VIDA PARROQUIAL La colecta de hoy es por MANOS UNIDAS, Campaña contra el Hambre en el mundo.
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“Luchamos contra la pobreza”
DONANDO SANGRE Hace muchos años conocí a una niñita que sufría de una extraña enfermedad. Se llamaba Liz. Su única posibilidad de curarse era hacerle una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, que había sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollado los anticuerpos necesarios para combatirla. El doctor explicó la situación al hermano de Liz y le preguntó si estaba dispuesto a dar su sangre a su hermanita. Yo lo vi dudar sólo por un momento, relata el enfermero. Dio un gran suspiro y dijo: “Sí, lo haré, si eso salva a Liz.” Mientras se hacía la transfusión, él estaba acostado en una cama al lado de la de su hermana. Él sonreía viendo retornar el color a las mejillas de la niña. De pronto, la cara del niño se puso pálida, pálida, y su sonrisa desapareció. Miró al doctor y le preguntó con voz temblorosa: “¿a qué hora empezaré a morirme?” Como era un niño, no había comprendido correctamente la propuesta del doctor. El niño pensaba que tenía que darle TODA SU SANGRE a su hermanita. El precio de la vida de Liz era su vida, su sangre. Y, a pesar de todo, el niño se la daba. ¡¡¡DA TODO POR QUIEN AMES!!!
Domingo V Ciclo B
T.
Ordinario
08-02-2015
Es el lema de Manos Unidas para este año.. Una evidencia: Donde está Jesús, hay vida, crece la vida, se lucha por la vida. Esto es lo que descubre, con gozo, quien lee esta página de Marcos del evangelio de hoy. Se encuentra con ese Jesús que cura a los enfermos, acoge a los desvalidos, multiplica el pan para las multitudes hambrientas, perdona a los pecadores, sana a los poseídos por espíritus malignos, se preocupa por quienes tienen fiebre... Donde está Jesús hay amor a la vida, interés por el ser humano, pasión por la liberación de todo mal. Alrededor de Jesús encontramos siempre la miseria de la humanidad. Dice el Evangelio que las multitudes sufrientes buscaban a Jesús. Pero recuerda que es Jesús el que busca y sale al encuentro de tantas víctimas de la pobreza para ponerse a su lado y para ponerse de su lado. Jesús humaniza, libera, devuelve la alegría y la vida a todos. No olvidemos nunca esta práctica de Jesús. Clama contra la injusticia, reivindica el respeto a los más frágiles y se enfrenta a quienes desprecian y arruinan los derechos y la felicidad del pueblo. En esta Jornada contra el Hambre, nuestro reto es el mismo de Jesús: pasar dando vida, promoviendo la dignidad, luchando porque florezca en nuestro mundo la VIDA DEL REINO en sus dos pilares: la JUSTICIA Y EL AMOR.