Me interesa más el libro, la sinfonía o la película que el escritor, el intérprete o el director. Lo primero podría trascender; lo segundo siempre es efímero.
Un festival que se estructura alrededor de escritores me ocasionaba un ligero desconcierto: me parecía una versión estetizada de la idea de la literatura. Pero el Hay Festival es mucho más relajado que todo eso: me recordó que las ideas no son locales ni globales,
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sino humanas. Es una celebración de las ideas en la que cualquier persona puede participar.
La literatura en el Hay Festival está hecha del habla, nuestra primera tecnología. El gran contraste del Hay con nuestras últimas tecnologías logra despertarnos y desperezarnos. Si lo contemporáneo se trata de sentarse en la orilla para ser acariciados por la espuma, la literatura nos permite rozar el fondo del mar. En estos años en que lo más fácil es flotar en esa espuma, la literatura nos sorprende por la sencillez de su propuesta y por lo arcaico de su tecnología. Es fácil entender su fuerza: la posibilidad ha estado ahí todo el tiempo y no se necesita mucho más para experimentarla.
Si tuviera que explicarle a alguien qué es el Hay Festival, usaría la idea de Borges cuando dijo que «la imaginación de uno se convierte en la memoria del otro». O tal vez la invertiría: cuando la memoria de uno se convierte en la imaginación del otro. Algo así, la literatura como esa fuerza que incita actos de la imaginación. O la idea de Plutarco, cuando dijo que «la mente no es un recipiente que hay que llenar sino un fuego que hay que encender». La literatura como nuestro juego con fósforos. ■
querétaro contemporáneo
Querétaro tiene cada vez más escritores, poetas, pensadores, dramaturgos. Hay cada vez más editores, publicaciones locales, obras de teatro originales. Aparecen editoriales, teatros, festivales, galerías. Las industrias culturales, aunque pequeñas, nacen de ideas sobresalientes. Este crecimiento artístico local es superior al crecimiento regional y al demográfico. Querétar0 bien podría convertirse en una especie de Capital de la Literatura.
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metadrones (Poemario digital), de Horacio warpola
«La poesía puede salir del libro, puede ser controlada desde cualquier plataforma y es, a la vez, una cápsula que nadie puede romper. El poema en prosa, la apropiación, el mashup, el remix o la datafilia, son todas posibilidades para hacer poesía en un mundo saturado de lenguajes, apalabras, código y signos». Así explica Horacio Warpola uno de su más reciente poemarios. En este experimento digital, el escritor queretano (que estará presentándose en la gala de poetas del Hay) utiliza los drones y gifs, creados por el artista Canek Zapata, para reflexionar sobre nuestro presente tecnológico.
El libro forma parte de la colección Incunables del Centro de Cultura Digital (ccd) en la Ciudad de México, un espacio dedicado a la producción, comunicación y reflexión de la tecnología digital y su relación con arte y pensamiento. En este caso, Warpola explora la e-literatura y el posible futuro de la creación literaria en un mundo de pantallas. Puedes leer Metadrones en la biblioteca digital del ccd: editorial.centroculturadigital.mx/eliteratura.
8 afuera literatura
canek zapata
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arte «suexico», exposición del board dripper y la galería rizoma
Desde hace ocho años, el Board Dripper ha sido una de las iniciativas de arte urbano más constantes en Querétaro. Con exposiciones temporales, festivales e intervenciones, su equipo se ha dedicado a crear una plataforma para artistas visuales locales. El resultado han sido varios de los murales que hoy están en barrios de la ciudad y piezas de grafiti en museos del Centro Histórico. Este año, el Board Dripper llevó el arte urbano de Querétaro a ciudades como Tijuana, Guadalajara y Oaxaca. El pasado mes de julio, esta ruta de exposiciones terminó en Falköping, Suecia. Ahí, la galería Rizoma (rizomagalleri.com) recibió a varios artistas queretanos (Cheke, Renata Martínez, Ricardo Moste y Joel Merino) para crear piezas, impartir talleres y colaborar en intervenciones a lo largo de la ciudad sueca. De esa colaboración nació la exposición «Suexico», que celebró el lazo cultural entre ambas ciudades. Ahora, del 4 al 15 de septiembre, los artistas de Rizoma vienen a Querétaro. Puedes conocer más sobre la colaboración entre ambos grupos de arte urbano en fb.com/theboarddripper.
rizoma galleri
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textiles rústicos tradicionales
E n el número 29-207 de la calle Hidalgo se encuentra el taller textil de Guadalupe Vallejo, un espacio donde se experimenta con hilos a partir de telares tradicionales. El resultado son piezas (ropa y decoraciones) con bordados y texturas artesanales.
brunch ferrocarrilero
Justo frente a la Antigua Estación de Ferrocarril, en la Otra Banda (ver la edición 3 de esta revista), se encuentra Cao Cao Café, con desayunos y comidas inspiradas en recetas mexicanas. Recomendamos pedir un latte y caminar por la vieja estación.
murales renacentistas
El Templo de Santo Domingo (Guerrero y Pino Suárez) se encuentra a tres cuadras de las sedes del Hay Festival. Su interior resguarda los murales más europeos de la ciudad: pinturas con pigmentos regionales pero figuras inspiradas en el Renacimiento.
jardín de cervezas
E scondido en la calle Arteaga, número 221, se encuentra Biergarten Eder, un pedacito de Europa en Querétaro para comer salchichas y cervezas importadas (en especial de Austria y Alemania). Ideal para celebrar el Oktoberfest con tarro en mano.
librería local
E ntre tanto Hay, vale la pena conocer la producción editorial de la ciudad con una visita a la Librería Cultural del Centro (16 de Septiembre 10, frente al Jardín Zenea). Aquí puedes encontrar una selección de autores y editoriales de Querétaro.
patios monásticos
L a ciudad fue construida a partir de conventos. La mayoría siguen de pie y conservan claustros barrocos con arquerías y fuentes. Entre ellos recomendamos los que están en el interior de Santa Rosa de Viterbo, San Agustín y San Francisco.
9 hallazgos
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créditos y legales
ciudad adentro, revista de turismo cultural en Querétaro, es una mirada curiosa y atenta hacia el interior de la ciudad, vista por quienes visitamos, habitamos, trabajamos y nos divertimos en ella.
Edición, diseño y fotografía: Jacobo Zanella. Redacción e investigación: Luis Bernal y Luis Heredia. Preprensa y producción: Metrocolor de México . Hecho en México. issn en trámite.
ciudad adentro, año 1, número 5, septiembre octubre 2017, publicación bimestral. Editada por querétaro ciudad —la Oficina de Turismo y Asuntos Internacionales del Municipio de Querétaro. Bernardo Quintana 10000, Centro Sur, 76090 Querétaro. El presente número se terminó de imprimir en agosto 2017 con un tiraje de 5,000 ejemplares. El editor no necesariamente comparte el contenido de los artículos y sus fotografías, ya que son responsabilidad exclusiva de los autores. Se prohibe la reproducción parcial o total de esta obra, por cualquier medio, sin el consentimiento por escrito del titular de los derechos correspondientes.
ciudad adentro se imprime en papel bond de 75 gramos con forros en papel bond de 120 gramos. Para su composición se usa la familia tipográfica Arno (nombrada así por el río italiano) y para algunos encabezados se usa Phosphate.
sitio web y contacto
ciudad adentro revistaciudadadentro.com hola@revistaciudadadentro.com
querétaro ciudad queretarociudad.travel
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colaboradores de esta edición
cristina fuentes la roche Directora para Latinoamérica del Hay Festival. Desde el 2005 ha trabajado en la creación de las ediciones de Cartagena de Indias (Colombia), Segovia (España), México y Arequipa (Perú). Como gestora cultural ha impulsado la difusión del talento joven con antologías editadas a nivel internacional.
julieta díaz
Es profesora de Arte y Literatura desde hace más de quince años. Constantemente colabora en revistas, libros y tiene un especial interés por la lectura. De hecho este 2 de septiembre comienza un curso alrededor de la lectura y sus intersecciones en El Aula del Taller elauladeltaller.com.
en la siguiente edición
La ciudad cierra el año con mucha música y artes visuales. Noviembre será un mes tumultuoso con el Trovafest, donde volverán a presentarse los trovadores más importantes de Iberoamérica. Ese mismo mes nos invade el Festival de Arte y Animación Digital CutOut Fest.
La ciudad en el siglo XIX
16 de septiembre de 1810. Desde este día han comenzado las revoluciones por la noticia que hubo de que el Capitán Ignacio Allende y otros vecinos de San Miguel el Grande habían sitiado la Villa que con número considerable de gente había dado asalto al pueblo de los Dolores. Por esta razón se han tomado en esta ciudad las disposiciones más oportunas para nuestra defensa ante el temor de que alguien intentase sorprendernos. —Extracto del diario de José Xavier Argomaniz.
47 — ciudad adentro 05
¿Dónde se distribuye?
museos, galerías y centros culturales
Museo de la Ciudad, Museo de Arte de Querétaro, Museo del Calendario, Museo Regional de Querétaro, Museo de la Restauración de la República, Museo de Arte Sacro, Galería Libertad, Casa Gutiérrez Nájera, Centro de Arte Bernardo Quintana, Centro Cultural Gómez Morín, Cineteatro Rosalío Solano, La Fábrica, Casa de la Cultura Dr. Ignacio Mena, Librería Cultural del Centro, Museo Casa de la Zacatecana, Fundación Carol Rolland, Centro Cultural Casa del Faldón, Biblioteca de la uaq , Impulso Galería, Galería Satélite, Galería Municipal Rosario Sánchez de Lozada, Museo Fundación Santiago Carbonell, cac Juriquilla. restaurantes, cafeterías y bares
La Vieja Varsovia, Hank’s New Orleans, El 9, Marrón Café, Club Náutico (corredor gastronómico), La Mariposa, Chucho El Roto, El Caserío, Cafetería Amadeus (Los Arcos y Juriquilla), Oriental Grill, La Grupa, Gracias a Dios, Jaguar Azul, Maco Café, La Glotonería, Cardosanto, Clorofila, Sr. Conejo, Brewer Gastropub, Balkan, Especiero, La Nacional, Wicklow, Il Duomo, Cócono, Estación Central, Tikua, Fiume 37, Carranza 50, Gramlich Café, Hacienda La Laborcilla, Bretón, Sanlucar, Bruno, La Parrilla Leonesa, Dodo Café, Apothecarius, La República, Toki Sushi, Waffle Inn, Café Box, Toulouse Lautrec Café, Güd Cofi, Cao Cao Café, Capricho Sin Culpa, Fusión Latina.
hoteles
Hotel mo17, Hotel Criol, Casa de la Marquesa, Hostal Kuku Rukú, El Hostal de Casa Arcos, Hotel Señorial, Hotel Grand Fiesta
Americana, Hotel Doña Urraca, Hotel Suites Sofía, Hotel Antiguo Mesón Aspeytia, Hotel Casa Cayala, Hotel Amberes, Hotel Impala, Hotel Domus, Hotel Holiday Inn Centro Histórico, Hotel Fiesta Inn, Hotel Mesón de la Luna, Hotel Misión Querétaro, Casona de La República, Hotel Casa Altamira, Mesón de Santa Rosa, Casa del Atrio, Hotel La Casa del Naranjo, Hotel Serafín, Hotel Hotsson, Hotel Flamingo, ace Hotel, Hotel Real Alameda.
viajes y turismo
Archivo Histórico, Atención al turista sectur Querétaro, Aeroméxico, tar Aerolíneas, Mundo Joven.
otros
Cervecería Hércules, Teatrito La Carcajada, o2 , Suite Hair Room, Riel Store, Bodega, Tec de Monterrey, Universidad Anáhuac, Escuela Activa de Fotografía, Universidad Mondragón, La Jabonera, Librería
El Sótano (Álamos), Librería Universitaria uaq, Librería El Faro de Alejandría, Escuela de Laudería, cadhu Querétaro.
ciudad de méxico
Cine Tonalá, Hotel Parque México, La increíble librería, Centro Cultural Border, Arróniz Arte Contemporáneo, Museo Universitario de Ciencia y Arte muca Roma, Academia de Artes Visuales aavi, Museo del Objeto El Modo, eno Roma, Vértigo Galería, Museo Tamayo, Galería Mexicana de Diseño.
web
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48 — querétaro municipio
