ORACIÓN POR LA FAMILIA Bendito seas Señor, porque nos reuniste en tu gran Amor para formar nuestra familia. Te damos gracias por vivir juntos. Te pedimos que protejas y conserves nuestro hogar. Que sus puertas estén siempre abiertas para los que quieran entrar en él y compartir nuestra alegría y amistad. Enséñanos a aceptarnos como somos, con nuestras cualidades y defectos; a presentarte nuestros planes y sueños; a pedir tu ayuda; a ofrecerte nuestras alegrías y nuestras penas; a superar nuestras crisis y desconfianzas. Te pedimos que, como miembros de tu Iglesia, sepamos llevar tu mensaje de amor a todos los que nos rodean. Que tu amor nos conserve siempre unidos en tu paz y gozo para siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. Amén
¡FELICIDADES! TENEMOS AL ALCANCE LA SALVACIÓN
DECÁLOGO DE LA FAMILIA FELIZ por Bernabé Tierno
Cómo lograr una familia feliz. 1.- La familia feliz está presidida por una autoridad dialogante y comprensiva, pero firme, que ejercen en igualdad de condiciones y derechos el padre y la madre. Los hijos tienen bien claras las normas de conducta y saben a qué atenerse; esto les da seguridad. Los padres saben que sus hijos son seres libres, con pleno derecho a ser ellos mismos; por eso les respetan y valoran y les ayudan a tener un criterio propio. En el hogar siempre cuentan las opiniones de todos, aunque al final, los padres tengan la última palabra. 2.-La familia feliz está presidida también y sobre todo, por el respeto mutuo sin el cual no puede darse verdadero amor y convivencia pacífica. Padres e hijos se expresan con libertad y sinceridad. Se alaba y refuerza el decir siempre la verdad y al que miente, en lugar de denigrarle, se alienta y ayuda a amar la verdad y a mantenerla sin temor a nada ni a nadie. En la familia feliz todos expresan libremente sus sentimientos y se “explayan”, pero sin descalificaciones mutuas. 3.-La familia feliz vive la alegría y practica el sentido del humor; en ella son frecuentes las risas, las bromas y las sanas “pillerías” (sin llegar a mayores) entre los esposos, entre los hermanos y entre padres e hijos. 4.-La familia feliz practica el autocontrol y la responsabilidad para hacer lo que se debe y es bueno hacer aunque no sea ni fácil ni agradable. “Cada palo aguanta su vela” en el hogar y hasta los más pequeños saben cuáles son sus deberes y obligaciones de las que nada ni nadie les librará, por más que intenten eludirlas o escabullirse.
5.- La familia feliz practica la generosidad, la empatía y el perdón. Quien obra mal no tiene el menor reparo en disculparse, pedir perdón y reconocer públicamente su error. Los demás responden al instante con afecto, perdón y acogida al miembro familiar que acaba de reconocer su falta. 6.- En la familia feliz, aunque cada cual tiene sus obligaciones, todos están atentos a colaborar, a ayudar a los demás y a sacrificar su tiempo cuando sea necesario. 7.- En la familia feliz, lo normal es que todos traten de ver cuánto de bueno y positivo tienen los otros y lo reconozcan, es decir, se refuerzan las conductas positivas, en lugar de las negativas. Por eso, todos evitan recordarle al otro los fallos y errores cometidos. 8.- En la familia feliz siempre hay tiempo (y si no hay se busca) para hablar, dialogar y estar juntos, porque se siente y vive la unidad familiar como valor fundamental. 9.- En la familia feliz, se exige responsabilidad y disciplina y que cada cual haga las cosas lo mejor posible, pero no se cae en el neurotizante perfeccionismo. Por eso, predomina la comprensión y el permitir fallos y errores, sin dramatizar y sin buscar una culpabilidad paralizante y negativa. 10.- Toda familia feliz está presidida por el amor y el deseo de ser feliz viendo a los demás un poco más felices y se enseñan y practican los valores humanos. Cada miembro familiar procura tratar a los demás como él mismo desea ser tratado.