A PROPÓSITO DE LA FIESTA DEL CORPUS
La fiesta del Corpus Christi nos invita a entrar en el misterio de la Eucaristía, “misterio que se convierte en el factor renovador de la historia y de todo el cosmos. En efecto, la institución de la Eucaristía muestra cómo aquella muerte, de por sí violenta y absurda, se ha transformado en Jesús en un supremo acto de amor y de liberación definitiva del mal para la humanidad”[1]. La Eucaristía, sacramento del amor, aviva en nosotros la conciencia de que donde hay amor brilla también la esperanza, pues allí donde el ser humano se siente amado, experimenta la salvación de Dios y descubre que es posible la esperanza.[2] Desde este misterio de amor y de esperanza, que es la Eucaristía, los obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral Social invitamos a todos los cristianos, y de manera especial a cuantos trabajáis en la acción caritativa y social, a abrir los ojos al sufrimiento de nuestros hermanos más pobres, a escuchar el clamor de los pueblos que padecen hambre y a construir juntos espacios de esperanza. (Comisión episcopal de Pastoral Social)
AVISOS PARROQUIALES 1. Hoy, día del Corpus, es el día de la Caridad. El lema: “Construyamos espacios de esperanza”. Tu aportación económica es un espacio de esperanza para tus prójimos. 2. El miércoles, día 25, empieza el triduo solemne al Corazón de María. Este año queremos festejarla de una manera especial por coincidir con los 75 años de presencia de los claretianos en Gijón. Programa del triduo: Miércoles 25, predicará el P. José Blanco. Jueves, 26 el P. Basilio Álvarez. Viernes, 27, el P. Jaime Simón. Sábado, día del Corazón de María: P. Pedro Belderraín. 3. El próximo jueves tenemos que reservar oficialmente el hotel y, las entradas a los diferentes sitios por los que discurrirá la excursión a las Edades del Hombre. 4. El día 1 de julio entrará en vigor el horario de las misas en verano. Misas sábados, domingos y festivos siguen igual. Misas días laborales: ¡¡Se suprime la misa de 8,30 h. de la mañana!!
PARROQUIA CORAZÓN DE MARÍA GIJÓN www.pacomargijon.org
Avda. Pablo Iglesias, 82
985 37 09 44
Corpus Christi CICLO A
22-06-2014
Fue su mandato. Pero nosotros, listillos que andamos mal de memoria, nos contentamos con recordar sin asumir su tarea y exigencia. Honrar al cuerpo de Cristo es vivir como vivió Él. Por eso… Celebrar la Eucaristía es hacer memoria de este Jesús, grabando dentro de nosotros cómo fue él hasta el final. Reafirmarnos en nuestra opción por vivir siguiendo sus pasos. Tomar en nuestras manos nuestra vida y compromisos para intentar vivirlos hasta las últimas consecuencias. Celebrar la Eucaristía es, sobre todo, decir como él: «Esta vida mía no la guardo exclusivamente para mí. No la quiero acaparar sólo para mi propio interés. Quiero pasar por esta tierra reproduciendo en mí algo de lo que vivió Jesús. Sin encerrarme en mi egoísmo y contribuyendo desde mi entorno y mi pequeñez a hacer un mundo más humano y justo».
A
liméntame con el Pan de tu
Palabra
Deuteronomio 8,2-3.14-16: “No te olvides del Señor, tu Dios, que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres”. 1Cor 10, 16-17: “Hermanos: El cáliz de la bendición que bende-
cimos, ¿no es comunión con la sangre de Cristo’ Y el pan que partimos, ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo? El pan es uno, y así nosotros, aunque somos muchos, formamos un solo cuerpo, porque comemos todos del mismo pan”.
Jn 6, 51-58: “Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo; el que
coma de este pan vivirá para siempre. Y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo….El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día”
ESCUCHANDO AL PAPA FRANCISCO 81. “Cada cristiano y cada comunidad están llamados a ser instrumentos de Dios para la liberación y promoción de los pobres, de manera que puedan integrarse plenamente en la sociedad; esto supone que seamos dóciles y atentos para escuchar el clamor del pobre y socorrerlo” 82. “La palabra «solidaridad» está un poco desgastada y a veces se interpreta mal, pero es mucho más que algunos actos esporádicos de generosidad” (Pg.149). 85. “El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo se hizo pobre” El cristiano que participa en la Eucaristía sale de la misma siendo promotor de comunión, de convivencia en paz, y de solidaridad en todas las circunstancias de la vida. 42. “¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos.” (Pg.49). 43. “Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano”
ABUSOS DE LA EUCARISTÍA 1. Resulta un abuso convertir la misa en una justificación o “coartada religiosa” que tranquilice nuestra conciencia y nos dispense de la exigencia de vivir día a día actuando como Jesús construyendo el Reino del amor. Dice el teólogo Von Alimen: «La Cena hace enfermar a las Iglesias cuando no es un lugar de un amor confesado y compartido, y cuando no lanza a los creyentes al mundo para dar en él testimonio del evangelio». 2. Es un abuso acercarse a comulgar, a recibir el cuerpo de Cristo en la comunión y no preocuparse de comulgar, de vivir en unión con los hermanos y prójimos a los que rechazamos y condenamos. 3. No deja de ser un abuso compartir el pan eucarístico ignorando el hambre de millones de seres humanos privados de pan, justicia y dignidad; celebrar «correctamente» el memorial del Crucificado y seguir insensibles ante los crucificados que prolongan hoy su pasión. 4. No se puede entender más que como abuso celebrar semanalmente el sacramento del amor sin hacer algo más por suprimir nuestros egoísmos y sin cultivar con más cuidado la comprensión y solidaridad con los otros. 5. Es una «comedia» darnos sonrientes la paz del Señor sin intentar eliminar de nuestro corazón resentimientos, odios y actitudes de exclusión. 6. Sólo se puede ver como un abuso celebrar el gran derroche de amor de Jesús que dio su vida por hacernos felices a todos y seguir con nuestras manías, egoísmos y orgullos haciendo sufrir a cuantos viven con nosotros. Hoy celebramos la fiesta del «Corpus Christi» ¿Qué diría hoy Jesús de nuestras Eucaristías? ¿Qué le preocuparía? ¿No nos mandaría antes de que cada una a reconciliarnos con los que andamos peleados? ¿No nos pediría un poco más de compromiso con nuestros prójimos sufrientes? No es suficiente “estar” en la misa, observar correctamente los ritos. Nos debe inquietar, además y sobre todo, seguir celebrando rutinariamente la Cena del Señor sin plantearnos una renovación más profunda de nuestra vida y de nuestro corazón. Lo dijo Jesús. Lo decisivo no es gritarle «Señor, Señor», sino hacer la voluntad del Padre. Buena ocasión la de esta fiesta para recortar abusos.