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Susurrarle un poema a otro es dar un regalo que no viene en caja ni con moùito‌
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¿Qué están haciendo, amigas? ¿Pusieron una fábrica de telescopios?
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No, Lila. Estamos haciendo susurradores…
Yo lo pinté como mi equipo de fútbol y le pegué botones y piedritas…
El mío tiene los colores del arcoíris… Yo hice de más: no me decidía cómo decorarlos…
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¿Y para qué los hicieron? Para susurrar poemas cortos, Lola.
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¿Susurrar poemas? ¿¡Para qué sirve eso!? Vengan con nosotras y verán las sorpresas que vamos a causar.
Si se trata de sorprender, ¡ya estamos listaaaas!
¡A susurrar versos con todo!
Lola… Lila… ¡Nuestra sorpresa va a ser una sorpresota poética!
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Y una vez en la plaza… ¿Le gustaría que le regale un poemita susurrado? Eh… sí, creo que sí, por qué no...
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En mi jardín lleno de rimas crecen poemas en cada estación. Yo le regalo un versito, ¡plántelo en su corazón!
¡Qué bonito regalo! ¡Muchas gracias!
Melón, melón, sandía, sandía… ¡Qué bonito es encontrarlo y desearle un lindo día!
¡Ahhh! ¡Así se usan estas cosas!
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El amor es chocolate y la risa es pizza. Te deseo amor. Te regalo risa. ยกA todos les convido chocolate con pizza!
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Llamá a tus amigos con el telefonito: invitalos a jugar. ¡Que salgan a disfrutar de este mundo tan bonito!
Dos que cantan la misma canción: tiene versos que brindan ternura y la melodía… en clave de amor
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Ese es el nuevo vecino.
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ÂżTe regalo unos versos susurrados?
¿¡QUERÉS QUE TE REGALE UNOS SUSURROS RIMADOS!?
¡MÁS FRÍO QUE UN GLACIAR!
¡NADIE SE NIEGA A QUE LE HAGAN CARIÑO CON VERSITOS! ¡UN POCO DE SIMPATÍA TE ALEGRA EL DÍA!
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