Para aprender a amar Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que necesite comida; Cuando tenga sed, dame alguien que precise agua; Cuando sienta frío, dame alguien que necesite calor. Cuando sufra, dame alguien que necesita consuelo; Cuando mi cruz parezca pesada, déjame compartir la cruz del otro; Cuando me vea pobre, pon a mi lado algún necesitado. Cuando no tenga tiempo, dame alguien que precise de mis minutos; Cuando sufra humillación, dame ocasión para elogiar a alguien. Cuando esté desanimado, dame alguien para darle nuevos ánimos. Cuando quiera que me comprendan,dame alguien que necesite de mi comprensión. Cuando sienta necesidad de que cuiden de mí, dame alguien a quien yo pueda atender. Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos, dales, a través de nuestras manos, no sólo el pan de cada día, también nuestro amor misericordioso, imagen del tuyo. (Madre Teresa de Calcuta)
VIDA PARROQUIAL Siguiendo la invitación del papa, la colecta de este domingo es por las víctimas de la guerra en Ucrania
La parroquia se dispone a celebrar sus 50 años de vida en la fiesta del Corazón de María, el día 4 de junio próximo. Con este motivo estamos organizando una serie de actividades, que iremos presentando en las próximas hojas previas a nuestra fiesta. El domingo, día 1, comienza el mes de mayo, el mes de María. Cada día, a las 19,15 h. honraremos a María con una sencilla celebración.
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org Avda. Pablo Iglesias, 82 985 37 09 44
5º Domingo de PASCUA Ciclo C
24-4-2016
“VI UN CIELO NUEVO Y UNA TIERRA NUEVA”
El creyente siempre tiene delante la utopía del «nuevo cielo y la tierra nueva”. No podemos conformarnos con ninguna injusticia, con ninguna mentira, con ninguna corrupción, con ninguna explotación, con ningún dolor gratuito. Buscamos siempre la ciudad ideal, que es la ciudad del ser: la sociedad perfecta, que es la civilización del amor. Un mundo en que no nos hagamos sufrir unos a otros, sino que tratemos de ayudarnos y de hacernos felices unos a otros. El mundo nuevo no supone la destrucción apocalíptica de éste, sino su transformación progresiva. La vida nueva de Jesús ya está injertada en este mundo viejo. El Reino de Dios ya está dentro de nosotros, pero nos queda dejarnos transformar por la levadura de su Espíritu Cuando se llegue a conseguir este ideal, toda la ciudad será sagrada: no harán falta templos, porque Dios habitará en medio de su pueblo.
AL CALOR DE TU PALABRA 1ª lectura: Hechos Apóstoles 14,21-27
“Como el Padre me amó os he amado Yo”
2ª lectura: Apocalipsis 21,1-5 EVANGELIO: Juan 14, 1-12 En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Que no tiemble vuestro corazón; creed en Dios y creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas estancias; si no fuera así, ¿os habría dicho que voy a prepararos sitio? Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros. Y adonde yo voy, ya sabéis el camino.» Tomás le dice: «Señor, no sabemos adónde vas, ¿cómo podemos saber el camino?» Jesús le responde: «Yo soy el camino y la verdad y la vida. Nadie va al Padre, sino por mí. Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.» Felipe le dice: «Señor, muéstranos al Padre y nos basta.» Jesús le replica: «Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace sus obras. Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre.»
“En esto conocerán que sois discípulos míos: en que os amáis”
“Que como yo os he amado, así también os améis vosotros”
JESÚS REÚNE NUESTRA COMUNIDAD Reconocemos a Jesús en medio de nosotros cuando somos capaces de compartir nuestro pan con quienes lo necesitan. Desde el primer momento, Jesús se dedicó a formar una Comunidad de discípulos a los que más y más dirigió su atención y su mensaje; en la Comunidad de Jesús, las discípulas y discípulos vivían el despojo total de los bienes, compartían lo que cada cual tenía, procuraban a toda costa que nadie se impusiera a los demás, convivían con Jesús, con su estilo y su forma de comportarse ante los ricos y ante los pobres, ante los dominadores y los dominados, ante la religión establecida y ante los poderes públicos. ¿Qué pretendía Jesús al reunir a su Comunidad? Ofrecer una alternativa al modelo de convivencia y de sociedad en que vivimos. Si ésta se basa en el tener, en el poder, en el trepar, Jesús ofrece una Comunidad cristiana basada en el compartir, en el servicio y “El que me ama en la solidaridad. será amado La Comunidad cristiana por mi Padre, ofrece otros principios y en diferentes y y yo también valores opuestos a los rigen en lo amaré y nuestros ambientes. me manifestaré Jesús vio claro desde el a él” primer momento que lo más urgente para la implantación en nuestro mundo de los valores del Reino es la existencia de la Comunidad cristiana; sólo cuando los seres humanos, hombres, mujeres y niños, nos ponemos a hacer Comunidad, reproduciendo el modelo “El que permanece de Comunidad de Jesús, se puede decir que en mí y yo en él, estamos construyendo el Reino de Dios: aquí ese da está nuestra tarea fundamental como cristiafruto abundante” nas y cristianos. “Nadie tiene amor más grande que el de dar la vida por sus hermanos”