Revista mes de diciembre

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La Revista Adulto Mayor te desea felíz

Navidad y

Año Nuevo LA EDUCACIÓN EN LA VEJEZ NO QUIERO SER ¡VIEJO!

Amor y Sexo en la Tercera Edad Salud y Belleza - Mente Sana - Cultura - Entretenimiento - Actualidad y Recomendaciones

Año 3 No. 27

Del 1 al 31 de dicembre 2015



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SALUD Y BELLEZA

CONSEJOS PARA AFRONTAR EL CUIDADO DEL ADULTO MAYOR

NUESTROS AMIGOS DICEN

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LOS ADULTOS MAYORES EN MÉXICO VIENE DICIEMBRE, UN AÑO MÁS, UN PASO MÁS A LA VIDA

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MENTE SANA

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PLACERES

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ACTUALIDAD

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OPINIÓN

NO QUIERO SER ¡VIEJO!

AMOR Y SEXO EN LA TERCERA EDAD

LA EDUCACIÓN EN LA VEJEZ

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ÁRBOLES DE OTOÑO LOS ABUELOS Y LA NAVIDAD LA CONSTRUCCIÓN DE UN MARCO JURÍDICO A FAVOR DE LOS ADULTOS MAYORES

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REPORTAJE

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RECOMENDACIONES

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CULTURA Y ENTRETENIMIENTO

LAS NAVIDADES Y LA GENTE MAYOR

LOS RUIDOS DE LA CIUDAD

DIRECTORIO Profa. Ma. Guadalupe Miranda COORDINACIÓN ADULTOS MAYORES Asociación de Enlace Cultural de México, A.C. adultomayormaria@gmail.com Lic. Miguel Ángel Miranda EDITOR miguelmiranda@adultomayorrevista.com Lic. Nayeli Useda ARTE Y DISEÑO nayeliseda@adultomayorrevista.com Javier Haro y Licea AUXILIAR DE DISEÑO Evelin Useda Miranda Correctora de estilo

COLABORADORES DE ESTA EDICIÓN David Roa Arbeteta Daniel Ávila Ruíz Lia Esquivel Chris Núñez Dra. Montse Queralt Dr. Rafael Álvarez Cordero Dr. José de Jesús Valencia Mtra. Mónica Roque Vázquez Prof. Gonzalo Basurto Dávalos Revista Adulto Mayor El Valor de la Experiencia. 1 de diciembre de 2015. Publicación mensual. Editor responsable: Lic. Miguel Miranda D., Número de Reserva al Título ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor: 04-2015100916403200-102. Certificado de Licitud de Título y Contenido: 16105 Dirección: Calzada de las Bombas N. 666 Col. Cedros, Del. Coyoacán C.P. 04440. Información: 58-50-25-20, Correo electrónico: adultomayormaria@gmail.com, Impresión Publicaciones Adulto Mayor, Tiraje mensual 10 mil ejemplares. Los artículos publicados son responsabilidad exclusiva de sus autores y no reflejan necesariamente la posición de la revista. Foto de portada: shutterstock.Com

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Salud y belleza

CONSEJOS PARA AFRONTAR EL CUIDADO DEL

ADULTO MAYOR: David Roa Arbeteta

5.- Formación: es necesario contar con estrategias y herramientas que, sirvan para buscar soluciones a la problemática diaria que se ofrece en el cuidado. 6.- Experiencia: no es un factor prioritario pero, puede ayudar a baremar la importancia en qué momentos será utilizada.

El cuidado de una persona ADULTA MAYOR requiere de muchos esfuerzos y, un alto grado de responsabilidad. Muchos son los condicionantes que se ponen en juego para poder cuidar: cercanía al mayor, personalidad, condiciones físicas y de salud, edad, etc. En cada uno de estos condicionantes y su situación, podremos encontrar tantas fuentes de estrés y ansiedad como elementos para fortalecer o dañar los mismos. Algunos de los requisitos necesarios para ofrecer un cuidado de calidad a nuestros ADULTOS MAYORES serán: 1.- Motivación: es difícil de mantener cuando no ha sido elegido el realizar la función de cuidar. 2.- Empatía: hay que ponerse en la piel del mayor, sin ser necesario el tener que darle la razón en todas sus actitudes. 3.- Comportamiento asertivo: comunicación abierta y, valorar la opinión de los demás. 4.- Paciencia: un pilar básico para poder afrontar el cuidado con garantías.

Tan importante cómo ofrecer un buen cuidado a un familiar, es conocer el concepto de autocuidado ya que, nos enfrentamos a un trabajo duro y en ocasiones no del todo gratificante. Algunos de los síntomas que podemos sufrir y, debemos conocer,

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cuando nos enfrentamos al cuidado de un familiar son: problemas de sueño, fatiga, ansiedad, dificultad de atención, problemas de memoria, mal humor, accidentes, angustia, depresión. Existen herramientas y estrategias para establecer un autocuidado adecuado, siendo el punto de partida, la toma de conciencia de la necesidad de cuidarse más. Es necesario autocuidarse para poder cuidar mejor. Algunos consejos prácticos que, pueden ayudar al autocuidado son: 1.- Encontrar tiempo para disfrutar de amistades, ocio y tiempo libre. 2.- Esforzarse en el cuidado personal a nivel físico y emocional. 3.- Formarse en la materia. 4.- Buscar ayuda en profesionales: centros de día, residencia, profesionales. Muchas personas vamos afrontar una fase de cuidado a lo largo de nuestra vida, por lo que sería muy beneficioso el poder prepararnos para este rol y formarnos de manera específica para ello. www.metodohoffmann.blogspot.com.es

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Nuestros amigos dicen...

LOS ADULTOS MAYORES EN MÉXICO Daniel Ávila Ruíz Senador de la Republica*

Los investigadores del Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República (IBD) nos recordaron, mediante la actualización de una investigación, que el 28 de agosto se celebra en México el Día del ADULTO MAYOR. De acuerdo con la ONU, 64 por ciento de las personas mayores de 60 años viven en países en vías de desarrollo. Sin embargo, debido a las altas tasas de natalidad en esas naciones, la organización estima que en 2050 el porcentaje se elevará a 80 por ciento. El texto del IBD recuerda que en nuestro país, la pirámide de la población sintetiza el proceso de envejecimiento demográfico. Indica por ejemplo, que de 1990 a 2010 el porcentaje de la población de 30 a 59 años aumentó de 25.5 por ciento a 26.4 por ciento, mientras que la de 60 años y más pasó de 6.2 por ciento a nueve por ciento. Después de 2010, cita el documento, se proyecta una aceleración en el crecimiento de la población de 65 años y más, esperando que sean 28.7 millones en 2050. Además, se espera que el sector de las mujeres adultas mantenga una esperanza de vida todavía mayor que la de los hombres de este segmento social. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Uso del Tiempo 2009, más de la mitad del tiempo a la semana (53.6 por ciento) es usado por los ADULTOS MAYORES

en atender sus necesidades y cuidados personales, seguidas de las actividades domésticas para las mujeres (20.6), y actividades laborales para los hombres (19.4 por ciento). En México, señala el estudio del instituto, existe un porcentaje importante de la población en edades avanzadas que participa en actividades económicas. En el grupo que comprende de los 65 a los 69 años, más de la mitad de los hombres trabaja (55.2 por ciento) y solo dos por ciento se dedica al hogar. Por su parte, la mayoría de las mujeres en este grupo de edad se dedica al hogar (68.4 por ciento). Datos de la muestra censal de 2010, indican que 38.9 por ciento de la población de 60 años y más que vive sola recibe algún apoyo gubernamental; 15.2 por ciento recibe ayuda de familiares que residen en el país y 6.9 por ciento de personas que viven fuera de nuestras fronteras. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población (Conapo), más del 70 por ciento de la población de más de 65 años es derechohabiente de algún servicio de salud. Entre las principales enfermedades crónicas que afectan a la población adulta mayor están la diabetes mellitus no insulinodependientes y la hipertensión arterial, pues afectan a mil 799 y a dos mil 212 de cada 100 mil personas de esta edad respectivamente. De acuerdo con la Encuesta Nacional

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sobre Discriminación en México (2010), los encuestados de la tercera edad consideran que los tres principales problemas que afrontan son: dificultad para encontrar trabajo (36 por ciento), salud (13.9 por ciento) y discriminación e intolerancia (9.2 por ciento).

movido varias iniciativas para impulsar una mayor protección a los ADULTOS MAYORES en nuestro país. La mayoría de iniciativas tiene como objetivo sentar las bases de políticas de acción afirmativa a favor de este grupo vulnerable. En el entendido de que este grupo representará un porcentaje bastante amplio de la población nacional, preparar el terreno para una calidad de vida digna y decorosa es un derecho elemental innegable para este sector de la población, que de alguna u otra manera contribuyó con su trabajo a la riqueza y desarrollo nuestro país.

El Plan de Acción Internacional de Viena sobre el envejecimiento de 1982 recomienda a los Estados parte adoptar medidas en beneficio de este sector poblacional en materias como bienestar social, vivienda, educación, empleo, salud, nutrición y seguridad económica. La Comisión Americana de los Adultos Mayores recomienda, entre otras medidas que tanto la sociedad como el Gobierno establezcan “las condiciones para que las políticas públicas y privadas, promuevan una sociedad integrada, en la que se estimule la solidaridad y el apoyo mutuo entre generaciones”. En el Congreso de la Unión se han pro-

*Senador por Yucatán. Secretario de las comisiones de Juventud y Deporte, de Relaciones Exteriores Asia-Pacífico y del Instituto Belisario Domínguez, integrante de las comisiones de Turismo, Reforma Agraria y Bicamaral del Canal del Congreso.

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Nuestros amigos dicen... VIENE DICIEMBRE, UN AÑO MÁS, UN PASO MÁS A LA VIDA

Adriana Luna Parra

Digamos adiós al 2015 y preparemos la bienvenida al nuevo año. Es momento de recargar nuestras pilas con nuevos sueños que se conviertan en nuevos pasos que dar y metas a realizar. Construir a partir de reconocernos en quienes somos, las huellas hemos dejado o se han impreso en nuestro caminar es recrearnos en el ser nosotros. Desde la mirada sencilla y grandiosa de lo cotidiano y afectivo hasta las huellas más profundas dan luz sobre los caminos que hemos construido y que ahora podemos enriquecer, si nos atrevemos a desviarnos por un alterno que nos lleve a nuevas y diferentes experiencias, pudiendo retomar la vía siendo cada vez mas nuestra. Sentarnos a revivir el camino recorrido, ver lo que hay que retomar y lo que hay que desaprender, para dar un paseíllo por nuevas experiencias manteniendo nuestra ruta de vida. Preguntarnos lo que hemos recogido, las miradas, sonrisas y sufrires de tantos años y años que nos han hecho ser como somos. ¿Sera posible llamar a ese antiguo novio para saber de él y decirle que ocupa un lugar en nuestro corazón? ¿Esa amiga de la escuela a la que pedíamos ayuda en los exámenes? O la que nos peleaba y ganaba en los concursos? Aprender de nosotras reflexionando lo que sembraron esas experiencias, con que herramientas solucionamos los momentos difíciles y disfrutamos loa alegres, es una reconstrucción disfrutable que nos fortalece para caminar y disfrutar el año que viene. No todo ha sido fácil, pero la vida tiene amaneceres y anocheceres, blancos, negros y grises, está llena de flores que se riegan con la lluvia. Hemos perdido facultades y afectos con el transito del tiempo pero hemos ganado nuevas habilidades, ahora vemos más amplio desde el corazón, aunque nuestros ojos nos digan lo contrario, lo que ilumina nuestros nuevos pasos. Tomarnos de la mano con esas nuevas sonrisas que hemos encontrado, atrevernos a aventurarnos por el camino alterno nos dará un disfrute que no conocimos antes, podremos ver nuevas flores o nuevos pájaros, una risa nueva saldrá de nuestro corazón, una sorpresa o también una piedra que nos asuste y tengamos que brincar. Todo es aprendizaje y cada nuevo aprender da gasolina a nuestro sistema de vida. Recordar e intercambiar recuerdos y experiencias con nuevas miradas es renovador y enormemente ilustrador. Hemos vivido tristezas y alegrías, conectemos con ellas todas forman parte de nuestro ser. Aprender de nuestra vida nos da la gasolina para aprender de los demás y con lo demás. Busquemos y llamemos a nuestros afectos pasados, compartir un café o un mezcal de su mano seria delicioso. Yo trataré de hacerlo. Psicóloga Adriana Luna Parra

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Mente sana

NO QUIERO SER ¡VIEJO! Chris Núñez, Psicólogo del Adulto Mayor PSICOGERONTOLOGÍA Y NEUROPSICOLOGÍA

No importa la edad que tenga, jamás quiero ser viejo. Al menos no ese viejo estereotipado que seguimos imaginando en nuestra sociedad, ese que está enfermo, aislado y huraño. Que ha dejado de perseguir sus sueños, es incapaz de reír y convivir con el resto de su familia. Ese que se encuentra deprimido y sólo espera el final de sus días. Yo quiero envejecer y seguir viviendo plenamente. Quiero ser capaz de aceptar las posibles limitaciones físicas y no tener miedo de pedir ayuda a mis hijos y mis seres queridos, pues en tiempos pasados siempre hice todo lo que estuvo en mis manos por apoyarlos. No es que vaya a exigir reciprocidad, sino solamente un trato digno como el que se le da a cualquier otro ser humano aunque me haya equivocado en muchas cosas.

¡Quiero llegar a una edad avanzada y nunca ser viejo! Quiero cumplir 75, 80 y 90 años, o los que me toque vivir, pensando que cada nuevo día es el mejor del mundo, que el momento presente es bello por el hecho de estarlo viviendo y jamás reprochar que “cuando yo era joven la vida era perfecta”, porque la sociedad cambia y yo traeré la experiencia de una generación conmigo mismo. Cuando sea mayor no seré viejo Cuando sea mayor no seré viejo, porque desde el día de hoy cultivo hábitos que me permitan conservarme sereno ante la adversidad de años futuros, jamás negaré los problemas que puedan presentarse cuando mi cuerpo se

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haya desgastado, desde luego habrá pérdidas, pero entiendo que nada en la vida es eterno, la experiencia me habrá enseñado que el dolor es inevitable pero puedo manejar el sufrimiento de forma propositiva. Nunca voy a ser viejo, siempre estaré creciendo. Con el paso de los años mi capacidad de memoria no se deteriora, me vuelvo experto en olvidar los asuntos irrelevantes. Usaré mis capacidades en lo que de verdad me importe, mis seres queridos, mis amigos, ofrecer un testimonio vivo de lo que ya fue y escribir largas cartas de amor. No negaré mi edad pero sí ser viejo, preferiré seguir siendo simplemente una persona sin etiquetas. Adulto mayor puede sonar bien para los discursos de las instituciones y los políticos, pero preferiré seguir siendo yo mismo, que me llamen por mi nombre y tengan consideración de mis capacidades, no por obligación, sino por respeto a la vida. Preferiría no tener que ir a un club únicamente para personas de mi edad, me encantaría que hubiera espacios donde convivieran personas de todas las generaciones y voy a procurar estar ahí, incluido. Aprenderé a convivir con los jóvenes y niños y les enseñaré como se trata a una persona mayor. Email. christiannp89@gmail.com chrisnunezpsicologo.com

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Placeres

AMOR Y SEXO EN LA TERCERA EDAD Dra. Montse Queralt Especialista en Medicina de Familia y Geriatría Médico Consultor de Advance Medical

Las relaciones amorosas en las personas mayores no son algo fuera de lo común, admirable en el caso de las parejas con largas décadas de convivencia, o risible si se trata de unos novios que empiezan a cogerse de las manos.

independientemente de sus patologías asociadas. La relación de amor en pareja se transforma en parte fundamental de la vida en las personas mayores. Los abrazos, los besos y las caricias, así como el saberse querido ofrecen una nueva dimensión a las personas en esa etapa, tanto si hablamos de una pareja con largos años de convivencia como si se trata de una nueva e ilusionante relación.

LO QUE DEBES SABER • Más sanos: las personas mayores con una vida sentimental tienen mejor salud física y mental. • Los hijos son a veces un impedimento para que los padres inician una nueva relación. • Patologías como las cardiovasculares, respiratorias o articulares obligan a modificar unas pautas y hábitos sexuales.

EL ESCOLLO DE LA FAMILIA En general, los ancianos manifiestan una gran predisposición a emparejarse, lo que muchas veces no llegan a realizar por la oposición de la familia y su entorno más inmediato. En numerosas ocasiones se descalifica al hombre o la mujer que comienza una relación afectiva con alguna persona de su edad. Esos casos se consideran como un verdadero atentado a las normas “morales” de la familia y la sociedad. La batalla más dura para aceptar a la pareja a veces se libra en la familia, en su propia casa. Los hijos no siempre comprenden los deseos de sus padres y las cuestiones económicas se levantan como un muro infranqueable en ocasiones. Las relaciones entre personas coe-

LA TERCERA EDAD Entrar en lo que se considera tercera edad no tiene por qué suponer el final de las expresiones de afecto y sexualidad, porque lo único que cambia es la manera de relacionarse. El ser humano es capaz de amar hasta su último instante; y esta capacidad para dar y recibir amor es siempre un acicate para la vida. Existen estudios que demuestran que los mayores que disfrutan de una vida sentimental plena tienen mejores resultados en salud física y mental, además de una mejor calidad de vida,

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táneas están mejor consideradas que las establecidas cuando las diferencias de edad son acusadas. Pero aquí hay grandes diferencias en cuanto al género: está peor visto que sean las mujeres las que tengan relaciones con parejas más jóvenes. Sin embargo, cuando es al revés, al hombre hasta se le sonríe de forma cómplice. DIFICULTADES FÍSICAS Pero no sólo el rechazo social frena estas relaciones, y más que la edad, a veces influye la enfermedad: la diabetes, los problemas cardiovasculares y articulares, los efectos secundarios de ciertos medicamentos, etc. son los que crean las dificultades para establecer con plenitud emocional y física las relaciones sentimentales. Sin embargo, en otras ocasiones estos “achaques” suelen ser, a veces, el desencadenante de la búsqueda de una relación, para estar acompañado, ser cuidado mientras se cuida al otro, evitar la soledad, etc. Una vez establecida la relación de afecto, viene todo lo demás. Como se suele decir, “las personas no son de piedra”. Y es aquí donde aparecen el deseo físico del ser amado, al igual que en las otras etapas de la vida. Si el deseo de sentir físicamente a la pareja es a los 75 años el mismo que a los 25, el llevarlo a la práctica es bastante diferente. Las relaciones sexuales en la tercera edad son más espaciadas, más lentas y de reacciones más tardías que en el adulto más joven, debido a los cambios físicos que causa el envejecimiento. Además, en muchas ocasiones patologías como las cardiovasculares,

respiratorias o articulares van a obligar a modificar unas pautas y hábitos sexuales, dando oportunidad para explorar nuevas formas de dar y recibir placer.

¿SABÍAS QUÉ..? Cada vez más los mayores encuentran menos dificultades para vivir sus relaciones personales de una forma plena y adulta. El cambio de cultura que está operando en nuestra sociedad ha alcanzado también a muchas residencias geriátricas, que facilitan el desarrollo de estas nuevas relaciones, facilitando habitaciones comunes a las parejas que deciden dar el paso de “vivir juntos”. Porque las personas mayores son tan capaces como las de otras edades de sentir y dar amor y placer. http://www.mapfre.es/salud/es/cinformativo/ amor-sexo-mayores.shtml

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Actualidad

LA EDUCACIÓN EN LA VEJEZ La educación permanente y a cualquier edad es un derecho que nadie pone en duda en el mundo actual . Por lo tanto no está a discusión la educación en la vejez como no lo está en ninguna otra etapa de la vida. Así que el por qué está claro. Lo que no parece tan claro es el para qué y el cómo. Porque el objetivo de la educación para las personas mayores estará condicionado por la idea que tengamos de la vejez. “Dar placer (a los hombres), serles útiles , hacerse amar y honrar por ellos, criarlos de jóvenes y de mayores aconsejarlos, consolarlos, hacerles agradable y dulce la vida, esos son los deberes de las mujeres en todos los tiempos y lo que se les ha de enseñar desde la infancia”. Esta cita es de J.J. Rousseau en su libro Emilio o la Educación. Y es una idea que prevaleció para la educación de la mujer hasta las primeras décadas del siglo XX y que aún prevalece en algunos países con muy pocas diferencias. Una idea de educación basada en el prejuicio y que consolida la discriminación. La idea de la vejez aún está influida por estereotipos y prejuicios, conscientes o no. Y estos estereotipos van desde la idea de la Inteligencia que se desvanece con la edad y por tanto tiene dificultades para aprender, a la del viejo inútil, pasivo, e indiferente a lo que sucede a su alrededor y totalmente alejado de cualquier participación e influencia social. Así que la educación para las personas Adultas Mayores está en proceso de cambio pero aún está muy influida por esta idea social de la

vejez. Y esta idea marca el objetivo de la educación y por lo tanto los contenidos y la manera de aplicarlos. Se educa para lo que se espera de la persona mayor en función de lo que pensamos que es. Tal vez habría que partir de la premisa: no sabemos lo que los viejos necesitan. Médicos, psicólogos, pedagogos, asistentes sociales etc. tienen una idea de la vejez desde su perspectiva que a veces es hasta contradictoria. Desde la vejez como deterioro, a una etapa de enriquecimiento personal, a considerarla una oportunidad o un problema , una posibilidad social o una carga. Y eso determina el objetivo de la educación para adultos mayores. Los docentes de Adultos mayores , la mayoría de edades mucho más jóvenes que sus alumnos, tienen , en general por lo mismo, una idea abstracta de la vejez. Su actitud y su intención es buena pero su visión inconscientemente prejuiciada, les lleva a una enseñanza facilitada en exceso, con una actitud excesivamente proteccionista que conduce a no poder superar un entorno preferentemente amable y de cierta pasividad que sin embargo cumple “los objetivos“ que se esperan. Sin embargo, modificando esta actitud derivada de los prejuicios por la edad, la convivencia y el aprendizaje conjunto de personas de edades distintas podría suponer el principio del entendimiento y la colaboración entre las diferentes generaciones. Y las personas mayores, un tanto autoprejuiciados por la imagen social que se les asigna, asumen el planteamiento educativo que se les da. De cualquier manera

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serían criticados tanto si lo cuestionan como si no. Y no importa si las expectativas corresponden o no a la realidad. Si la poca exigencia de esfuerzo no es una buena estrategia para aprender. O si la realidad contradice el discurso del respeto ( de verdad), el agradecimiento por su aporte al mundo que hicieron, la exaltación de su experiencia y su sabiduría acumulada que no se tiene en cuenta. O si los conocimientos adquiridos tienen nula repercusión fuera de las aulas más allá de una cierta satisfacción personal individual sin reflejo alguno en el resto de la sociedad o en su entendimiento con las generaciones más jóvenes. Al final es un envejecimiento enraizado en la teoría del envejecimiento activo que sin embargo parece conducir a una práctica desvinculación social de las personas mayores. La educación para los adultos mayores ni puede basarse en una idea prejuiciada y negativa de la vejez ni puede estar al margen de la evolución general de la educación que está en proceso de cambio hacia nuevos paradigmas educativos en un mundo cambiante. La enseñanza expositiva y de aprendizaje reproductivo está siendo sustituida por otra de sentido más constuctivista, dialógica y participativa. Una educación basada en una idea de las personas mayores capaces de controlar sus propias vidas y tomar responsabilidades y decisiones. Cuya finalidad sea que los adultos mayores recuperen su dignidad y su rol dentro de la sociedad para contribuir activamente con todas las generaciones a crear una sociedad mejor para todas las edades. Para ello tal vez los viejos deberían asumir de alguna manera el control de su propia educación. Decidir sobre su propio aprendizaje, y hacer valer sus conocimientos previos, su sabiduría y su expe-

riencia para hacer parte de los docentes y no sólo de los alumnos. De aprender lo que necesitan y enseñar lo que saben, tanto a los de su misma edad como a generaciones más jóvenes. Es una manera de aprovechar en verdad su experiencia. Y una forma de lograr un empoderamiento, desafiando los estereotipos al pasar de una idea de pasivo no productivo y por tanto ignorado socialmente a una de activo productivo reconocido y liberado del estigma de ser una carga social. No se puede ignorar que los adultos mayores constituyen una población poco homogénea y con necesidades, entornos y circunstancias físicas y sociales muy diversas. Pero eso sólo hace más urgente la necesidad de una educación que lleve a un cambio para todos hacia un nuevo modelo de envejecimiento.

Tal vez si no iniciamos un cambio hacia una educación distinta y más adecuada a los nuevos tiempos y a los nuevos viejos tampoco los más jóvenes alcanzarán cuando lleguen a la vejez una educación adecuada a sus necesidades y a su envejecimiento.

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ÁRBOLES DE OTOÑO

Opinión

Dr. Rafael Álvarez Cordero El poder gris www.bienydebuenas.com.mx

Por mucho tiempo se dijo que la Sarcopenia era inevitable, como la caída de las hojas. “En otoño y en invierno, tiembla el enfermo”. Dicho popular Querido viejo: uno de los espectáculos más sorprendentes en este otoño es el cambio que de un día para otro tienen los árboles de los jardines de esta ciudad; súbitamente el esplendoroso color verde se transforma en un ocre, más o menos rojizo según cada especie, luego aparecen las hojas doradas, algunas comienzan a caer, después se ponen amarillas y tapizan totalmente el suelo como una esplendente alfombra. Y los árboles, que durante meses estuvieron orondos luciendo sus galas llenos de hojas y brotes a la luz del sol radiante, ahora que el sol se aparece más tarde y sus rayos son más tímidos, parecen adelgazar y sus ramas se quedan secas, como brazos que se alzan al cielo reclamando por la falta de calor, de luz… y de hojas. El espectáculo es maravilloso, los árboles alzando sus ramas desnudas y resintiendo el frío que es cada día más intenso porque el otoño ya está invitando al invierno.

¿Por qué te comento esto, querido viejo?, porque uno de los problemas que podemos tener al paso de los años, aún en los casos en que, como decíamos la semana pasada, tus amigos te digan “¡qué bien te ves!”, es que el cuerpo vaya cambiando poco a poco, casi sin darnos cuenta, hasta que llegue a un punto en que esos cambios se convierten en enfermedad. ¿De qué cambios estamos hablando?, principalmente de lo que se llama Sarcopenia que quiere decir literalmente “pobreza de músculo” o enflaquecimiento muscular, y se acompaña con disminución de la grasa del cuerpo y con frecuencia de disminución de la solidez de los huesos y articulaciones; el peligro de esta situación es que pocas personas se dan cuenta de ella, —sólo ven que la ropa les queda grande—, y la debilidad del cuerpo puede provocar o favorecer una caída, un accidente o una grave fractura. Por mucho tiempo se dijo que la Sarcopenia era inevitable, como la caída de las hojas que deja que las ramas de los árboles se vean secas, pero ahora sabemos que la Sarcopenia es consecuencia de varios factores: disminución de algunas sustancias y hormonas importantes, falta de actividad física y mal funcionamiento de algunos órganos, y la buena

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noticia es que al conocer estos factores podemos actuar para evitar que esta situación nos ocurra en estos años viejos. ¿Qué hacer para evitar la Sarcopenia?; sabiendo que la nutrición es importante, es necesario que nos alimentemos bien; hay que olvidar las “prohibiciones” y tratar de que la comida de cada día sea sabrosa, apetitosa y que la podamos consumir con gusto. Carne, huevos, verduras, frutas, todo es importante, en estos momentos el colesterol puede estar un poco elevado, pero es más importante que tu corazón tenga energía y esa viene con la comida. Luego está la actividad física, que tú conoces perfectamente; si mantienes tus huesos, articulaciones y músculos activos, no perderán fuerza o lo harán muy lentamente.

Los análisis de laboratorio son necesarios para saber si tienes anemia, diabetes u otros problemas como falta de hormonas que se pueden resolver con medicinas, y si las necesitas, úsalas con puntualidad y que no se te olviden nunca. Pero lo más importante en la lucha contra la Sarcopenia querido viejo, es la actitud que debes tener ahora que, como a los árboles, se nos caen las hojas de músculos y grasa y podemos adelgazar mucho; si tienes la actitud positiva que todos los queridos viejos debemos tener, el problema, tenlo por seguro, será menor. Nadie puede cuidar nuestro cuerpo como nosotros mismos, día con día, todos los días. Médico y escritor raalvare2009@hotmail.com Facebook: Bien y de Buenas- Rafael Álvarez Cordero

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LOS ABUELOS Y LA NAVIDAD

Opinión

Dr. José de Jesús Valencia Kilómetros de Vida www.sinmiedoalavida.org

He sido testigo de algunas situaciones que me hacen ofrecerles amigo lector este relato con la intención de hacerte pensar para quizá romper ciertos hábitos y al hacerlo logres cosas maravillosas para toda la familia…en especial para los abuelos. La noche previa a la Navidad en el centro comercial estaban los esposos algunos de sus hijos en una frenética competencia con los miles de clientes quienes también acudían a hacer las compras y regalos. El tráfico congestionado, el malhumor de muchos hombres lamentándose de haber acompañado a la esposa, los hijos mirando los juegos electrónicos de moda, tarjetas de crédito y dinero yendo de una caja a otra, en fin todo un show. La tarde de Navidad, la cocina despedía olores de todo tipo y casi todos los miembros de la familia celebrando, algunos envolviendo los regalos últimos, las mujeres en la cocina hablando todas al mismo tiempo ¡y se entendían! los niños jugando con las esferas y luces del árbol, dos de los presentes ya mostraban los efectos de sus bebidas, la música navideña por supuesto estaba a todo volumen, todo hablaba de una gran celebración por iniciarse. …En el fondo de la casa, en el cuarto de servicio se encontraban los abuelos. La recámara era lo suficiente amplia para tener dos camas individuales. Una televisión muy antigua con un gancho para ropa exhibía una de las clásicas novelas

mexicanas. A pesar de la malísima recepción, la mirada de la pareja de abuelos no se apartaba de la pantalla. Ropa secándose colgaba de algunos alambres colocados sin orden de pared a pared. En algo que parecía una mesa estaban los platos con bastantes restos de la comida anterior: festín de moscas. Hacía algo de frío y ambos se enconchaban para conservar mejor el calor de sus cuerpos. La celebración continuó hasta el momento del intercambio. Fue en ese tiempo en que la algarabía hizo explosión, se intercambiaron los regalos rompiendo con desesperación las envolturas aplaudiendo a cada uno de ellos. Luego siguió la cena. Después de un rato alguien reparó en la existencia de los abuelos y a grandes pasos algunos de los miembros de la familia acudieron a saludarlos y llevarles sus regalos y su cena. Los regalos fueron los mismos de todos los años: otra bufanda, otro suéter y haciendo a un lado los platos de la comida anterior colocaron los de la cena Navideña, enseguida les abrazaron al tiempo que decían en coro: “¡Feliz Navidad abuelita, feliz Navidad abuelito!” “Aquí les dejamos su cena, no les trajimos tequila porque el doctor se los prohibió” Tan pronto pasó eso, se retiraron y continuaron con el festejo. Los abuelos se miraron un par de se-

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gundos y sin palabras lanzaron sus regalos a sus respectivas camas. Siguieron mirando la pantalla… No tocaron la cena. ¿Estoy muy dramático? ¡Nooo! Esto sucede en miles de familias en estos tiempos; con el pensamiento de que los abuelos ya no se divierten, que la comida “les puede hacer daño” se les prohibió el alcohol, de que están “enfermos” se les aísla y se les deja a medio vivir… a medio morir. Este año y los siguientes trae a los viejos de la familia a que participen de todo lo que los demás, una o dos copas serán más beneficiosas que las píldoras que toman; comer lo que todos, vivir lo que todos, jugar con todos, abrazar, saltar, contar chistes los hará vivir vivos una experiencia que jamás olvidarán. Olvídate de las restricciones médicas, pues en su mayoría están basadas en rituales sin razón verdadera, dales un regalo que sea de verdad valioso para ellos, quizá una reproductora de CDs y un buen tambache de discos de sus tiempos tal vez una botella de un buen vino, un traje o vestido, zapatos de vestir en lugar de las mugres pantuflas de todos los años, las que le habla de que no tiene vida social sino solamente en su recámara.

El mejor regalo que les puedes hacer a tus abuelos es un trozo de la vida de quienes lo aman, verás que muchas de sus “enfermedades” desaparecen. Dr. José (Pepe) Valencia pepe.plenitud@gmail.com

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Opinión

LA CONSTRUCCIÓN DE UN MARCO JURÍDICO A FAVOR DE LOS ADULTOS MAYORES Lorena Cuéllar Cisneros Senadora de la República

Nuestra sociedad está viviendo un cambio demográfico relevante que se manifiesta a través del incremento en la esperanza de vida y la reducción en la tasa de natalidad. Estos factores se conjuntan para dibujar un escenario donde el número de personas adultas mayores destaca. De acuerdo con INEGI, en 2014 el 9.7% de la población total correspondía a edades de más de 60 años, lo que significa que México tiene alrededor de 11.7 millones de personas adultas mayores. Esta cifra no es menor, sobre todo si consideramos que en el futuro estos números incrementarán y continuarán ensanchando a un sector poblacional que por sus características, requiere atención especial ya que podría encontrarse en situación de vulnerabilidad. Para muchas familias mexicanas, los adultos mayores son el pilar de la familia y, son respetados por su experiencia y conocimiento. Sin embargo, hay espacios donde se registran situaciones de maltrato, golpes, ataques psicológicos e incluso despojo de bienes materiales y económicos. Un dato más, muchas veces, las violaciones a sus derechos son perpetradas por sus familiares. En este contexto, una gran parte de mi trabajo como profesionista, servidora pública y legisladora, la he dirigido a fortalecer un marco jurídico y la generación de políticas públicas que garanticen el goce de una vejez plena, digna e integral, promoviendo el acceso a las mejores oportunidades y reduciendo la discriminación.

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En octubre de 2014 presenté una iniciativa para reformar la Ley de los Adultos Mayores para que puedan reinsertarse en el mercado productivo y emprendan alternativas de trabajo a través de empresas sociales. Esto me parece fundamental porque recordemos que muchas veces las personas adultas mayores ya no tienen posibilidades de reinsertarse laboralmente en los sectores público o privado. Este proyecto busca que las personas adultas mayores reciban asesoría y financiamiento para emprender un negocio o manejar una microempresa. También presenté una iniciativa que para reformar la Ley del Impuesto Sobre la Renta, en materia de promoción de empleo de las personas adultas mayores. Esta tiene por objeto otorgar un estímulo fiscal equivalente al 25 por ciento del salario efectivamente pagado a quien contrate adultos mayores de 60 años y más. El 8 de abril de 2015 presenté una iniciativa que reforma la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y el Código Penal Federal para prevenir el abandono y brindar protección a las personas adultas mayores. Lo que propongo es una sanción penal de un mes y hasta cuatro años de prisión para quien abandone a una persona adulta mayor. En México, cuando un niño está desprotegido, tiene muchas posibilidades de ser asistido por el Estado mientras que para un adulto mayor, los esfuerzos del Estado por buscarlos, atenderlos y proveerlos de bienestar son mínimos. El país avanza por lo que es urgente concretar las medidas jurídicas así como las políticas públicas que garanticen mejores condiciones de vida a los adultos mayores. El tiempo no se detiene, ha llegado el momento para construir, de manera urgente, las bases para brindar la seguridad a nuestros mexicanos que a través de su experiencia y conocimiento nos llevan a fortalecernos como sociedad. Lorena Cuéllar Cisneros (n. Tlaxcala de Xicohténcatl, Tlaxcala, 20 de febrero de 1962) es una política mexicana, miembro del Partido de la Revolución Democrática, fue Presidenta Municipal de Tlaxcala de 2008 a 2010 y es Actualmente Senadora de la República por el Estado de Tlaxcala.

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Reportaje

LAS NAVIDADES Y LA GENTE MAYOR Las Navidades se pueden caracterizar por la alegría o, por el contrario, la tristeza y soledad. Debemos conseguir que la gente mayor disfrute de estas fechas con la familia. Una persona con demencia puede sentirse desorientada en Navidad ya que el entorno cambia con la decoración, las luces navideñas, la disposición del mobiliario... Evitar los máximos cambios posibles ayudará al paciente con demencia a sentirse más cómodo y seguro. ¿CÓMO VIVE LA NAVIDAD LA GENTE MAYOR? Las personas mayores, en fechas puntuales como Navidad, pueden llegar a sentir la soledad de forma mucho más dolorosa que en otros momentos del año. Los recuerdos vienen a la cabeza, los sentimientos se intensifican y la ausencia de las personas que ya no están con nosotros (pareja, padres, amigos...) se hace más evidente. Sin embargo, esto no tiene que ser un motivo para no disfrutar de las celebraciones. Las Navidades pueden ser unas fechas llenas de alegría y cariño, caracterizadas por reuniones familiares, comidas interminables, amigos y regalos. La ilusión con la que esperábamos de pequeños estas fechas debe continuar, en la medida de lo posible, en las personas mayores.

Así, entre todos, debemos intentar que los ancianos disfruten de las fiestas. EN CASO DE DEMENCIA... Una persona con demencia puede llegar a perder la capacidad para desenvolverse cuando se dan cambios en su entorno, hábitos y costumbres. La Navidad es una época dada a estos cambios: La decoración: busca dar un toque acogedor y diferente pero puede generar rechazo y miedo en el mayor con demencia. Por este motivo, es aconsejable reducir estos cambios en la medida de lo posible. Las luces navideñas: incluso las luces, tan típicas y características de Navidad, pueden llegar a asustar a la persona con demencia, por lo que es recomendable bajar su intensidad o hacer que no sean parpadeantes. La disposición del mobiliario: la casa en Navidad adquiere un ambiente completamente distinto. La colocación de árbol, el belén y otros adornos tradicionales pueden despistar y desorientar al paciente con demencia, por lo que deben evitarse. En definitiva, las celebraciones navideñas pueden resultar incómodas para una persona con demencia. Por este motivo, la comprensión y afecto de la familia es fundamental. En Navidad, el mejor regalo que se le puede hacer es una dosis extra de cariño:

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sonrisas, abrazos, besos… ayudarán a reforzar su confianza y tranquilidad. COMIDAS DE GALA SALUDABLES En Navidad los excesos son muy comunes. Por este motivo, los siguientes consejos pueden ayudar a realizar unas comidas de festivas más. Controlar la cantidad de comida: las celebraciones parece que nunca terminan. No tenemos que privarnos de ninguna, pero sí controlar las cantidades de las raciones. Además, si en algún día especial nos hemos excedido, el día siguiente debemos procurar compensar comiendo sano y ligero. • Masticar bien los alimentos: sobre todo en Navidad donde las digestiones son pesadas. • No abusar de las carnes y grasas: un menú sano para las fiestas navideñas puede ser a base de verduras (salteadas, en

cremas...) y postres a base de frutas. • Reducir el consumo de bebidas alcohólicas. • Evitar el tabaco. • Recurrir a medicamentos antiácidos: en caso de molestias gástricas la mayoría de venta libre en farmacias. Reequilibrar la alimentación: la aparición de trastornos como los cambios en el ritmo de las deposiciones, la diarrea, o el estreñimiento, son comunes en estas celebraciones debido a los cambios bruscos en la alimentación. En el caso de diarrea se tienen que reponer los líquidos perdidos y reequilibrar la alimentación. Si se trata de estreñimiento se aumentará la fibra en la dieta (cereales, legumbres, frutas, verduras...) y la ingesta de líquidos. Dra. Montse Queralt Especialista en Medicina de Familia y Geriatría Médico Consultor de Advance Medical

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Recomendaciones CINE ASÍ NOS VA Sinopsis (Película)

Oren (Michael Douglas) es un agente inmobiliario al que no le importa nadie más que él mismo. Pero su vida dará un vuelco cuando su hijo, que se marchó de casa y del que hace años que no sabe nada, aparece con una nieta (Sterling Jenis), de la que ni siquiera sabía su existencia. Ahora, deberá aprender a cuidar a alguien más que aparte de sí mismo gracias a la ayuda de su vecina Leah (Diane Keaton).

LITERATURA SIMONE DE BEAUVOIR Reseña (Libro)

Con su lucidez y su valentía proverbiales, Simone de Beauvoir encara uno de los problemas cada vez más acuciantes en la sociedad contemporánea: la vejez. ¿Los viejos son seres humanos? El mundo actual parece negarlo, rehusándose a admitir que tienen las mismas necesidades, los mismos derechos que los demás. La vejez: víctima de una cruel marginación, amenazada por la soledad y la miseria. Muchas veces se pretende ignorar esta situación. Y no es infrecuente asociar la vejez a la enfermedad, a algo que ni siquiera puede nombrarse. Este libro intenta descubrir la verdadera condición de los viejos, trata de oír una voz que debe reconocerse como humana. La desdicha de los ancianos es un signo de fracaso de la civilización contemporánea.

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Diciembre 2015

“Ojala pudiéramos meter el espíritu de la Navidad en jarros y abrir un jarro cada mes del año” Harian Miller


Cultura y Entretenimiento Prof. Gonzalo Basurto Dávalos

Generación Privilegiada

LOS RUIDOS DE LA CIUDAD No hace mucho tiempo, mis contemporáneos amigos, platicábamos de algunos ruidos del antiguo Distrito Federal, el que hacían los pregoneros y vendedores ambulantes: gritos, silbatos, cantos, en fin, las mil formas que utilizaban los vendedores para ofrecer sus productos o servicios al público… eso era miel sobre hojuelas. Ahora hablaremos de los verdaderos ruidos y estridencias que la tecnología y las necesidades de la vida actual imponen a la ciudad afectando, en primer término, a la tercera edad, a nosotros tristes pecadores, cada vez menos equipados para soportar los bramidos de la modernidad. Si vives en un fraccionamiento residencial, mi querido lector, bendito seas, estás ajeno a lo que voy a mencionar; pero si por casualidad habitas en una zona socio-económica de la mitad hacia abajo, entenderás perfectamente el texto y contexto de lo que vamos a tratar. Desde muy temprano empieza el diario jolgorio. Los gritos de: “La basura”, emitidos por la poca afinada garganta de los trabajadores de la limpie-

za en carro con ruedas nos avisan que la ciudad ya arrancó. Siguen los gritos del “Gas”, en varios tonos y diversos estilos y, poco después, se escucha la llegada del camión de la basura, precedida por la conocida y tradicional campana de mano. Así que si pensabas dormir más tiempo, nanay, a cambiar de planes. Más tarde, no mucho, se oyen los gritos del agua purificada en diferentes ritmos de acuerdo a las diferentes marcas. Mención especial para la cantaleta de la niña que grabó el comercial ambulante: “Se compran estufas, refrigeradores, colchones, estufas, etc.” Que todo el D.F. debe escuchar varias veces al día. Después, durante el día, se desarrolla una estridente sinfonía que combina toda clase de ruidos, aéreos y terrestres, que varían en tonos y matices, según los diferentes rumbos de la ciudad. Aquí los helicópteros policiacos y noticiosos se hacen presentes en esta “melodía infernal”. Más arriba se oye el constante paso de los aviones comerciales, unos grandes, otros más

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grandes, pero todos perjudicando al tímpano. En tierra pululan las chillantes sirenas de las ambulancias y las multisonidos de los guardianes de la ley. No hagamos de lado a los jóvenes con motocicleta que como chi…llan sus aparatos en calles anchas y angostas. Nos falta el platillo fuerte, me refiero al estrepitoso bramido que hacen los más de cinco millones de vehículos que circulan en esta ahogada ciudad. Surtido rico: Tráileres, camiones de carga y de pasaje, autobuses de pasajeros, las temibles micros, automóviles particulares, taxis, motocicletas, lo que se me olvida y hasta carritos de paletas.

Queridos amigos: “FELIZ NAVIDAD” “FELIZ AÑO NUEVO” “SALUD Y DICHA PARA TODOS USTEDES”

SABÍAS QUE La AFÉRESIS se refiere a la supresión de una letra, sílaba o sílabas al PRINCIPIO de una palabra. Ejemplos: Norabuena por enhorabuena. Hora por ahora. Amá por mamá. Mano por hermano. El APÓCOPE es la supresión de la letra, sílaba o sílabas al FINAL de una palabra. Ejemplos:

Y como postre, recordemos los adorables ladridos del multimontón de perros, callejeros y caseros, sobre todo los nocturnos que obedeciendo misteriosos códigos, aúllan, a coro, hermosas serenatas para fregar al vecindario. Te invito, querido amigo, a entender esta escandalera como nuestro tributo a la vida moderna, ni modo, como diría Cristina Pacheco: “Aquí nos tocó vivir”; pero busquemos, por nuestra cuenta, la paz y la tranquilidad interior. Para empezar, escuchemos los cantos navideños y el bonito y familiar borlote de fin de año como bálsamo a nuestros oídos y a nuestro espíritu.

Algún por alguno. Gran por grande. San por santo. Kilo por kilogramo. Cien por ciento. Tan por tanto Cine por cinematógrafo. Compu por computadora. Foto por fotografía. Bici por bicicleta. Seño por señora Gonzalo Basurto D. Contacto con el autor: gonzalobasurtod@hotmail.com

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