Visitanos en:
www.surturistico.com
AÑO 0 VOLÚMEN #4 | COATZACOALCOS, VERACRUZ | PRECIO: $ 20.00
1
6
► REVISTA DE CULTURA Y ANÁLISIS Número 165
distante de este lugar dos millas y media”. (Sesión Ordinaria del H. Ayuntamiento de Coatzacoalcos, 19 de febrero de 1882. En “La Cuestión de Coatzacoalcos”, fs. 54 y 55). En la citada acta de acuerdos, también signada por el alcalde Ausencio Ney, se fija la jurisdicción del municipio de Coatzacoalcos y resalta que ya por ese entonces existía la población de Nanchital, lo que ubica su origen más de veinte años antes de los trabajos petroleros en el sur de Veracruz.
Pescadores en Allende, al fondo se ve la ciudad de Coatzacoalcos cerca de 1940. A la derecha se observa el tanque elevado para abastecer de agua a la colonia petrolera; se aprecia la antigua construcción del edificio de Pemex y, a la extrema izquierda, el hotel Oliden. Foto México Fotográfico, postal colección de F. Montellano.
“Por el Oeste, extendiéndose desde la Boca de Tierra Nueva en el rio Coatzacoalcos, hasta la ranchería de la Vieja, pertenecen a los terrenos de Bolvin (sic) [refiere a Samuel Baldwin], estos terrenos, siendo la vieja ranchería perteneciente a los Limones, jurisdicción de Cosoleacaque; por el mismo viento se encuentra el paraje de Palma Sola que pertenece al propietario o propietarios de estos terrenos de Coatzacoalcos, antigua Isla Juliana,
En esa época vivían en Coatzacoalcos poco más de treinta familias de población fija. Tyng puso condiciones para donar parte de las tierras que pretendía poseer: “ofreció ceder gratis las tres cuartas partes del terreno, ya desmontado y limpio”. Propuso que se aceptase el trazo de la ciudad que ya tenía hecho, lo que hizo el Ayuntamiento, sin embargo Tyng continuó construyendo casas con miras a beneficiarse de la donación que, como repetimos , era de una posesión irregular debido a las restricciones para que los litorales estuviesen en manos de extranjeros. El alcalde Ausencio Ney le explicó a Tyng: "si se le permite a usted seguir fabricando casas, llegará a ocupar todos los solares buenos y no quedaran para otros y el mo-
IDENTIDAD es R E V I S TA D E C U LT U R A Y A N Á L I S I S
Directorio Director:
Lic. Javier Pulido Biosca Asesores: Lic. Isis Guillén Rasgado Biol. Santiago Torales Diseño Editorial: Lic. Arturo A. Espinoza Gallegos Fotografías: Santiago Torales Suscripciones: 921 144 0205 Correo: identidad0419@gmail.com
Editorial Al colmo del hartazgo Ya los mexicanos del sur de Veracruz han llegado a su punto de hartazgo: las mentiras oficiales, la violencia creciente, los gobiernos concesivos con la delincuencia: la pobreza y falta de oportunidades ya ponen en crisis la vida diaria del poblador. Por eso el ánimo fue votar por una transformación que, en el sentido económico, no ha llegado. Tampoco en el sentido social y lo peor es que menos en el moral.
Todavía queda un ápice de tolerancia, de paciencia, de buena fe. Pero se está acabando y esto se extiende a todo el istmo mexicano, donde el repudio al sistema crece. La rica cultura del sur de Veracruz sabe de estas cosas desde el siglo XVI, pero también se trasluce el cansancio de lo poco logrado con esa tolerancia. Se manifiestan ya formas del hartazgo.
Visita nuestro sitio web www.surturistico.com Identidad-es
Contenido La Noche de Mateo 04 Mayordomía en Cosoleacaque 06
Produciendo hilos
3
IDENTIDAD es #4 Revista de Cultura y Análisis
Identidad-es
R E V I S TA D E C U LT U R A Y A N Á L I S I S
La Noche de Mateo Adrián Rodríguez Tonche Revista Identidad-es El hombre despertó en algún lugar una noche. La noche quizá más oscura que haya percibido con sus ojos desde que tuvo conciencia del mundo. Su nombre era Mateo. Sabía que su nombre era como el de uno de los apóstoles que acompañaron a Jesús el nazareno, pero estaba seguro de que ninguno lo recordaría. Allí Mateo recuerda que emprendió el viaje días atrás, sin más compañía que su alma y la imagen de esa tierra árida que lo vio nacer. Esa tierra que ahora desprecia. No fue un hombre de campo, siempre repudió al hombre campesino. Se fue de aquel lugar con su alma, su nombre y el polvo debajo de los zapatos. Recuerda también aquel aullido incoativo del mundo que le sacudió hasta el hueso al llegar a este lugar. Ahora, su piel del color de la tierra se estremece al escuchar este sonido. Mateo oye a los coyotes sobre los oteros, sobre volcanes dormidos y lejanos. El frío viento y la lejanía le cierran los ojos pues no alcanza a ver la silueta de un ser polimorfo que se acerca. Piensa que aquello que viene hacia él tal vez sea el diablo, algún alma en pena o no sabe que es aquella forma. Atraviesa caminando la vereda de pequeñas ramas espinosas que se clavan en sus piernas. Se abraza y mete sus manos en los bolsos del pantalón para calentarse del cierzo. Se detiene sobre una roca. Es una noche fría, su apetencia de calor se reblandece y su cuerpo tiembla. Su rostro se torna magro y sus ojos blancos se escurren tal vez por el espanto de lo desconocido. Sabe que al llegar a cualquier lugar tiene que sacudir sus zapatos, quitarse el sombrero y saludar. Pero aquella forma que se acerca es negra, más negro que ese cielo que lo cubre. Divisa también que una luz acompaña a aquel ser y se tranquiliza al saber que es uno igual a él. Mateo grita su nombre y el nombre de su tierra para que aquella forma aún incognoscible no le haga
4
daño. Al estar cerca ese ser observa que es un hombre. El hombre saluda a Mateo y camina a su lado sin más palabra. Mateo recuerda entonces al fantasma ferroviario que sobre su mano sostiene una farola y no sigue el camino de ese hombre. Se queda allí de pie esperando a nadie. Pasan las horas y el frío es más intenso. A lo lejos Mateo divisa otra forma, esta vez más terrible que la anterior. Es grande, como dos veces su altura. Se acerca rápido sobre la vereda, salta las dunas de tierra como si flotase en el aire. Mateo grita su nombre y el nombre de su tierra. Se quita el sombrero y sacude el polvo de sus zapatos. Aquella criatura es un jinete cubierto con atuendo negro. Le saluda y pasa a su lado sin más palabra. Mateo recuerda entonces al jinete negro emisario del diablo y no sigue el camino del jinete. La noche no mengua el frío y la sensación arrecia al pasar las horas. Mateo entonces decide dormir sobre la roca. Al momento que cierra los ojos mira una silueta de mujer que se acerca cam-
inando; más cerca observa que la mujer tiene cubierto su rostro con un velo negro. Entonces grita su nombre y el nombre de su tierra, se quita el sombrero y sacude el polvo de sus zapatos. La mujer le saluda y pasa a su lado sin más. Mateo recuerda a la dama de negro que se trasfiguraba en un perro del diablo y no sigue su camino. Mateo duerme sobre la roca. Llega el amanecer y sobre aquella roca donde Mateo yace está escrito un epitafio con las palabras. Vino a su propia casa y los suyos no lo recibieron. Aquí descanse Mateo C. H. Meléndez (1913-1980) El autor, Adrián Rodríguez Tonche, Coatzacoalcos 1990. Ha participado en las antologías poéticas Poetas virtuales (2010), Letras por Coatzacoalcos (2011), DSM (2014) Otras voces nos agitan (2019). Es autor de los poemarios Fragmentos (2011), Las llanuras de la Italia (2012), La voz de una máquina (2017). Contacto adrianrodriguez9015@hotmail. com Facebook: Adrián R Tonche
Visitanos en:
www.surturistico.com
Dama de negro que aparece n las noches de difuntos
A cada uno sus sueùos‌
5
IDENTIDAD es #4 Revista de Cultura y Análisis R E V I S TA D E C U LT U R A Y A N Á L I S I S
Procesión del Señor de la Salud en Cosoleacaque
Mayordomías en
Cosoleacaque
Este texto es una compilación de la parte inicial del trabajo de grado para obtener la licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo de Carlos Daniel Torres Zeferino, joven de Cosoleacaque que quien tuvimos el honor de estar presentes en su examen profesional, invitados por uno de sus sinodales, el Doctor Manuel Uribe Cruz. Es importante tomar algunos de los rasgos que ilustran al lector en las razones para conocer las mayordomías en la región sur de Veracruz. En ellas se encuentran, como lo dice Carlos Daniel, “la mayor parte de los elementos de la identidad cultural de Cosoleacaque tales como la lengua materna, gastronomía, vestimenta femenina tradicional, cosmovisiones, iconografía religiosa y organización social”. En el caso del trabajo de Carlos Daniel, destaca que “a estos eventos se han integrado algunos jóvenes con la intención de aprender saberes y reconocer su identidad cultural”. Y explica que “por ello, nos es importante trabajar con este grupo de jóvenes para la motivación de su desempeño cultural”.
Identidad-es
El autor señala que es “importante que este espacio también genera un diálogo de saberes entre jóvenes y adultos y mientras más jóvenes se acerquen a estos eventos existe la posibilidad que de estas festividades continúen vigentes”. Y a continuación explica por qué son importantes para la vida de un pueblo estos espacios”. “Uno de los motivos en particular por el cual son importantes estos espacios de convivencia es precisamente promover la participación de nuevas generaciones. Entre ellas, a través del son jarocho y la fiesta de este género musical: el huapango o fandango; la decoración tradicional de altares, tratando de rescatar la antigua iconografía; o incorporándose en los rezos tradicionales con los cantores del pueblo o en los ritos que se realizan con las imágenes religiosas durante los ciclos o temporadas litúrgicas de Navidad y Cuaresma”. Surgieron tres preguntas importantes para el investigador: “1.- ¿Cómo surgieron las mayordomías entre los nahuas de Cosoleacaque y qué papel juegan para la cohesión social? “2.- ¿Por qué los jóvenes que participan en los grupos, asociaciones y movimientos laicales de la parroquia no muestran interés por las mayordomías y sus prácticas festivas? “3.- ¿Cómo los jóvenes se están empezando a integrar a las festividades religiosas organizadas por las mayordomías y qué piensan de su propia participación? La tesis de grado las responde y, en posteriores ediciones, iremos dando a conocer algunos de los rasgos distintivos de este trabajo.
En el fandango para celebrar al santo es donde más participan los jóvenes
En la fiesta sí se involucran los jóvenes con sus jaranas y compartiendo la bebida tradicional: el popo
6
tiempo cae tambiĂŠn en las tenta-
la vida, la trastorna, arranca las
Visitanos en:
www.surturistico.com
7
IDENTIDAD es #4 Revista de Cultura y Anรกlisis R E V I S TA D E C U LT U R A Y A N ร L I S I S
8
Identidad-es