Raices 175

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AÑO XXIII VOLÚMEN 175 | COATZACOALCOS, VERACRUZ | PRECIO: $ 20.00


Raíces #175 Revista de Cultura y Análisis

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Editorial

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Es preocupante que, a fuer de tanto repetir las mismas cosas, la humanidad se ha vuelto indiferente. Los mexicanos se han vuelto indiferentes a las cosas que les lastiman e irritan, indiferentes a la manera hueca en que son pensados los símbolos patrios, las fechas conmemorativas, las acciones cívicas. La página roja ha vuelto mórbidas, pero indiferentes, las lecturas que de ella se hacen. El sensacionalismo ha despojado de significado a proyectos, promesas y decisiones. Las mismas leyes son vistas desde esa cultura de la indiferencia porque se omite exigir que se garantice su cumplimiento.

rencia que nos hace ajenos a nosotros mismos. La modernidad que repite clichés y se regodea en su romper paradigmas, en su individualismo y triunfalismo ha despojado de identidad a toda esa cultura que busca interpretarse a través de los ojos de otros, de culturas distintas a la propia, ha enarbolado como ciencia a la pseudociencia y ha perdido el criterio para diferenciarlas. Esta cultura de la indiferencia es también indiferente a sí misma, lamentablemente.

Leyes que regulan los impactos ambientales y sociales son ajenas a esa cultura de la indife-

perfiles industria Los trabajadores eventuales y la expropiación pag. 4 BIODIVERSIDAD Eufemismos ambientales

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Antropología El arte de la madera

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música Identidad y música

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en portada Figura de barro hallada en la tumba 7 de Monte Albán, destaca su ornamentación con collares de oro y plumas de quetzal. 3


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eufemismos ambientales

Eufemismos de la COP 13 y el Protocolo de Nagoya

Carlos Héctor Ávila Bello, Emma Estrada Martínez y Miguel Pinkus Rendón

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esde 1993 se ha discutido mundialmente acerca de la protección de la biodiversidad, especialmente en las Conferencias de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). No obstante, es necesario expresar con claridad que la mayor parte de los enunciados del Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020, las Metas de Aichi y el mismo contenido del CDB, retomados y aumentados en la Declaración de Cancún –elaborada en diciembre de 2016 como resultado de la COP 13–, no son más que la expresión de buenas intenciones, ya que en conjunto presentan una contraposición entre las grandes empresas, que buscan apropiarse de la diversidad biológica de los países mega-

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diversos, y la representación legítima de pueblos por tratar de evitar tal despojo. El ejemplo más notorio es el artículo 8j del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) en donde se establece que “en la medida de lo posible [sic] y con arreglo a su legislación nacional, se respetará, preservará y mantendrán los conocimientos, las innovaciones y las prácticas de las comunidades indígenas y locales que entrañen estilos tradicionales de vida pertinentes para la conservación y la utilización sostenible de la diversidad biológica y promoverá su aplicación más amplia, con la aprobación y la participación de quienes posean esos conocimientos, innovaciones y prácticas, y fomentará que los beneficios derivados de la utilización de esos conocimientos, innovaciones y prácticas se compartan equitativamente”. Sin embargo, las comunidades en donde esto se ha aplicado han obtenido solamente de 0.1 a 2.5 por ciento de las ganancias que han logrado las empresas trasnacionales, lo que es absolutamente desigual. Además, en el Protocolo de Nagoya, derivado del CDB, en el Anexo donde se mencionan los beneficios monetarios y no monetarios de los acuerdos comerciales incluidos, “sin limitaciones”, se considera a los recursos genéticos y los conocimientos tradicionales bajo la normatividad industrial sujeta a patentes, y se acepta la apropiación de los mismos


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y su tecnología implícita en los conocimientos asociados, llamándola de manera tramposa en su inciso j: “Propiedad conjunta de los derechos de propiedad intelectual pertinentes”, en donde las trasnacionales buscan obtener ganancias, ya sea por la vía de legalizar y registrar la diversidad biocultural, o de la venta de tecnologías patentadas como los transgénicos. Consideramos que en un verdadero escenario de igualdad, se debería plantear que los conocimientos, las innovaciones y prácticas de la gran industria farmacéutica o alimenticia se compartieran equitativamente con los pueblos. Sin embargo, nunca se ha reconocido el esfuerzo milenario de investigación cuidadosa, amorosa y detallada que han hecho las mujeres y los hombres de los pueblos originarios. Ese proceso ha sido concebido como trabajo, bien y derecho común, que no se refleja en leyes, protocolos, ni convenios. No en balde un habitante original mapuche dijo hace tiempo: “no entiendo cómo se puede patentar una planta, yo no puedo ser dueño de ella, porque crece en mi parcela, en la de mi vecino, en la de otro vecino de otra comunidad y en el territorio; es de todos”. En un artículo publicado en La Jornada Maya el 8 de diciembre de 2016, Carlos Meade, al referirse a la COP 13, anota que “la idea de integración que se está empujando de manera oficial es la de la privatización y mercantilización de la naturaleza, dando por hecho que los sectores privados sólo se interesarán por la naturaleza, mientras ésta represente oportunidades de negocio. Se da por hecho que las empresas dominan las políticas económicas a nivel mundial y que las mismas son las que rigen el devenir del mundo”.

D a c F

Senadora Ninfa Salinas Sada del Partido Verde Ecologista.

En contraste, diferentes pueblos originarios del mundo reunidos en Ek Balam, Yucatán, declararon previo a la COP 13 que “los pueblos originarios hemos conservado, mantenido y mejorado, día a día, hasta la actualidad, todos los maíces y la biodiversidad vinculada al uso de la naturaleza”. Por lo que se debe “respetar y reconocer las prácticas tradicionales colectivas de trabajo y solidaridad entre nuestras comunidades, lo cual ha permitido nuestra convivencia”. Por su parte, la senadora Ninfa Salinas Sada (del Partido Verde Ecologista) presentó la iniciativa de Ley General de Biodiversidad (LGB), cuyo objetivo, según ella, es “nacionalizar” el Protocolo de Nagoya. De acuerdo con Carlos Meade, la LGB presenta un marco legal lleno de “incongruencias y ambigüedades” y “es una burda maniobra que impulsa el gobierno mexicano, y que entra en contradicción con los principios del CDB, por ejemplo: “la promoción de los cultivos transgénicos, las concesiones de minería a cielo abierto, el fomento de las plantaciones de palma africana, los permisos para nuevos megaproyectos turísticos en zonas de alta fragilidad y recortes presupuestales en las áreas relacionadas con la conservación y uso de la biodiversidad”. 5


INDUSTRIA Cabe mencionar que el Protocolo de Nagoya fue suscrito por el gobierno mexicano sin una consulta amplia e informada a toda la sociedad mexicana. En él se menciona el “consentimiento fundamentado previo” de los “proveedores” de los recursos genéticos, en comunidades objetivo (es decir, aquellas que las trasnacionales u otros particulares elijan y no todas las comunidades poseedoras del territorio en donde se podría localizar los recursos bajo interés, lo cual es totalmente injusto para las comunidades excluidas). Ahora se busca aprobar la iniciativa de LGB, sin embargo, tomando en cuenta que las reformas políticas recientes ha incrementado la desigualdad y la pobreza, ¿qué esperanza tendrían las comunidades de realmente ejercer un consentimiento libre e informado sobre sus recursos genéticos y conocimiento tradicional asociado? ¿Qué posibilidad de una participación equitativa de los beneficios que deriven de su utilización, si los gobiernos pactan con las grandes trasnacionales? ¿En dónde queda la justicia si el mismo Protocolo establece que en caso de incumplimiento de los acuerdos de acceso, “las partes adoptarán medidas apropiadas, eficaces y proporcionales” para abordarlo?, es decir, ¿se enfrentarán a los representantes de comunidades indígenas, afrodescendientes o campesinas, contra bufetes jurídicos de las grandes empresas?

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Creemos que lo adecuado sería que los gobiernos de México y Latinoamérica prohíban a empresas nacionales y trasnacionales poner en riesgo, destruir, apropiarse o patentar los recursos naturales de los territorios de los pueblos originarios, los agroecosistemas, paisajes bioculturales y la biodiversidad en toda su expresión. Es fundamental que académicos, profesionistas y comunidades indígenas, afrodescendientes y campesinas vinculadas a la biodiversidad realicen proyectos participativos que retomen la sabiduría ancestral de los pueblos con base en el diálogo intercultural, la agroecología y el manejo sustentable de la riqueza biocultural, oponiéndose con ello a la pretensión de apropiación que persigue la aplicación del Protocolo de Nagoya, junto con leyes hechas a modo como la iniciativa de LGB. Este conjunto de Protocolos y leyes sólo ahondará las profundas desigualdades de nuestros países e incrementarán la inseguridad alimentaria y la dependencia. Las empresas trasnacionales no están interesadas en alimentar a la humanidad, sino en obtener ganancias. Valga citar dos preguntas que hacía Jorge Carpizo (2012) en uno de sus últimos artículos: “¿Cómo va a ser soberano un pueblo que no pueda disponer de sus recursos naturales en su beneficio? ¿Cómo va a ser soberano un pueblo cuyo territorio no sea suyo?”


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nopolio está prohibido en las leyes del país, señor” (Ibíd.) Tyng no quiso aceptar la exigencia del ayuntamiento para pedir permisos de construcción y contesto que esos requerimientos eran una orden ilegal y arbitraria y contestó con desprecio que para él esto era un corral y él su propietario. Mostró así su sentir ante el naciente municipio, lo que le ganó la aversión tanto de habitantes como de los funcionarios. Dieron fe de estas palabras de Tyng los ciudadanos Ausencio Ney, alcalde; Alejandro Gamboa, comandante de seguridad pública, Sostenes Vargas regidor; Fernando Venero, sindico; Víctor Vivanco, Alejandro Muñoz, Ambrosio Solorza, Pedro Silva, Wenceslao Palomino, Eduardo Rueda, Juez de Paz, Cipriano Mantilla, Eduardo Hernández, José de Jesús Ross, Fernando Correa, Margarito

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Por M

Cruz

GR QU INS SON

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Vista del antiguo Hotel Colón. Foto Emil Witschi.

Nava y Manuel Vidaña. EL FUNDO LEGAL El gobierno de Veracruz intervino señalando que el fundo legal debía constar de seiscientas varas por cada viento (la vara castellana mide 0 .85 cm.) y 2 mil 500 varas de ejidos, o sea medio sitio

de ganado mayor. No habiendo podido seguir una vía pacífica para negociar esos terrenos con Tyng, el gobierno de Veracruz facultó al ayuntamiento a seguir las gestiones judicialmente, siendo designado para ello el agrimensor Francisco Romay, para cuyo peritaje y trazado de calles se recaudaron entre los vecinos doscientos

setenta y cinco pesos. Para el establecimiento de la línea telegráfica y cable, la Capitanía del Puerto indico que le correspondía el lugar entre el faro y el fuerte (actualmente la primera calle de Lerdo) y para cuyo servicio se destinaron veinte metros de superficie.

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INDUSTRIA

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Los trabajadores eventuales y

la expropiación petrolera Augusto Palma Alor

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uando el “Sindicato de Obreros y Empleados de Minatitlán” ingreso en 1935 al “Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana”, convirtiéndose en la Sección 10 de esa por hoy poderosa central obrera, en su vasta documentación existía un legajo con listas de centenares de trabajadores eventuales ex-socios de la “Alianza Mexicana de Trabajadores” de “El Águila”, y de la “Unión de Obreros” de la C.R.O.M., los cuales una tarde del 26 de abril de 1934, al unirse y formar el sindicato arriba dicho, dieron por terminado legendario antagonismo sindical. Al iniciar la Sección 10 sus actividades en pro de sus asociados, formó entre sus trabajadores de planta, una comisión para que se encargara de estudiar la manera de proporcionar trabajo equitativo .a los eventuales registrados en los libros de los sindicatos coaligados. Para hacer ese trabajo, nos recogieron las credenciales, con la promesa de entregarnos otra como socio eventual de la Sección 10, la que nunca nos llegó. En la refinería de la compañía “El Águila” de Minatitlán, Ver., existía más de una docena de Departamentos y para cada uno de ellos, formularon un roll con determinado número de

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“…Yo, respondí”. Varios trabajadores, entre ellos el propio Nicanor y don Luis R. Torres, llegamos al domicilio del señor Ceballos, casa que aún existe como tal, en la calle Lerdo. Ya ante el mencionado, fue Don Luis quien le pidió las llaves de la pagaduría, las que sin cruzar palabra alguna, las recibió. Quizá por los años ya pasados, esto parezca ficción, pero yo así lo viví. Desde ese día, don Luis R. Torres ocupó la superintendencia de la refinería, cuando que el que la debió haber ocupado, era el señor Jiménez, pero ese puesto tan delicado y de tanta responsabilidad, era para persona idónea.

eventuales para cubrir toda clase de solicitud laboral. De esa manera se nos proporcionaba trabajo. Laborábamos sin dar un solo centavo; no nos cobraban cuotas sindicales y no nos obligaban a efectuar obras revolucionarias, porque “eso” aún no se había inventado. Me tocó en suerte estar enlistado para laborar en los Laboratorios Experimentales, Control de Existencia y Embarques.

Desde aquel lunes 21 de marzo de 1938, para los eventuales enlistados escaseó el trabajo y sólo a través de los que eran “nuestra sangre”, ya convertidos en intermediarios de contratistas, que lo eran algunos de los nuevos jefes, se nos proporcionaba, pero para desazolvar las “trampas” (“trampas” eran lagunas artificiales donde laboriosamente un trabajador, que se le decía “trampero”, separaba el aceite hacia una succión, pues la Compañía sufría multas del gobierno, cuando el río presentaba filamentos de aceite.) También laborábamos metiéndonos a los pequeños tanques para sacarles la gruesa capa de parafina que en el fondo se formaba, así como otros trabajos sólo para negros. Eso nos pasaba por no tener familiares de planta en la refinería. Estos parientes acaparaban las solicitudes por ausencias, vacaciones y permisos prolongados de líderes con comisiones sindicales. A nosotros nos daban “chance” de laborar en la construcción de nuevos departamentos y casas para los nuevos empleados que con la expropiación surgieron. Se nos tenía a base de tareas que nos recordaban los días de la Compañía, como cavar la tierra para las bases de las nuevas construcciones.

Cuando el 28 de mayo de 1937 estalló la huelga general en toda la industria petrolera, esas listas sirvieron para designarnos guardias fuera de la refinería (ya que en el interior permanecía, como en fechas anteriores, la vigilancia de la empresa), pues podrían entrar saboteadores y el gobierno y la empresa responsabilizarían a los líderes del movimiento. A esas guardias, gustosos acudimos correspondiendo con eso, el trabajo gratis que se nos proporcionaba.

En Minatitlán, los nuevos jefes del recién instituido “Consejo Administrativo del Petróleo”, aprovechando el poder momentáneo que les dio el gobierno, se sirvieron con la cuchara grande, cuando se “corrió” el escalafón y metieron a su antojo en la última plaza, a sus familiares y recomendados de sus familiares. Los no familiares nos quedamos “afuera”. Fueron los hijos y hermanos de trabajadores de planta y uno que otro eventual de la época de la fusión de 1934, los que lograron su planta.

Al decretarse la expropiación, como siempre, estuvimos al lado de los líderes; por eso al día siguiente, que fue sábado 19, varios de nosotros nos acercamos a las oficinas de la sección 10 a husmear el momento y fue don Nicanor Jiménez quien, como Secretario General de esa Sección, preguntó si alguien de los presentes sabía dónde vivía el señor Ceballos, el Cajero de la Compañía:

De inmediato mi padre, don Teodoro Palma Jáuregui, en esos días empleado de la Tesorería Municipal de aquella ciudad de refinería, me dijo: “…Sé que en la refinería están pidiendo a los eventuales, doscientos pesos por firmar un contrato de planta. Cuidadito tu los das, pues si no lo sabes, debes saber que el hombre recibe dinero por su trabajo y tú no


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debes darlo…” (Diez y siete años después, y cuatro de haber fallecido mi padre, ya en Las Choapas, Ver., casado y con dos hijas, con un modesto empleo sin futuro, desobedecí aquella sentencia paternal, porque de acuerdo con la directiva de la Sección 25, compré (?) la última plaza a un trabajador de planta que ya no quería trabajar con Petróleos Mexicanos. Esta vez, ya no fueron doscientos pesos, sino once mil y conseguidos al 5% mensual. Diez para el renunciante y mil para la Sección 26 y con eso, mi Sección entró a la era de la corrupción.) A mi pobre entender, en Minatitlán la expropiación llegó paralela con la corrupción, la que como cáncer, se extendió en el resto de las Secciones. En 1939, la cosa laboral se nos puso aún más difícil; pero más para aquellos que esperaban ser nombrados y durante el día no salían de la oficina o permanecían hasta la hora del nombramiento, sentados en las bancas del parque, esperando un llamado telefónico de emergencia para ir a trabajar. Los que andábamos en la calle haciendo la “lucha”, dando tiempo para la hora del nombramiento, cuando menos sacábamos para la rasurada. Una tarde comprobamos que no era la escasez de solicitudes lo que nos tenía “afuera”, sino que los supervisores que había nombrado la directiva de la 10 para vigilar los nombramientos vespertinos, se habían coludido con el Secretario de Trabajo y también se escondían tres o cuatro solicitudes de trabajo “para su después”. Ese acto ilícito nos motivó para agruparnos y formar el “Frente de Eventuales de la Sección 10”, porque ya se nos había agotado la paciencia, ya que muy a menudo veíamos entrar por la portada sur, a firmar contrato, a individuos ajenos a nuestras listas. Nuestro plan de trabajo preliminar lo enfocamos en incrustar dos representantes por parte de nosotros para que a la hora del nombramiento, se nos respetaran las listas, y también para conseguir de Pemex, el peso de renta de casa que disfrutaba el trabajador de planta y que a nosotros, cuando laborábamos, no nos lo daban, y ni aún cubriendo ausencias, no lo percibíamos. (Esta prestación la consiguió el Ejecutivo General de la Gerencia, por medio de un acuerdo y por las buenas relaciones que existían, aún no habiendo de por medio, un contrato laboral.) Para conseguir la aceptación de los dos representantes y el peso de renta de casa, en una asamblea nombramos a Basilio Cruz, Otilio Chagoya y Sósimo Lázaro, para entrevistar a la Directiva de la Sección 10 y al Superintendente de la refinería, respectivamente. Necio sería asegurar que ambas cosas se hubieran conseguido por ese medio. Los directivos sindicales nos negaron lo primero y el señor Luis R. Torres, quien desde el 21 de marzo de 1938 era el Superintendente y de paso, aún Consejero Sindical, nos aconsejó dirigir nuestros pasos hacia el Ejecuti-

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vo General, que era el indicado para gestionar ese reclamo. Por esos años, nuestro sistema de lucha cruzó las fronteras veracruzanas y de Ciudad Madero, Tamps, nos llegó una circular de un grupo de eventuales, también con los mismos problemas, pero con ideas más avanzadas, pues nos invitaban a pertenecer a un sindicato de eventuales que en aquella ciudad se estaba formando con los eventuales de las secciones del norte y centro. En una de nuestras asambleas celebradas en el Teatro al Aire Libre de la Escuela J. M. Morelos, acordamos no dar contestación a la citada circular, porque estábamos conscientes de que dependíamos de la Sección 10 del Sindicato Petrolero. Sin embargo, acordamos enfocar nuestros futuros trabajos, al tema del peso de renta de casa y la aceptación de parte de la Sección 10, de dos representantes nuestros a la hora del nombramiento de personal. Nuestro Frente, en los albores de los años cuarenta, era fuerte y luchador, por eso acordamos enviar a México una comisión de dos eventuales por cada Sección de la Zona y para el caso, enviamos a los más luchadores en nuestras ideas, una circular haciéndoles saber la necesidad de conseguir el peso de renta de casa, en turnos o fecha que nos tocara laborar por algún ausente trabajador de planta, señalándoles la fecha de partida y que sería el punto de concentración la Ciudad de Minatitlán. Mientras se recibía contestación de las circulares, lanzamos una cuota mensual de un peso como fondo de resistencia para solventar los gastos de la empresa que se nos avecinaba. Llegado el día de la concentración de delegados, sólo el de Nanchital se presentó. En la estación de Hibueras hacía entronque el ferrocarril de la empresa Petróleos Mexicanos, y se nos avisó que por el Ferrocarril de México, llamado vulgarmente el “Tehuano”, saldría el Delegado de Nanchital. Con nuestros nombramientos en mano, sólo dos fuimos los elegidos y Augusto Danglada Ríos llevaba la documentación. Todavía en los andenes de la Estación Ferroviaria de Minatitlán, Basilio Cruz y Otilio Chagoya, que eran los directivos de nuestro Frente, continuaron haciéndonos recomendaciones que cuando menos, nos trajéramos de México un oficio del Ejecutivo dándonos oportunidad de “meter” como supervisores, a dos de los nuestros, a la hora del nombramiento. Por días y semanas, constantemente acudíamos a las oficinas de Petróleos Mexicanos, en ese entonces, de la calle Juárez, frente al Hotel Regis, donde precisamente estaban las oficinas del Ejecutivo General del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana. Fastidiados por tantos rechazos en nuestra pretensión por tener una audiencia con el Gerente General de esa Institución Petrolera, enviamos con nuestras firmas, un oficio al señor Presidente de la República, señor Lázaro Cárdenas del Río, exponiendo los motivos de

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nuestra estancia en México, y las dificultades encontradas para concertar una entrevista con el señor Gerente General de Pemex. Fue a principios del mes de septiembre que en sobre oficial, nos enviaron una copia del oficio que le enviaba al Ingeniero Herrera, para que nos diera una cita y eso ya era una orden presidencial. Fue en la última semana de ese mes, que se nos anunció el día y la hora de la entrevista. Cuando llegó la fecha señalada, con el señor Director, ingeniero Vicente Cortés Herrera, ya nos esperaba su cuerpo consultivo y unos individuos mal encarados al fondo de la oficina. Ahí estaba nuestro conocido, el nanchiteco Juan Gray, quien era algo así como Jefe de Administración, si mal no recuerdo. Aquella fría mañana de ese mes de septiembre, fue el delegado por Nanchital quien tomó la iniciativa para solicitar de boca, el peso de renta de casa, cuando cubriéramos ausencia de algún trabajador de planta. Por falta de preparación sindical y por habérsele agotado los razonamientos que dieron origen a una rotunda negativa de parte del Ingeniero Herrera, mi tocayo Danglada Ríos, esgrimió la muy trillada frase de que “…había que ponerse la mano en el corazón…”, a lo que de inmediato contestó don Vicente: “…Petróleos Mexicanos no es una institución de beneficencia, pero que si de caridad se trataba el asunto, (metiendo las manos en el bolsillo) él podría darnos, más que eso…” Ante tanta desfachatez y sin protocolo alguno, salimos de su despacho, con “odio choapense”. Días después, don Juan Gray nos invitó a su despacho y nos presentó un proyecto laboral, consistente en dedicarnos, si era posible en cooperativa, a la fabricación de jabones, guantes, estopa, etc. etc., en fin, de todos aquellos productos que a Petróleos Mexicanos le urgía obtener y que imprescindiblemente nos compraría. Con el proyecto en cartera, visitamos a las secciones 34 y 35 del S.T.P.R.M., explicán-

doles el futuro del eventual, si nos dedicáramos a esos menesteres, pero por más bonito que se les pintó el panorama, no encontramos nada positivo. La falta de conocimiento en asuntos comerciales, nos hizo ya no darle importancia, a un asunto que tal vez en estos momentos, sea la felicidad de muchas familias, que no son precisamente de los antiguos eventuales, por hoy convertidos en supernumerarios. De aquellas gestiones, sólo se pudo conseguir del Ejecutivo General, un dictamen en el que nos autorizaba los dos representantes solicitados para supervisar el nombramiento diario que por las tardes hacíanse en el balcón del recinto social de la Sección 10; prometiéndonos que la petición del peso de renta de casa, sería puesta en el tapete de las discusiones, cuando se presentaran las ponencias del primer contrato que en el año de 1942 celebrarían con la empresa Petróleos Mexicanos; felicitándonos por haber iniciado esa petición a favor de los eventuales de todo el sistema. Los reportes que recibía el eventual de Minatitlán sobre nuestras actividades encomendadas, los llenaba de optimismo, los que nos acarreó un voto más de confianza y más sacrificio para los que recolectaban y aportaban la ayuda para nuestra estancia en la Capital. Entre los tres delegados, después de lo conseguido, existió repentina desavenencia y cada quien jaló por su lado… tanto así que al regresar de no sé de dónde, las maletas de mis ex-compañeros de cuarto, ya no estaban en su lugar. Como Danglada Ríos era el que manejaba la documentación, lo que comunicaba a los de Minatitlán yo lo ignoraba; meses después llegué y ya estaban dos representantes en el balcón del edificio de la Sección 10, pues los directivos no hicieron objeción alguna sobre el contenido y ordenamientos del Ejecutivo Nacional sobre los dos eventuales que irían también a supervisar el nombramiento.


al propietario o propietarios de estos terrenos de Coatzacoalcos, antigua Isla Juliana,

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cando casas, llegará a ocupar todos los solares buenos y no quedaran para otros y el mo-

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La cosa no fructificaba y tal parecía que tantos sacrificios habían sido infructuosos, pues las solicitudes de trabajo que daba el Departamento de Trabajo a la Directiva de la 10, “desaparecían” aún teniendo los dos representantes, pero es que nunca falta un soplón, y éste encendió la mecha de la desconfianza al propalar que los dos compañeros eventuales, allá en el balcón, también pedían sus solicitudes “para su después”. (Creo que yo también coludido, eché la gata a retozar.) Tarde a tarde no se hacía completo el nombramiento y en nuestras asambleas nuestros dos representantes, constantemente nos informaban, que las que arriba se nombraban, eran las solicitudes que el Secretario de Trabajo presentaba. Cuando los eventuales más exaltados descubrieron el porqué escaseaban las solicitudes y descubrieron que también nuestros representantes estaban en el trafique de solicitudes, una tarde, a pedradas y garrotazos bajaron del balcón a los seis individuos que se encargaban del nombramiento; unos al brincar precipitadamente del balcón hacia los terrenos de la iglesia, olvidaron la vianda sin consumir, otros corrieron rumbo a la calle Hidalgo, seguidos también por una gente colérica que no había medido las consecuencias de lo que estaba haciendo. Después de eso, dizque muchas listas desaparecieron la “tarde que llovió piedra”. Los culpables, naturalmente, eran los que participaron en aquel desorden propiciado por la corrupción de los que nombraban el personal que iba a laborar a la refinería. El trabajo “escaseó” posiblemente para los actores de aquel sainete, pero para muchos que por fortuna no acudimos esa tarde, aún había ratos de oportunidad por estar más cerca de los líderes. Cuando en 1942 le “declaramos” la guerra a las potencias del eje (Alemania, Japón e Italia), me encontraba laborando en el Laboratorio de Existencia y Embarque. Como muestrero, me tocó acompañar al probador-analítico, señor Pablo Pavón Rosado, a pintar la gasolina que ya permanecía en los tanques de uno de los buques-tanques incautados a Italia, el cual tomó el nombre, ya perteneciendo a la flota petrolera, de “Potrero del Llano”. Con su preciado cargamento en sus tanques, varias semanas permaneció anclado en uno de los muelles de la refinería, por falta de personal. Fue el propio Pavón Rosado, quien me había “palanqueado” con los líderes del momento, para embarcarme como marino, cuando que ni nadar sabía. Cuando alguien se lo dijo a mi padre, él me dijo: “…¿Pero que no te das cuenta, pedazo de bruto, que estamos en guerra?” La voz paternal otra vez intervino y otra vez también me quedé con mis reflexiones. Fue en mayo de 1942 cuando varios compañeros eventuales y otros de planta con problemas familiares, corrieron la aventura. Dos de ellos regresaron, pero por ferrocarril. Allá en la estación ferroviaria de Chinameca, los vimos llegar, pero dentro de una caja de plomo forrada de madera; porque “su” barco lo habían torpedeado los nazis el 13 de mayo de 1942, frente a las costas de Florida, EU. (¿Usted cree esto?). Sabiendo mi padre que yo poseía escasa ilustración como para alcanzar un futuro equilibrado, se valió de unas amistades dentro de la Inspección Telegráfica de Jáltipan, Ver., y me consiguió modesto empleo. Así a partir de marzo de 1943, fui mensajero y después de doce años de servicio en Telégrafos Nacionales, volví a ser petrole-

ro, pero para bañarme de él. Un petrolero cien por ciento, al trabajar en los equipos de Producción, primero, y Reparación y Terminación de Pozos, después. La aportación que hizo la Sección 10 de Minatitlán, Ver. a Petróleos Mexicanos fue positiva, ya que el personal eventual que fue a cubrir las nuevas plazas de nueva creación y siguió cubriendo ausencias, estaba capacitado para las labores a que había sido contratado, pues gracias a las listas que con anterioridad se habían formulado departamentalmente, continuaron ejecutando las mismas labores con eficiencia: Por ese hecho, la nueva razón petrolera, que se puso: “Al servicio de la Patria”, encontró personal extra capacitado en cualesquiera labor, el que, además, en algunas ocasiones, colaboró con algunos pasantes de ingeniería que hacían su ingreso a la industria, enseñándoles algunos pormenores que ellos sabían sólo teóricamente. Ya en esta ciudad de Las Choapas, Ver., para este trabajo, acudí con algunos contemporáneos, y me cuentan que la situación de ellos en los primeros años de la nueva industria, fue muy crítica, al grado de quedarse sin laborar por espacio de semanas enteras, ya que la mayor actividad de Pemex en aquella época, era la perforación y ésta carecía de elementos propios para continuar laborando, tales como barrenas, tubería nueva y, lo que era más indispensable, dinero para cubrir salario a personal extra. Muchos eventuales, careciendo de trabajo dentro de Pemex y cargados de familia, tuvieron como tabla de salvación, el génesis del ferrocarril del sureste, por hoy “Ferrocarril Unido del Sureste”. En esa nueva fuente de trabajo encontraron el pan muchos eventuales petroleros y más tarde, algunos reajustados de este campo petrolero, por hoy, progresista ciudad de Las Choapas, Ver. Para mí, estar narrando estos episodios petroleros vividos y sufridos, ya con cuatro años de estar jubilado por Petróleos Mexicanos, después de treinta años con 267 días de labores y dos faltas injustificadas, es una ganancia que Dios me ha dispensado por los tantos años de labores, en trabajo honrado. Creo que mi participación en pro del eventual de los años cuarenta, dentro del sindicalismo petrolero, está dando fruto a los supernumerarios de la nueva razón patria, que lo es Petróleos Mexicanos, empresa paraestatal que aún continúa al “Servicio de la Patria”. Las Choapas, Ver., mayo de 1987.

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EL ARTE DE LA MADERA en el sur Por Adrián R. Tonche, Revista Raíces.

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éctor Aguillón González artesano de la Ciudad de Coatzacoalcos tiene más de veinte años de experiencia en el tallado de madera y 65 años de edad. Sus obras que van desde la escultura pasando por el bajo relieve y el alto relieve nos hablan cada una de estas por sus formas y detalles que son talladas por un hombre tranquilo y del sur. Raíces tuvo una charla con este artista del puerto cuya identidad esta apartada de todo círculo del arte local. Vive cerca del mar tan cerca que el sereno sobre la piel es una brisa salada si se llega a saborear. Una casa como muchas del fraccionamiento Fovissste segunda etapa, una casa que alberga decenas de figuras cuyo polvo ha cubierto de forma delicada. Aguillón como lo conocen todos en su barrio, abre la puerta y nos permite la entrada. Adentro todo es un olor de madera, añejo olor que evoca a los pupitres en un antiguo salón de clases. Frente a nosotros un librero convertido en un escaparate donde se exhiben figuras de madera cosmopolitas. Nuestra charla comienza fumando un cigarrillo.

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Tonche. ¿Háblanos de quién te enseña el tallado de la madera? Aguillón. Nadie me enseñó el camino soy autodidacta desde hace más de veinte años. Observando, observando mucho. Domino el dibujo técnico, estudié dibujo técnico industrial, esto me ayuda en la proyección de las figuras. T. ¿De dónde surge la necesidad de tallar la madera? A. Ocurrencia, casualidad, desconocimiento la sorpresa de tomar un pedazo de madera y tallarla. T. ¿Cuándo haces la primera pieza? A. Hace veinte años, tomé un pedazo de madera y pensé en tallar un león preguntándome a mí mismo ¿si me sale? Y mi primera pieza fue un león. La realizo dentro del autobús en un viaje a la Ciudad de México. T. ¿Cuál es tu idea de trabajo? A. Es necesario en cuanto a lo económico, con ello se ayuda a la familia. Pero si uno no se dedica a lo que en verdad le apasiona, uno no está a gusto con lo que hace allí. En mis ratos libres siempre buscaba la forma de ser independiente y trabajar la madera. T. ¿Cómo concibes tu trabajo? A. Me da satisfacción, es una huida de la realidad y me relaja. Así concibo mi trabajo. T. ¿Tu trabajo es creación propia o imitas modelos ya establecidos? A. Son figuras que trato de imitar, pero todo arte es imitación, la imaginación es local, mis figuras tienen mucho de lo prehispánico. T. ¿Cuánto tiempo te exige cada obra? A. Me tomo el tiempo necesario, es un trabajo de concentración total que le pongo a las figuras. Son días y no me gusta presumir pero uno cuando disfruta su trabajo, uno goza mientras no me interrumpan la pieza sale como yo quiero. No me exijo solo disfruto. T. ¿Qué técnicas utilizas para tus obras? A. Mi herramienta que más utilizo es la navaja, en cualquier obra que deseo hacer ya sea alto o 13


ANTROPOLOGÍA

bajo relieve o algún tallado. La navaja es mi herramienta para cada obra, algo especial que he notado es la proyección total de la pieza. Las piezas que he visto no tienen un acabado total yo proyecto toda la dimensión de la obra. T. ¿Qué esperas de tu trabajo y que consejos le das a los jóvenes que quieren formarse como artistas? A. Espero estar tranquilo aquí en la ciudad con mi trabajo, mis raíces están puestas aquí. A los jóvenes les digo que traten de formar su propio estilo. Que la vida del artista es sacrificio, que el objetivo es difícil como la vida misma. Que todo se puede hacer mientras te de satisfacción lo que haces.

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tiempo cae también en las tenta-

la vida, la trastorna, arranca las Mariana Yampolsky

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► REVISTA DE CULTURA Y ANÁLISIS voluntades como si fueran hoNúmero 165 jas y arrastra hacia el abismo el corazón entero. No sabía que, en las terrazas de las casas, la lluvia hace lagos cuando los canales Así Su vastaestán obra obstruidos”. se expuso en que pronto la materialización diferentes ciudades de México sus fantasías de amor y riy eldeextranjero: hasta el año queza se participado desvanecenen cuando 2000 había 134 Leon temeroso del desenfreno exposiciones colectivas y 55 inde Emma dividuales. Sudecide últimaterminar gran ex-su relación y Lheureuxenla1999 ameposición fue organizada con un embargo pornaza el Centro de la Imagen,judicial en el Desesperada DF.por Lafalta obrade depago. Mariana forma ante fracaso, decide parte delsuacervo deEmma 17 museos, envenenarse entre ellos los decon Artearsénico. Moderno Mujer indígena echando tortillas. Hay York dos escenas que destade Nueva y San Francisco, caré dePompidou esta últimadeparte: el Centre Parísuna y las más cuando Thede Center forfamosas CreativeesPhotoFlorentino Cruz Martínez Emma Leon suben a una cade yArizona. estudió artes y humanidades.graphy Cronista de Cosoleacaque rreta con las abajo Hacia 1978 sucortinas interés por la y En 1944 -con tan solo 19 años deambulan sin rumbo fijo por vernácula de nuesace 14 años, en la de edad- llegó a México, incor-arquitectura calles de Ruán. El autorde nos país la llevó a la ciudad ciudad de México, se porándose al Taller de Gráficatro las detalla hechos como la velociy a la bicentenaapago un haz de luz: Popular, donde se dedicó alCosoleacaque de la carreta, el nombre congregación de Coacotla. falleció la extraordinaria fotó- grabado y posteriormente aria dad de las calles que recorre y la Fruto de este esfuerzo fue su grafa Mariana Yampolsky Ur- la fotografía. Enamorada de reacción de los pobladores al espléndido libro "La casa que bach, quien nació el 6 de sep- nuestro país, de su tierra y de ver elArquitectura desenfreno depopular la carreta. tiembre de 1925 en Chicago, su gente, adquirió en 1954 lacanta. El resto,publicado lo que sucede mexicana", por la en Se-el Illinois, en cuya universidad nacionalidad mexicana. cretaría de Educación Pública (1982). A través de esta obra, la Altar familiar en una casa tradicional de Coacotla.

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interior, lo deja a la imaginación del lector. En la segunda escena lo impactante son los detalles a los que Flaubert recurre para describirnos el envenenamiento, la agonía y muerte de la protagonista extraordinaria fotógrafa efectúa de la historia. “un recuento de la arquitectura En esta novela Flaubert del pueblo mexicano”, en el quenos muestra manerayde concebir muestra “susudignidad poesía”. la esa condición humana:algunas la insatisEn obra incluyó facción del individuo, fotos quecotidiana hizo. Otras fueron la seducción ejerce lo que no se incluidas enque "The Traditional tiene o se considera inalcanzable Architecture of Mexico" obra de y el materialismo nosSalleva Yampolsky y texto deque Chloe al publicada consumismo voraz con fatayer, en Londres, por les consecuencias este caso, Thames and Hudson(en (1993). el protagonista). El suicidio 3 de mayode dela 2002 Mariana Madame Bovary, pesar de ser Yampolsky murió ena la ciudad a mediados siglo XIX, deescrita México, dejando del un legado sociedad dees 70un milparadigma imágenes yde unla archivo deactual. alrededor de 60 mil negativos que le confió a la fotógrafa Alicia FICHA TECNICA: Ahumada Salaiz. Unos meses Gustave Flaubert.de MADAME antes, en diciembre 2001, sus BOVARY. Editorial, S. amigos másAlianza cercanos habían esA., Madrid, 2012. Número de tablecido la Fundación Mariana páginas 424. Traducción y de Yampolsky, con el propósito edición de Consuelo Berges. preservar y difundir su invaluable obra que refleja la “grandeza del México indígena”.

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Coatzacoalcos tendrá politécnico Comunicado H. Ayuntamiento

26 de abril de 2017.- El presidente Municipal, Joaquín Caballero Rosiñol, se reunió la tarde de este martes con integrantes del comité Pro-Fundación de la Universidad Politécnica de Coatzacoalcos (UPC), que se instalará en el ejido Guillermo Prieto.

En la Sala de Juntas de Presidencia, le solicitaron al Alcalde su intervención y respaldo para que la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), pueda solventar los gastos de operación del primer semestre de actividades que comprende de agosto a diciembre de 2017, el cual asciende a más de un millón de pesos.

De la misma manera, expusieron que a la fecha tienen cubierto un avance del 95 por ciento en la ruta crítica que la Secretaría de Educación Pública (SEP) establece para la creación de Universidades Politécnicas, detallando el estatus en que se encuentra actualmente cada etapa.

Durante la reunión estuvo presente la regidora con la comisión de Educación, Mirna García Ávalos.

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Colonia Petrolera de Coatzacoalcos

Imagen de una época en que las empresas del Estado tenían un sentido social y financiaban la educación a través de las escuelas Artículo 123.


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