Lo ayudaban a bañarse, a peinarse, a comer,
a lavarse los dientes y hasta a meterse en la cama.
¡Leo estaba harto!
Así que, una noche, subió a su triciclo y se escapó de su casa. Tenía un plan para demostrarle a su familia que ya no era un bebé: vivir diez años en el bosque, completamente solo.
¿Podrá Leo estar alejado de su familia tanto tiempo?