ยกBorges!... ยกBorges!...
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ยกVamos, Borges! Es hora de seguir leyendo las aventuras de Don Quijote.
Después de haberse recuperado en su casa, al cuidado del ama y su sobrina…
…bajo la mirada atenta de sus amigos, el cura y el barbero,
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un buen día, Don Quijote decidió que ya era tiempo de salir a buscar nuevas aventuras.
Le pidió a su escudero Sancho que preparara todo y, una noche salieron de la casa sin que nadie los escuchara.
Fueron rumbo al Toboso, para encontrar a su señora Dulcinea, pero en el camino Don Quijote encontró las más peligrosas aventuras: Detuvo al carro del infierno… que solo era un carro con actores.
Enfrentó a leones furiosos… que solo querían dormir.
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Casi se ahogan en el río por salvar a un prisionero… que no existía.
Y finalmente se encontraron con una Dulcinea… que no era.
Pero en su aldea no estaban tranquilos y temían que algo malo pudiera pasarles. Hay que traerlo.
Hay que traerlo… de vuelta.
Hay que traerlo de vuelta… a casa.
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¡¡¡¡¿Pero quién lo trae?!!!!
Hay que traerlo de vuelta a casa… pronto.
¡¿Yo?! ¡Tengo una idea! ¡No!
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¡Sí!
¡No!
El Caballero de la Blanca Luna, ¿qué tal?
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Así, el barbero, transformado en caballero andante, salió a buscar a Don Quijote… Y fue que lo encontró en una situación bastante poco conveniente.
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¿Es el famoso caballero Don Quijote de La Mancha?
El mismo.
También llamado "Señor de los leones"... así como lo ve.
Yo soy el Caballero de la Blanca Luna, habrá escuchado hablar de mí.
No, realmente no.
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He venido a luchar contigo para que confieses que mi dama es más hermosa que tu Dulcinea del Toboso.
Ta-tatato- Toboso.
¡¿Qué es lo que dice este hombre?!
Es claro que si hubieras visto la belleza de mi Dulcinea una sola vez… Una sola.
No podrías decir eso. No podrías. ¡Señor! ¡Que va sin armadura!
¡Así que prepárate a luchar!
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Lucharemos. Si yo te venzo, quiero que dejes las armas y vuelvas a tu casa por un año, durante el cual no volverás a tomar la espada.
¿Y si yo te venzo qué? Podrás matarme y quedarte con mis armas y mi caballo. Trato hecho.
¡Rápido, Sancho, prepara mi armadura!
¡Y busca también a Rocinante!
¿Adónde vas, Sancho? A buscar a Rocinante.
Sí, señor.
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¡Ayúdame, Sancho! ¿Qué clase de escudero eres? ¿Y Rocinante?
Primero la armadura.
ยกLa armadura, Sancho!
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