PROGRAMA DE CUARESMA
MARZO: Día 11: A las 7, Reflexión “La Alegría del Evangelio” Día 12: CHARLA CUARESMAL INTERPARROQUIAL. Día 14: Viacrucis. Día 15: RETIRO PARROQUIAL EN CONTRUECES. Día 18: Reflexión “La Alegría del Evangelio” Día 21: Viacrucis. Día 25: Reflexión sobre “La Alegría del Evangelio” Día 28: Viacrucis. ABRIL: Día 1: Reflexión sobre “La Alegría del Evangelio” Día 4: Viacrucis. Día 9: CELEBRACIÓN PENITENCIAL COMUNITARIA Día 11: Viacrucis. Día 13: Domingo de Ramos. Día 17-18: JUEVES Y VIERNES SANTO. Día 20: DOMINGO DE RESURRECCIÓN. PASCUA.
TIEMPO PROPICIO
Bendito seas, Padre, por este tiempo tan oportuno, para la conversión y el encuentro, que Tú concedes gratis a todos tus hijos que andamos desorientados por los caminos de la vida. Bendito seas, Padre, porque llamas a cada hombre y mujer, sea cual sea su historia o su vida, a emprender cada día, de manera más personal y consciente, su compromiso de seguir a Jesús, tu Hijo y nuestro Hermano. Bendito seas, Padre, por despertarnos de nuestros dulces sueños, tan vaporosos e infecundos, por interpelarnos en lo radical de la vida, por liberarnos de nuestras falsas seguridades, por poner al descubierto nuestros ídolos secretos que tanto defendemos e intentamos justificar. Bendito seas, Padre, porque nos das tu Espíritu, el único que puede convertirnos, el único que puede darnos un corazón de hijos el único que puede atravesar nuestros pensamientos, el único que puede guiarnos por la senda del Evangelio, el único que hace posible nuestra vuelta a tu seno. ¡Bendito seas, Padre, por este tiempo tan propicio!
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
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985 37 09 44
Tentaciones, sí, pero lo nuestro es Servir (Lc 4, 1-13)
Domingo 1º Cuaresma CICLO A
09-03-2014
“Tener, disfrutar, poder, ganar” el estribillo de las tentaciones. Dios en Jesús canta de otra manera. Nos dice Jesús: “lo nuestro es servir”. Servir, ser pan para el que pasa hambre; ganar para los que no tienen; utilizar el poder que tengamos para ofrecernos a los otros. Lo nuestro es ser pan, que alimenta, que quita las penas y se entrega amorosamente. Tentaciones, sí, claro que las hay. Durante 40 días Jesús fue tentado. Y si miramos a nuestro alrededor vemos las consecuencias de caer en la tentación. En este primer domingo de Cuaresma, queremos tener un recuerdo y oración muy especial por Francisco, nuestro querido Papa. Él nos recuerda que...CRISTIANO ES UNA PERSONA ALEGRE QUE AMA Y SIRVE. Nuestras prácticas cuaresmales deben apuntar hacia el primer mandamiento de la LEY: “amarás a Dios con todo el corazón…..y al prójimo como a ti mismo”. Ninguna práctica debe suplantar lo que para un seguidor de Jesús es esencial: el SERVICIO. Tagore nos lo recuerda poéticamente: “Yo dormía y soñé que la vida era alegría. Me desperté y vi que la vida era servicio. Serví y comprendí que el servicio era alegría”. (Tagore). No equivoquemos nuestros caminos: “lo nuestro es servir”.
V
ivir de la Palabra
Génesis 2,7-9; 3,1-7. “El Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló en su nariz un aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo” Salmo. “Misericordia, Señor, hemos pecado” Romanos 5,12-19. “Si por la desobediencia de uno todos se convirtieron en pecadores, así por la obediencia de uno todos se convertirán en justos” Mateo 4,1-11. “Al señor tu Dios adorarás y a él solo darás culto”
El Espíritu: Protagonista del Evangelio de hoy El Espíritu acaba siendo el auténtico protagonista en la vida de Jesús. Por el Espíritu, María concibe a Jesús. Por el Espíritu Jesús va modelando su manera de vivir como hijo del Padre Dios. Por el Espíritu el joven Jesús va sintiendo esa comezón que le lleva a desinstalarse de su casa y oficio. Es el Espíritu el que le conduce al desierto. No es una encerrona, es el marco para descubrir el verdadero plan de Dios. Es el Espíritu el que le lleva por los caminos de Palestina convertido en anunciador de buenas noticias de parte de Dios. Al comienzo de esta cuaresma es el Espíritu el que nos invita a ir, con Jesús, al desierto. Éste se convierte en escenario de búsquedas, de decisiones, de austeridad, de escucha, de discernimiento, de oración, de reflexión, de encuentro con uno mismo y con Dios. Es, también, el desierto un lugar de misericordia y de amor. El pueblo de Israel lo recuerda con nostalgia: “De ti recuerdo tu cariño juvenil, el amor de tu noviazgo, aquel seguirme tú por el desierto” (Jr 2,2) A Jesús, el Espíritu le hace sentir hambre de servicio, de humildad, de justicia, de compasión, de entrega, de confianza... ¿También a mí?
Bienaventuranzas de Cuaresma
Felices quienes recorren el camino de la Cuaresma con una sonrisa en el rostro y sienten cómo brota de su corazón un sentimiento de alegría incontenible y de gozo. Felices quienes durante el tiempo de Cuaresma, y en su vida diaria, practican el ayuno de consumismo, de indiferencia, de malas palabras, de críticas, de agresividad… serán signos de una vida nueva que está empezando a brotar. Felices quienes intentan en la cotidianidad ir suavizando su corazón de piedra para dar paso a la sensibilidad, la ternura, la compasión, la indignación teñida de propuestas. Felices quienes creen que el perdón, en todos los ámbitos, es uno de los ejes centrales del Evangelio de Jesús y lo ponen en práctica para conseguir un mundo reconciliado. Felices quienes se aíslan de tanto ruido e información vertiginosa, y hacen un espacio de desierto en su corazón para que el silencio se transforme en soledad sonora que resuene en su interior. Felices quienes recuerdan la promesa de su buen Padre y Madre Dios, quienes renuevan en cada momento su alianza de cercanía y presencia y son reflejo de su amor y su perdón. Felices quienes cierran la puerta a los agoreros, a la tristeza y al desencanto y abren todas las ventanas de su casa al sol de la ilusión, de la belleza, de la solidaridad, del entusiasmo. Felices quienes tienen buenas y profundas raíces para afrontar cualquier contratiempo y vendaval; darán buenos frutos y serán punto de referencia donde otros se puedan cobijar. Felices quienes en su vida transparentan la sencillez, el cariño, la bondad, dejarán marcada la ruta por donde otros puedan navegar. Felices quienes emplean sus manos, su mente, sus pies en el servicio gozoso a los demás; quienes más allá de todas las crisis, mantienen, ofrecen y contagian la esperanza en la resurrección a todos los desvalidos, marginados y oprimidos por la injusticia y el mal, entonces sí que habrá brotado la flor de la Pascua al final de un gozoso sendero cuaresmal. ¡Buena Cuaresma!… vivida con intensidad.