VIDA PARROQUIAL - El próximo 24 de diciembre habrá misa de 17h y misa del Gallo a las 0:00h. Se suprime la misa de 19:30h. El día de Navidad habrá el mismo horario que un domingo ordinario. - Recordamos que quedan plazas para la excursión parroquial de belenes del próximo 27 de diciembre.
Oración
Señor, quiero salir a tu encuentro. Tú vienes en mi familia, en aquellos que más quiero… Despierta mi corazón “acostumbrado” y hazlo testimonio vivo y fiable de tu venida. Señor, quiero salir a tu encuentro. Tú vienes en mis compañeros de trabajo, de diversión y en mis amigos. Despierta mi corazón tan inclinado a ocultarse tras una hermosa fachada, para ser cada día más auténtico. Señor, quiero salir a tu encuentro. Tú que vienes en los hambrientos de estómago y de Palabra... Despierta mi corazón empachado de cosas y cosas que me sobran para compartir los regalos que me haces cada día y que yo, inconsciente, no acostumbro a valorar. Señor, quiero salir a tu encuentro. Tú vienes en los enfermos, en los caídos, en los últimos… Despierta mi corazón anestesiado de egoísmo para acercarme y descubrirte en la cruz de los que sufren, empezando por los más próximos. Señor, quiero salir a tu encuentro. Tú vienes en mis enemigos, en los que peor me caen, en los que me miran mal, en los que me critican y condenan. Despierta mi corazón aletargado por tanto rencor para aprender a amar a tu estilo y descubrirte también en cada uno de ellos. Señor, quiero salir a tu encuentro. Continúa durante unos minutos la oración. Piensa en esas personas en las que Jesús, un año más, se va a acercar a tu vida, se va a hacer presente en tu corazón. No sea que después no reconozcas al Señor y pase de largo.
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
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EL RINCÓN DEL PÁRROCO
Domingo IV
Tiempo Adviento
Ciclo A
18-12-2016
CON-NOSOTROS. Dios con-nosotros es el significado del nombre “Emmanuel”. A una semana de celebrar la fiesta de la Navidad, este cuarto domingo de Adviento nos recuerda el verdadero significado de la misma. Dios no se desentiende de nosotros ni de este mundo salido de sus manos. Ama su creación y a sus criaturas, te ama a ti y a mí y le duele cuando tú y yo y esta creación rompemos su plan, nos salimos del proyecto de amor para el que fuimos creados. Cuenta con-nosotros para llevar a cabo su proyecto. Por eso envió a su Hijo al mundo y no se desentendió de él, sino que le dio lo más que podía dar, se dio a sí mismo, se hizo uno de-nosotros. Esto fue posible gracias a una mujer que dijo: “sí, hágase en mí”, cuenta conmigo. El profeta Isaías nos lo recuerda en la liturgia de la Palabra de hoy: “… pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal: mirad, la virgen está encinta y da a luz un hijo”. Ella, nuestra Madre en la fe, nos enseña a fiarnos de Dios, a confiar en Él. Crisis no le faltaron, como podemos observar en el evangelio de hoy: la incomprensión de San José con el riesgo de ser repudiada. Posteriormente tuvo otras: el alumbramiento de su hijo en el extrarradio, la huida a Egipto por la persecución de Herodes… En medio de las dificultades María no desespera, mantiene la esperanza en la promesa de un Dios que está con-nosotros, que no la abandona ni la decepciona. Madre María, madre de nuestra esperanza, madre del Adviento. Dios cercano, Dios humano, Dios encarnado, Dios niño. Quiero estar con-tigo, cerca de ti, sentir-te, amar-te más. Te espero, te necesito, te quiero, Dios con-nosotros. P. Juan Lozano, cmf.
AL ENCUENTRO DE TU PALABRA 1ª lectura: Isaías 7,10-14 “En aquellos días, dijo el Señor a Acaz: - Pide una señal al Señor tu Dios en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo. Respondió Acaz: - No la pido, no quiero tentar al Señor. Entonces dijo Dios: - Escucha, casa de David: ¿no os basta cansar a los hombres sino que cansáis incluso a Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal. Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pone por nombre Emmanuel (que significa: «Dios-con-nosotros»)”. 2ª lectura: Romanos 1,1-7 “Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios. Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras Santas, se refiere a su Hijo, nacido, según lo humano, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo nuestro Señor. Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús. A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de su pueblo santo, os deseo la gracia y la paz de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo”. Evangelio de San Mateo 1,18-24 “La concepción de Jesucristo fue así: La madre de Jesús estaba desposada con José, y antes de vivir juntos resultó que ella esperaba un hijo, por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era bueno y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero apenas había tomado esta resolución se le apareció en sueños un ángel del Señor, que le dijo: - José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados. Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el profeta: Mirad: la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel (que significa: «Dios-con-nosotros»). Cuando José se despertó hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Pasó hace unos pocos años. Mientras las ciudades se en…y los galanaban y los niños del primer mundo soñaban con sus que no regalos de papá Noel o de tienen los Reyes Magos, en la otra parte del mundo, en Indonesia Navidad? y Filipinas, los niños de aquellos países se despertaron con una pesadilla horrible. Una ola gigante venida del mar les dejó sin su casa, sin comida, sin ropa y sin los pocos juguetes que tenían para jugar y compartir entre ellos. Así que, cuando la pequeña Ariadna, el día después de Navidad vio aquella ola tan grande por televisión y vio a tantos niños que no tenían nada, le dijo a su mamá: - Mamá, Papá Noel me ha traído muchos juguetes y yo quiero compartirlos con estos niños que estoy viendo por la tele. - Cariño, sé que te gustaría enviarles estos juguetes, pero lo primero que necesitan es comida, ropa, y que sus papás puedan construir de nuevo una casa. Lo que más necesitan es dinero para que sus papás puedan empezar de nuevo, o personas que puedan apadrinarlos - le dijo su mamá. - Mamá, ¿y nosotros podríamos apadrinar algún niño? - preguntó Ariadna. - Cielo, ojalá pudiéramos, pero hay muchos gastos y no sé si el dinero nos llegaría. Después de esta charla, pasaron los días y no se volvió a hablar de ello. Pero, la noche antes de la llegada de los Reyes Magos, la mamá vio la carta que Ariadna les había escrito. En ella no pedía ningún juguete sino que lo que quería era que sus papás apadrinaran a una niña que lo necesitara. Cuando Ariadna se despertó, se encontró una carta que decía que, como había sido tan buena, los Reyes Magos le dejaban unos juguetes y le decían que pronto recibiría en su buzón las fotografías de sus dos hermanitas, que vivían en Indonesia y que se habían quedado sin nada, se llamaban Renya y Febriana. Después de pensarlo, los papás de Ariadna habían decidido atender a su petición y apadrinarl a las dos hermanitas. Durante algunos días Ariadna miraba impaciente el buzón para ver si llegaban las fotografías de sus hermanas. Un día, por fin, llegaron. Desde entonces, ella dice que tiene dos hermanitas que viven lejos, pero que fueron su mejor regalo de Reyes.