Hay veces en que al despertar sentimos que va a ser
un día distinto. Una sensación extraña nos avisa y
nos sorprende. Aquel domingo Emma la sintió.
Un desaparecido y la imperiosa necesidad de
encontrarlo, cadáveres con señas enigmáticas y
mentes prodigiosas en su crueldad cruzan el camino
de Emma y la llevan al borde del abismo.
Aquel domingo, un mes antes de cumplir los diecisiete años, comenzará a vivir una historia policial de misterio y suspenso como ninguna otra.
Emma nunca va sola aunque parezca, ese es su secreto y su salvación.