PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
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PLÁNTALE CARA AL HAMBRE: SIEMBRA
CUARESMA INFORMÁTICA Ayuna de no decir nada que haga daño a otro. Pues, ¿de qué te sirve no comer carne si “devoras” al otro?
BORRAR: ¿No crees que hay actitudes y posturas en tu vida que tienes que corregir? ¿Cuáles? REINICIAR: No busques ser prefecto. Pide a Dios el coraje necesario para emprender de nuevo el camino. RESTABLECER: ¿Dónde quedaron aquellos ideales, sueños y buenos propósitos que tuviste en el pasado? Esta es la hora de restablecerlos.
C U A R E S M A 2 0 1 6
Domingo 1º Cuaresma Ciclo C
14-02-2016
Para empezar la cuaresma, un buen plato: “EL DÍA DEL HAMBRE” ¿Qué os parece si echamos la culpa al gobierno? Ahora que está en funciones no se va a enterar, bastante tiene con oír las declaraciones de tal o cual candidato, de tal o cual partido para dedicar el tiempo a “estas pequeñeces” de ámbito internacional. ¿No lo veríais como una forma cómoda e indolora de arreglar los problemas sociales mirando para otra parte? Nosotros, como ciudadanos y como creyentes, no podemos aceptar una irresponsabilidad de esta envergadura. El problema del hambre debería mordernos la conciencia y las entrañas, si tenemos entrañas de humanidad, porque esta lacra mundial crónica nos atañe a todos. Es más, debiera ruborizarnos a todos. No es sólo un problema de los gobiernos que maquillan su insensibilidad con unas exiguas partidas sociales del presupuesto nacional dedicadas a la cooperación al desarrollo –de qué, del hambre?para dedicar grandes partidas a lo que concita más votos y mejores resultados electorales. Y esto lo impulsamos los ciudadanos de base con nuestra manera de sentir sólo la preocupación por nuestra economía, por nuestro bienestar social. La lacerante realidad de esta bochornosa injusticia de dimensiones mundiales se concreta en algo tan escalofriante como que 19.000 niños, hoy, mañana y pasado.., van a morir por culpa de un hambreevitable y de unas enfermedades provocadas por falta de agua potable y de alimentos en mal estado. Pero me temo que esto tan escalofriante no altera nuestro sueño ni nuestra digestión. ¿Nos parece honesto que cada día se gasten 4.000 millones de dólares en armamento destructivo y carezcamos de fondos para acoger y promocionar a esa muchedumbre de refugiados que se ven obligados a dejar lo poco que tienen para emprender una aventura por ese corredor de la muerte que es el mar o arrastrándose por las calles de una Europa que los mira con recelo y desprecio? Vaya por delante que esta mini-reflexión no pretende sumarse a ese hábito social de meterse con los demás e incordiar. Solamente pretende despertar. Mayor Zaragoza ha dicho que un niño que muere de hambre es un niño asesinado. Y si es así debemos hacer que nos duela a todos; que altere nuestra pasividad; que rompa nuestro silencio cómplice.