TE NECESITO, SEÑOR “¡Te necesito, Señor!, porque sin Ti mi vida se seca. Quiero encontrarte en la oración, en tu presencia inconfundible, durante esos momentos en los que el silencio se sitúa de frente a mí, ante Ti. ¡Quiero buscarte! Quiero encontrarte dando vida a la naturaleza que Tú has creado; en la transparencia del horizonte lejano desde un cerro, y en la profundidad de un bosque que protege con sus hojas los latidos escondidos de todos sus inquilinos. ¡Necesito sentirte alrededor! Quiero encontrarte en tus sacramentos, en el reencuentro con tu perdón, en la escucha de tu palabra, en el misterio de tu cotidiana entrega radical. ¡Necesito sentirte dentro! Quiero encontrarte en el rostro de los hombres y mujeres, en la convivencia con mis hermanos; en la necesidad del pobre y en el amor de mis amigos; en la sonrisa de un niño y en el ruido de la muchedumbre. ¡Tengo que verte! Quiero encontrarte en la pobreza de mi ser, en las capacidades que me has dado, en los deseos y sentimientos que fluyen en mí, en mi trabajo y mi descanso y, un día, en la debilidad de mi vida, cuando me acerque a las puertas del encuentro cara a cara contigo”.
VIDA PARROQUIAL √ El próximo martes, día 24, comienzan las charlas cuaresmales interparroquiales. Las dirige el P. Julio Vivas, cmf. √ El viernes, día 27, celebraremos la Penitencia Comunitaria en la misa de las 19,30. √ El domingo, día 29, es el Domingo de Ramos. Se hará la bendición de los mismos en todas las misas del día.
HORARIOS DE LA SEMANA SANTA
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org Avda. Pablo Iglesias, 82 985 37 09 44
Domingo
5º de Cuaresma Ciclo B
22-3-2015
Señor, ¿cuántas veces hará falta que oiga tus palabras definitivas y turbadoras? ¿Cuántas veces tendrás que dejarme planchado, como a Simón, con tu forma nueva, distinta de hacer las cosas? ¿Cuántas veces me sorprenderé entrampado en prejuicios, en seguridades, en territorios conocidos? ¿Cuántas veces tendré que verte perdonando y descubrir que yo sigo dividiendo el mundo en “buenos” y “malos”?
JUEVES SANTO: 18,00 H.: EUCARISTÍA DE LA
CENA DEL SEÑOR. 22,00 H.: HORA SANTA.
VIERNES SANTO: 12,00 H: VIACRUCIS EN EL PARQUE DE ISABEL LA CATÓLICA. 17,00 H.: CELEBRACIÓN DE LA MUERTE DEL SEÑOR.
SÁBADO SANTO: 10,00 H.: LAUDES. 12,00 H.: HORA SANTA MARIANA.
22,30: H.: VIGILIA PASCUAL DOMINGO DE PASCUA: MISAS: 10,00; 11,30; 13,00 Y 19,30 H.
¿Cuántas veces me negaré a ver el sufrimiento ajeno por miedo a que me salpique? ¿Cuántas veces volveré a sentirme avergonzado de no ser capaz de amar como creo que podría? ¿Cuántas veces descubriré que he vuelto a olvidar que alguna vez ardió mi corazón al escuchar tu palabra? ¿Cuántas veces seguiré diciendo: “no, esto no es posible”, “es muy difícil”, “la realidad es distinta...”
a
l Calor de tu Palabra
Jeremías 31,31-34
“Mirad que llegan días –oráculo del Señor– en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva… No como la alianza que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto: ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor... Meteré mi ley en su pecho, la escribiré en sus corazones; yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo. Y no tendrá que enseñar uno a su prójimo, el otro a su hermano, diciendo: “Reconoce al Señor”. Porque todos me conocerán, desde el pequeño al grande –oráculo del Señor-, cuando perdone sus crímenes y no recuerde sus pecados ”.
Salmo 50
“Oh Dios, crea en mí un corazón puro”.
Hebreos 5,7-9
“Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna”.
Juan 12,20-33
“Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará… Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré?: Padre, líbrame de esta hora. Prero, si por esto he venido, para esta hora. Padre, glorifica tu nombre. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí. Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir”
ORAR TODAS LAS HORAS DEL DÍA LA HORA DE COMER.
“Danos hoy nuestro pan de cada día” (Lc 11,3) Que hay que reponer las fuerzas. Es un momento especial. Porque tener la mesa bien provista, en este mundo, no está al alcance de todos… por eso mismo, aunque no siempre me doy cuenta, es importante percibir lo que tiene de privilegio, de bendición, de oportunidad. Que sirva para reponer las fuerzas. Para gustar los frutos de la creación. Para comprender, con júbilo, todo lo que me das… ¡GRACIAS!
TOMAR UN CAFÉ. Nunca estamos solos. “Los discípulos de Emaús insistieron: Quédate con nosotros” (Lc 24,29)
No ha de faltar, cada jornada, un rato para compartirlo con alguien. Quien dice un café dice un paseo, o al menos un tiempo para escribirse y estar en contacto. Es la vida misma la que nos hace movernos hacia los otros. Es la vida misma la que nos pide apoyarnos en otras gentes, compartir lágrimas y risas, esfuerzos y proyectos, preguntas y respuestas. Señor, que nunca falten en mi vida los otros. Hoy te pido por ellos, por todos esos otros importantes en mi vida.
MORIR PARA DAR FRUTO Jesús utiliza esa bellísima imagen que tanto recuerda la parábola del Reino de los Cielos: “Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere da mucho fruto” (Jn 12,24). El grano de trigo no es otro que él mismo: JESÚS. El gesto de humildad que realizó Jesús renunciando a su condición de Dios se completa con ese otro gesto increíble de asumir nuestra pobre condición humana. Y esto lo llevará hasta las últimas consecuencias en la pasión y muerte de cruz. Pero la imagen del grano de trigo que muere y produce la espiga y luego el pan, tiene también una relación evidente con el misterio de la eucaristía. La vitalidad de esa semilla sepultada es prodigiosa. La ley de la semilla es morir para multiplicarse: no tiene otro sentido ni otra función que la de ser un servicio a la vida. Lo mismo el anonadamiento de Jesucristo: germen de vida sepultado en la tierra. Para Jesús, amar es servir y servir es desaparecer en la vida de los otros, morir para hacer vivir. Todo don de sí mismo es una semilla de amor que hace que nazca amor. Allí donde es más difícil aceptar el anonadamiento de ser esclavos unos de otros y de ser comidos por Ios otros, es donde se cosecha más abundantemente el fruto de la caridad. Que el Señor nos conceda llegar a esta entrega total de nuestro ser cada vez que deseemos demostrar lo que valernos con discursos de niñatos petulantes y desconsiderados. Que nos conceda sumergirnos en su misterio de humildad y de gloria a pesar de nuestra incapacidad de comprenderlo.
PIENSA...
“Quienes, llamándose cristianos, viven mal, injurian a Cristo y por ellos es blasfemado el nombre de Dios”.
(San Agustín)