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VIDA PARROQUIAL 1.- El próximo domingo, día 30, comienza el Adviento.

2.- El martes, día 2, en el paraninfo del colegio Corazón de María, y a las 7 de la tarde, charla sobre “BANCA ÉTICA” (Fiare) a cargo de Pablo del Valle y voluntarios de Proclade.

3.- Del 30 al 8, la oración de las 7 de la tarde la orientaremos a prepararnos para celebrar la fiesta de la Inmaculada.

Palabra y Vida

El grupo parroquial “Palabra y Vida” surge hace unos cuatro años. Los PP. Luis y Antonio pensaron en una propuesta para jóvenes y adultos que respondiera a las necesidades que no cubría la pastoral parroquial.

Actualmente nos reunimos los jueves cada quince días, alternando la oración en la capilla y la formación, oración mirando a la vida y formación en torno a temas de actualidad sobre la vida de la Iglesia y la Cristología, el compromiso social, etc.

Además de estas reuniones, como no podía ser menos, el grupo tiene sus momentos lúdicos e informales: pequeñas excursiones, comidas u otro tipo de salidas que nos ayudan a hacer del grupo una pequeña comunidad más fraterna.

Sólo me queda animaros a compartir con nosotros estos encuentros con el Señor y con los hermanos, especialmente a quienes andáis buscando concretar vuestra vocación laical en un servicio a Dios, a la Iglesia y a los retos de nuestra sociedad. Os esperamos con las puertas abiertas. Si de verdad andáis buscando madurar en la fe os decimos como Jesús a sus primeros apóstoles: “venid y veréis”.

PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org

Avda. Pablo Iglesias, 82

985 37 09 44

FIESTA DE CRISTO REY DEL UNIVERSO

Domingo XXXIV T.

Ordinario

CICLO A

23-11-2014

FUNDEMOS UN NUEVO REINO Ni te lo pregunto. Tú también vas paseando por las calles tu malestar y desacuerdo con lo que está pasando ante tus ojos. Mira, te propongo un juego. ¿Qué te parece si nos vamos de este planeta llamado tierra y fundamos un nuevo país, un nuevo Reino?

De la mano de Philae emprendemos vuelo al cometa 67P donde está todo por hacer. ¿Sueñas con un mundo en paz? Vale. Se te permite viajar siempre y cuando dejes aquí tus violencias y lo que pueda provocarlas, tu egoísmo y lo que atente contra otros. ¿Te gusta un país con un trato fraternal y respetuoso? Venga, pon a trabajar tu corazón. Con mucho amor y preocupación por la suerte de quien esté a tu lado entabla unas relaciones con los hilos de la delicadeza, del cariño, del interés por quienes te rodean. Será el lienzo social de ese nuevo país.

Que te encanta un país libre? Estupendo. Empieza a practicar ese principio tan sabio: “mis derechos terminan donde empiezan los de los otros”. Y, claro, llévalo a la práctica.

Que estás harto de tanta corrupción? Lo tienes fácil. Vacúnate contra el dinero y la ambición, contra el virus del poseer y aparentar. Y no entres en el nuevo cometa sin estar seguro de que no llevas contigo los gérmenes que propagan esta epidemia.

Que sueñas con algo más impactante? Fantástico. Entra en la escuela de Jesús y atrévete a graduarte en los valores de su evangelio: la honradez, la humildad, el desprendimiento, la libertad del corazón, la osadía profética, la alegría de ser ”pequeño”, el gozo de vivir sintiéndose envuelto en el amor infinito de Dios, la satisfacción de hacer florecer sonrisas a base de ternuras, el sano orgullo de servir a los más pobres y necesitados… ¿Te decides a matricularte en dicha escuela? Felicidades. Abandona los caminos fangosos de nuestra sociedad y empieza a transitar por las calles del nuevo planeta, del nuevo Reino. La honda de tu fe te llevará al nuevo mundo soñado por Jesús.

A

l Calor de tu Palabra, Señor

Daniel 7, 13-14: Yo, seguía contemplando en las visiones de la noche: Y he aquí que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre. Se dirigió hacia el anciano y fue llevado a su presencia. A él se le dio imperio, honor y reino, y todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieron. Su imperio es un imperio eterno, que nunca pasará, y su reino no será destruido jamás.

Apocalipsis 1, 5-8: Y de parte de Jesucristo, el Testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra. Al que nos ama y nos ha lavado con su sangre de nuestros pecados y ha hecho de nosotros un Reino de Sacerdotes para su Dios y Padre, a él la gloria y el poder por los siglos. Amén. Mirad, que viene acompañado de nubes; todo ojo le verá, hasta los que le traspasaron, y por él harán duelo todas las razas de la tierra.

Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, “Aquel que es, que era y que va a venir”, el Todopoderoso.

Juan 18, 33-37: “Entonces, Pilato entró de nuevo al pretorio y llamó a Jesús y le dijo: “Eres tú el Rey de los judíos?” Respondió Jesús: “Dices eso por tu cuenta, o es que otros te lo han dicho de mí?” Pilato respondió: “Es que yo soy judío? Tu pueblo y los sumos sacerdotes te han entregado a mí.

Qué has hecho?” Respondió Jesús: “Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.”

Entonces Pilato le dijo: “Luego, ¿tú eres Rey?” Respondió Jesús: “Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.”

“Tuve hambre, y no me disteis de comer” Es bueno recordar el test definitivo de nuestra existencia, aunque nos sintamos molestos ante la palabra de Jesús.

Nuestra suerte se decidirá a partir de nuestro comportamiento práctico ante el sufrimiento ajeno. Esa será la pregunta: ¿Qué has hecho tú por ese hermano al que encontraste sufriendo?

Ya sé tu respuesta: he dado dinero, limosnas, he contribuido a las colectas de la parroquia… Es muy sencilla, ¿no?

Pero, las cosas no son tan sencillas. «Las exigencias del amor que aquí se piden no se satisfacen con el sacramento del dinero, El amor a los necesitados no puede quedar reducido a «dar dinero», entre otras cosas porque no tiene sentido expresar nuestra solidaridad y compasión al necesitado con un dinero adquirido quizás de manera insolidaria o falto de compasión.

Para el hombre bíblico, la limosna tenía un contenido profundo que hoy se nos escapa. La limosna se designa en hebreo con el término «sedaqa» que significa «justicia». Podríamos decir que «dar limosna» equivale a «hacer justicia» en nombre de Dios a quienes no se la hacen los hombres.

Nuestro amor a los necesitados no se puede reducir a una acción asistencial, aunque ésta es totalmente imprescindible ante situaciones extremas que no admiten demoras.

Tenemos que descubrir la injusticia que se encierra en nuestras vidas, aprendiendo poco a poco a mirarnos a nosotros mismos y mirar nuestros bienes desde los ojos de las clases y los pueblos necesitados.

Hoy como siempre se nos pide dar un vaso de agua a quien encontremos sediento. Pero se nos pide, además, ir transformando nuestra sociedad para que los más necesitados y desposeídos tengan un lugar y un papel digno dentro de ella.

Ante las injusticias concretas de nuestro mundo, un cristiano no puede pretender una neutralidad ingenua, aduciendo que no se quiere «meter en política». De una manera o de otra, todos - individuos e instituciones- hacemos política con nuestro compromiso o con nuestra pasividad, con nuestras opciones o con nuestra desidia.

Por eso, se trata de plantearse a favor de quién haremos política. Un creyente que escucha las palabras de Jesús, siga el partido que siga, sólo puede hacer una política: la que favorezca a los más necesitados y abandonados.