Alteridad
versus
subalternidad Sistema-mundo colonial capitalista extractivista1
Raúl Prada Alcoreza
1
Este libro corresponde a la Cátedra Libre, impartida en la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, de la UMSA. La CÁTEDRA ABIERTA de ESTUDIOS COLONIALES, DESCOLONIZACIÓN, TRANSDISCIPLINA Y ESTRATEGIA CRÍTICA (ECDTEC), SESIÓN 5, "Sistema - Mundo Capitalista y Colonial".
1
2
Dedicado a Jorge Raúl Prada Mendez, mi padre. Mi substrato y referente primordial. De él aprendí el saber afectivo y a compartir amando a los seres, que la sabiduría es la humildad, la
apertura
a
aprender
y
sostenerse en la ética de los actos.
3
Índice: Subalternidad y máquinas del sistema-mundo 5 Continentes y océanos, estratificaciones y flujos de fuga Resistencias y diáspora africana
111
Dinámicas corporales y sociales
256
4
Subalternidad y mรกquinas del sistema-mundo
5
En torno a la complejidad del sistema-mundo
6
La pregunta principal que nos hemos hecho
es:
¿Cómo
funciona
la
complejidad, sinónimo de realidad? Esta pregunta no ha sido respondida. Lo que se ha dado son aproximaciones a través de
bocetos,
que
hemos
denominado
andamios provisionales, que son como herramientas de apoyo para ayudar en la edificación
del
Quizás
de
pensamiento los
complejo.
acercamientos
conceptuales, por cierto hipotéticos, uno de ellos tiene que ver con el concepto, ya complejo,
de
simultaneidad
dinámica.
Otro de los conceptos, que deriva del anterior, como consecuencia lógica, es el de sincronía integral.
A lo largo de los
ensayos - que exploran en el tejido del espacio-tiempo de la episteme compleja, recorrido que puede ser tomado como proceso, por así decirlo, usando este término como metáfora - también se han 7
sugerido
hipótesis
interpretativas;
en
este caso, ya son numerosas. No las vamos a citar, pues sería una lista larga; se las puede encontrar en los ensayos. Empero, lo que si vamos a hacer es mencionar lo que podemos considerar las hipótesis interpretativas inaugurales de los bocetos teóricos que siguen. Una de estas hipótesis es que la materia es vida. Propusimos que la vida, en sentido de memoria
sensible,
en
consecuencia,
subjetividad inmanente; es decir, saber, inteligencia,
cálculo,
proyección
anticipada al hecho mismo, en condición inmanente, se encuentran ya antes de las células, en otras palabras, de la vida, en sentido orgánico; se encuentran en las macromoléculas, que crearon la vida. Lograron
retener
supuestamente
se
la
energía, dispersa
que como
entropía, conformando la neguentropía. 8
De este modo, después, sugerimos que si la vida, en sentido amplio, abarcando a la existencia
misma,
distintas
formas
diferentes
aunque
se
dé
inmanentes,
modalidades,
de en con
desemejantes estructuras y relaciones asociativas, que la vida se encuentra ya en los átomos y, de esta manera, en las partículas infinitesimales, creadoras de la materia. Interpretando estas hipótesis teóricas auscultadoras, sugerimos que todo lo que tiene el ser humano, sus facultades, sus capacidades, en sentido integral, su potencia, ya se encuentra en la existencia, pues, de otro modo, no podría haber explicación del ser humano y de sus atributos. El otro concepto estructurante es el de tejido
espacio-tiempo-territorial-social,
que deriva del concepto físico del tejido 9
espacio-tiempo, propuesto por la física relativista. Este concepto se sustenta en la interpretación que reflexiona de este modo: La sociedad se encuentra en el mundo, el mundo, en su complejidad integral, es el planeta; el planeta se encuentra distintas
en
el
pluriverso,
escalas;
entonces,
en si
en
sus el
espesor dinámico en el que nos movemos es
el
tejido
del
espacio-tiempo,
la
biodiversidad y las sociedades orgánicas, entre
ellas
forman
parte
consecuencia, concepto
las
sociedades
del
espacio-tiempo;
podemos
como
humanas,
tejido
especificar
en el
espacio-tiempo-
territorial-social. En otros ensayos posteriores, intentamos avanzar, en la construcción de andamios, considerando estos conceptos y estas hipótesis
interpretativas.
Por
ejemplo, 10
propusimos,
un
poco
a
ciegas,
iluminándonos como con una linterna en la
penumbra,
otras
pretendidamente
perspectivas,
complejas,
para
interpretar las sociedades humanas; uno de estos conceptos es el correspondiente a la sociedad alterativa. Dijimos que la sociedad alterativa preserva la potencia social, pues escapa a la captura de las mallas institucionales del Estado; genera flujos
de
fuga,
abriendo
espacios-tiempos
recortes de
concretos,
no
controlados por el poder. La parte de las sociedades capturadas por el poder, la llamamos
sociedad
institucionalizada.
Aunque estos conceptos, no son, en sí, por
así
decirlo,
conceptos
complejos,
sino, mas bien, tienen analogías con los conceptos esquemáticos dualistas de la episteme de la modernidad, de todas maneras,
la
composición
de
estos 11
conceptos, su estructura categorial, es, de manera diferente, compleja; pues se conforma en la pluralidad y multiplicidad de singularidades. Son tomados como acontecimientos. En relación a los problemas que plantean las teorías de la física relativista y la física cuántica,
como
por
ejemplo,
la
composición y combinación de lo que denominan las fuerzas fundamentales del universo, contando con el reconocimiento de que todavía no se ha llegado a la teoría
unificada,
combinación
que
de
explique las
la
fuerzas
fundamentales, confesando que no se ha llegado a explicar, entre estas fuerzas, la fuerza fundamental de la gravedad, nos pareció pertinente asumir la teoría de las cuerdas, que es la teoría que más ha avanzado
en
lo
que
respecta
a
la 12
construcción de la teoría unificada y de la explicación de la fuerza fundamental de la gravedad. A partir de esta profunda intuición del pluriverso,
por
parte
de
la
física
contemporánea, sugerimos comprender a las sociedades, desde la perspectiva de las cuerdas, concebidas en topologías complejas
que
se
manifiestan
como
vibraciones y ondas. En Flujos-espesores tenemos un ejemplo de estos intentos prospectivos. Por otra parte, se puede mencionar a un conjunto de hipótesis intermedias, que tratan de conectar los andamiajes, que todavía aparecen como sueltos, que se encuentran en los demás ensayos. Así también podemos mencionar a las hipótesis prospectivas intermedias, que cumplen un papel parecido. Fuera de estos ensayos, aparecen otros ensayos, 13
que
hemos
confesados
que
son
especulativos, que tratan, por lo menos, de dibujar posibles bosquejos de nuevos andamios, para contar con algo parecido a un corpus teórico. Este breve balance de nuestros recorridos recientes, en la aventura auscultadora de la perspectiva de la complejidad, tiene el propósito de tenerlo como antecedente, si se quiere teórico, antes de entrar al tema de este ensayo; el que presentamos, que tiene el propósito de tratar de sugerir un diseño de interpretación integral de cómo funciona
el
sistema-mundo,
desde
la
perspectiva de la complejidad.
14
Complejidad
integral
del
sistema-
mundo
⦁
Son
las
constelaciones
de
singularidades, en el tejido del espaciotiempo-territorial-social,
en
distintas
escalas, las que crean el sistema-mundo.
⦁
Al
mismo
tiempo,
desde
la
perspectiva de la simultaneidad dinámica, el mundo o los mundos, reconfiguran a las singularidades componentes. Cuando se llega, por así decirlo, al sistemamundo, éste reconfigura a los mundos y a las singularidades componentes.
⦁
Hay
que
entender
que
cada
singularidad, en sus distintas escalas, es una
composición
incluso
lo
que
compleja podemos
singular, denominar 15
filosóficamente mónadas; por ejemplo, los individuos. Aunque este concepto, el de individuo, sea un concepto moderno discutible, pues el mismo individuo se divide,
es
otra
composición
singular
compleja. No hay pues una singularidad pura fundante, por así decirlo, última. Este es un tema, también, no resuelto por
la
física
cuántica,
que
no
ha
encontrado una partícula pura, por más infinitesimal que sea, pues es también una
composición
partículas
más
de
asociaciones
infinitesimales
de
todavía.
Aunque la teoría de las cuerdas conjetura que son las cuerdas las que componen a las partículas infinitesimales.
⦁
Si
fueran
las
cuerdas
el
fundamento, por así decirlo, la misma geometría, la misma topología, cambian completamente.
Como
dicen
algunos 16
teóricos de la teoría de las cuerdas, debemos concebir un universo de once dimensiones; cuatro desplegadas y siete plegadas.
⦁
¿Hay que hacer algo parecido, para
comprender a las sociedades, desde la perspectiva de la complejidad?
Aunque
usemos como metáforas los conceptos de cuerdas, de vibraciones y ondas, para comprender a las sociedades, resulta complicado
imaginar,
composiciones
en
macro
este de
caso,
bloques
complejos de cuerdas, que conforman las composiciones
singulares
básicas
del
acontecimiento social. Por lo tanto, lo que hemos hecho respecto al análisis de las sociedades, en la condición en las que se encuentran en el presente, es desplegar acercamientos,
mediante
proyecciones 17
figurativas, es decir, metafóricas, desde el zócalo físico de la episteme de la complejidad. sostienen
Estas
proyecciones
mediante
la
retoma
se de
conceptos configurados por las teorías nómadas,
que
para
nosotros
forman
parte del pensamiento complejo, aunque no piensen de la misma manera, los teóricos de la complejidad. También se apoyan en conceptos elaborados por las teorías críticas de la episteme de la modernidad. De esta manera, tenemos un
boceto
aproximación
hibrido, a
la
mutante,
perspectiva
de
de la
complejidad.
⦁
Conjeturamos
que
una
consecuencia teórica de esta aventura auscultadora,
en
lo
que
respecta
al
análisis de las sociedades, comprendidas como parte de la biodiversidad, por lo 18
tanto, como conformaciones vitales en los ecosistemas, en ecologías complejas, lo que podría ser como bloques de macrocuerdas molares, no son instituciones sociales, como la familia, la comunidad, las bandas, las sociedades iniciales; éstas ya
son
singulares
composiciones simbolizadas,
complejas significadas,
interpretadas y asumidas socialmente; sino
algo
anterior
a
las
mismas
instituciones. Este algo, entendido como si
fuese
macro-cuerda
molar,
manifestada como vibración y onda; no es tampoco exactamente social, aunque sea
propenso
a
lo
social.
Se
trata,
entonces, de composiciones de macrocuerdas molares, manifestadas en las tonalidades de vibraciones y de ondas; combinaciones
de
composiciones
complejas, que todavía se encuentran en condición biológica, aunque también se 19
manifiestan en la condición de tránsito, por
así
decirlo,
a
lo
social
y
a
lo
institucional.
⦁
Sugerimos que esta composición
compleja
integrada
singular
molar
aparece como predisposición a lo social. Predisposición que puede encontrarse, en condición orgánica,
de
dinámica
expresándose,
molecular virtual
y y
químicamente, como información en el gen humano, también en los genes de los seres orgánicos. Empero, como el gen no existe sino en los cuerpos vivos, en sentido biológico, aparece manifestado o realizado
en
los
cuerpos,
como
predisposición corporal a la asociación complementaria. ¿Qué clase de vibración y que clase de energía sustenta esta fenomenología? 20
⦁
Si
retomamos
nuestra
tesis
espinosista de que nadie sabe lo que puede el cuerpo, podemos sugerir que el cuerpo sabe lo que tiene que hacer, aunque esto no sea consciente en el ser humano.
⦁
El humano en tanto humano nace,
por así decirlo, cuando interpreta lo que ocurre,
cuando
simboliza
el
acontecimiento. ¿Cuándo ocurre esto y de cómo? Esta es tarea de la multidisciplina compleja, que conjunciona a la biología, a la arqueología, a la antropología y a la sociología; para dar una pequeña lista, que, obviamente puede ser más grande.
⦁
Entonces,
se
suponen,
por
lo
menos, tres momentos o componentes 21
integrados,
que
tienen
que
ser
considerados desde la perspectiva de la simultaneidad biológico,
el
dinámica; momento
el
momento
corporal
y
el
momento social.
⦁
En consecuencia, lo social, desde la
perspectiva de la complejidad, no puede ser comprendida desde la perspectiva analítica
reductiva,
que
aísla
a
la
sociedad para estudiarla, visualizándola como en un plano de intensidad; en el mejor de los casos, en un espesor de intensidad. Tiene que ser comprendida en la
composición
compleja
de
estos
momentos integrados. Por eso, hablamos de eco-sociedad o de eco-sociedades.
⦁
Otra consecuencia, volviendo a la
conjetura del bloque de macro-cuerdas 22
molares, de composiciones complejas de macro-cuerdas,
éstas
responden
a
la
combinación integral de estos momentos articulados.
Son
bloques
de
composiciones de macro-cuerdas básicas, que hacen a la compleja composición ecológica.
Las
sociedades,
entonces,
funcionan, viven, habitan, se reproducen, como acontecimiento vital, que articula e integra
sincrónicamente
las
distintas
un
desatino
dimensiones ecológicas.
⦁
Así
que
ha
sido
analítico, separar cuerpo de espíritu, para concebir
al
hombre;
desatino
analítico
de
también la
es
un
modernidad,
separar ecología, corporeidades sociales y sociedad, esta última concebida solo en el plano de intensidad social, reducido a la composición de las relaciones, de las 23
estructuras y de las instituciones. Con este
procedimiento
analítico
y
metodología reductivos, la sociología ha visualizado solo efectos sociales, efectos de multiplicidades singulares masivas. Sin embargo, a pesar de estas reducciones de
la
complejidad,
se
ha
elaborado
interpretaciones teóricas, no solamente descriptivas, sino también explicativas, de
causalidades
sociales.
Que,
ciertamente no han logrado explicar los acontecimientos
sociales,
aunque
sí,
hayan descrito el comportamiento de las relaciones, de las estructuras y de las instituciones.
⦁
Quizás esta sea una de las razones
de los equívocos políticos, en sentido restringido,
así
como
de
las
disfuncionalidades de las instituciones, que, en vez de servir al potenciamiento 24
social,
lo
inhiben;
optando
por
las
variadas tonalidades de violencia, para domesticar,
docilizar,
disciplinar
y
controlar a las sociedades.
⦁
Para decirlo, un poco irónicamente,
por
eso, parece que
complejo para
es
el pensamiento
requerido
corregir
estas
urgentemente,
grandes
falencias
institucionales.
⦁
Falta
entonces
comprender
la
complejidad de los ciclos vitales de la biodiversidad, en la complejidad singular de relaciones abigarradas, que aparecen en la integración ecológica, territorial, biológica, corporal y social.
⦁
Es probable, que cuando logremos
comprender esta complejidad dinámica e 25
integral ecológica, recién entendamos las atrocidades que cometen las sociedades modernas, afectando a los ciclos vitales y destruyendo
sus
propias
condiciones
vitales de vida.
⦁
Sin
embargo,
institucionalizadas,
las los
sociedades estados,
el
sistema-mundo capitalista, se resisten a abrirse
a
la
comprensión
de
la
complejidad; lo que se ha convertido en un gran muro de obstáculos, peligrosos para la sobrevivencia.
⦁
Siguiendo
con
interpretativas podemos sociedades atrapadas
del
sugerir se en
lo
las
sistema-mundo, siguiente:
encuentran mallas
hipótesis Las como
institucionales
ateridas a sus corporeidades sociales, 26
reteniendo
su
potencia
social,
absorbiendo parte de la energía social, para
la
reproducción
de
las
mallas
institucionales; lo que hemos denominado la maquinaria fabulosa del poder.
⦁
Liberar la potencia social implica
desmantelar
esta
malla
institucional
aterida de captura y de retención.
⦁
Ahora
conjunto
bien,
¿cómo
integrado
de
funciona las
el
mallas
institucionales, que hemos denominado sistema-mundo?
No
es
solamente
la
violencia, en todas sus gamas, desde la violencia
simbólica
hasta
la
violencia
física, y la “ideología”, lo que puede explicar
el
fenómeno
de
captura,
retención y reproducción sistemática del poder. Se puede sugerir una multiplicidad 27
de efectos ecológicos, en lo territorial, en lo biológico, en lo corporal y en lo social. Para decirlo resumidamente, el efecto territorial
de
la
captura
institucional
repercute en los ecosistemas; el efecto biológico de la captura repercute en la composición biológica. Aquí aparece un problema, ¿afecta al genoma humano? ¿De qué manera, si es que lo afecta? ¿Inhibe
sus
capacidades?
Yendo
más
lejos, ¿el genoma ha decidido, por así decirlo, la aniquilación del ser humano debido a su incapacidad de articularse, adecuarse
y
complementarse
con
los
ciclos vitales de la biodiversidad?, ¿o, mas bien, la información, recepcionada por
el
genoma,
obliga
a
una
reprogramación por parte del genoma? Por ejemplo, ¿las nuevas generaciones contendrán en sus cuerpos la información y
el
saber
no-evocativo,
no 28
necesariamente consciente, de responder a la agresión institucional? Por lo tanto, ¿los cuerpos nacerán con la capacidad intuitiva y de comprensión inmediata de la totalidad de la complejidad social y, en consecuencia, actuar en defensa? Otra consecuencia,
¿se
trastrocamiento
de
esperaría los
relaciones,
estructuras
sociales?
Aunque
implícitas
en
las
ámbitos
e
un de
instituciones
estas
hipótesis
preguntas,
suscitan
analogías con el formato simple de las tesis mecánicas, en principio, sirven, para conjeturar
campos
Ciertamente interpretación simultaneidad
de
posibilidades.
quitándole la
a
perspectiva dinámica
la de
y
la de
sincronización integral. Evidentemente no podríamos hablar de repercusiones en lo social,
sin
tener
en
cuenta
la
29
predisposición
de
las
voluntades
singulares.
⦁
La constelación “ideológica” de la
modernidad se hace la idea de que controla el mundo; es decir, el planeta, que no conoce en su complejidad integral y dinámica. Este imaginario le sirve para legitimar
las
actuaciones,
desplazamientos contaminantes
técnicos y
acciones
y
destructivos,
depredadores
de
la
biodiversidad. Sin embargo, al hacerlo, no
solamente
socava
sus
propias
condiciones de posibilidad de vida, sino que, al hacerlo, disminuye la capacidad de información, por lo tanto, de saber y de conocimiento; además de repercutir negativamente
en
las
capacidades
y
alcances de las ciencias y las tecnologías. Exagerando
un
poco,
empero,
para
ilustrar, lo único que se ha hecho es 30
desarrollar las tecnologías destructivas. No se comprende que estas estrategias son
suicidas,
apuntan
a
la
propia
destrucción de las sociedades.
⦁
No creemos que lo que decimos sea
otra versión de la narrativa apocalíptica. Basta
observar
y
meditar
sobre
las
huellas ecológicas y sus repercusiones destructivas.
Basta,
también,
meditar
sobre el sin-sentido de una sociedad institucionalizada,
que
se
ocupa
de
acumular, en su aritmética contable, la cuantificación sesgada de la acumulación de capital; empero, sin contar los costos transferidos a los
ecosistemas. Basta
tomar en cuenta que, a pesar de la capacidad científica y tecnológica lograda, así como del alcance de la organización mundial
de
los
estados,
sea
una 31
sociedad-mundial que ha incrementado las magnitudes de las desigualdades, de las
estructuras
sociedades.
discordantes
Sin
resolver
de
las
problemas
sociales resolubles, como el hambre, la pobreza extrema, la persistencia absurda de
las
guerras,
la
contaminación
galopante y depredación expansiva, así como el desborde de los odios. Basta tener en cuenta los perfiles desdichados de los sujetos constituidos, incluyendo a los sujetos de las clases privilegiadas. No hay perspectiva a largo plazo, ni mucho
menos
que
sea
alentadora
respecto del porvenir de esta sociedad mundial institucionalizada. ¿Por qué se insiste en seguir reproduciéndola con todas las consecuencias desastrosas que contrae?
32
⦁
No
vamos
a
responder
a
esta
pregunta; de manera general, lo hemos hecho
en
otros
ensayos,
sugiriendo
hipótesis interpretativas. Por supuesto que reconocemos el aporte valioso de las teorías más completas, expuestas en los distintos
términos
de
descripción,
interpretación y explicación, dados en el umbral de la episteme moderna; son las teorías de la historia de los ciclos largos del
sistema-mundo
embargo,
no
interpretar
-
capitalista.
queremos ya
lo
hemos
Sin
volver hecho
a -
recurriendo al bagaje de estas teorías; que, de todas maneras, las asumimos como una gran herencia y transmisión de conocimientos. hacerlo
desde
Queremos la
perspectiva
intentar de
la
complejidad. A pesar de que contamos con información menguada, pues no se han hecho investigaciones al respecto, 33
desde la perspectiva de la complejidad. Sin
embargo,
lo
hacemos,
porque
creemos que es indispensable hacerlo, considerando la gravedad de la situación de las sociedades humanas y del planeta, en la álgida actualidad. Por lo menos, queremos poner en mesa y en el debate, estas consideraciones provocadoras.
⦁
Volviendo a la pregunta, ¿cómo
funciona el sistema-mundo?, sugerimos el siguiente bosquejo:
⦁
El sistema-mundo funciona y logra
la integralidad en el plano de intensidad económico,
incluyendo
al
plano
de
intensidad social, reducido, como dijimos, a los ámbitos de relaciones, estructuras e instituciones.
Funciona
así
con
repercusiones trastrocadoras, sobre todo, 34
relativas a la homogeneización y a la banalización en el plano de intensidad cultural.
Consolidado
sus
mallas
institucionales ateridas y anacrónicas.
⦁
Dejando de lado, sin contemplar,
los
otros
planos
de
intensidad
y
espesores de intensidad, que hacen al planeta,
integralidad
combinaciones
compleja
y
de
composiciones
singulares articuladas.
⦁
Al
no
tomar
en
cuenta
la
complejidad dinámica de la biodiversidad, se
ilusiona
con
sus
interpretaciones
segadas, asumiendo que la evaluación histórica es positiva; por ejemplo, en toda la gama de teorías relativas al paradigma evolutivo, incluyendo a las teorías
del
desarrollo.
Cuando
una 35
evaluación, por lo menos, aproximativa a la comprensión de la complejidad, incluso una evaluación no compleja, como la de las primeras versiones ambientalista e iniciales de la ecología, muestra todo lo contrario. Que lo que llama evolución tiene un alto costo vital, de mucha incidencia destructiva. Esto no quiere decir, de ninguna manera, que era mejor que nos quedemos como estábamos, en un
principio,
como
en
los
primeros
términos que el humano frecuenta. Sino que las rutas, abarcando la complejidad de los planos y espesores de intensidad, podrían haber sido distintas, no sesgadas, ni remitidas a la selección arbitraria de conocimientos
incompletos
y
pretensiosos.
⦁ que,
En consecuencia, se podría decir aparentemente,
se
han
logrado 36
avances,
en
los
mencionados;
planos
pero,
a
seleccionados costa
de
la
destrucciĂłn o inhibiciĂłn de otros planos y espesores de intensidad. Este descalabro no es un avance, desde la perspectiva de la complejidad, sino una irracionalidad, por decirlo de esa manera, pues el costo es demasiado grande y peligroso, al socavar las condiciones de posibilidad de la vida. No hay nada de que alegrarse respecto de este estilo de sociedad en el presente.
âŚ
Entonces,
el
sistema-mundo
es
integral, solamente en estos planos de intensidad seleccionados; sistema-mundo que se presenta como un orden mundial, una
geopolĂtica
capitalista,
un
del
sistema-mundo
sistema-mundo-cultural,
37
un sistema-mundo político, que articula las dominaciones en escala mundial.
⦁
Los Estado-nación forman parte del
orden mundial, las economías nacionales forman
parte
capitalista. aunque
de
Las
todavía
la
economía-mundo
culturas sean
nacionales,
abigarradas,
ya
forman parte de la cultura-mundo.
⦁
Los gobiernos, sean neoliberales o
progresistas,
forman
dominaciones
y
paradójicas
y
parte
de
las
subordinaciones
perversas
del
orden
mundial. Moviéndose en los márgenes definidos por el orden mundial.
⦁
Los
discursos,
que
parecen
contestatarios al orden mundial, ya sea en
versión
de
“ideologías” 38
antiimperialistas
o
“ideologías”
anti-
occidentales u otras formas culturalistas o religiosas, son recicladas en las formas cambiantes
de
legitimación
de
las
dominaciones, sintetizadas en el orden mundial.
⦁
Con todo esto, no se concluye, de
ninguna manera, que no hay salida, sino que por esta ruta no se puede seguir, la del círculo vicioso del poder.
⦁
Si
bien
las
revoluciones
han
cambiado el mundo, sin embargo, los estados
constituidos,
por
estas
revoluciones, se han hundido en sus profundas contradicciones. Han ampliado el pacto social, ampliando los derechos democráticos, incluyendo la mejora en las inclusiones y participaciones acotadas de 39
los
ciudadanos;
resultado
es
un
empero,
al
final,
sistema-mundo
el
más
consolidado y más amenazante.
⦁
Lo más grave de la situación es que
la hiper-burguesía, que domina el mundo, tiene como salida de emergencia a la crisis estructural del capitalismo la opción de la guerra a escala mundial. Guerra, que
por
la
capacidad
alcanzada
de
destrucción masiva de la tecnología de guerra, va a repercutir irremediablemente en consecuencias catastróficas. Ésta es una salida de emergencia, que indica, claramente,
que
la
hiper-burguesía
prefiere desaparecer y hacer desaparecer el mundo, antes que entregar su dominio al conjunto de los pueblos sublevados. La otra salida, de menos impacto, es la guerra mundial de baja intensidad, que 40
ya se ha comenzado a efectuarla. Aunque guerra diferida, su desenlace también puede ser desastroso, aunque los efectos se los sienta diferidamente.
⦁
¿Cómo
apocalipsis?
parar Como
esta
marcha
dijimos
en
al otro
ensayo, está en manos de los pueblos. Hasta ahora se ha dejado hacer lo que quieran los gobiernos, incluyendo a las organizaciones internacionales, que son una especie de coordinación mundial de los Estado-nación, bajo control, dominio y hegemonía de las potencias centrales del sistema-mundo capitalista.
La clave de
esta estructura de poder mundial se halla en la renuncia de los pueblos a su propia potencia social, delegando sus voluntades singulares, su voz y la posibilidad de la construcción colectiva de las decisiones. En consecuencia, hay corresponsabilidad 41
de los pueblos en lo que sucede y en lo que pueda suceder.
42
Subsistema-mundo
capitalista
de la dependencia
43
Vamos
a
usar
como
instrumento
metodológico referencial a la teoría de sistemas autopoiéticos, que es parte de la arqueología del saber del pensamiento complejo. Esto para adecuarnos a las connotaciones
epistemológicas
del
concepto sistema-mundo capitalista y del concepto
geográfico-político
de
geopolítica del sistema-mundo capitalista. Ya hemos expuesto nuestra concepción del pensamiento complejo en Episteme compleja. No vamos a volver a repetir nuestras discordancias y diferencias con las
teorías
de
sistemas,
así
como
tampoco nuestros acuerdos y analogías compartidas. El subsistema-mundo capitalista de la dependencia forma parte del sistemamundo
capitalista;
subsistemas.
es
uno
de
sus
Las características de este 44
subsistema,
denominado
países
y
estados-nación periféricos, en el lenguaje de la teoría de la dependencia, y países del
“tercer
económico relaciones
mundo”, desarrollista,
con
el
resto
en
lenguaje
es
que
del
sistema-
las
mundo viene básicamente dado por la transferencia de recursos naturales y la recepción de productos manufacturados y “bienes” de capital, por así decirlo, que son
como
créditos
que
se
pagan
a
intereses dados. Ciertamente, si esta es la relación y la retroalimentación básica; no termina aquí, hay un conjunto de relaciones y retroalimentaciones que se combinan con la relación básica. La teoría de la dependencia definía a esta relación o bloque de relaciones como dependencia
en
el
sistema-mundo
capitalista, de parte de las periferias, 45
respecto del centro de la geopolítica del sistema
mundo
interpretación
capitalista.
plantea
la
En
su
siguiente
dialéctica de la dependencia: el desarrollo del sistema-mundo capitalista produce el subdesarrollo
en
las
periferias
de
la
geopolítica del sistema-mundo. Podemos decir que esta es la condición históricopolítica de la dependencia. Así
como
configuración mundo,
hemos conceptual
definiendo
un
extendido del
la
sistema-
sistema-mundo
cultural y un sistema-mundo político, contenidos
en
el
sistema-mundo
capitalista, podemos también ampliar la configuración del subsistema-mundo de la dependencia, considerando estos otros sistemas-mundos.
Podemos,
entonces,
hablar del subsistema-mundo cultural y del subsistema-mundo político. En este 46
sentido, vamos a buscar definir ambos subsistemas.
47
Subsistema-mundo
de
la
dependencia cultural
En el discurso marxista o filo marxista de la de-colonialidad, se habla, por eso, de la colonialidad, como marca cultural de la dependencia, respecto de la hegemonía y dominación del mundo colonial, que para la formación discursiva decolonial es el “occidente”.
Como
si
una
parte
del
mundo dominara a la otra parte del mundo,
partes
Supuesto
que
externas hace
entre
sí.
inexplicable
la
continuidad
de
la
colonialidad,
la
dependencia
y
la
dominación.
La
reproducción de la colonialidad, de la dependencia,
de
la
hegemonía
y
la
dominación, no puede darse sino en el mundo,
articulando
e
integrando
sus
partes. No hay colonialidad en el mundo 48
si no se da una colonialidad interna en el subsistema-mundo;
esto
es
hay
colonialidad cuando se renuncia a la autodeterminación cultural y civilizatoria. Como
hemos
metodológicas,
optado, el
por
razones
enfoque
sistémico,
diremos que el subsistema-mundo de la dependencia cultural aparece como un subsistema
cultural
transferir
su
que,
bagaje
en
vez
cultural,
de para
enriquecer la dinámica cultural mundial, solo
recepciona
la
cultura
homogeneizante y banal del sistemamundo cultural. Entonces, ¿qué transfiere al sistema-mundo cultual? ¿Transfiere solamente las formas, figuras, signos,
de
sus
acumuladas Vaciadas, estructuras
por
armaduras la
entonces, prácticas,
culturales,
memoria de
social?
contenidos
relativas
a
y los 49
habitus de los pueblos locales. ¿Qué significa
este
vaciamiento
y
esta
transferencia de formas sin contenido simbólico?
Diremos
precisamente
que
del
funcionamiento
del
se
trata
carácter
de
sistema-mundo
cultural, que hemos llamado simulación. Al apropiarse de las formas, de las figuras y de los nombres, hace como que se tratara de un mundo multicultural e intercultural; que también mundializa la cultura. Cuando es precisamente esto lo que no ocurre. En otras palabras, el sistema-mundo
capitalista
se
apropia,
despoja y desposesiona, de los recursos naturales
y
de
subsistema-mundo dependencia;
sus
reservas
capitalista
empero,
de
bloquea
al la la
transferencia cultural; induciendo más bien a convertir al subsistema-mundo de la dependencia cultural a ser meramente 50
pasivo
y
receptivo
de
la
cultura
homogénea y banal del sistema-mundo cultural. Esta situación, simétricamente distinta,
de
donadora retenedora
la
de de
dependencia; recursos cultura
relación
naturales propia,
y
puede
iluminar sobre el carácter complejo de la dependencia. En el segundo caso, el de la dependencia cultural, la dependencia no se da por transferencia sino por todo lo contrario, por la no-transferencia, por la retención cultural. ¿Qué implica este fenómeno paradójico? La dependencia aparece, por lo menos, en dos planos de intensidad, el plano de intensidad de la transferencia económica y el plano de intensidad de la inhibición cultural. La dependencia no solamente es una dependencia económica de la hegemonía y dominación de los 51
centros del sistema-mundo respecto de las periferias del sistema-mundo, sino una dependencia cultural, en el sentido inverso que hemos anotado. Esto lo han expuesto las corrientes teóricas de la decolonialidad. Nuestra diferencia con el paradigma de la colonialidad es que la de-colonialidad dependencia geopolítica
hace
cultural, de
los
hincapié concebida
saberes
y
en
la
como de
los
conocimientos, al mismo estilo que lo hace el paradigma económico crítico, que hace
hincapié
en
la
dependencia
económica. Son dos versiones del mismo estilo de pensamiento, que denominamos pensamiento de la modernidad. En la perspectiva de la complejidad, ahora, acotada provisionalmente, desde el enfoque de la teoría de sistemas autopoiéticos, hay más de un plano de 52
intensidad; por lo menos, dos planos de intensidad, lo que ya hace un espesor de intensidad, por más mínimo que sea. Esto implica, a diferencia del pensamiento moderno, que supone el determinismo y la
causalidad
unilineal,
en
sus
interpretaciones y explicaciones, que la combinación dinámicas
de de
las
composiciones
ambos
planos
de
intensidad, funcionan de una manera compleja;
exponiendo
todavía
considerando solamente dos planos de intensidad.
Este
funcionamiento
complejo de las combinaciones de ambos planos
de
intensidad,
determinación,
que
correctiva
de
las
incluyendo
a
colonialidad.
las
no
es
es la
teorías teorías
Tampoco
se
la
co-
hipótesis modernas,
de
la
de-
trata
de
sobredeterminación, que es la hipótesis correctiva
del
marxismo.
Estas 53
correcciones
no
dejan
deterministas,
tampoco
de
ser
causalistas
y
linealistas. El funcionamiento complejo entre
ambos
plantea
lo
planos que
de
intensidad,
llamaremos
la
sincronización de la dependencia, en la simultaneidad dinámica de la realidad del sistema-mundo capitalista. Para decirlo de manera sencilla, a pesar de los esquematismos redundantes que connota,
diremos
refuerza
de
que
como
manera
que
se
recurrente
y
multiplicada, la condición de dependencia del
subsistema-mundo
Dejaremos interpretación
para más
capitalista.
después adecuada
una al
pensamiento complejo.
54
Subsistema-mundo
de
la
dependencia política
Basándonos en la exposición de nuestra interpretación
del
sistema-mundo
político, que consideramos relativo al orden
mundial
de
las
dominaciones,
diremos que el subsistema-mundo de la dependencia política, desde la perspectiva de
la
teoría
de
sistemas,
tampoco
transfiere su experiencia social política, no aporta su contenido político, sino que también, como en el anterior caso, lo retine y lo practica solamente en su Estado-nación; en la mejor condición, incide en el entorno y en la región. Es el sistema-mundo político el que define las reglas del juego político en el mundo y establece las políticas ejercidas para el mundo y para cada uno de los Estado55
nación. La repercusión es parecida al anterior caso; se refuerza la dependencia, de una manera recurrente y multiplicada. Ahora, que consideramos tres planos de intensidad, el económico, el cultural y el político, la complejidad de la combinación de las composiciones dinámicas entre el subsistema-mundo de la dependencia y el sistema-mundo
dominante,
el
funcionamiento aparece de una manera más compleja. El sistema-mundo no solamente incide en la
dependencia
económica
y
en
la
dependencia cultural, sino también en la dependencia política. Las implicaciones de esta múltiple dependencia no solamente tienen que ver con el reforzamiento, la recurrencia y el efecto multiplicador de la dependencia, sino que ésta adquiere la condición de mecánicas y dinámicas de 56
las
estructuras
de
sumisión
y
subordinación, en lo que respecta a las relaciones entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo. La complejidad de la dependencia deviene complejidad de la sumisión
y
la
Parafraseando
a
la
subordinación. teoría
de
la
dependencia, diremos que el desarrollo capitalista
del
sistema-mundo
no
solamente produce el subdesarrollo de las periferias, sumisión
sino y
la
también
produce
subordinación
de
la las
periferias. La paradoja de la dependencia y dominación entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo se da pues en esta paradójica dinámica de la dependencia. La dominación se efectúa, se aposenta, precisamente en la generación de las dependencias. sistema-mundo
En
otras
produce
palabras,
el
dominaciones
57
porque precisamente en sus entrañas produce dependencias. Ahora,
después
desplegadas,
de
estas
vamos
configuración
a
definiciones
bosquejar
compleja
funcionamiento
de
las
la del
estructuras,
relaciones, prácticas y operaciones de clausura
del
subsistema-mundo
capitalista de la dependencia.
58
Anti-poiesis
del
subsistema
capitalista de la dependencia
Una
de
las
consecuencias
de
la
dependencia compleja del subsistemamundo capitalista de la dependencia, es esta fenomenología y genealogía de la anti-poiesis. La anti-poiesis vendría a ser todo lo contrario de la poiesis, que significa creación. El subsistema-mundo se reduciría a una reproducción social negativa o, mejor dicha, a una práctica negativa; esto es, a la anulación de la creación social; en otros términos, a la anulación de su potencia social. La paradoja entonces es que el sistemamundo se reproduce y se desarrolla porque
el
subsistema-mundo
muere.
Empero, esta paradoja, como bumerang 59
diferido, deriva en la paradoja de la muerte, no en la paradoja de la vida. Ocurre como si un cuerpo viviera debido a la muerte de sus órganos; lo que no es posible bilógicamente, ni corporalmente. Empero,
como
corporeidad
nos
referimos
institucional,
a
a
una una
maquinaria abstracta e institucional, que no tiene vida propia, sino la adquiere absorbiendo y capturando la vida de las fuerzas sociales atrapadas por sus mallas institucionales,
la
reproducción
del
sistema-mundo no es vital, sino artificial, acompañada
por
la
reproducción
imaginaria de sus “ideologías”.
60
Formaciones espaciotemporales-territorialessociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente
61
Vamos a continuar con lo planteado en el ensayo
Subsistema-mundo
del
capitalismo dependiente; ahora, esta vez, en
enfoque
descriptivo,
menos
teórico
situándonos
y
más
en
una
formación-espaciotemporal-territorialsocial singular. Hemos escogido como referente
concreto
a
la
formación
compleja singular boliviana, que en el lenguaje marxista y gramsciano de René Zavaleta Mercado se denominaba como formación social abigarrada. ¿Por qué ya no
hablamos
de
formación
social
abigarrada? Hemos reconocido el aporte crítico
de
Zavaleta
al
desplegar
una
interpretación distinta y, podríamos decir, compleja,
de
la
formación
social
boliviana. Lectura creativa e innovadora, que se separa de la mimesis recurrente y repetidora de los discursos marxistas tradicionales, que lo único que hacen es 62
aplicar mecánicamente un modelo teórico estandarizado, metodológico,
modelo, en
sus
mas
bien,
interpretaciones
llanas de Bolivia y su formación social. Estos monjes “revolucionarios” creen que por
lo
que
memorística
hacen,
por
de
misma
la
la
repetición estructura
general discursiva, el mismo
formato
“explicativo” vale para todas partes; solo hay
que
cambiarle
de
nombres.
Se
consideran que son consecuentes y se enorgullecen
por
haber
salvado
el
marxismo del revisionismo. Este uso de la formación discursiva marxista, en vez de salvarlo,
como
ellos
presumen,
lo
desgastan, por el uso reiterado y en constante letanía. Los discípulos de Marx terminan matando lo que tenía de vital el marxismo. Entonces, en vez de combatir “ideológicamente” contra los enemigos de clase - usando los mismos términos de la 63
política, en sentido restringido -, lo que terminan haciendo, paradójicamente, es inutilizar el marxismo, que fue, por lo menos, dos siglos, arma de la revolución social;
terminan
coadyuvando
a
los
enemigos de clase con esta manera de chamuscar el marxismo. No retomamos el marxismo sino de una manera crítica, además de desplazarnos fuera de su horizonte epistemológico, que consideramos forma parte de la episteme de la modernidad y del pensamiento esquemático
dualista
moderno.
No
dejamos de valorarlo, quizás como la formación discursiva de mayor incidencia y convocatoria que las otras formaciones discursivas
histórico-políticas.
Consideramos que es una de las más valiosas herencias, no solamente teórica, sino sobre todo práctica; apreciando su 64
praxis revolucionaria, por lo menos, antes de
tomar
el
poder.
Pero,
no
nos
consideramos marxistas, pues, creemos situarnos ya fuera de los horizontes de la modernidad,
de
sus
formas
de
pensamiento y de su episteme dualista, a los
cuales
pertenece
el
marxismo.
Consideramos que incursionamos en los horizontes móviles de la episteme de la complejidad. En estos horizontes nómadas, se han abierto
también
ambulantes
de
otros las
horizontes
luchas
sociales,
territoriales, ecológicas, de subjetividades heterogéneas,
correspondientes
a
las
nuevas formas de contrapoder y contrasistema-mundo
capitalista.
El
pensamiento complejo retoma, además de situarse en el zócalo epistemológico de la
episteme
compleja
-
zócalo
que 65
corresponde
a
cuántica
las
-,
actualizadas,
la
física
relativista
experiencias
las
memorias
y
sociales sociales
actualizadas y las dinámicas sociales de los pueblos, reconociendo y apoyando a la nueva generación de luchas desatadas. En
este
sentido,
en
su
connotación
política, económica, social y cultural, para decirlo
con
convierte
términos en
no
conocidos, solamente
se en
instrumento complejo de lo que antes era la
revolución,
sino,
en
el
contexto
conceptual del pensamiento complejo, es herramienta de deconstrucción de las “ideologías”
e
instrumento
de
diseminación de las mallas institucionales del poder. No es la única connotación, sino
es
una
de
las
múltiples
connotaciones entrelazadas, participando en el acontecimiento, como una más de sus múltiples dinámicas singulares. La 66
participación del pensamiento complejo en
el
acontecimiento
considerarse
no
jerárquicamente
puede como
la
actividad más importante, como lo hacía el pensamiento moderno, en su propio contexto
histórico
y
horizonte
epistemológico. En la perspectiva de la complejidad
no
hay
jerarquía,
sino
simultaneidad y sincronización dinámicas en la complejidad integrada, sinónimo de realidad.
Por
otra
parte,
como
ya
expusimos, el pensamiento no se concibe como
pensamiento
autonomizado,
separado de las dinámicas corporales, sociales y ecológicas, sino que se sabe parte
de
estas
dinámicas
materiales.
Además, se distingue radicalmente de las pretensiones epistemologías
de y
verdad de
la
de
filosofía
las del
pensamiento moderno; no considera que dice la verdad sobre la complejidad, 67
sinónimo
de
realidad,
sino
que
es
meramente un instrumento dinámico de interpretación, que sirve para orientar las acciones de las sociedades alterativas; coadyuvando a la orientación de sus acciones
y prácticas. Colabora
en
la
comprensión afanosa de la simultaneidad dinámica y la complejidad integrada de la realidad; sobre todo, contribuyendo a la necesaria comunicación de las sociedades humanas
con
todos
los
seres
del
pluriverso. No
se
trata
revolucionario,
de
un
pensamiento
al
estilo
se
los
pensamientos críticos y contestatarios de la modernidad, al talante del marxismo, sino de un pensamiento reintegrado al cuerpo y a las corporeidades sociales, así como
a
los
espesores
de
intensidad
ecológicos de la biodiversidad; espesores 68
que abarcan a las vibraciones, ondas y corporeidades complejas infinitesimales cuánticas; también a vibraciones, ondas y corporeidades relativistas
complejas y
molares
gravitacionales.
Un
pensamiento que forma parte de las dinámicas de las cuerdas, en sus distintas escalas, de las composiciones de las partículas
infinitesimales,
de
las
combinaciones y composiciones de las fuerzas fundamentales del pluriverso, de las
composiciones
atómicas
y
moleculares, de las composiciones vitales de las macromoléculas; por lo tanto, de las
combinaciones
complejas
singulares
y de
composiciones la
vida.
Se
concibe como una actividad vital, en la proliferante constelación de actividades y dinámicas del planeta, que se encuentra en el complejo tejido del espacio-tiempo del
pluriverso.
Forma
parte
de
la 69
sincronización dinámica y simultanea del pluriverso. En
esta
sincronización
dinámica
y
simultánea del pluriverso, el pensamiento integrado a la percepción, al cuerpo, es inmanente en la materia; materia oscura y luminosa que es vida, en sentido amplio, es inmanente en la existencia, en las distintas escalas del tejido espaciotemporal del pluriverso. También, para decirlo
provisionalmente,
se
puede
sugerir la hipótesis eventual de que el pensamiento
es
inmanente
en
la
existencia e inmanente y trascendente en la vida, en sentido biológico; adquiriendo las formas evocativas de expresión en las sociedades humanas.
El acontecimiento
primordial, para decirlo de esta manera no adecuada, es la vida, tanto en su sentido
amplio,
como
existencia,
así 70
como en sentido restringido, como vida, en
sentido
biolรณgico.
ร stas
son
conformaciones complejas, que no estรกn separadas, ni se distinguen delimitadas, sino que forman parte de lo mismo, de la misma
complejidad
integral
del
pluriverso, del tejido del espacio-tiempo, en distintas escalas. Se puede decir, circunstancialmente, que la combinaciรณn de composiciones complejas singulares de la vida, en sentido biolรณgico, tiene como substrato complejo, la vida, en sentido amplio, de la existencia.
Una vez expuestas estas consideraciones contextuales, desde la perspectiva de la complejidad, podemos pasar al tema del ensayo, que es el de las formaciones espacio-temporales-territoriales-sociales
71
del
subsistema-mundo
del
capitalismo
dependiente.
72
Perfiles
de
formaciones
espaciotemporales-territorialessociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente
Hemos dicho que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo capitalista y de su geopolítica.
Las
formaciones
espaciotemporales-territoriales-sociales forman parte de las combinaciones y composiciones complejas integradas de las ecologías de la biodiversidad. En este sentido, la configuración conceptual es más
amplia
en
las
formaciones
espaciotemporales-territoriales-sociales que
en
el
subsistema-mundo
del
capitalismo dependiente y en el sistemamundo capitalista. Pues su complejidad abraza
la
condición
de
posibilidad 73
ecológica de la vida; por lo tanto, de las sociedades,
no
solo
humanas,
sino
orgánicas e inorgánicas, usando estos conceptos discutibles heredados. De esta manera, la comprensión de la perspectiva de la complejidad, que compartimos, va más allá y se encuentra más acá de la perspectiva - también compleja - de la teoría de sistemas autopoiéticos, que utilizamos
metodológicamente
en
el
anterior ensayo. Para simplificar la larga denominación de formaciones
espaciotemporales-
territoriales-sociales, vamos a llamarlas, como
hicimos en
anteriores ensayos,
formaciones
eco-sociales.
Estas
formaciones
eco-sociales
son
composiciones complejas singulares, que articulan
e
integran
dinámicamente
planos y espesores de intensidad de 74
ciclos de vida del tejido espaciotemporalterritorial-social. En la comprensión de estas
complejidades
indispensable
dinámicas,
entender
es los
funcionamientos dinámicos entrelazados de estas formaciones singulares; concebir el mapa, en distintas escalas, de las dinámicas
de
inherentes
a
las las
sincronizaciones
formaciones.
Para
ilustrar lo que decimos, diremos que, por ejemplo - solo tomando algunos planos y espesores de intensidad seleccionados, usando los nombres acostumbrados -, que
las
formaciones
eco-sociales
articulan, en combinaciones singulares, los
distintos
planos
y
espesores
de
intensidad, situándose como matriz de los planos y espesores de intensidad social; que envuelve y enlaza a los planos de intensidad económico, político y cultural. Toda esta integración dinámica, a su vez, 75
se integra a la complejidad entrelazada e imbricada de los ciclos vitales de la biodiversidad. Se trata de formaciones eco-sociales que requieren
pensarse,
imaginarse,
concebirse,
conceptualizarse,
interpretando las dinámicas simultáneas de la complejidad. La interpretación, que lleva a la comprensión, también a la explicación, por ende, a teorías de la complejidad, complejidad podría
no de
hacerlo.
la
abarca
toda
realidad,
pues
Lo
que
hace
la no es
aproximarse, mediante interpretaciones circundantes,
que
reducen
complejidad,
conformando
la una
complejidad hermenéutica, ciertamente instrumental y provisional, en la medida que las vinculaciones entre experiencia social, memoria social e interpretación 76
social se enriquecen. No hay verdad, sino un aprendizaje social permanente.
Dijimos que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo capitalista. El sistemamundo capitalista se encuentra en los espesores intensos de la biodiversidad; forma
parte
de
subsistema-mundo
sus
ecologías.
del
El
capitalismo
dependiente tiene la misma situación que el sistema-mundo, solo que a escala menor y en un pedazo, por así decirlo, de la
voluminosidad
esférica
de
los
espesores intensos de la biodiversidad. Ambos,
el
subsistema-mundo
sistema-mundo,
forman
parte
y
el
de
las
dinámicas ecológicas integradas de los ciclos vitales de la biodiversidad. Sin embargo,
ambos
se
consideran 77
superiores a la naturaleza; es más, creen que la dominan y controlan. No se dan cuenta, no tienen consciencia, por así decirlo, que dependen de los ciclos vitales de la biodiversidad, de las dinámicas ecológicas
y
de
la
armonía
de
los
ecosistemas, donde se encuentran. Al creer
imaginariamente
superiores,
que
forman
que parte
son de
la
jerarquía lograda por la evolución, se comportan
como
si
fueran
realmente
autónomos respecto a la biodiversidad y sus ciclos vitales. Entonces, se presentan, al
disociarse
imaginariamente
e
institucionalmente, de las ecologías y los ecosistemas, como una obstrucción de los ciclos
vitales,
cohesionadores integrales
de
como de
las la
factores
des-
articulaciones complejidad,
convirtiéndose en una amenaza para la
78
vida, sobre todo, para la sobrevivencia humana. En la sincronización compleja y dinámica del planeta y del pluriverso, donde se encuentran
el
sistema-mundo
subsistema-mundo, comportasen
pareciera
y
el
que
se
de-sincronizada-mente
afectando a la sincronización integral del pluriverso, particularmente del planeta, en sus distintas escalas.
Empero, no
puede ocurrir esto, precisamente porque el
conjunto
combinaciones
de
constelaciones
de
y
composiciones
del
pluriverso y del planeta funciona como sincronización integral y simultánea. Lo que parece pasar, mas bien, es que en esta sincronización integral simultánea y cambiante,
como
expusimos
en
otro
ensayo, al afectar del modo como lo hace y
hemos
descrito,
al
contaminar,
al 79
depredar, al obstruir los ciclos vitales y destruir la coordinación armónica de los ecosistemas, la sincronización integral del planeta
modifica
las
formas
de
sus
sincronías integradas. Ni el sistema-mundo ni el subsistemamundo dominan las ecologías integrales y los ciclos vitales de la biodiversidad; ésta es
una
pretensión
imaginaria
de
las
mallas institucionales del sistema-mundo; pretensión que sólo se da y asume en la “ideología” antropocéntrica del sistemamundo
capitalista
y
del
subsistema-
mundo del capitalismo dependiente. Lo que ocurre efectivamente es que, en los contextos desatadas,
y
formas el
de
sincronización
sistema-mundo
y
el
subsistema-mundo son diseminados por la vida misma, en toda su complejidad integral y dinámica. 80
¿Cómo puede ocurrir esto? Por lo menos, hipotéticamente,
podemos
sugerir
algunas alternativas; quizás dos, fuera de las que mencionamos en otro ensayo. Las sociedades alterativas, que escapan a la captura y al control de las estructuras de poder,
pueden
actuar
en
contra
del
sistema-mundo capitalista, buscando su deconstrucción, su desmantelación y su diseminación.
Otra
sincronización
alternativa,
integral
genera
la la
desaparición de las sociedades humanas, al no poder éstas resolver el problema mayúsculo, la amenaza a la vida de parte del
sistema-mundo
capitalista.
Esta
última hipótesis es corroborable, dadas las
condiciones
de
posibilidad,
la
complejidad dinámica y simultanea del planeta
y
posible
que
del las
pluriverso.
No
sociedades
parece
humanas 81
destruyan
la
vida
en
su
compleja
totalidad creativa, en el planeta; mucho menos, en el pluriverso. El
sistema-mundo,
por
tanto,
el
subsistema-mundo, se han convertido en formas y estructuras institucionales de contra-vida o anti-vida. Son máquinas destructivas de los ecosistemas y los ciclos
vitales.
En
esta
situación
catastrófica, no es sostenible hablar de “progresismo”, incluso de “socialismo”, como si fueran algo distinto, desde la perspectiva “conservadurismo”
ecológica, y
al
al capitalismo
liberal. Forman parte del mismo sistemamundo
capitalista,
así
como
en
su
pertenencia al sistema-mundo político, el orden mundial de las dominaciones. Se trata de matices de la misma afectación contra la vida. El “progresismo” mentado 82
solo fuese sostenible si la complejidad se redujese
a
los
límites
del
plano
de
intensidad y el espesor social, obviando las dinámicas ecológicas, que son la matriz de los substratos, que hacen de condiciones de posibilidad vitales de las sociedades.
Esta
reducción
de
la
complejidad es meramente “ideológica”, solo puede sostenerse imaginariamente. Desde
la
perspectiva
ecológica,
el
“progresismo”, el “socialismo”, son tan “reaccionarios” y peligrosos, como lo son las versiones “conservadoras”, liberales y neoliberales del sistema-mundo político. El
problema
enfrentan
o
las
la
problemática,
sociedades,
no
que se
restringen ni se circunscriben al tamaño delimitado
como
problemática
social,
incluyendo la problemática política y la problemática económica, tal como
se 83
interpretó
en
las
corrientes
críticas,
contestatarias y “revolucionarias”, de la era de la modernidad.
Quizás, podía
sostenerse esta interpretación, en los horizontes
de
la
experiencia
social
moderna, en una primera etapa de la modernidad y del capitalismo; mientras no incidían en la extensidad e intensidad, como ocurrió en las siguientes etapas, incrementándose el impacto cada vez más.
Esta
temprana
consideración
positiva de las formaciones discursivas modernas no deja de ser “ideológica”; solo
que
la
“ideología”,
en
aquél
entonces, no era tan evidente como ahora
para
hablamos
la de
interpretación sociales,
experiencia social. la ni
tampoco
comprensión
No e
de
la
“ideología”
de
las
posiciones,
prácticas y relaciones estructurantes, sino del espesor de la experiencia social. 84
Espesor de la experiencia social hecha de inscripciones hendidas
en
sensibles los
como
cuerpos,
huellas que
son
memorias sensibles; experiencia social que
no
necesariamente
conscientemente
por
se
parte
procesa de
las
sociedades institucionalizadas.
85
Dinámicas complejas del poder en las eco-sociedades Formaciones-espaciotemporalesterritoriales-sociales y dominación
Desde la perspectiva de la complejidad, las
dominaciones
del
sistema-mundo
capitalista se ejercen no solamente sobre la sociedad, capturando a las fuerzas sociales que no escapan a la captura, constituyendo
la
sociedad
institucionalizada. Quedando los flujos de fuga de las fuerzas sociales no atrapadas como sociedad alterativa. Sino que se efectúan incidencias e impactos negativos en los espesores ecológicos, sin lograr dominarlos, como dijimos. Esta situación más amplia y más compleja que lo que se observó e interpretó respecto al poder en las formaciones sociales, implica, por su 86
mayor complejidad, replanteamientos en la
interpretación
de
las
dinámicas
complejas del poder. Hemos dicho que el poder es parte de la economía política generalizada. Esto es entendido en lo que respecta a los planos y espesores de intensidad sociales. Sin embargo,
¿ocurre
lo
mismo
cuando
consideramos la complejidad dinámica ecológica? ¿Podemos hablar de economía política generalizada cuando el contexto dinámico es la ecología o el Oikos, que nos cobija? Vamos a tratar de responder esta pregunta. Hablamos
de
economía
política
al
referirnos a la bifurcación efectuada entre lo concreto y abstracto en los planos de intensidad de la sociedad, dándose lugar distintas economías políticas singulares, 87
que valorizan lo abstracto y desvalorizan lo concreto en cuestión, de acuerdo a la referencia.
Articulándose
economías
políticas
en
todas la
estas
economía
política generalizada integrada. ¿Podemos extender estos procesos y sus efectos en lo
que
respecta
simultánea
y
a
la
dinámica
complejidad ecológica
integrada en el planeta? No parece factible hacerlo por varias razones. No solo porque no hay sujetos sociales en los ecosistemas, aunque sí, como hemos expuesto en otro ensayo, subjetividades inmanentes, devenidas de las memorias sensibles inmanentes, sino que el poder, las máquinas económicas, las máquinas de guerra, las máquinas políticas, del sistema-mundo capitalista, no puede efectuar esta separación de lo concreto respecto de lo abstracto en el 88
Oikos, de la misma manera que no puede hacerlo respecto a los cuerpos, respecto a las dinámicas corporales. El cuerpo no se separa de su manifestación sensible, de su potencia energética, sino que las mallas
institucionales
se
apropian
de
parte de las fuerzas de la potencia social; fuerzas separadas de lo que pueden, de su
potencia;
fuerzas
convertidas,
en
condición de capturadas, en poder, que ya es economía política, en su singular valorización abstracta, separada de la potencia concreta. Este fenómeno de la economía
política
imaginariamente sobre
la
base
e de
acontece
institucionalmente, la
apropiación
de
energía vital. Esta fenomenología de la economía política generalizada no puede darse en el Oikos o con respecto al Oikos. Primero, porque efectivamente no se da ni en el cuerpo, sino en el sujeto social; 89
en tanto el sujeto es constituido por el poder, por los diagramas de poder. El sujeto es un producto del poder, cuando el poder se inscribe en la superficie del cuerpo y en el espesor del cuerpo. En la superficie del cuerpo como archi-escritura de huellas de la historia política; en el espesor del cuerpo como marcas de huellas genealógicas del poder, ateridas como gramatología de las dominaciones. La
subjetividad
sumisa,
subordinada,
moldeada por el poder, emerge de estos traumas. El sujeto deviene en la síntesis dinámica de la heterogénea subjetividad constituida. Es en el sujeto, que es la composición edificada de las inscripciones del poder en el cuerpo, que quedan para la memoria sensible,
como
traumas,
que
se
interpretan simbólicamente a partir de las armaduras
culturales;
armaduras 90
culturales que adquieren significaciones a partir del lenguaje de las estructuras “ideológicas, cuando
las
que
se
institucionalizan,
prácticas,
comportamientos
del
acciones sujeto
y
social
devienen en habitus. ¿Cómo impacta el desenvolvimiento destructivo del sistemamundo capitalista en los ecosistemas, en las memorias sensibles inmanentes, en las
subjetividades
inmanente?
No
lo
sabemos. No se ha investigado este efecto por parte de las ciencias de la modernidad. Es tarea multidisciplinar del pensamiento
complejo
hacerlo.
No
podemos, entonces, hablar de economía política
cuando
biodiversidad.
el
contexto
Entonces,
¿qué
es
la
ocurre?
Podemos, al respecto, lanzar algunas hipótesis prospectivas de interpretación.
91
Los límites del poder del sistemamundo capitalista
⦁
El
desconoce
sistema-mundo la complejidad
simultanea sospecha
capitalista
del de
Oikos; la
dinámica
y
conoce
ni
no
existencia
de
las
subjetividades inmanentes del Oikos, que emergen
de
las
memorias
sensibles
inmanentes de las ecologías del planeta. En consecuencia, la economía política generalizada espesores sabemos
no
del que
se
extiende
Oikos.
Sin
el
a
los
embargo,
sistema-mundo
se
apropia de lo que la economía llama recursos contaminando ecosistemas.
naturales, y Se
depredando,
destruyendo apropia
de
los las
materialidades de los recursos naturales, convertidos en objetos de explotación, 92
imaginariamente,
institucionalmente
y
económicamente. Supone que se apropia de la energía contenida; empero, hay que tener en cuenta que la “ideología” del sistema-mundo reduce la representación de la energía a su condición fluida de fuerza cosificada; la considera también objeto. No comprende que la energía es potencia; por lo tanto, vida, en sentido amplio. No se comunica con la energía, sino
solo
la
usa,
sin
calcular
las
consecuencias, pues el sistema-mundo no controla la energía; lo que hace es desencadenar
procesos
de
flujos
energéticos que no controla, aunque sí los
utilice
y
canalice
mediante
sus
maquinarias, entre ellas las maquinarias industriales.
⦁
La
utilización
de
las
fuerzas
energéticas cosificadas es medida por la 93
contabilidad
capitalista;
medida
físicamente y convertida esta medida en cuantificación de valor abstracto, de valor de cambio, dinerario, denominado capital. Estos son los recursos del uso capitalista de la energía. Son también los límites de su pretendido control y dominio de la naturaleza.
⦁
En consecuencia, más que destruir
la complejidad dinámica y simultánea de los espesores ecológicos, lo que destruye, sobre
todo,
sociedades
es
la
humanas
relación con
de
el
las
Oikos.
Afectando notoriamente a las sociedades, mermando
sus
sobrevivencia.
El
capacidades Oikos,
de
en
el
desenvolvimiento de las estructuras de ciclos de larga duración, se regenera; la vida
se
reinventa
y
se
recrea 94
constantemente.
Si
las
sociedades
humanas no resuelven este problema de la
destrucción
relaciones
con
sistemática el
Oikos,
de
la
sus
vida
se
final,
la
regenerará sin el ser humano.
⦁
Otra
consecuencia;
al
destrucción efectuada en los ecosistemas es
efectivamente
destrucción
de
las
sociedades humanas. Esta destrucción se efectúa
principalmente
procesos
de
extractivista geopolítica,
explotación del
capitalista;
a
que
través de
los base
sistema-mundo funciona
definiendo
dos
como
geografías
económicas. Una de ellas, la economía preponderantemente extractivista, en las periferias, con todas las combinaciones singulares que se puedan dar, mediante los despliegues industriales y financieros. La
otra
de
ellas,
la
economía 95
preponderantemente
industrial,
en
los
centros, durante las primeras etapas de la
modernidad
capitalismo;
y
ahora,
contemporaneidad, economía
primeros
en
del la
preponderantemente
especulativa.
destrucción
ciclos
se
También
efectúa
la
como
consecuencia de la contaminación y la depredación, demoledor
donde el
juega
proceso
un
papel
productivo
capitalista.
⦁
Estos son los límites del poder y del
telos, por así decirlo, que proyecta el sistema-mundo como finalidad para el porvenir de las sociedades humanas.
96
Estado-nación
subalterno
en
los
límites del poder del sistema-mundo capitalista
El
Estado-nación
subalterno
de
las
periferias de la geopolítica del sistemamundo
capitalista,
imaginaria
de
las
es
la
institución
sociedades
en
las
latitudes expandidas de las periferias. Se trata de una maquinaria fabulosa, de composiciones
complejas
singulares,
según el contexto, el periodo, la historia política
singular,
la
combinación
de
cultura propia y la cultura recepcionada del sistema-cultura-mundo. Su función es garantizar la transferencia de los recursos naturales, en las condiciones establecidas de los términos de intercambio, por parte el sistema-mundo político, contenido en el sistema-mundo capitalista. Solo tiene 97
márgenes de maniobra posibles, acotados por
el
orden
mundial
de
las
dominaciones. Aunque se den variedades de formas de gubernamentalidad en los Estado-nación subalternos, el sistemamundo
capitalista,
dispositivos,
a
través
engranajes
y
de
los
mallas
institucionales globalizadas, garantiza la reproducción y acumulación de capital. Pueden
darse
contradicciones
entre
algunas formas de gubernamentalidad, por ejemplo, populistas y “progresistas”; empero,
estas
contradicciones
no
trastocan ni alteran el funcionamiento de las máquinas de poder, de las máquinas económicas, de las máquinas de guerra, de las máquinas culturales, del sistemamundo capitalista. A lo mucho que llega estas contradicciones es causar molestias en la hiper-burguesía mundial y en las burguesías nacionales, en la burocracia 98
del orden mundial y en las burocracias nacionales, en la casta de funcionarios del sistema financiero internacional y de los funcionarios banqueros nacionales. Esto
ocurre
internacional, funcionarios,
porque su
la
burguesía
burocracia
acompañados
y
sus
por
sus
homólogos nacionales, no conocen el funcionamiento de sus estructuras de poder, de sus diagramas de dominación y sus
cartografías
políticas,
conozcan
el
funcionamiento
máquinas
de
poder,
aunque de
económicas,
sus de
guerra y culturales; anotando que no calcula sus efectos. Lo que hay que investigar en los Estadonación subalternos son sus formas de gubernamentalidad.
Estas
formas
son
procedimientos efectivos de la maquinaria abstracta del poder; es donde se realiza 99
efectivamente la idea y la forma del Estado.
A
propĂłsito,
sugerimos
una
interpretaciĂłn hipotĂŠtica de estas formas de
gubernamentalidad
singulares,
teniendo como referente a la formaciĂłn espacio-temporal-territorial
singular
boliviana.
100
Perfil
de
la
gubernamentalidad
clientelar
âŚ
La
genealogĂa
gubernamentalidad
en
de
la
Bolivia
se
constituye en la conquista. Primero, como gubernamentalidad como
colonial;
gubernamentalidad
intermitentemente, gubernamentalidad dictatoriales;
segundo,
liberal,
rota
formas
de
patrimoniales
y
por tercero,
gubernamentalidad
como
populista,
que
no
deja de ser liberal, empero, trastocada en una mezcla barroca, que la convierte en gubernamentalidad
clientelar;
como
gubernamentalidad
quinto,
en
la
actualidad,
cuarto,
neoliberal; como
una
renovada gubernamentalidad clientelar, que combina con simulaciones populistas, simulaciones socialistas y simulaciones comunitarias. 101
La
⦁
gubernamentalidad
renovada
y
reforzada,
intensificada,
se
clientelar,
expandida
afinca
e
haciendo
funcionar un conglomerado maquínico; maquinarias
barrocas
de
maquinarias
extractivistas
poder; de
la
administración económica y política de la renta
que
dejan
las
empresas
trasnacionales. Maquinarias de represión, que funcionan acompasadas, a pesar de sus rivalidades gremiales, una; simulando ser un ejército militar; la otra, siendo efectivamente policía. Los dos aparatos de
emergencia
del
Estado
funcionan
como contrainsurgencia y represión de movilizaciones sociales.
⦁
La gubernamentalidad clientelar se
caracteriza por sustituir la convocatoria 102
popular por la expansión de las relaciones clientelares.
Trayendo
a
colación,
la
expansión de las formas paralelas del poder
no
institucionalizadas,
la
intensificación de la economía política del chantaje,
el
uso
desmesurado
de
la
demagogia y las formas mezcladas de simulación.
Entre
las
formas
de
simulación
barrocas,
se
encuentra
la
comedia de la democracia, refiriéndonos a la democracia formal e institucional, convertida en comedia mediocre.
⦁
Siendo
ya
la
gubernamentalidad
clientelar una repetida versión, es ya un teatro político, de disminuida calidad, que está más cerca del drama que de la tragedia. En estas condiciones, tiende a generar las formas más grotescas de la violencia, tratando
simbólica de
ocultarlas
y
descarnada; con
estridente 103
propaganda y desmesurada publicidad. Ilusionándose
e
ilusionando
a
sus
creyentes, esperando se puede sustituir la realidad con la difusión estereotipada de propaganda y publicidad chabacana.
⦁
El ejercicio de la política, en la
gubernamentalidad clientelar renovada, tiende a convertirse en un constante forcejeo, en una permanente cadena de empujes y empellones; afrontando los problemas
sin
tacto
ni
talento.
Alardeando desenfrenadamente, síntoma de su vulnerabilidad e inseguridad, de su pérdida de convocatoria y legitimidad desaparecidas;
convertidas
en
usos
utilitarios de la legalidad. Incluso tiende con más inclinación a cometer delitos constitucionales,
vulnerando
la
Constitución, las leyes y las normas; 104
cometido
fraudes
electorales,
en
sus
últimos periodos de gestión.
⦁ la
En los últimos periodos de gestión, gubernamentalidad
clientelar
renovada, en su desesperación, por la crisis política, sentida por su atareada gubernamentalidad, no lograda, recurre a la
proliferación
de
corrupciones,
generando, más que en otras formas de gubernamentalidad,
la
dramática
corrosión institucional. Lo único que le queda a mano es mostrar prepotencia, aparentar a gritos seguridad y fortaleza, que visiblemente no las tiene. Arrollar derechos
constitucionales,
civiles,
políticos, sociales, colectivos y derechos de los seres de la biodiversidad, derechos establecidos por la Constitución.
105
⦁
Ante los escándalos desatados, la
audacia criolla, ya desgastada, atina a montar tramoyas para desarmar a la “oposición”, que
efectivamente
no
es
ningún peligro para la gubernamentalidad clientelar; pues no solamente es débil, sino su “oposición” resulta efectivamente complementaria al “oficialismo”.
Atina a
construir, ociosamente, montajes para justificar retrasos y rezagos del programa de gobierno, que, a todas luces, es un evidente Constitución.
incumplimiento Montar
de
la
comedias
dramáticas pasionales para echar cortinas de
humo,
cuando
se
descubren
estruendosos escándalos de corrupción y delitos económicos contra el Estado.
⦁
Estos síntomas asombrosos, sobre
todo, por la magnitud de su intensidad y expansión, correspondientes a las formas 106
paralelas del poder y a la economía política del chantaje, que prácticamente no
solo
han
atravesado
las
mallas
institucionales, sino que, también, las formas paralelas del poder han terminado cooptando
a
las
institucionalizadas queda
es
la
del
formas
poder.
Lo
que
inútil
de
las
inercia
estructuras normativas y la demagogia embustera, queriendo demostrar que se cumple.
⦁
Sumando
a
esta
catastrófica
calamidad política, entre las formas de la economía cobrado
política
del
preponderancia
chantaje, la
ha
economía
política de la cocaína.
⦁
En consecuencia, la crisis múltiple
del Estado-nación, en las periferias, la 107
crisis
múltiple
del
Estado-nación
subalterno, deriva en la administración improvisada de la crisis política.
⦁
En
el
caso
boliviano,
esta
gubernamentalidad clientelar renovada, adquiere su singularidad propia, debido a los componentes debilitados del gobierno y de la gestión estatal.
⦁
La
singularidad
local
de
esta
gubernamentalidad clientelar en Bolivia, adquiere una tonalidad desalentadora y desmoralizante, porque, a diferencia de otros
gobiernos
apostado
con
“progresistas”, ingenuidad
se
ha
supina
y
petulancia tonta, a la destrucción de las organizaciones sociales, al ahogar sus autonomías de funcionamiento, sin dejar siquiera, aunque sea un poco de libertad. 108
También se ha apostado al vaciamiento del partido populista, al no generar ni apoyar la formación de su militancia, que está compuesta, de manera deportiva, como se invita a afiliarse a los hinchas del equipo de fútbol, dejándolo como una caja
vacía,
donde
resuena
la
voz
machacona y monótona del caudillo y las voces aduladoras de sus voceros. Sin partido
ni
organizaciones
sociales
solventes, convertidas en pantomimas, el gobierno
y
la
gubernamentalidad
clientelar quedan expuestos y vulnerables ante
las
contingencias
políticas
y
económicas.
109
Continentes
y
ocĂŠanos,
estratificaciones y flujos de fuga
110
Ă frica como alteridad
111
Comentando la obra de Du Bois, Paul Gilroy dice que África emergía como una contraparte mítica de la modernidad de las
Américas,
un
símbolo
moral
transmitido por exquisitos objetos del acervo
africano.
sugerente,
pues
Este los
comentario dos
es
continentes,
América y África, aparecen contrastados, aunque ambos fueron colonizados. La sugerencia implícita de Du Bois es que América se habría occidentalizado, en tanto
que
África
habría
permanecido
como símbolo moral. Aunque Du Bois no encuentra el África de la utopía, cuando viaja al continente reivindicado, de todas maneras, esta figura de contrastes ayuda a preguntarse sobre la diferencia entre las colonizaciones en Abya Yala y en el África. Sabemos, de partida, que una diferencia importante es que África se vacía demográficamente, en tanto que en 112
Abya Yala se efectúa el genocidio y el etnocidio sistemático de las poblaciones nativas. Aunque el vaciamiento africano puede considerarse también genocidio y etnocidio, de todas maneras, los efectos y las modalidades son distintos. Esquematizando se podría decir que la colonización en Abya Yala cosifica el continente, en tanto que la colonización en África deshumaniza el continente; el continente,
que
va
a
ser
llamado
América, se convierte en objeto de la extracción
mineral,
en
continente
africano
se
materia
de
extracción
tanto
que
convierte de
el en
cuerpos
humanos vivos. Los cuerpos vivos van a ser
trasladados
realicen
a
trabajos
América en
para
que
condición
de
esclavos, sustituyendo a las poblaciones nativas que iban desapareciendo, ante la 113
premeditada violencia de la conquista y la sistemática violencia de la colonización. África fue usada como reserva de energía corporal viva, en tanto que América se convirtió
en
reserva
de
recursos
naturales, sobre todo de minerales. Claro que también las poblaciones nativas de Abya
Yala
fueron
sometidas
a
la
servidumbre, a trabajos semi-esclavos; sin embargo, las coronas imperiales, de alguna manera reconocieron derechos, derechos indígenas, a pesar que
los
conquistadores, los encomenderos, los hacendados,
las
administraciones
coloniales locales, nunca cumplieron con los mismos; en tanto que estos derechos no fueron reconocidos a los esclavos; éstos no gozaban de derechos.
No se
está considerando esta situación como ventaja de los pueblos nativos de Abya Yala, sino se observan las modalidades 114
diferentes de la colonización en ambos continentes. Ambas poblaciones nativas, las de Abya Yala y las del África, fueron sometidas al sacrificio en aras de la modernidad y el desarrollo capitalista. Cuando
la
esclavitud
formalmente,
África
fue
prohibida
subsahariana
fue
también ocupada como lo fue Abya Yala; pero esto ocurrió en una etapa posterior. Las potencias industrializadas ocuparon África, se la repartieron en su disputa imperialista, cartografiando el continente, de
acuerdo
coloniales.
a Las
sus
administraciones
poblaciones
africanas
subsaharianas tienen la memoria de la experiencia traumática del vaciamiento violento de sus tierras; las poblaciones africanas transferidas a América tienen la memoria de la esclavización como nuevo nacimiento en las nuevas tierras. Se trata 115
de
dos
memorias
africanas
distintas.
Ambas interpretando la descalificación y discriminación racial; solamente que lo hacen a partir de condiciones de partida diferentes.
Estos
substratos
histórico-
políticos de partida distintos son parte componente de la heterogeneidad de la diáspora africana. África no deja de ser para las poblaciones esclavizadas
la
patria
abandonada,
dejada atrás, la tierra de la nostalgia, también la tierra prometida del retorno o de la integración de los fragmentos de la diáspora.
Para
las
poblaciones
del
continente africano subsahariano, de la memoria del vaciamiento y después de la ocupación colonial, África es el continente que hay que liberar de la ocupación colonial. En el continente africano se desatan las luchas de liberación nacional; 116
en el continente de las Américas las poblaciones esclavas desataran luchas anti-esclavistas,
luchas
de
liberación
social. El ejemplo radical es Haití, donde se desata una guerra anticolonial, que dura doce años, esta guerra se la efectúa a nombre de la República y de los derechos del hombre. Ya es una lucha por la humanidad misma, como la de la revolución francesa, que proclama los derechos
universales
del
hombre.
El
proyecto es mundial. Haití ya es la radicalización de la revolución social al levantar la bandera de la abolición de la esclavitud. La lucha colonial llega a la raíz de la dominación; se interpela a la dominación
colonial
que
habría
deshumanizado al ser humano. Si
recurrimos
concepto,
metafóricamente
inadecuado,
por
cierto,
al de 117
consciencia, pero útil para ilustrar en la exposición, podemos decir que las luchas de
liberación
nacional
asumen
la
consciencia nacional contra la ocupación imperialista, en tanto que las luchas antiesclavistas
y
sociales
asumen
la
consciencia humanista, consciencia de la humanidad misma. Si bien en Haití la guerra anticolonial se enfrasca en los dilemas de la República, después, al culminar la guerra anticolonial, se forman dos reinos, uno de ellos mestizo, el desborde de la guerra anticolonial y antiesclavista va más allá de los horizontes del
Estado-nación.
liberación
nacional
conformación puede
Las
del
entonces
luchas
derivan
Estado hablar
de
en
la
Nación.
Se
de
historias
diferentes, aunque parezca obvio, de las poblaciones africanas en el continente matriz y en el nuevo continente; sin 118
embargo, esta obviedad esconde una distinción fundamental, los proyectos de liberación tienen alcances diferentes. El proyecto
anticolonial
y
anti-esclavista
tiene su realización plena mundialmente; el
proyecto
anticolonial
de
liberación
nacional, se propone la independencia y, de alguna manera, se clausura con la conformación del Estado nación. Esta hipótesis interpretativa se puede apoyar cuando la idea de reunificación de la diáspora africana, que articula tanto al continente
de
las
Américas
como
al
continente del África, es promovida por las poblaciones africanas que tienen la memoria de la esclavización. El proyecto de la reunificación de la diáspora es un proyecto mundial. También lo fue el socialismo; proyecto
pero,
a
socialista,
diferencia el
del
proyecto
anticolonial anti-esclavista, como rebelión 119
profunda desde la consciencia históricocultural de la humanidad, se proyecta como rebelión civilizatoria. De la misma manera,
las
rebeliones
indígenas
del
continente de Abya Yala se proyectan como proyecto civilizatorio; la guerra anti-colonial es también una interpelación a
la
civilización
modernidad.
dominante,
Estas
anticoloniales
y
la
perspectivas
descolonizadoras
se
oponen a la geopolítica racial del sistemamundo
capitalista,
de-construyen
y
desmantelan esta geopolítica desde las geografías cuerpos
emancipatorias, de
interpretan, espesores cartografías
color
reivindican
concurriendo territoriales
que
en
institucionales
los e
con
los
contra
las
de
las
colonialidades múltiples, inscritas por el poder y el capitalismo.
120
Comentando a Du Bois, Gilroy dice que la percepción
del
intelectual
afro
hace
hincapié en la brutalidad ritual de la vida moderna y civilizada. Esto se remarca tanto en sus argumentos que describen y analizan la continuidad de las atrocidades cometidas, como patrones de crueldad establecidos durante la esclavización, así como en sus comentarios fragmentados sobre
los
genocidios
americanos.
Du
Bois
de
indios
articula
esas
historias de terror etnocida entretejidas al relato
irónico
de
las
promesas
de
modernidad, relato que elabora en la perspectiva
móvil,
abierta
desde
la
ventana de un tren para negros. Du Bois escribe: Por el lugar que pasamos al aproximarnos a
Atlanta,
antigua
tierra
de
los 121
Cherokees, brava nación india, que luchó por mucho tiempo defendiendo su tierra, antes que el destino y el gobierno de Estados Unidos los expulsaran fuera del Mississippi. A propósito, Gilroy dice que la historia de conquista, frecuentemente restaurada en grados
desconocidos
recurrente,
es
de
brutalidad
concebida
como
instrumento operativo, como mecanismo y
dispositivo
administración
de
poder,
política.
De
de
la
todas
maneras, la experiencia de subordinación racial es insuficiente para explicar la riqueza y consistencia de las luchas de defensa y transformación de los afros en Occidente. Este
problema de
escasez
explicativa obliga a Du Bois a plantear cuestiones indispensables; por ejemplo, preguntarse sobre qué distinguía a las 122
formas
políticas
de
las
luchas
antiesclavistas afros respecto de otras formas de lucha más conocidas. Esto implica indagar sobre dónde radicaba la particularidad
de
estos
movimientos
internacionales contra la esclavización, de estas
luchas
por
la
ciudadanía
y
autonomía política. Este desafío exige que se ahonde en la historia oculta. Entonces, la investigación se vuelve compleja; las respuestas a las preguntas planteadas no se encuentran en registros adecuados. Por
otra
parte,
las
fuentes
a
mano
pueden ser engañosas; estas fuentes son estructuradas
bajo
presupuestos
racionales sobre la organización de las luchas;
se
presupuestos
trata
sobre
todo
de
administrativos
burocráticos. Sobre el periodo esclavista, incluso después, existen pocos registros, documentos, manifiestos y otros legajos 123
programáticos, que describan de manera transparente estrategias
los de
los
autoconsciencia buscada
en
objetivos
las
movimientos.
reflexiva
otra
y
parte.
La
debe Las
ser
fuentes
pertinentes deben ser encontradas en otros vestigios; se encuentran en fuentes vinculadas
a
los
imaginarios,
aunque
estas fuentes provisionales sean, mas bien, efímeras. Du Bois sugiere que estas fuentes
pertinentes
prácticas
se
culturales,
hallan
en
las
tanto
así
en
no
prácticas formalmente políticas. Se trata de
prácticas
densas
y
opacas
para
observadores de fuera. Estos espesores, tan
necesarios
integración
de
interpretativa
de
muestran
para
mantener
la los
solapadamente,
la
comunidad esclavos, de
se
manera
velada. Su aparición fluctúa en la medida que
el
sincretismo
cultural
efectúa 124
mudanzas en los comportamientos, en el contexto de la presión política y el clima económico.
El análisis de Du Bois es
sugerente e innovador; se hace evidente que The Souls of Black Folk es un libro inaugural en el desplazamiento teórico de-colonial. Su acceso a la percepción, a la memoria sensible, para activar en los afros
la
valoración
vernaculares,
de
culturas
las que
culturas brotaron
amortiguando los efectos traumáticos del terror,
también
emergieron
como
resistencias. El libro incorpora la tesis de que es la música afro el medio para transmitir
simbólicamente
los
componentes sublimes, pre-discursivos, incluso anti-discursivos, en la cultura expresiva afro. La música es el referente primordial de The Souls of Black Folk, fortaleciendo la interpretación simbólica
125
de diferentes concepciones de comunidad afro. La interpretación de Du Bois configura la perspectiva dinámica, móvil, fluctuante, fractal, heterogénea, de la diáspora. Se opone a la perspectiva esencialista y centrista de una identidad única, sea imaginada
de
una
forma
mística
o
romántica, incluso racional, usando el discurso
nacional-popular.
ocasiona epistemológicos
Du
Bois
desplazamientos en
la
crítica
descolonizadora, se traslada a las formas de expresión más estéticas, más lúdicas, donde encuentra las fuentes apropiadas para estudiar la mecánica de las fuerzas, las dinámicas moleculares - usando estos conceptos propuestos por nosotros -, que explican la potencia social de las luchas y
126
movimientos
afros
anticoloniales
y
descolonizadores. Encarando la problemática en cuestión, Gilroy dice que se puede periodizar tres momentos de la cultura política afro, teniendo en cuenta la configuración que cada periodo atribuye a su proyecto de liberación. La primera fase puede ser descrita como la lucha por liberar el cuerpo esclavizado; la experiencia de la esclavización
va
caracterización
más
de
lejos
que
reificación,
la
alcanza
niveles más profundos que la cosificación, llega más lejos que el propio fetichismo de la mercancía. Se puede calificar a esta enajenación como deshumanización.
La
segunda fase puede ser descrita por la lucha
de
particularmente
liberación de
la
cultural,
lengua,
como
medio de autocreación social. En ambas 127
etapas, la primera y segunda fases, la música desempeña un papel primordial en lo que respecta a la expresión de las resistencias. La tercera fase puede ser definida por el proyecto de liberar la música de su condición mercantil, a la que ha sido reducida por el capitalismo. En esta fase se busca la reconciliación entre
arte
experiencia
y
vida;
artística
se y
concibe
estética
la
como
compensación al exilio interno, como la emergencia emergencia civilizatoria,
de
una
alterativa
a-modernidad, cultural
proyectándose
y
como
autopoiesis comunal.
128
Crítica de la “ideología” racial
129
Analizando la literatura y la crítica de Richard Wright, Paul Gilroy dice que Wright nuca fue atraído por los análisis políticos
simplistas,
nacionalistas
y
en
en
sus sus
versiones versiones
bolcheviques. Habiendo sido del Partido Comunista, tiene una posición móvil de diferido desplazamiento respecto a la “ideología”
oficial
del
partido.
Wright
encuentra en el negro la metáfora de América;
es
decir,
una
construcción
histórica y social íntimamente asociada a la institución de la esclavización y a la economía política racial. Esta metáfora no corresponde a ningún atributo cultural o biológico común a los afros. Wright dice que
es
menester
no
olvidar
que
la
palabra negro en América no significa algo racial o biológico, es una figura puramente social, una construcción social dada en los Estado Unidos de Norte 130
América. Esta perspectiva corresponde a una concepción antiesencialista acerca de la
identidad
racial.
Esta
posición
ha
intrigado a muchos críticos americanos de Wright. La diferencia que establece entre lo
social
y
embarazosa
lo
racial
para
los
resultó
ser
comentaristas,
sobre todo para aquellos que buscan colocarlo en la cumbre de las letras afroamericanas
del
antiesencialismo
siglo
XX.
El
deliberadamente
provocador de Wright desencadenaría un debate áspero en torno a la identidad racial
en
la
primera
Conferencia
de
artistas y escritores afros promovida por la revista Présence Africaine en Paris, el año 1956. Gilroy considera que los libros de viaje de Wright
son
mucho
más
que
una
secuencia de tentativas fracasadas, como 131
asumen
sus
críticos;
aparecen
comprensibles y se hacen inteligibles, con la condición de aceptar la experiencia del desentrañamiento
crónico
vivido
por
intelectual polémico. Sin necesariamente compartir las conclusiones de Wright, es posible interpretar la contextura de la obra
como
un
ejercicio
extenso
de
hermenéutica intercultural; hermenéutica cuyos efectos teóricos se exhiben en sus reflexiones
sobre
raza,
modernidad,
identidad, además de sus interrelaciones, en el volumen más controvertido, Black Power,
donde
comprensión
articula
crítica
con
su el
autoanálisis
político, sociológico e histórico. Para
Gilroy,
ejemplar, nómada,
Wright
es
considerando su
permanente
una su
figura
recorrido
crítica,
sus
posiciones respecto a la negritud y la 132
modernidad, siendo además un crítico sofisticado y perspicaz del marxismo y del movimiento comunista de su tiempo. Su crítica
emergió
en
la
militancia
del
partido, después se desplegó fuera de la militancia. En principio, las herramientas analíticas marxistas usadas se combinan con una denuncia inflexible del partido leninista, calificándolo como estructura organizacional animada por la voluntad de poder. Es polémica su argumentación en Black Power, su libro sobre Gana, durante el gobierno revolucionario de Nkrumah. También son polémicas sus tesis, expuestas en otras obras, done explica
detalladamente
su
concepción
sobre las relaciones entre sociedades tradicionales
pre-capitalistas
y
las
estructuras dinámicas de la modernidad; estructuras apremiantes en sus formas políticas
imperiales,
también
en
sus 133
formas materiales tecnológicas, así como en sus formas enunciativas filosóficas. Partamos de lo siguiente: La raza es una construcción
“ideológica”.
Cuando
el
concepto de raza deja de aludir a la noción de nación, cuando el concepto se refiere al color de la piel y a los rasgos físicos,
es
cuando
se
instituye
la
“ideología” racista, la “ideología” de la supremacía
blanca.
Esta
“ideología”
legitima la dominación colonial, como tantas veces se ha dicho; pero, sobre todo lo hace basada en la economía política racial, economía política de la geopolítica del sistema-mundo capitalista. Esta economía política diferencia hombre blanco de hombre de color, desvaloriza al hombre
de
color,
para
valorizar
al
hombre blanco. Como toda economía política
desvaloriza
lo
concreto
para 134
valorizar lo abstracto; en este caso, lo abstracto es el ideal del hombre blanco, valorizado como símbolo de la civilización moderna. Lo concreto es el hombre de color,
visualizado
a
partir
de
su
epidermis, de su color, de sus rasgos físicos; es decir, visto como cuerpo, desde su cuerpo, lo que lo acerca a la naturaleza. En cambio, el hombre blanco, si bien es visualizado a partir del color de la piel, la economía política racial lo interpreta
a
partir
de
sus
logros
racionales. El hombre blanco es una abstracción, pues este hombre no existe; existen cuerpos humanos, cuyos atributos biológicos
son
responden
al
memoria
los
genoma
genética
e
mismos,
pues
humano,
a
informática
la del
genoma. La diversidad de rasgos físicos se debe a largos procesos de adaptación y adecuación a los climas. Si no existe el 135
hombre blanco tampoco existe el hombre de color; son los constructos “ideológicos” del colonialismo. En Cartografías histórico-políticas, en el capítulo La colonialidad como malla del sistema-mundo capitalista, escribimos: Se entiende por colonialidad a la herencia colonial, resultado de la colonización, a la formación
de
estructuradas
sociedades a
partir
coloniales, de
códigos
coloniales, sociedades que continúan su decurso
incluso
independencia,
después en
las
de
la
llamadas
sociedades postcoloniales. La colonialidad es
una
también
condición
histórica,
es
problemática,
una
aunque sin
embargo, y a esto apuntamos, también podemos
comprenderla
como
una
economía política. La economía política de 136
la
colonialidad
equivalentes binarios,
funciona generales
construidos
diferenciación:
partir
y
de
códigos por
la
blanco/negro,
blanco/indio,
blanco/mestizo,
blanco/mulato. pueden
a
Códigos
traducirse
abstractos,
en
que
discriminación:
que
también
otros
más
esconden
la
individuo/no-individuo,
ciudadano/no-ciudadanos, cosmopolita/provinciano. ¿Qué es lo que unifica estas diferencias binarias? ¿Qué es lo que circula? El hombre moderno, el hombre de mundo, el cosmopolita, el individuo. La colonialidad se caracteriza por la racialización de las relaciones sociales. ¿Qué es lo que se valoriza? Lo blanco, el significado cultural de blanco,
la
civilización
dominante,
ser la
occidental y moderna. Los rasgos del conquistador se convierten en rasgos 137
culturales
y
diferenciación valorización
de
civilización.
racial “étnica”.
permite Una
suerte
La una de
prestigio por la apariencia, en la que se incluye
también
comportamientos,
la las
vestimenta,
los
conductas,
los
modales. La colonialidad implica muchas veces
una
clasificación
extensa
y
detallada, minuciosa. A un principio, en las sociedades coloniales, se construye en el imaginario colonial como una nobleza de sangre, que después, en las etapas posteriores
de
las
sociedades
postcoloniales, se transforma en prestigio económico. Una especie de “aristocracia” conquistadora va a ser sustituida por la clase de los ricos, la burguesía. Se da pues una suerte de acumulación de “prestigio
étnico”,
de
“valorización
étnica”, debido a la apariencia distintiva, 138
epidérmica,
cultural,
“civilizatoria”.
Cuando estas valoraciones raciales se transforman en valoraciones de clase, no pierden su sedimentación racial, incluso cuando el burgués es notoriamente noblanco.
La
riqueza
le
otorga
una
apariencia, un “prestigio étnico”, mientras que las clases subalternas conservan el “desprestigio del color”, aunque sean “blancos” que hayan caído en desgracia. No es la raza el equivalente general, no es la raza lo que circula, sino una apariencia, ser-blanco, que contiene todo un significado histórico y cultural. En las sociedades coloniales y postcoloniales el ser-blanco
está
memoria;
ligado
fueron
a
toda
primero
una los
encomenderos, después los hacendados, los propietarios de tierras, de latifundios; también aunque
los
propietarios
muchos
de
ellos
de ya
minas, eran 139
mestizos;
posteriormente
empresarios;
en
sentido
son
los
liberal
los
doctores, los profesionales, y en regiones donde se implementan los proyectos de desarrollo, los ingenieros. El ser-blanco también
está
asociado
a
ser
el
gobernante, el diputado, la autoridad administrativa, el oficial. Aunque estos perfiles
se
imaginario
hayan de
mestizado,
la
en
colonialidad
el se
conservan los recuerdos primordiales. En todo caso, lo que importa es el mapa de diferenciaciones conservadas,
y
clasificaciones
incluso
cuando
la
nominación de éstas haya desaparecido. El “prestigio étnico” se encuentra en las sedimentaciones
de
las
formaciones
sociales postcoloniales. Por eso, cuando se
experimentaron
democráticas
y
reformas
populares,
que
ocasionaron movilidad social, los jóvenes 140
mestizos e indígenas o, en su caso, afrodescendientes,
buscan
en
la
profesionalización universitaria una forma de acceder a esta “valorización étnica”. ¿Cuál es el tema? Se observa en las sociedades
postcoloniales
contemporáneas
que,
experimentar
pesar
procesos
democratización, populares,
a
de
incluso
de de
transformaciones recientemente
de
revalorización de lo indígena o, en su caso, de lo afro, estas “valorizaciones étnicas”, este prestigio étnico”, ligado al ser-blanco, encuentran
no en
han las
desaparecido.
Se
sedimentaciones
profundas de las sociedades coloniales o postcoloniales, y siguen significando el valor de los puestos, de los títulos, de la riqueza y del poder. Estos temas plantean problemas fuertes a los proyectos de141
coloniales. El problema de la herencia colonial
no
se
resuelve
con
democratizaciones, con el acceso abierto, la disponibilidad, el “desarrollo”, incluso la revalorización de lo indígena, de lo afro, pues la raíz del problema parece encontrarse en una economía política colonial,
en
valorización reproduce sociedades
una
estructura
racial
inicial,
las
estructuras
en
postcoloniales,
de
que
se
de
las
incluso
en
aquellas que experimentaron procesos amplios de democratización, así como de revolución social, incluso, recientemente, por
proyectos
aparentemente
de
descolonización. El
problema
radica
en
la
economía
política colonial o de la colonialidad, en el sistema de valorización racial, basada en los
códigos
binarios,
que
pueden 142
resumirse
al
código
Ocurre lo mismo socialista,
que
valorización
blanco/no-blanco.
que con la ficción
cree
abstracta
escapar
de
la
recuperando
el
valor de uso, incluso cuando se incluye el referente
de
las
necesidades.
Esta
“naturalización” es una ilusión, que no deja
de
reproducir
la
acumulación
ampliada de capital, ni escapar del modo de
producción
capitalista,
más
bien
refuerza ideológicamente la producción de valores de cambio, de capital. La revalorización
de
lo
“propio”,
de
lo
indígena, de lo afro, que forma parte del código colonial, termina reforzando el código
cultural
colonial,
la
estructura
binaria de diferenciación “étnica” sobre el que se basa. De lo que se trata, para salir de la economía política colonial, es de salir de esta estructura binaria, de la circulación del código colonial. De lo que 143
se trata es estar más allá de la estructura binaria, blanco/no-blanco, blanco/indio, blanco/negro. Estas diferenciaciones las ha impuesto el colonialismo y los ha mantenido la colonialidad. Ni indio ni blanco,
sino
otro,
simbólicos.
otredad,
Ninguna
devenires
valorización
abstracta cultural, racial, étnica. Otra relación inconmensurable, no-valorizable, tampoco binaria. El gasto heroico, el derroche, el erotismo. Silvia
Rivera
Cusicanqui
planteó
agudamente que esta estructura colonial se
asienta
diferenciación
y
se binaria
refuerza
en
la
hombre/mujer,
haciendo recaer el peso de la dominación colonial
en
las
mujeres
también
“mestizas”,
las
indígenas, cholas,
las
birlochas, las chotas, toda la clasificación minuciosa. La ocupación del lugar del ser144
blanco
le corresponde al hombre, al
macho dominante. Esta economía política del cuerpo y del sexo también valora, sobre la base de la masculinidad. Se valora la figura dominante del macho, del patriarca. El hombre es el que circula, cuando lo hace la mujer, transgrede. En este caso, también tienen un problema las
feministas,
incluso
las
feministas
radicales. No se escapa a la economía política
del
recuperando
cuerpo un
lado
y del
del
sexo
código,
el
ocupado por la figura de la mujer. Aquí también
se
crea
una
ilusión
y
una
“ideología”, que termina reforzando la economía política del sexo, la valorización sexual. De lo que se trata es ir más allá de la economía política del cuerpo, de la economía
política
del
sexo,
de
la
estructura binaria hombre/mujer. Estos constructos
culturales.
Ni
hombre,
ni 145
mujer,
sino
un
devenir
distinto.
Subjetividades simbólicas y simbolismo subjetivos
densos,
corporeizados,
territorializados,
ámbitos
de
potencias
creativas, lúdicas, estéticas, eróticas. Frantz Fanon planteó brillantemente este problema
colonial,
cuando
devela
la
relación con el hombre blanco a través de otra relación colonial en el hombre negro: mascara blanca en un rostro negro. Esta identidad dramática
dolorosa, de
esta
la
experiencia
identidad,
este
conocimiento a través de la piel, descubre que la única manera de relacionarse con el blanco es siendo negro, que es la única relación que entiende el blanco. Entonces se es negro, de acuerdo a los códigos blancos,
mejor
si
se
lo
hace
violentamente, alimentando los miedos y fantasmas del blanco. Ser ese otro que 146
teme el blanco, ese otro para la mirada del blanco. Los códigos de la relación cambian, se pasa de blanco temido/negro temeroso,
blanco
esclavizado,
a
dominante/negro
la
relación
temeroso/negro
rebelde,
defensiva/negro
sublevado.
atrayentes códigos,
que
siguen
coloniales,
blanco
blanco
a
Por
la
más
sean
estos
nuevos
siendo
eso,
códigos
códigos
de
la
economía
política colonial. Lo que circula es el fantasma del negro rebelde y sublevado en
un
mundo
dominado
por
las
economías políticas blancas, incluyendo a las propias universidades y academias. ¿Cómo ir más allá de esta estructura binaria
después
de
la
rebelión,
la
sublevación, la revolución? ¿Cómo salir de esta economía política colonial? Frantz Fanon es también muy claro al respecto cuando hace el balance de lo que ocurre 147
después
de
la
Internamente
se
liberación ocupa
el
nacional. lugar
del
blanco, se restablece la relación con la metrópoli,
ahora
en
económicos,
comerciales,
términos financieros,
diplomáticos, sin salir de la dependencia. Al ocupar el lugar del blanco se hace lo mismo que él con los demás coterráneos, se usufructúa del poder y de la riqueza, se
generan
circuitos
de
clientelismo,
influencia y corrupción. Se ha ocupado el lugar del blanco sin abolir su fantasma en un mundo negro. El problema es entonces salir de la economía
política
colonial;
la
única
manera de hacerlo es aboliendo sus estructuras binarias, sus valorizaciones culturales, “étnicas” y raciales. La única manera de hacerlo es saliendo de toda economía, distribución,
que
implica
circulación,
producción, consumo,
de 148
valores, de valores de cambio, de uso, de signos, de poder, raciales y culturales. De lo que se trata es de vivir de otra manera, no en las esferas autonomizadas de la economía política generalizada. La economía política colonial y de la colonialidad dibuja un mapa de lugares, de puestos, de espacios diferenciales, de marcas,
de
delimitaciones,
jerarquizaciones, propiedades.
de
Toda
posesiones esta
de y
cartografía
colonial está atravesada por un sistema de valores diferenciales raciales, códigos culturales, “valorizaciones étnicas”. Ahora bien, se trata de la idea de ser blanco, de la significación colonial en el sistema de valores; se trata del lugar que se ocupa en
el
mapa.
Este
lugar
no
necesariamente la tiene que ocupar un blanco, puede no serlo. Cuando se ocupa 149
el lugar del blanco, se adquiere toda la significación
colonial
subyacente.
Un
burgués afro o indio, mestizo o mulato, adquiere
la
valorización
colonial;
se
vuelve “blanco”, por así decirlo. Lo mismo pasa con los altos funcionarios, con las autoridades.
Aunque
conmuevan
a
estos
mentalidades
hechos racistas,
apegadas a la sustancialización de sus prejuicios, que creen que el color de la piel
conlleva
economía
su
propia
política
produciendo
y
condena,
colonial
funciona
consumiendo
valorización
la la
diferenciadora,
reproduciendo el mapa de lugares, de disposiciones
y
jerarquizaciones,
independientemente de quién lo ocupe. Por eso el sistema capitalista funciona mundialmente, forma burguesías nativas, burocracias
nativas,
oficiales
nativos,
profesionales liberales nativos. La lógica 150
del sistema es reproducirse, reproducir su acumulación y valorizaciones abstractas. La economía política colonial requiere de la
reproducción
diferencial
de
racial,
significaciones
este
sistema
aunque se
sus
encuentren
subyacentes en los nuevos códigos y valores
modernos,
aparentemente
“democráticos”,
des-racializados.
La
estructura de la colonialidad se mantiene porque
se
conserva
el
sistema
de
valorización diferencial y jerárquica, las significaciones heredadas de los lugares y puestos. Por lo tanto, no se trata de ocupar
el
lugar
de,
sino
de
hacer
desaparecer los lugares, los puestos, las disposiciones, es decir, el mismo mapa colonial y su sistema de valorización. Podemos
explicarnos
ahora
la
preocupación de Frantz Fanon; la guerra 151
de liberación, la victoria independentista, la revolución social, pueden ser tragadas, una vez concluidas, por el sistema que se reproduce por otros medios, en otro contexto
y
con
otra
gente,
paradójicamente por la gente que ha luchado contra el sistema. De lo que se trata
no
es
puestos,
de
ocupar
los
disposiciones,
lugares, espacios
diferenciales del sistema, sino de abolir el sistema
mismo;
nominalmente
o
que con
no
se
hace
cambios
de
ocupantes, sino arrasando con su propia geografía social, económica, política y cultural,
con
sus
lugares,
puestos
y
disposiciones; arrasando también con sus “valorizaciones étnicas”. Se trata de la configuración de otra geografía social, económica, política y cultural, de otra forma de construir los espaciamientos; por
supuesto
que
no
se
trata
de 152
reproducir las valorizaciones diferenciales binarias, sino de vivencias estéticas y simbólicas de las relaciones, práctica y la creatividad social, del abierto flujo de sus expresiones,
en
perpetuo
juego
y
combinatoria; algo parecido a lo que Boaventura
de
Sousa
Santos
llama
ecología de los saberes, que supone una ecología de las expresiones, así como debería estar inserta en una ecología de las sensaciones y los sentidos. La economía política colonial y de la colonialidad
tiene
una
particularidad
respecto a las otras economías políticas, a los otros sistemas de equivalentes generales, de producción, circulación y consumo abstractos; esta particularidad tiene que ver con varias características de avanzada, de articulación, de expansión y promoción
de
las
otras
economías 153
políticas
y
sistemas
autonomizados, mecanismos
a
abstractos
través
típicos
de
dos
coloniales,
los
relativos al despojamiento y desposesión. En principio la economía política colonial funciona como una avanzada, punta de lanza,
cabeza
después
se
de
playa,
expande
articulando
enclaves;
y
despliega
sus
enclaves,
comprometiendo a sus aliados nativos, avanzando con ellos en la toma de los territorios del interior. Este curso parece repetir
el
interior
avance,
de
México
Tenochtitlán economía
la
por
penetración
y
la
Hernán
política
al
toma
de
Cortes.
La
colonial
entra
inmediatamente en contradicción y en antagonismo
con
las
formaciones
comunitarias, las armaduras culturales, los
sistemas
formas
de
simbólicos,
expresión,
los
las
densas
contenidos 154
imaginarios
y
materiales
de
las
formaciones sociales y culturales nativas, comprendiendo
sus
“producción”,
actividades
“reproducción”
de y
“consumo”, interpretados como parte de los ciclos de la vida en las cosmovisiones propias. La economía política colonial despoja y desaposesiona a las sociedades y comunidades nativas no solamente de sus
territorios
y
vinculaciones
estructurales con los seres de la madre tierra,
los
ciclos
vitales,
lo
que
los
economistas capitalistas han reducido al término de “recursos naturales”, sino también que desarman las armaduras culturales, los sistemas simbólicos, las estructuras
imaginarias
de
las
ceremonias, ritos y danzas, que son formas de comunicación con los seres de la madre tierra. Así mismo destruyen las materialidades prácticas y de relaciones 155
sociales comunitarias en base a las que se
expresan
y
se
dan
sentidos
las
sociedades y comunidades nativas. En otras palabras, asolan esta geografía y espesor de territorialidades complejas, complementarias
y
recíprocas,
integradora de ciclos de vida. La violencia colonial ha resuelto lo que considera obstáculos
y
resistencia
a
su
paso
conformando un desierto, tierra asolada, donde se encuentran diseminados los fragmentos de las culturas, civilizaciones y sociedades nativas. El terreno está preparado entonces para la penetración, asentamiento, desarrollo, de las otras economías políticas, de los otros sistemas de valorización y acumulación abstractos. La economía política colonial se comporta como
un
espacio
articulador
de
las
distintas economías políticas y sistemas 156
abstractos autonomizados, incluso utiliza el funcionamiento de estos otros sistemas para
continuar
por
otros
medios
los
procesos de colonización, asentamientos y consolidación coloniales, ahora dados en forma de sociedad estructurada, la colonialidad. En esta etapa la economía política colonial articula adecuadamente y adaptativamente las economías políticas del cuerpo, la economía política de la producción, circulación y consumo de mercancías,
la
economía
política
del
signo, la economía política del poder. La modulación de los cuerpos es quizás la más importante de las inscripciones del poder en la superficie y en el espesor de los
cuerpos.
indispensables
Estas para
modulaciones la
producción,
son la
circulación y el consumo capitalista; el disciplinamiento, la domesticación y el control de los cuerpos son las estrategias 157
desplegadas en programas y proyectos institucionales
modernos.
La
conformación del Estado, que se efectúa por
la
burocrático despliegue
configuración y
del
administrativo,
del
mapa
campo por
el
institucional
moderno, es también indispensable, no solo como organización estratégica, sino también como maquinaria instrumental, heurística,
para
la
transformación
y
configuración del campo social a imagen y semejanza del Estado moderno. Esta transformación del campo social se da lugar por medio del ejercicio pedagógico, educativo y formativo del campo escolar. La sociedad moderna conformada está lista para la producción, circulación y consumo de los signos y significados modernos. Lo que fueron las sociedades nativas, que pasaron por procesos de mestizaje, y ahora, en gran parte se 158
encuentran modernizadas, afectadas por la
modernidad,
conglomerado
ya
forman
complejo
parte
del
del
sistema-
mundo capitalista. La
colonialidad
combina
entonces
los
despojamiento
pasa
de
mecanismos y
desposesión
y de
con
el
funcionamiento de las economías políticas de
procesos
autonomizadas.
de La
abstracción
colonialidad
es
necesaria incluso en etapas avanzadas de los ciclos del capitalismo, en el actual ciclo largo del capitalismo bajo el dominio norteamericano, pues las resistencias, las alterabilidades sociales, las alternativas de sociedad, las rebeliones y proyectos emancipatorios,
se
recrean
constantemente. La actualización de las memorias
ancestrales
concurre
en
concomitancia con las luchas sociales. La economía política de la colonialidad es un 159
recurso
estratégico
indispensable,
así
como lo es la policía, el ejército y el Estado, pues por los procedimientos de descalificación de los saberes culturales, los saberes de la gente, los saberes concretos,
aunados
procedimientos
de
con
los
despojamiento
y
desposesión, contiene, controla, busca desarticular las resistencias, manteniendo el espacio
des-territorializado
para
la
realización del desierto capitalista. Podemos decir que la economía política de la colonialidad es propia del sistemamundo
capitalista,
articular
su
pues
propia
le
permite
complejidad,
la
diversidad de sociedades, de culturas, de lenguas, de formas de Estado y formas de
gobierno,
de
características
particulares de las economías nacionales, coadyuvando al proceso de acumulación 160
de capital a escala mundial. La economía política de la colonialidad funciona a la vez
como
una
heurística
y
una
“hermenéutica” de la “interculturalidad” reducida instrumentalmente, propia del sistema mundo capitalista. Hablamos de una
“interculturalidad”
cosmopolita
y
liberal, un multiculturalismo liberal y una “interculturalidad”
adecuada
a
la
traducción con fines de circularidad de los equivalentes sospechamos
generales. que
lo
Por
que
eso
llamamos
economía política de la colonialidad no funcione de la misma manera que las otras economías políticas autonomizadas, tampoco
aparece
como
una
autonomización, aunque una pretendida expresión de-colonial aparezca como una autonomización académica, los estudios postcoloniales. La economía política de la colonialidad funciona como un mapa de 161
conexiones, de puentes, de confluencias y realizaciones de las distintas economías políticas. No deja de ser una economía pues no deja de producir valorizaciones diferenciales, jerárquicas, delimitadoras, y al mismo tiempo vincula las otras producciones, circulaciones y consumo de valorizaciones abstractas. Lo que dijimos es ilustrativo; nos muestra fehacientemente
que
no
solo
el
colonialismo es primordial en la formación del capitalismo, en tanto acumulación originaria
del
capital,
por
medio
del
despojamiento y desposesión, sino que la colonialidad
es
reproducción capitalista,
intrínseca del
la
sistema-mundo
requiere
“interculturalidad”
a
de
reductora,
esta de
esta
“traducción” instrumental, para efectos del
funcionamiento
de
la
economía 162
política generalizada. La economía política de la colonialidad es como el marco separador y de irrupción general en el que se mueven los distintos sistemas de procesos de abstracción autonomizados. Vamos a hacer un apunte más, éste tiene que ver con una contradicción inherente al
sistema-mundo
capitalista.
La
pretensión de verdad de las economías políticas generalizadas es funcionar de manera
autonomizada
separadas,
y
abstracta,
compartimentadas
y
sin
interferencias del caos de las dinámicas sociales entrelazadas. Sin embargo, esto no ocurre, no puede ocurrir, tan sólo puede ejercerse esta autonomización de manera institucionalizada. Es el espacio estriado, ordenado, delimitado, de los campos institucionales, el que resguarda la apariencia de este funcionamiento de 163
los
procesos
dinámicas
de
efectivas
abstracción.
Las
sociales
han
no
desaparecido, no pueden desaparecer, son
la
matriz
histórica-social-cultural
efectiva que en definitiva sostiene los proyectos
y
funcionamientos
de
la
economía política generalizada. Sin esta potencia proliferante y bullente, sin esta energía social, no podría conformarse ni funcionar el sistema-mundo capitalista ni las distintas economías políticas que lo conforman. Toda la economía política generalizada funciona como “ideología”, como ilusión, como ficción, sostenida por el
ejercicio
de
la
materialidad
institucional, jurídica y política de la efectuación
descomunal
del
poder.
Empero, la sociedad efectiva no puede comprenderse por estas determinaciones, tampoco por la sobre-determinación de los sistemas de producción, circulación y 164
consumos de valores abstractos, sino, indispensablemente, indeterminación
por
de
las
la dinámicas
sociales, por su capacidad auto-creativa, por
sus
líneas
emancipadores.
de
fuga
Hablamos
y
flujos
de
una
sociedad alterativa, que funciona como caosmosis
organizador,
complejidad
azarosa
como
ordenadora
y
reguladora en términos de combinatoria y juegos alternativos. Entonces la presencia de la economía política de la colonialidad, que articula los distintos sistemas abstractos, que recurre al
despojamiento
y
desposesión,
que
hace de contención y control de las resistencias, que conecta y articula las distintas
economías
políticas,
muestra
claramente una contradicción inherente del sistema-mundo. La existencia de un 165
espacio conector, de efectuación de la violencia
colonial,
circulación
y
de
consumo
diferenciadores
de
códigos
raciales,
de
jerarquización,
marca
muestra
se
que
producción,
y
delimitación,
requiere
de
esta
maquinaria solidificada para sostener los sistemas de procesos de abstracción y autonomizados de la economía política generalizada. Obviamente la colonialidad no es democrática, pues conserva las significaciones discriminadoras, empero es como el substrato diferenciador que sostiene las formalidades democráticas, igualitarias,
“interculturales”,
Estado-nación
y
las
de
los
sociedades
modernas. Entonces ocurre que con la recurrencia a la economía política de la colonialidad
la
economía
política
generalizada devela su propia oscuridad espesa, como si demostrara no sólo su 166
propia contradicción inherente, sino su propia
imposibilidad.
Las
autonomizaciones son una ilusión, los procesos
de
abstracción
“ideológicos”,
la
son
acumulación
es
abstracta, el desarrollo un imaginario, que
sólo
se
despojamiento
y
sostienen desposesión
por
el
de
las
dinámicas sociales efectivas. Entonces, para decir algo, aunque los términos no sean
suficientemente
adecuados,
la
“realidad” efectiva, que es indeterminada, lo “real”, que es imposible, lo que escapa a la “ideología”, es la constante guerra desencadenada
del
orden
mundial,
imperial o imperialista, de los Estadonación,
de
modernos,
los
mapas
contra
las
institucionales resistencias
persistentes de las dinámicas sociales efectivas. Para decirlo de algún modo, lo único “real” del sistema es su violencia 167
descomunal
y
constante
de
despojamiento y desposesión. La “ideología”, aunque no parezca, es una construcción racional, en el sentido de sus pretensiones de verdad, además de usar los recursos de la razón abstracta para conformar las argumentaciones de la formación discursiva, que forman parte de la “ideología”. Si bien, la “ideología” atiza
sentimientos,
sentimientos
para
manipula inducir
en
los ellos
comportamientos “irracionales”, por más paradójico que parezca. Por ejemplo, no se es racista de manera espontánea, como
parece,
como
cree
el
sentido
común; se llega a ser racista después de que la “ideología” racial se incrusta en la subjetividad, por medio de la inscripción de las instituciones estatales y sociales dominantes. La “ideología” racista forma 168
parte del Estado, forma parte de las “ideologías” en curso, donde la verdad del poder se pronuncia con la elocuencia institucional. Entre las instituciones que incorporan
la
“ideología”
racial
se
encuentra la escuela, el campo escolar. Por lo tanto, hay que descartar esas interpretaciones “ideología”
que
como
asumen
la
comportamiento
“irracional”, mucho más cuando hablan de racismo. Aluden a argumentos como el miedo
al
extraño;
hipótesis
no
demostradas, salvo que se trate del asombro comprensible. Lo que no se quiere incluso
aceptar
con
aquellas
etnocentrismo, comportamientos
estas
que
como
hipótesis,
hablan explicación
raciales,
es
que
de de la
“ideología” racial es una construcción estatal, forma parte del imaginario de la 169
geopolítica
racial
del
sistema-mundo
capitalista. La relación del Estado con las “ideologías” no
es
la
misma
con
todas;
hay
“ideologías” que pueden mostrarse de forma explícita en determinados periodos y circunstancias; en cambio, hay otras “ideologías” que no se presentan como reconocidas
por
el
Estado.
En
la
contemporaneidad, por ejemplo, es difícil que algún Estado acepte que promueve la “ideología”
racial;
sin
embargo,
esta
“ideología” forma parte de los imaginarios que promueve el Estado, aunque la forma de hacerlo no presente las expresiones más claras de racismo. El imaginario moderno,
que
distingue
atraso
de
progreso, que diferencia barbarie, que puede ser enunciada como subdesarrollo, de desarrollo, que diferencia bienestar de 170
otras formas culturales de vida, muestra que el racismo se ha trasladado a las estructuras y códigos de la modernidad. Incluso
la
“ideologías”
y
teorías
pretendidamente emancipatorias caen en la “ideología” racial cuando conciben la historia como evolución, como si un viento empujara las velas de la carabela, embarcación que figura a la sociedad, hacia finalidades dialécticas. Cuando se asume la dicotomía de atraso/progreso como esquema de análisis se parte de un presupuesto racial implícito. Lo mismo pasa
cuando
se
asume
el
contraste
subdesarrollo/desarrollo como esquema de
análisis.
consciente,
Al
hacerlo
usando
no
este
se
es
término
complicado, de las transformaciones de las figuras descarnadas del racismo, que tienen que ver con el color de piel y los 171
rasgos
físicos.
Este
racismo
técnico,
déjenos hablar así, no deja de discriminar a
la
humanidad
de
color
–
aunque
ninguna humanidad deja de tener color, no es transparente - pues le obliga o la orienta a encaminarse por el progreso, el desarrollo,
que
son
los
mitos
de
la
modernidad, que son los símbolos de la civilización “occidental”. La humanidad de color no tiene chance a inventar otros caminos. Esta “ideología” racial implícita es promovida por el Estado. La
“ideología”
imaginaria,
sino
racial
no
sólo
es
que
se
despliega
materialmente; se encuentra distribuida en la malla institucional, en su forma de organización, en sus normas, valores, reglas, regulaciones. Esta espacialidad institucional condiciona a los cuerpos, los codifica de una determinada manera, que 172
al
hacerlo,
aunque
explícitamente
no
con
descaradamente
racistas,
hable códigos
efectúa
un
racismo técnico. Frente a este racismo técnico es mucho más difícil defenderse, pues está mimetizado en las estructuras, relaciones y prácticas modernas, que pretenden garantizar e impulsar derechos democráticos. No solamente es más difícil reconocer el racismo implícito por este mimetismo
racial
en
las
formas
y
prácticas de la modernidad, sino también porque el Estado es la encarnación de la “ideología”,
de
las
“ideologías”
institucionales, de la “ideología” racial, aunque
ésta
se
difunda
de
manera
técnica. El Estado es racial en sí mismo, por así decirlo, pues construye su imaginario sobre el mito de la nación; concepto que 173
ya
no
alude
territorial,
sino
a
la
que
consanguineidad distingue
a
una
población nacional de otra. Cuando las poblaciones nacionales se distinguen lo hacen remembrando a la diferencia racial, aunque no lo expresen discursivamente, incluso
a
sabiendas
composiciones son
que
las
demográficas
heterogéneas.
El
mismas
nacionales
Estado
no
solamente es la institución imaginaria de la
sociedad,
sino
también
es
una
institución constituida por el imaginario racial. De aquí a la agresividad entre poblaciones
nacionales,
aunque
se
parezcan, no hay más que un paso. En esta perspectiva, la xenofobia es también un constructo estatal, aunque sea como efecto de su racismo técnico. La “ideología” no puede funcionar por sí sola, requiere de dispositivos, sobre todo 174
de instituciones; es el Estado que tiene el monopolio de las instituciones legítimas, es entonces el Estado el que tiene los más eficaces aparatos “ideológicos”. Es el Estado el más interesado en difundir “ideología”, es el Estado el que tiene que presentar como verdad su concepción de realidad, ciencia
su
perspectiva
económica,
su
política,
su
interpretación
histórica, sus valoraciones éticas, sus nociones sobre justicia y libertad. Se podría
decir
que
la
materialidad
“ideológica”, es decir, la materialidad que hace posible la “ideología” se encuentra en la malla institucional del Estado. La “ideología” no
es exactamente la
creencia o las creencias, los sentidos comunes, incluso la “ideología” no solo se realiza espontáneamente en los habitus; la “ideología” supone el conjunto de 175
dispositivos
articulados a
los cuerpos
relacionados, vinculados a las relaciones y prácticas de estos cuerpos, conjunto en funcionamiento que hace posible eso que llamamos
“ideología”,
que
no
es
solamente la masa ideacional, sino el conglomerado
de
actividades
que
la
hacen posible. Se ha atendido más el aspecto discursivo de
la
“ideología”,
descuidando
sus
aspectos materiales, que no tienen nada que ver con la base económica, ni con la estructura
que
determina
la
superestructura, sino hacemos referencia a la materialidad institucional, sobre todo a la materialidad de la malla institucional que
es
el
claramente
Estado. que
No el
se
ha
visto
Estado
es
inmediatamente “ideología”, a excepción de Cornelius Castoriadis que lo definió 176
como
institución
imaginaria
de
la
sociedad. El Estado no solamente es un imaginario, sino también una imposición material, el ejercicio de la disponibilidad de fuerzas en función del poder; para que la “ideología” se de en su aparente espontaneidad
se
requiere
como
condición el ejercicio efectivo del poder. La etapa inaugural del Estado aparece como
el
establecimiento
de
las
condiciones de posibilidad históricas de la “ideología”;
la
violencia
tiene
que
inscribirse primero en los cuerpos y en los territorios, para que pueda marcarlos, dejar su huella, para aparecer después como interpretación de las sensaciones desatadas en los cuerpos. Sensaciones que, por cierto, son resistencias a las fuerzas del poder; por eso el poder está ahí, para vencer resistencias. La tarea del poder
no
es
solamente
vencer
las 177
resistencias físicamente, sino cambiar sus interpretaciones, invertirlas, mostrar que no resisten los cuerpos sino aceptan gustosamente
los
disciplinamiento
del
poder, sus enseñanzas civilizatorias y culturales. Se comprende entonces la importancia de la narrativa histórica del poder. Por eso, desde un principio, el Estado es aparato “ideológico”. El Estado no
podría
instituirse,
si
constituirse, es
que
no
tampoco se
acepta
socialmente su narrativa. Este juego entre fuerza y consenso, que había sido considerado en el análisis político
tempranamente
Maquiavelo,
es
por
Nicolás
precisamente
la
combinación entre ejercicio del poder, en tanto
despliegue
de
fuerzas,
y
convencimiento, como retórica política. Lo
que
se
olvidó
de
las
tesis
de 178
Maquiavelo
son
las
consecuencias
teóricas de sus premisas; el poder es inmediatamente
“ideología”,
al
ser
inmediatamente disponibilidad y ejercicio de fuerzas. El secreto de la “ideología” no se
encuentra
en
la
vulnerabilidad
subjetiva, en la predisposición subjetiva, en
las
mentalidades,
sino
en
la
materialidad institucional del Estado. Son las instituciones las que se inscriben en los cuerpos e inducen comportamientos, habitus, subjetividades, mentalidades. De aquí otra consecuencia; no se trata de convencer de lo contrario, no se trata solamente de una contra-ideología, no se trata de tomar consciencia, pues aunque se logre conformar una contra-ideología, se
logre
tomar
consciencia,
esta
consciencia, por así decirlo, queda en minorías, la contra-ideología no deja de 179
ser interpelación, que por más vigorosa que
sea,
no
desmantela
la
malla
institucional que sostiene la recurrencia “ideológica”,
no
genera
desmontajes
materiales de las condiciones materiales de la “ideología”. Cuando se comprende que
el Estado
“ideología”
se
es inmediatamente entiende
que
la
la de-
construcción de la “ideología” implica la destrucción del Estado.
180
Radicalismos
anticoloniales
y
marxismos
181
Cedric J. Robinson en Black Marxism analiza las relaciones entre el radicalismo afro y el marxismo. Se trata de relaciones tanto
de
empatía
como
también
conflictivas. El marxismo no ha dejado de ser eurocéntrico, no puede desentenderse de la herencia centrada en la experiencia europea;
a
pesar
del
aprendizaje
dramático de los comunistas orientales, que se desplazan a las tesis orientales del desarrollo
desigual
y
combinado,
del
imperialismo como la última fase del capitalismo,
de
ininterrumpida
o
la
revolución
permanente,
de
la
guerra prolongada, de que la revolución mundial estalla en la cadena más débil de la dominación imperial. Los marxistas no han podido salir de figuras ancladas como las del proletariado europeo, tan distinto a los millones de trabajadores esclavos, que
constituyeron
el
sistema-mundo 182
capitalista
con
el
sacrificio
de
sus
cuerpos, tan distintos a los trabajadores indígenas, obligados a prestar servicios como
pago
de
conquista
y
de
colonización. Los marxistas, incluso los críticos, han seguido planteando que el proletariado, y tenían en su cabeza a la figura del obrero, es la vanguardia de la revolución Estos
y
la
apegos
verdades
consciencia
a
tesis
universales,
histórica.
convertidas han
en
terminado
limitando la visión y la lucidez de la crítica de la economía política. Con el tiempo se convirtió el marxismo en una iglesia más en el contexto de las disputas por la verdad. Una nueva corriente metafísica. Son
los
radicalismos
de
los
y
las
colonizadas, sus resistencias y rebeliones, lo
que
visibilidad
abrió y
nuevos
horizontes
decibilidad,
de
nuevos 183
horizontes epistemológicos. Aunque no siempre hayan derivado en teorías, salvo excepciones
ejemplares,
el
saber
anticapitalista efectivo se encontraba en estas
subversiones
anticoloniales.
El
problema se planteó en las relaciones complicadas
entre
marxismo
y
los
radicalismos anticoloniales; los partidos marxistas, poseedores de las tablas de los
mandamientos
terminaron
revolucionarios,
inhibiendo
subversivas
las
anticoloniales,
capacidades pues
las
circunscribieron a los conductos y lógicas de la dialéctica, donde los colonizados tenían
un
papel
secundario
en
comparación con el proletariado, que no dejaba de ser europeo o parecido al europeo.
Los
partidos
marxistas
no
entendían que el proletariado real, en el sentido de la acumulación de capital, acumulación
tanto
originaria
como 184
ampliada,
eran
estos
trabajadores
disminuidos,
descalificados,
discriminados, embridados. Si usamos los mismos términos del discurso marxista, tendríamos que decir, consecuentes con la historia efectiva, que la vanguardia revolucionaria y la consciencia histórica eran
los
esclavos
Empero,
no
conclusión
y
los
podían
por
su
indígenas.
llegar
a
esta
apego
a
una
perspectiva eurocéntrica. Cedric J. Robinson dice que el Marxism, the dominant form that the critique of capitalism thought
has
assumed
incorporated
ideological
weaknesses
in
Western
theoretical that
and
stemmed
from the same social forces that provided the bases of capitalist formation. En otras palabras, capitalismo
el
pensamiento dominante
de
crítico la
del
época, 185
incorpora
debilidades
ideológicas, mismas
teóricas
paradójicamente,
fuerzas
constitutivas
e
de
las
de
las
condiciones de posibilidad histórica de la formación capitalista. La
formación
del
sistema-mundo
capitalista no puede explicarse, como se lo ha hecho, por lo menos desde las corrientes preponderantes del marxismo, como
historia
capitalismo
europea,
hubiera
como
emergido
si
el
de
la
contradicción con el sistema feudal, para no hablar de modo de producción feudal. Esta
tesis
evade
definitivamente
el
mundo, el sistema-mundo vigente antes de esa emergencia que se denomina como capitalismo, circunscribiendo este significado a Europa. El mundo no deja de ser mundo, a pesar del etnocentrismo; el sistema-mundo anterior, por así decirlo, 186
se encontraba bajo la hegemonía asiática, concretamente
China.
Andre
Gunder
Frank habla de ciclos de capitalismo más largos
que
los
de
Fernand
Braudel,
refiriéndose al sistema-mundo capitalista bajo la hegemonía China, antes de que Europa inicie la el ciclo del capitalismo donde comienzan a rotar sus distintas hegemonías adquirida
nacionales. con
la
Hegemonía
conquista
y
la
colonización de Abya Yala, acompañada por
el
despojamiento,
vaciamiento
de
desposesión
África,
que
y
después
también será conquistada y colonizada, de
la
misma
Immanuel
manera.
Wallerstein
la
Como
dice
historia
del
capitalismo es una historia mundial, no puede ser regional, menos nacional. La pregunta es: ¿Qué acontecía en el sistema-mundo
para
que
se
dé
la 187
emergencia de otro sistema-mundo bajo la hegemonía europea? ¿Es la toma de Constantinopla, el bloqueo de las rutas al oriente, por parte de los musulmanes lo que empuja a Europa a buscar otras rutas al Oriente, lo que definitivamente llevan a España y Portugal a toparse con el quinto continente? En todo caso, para poder hacerlo se requería de las condiciones de posibilidad técnica; entonces, hay una historia relacionada al desarrollo de las condiciones
técnicas
de
navegación,
comprendiendo toda una ingeniería e industria de armado de las carabelas. Seguramente,
alrededor
de
esta
tecnología de la navegación, tener en cuenta otros
desarrollos técnicos,
así
como de conocimientos cartográficos y de orientación cardinales. En este caso si hay
una
historia
europea,
que,
sin
embargo, no está desarticulada de lo que 188
ocurría al respecto en Asia y el norte de África. Sólo tomando en cuenta determinados sucesos
seleccionados,
ciertamente
arbitrarios, podríamos darnos explicación de
la complejidad
del acontecimiento
mundial. Sucesos que retoman anales de batallas y guerras, lo que siempre atrae la atención de la memoria, sobre todo de la historia, que no deja de ser oficial, es decir, institucional. Aunque estos anales no explican, de ninguna manera, salvo por lejana aproximación, los cambios dados en las sociedades, sobre todo en los ámbitos de sus relaciones.
Sin
embargo, puede ser un primer momento de
aproximación,
en
un
mapa
panorámico, a los eventos que desplazan y modifican las relaciones, las estructuras y las prácticas sociales. 189
El año 1402 Tamerlán derrota al ejército otomano en la batalla de Ankara. Al siguiente año el emperador chino Yongle traslada la capital de Nankín a Pekín. A los dos años siguientes Castilla se hace con el control de las Islas Canarias, iniciando así el Imperio Español. En 1410 los reinos polacos y lituanos vencen a los caballeros Teutónicos en la batalla de Grünwald. Cinco años después se da lugar la batalla de Agincourt, donde el ejército inglés vence al ejército francés. En 1429 Juana de Arco libera Orleans, en el contexto de la Guerra de los Cien Años. El año 1431 Juana de Arco es condenada por brujería y herejía, es quemada en la hoguera en Ruan.
En 1438 Pachacútec
funda el Tahuantinsuyo. En el periodo de 1440-1469, bajo Moctezuma I, el dominio azteca se hace predominante en México. 190
En 1444 el Imperio Otomano derrota a húngaros, polacos y valacos en la Batalla de Varna. Al año siguiente el Kanato de Kazán vence al Principado de Moscú en la batalla
de
Súzdal.
En
1453
Constantinopla cae en manos del Imperio Otomano,
clausurando
el
ciclo
del
milenario Imperio Bizantino. Diez años más tarde se da lugar la Batalla de Castillón, que se puede decir que es la última batalla de la Guerra de los Cien Años. En esta batalla se usa la artillería, convertida en un artefacto de guerra decisivo. En el periodo 1455-1485 estalla la guerra civil en Inglaterra por el trono; esta guerra es conocida como la Guerra de las Dos Rosas. En 1456 Los húngaros resisten el asedio otomano en el sitio de Belgrado. conquistador
En
1462 de
Mehmet
Constantinopla,
II, es
derrotado por Vlad III. En 1467 comienza 191
el período Sengoku en Japón; iniciándose un periodo dramático caracterizado por las guerras intestinas feudales. El año 1469, la unión dinástica de la Corona de Aragón y el Reino de Castilla, entre Fernando II de Aragón y Isabel I de Castilla, da lugar a la unificación de España,
convertida
en
monarquía
absoluta. El año 1469 Matías Corvino, rey de Hungría, conquista Bohemia. En el periodo 1474-1477 estalla la Guerra de Borgoña, entre el Ducado de Borgoña y Francia, aliada con Suiza. El año 1478 el Principado de Moscú conquista Nóvgorod. El año 1481 comienza la Inquisición Española con el Auto de fe. El año 1485 Enrique VII derrota a Ricardo III, en la batalla de Bosworthy; de esta manera se hace con el trono de Gran Bretaña. El 1485 se da lugar la Batalla del Maule, durante la tercera expansión del dominio 192
incaico. El año 1492 el rey nazarí Boabdil se
rinde
ante
los
Reyes
Católicos,
entregando Granada, dando conclusión a la Guerra de reconquista. El año 1492 comienza
la
conquista
del
quinto
continente, de Abya Yala; el mismo año se promulga el edicto de expulsión de los judíos
de
España,
salvo
de
los que
optaron por convertirse al cristianismo. El año 1494 España y Portugal acuerdan el Tratado de Tordesillas, repartiéndose los dominios del Nuevo Mundo. El año 1499 la flota otomana derrota a la veneciana en la batalla de Zochio.
Esta revisión provisional peca por no contar con otro mapa, con otros anales, que den cuenta de los cambios, aunque sean imperceptibles. Hay muchos, por cierto, sobre todo líneas y tendencias de 193
secuencias, de acuerdo a los tópicos; sólo tomaremos
un
ejemplo,
también
retomado en forma de nombres colocados en el mapa, con la punta del alfiler, por así decirlo. Se ha clasificado a la época anterior a la llamada esta
modernidad
época
está
como
medioevo;
dividida
en
tres,
medioevo inaugural, medioevo intermedio y
medioevo
tardío,
discutibles.
El
usando
medioevo
nombres europeo
comienza con las llamadas invasiones bárbaras, invasiones que provocan la caída del Imperio Romano; primero en Occidente, después en Oriente. La caída del Imperio Romano de Oriente acontece en
1453.
epidemias,
Las
innumerables
y
preocupaciones
guerras, por
la
supervivencia, son parte del escenario de paralización tecnológica de Europa. Así, a 194
nivel
técnico,
y
al
margen
de
la
arquitectura, como la construcción de templos, monasterios y castillos, se trata de
una
etapa
poco
provechosa,
a
diferencia de lo que acontece con las civilizaciones árabes y de china. Los monjes
de
los
monasterios
desempeñaron un papel imprescindible en lo que respecta a la conservación de los
saberes,
los
conocimientos
acumulados, también de ciertas técnicas romanas.
Las
corresponden
al
tecnologías
en
uso
perfeccionamiento
de
técnicas heredadas de la llamada época clásica,
correspondientes
a
la
Grecia
antigua y a Roma; también corresponden a transferencias desde el Islam, así como del Oriente. En la navegación, a finales de la Edad Media, se introduce el instrumento de la 195
brújula en la navegación, instrumento inventado en la China. El instrumento se basa en las propiedades magnéticas del imán natural, propiedades conocidas por los
griegos.
La
brújula
permitió
la
navegación fuera de la vista de las costas. mejoras
Los
portugueses
como
la
introdujeron
carabela
de
casco
estrecho y alargado, las velas latinas y redondas, que facilitaban las maniobras. La civilización árabe investiga algunos procesos
químicos;
por
ejemplo,
la
obtención de ácido sulfúrico, así como del ácido nítrico, también de perfumes y colorantes.
Otras
tecnologías
incorporadas son la rotación de cultivos para
mejorar
las
cosechas,
el
reloj
mecánico de pesas, herraduras para los caballos. También se puede nombras al compás; con más pertinencia al papel moneda,
que
se
convierte
en
el 196
equivalente producida
general. en
La
China,
pólvora
es
apropiada
y
aprovechada después por los europeos. También
los
molinos
de
viento
son
transferidos desde la civilización China. No
pretendemos
hacer
una
revisión
exhaustiva, ni mucho menos, no solo provisional
y
panorámica,
colocando
puntos en los mapas cronológicos, sino buscamos
contrastar
el
avance
tecnológico medioeval con los primeros pasos
de
Preguntarnos:
la
revolución ¿Cómo
industrial.
acontece
esta
revolución industrial? ¿Cuáles son sus condiciones de posibilidad histórica? La época de la modernidad corresponde a lo que llamaremos revolución geográfica, pues se trata de la conformación de las primeras cartografías planetarias, bajo la perspectiva de la condición esferoidal del 197
planeta.
Ciertamente
esta
perspectiva
geográfica tiene mucho que ver con el desarrollo de la industria naval y de las nuevas
técnicas
de
orientación.
Los
estados territoriales de España y Portugal se
sitúan
a
la
vanguardia
de
estas
empresas de navegación. Por otra parte, durante
el
mismo
modernidad,
comienzo
en
el
de
la
denominado
Renacimiento y después con la etapa de la
Ilustración,
condiciones
se
establecen
epistemológicas
las del
pensamiento moderno. El comienzo de la modernidad
se
conquistas
hace
posible
ultramarinas
colonizaciones
con y
las las
territoriales
de
continentes. La modernidad es una época paradójica,
de
contrastes
y
contradicciones; la Revolución Francesa muestra
el
modernidad,
rostro
subversivo
manifestando
de
que
la la 198
sociedad es producto de las voluntades sociales.
Con la invención de la máquina de vapor concurre la transformación de energía calorífica en energía cinética, es decir, mecánica, pudiéndose emplear la energía transformada trenes,
para
propulsar
artefactos
de
barcos,
diferentes
máquinas. La primera máquina de vapor, obra de Thomas Newcomen, data del año 1712. Entre 1765 y 1784, el ingeniero escocés James Watt perfeccionó dicha máquina, concretamente para disminuir el agua de las minas de carbón. Richard Trevithick utilizó en 1804 una máquina de vapor para desplazar una locomotora de tren. diseñó
En
1829,
la
transportaba
George
locomotora cargamento
Stephenson, Rocket, y
que
pasajeros. 199
Dirigió la construcción de la primera vía férrea pública del mundo, desde Stockton a Darlington; la construcción se efectuó en el lapso de 1821-1825. La eficacia de la máquina de vapor fue de tal magnitud que condujo, primero a Gran Bretaña, luego al resto de Europa a la primera Revolución Industrial. Su aplicación en todo tipo de máquinas industriales se trocó en grandes adelantos; por primera vez se podía prescindir de la energía de las personas o animales para realizar tareas. Cedric J. Robinson dice que la concepción dialéctica hegeliana de Aufhebung, la dialéctica de Marx de la lucha de clases y las contradicciones entre el modo y las relaciones de producción, la evolución de Darwin de la especie y la supervivencia del
más
apto
de
Spencer,
estas 200
concepciones se labran desde los mismos supuestos metafísicos. Los declives de las burguesías
rotativas
europeas
de
los
siglos XIV y XV no eran, en su mayor parte, los antecedentes lineales de las aparecidas
en
el
siglo
XVI.
La
universalidad del capitalismo es menos una
realidad
histórica
que
una
construcción de este "lenguaje de error". Estas
"distantes
y
capitalistas"
eran
representantes
del
separadas
clases
menos
los
orden
inmanente,
racional y comercial, mucho más las extensiones
de
la
dinámica
histórica
particular y cultural. No eran el "germen" de
un
nuevo
orden
dialécticamente
postulado. Se trata de una teoría que clasifica
y
adecúa
estratos
sociales,
intencionalmente adaptables a las nuevas condiciones y posibilidades, presentadas en los tiempos del post-feudalismo. No 201
sólo
diferentes
burguesías
europeas
occidentales aparecieron en el siglo XVI; sino también que estos nuevos burgueses estaban implicados en las estructuras, en establecimientos y organizaciones, que eran sustancialmente rezagadas en la edad media. El autor de Marxismo negro pone el dedo en la llaga; no se puede confundir las representaciones
que
se
dan
en
las
teorías, por más pretensiones científicas que tengan, con lo que ha acontecido y con lo que acontece. Las teorías sólo representan e interpretan, no pueden, de ninguna manera, sustituir la realidad, entendida como complejidad. La disputa no es por la verdad histórica, menos con pretensiones
universales.
Podría
aceptarse que se trata de la concurrencia de
las
interpretaciones;
empero,
la 202
problemática va más lejos. Se trata de incidencias,
transformaciones,
en
los
planos de intensidad, en los espesores de intensidad, teorías
del
acontecimiento.
sólo
son
Las
instrumentos
provisionales para alcanzar estos logros; de lo que se trata es de transformaciones en las prácticas y relaciones.
Con el
fracaso del marxismo para transformar el mundo, es indispensable la crítica de la crítica de la economía política; sobre todo para
desbloquear
las
capacidades
de
acción, las posibilidades subversivas, la potencia social, inhibidas por las sagradas escrituras de las teorías. Indudablemente el Estado juega un papel preponderante en la conformación del sistema-mundo
capitalista.
El
campo
burocrático estatal se convirtió en el aparato fundamental de los conductos de 203
expansión
capitalista;
dirección
de
seguridad
política
inversiones,
determinar
inversión, para
fomentar
comerciales
y
concomitantes, desalentar
establecer determinadas
ciertas
sus al
otras.
redes
relaciones
mismo La
la
tiempo
historia
del
capitalismo, que no deja de ser la historia de los vencedores, historia que supone la determinación económica, oculta en esta dialéctica económica, el papel constitutivo de la violencia colonial en la conformación del capitalismo. Las fuerzas desencadenadas, sobre todo cuando
se
disponibilidad
encuentran mayúscula
de
como fuerzas,
ocasionando la demoledora violencia de la conquista y la colonización, no van solas, pues
vienen
acompañadas
por
formaciones discursivas y formaciones 204
enunciativas que justifican, explican y legitiman
esta
condiciones
se
violencia.
En
entiende
estas
que
es
indispensable marcar la diferencia con los otros, a los que se conquista y se coloniza;
esta
diferencia
es
racial;
diferencia que en el fondo establece la descalificación y la desvalorización de los otros. Cuando la violencia viene de un continente,
primero
unificado
por
el
Imperio Romano, después reunificado por la religión cristiana, Imperio celestial que sustituye
al
Imperio
terrenal,
la
justificación también se efectúa por la diferencia entre creyentes y paganos. Se justifica entonces la dominación con la excusa
de
la
evangelización,
de
la
salvación de las almas, de los impíos. Por último, cuando la diferencia racial, la diferencia entre creyentes y paganos, no son recursos “ideológicos” suficientes, se 205
recurre a la diferencia civilizatoria. La perspectiva es el paradigma evolutivo; la superioridad de la civilización moderna tiene la responsabilidad de civilizar o desarrollar
a
sociedades
que
no
alcanzaron el nivel evolutivo, que no alcanzaron el nivel de desarrollo. Estos prejuicios han sido constantes en las narrativas occidentales, incluyendo a las narrativas marxistas. El autor citado dice que el concepto de nación no es una unidad de análisis adecuada
para
la
Europa. El Estado
historia
social
de
es una estructura
burocrática, en tanto que la nación es el imaginario construido por el Estado, de acuerdo
a
la
“ideología”
estatal.
El
concepto de Estado es más conveniente que la entidad histórica, racial, cultural y lingüística, lo que el concepto de nación 206
implica. En todo caso, el protagonista auténtico en la historia efectiva europea se sitúa debajo de la fenomenología del espíritu de la nación y el Estado. En relación a la construcción del capitalismo moderno, no hay que olvidar que son las identidades particulares, los movimientos sociales particulares y las estructuras sociales, las que han persistido o han influido
profundamente
europea.
En
protagonista
otras
auténtico
en
la
vida
palabras, de
la
el
historia
efectiva no es el campo burocrático, la malla institucional, tampoco el ideal de nación,
sino
la
sociedad
misma,
las
dinámicas moleculares que constituyen a la
sociedad.
La
multiplicidad
social,
compuesta por migrantes, movilidades espaciales y culturales. La historia oficial ha ocultado la potencia social, la ha puesto en la sombra de sus narrativas, ha 207
inventado
personajes
abstractos,
que
sustituyen a los protagonistas concretos, los humanos de carne y hueso, con sus lenguas, sus culturas, sus dramas. Los ha encajonado en las mallas institucionales, los ha clasificado, reuniendo a una parte de
esta
multiplicidad
poblacional
abigarrada en la identidad abstracta de nación, cuando se trataba, en realidad, de pluralidades. El capitalismo, paradójicamente, niega lo que ha ocasionado, un mundo integrado. El capitalismo, no sólo como modo de producción, sino primordialmente como Estado-nación,
se
comporta
conservadoramente respecto a los efectos generados por su incursión en el mundo. No puede, de ninguna manera, reconocer y
responsabilizarse
destrucción que
de
tamaña
genera; al contrario, 208
encubre
este
naturaleza,
costo
transferido
transferido
a
los
a
la
cuerpos
humanos, sin contabilizar jamás su daño. Sólo contabiliza lo que llama los costos empresariales y los beneficios; ignorando completamente los costos ecológicos y sociales. Para la mentalidad capitalista estos costos no cuentan, de la misma manera que no cuenta la naturaleza ni los cuerpos humanos, pues son descartables o,
como
ahora
se
diría,
son
daños
colaterales. El problema es que los daños colaterales son mayores a los supuestos beneficios que trae el desarrollo. No se entiende por qué al cálculo económico se le llama científico, cuando precisamente ignora estos costos de transferencia a la naturaleza y a los cuerpos humanos. Como
se
puede
ver,
este
cálculo
económico no tiene nada de científico, salvo la pretensión, pues soslaya lo más 209
importante,
la
destrucción
de
la
naturaleza y de la vida. Se trata de una aritmética que alimenta la “ideología”. Esta crítica no solamente se encamina a replantear
la
perspectiva
y
la
interpretación histórica, no solamente a trastrocar la epistemología heredada, sino a
apoyar
los
proyectos
civilizatorios
alterativos y alternativos, inherentes a los movimientos
sociales
contemporáneos.
En
anti-sistémicos este
sentido,
proponemos un conjunto de hipótesis prospectivas.
210
Hipótesis prospectivas
⦁
Si
dejamos
de
concebir
a
la
sociedad y el Estado como una dualidad y, más bien pensamos que forman parte de un proceso, por así decirlo, volviendo a este concepto productivo, podemos observar inherente la paradoja de este proceso aparece
histórico-político. como
la
La
bullente
sociedad actividad
dinámica, en tanto que el Estado aparece como una de sus realizaciones, como una de sus composiciones, que se presenta como fin, como finalidad, como lo que enuncia la propia metáfora del Estado, innata al concepto; es decir, alude a una estática. La paradoja se presenta de varias maneras; la sociedad es plural y el Estado
unidad;
la
sociedad
es
multiplicidad y el Estado uno; la sociedad es heterogénea y el Estado homogéneo; 211
la sociedad es diferencial y el Estado tautología.
Sin
embargo,
hay
que
recordar que, en esta paradoja o en este proceso
paradójico,
la
sociedad
es
realidad efectiva, en tanto que el Estado es imaginario.
⦁
El Estado busca repetirse en la
sociedad, por eso inicia procesos de homogeneización, si no son, primero, procesos
de
clasificación,
que
no
se
contradicen con la homogeneización. El Estado moderno es el más característico para
apreciar
esta
proyección de moderno
el
estrategia
de
espejos; es el Estado que
disciplinarios,
genera
que
son
diagramas técnicas
y
tecnologías de poder primordiales, en lo que respecta a la incidencia sobre los cuerpos
para
su
modulación
y
homogeneización. 212
⦁
Sin embargo, el Estado no puede
homogeneizar a toda la sociedad; en todo caso, si lo lograra, sería su muerte, pues precisamente
la
heterogeneidad
y
pluralidad de la sociedad es el substrato dinámico
de
las
composiciones
y
asociaciones múltiples, que caracterizan a la
sociedad,
que
también
terminan
conformando y reproduciendo el Estado.
⦁
Volviendo al concepto de proceso,
el proceso sociedad-Estado capitalista es el que manifiesta de manera exacerbada la paradoja, pues en este proceso la sociedad aparece empujada, intensa y extensamente, mezclas,
a
extremos
de
pluralidades
las y
heterogeneidades. Sin embargo, también el
Estado-nación
aparece
con
las
pretensiones absolutas de homogeneidad y de identidad; la narrativa sobre la 213
nación
expresa
claramente
esta
pretensión.
⦁
Si
usamos
la
categoría
de
diferenciación, que tiene como uno de sus matices el concepto de contradicción, vemos que se da la diferenciación entre Estado y sociedad, en el proceso de realización del Estado. Se da también la diferenciación
entre
humanidad,
como
potencia social, respecto del poder, como monopolio de las fuerzas capturadas de la potencia;
la
humanidad
diferenciación
como
capacidad
de
la
creativa,
respecto del capital, como expropiación, despojamiento
y
desposesión
de
la
capacidad creativa capturada.
⦁
Si
se
contradicción,
usara a
el
pesar
concepto de
que
de la 214
diferenciación
no
se
reduce
a
la
contradicción, se tendría que decir que la contradicción no es entre el proletariado, que es una clasificación institucional, por lo
tanto,
respecto
una del
humanidad,
captura capital,
como
institucional, sino
capacidad
entre creativa,
respecto del capital, como aparato de expropiación de esa capacidad. También se tendría que decir que la contradicción es
entre
social,
humanidad,
respecto
del
como
potencia
Estado,
como
maquinaria de captura de las fuerzas de esa potencia.
⦁
Una de las consecuencias, por lo
menos teóricas, de las hipótesis, es que la liberación de la humanidad, de la potencia social, de la capacidad creativa, implica
la
disolución
del
Estado,
la 215
diseminación
del
capital,
así
como
disolución de las naciones y fronteras, llevando este proceso de liberación hasta la integración plural y heterogénea de la humanidad.
216
Matriz racial de
la
“ideología”
de la modernidad
217
El autor de Marxismo negro Cedric J. Robinson, dice que la noción de raza se convirtió en gran medida en el dispositivo imaginario de la “ideología” moderna, pretendidamente racional; esencial para la
dominación,
acompañada
explotación
y
el
"europeos",
incluyendo
por
la
de
no
exterminio a
“europeos”
eslavos y judíos. Continúa la descripción diciendo que, en la Gran Bretaña del siglo XVIII, Reginald Horsman ve los inicios de esta “ideología” racial en la "mítica" anglo-sajona.
Esta
“mítica”
fue
desplegada como emblema ideológico por la llamada intelligentzia. En Francia; por ejemplo,
Paul
Rapin-Thoyras
y
Montesquieu, y antes que ellos Franqois Hotman
y
el
Conde
Henri
de
Boulainvilliers, son los portadores de este discurso.
En
Alemania;
por
ejemplo,
Herder, Fichte, Schleiermacher y Hegel, 218
también encarnan, por así decirlo, esta “ideología” racial. En América del Norte; por ejemplo, John Adams y Thomas Jefferson, propugnan, como parte de la “ideología” burguesa, la idea de la heroica raza germánica. Esta idea se extendió por Europa del siglo XIX, acompañada por impulso través
convencional de
los
de
medios
difusión,
a
comunicativos
conocidos, tales como novelas históricas; por ejemplo, la novela de Sir Walter Scott y las fábulas filológicas de Friedrich von Schlegel. Inevitablemente, por supuesto, la idea fue investida con la pose de la ciencia europea del siglo XIX. Herrenvolk explicó la inevitabilidad y la naturalidad de la dominación de algunos europeos por otros europeos. Louis Snyder dice que la “ideología” racial es compulsiva; los que propugnan esta 219
“ideología”, no satisfechos con proclamar la superioridad de los blancos sobre las razas
de
color,
también
sintieron
la
necesidad de erigir una jerarquía dentro de la raza blanca misma. Para satisfacer esta necesidad desarrollaron el mito de los arios o nórdico. El mito ario a su vez se convirtió en el origen de otros mitos secundarios como el mito Teutón, en Alemania, el mito Anglo-Sajón, en Gran Bretaña y Estados Unidos, el mito Céltico, en Francia. Así
como
podemos
definir
como
fetichismo de la mercancía al imaginario capitalista,
del
mismo
modo
hemos
extendido este concepto crítico a otros imaginarios; fetichismo
por
eso,
hablamos
de
institucional,
fetichismo
del
Estado, fetichismo del poder. También podemos hablar de fetichismo teórico o, 220
si se quiere, de manera más extendida, de fetichismo de las representaciones, cuando
se
concibe
al
mundo
como
representación. Las narrativas marxistas han construido un personaje heroico, el proletariado, ungido de consciencia de clase, en el devenir de la clase en sí a la clase para sí. Esta narrativa presenta al proletariado como destinado a liberar a la sociedad de la dominación capitalista; nace, de los engranajes del capitalismo, como predestinado a cumplir el papel de clase libertadora. Estas narrativas no dejan su herencia romántica; que como mensaje,
puede
considerarse
como
narrativa pedagógica, en la formación de la consciencia de clase. Empero, como interpretación de la historia efectiva deja mucho que desear, no es sostenible ante los hechos empíricos; tampoco es útil para la lucha social, pues en vez de 221
informar, desinforma, en vez de lograr observar la crudeza de las circunstancias, cuenta un cuento de héroes y de villanos. La
historia
proletariado
efectiva
muestra
heterogéneo,
un
abigarrado,
donde la masa mayor, se encuentra en las
poblaciones
poblaciones europeo
indígenas.
no
formado
esclavizadas
deja
por
de
y
las
El
proletariado
ser
abigarrado,
migrantes,
aunque,
dependiendo de los países, la mayor parte sea de procedencia nacional. Sin embargo, no toda la masa proletaria trabajaba; una parte era contratada, otra parte
era
empleada
esporádicamente,
otra parte era desocupada, lo que el marxismo trabajadores
llama de
el
excedente
reserva,
industrial de reserva.
el
de
ejército
El proletariado no
estaba aislado del resto de la sociedad, sobre todo mantenía contactos fluidos 222
con los estratos campesinos y las clases medias empobrecidas, incluso con los pequeños empresarios. Si bien, se puede aceptar que, desde muy temprano los trabajadores empleados defienden sus intereses, lo hacen de distintas maneras. No sólo hablamos de lo que se conoce como las huelgas salvajes, acompañadas con la destrucción de las máquinas; sino también de esas formas asistenciales, ofrecidas por los mismos empleadores u otras instituciones, que tienen que ver con prácticas de amparo. No se puede decir
que
en
la
aceptación
de
esta
asistencia, el proletariado manifestaba la consciencia
de
clase.
Otras
veces el
proletariado nacional se dejaba llevar por la “ideología” chauvinista, pregonada por la burguesía, enfrentando a proletarios de distinta nacionalidad. Tampoco se puede decir que en este comportamiento se 223
expresa la consciencia de clase. Periodos de conformismo han definido perfiles del proletariado que han sido ocultados por la narrativa romántica marxista. Como dice un
refrán
conocido,
no
se
puede
confundir la realidad con los deseos. De
ninguna
desconocer
manera las
se
luchas
trata
de
heroicas
del
proletariado; estas tienen sus fechas, que forman parte de los anales de la memoria del proletariado; si no, lo que se busca es comprender la historia efectiva de las luchas
sociales;
comprender
que
los
periodos de luchas eran antecedidos o seguidos por periodos de conformismos. También se trata de comprender que la historia compleja,
efectiva
del
proletariado
entrelazada
de
es
múltiples
tendencias y contradicciones. Así como es indispensable
no
hacer
apologías
ni 224
inventarse heroicos,
personajes sino
comprender
multiplicidades
que
singulares
acontecimiento recorridos
abstractos
proletario
inesperados
las del
definen para
los
pronósticos de la teoría revolucionaria. Es indispensable desocultar lo que ha ocultado el marxismo, sobre todo para comprender la complejidad que enfrentan los
proyectos
emancipatorios
y
libertarios. De ninguna manera renunciar a estos proyectos, sino de fortalecerlos con la experiencia social, la memoria social
y
la
crítica
social,
contantes,
permanentes,
dúctiles,
mejorar
interpretaciones,
sus
capaces
de como
armas de lucha, sin caer en ortodoxias y dogmatismos. Entre los muchos tópicos ocultados, hay uno de crucial importancia, la convicción racial, matriz de la “ideología” de la 225
modernidad. Es importante recordar esto, pues
esta
inoculado
“ideología” en
el
racial
mismo
se
ha
proletariado
nacional europeo. ¿Por qué no consideró la
primera
internacional
a
los
trabajadores afro-descendientes, a los que
todavía
eran
esclavos,
a
los
trabajadores indígenas, que trabajaban en condiciones
inhumanas?
¿No
eran
proletarios? ¿Por qué no eran europeos? ¿Por qué no eran blancos? ¿Cómo puede hablarse de internacionalismo proletario si estaban ausentes precisamente las poblaciones
de
trabajadores
que
sostenían con el sacrificio de sus cuerpos la acumulación capitalista, la reiterada y recurrente acumulación originaria y la acumulación ampliada, que la acompaña? En estas conductas “revolucionarias” se hace
evidente
un
comportamiento
excluyente de las organizaciones obreras 226
europeas y norteamericanas, cuando ya se habían declarado los derechos del hombre, cuando ya se había lanzado la abolición
del
esclavismo,
se
difundían
cuando
revolucionarios
que
liberación
la
de
sobre
todo
discursos
hablaban
de
humanidad.
la
Estas
contradicciones deben ser atendidas, no tanto
para
echar
en
cara
a
las
organizaciones y a los partidos marxistas europeos,
aunque
también
latinoamericanos y del Caribe, así como del
África,
paradigma,
que sino
repiten para
el
mismo
comprender
la
complejidad de las dinámicas sociales, de su
abigarrado
tejido
de
relaciones
sociales, la complejidad de las historias efectivas donde se forma el proletariado, no como consciencia, concepto abstracto, sino
como
voluntad
memoria,
colectiva.
interpretación Es
decir,
y
como 227
proyecciรณn social emancipativa; en otras palabras,
como
activismo
alterativo,
buscando construir mundos alternativos al mundo del poder y del capital.
228
Etimología y genealogía colonial
El término colonial, así como el término colonialismo, deriva del latín colunus, que define al colono en tierras exteriores. En todo
caso
viene
de
colere,
también
palabra latina, que significa tanto cultivar como habitar. El sentido moderno de colonial, así como de colonialismo, a pesar de contener estas sedimentaciones etimológicas, significaciones
ha
adquirido
históricas;
otras
estas
tienen
que ver con el acontecimiento capitalista. Cuando
el
sistema-capitalista
conforma,
constituye
economía
política
e
instituye,
que
lo
se la
atraviesa
convierte a la tierra, a los recursos naturales, abstractos,
a
los
cuerpos,
entonces
en
en
valores
entidades
susceptibles de ingresar al proceso de 229
producción
de
capital;
es
valorización del valor. condiciones
que
decir,
de
Es en estas
debe
descifrarse
el
concepto de colonialismo, así como el sentido de lo colonial. La colonización moderna
no
solamente
es
conquista,
guerra de conquista, derechos de guerra, ocupación territorial, con todo lo que implica para las poblaciones nativas, sino también, y, sobre todo, despojamiento, desposesión,
desvalorización
materialidades recursos,
cuerpos,
singulares, objetos,
concretas;
para
las
territorios,
incluso
ser
insumos,
de
culturas
asumidas materias
como primas,
cuerpos esclavos, cuerpos-mercancía, en el
proceso
dineraria.
abstracto
Este
es
de
el
valorización
sentido
de
la
esclavización y la servidumbre impuesta por el colonialismo moderno, que no es otra cosa que capitalismo. 230
Por
lo
tanto,
no
se
puede
intentar
interpretar lo que acontece desde el siglo XVI, en lo que respecta al colonialismo, desde la perspectiva de una historia lineal; cuando esto es nada más ni nada menos
que
una
insostenible.
hipótesis
Hay
una
semántica ruptura
civilizatoria, si podemos hablar así, se establece otra lógica histórica o, si se quiere, nace la historia, como narrativa de las dominaciones capitalistas, como legitimación
del
colonialismo
moderno
europeo, como “ideología” imperialista. La paradoja del siglo XVI es que nace con las expresiones estéticas humanistas del renacimiento,
que
después
se
transforman en humanismo político, con la revolución francesa; sin embargo, por otro lado, el colonialismo moderno, que 231
nace con la conquista europea de Abya Yala, deshumaniza los cuerpos humanos no europeos. Es cuando nace el racismo moderno.
No
es,
como
dice
Michel
Foucault, con el bio-poder de fines del siglo XIX y principios del siglo XX. La geopolítica
racial
del
sistema-mundo
capitalista nace con la conquista del quinto continente. Este racismo moderno consiste en la desvalorización del cuerpo; lo que se expresa claramente en la filosofía
moderna,
y
la
valorización
racional del espíritu, concepto abstracto de
la
inmanencia;
la
valorización
abstracta de los fines, teología dialéctica; valorización
abstracta
instituciones, civilizatoria, valorización
de
“ideología” acompañada abstracta
de
las
moderna por
la
finalidades
económicas, como desarrollo y progreso. El
colonialismo
moderno
implica,
de 232
manera contundente, la colonización de los
cuerpos
y
de
los
espesores
territoriales, inscribiendo en la superficie de
los
cuerpos
la
historia
política,
inoculando en el espesor de los cuerpos, la
disciplina
modernas,
y
que
las se
subjetividades
expresan
perfiles de la individualización.
en
los
Esto es,
hablando con propiedad, el colonialismo interno, que acompaña al colonialismo externo. Ambos se complementan; la ocupación-valorización
abstracta-
mercantilización se complementa con la domesticación-marca
racial-
disciplinamiento-subjetividad. Diagramas de poder con hermenéuticas subjetivas. Este
colonialismo
va
a
tener
consecuencias en toda la historia de la modernidad.
El
genocidio
y
etnocidio
extraterritorial europeo, se va a repetir 233
también
en
Europa.
Dependiendo
las
circunstancias, los periodos, dando lugar a distintas tonalidades, intensidades y expansiones. Llama la atención que este racismo, que es la matriz “ideológica” de la modernidad, se aplique en etapas avanzadas de la historia moderna, sobre todo se hace patente en la segunda guerra mundial, en la forma de una de las “ideologías” políticas más exacerbadas, el nazismo.
Parece
un
bumerang;
sin
embargo, se trata de otra cosa. Una civilización abstracta como la moderna, con pretensiones de universalidad, que tiene como matriz la geopolítica racial, no hace otra cosa que reiterar y recurrir al imaginario racial, en lo que respecta al ejercicio del poder. En la medida que la “ideología” racial aparece como verdad, los mitos arios, teutónicos, los mitos germánicos, se toman en serio y se 234
aplican
en
las
relaciones
con
otros
estados, con otras sociedades, con otras poblaciones, aunque sean europeas y blancas.
No deja de pasar lo mismo,
aunque con menos intensidad y matizada por la “ideología” liberal, con los mitos anglosajones, célticos.
también
Es
exacerbado
la
espiral
racial
lo
con
los
del
imaginario
que
mitos
motiva
y
acompaña a la espiral de violencia. La condición colonial moderna de Irlanda, retomada y reconquistada antes varias veces,
de
maneras
distintas,
por
la
corona británica, coincide, en el siglo XVI, con la conquista de Abya Yala. No es de extrañar
que
la
centralidad
europea,
británica, francesa y germánica, observe a los otros europeos de una manera colonial,
como
desvalorizados,
incluso
descalificados, bárbaros.
La 235
relación de la centralidad europea con los eslavos es también colonial. No es de extrañar entonces que el nazismo haya visto a todos los europeos como razas menores. Se puede decir entonces que el huevo de la serpiente - Ormens ägg, en alemán,
es
una
película
Ingmar
Bergman,
dirigida
filmada
en
por
1977,
ambientada en Berlín de la década de los veinte - no solo anidaba en la Alemania, derrotada en la primera guerra mundial, humillada por el Tratado de Versalles, sino
anidaba
modernos.
todos
Sorprende
racionalista europea,
en
y
los
estados
la
postura
que
aparentemente
sobre
todo
liberal,
crítica incluso
socialista, no haya ahondado en las raíces del
racismo,
dejándose
llevar
por
el
apego a explicarse el nazismo por medio de
caricaturas
grotescas.
Prefieren
236
oponer
la
“ideología”
liberal
a
la
que
no
“ideología” nazi. El
problema
de
fondo
es
solamente las poblaciones de color son las que son marcadas por el racismo, sino todos
los
cuerpos
de
todas
las
poblaciones, en aras del ideal abstracto blanco, el hombre blanco, símbolo de la civilización moderna. Todos los cuerpos son sacrificables en aras del desarrollo y el progreso.
237
El sedimento racial del concepto de clase
238
La categoría de clase es clasificatoria, como ya lo hemos dicho varias veces; además
responde
a
un
concepto
abstracto sociológico y económico. No solo porque al tratarse del acontecimiento del proletariado, en contraste con el acontecimiento
de
la
burguesía,
concebidas como clases opuestas, en la narrativa marxista, la exigencia es, más bien, visualizar la multiplicidad de las singularidades,
que
conforman
estos
acontecimientos; sino también, y quizás, sobre todo, porque la genealogía de la clase
proletaria,
en
un
caso,
y
la
genealogía de la clase burguesa, por otro lado, no llegan, de manera inmediata a la clasificación y al concepto abstracto de clase. Sea entendida sociológicamente, económicamente, históricamente.
políticamente Sabemos
que
en
o los
discursos histórico-políticos la teoría de la 239
lucha de clases arranca de los discursos histórico-políticos de la guerra de razas, entendiendo raza como nación, en el sentido
de
consanguineidad.
Sin
embargo, hay que aproximarnos más a los recorridos de esta arqueología de los discursos histórico políticos. Como decíamos, no es posible sostener que se llega al concepto de clase por aplicación taxonómica.
Una abstracción
como esta, siendo categoría clasificatoria o
concepto
abstracto,
no
puede
sostenerse sino sobre la base de la experiencia adquiere,
social. en
Experiencia
principio,
su
que
espesor
sensible, su espesor perceptual. En esta perspectiva,
vamos
hipótesis genealógica.
a
sugerir
una
El concepto de
clase se construye sobre el sedimento del concepto de raza; pero, esta vez, raza no 240
entendida como nación, sino en el sentido moderno de clasificación racial. En el contexto de la conformación del sistema-mundo sociales
capitalista
no
las
se
clases
diferencias
abstractamente, sino empíricamente; lo hacen,
primero
como
diferenciación
racial. La nobleza, por ejemplo, lo hace sintiéndose superior, distinguiéndose, si no es como raza, en principio, lo es como casta;
lo
que
tiene
connotaciones
corporales, de estirpe. Cuando asciende la burguesía o cuando la nobleza se aburguesa,
la
sentimiento
de
burguesía
hereda
superioridad
este
sobre
el
resto. En principio la burguesía se siente casta
superior,
aunque
después
se
conciba como clase dominante.
241
Ciertamente,
la
“ideología”
es
una
construcción racional; sin embargo, no es solamente
eso,
pues
esta
pretensión
racional se afinca en sentimientos de casta, también construidos culturalmente. Hay
como
un
clima
de
nobleza
compartido por la casta. Ceremonias, ritos, conductas, maneras y modos de comportamiento,
formas
de
hablar,
compartiendo pre-juicios. Todo esto hace de atmósfera cultural, en la cual habita la casta
y
particular.
reproduce Los
su
“ideología”
sentimientos
no
son
sensaciones, aunque también arranquen en estos componentes de la percepción. Los sentimientos son las sensaciones elaboradas
e
interpretadas
desde
la
cultura de casta, desde la “ideología” de la nobleza. Esta distinción construye su propio
retiro
territorio;
sus
del
mundo,
barrios,
su
propio
espacios
de 242
encuentro, espacios públicos y espacios de intimidad. La casta no solamente es un concepto, obviamente, sino una forma y manera de vivir; en otras palabras, se trata
de
una
materialidad
cultural,
también de prácticas culturales. Si bien son estas prácticas particulares. Esta esfera cultural de la casta se transfiere a la
burguesía
Ciertamente preserva
como esta
la
clase
social.
transferencia
misma
no
experiencia
fragmentaria de la casta, sino que se dan transformaciones dominante
de
la
empíricas. burguesía
La
clase
tiende
a
racionalizar la condición cultural de su distinción social y económica; no renuncia a la legitimación. Con propiedad recurre a la “ideología”, en el sentido de constructo racional.
Se
presenta
como
representación de la sociedad, habla a nombre de la nación; es decir, la esfera 243
restringida de la casta se extiende como espacio accesible a todos. No habría, bajo el supuesto “ideológico”, restricción de casta, una nobleza congénita, sino se accede a la condición de la burguesía con disciplina, dedicación, trabajo. Esta la carta nunca
de se
presentación. pierde
el
Sin
embargo,
sentimiento
de
distinción; la burguesía, mucho más rica que la nobleza, adquiere otra nobleza, no congénita, sino social, como logro a la dedicación, al trabajo y a la competencia. Tampoco se pierde, la diferencia racial, en la medida que esta diferencia es fundante de la geopolítica del sistemamundo
capitalista.
Entonces
estamos
ante una “ideología” en pleno sentido de la palabra; una interpretación completa, con toda la estructura de la trama. Una interpretación racional, que se explica el papel y la ubicación de la burguesía en la 244
historia.
Una
interpretación,
además
nacional. La gran diferencia entre la nobleza
tradicional
aristocrática
y
la
nobleza de la burguesía es que esta última tiene pretensiones de hegemonía, en tanto que a aquella no le interesaba tal propósito, puesto que, si su origen era divino o de sangre, no hay nada que discutir, no han nada que legitimar, pues ese es el orden eterno del mundo. Por otra parte, la burguesía nacional, en la medida que forma parte del sistemamundo
capitalista,
no
solamente
responde a la economía nacional, es una clase social de dominación que forma parte de un fenómeno global, relativo a la apropiación productivos,
privada que
lo
los
cuentan
medios con
el
monopolio de los medios tecnológicos, apropiándose
privadamente
de
los 245
recursos, del trabajo social, del intelecto general. La burguesía nacional forma parte
del
tejido
burguesías
social
del
concurrencia,
de
mundo,
todas por
las más
competencias
y
contradicciones en las que se pueden encontrar
enfrascadas.
En
estas
condiciones, las diferencias raciales entre las burguesías se borran, la diferencia racial es con los pueblos. Por eso, se puede hablar, con cierta propiedad de clases sociales; pues la distinción racial, de la que hablamos, es, en realidad con los pueblos. Si se quiere, la diferencia principal es con el proletariado de todos los pueblos. El
sentido
inicial
del
proletariado
es
plural, la pluralidad de los pobres, antes que identificarlos con el trabajo, con los y las
que
trabajan.
El
significado
de 246
explotación
va
a
ser
inscrito
en
la
semántica de proletariado por los mismos proletarios,
por
proletariado,
los
por
activistas
los
del
intelectuales
orgánicos o humanistas, usando estos términos gramscianos. Esta significación nace de las luchas sociales que emprende el proletariado. Es una interpretación de auto- significación, si se quiere de autoreconocimiento, social.
en
Entonces,
Thompson,
la
la
confrontación
siguiendo clase
a
E.P.
proletaria
se
construye y constituye en la lucha de clases. No hay clase social proletaria antes, al margen, en ausencia de la lucha de clases. Contrastando,
la
burguesía
hereda la
distinción de casta, la distinción de la nobleza
aristocrática;
perspectiva,
no
se
desde
construye
esta ni
se 247
constituye, sino que ocupa el lugar que ocupaba
la
transforma
aristocracia; este
lugar,
nacionalmente,
sólo
que
extendiéndolo regionalmente,
mundialmente. En cambio, el proletariado se construye y constituye como clase en el fragor de la lucha de clases. En este sentido,
cuando
se
habla
de
auto-
comprensión, más que de consciencia de clase,
se
habla
de
una
diferencia
cualitativa de concepción histórica-social. La burguesía construye su “ideología” con pretensiones
universales,
con
pretensiones racionales de verdad, que denomina objetividad; habla a nombre de todos,
de
la
nación.
En
cambio,
el
proletariado construye una “ideología” de confrontación, de lucha; sería mucho mejor hablar de contra-ideología, que acompaña
a
una
contra-hegemonía.
Desde esta perspectiva, el proletariado 248
no
podría
tener,
por
lo
menos
teóricamente, pretensiones universales. Lo que extraña es que el marxismo haya construido una “ideología proletaria” con pretensiones
universales.
En
otras
palabras, imita a la burguesía, en vez de mantener la alteridad inicial de las luchas sociales, que devienen también luchas culturales. Quizás aquí se encuentre la raíz de la burocratización
de
los
sindicatos
proletarios, de los partidos proletarios, del aburguesamiento de su dirigencia, tanto sindical como política, cuando se accede al poder. Los “revolucionarios” terminan burguesía,
haciendo
lo
ciertamente
que
hacía
con
la
otros
discursos, hasta con otra “ideología”, que no habla exactamente a nombre de la nación; pero, lo hace a nombre del 249
proletariado internacional; incluso, en el horizonte abierto por las tesis orientales, a nombre de los pueblos del mundo. El problema es que los efectos de este discurso
y
su
combinación
con
los
mecanismos del poder, se parecen a los efectos que causaban el discurso y la representación burguesa a nombre de la nación. Idealmente todos pueden ser burgueses; sin embargo, en la práctica, sólo una minoría alcanza a serlo. Lo mismo pasa con la dirigencia sindical y política del proletariado; idealmente estos servidores,
esta
vanguardia
revolucionaria, está al servicio de la igualación general, de la sociedad sin clases;
sin
embargo,
el
discurso
de
convocatoria, articulado al monopolio de los mecanismos de poder, efectúa la distinción entre burocracia y pueblo. El proletariado
mejora
sus
condiciones 250
políticas
de
representación;
constitucionalmente se encuentra en el poder; mejora sus condiciones sociales; sin embargo, no deja de ser proletariado, no deja su condición de valor de uso en el proceso de la producción socialista, en el proceso
de
la
acumulación
originaria
socialista y en el proceso de acumulación ampliada.
Es más, las transformaciones
socialistas, que mejoran las condiciones de salud y de educación, así como las condiciones
laborales,
generan
una
movilidad social hacia las clases medias; ahora profesionalizadas y tecnificadas en masa. El socialismo termina siendo una revolución
expansiva
de
las
clases
medias. No aparece en el horizonte la sociedad sin clases; lo que se tiene es una
nueva
jerarquía;
una
burguesía
burocrática y sindical; una extensa clase media con perfil profesional y técnico; 251
una minoría proletaria inmersa en el trabajo,
que
no
ha
dejado
las
características del modo de producción capitalista, sobre todo en lo que respecta a las relaciones sociales de producción, aunque formalmente no haya propietarios de los medios de producción; una minoría relativa
o
una
mayoría
relativa
campesina, dependiendo del país. Se trata de una nueva sociedad de clases. Volviendo a donde partimos; la clase no deja su sedimento racial. Hay pues en la burguesía
burocrática
distinción
de
nobleza;
también sólo
una que,
ciertamente, está muy lejos de referirse a la
consanguinidad,
tampoco
lo
hace,
como la burguesía, como propietaria, a nombre de la nación, sino que es la nobleza de la vanguardia, la nobleza de los “revolucionarios”, que si bien, están 252
ungidos como héroes, por lo menos en principio y en la propaganda, también terminan adquiriendo rasgos y perfiles correspondientes
a
particulares,
distinción
de
climas
culturales y
retiro.
Aunque el sedimento racial haya quedado geológicamente
más
profundo,
está
presente en la geología social de la clase dominante burocrática y sindical. Lo que importa en toda esta exposición es comprender que la mecánica de las clases
en
la
sociedad,
parte
de
la
economía política racial, se alimentan de la “ideología” racial, que después se encubre con las nuevas capas discursivas, con los discursos de legitimación con pretensiones
hegemónicas,
con
la
“ideología” capitalista propiamente dicha, que habla a nombre del pueblo y de la nación, así como se representa en la 253
institucionalidad del Estado. Cuando la “ideología proletaria” se transforma de una “ideología” de lucha de clases en una “ideología” con pretensiones universales, una
“ideología”
internacionalista,
la
“ideología proletaria” al servicio de la burocracia y la aristocracia sindical vuelve a encubrir con nuevas capas discursivas el sedimento racial de la concepción de clase dominante. La
sociedad
conformarse expropiadores, públicos,
sin
clases
expropiando tanto
recuperando
sólo
puede a
privados lo
los como
común,
el
acceso común a los bienes, contra la propiedad privada y pública. También, en cuanto a la deconstrucción “ideológica”, la crítica de la contra-ideología tiene que ir a fondo, llegando a la deconstrucción del sedimento racial, raíz de la distinción 254
de clase. Esto equivale a demoler el substrato histórico capitalista,
la
del sistema-mundo
malla
colonial,
que
lo
constituye, que da lugar a la acumulación originaria de capital, que lo atraviesa, reiterando permanente la acumulación originaria
por
despojamiento,
desposesión sosteniendo
y la
acumulación ampliada de capital. No hay revolución política consecuente sin una radical
revolución
social;
no
hay
revolución social consecuente sin una revolución radical descolonizadora.
255
Dinรกmicas
corporales
y
sociales
256
Dinรกmica paradรณjica y poder
257
Hay varios niveles o, mas bien, planos y espesores de intensidad, que el poder vincula; mejor dicho, planos y espesores de intensidad, que, en su articulación integrada,
en
composiciones,
la
combinación
generan
poder;
de dicho
pluralmente, generan poderes, que hacen a las dominaciones polimorfas. En los distintos niveles el poder no funciona de la misma manera, sino, dependiendo de las
características
intensidad,
del
funciona
de
plano
de
determinada
manera; diferenciándose de otra manera en otro nivel. Aunque en los distintos planos de intensidad funcione el poder de distintas produce
maneras, el
efecto
en de
conjunto, totalidad,
se para
decirlo metafóricamente, utilizando un concepto discutible. Esto hace suponer al enfoque de generalización que el poder,
258
como estructura, funciona de manera homogénea. La visión universalista, el enfoque de la generalización, la episteme dualista, no permiten visualizar la complejidad de los planos
y
espesores
de
intensidad,
además de no lograr ver los diferenciales comportamientos, en cada plano o nivel. No
se
logra
observar
la
dinámica
compleja e integral del poder, compuesto por
ejercicios
diferenciales. antes,
en
de
Tampoco, otros
dominaciones como
ensayos,
no
dijimos logra
comprender ni entender las paradojas del poder.
Para
el
enfoque
aludido
y
criticado, solo hay contradicciones; no sabe de paradojas, menos de aporías. Es importante visualizar la multiplicidad de planos de intensidad, la diferencial de 259
los comportamientos del poder, en cada plano,
para
interpretar
la
dinámica
paradójica. Pues no se trata solamente de describir e interpretar la paradoja, sino de comprender la dinámica y el devenir en el detalle de sus funcionamientos. El poder en un plano de intensidad, por ejemplo,
en
el
plano
de
las
representaciones, puede funcionar como simulación y montaje. No importando ni prestando atención al contraste entre este plano imaginario y lo que ocurre en el ejercicio concreto del poder en el plano de intensidad de las prácticas. Desde la perspectiva de la complejidad, el poder no
tiene
porque,
necesariamente,
corroborar lo que dice en el plano de las representaciones verificando en el plano de las prácticas concretas. El mundo del poder, para decirlo sesgadamente, no 260
funciona homogéneamente como bloque. Al
contrario,
el
heterogéneamente,
poder
funciona
desplegándose,
de
manera distinta, en los diferentes planos. Ahora bien, ¿es ésta una contradicción? ¿O, es ésta una astucia política? La primera,
corresponde
a
una
tesis
dialéctica; la segunda, corresponde una tesis del maquiavelismo restringido. No hay contradicción, pues no se dan en el mismo plano, sino en distintos. Para decirlo metafóricamente, las reglas del juego
en
cada
plano
son
distintas.
Hablamos, si se quiere, de diferentes regímenes, según el nivel de que se trate.
Esta
funcionamientos
diferencia de
esta
de
los
maquinaria
compleja del poder explica la dinámica paradójica.
261
Por
ejemplo,
en
representaciones,
el
plano
el
de
poder
las
puede
presentarse como ejemplo democrático; sin embargo, en el plano de las prácticas concretas,
puede
manifestarse
el
despotismo. Se puede decir, que una de las paradojas del poder es sostener el discurso democrático sobre la base del ejercicio despótico de las dominaciones. No hay contradicción, sino la paradoja del poder, que se edifica por las mediaciones de delegaciones y representaciones, en el contexto
institucional
liberal,
estructura
del formato
república.
Por
lo
político
tanto,
la
en de
la la
malla
institucional juega el papel de mecanismo de inversión de lo que se dice en lo que se hace. En otras palabras, sencillas, aunque peligrosas, por su ilustración, es como decir que el discurso democrático
262
se troca en práctica despótica, por medio de las instituciones. ¿Qué
es
lo
instituciones
que
convierte
en
este
a
papel
las de
mecanismos de inversión? Recordando a Michel
Foucault,
instituciones
concebimos
como
a
las
agenciamientos
concretos de poder, que reúnen fuerzas y mezclan discursos. Para hacer estable el poder, para consolidarlo, las instituciones deben lograr su legitimidad. Esto ocurre empleando un discurso político valorado y prestigioso;
este
es
el
discurso
democrático. Entonces las instituciones emiten un discurso democrático como recurso “ideológico” para estabilizar y consolidar el poder, que al moverse en la concurrencia de las fuerzas, es inestable. No
interesa
si
hay
continuidad
del
discurso en el ejercicio práctico del poder, 263
lo que importa en el funcionamiento del poder,
es
discurso
que
la
conexión
democrático
despótico,
permita
y
el
entre
el
el
ejercicio
funcionamiento
inalterable de las dominaciones. En
consecuencia,
coherencia,
ni
no
de
se
trata
continuidad,
de
en
el
ejercicio del poder, como ha creído la ciencia política y la crítica moralista; sino de
lograr
la
funcionamiento
preservación a
través
de
del estos
enganches heteróclitos. No se trata de coherencia, sino de que la convocatoria democrática desplegar despóticas.
sirva, prácticas Esto
sea de
ocurre
útil,
para
dominación porque
las
poblaciones viven más en el mundo de las representaciones que en el mundo efectivo. Aunque no dejen de desenvolver prácticas,
aunque
no
dejen
de 264
manifestarse en el mundo efectivo, las interpretaciones sociales se encuentran atrapadas en el mundo imaginario de las representaciones. Para decirlo de una manera
escueta,
incluso
inapropiada,
pues el poder no es sujeto; el poder lo sabe, sabe que el mundo imaginario de las representaciones es el referente de las poblaciones. El poder también sabe que,
en
el
plano
de
las
prácticas
concretas, las dominaciones se resuelven por la concurrencia de las fuerzas. El poder no puede renunciar a la captura de fuerzas,
a
su
utilización
en
la
reproducción del poder, al uso de las fuerzas
en
amenazantes
formas o,
si
coercitivas,
amerita,
a
la
efectuación
de
violencias
desencadenadas.
El poder no puede
renunciar al monopolio legítimo de la violencia. 265
Una primera conclusión puede ser la siguiente:
el
poder
no
puede
ser
democrático en el ejercicio práctico de la política;
debe
democrático,
sin
aparentar
que
es
embargo,
ejercer
el
poder. Ejercicio que obviamente no es democrático. El demandar al poder por no cumplir con las cláusulas democráticas, es parte de la ingenuidad
de
la
crítica
moral;
el
caracterizar al poder como dictadura de clase, es parte de la ortodoxia monolítica del marxismo. El poder, como relación de fuerzas,
como
efectuación
de
las
dominaciones, no puede ser democrático; se
derrumbaría.
Ningún
Estado
es
democrático; tampoco lo puede ser, salvo como simulación. El pretender que se corrija el Estado en tanto Estado, el gobierno en tanto gobierno, es pedirle 266
que se suicide. Por eso, ni los estados, ni los
gobiernos,
lo
hacen;
aunque
se
comprometan, de boca para afuera. Una
segunda
conclusión
es:
la
democracia, como gobierno del pueblo, por lo tanto, como autogobierno, no puede realizarse en el Estado y con el gobierno. Solo puede realizarse como autodeterminación,
autogestión
y
autogobierno del pueblo. Querer
ser
democráticos,
es
decir,
practicar la democracia, que no puede ser sino radical, es decir, autogobierno, a través del poder, del uso del poder, como si fuese un instrumento neutral, es un desatino; pues el poder solo se puede ejercerse suspendiendo la democracia, aunque diga que la respeta.
267
Las largas historias del poder, en la modernidad y en las sociedades antiguas, son
lecciones
enseñanzas;
elocuentes empero,
de
se
estas prefiere
ignorarlas, y mantener la espera de que el poder puede ser democrático; es más, debería serlo. Esta actitud es el mayor servicio
que
se
presta
a
las
dominaciones, aunque no se quiera hacer esto; es el peor apoyo a la democracia. Ocurre como si al darle un medicamento, para curarla, le diéramos un veneno, sin saberlo. Por eso, se puede explicar, la persistente reiteración
y
reforzamiento,
reproducción, de
las
hasta
dominaciones
polimorfas. Esa actitud bondadosa, del deber ser, es, en realidad, una renuncia a luchar efectivamente por la democracia. Renuncia que es la clave del poder, pues, 268
precisamente, el poder se edifica sobre la base de este tipo de renuncias. Por otra parte, muchos de los que critican a
los
déspotas,
disfrazados
de
demócratas, en verdad, quieren ocupar el poder,
sustituyendo
a
los
otros,
los
interpelados. Sea la crítica de “izquierda” o sea la crítica de “derecha”, el horizonte de
estos
dispositivos
“ideológicos”
y
políticos es el poder. Si bien puede estar claro que la “derecha” es “conservadora”, hasta, si se quiere, “reaccionaria”, la “izquierda, no deja de serlo, por esta vinculación dependiente con la salida de poder. Pueden tener discursos diferentes, pueden convocar a distintas clases, a pesar
que
supuestamente
ambas opuestas,
versiones, hablen
pueblo, en general; sin embargo,
al el
ejercicio del poder responde a la misma 269
estructura de preservación, efectiva, de las
dominaciones,
al
mantener
la
continuidad del poder y del Estado. Pueden creerse enemigos irreconciliables, hasta
incluso
matarse;
pero,
ambos
necesitan del enemigo, para definirse como lo que dicen que son en el campo político. No saben que comparten una misma episteme, un mismo formato en el ejercicio del poder, a pesar que sus “ideologías” sean diferentes y opuestas. Pueden favorecer unos a unas clases, otros a otras clases, unos a las mayorías, otros a las minorías; sin embargo, el monopolio del poder por parte de la clase política, genera diferencias sociales, y replantea las desigualdades, modifica las estratificaciones sociales; empero, no las hace desaparecer. Por eso, el socialismo, como
ideal,
tal
como
lo
dibuja
la 270
“ideología”, no pudo materializarse con el ejercicio del poder por parte del partido “revolucionario”. Resolver
este
interpretación
problema, inocente,
“revolucionarios”
de
en
con
la
que
los
el
poder,
“traicionaron” a la “revolución”, son unos usurpadores, no
hace otra cosa que
mantener la incomprensión del poder, de sus
funcionamientos
complejos
y
disímiles. Es tener una idea vaga del poder,
como
institucional, propuestos. formas
Estado
o
utilizable No
distintas
hay de
como
para
malla
los
fines
“traidores”; la
teoría
de
las la
conspiración, no explican, sino confunden con
sus
reducciones
complejidad política.
atroces
de
la
Lo que hay es
hombres enamorados del poder; unos pueden lanzarle flores sociales a esta 271
maquinaria fabulosa de las dominaciones; otros pueden lanzarle flores de eficiencia económica a la misma maquinaria; pero, ambos disputan la bondad esperada del poder. La
tercera
conclusión
puede
ser
la
siguiente: el contraste político aparece como contra-poder en lucha contra el poder. No se trata de un poder de una forma contra el poder de otra forma; un poder
“socialista”
“capitalista”
o
contra
burgués.
El
un
poder
poder,
la
estructura y la forma de poder los acerca, mucho más de lo que creen distanciarse. Lo que tiene dañada a la vida, desde hace tiempo, es pues el ejercicio del poder, su continuidad y reproducción, en cualquier forma que sea.
El problema de las
sociedades, el problema para la vida, es el poder, su recurrencia, su restauración 272
intermitente, sea el discurso que sea, sea la
“ideología”
que
sea.
La
tarea
democrática es de-construir los discursos de
poder,
en
toda
su
variedad,
es
desmantelar la maquinaria fabulosa del poder, con todos sus engranajes.
273
Usanzas polĂticas postizas
274
En el sistema-mundo cultural, además de ser sistema-mundo político, componiendo con
la
economía-mundo
el
sistema-
mundo capitalista, sistema-mundo en la época de la simulación, sobresale el teatro político, las actuaciones forzadas de
la
clase
política,
además
de
las
usanzas políticas postizas. Los artefactos de la artificialidad preponderan en los escenarios políticos. El ejercicio del poder en el campo político se ha convertido en una permanente algarabía de actuaciones; la mayor parte de las veces, sin guion, improvisadas. No siempre los actores políticos son buenos comediantes; entonces, fuera de develar torpemente la forzada escena, aburren y molestan por la grotesca comedia. La expansión
de
los
medios
de
comunicación, su uso compulsivo, ayuda 275
a
cubrir
estas
construir,
a
falencias; través
mediáticos,
intentando
de
andamios
mitos,
imágenes
pretendidamente heroicas o mesiánicas; siempre en el contexto de las tareas de legitimación de los “aparatos ideológicos”. Sin embargo, este encubrimiento no dura mucho tiempo; tampoco, en la mayoría de los casos, logra cubrir las falencias, ni siquiera en la coyuntura álgida. Sin embargo, la escena política postiza sigue su curso, haya o no haya público que crea. Pues no se trata de convencer, sino de seguir un formato, como curso de la
inercia,
formalidades puede
para del
quedar
constitucional
cumplir caso.
Por
evidenciado de
contratos
con
las
ejemplo, el
delito
lesivos
al
Estado, que no cumplen con las normas de
bienes
y
servicio;
empero,
el 276
tratamiento de la evidencia toma otros caminos.
Puede
comenzarse
por
la
pregunta tardía de si hubo o no “tráfico de influencias”. Cuando este ya no es el problema sino el delito flagrante contra los bienes y recursos del Estado, contra la propiedad de todos los bolivianos. La escena montada se da en la Comisión de Investigación del supuesto “tráfico de influencias”. Primero, se encierra a la acusada de cometer el “tráfico de influencias” -, que no es más que un “palo blanco” de estructuras inducir
de
poder
encargadas
determinados
identificadas
contratos
empresas,
sobre
de con todo
trasnacionales -, sin cumplir con los requisitos
formales;
derechos constitucionalizados.
atropellando
sus
ciudadanos Después
se
la 277
amenaza para evitar que su denuncia o su versión sean dichas. A continuación, cuando se llega a acuerdos secretos, entonces la Comisión de Investigación acude
a
interrogarla;
empero,
en
la
cárcel; no así en el Congreso como corresponde. escuchada
Además, la
evitando
interrogación
y
sea las
respuestas a través de los medios de comunicación.
La
conclusión
de
la
Comisión es que no hubo “tráfico de influencias”,
porque,
cuando
se
le
preguntó a la acusada si hubo o no tráfico de influencias, ella dijo que no. Esta conclusión, sin premisas, ni mediación lógica, es a la que llega la Comisión, sin ningún rubor en la cara. Siguiendo nuestra exposición, este es un ejemplo de usanza política forzada, no lograda, sino torpemente armada, sin 278
llegar a conformarse la tosca trama. Cuando a los actores mediocres no les inquieta que su actuación sea grosera, estamos
ante
un
ejercicio
de
poder
pusilánime, al que no le interesa para nada las apariencias. Pues consideran que están en condiciones de uso de fuerza como para imponer semejante argumentación descabellada. Cuando no importa ya nada, salvo el salvarle el pellejo
al
jefe,
estamos
ante
la
decadencia más desdichada. Si hay parte del pueblo, mayor o menor, que soporta semejante atroz montaje, quiere decir que la pusilanimidad ha contagiado
a
esa
parte
del
pueblo.
Entonces la decadencia no solo arrastra a la clase política, al Estado, al gobierno, sino también a esa parte del pueblo. Estas
escenas
montadas
son 279
destructivas;
desmoralizan, corroen el
espíritu popular; desarticulan las fuerzas del proceso de cambio, convirtiendo a las organizaciones sociales, en dispositivos de relaciones clientelares. No solamente destruyen el proceso de cambio, sino arrastran, nación
en
esta
misma,
destrucción, a
la
a
la
sociedad
institucionalizada misma. Cuando ocurre esto, se patentiza que a los gobernantes no les preocupa las consecuencias, salvo el salvar el pellejo, salvo mantener el poder, con el apoyo del auxiliar recurso usado,
dejando
movilización
a
la
convocatoria
un
lado.
a
la
Exacerbada
desmesura de las relaciones clientelares expansivas,
que
corroen
a
las
instituciones y corrompen a las personas, sean
funcionarios
señores
son,
irresponsables,
o
en fuera
usuario. pleno de
ser
Estos sentido,
piltrafas 280
humanas, considerando el derrumbe ético y moral. ¿Por qué se llega a estos niveles de decadencia?
Esta
pregunta
tiene
respuestas; desde nuestras perspectivas, en distintas etapas de la crítica, ha sido respondida
por
interpretaciones
análisis
críticos
deconstructivas,
e
cada
vez más incorporadas en la perspectiva de la complejidad. Ahora, no queremos recurrir
del
todo
a
esas
respuestas
ensayadas, sino que queremos continuar con
el
estilo
del
penúltimo
ensayo,
Dinámica paradójica y poder. En
Dinámica
paradójica
y
poder,
expusimos la interpretación compleja del funcionamiento del poder, en las formas heterogéneas manifestando
desplegadas;
incluso
disimilitudes 281
incongruentes; empero, cuya conexiรณn, entre
distintos
planos
de
intensidad,
coadyuva a la continuidad del ejercicio del poder. Retomando esta perspectiva, respecto
a
la
pregunta
sobre
la
decadencia, podemos decir que se llega, a los asombrosos niveles de decadencia, debido a que la decadencia es el costo que se paga por preservar el poder, que ya es anacrรณnico, en todas las formas y variedades posibles. Puede el partido gobernante lograr preservar el poder y dilatar
su
tiempo
gubernamental;
empero, el costo es precisamente la decadencia generalizada. Considerando la rutina de los intercambios partidarios en el poder, aunque se den en el mediano plazo,
como
las
distintas
versiones
enamoradas del poder solo tienen en mente
esta
referencia
imaginaria
del
poder, como centralidad necesaria, el 282
costo mayor es la decadencia misma del Estado. La decadencia no es una fatalidad, ni una condena del destino; es un fenómeno morboso, que se podía evitar; por lo menos,
en
instituciones.
el
ciclo
Para
Larco
que
de
ocurra
las esta
alternativa, la de evitar la decadencia, es menester que los pueblos se liberen del imaginario anacrónico, barroco y aterido del poder. En realidad, no dependen efectivamente
del
poder,
aunque
dependan imaginaria y subjetivamente de esta relación de dominación, pues fueron y son efectivamente los creadores de las mallas
institucionales,
que
hacen
al
poder. Sin embargo, esto no ocurre; se trata de sujetos sociales constituidos por los diagramas de poder, entonces, de subjetividades subordinadas a los mitos, 283
representaciones e imaginarios del poder; incluso subjetividades acostumbradas a las escenas grotesca del ejercicio del poder. Pareciera
que
no
hay
salida.
Pues
pareciera que estamos atrapados en el círculo vicioso del poder, del que parece que no es posible salir. Sin embargo, el poder no captura a todas las fuerzas sociales; solo se apropia de parte de la potencia
social.
Tampoco,
en
la
constitución de sujetos dominados, no abarca todo el espesor del sí mismo. Esta excedencia de posibilidades, de energía sobrante
de
resistencias,
que
incluso
puede desembocar en rebelión, es lo que impide
que
el
sueño
absolutista
del
Estado se materialice, pues no ocupa absolutamente a la sociedad ni al cuerpo, donde anida el sí mismo. La parte no 284
ocupada de la sociedad por el Estado es la sociedad alterativa, que escapa a sus capturas, también, en muchos casos, a sus controles. Por eso, el Estado se siente constantemente amenazado; más bien, a diferencia de las interpretaciones que sugieren resistencias en las multitudes, colectivos y pueblos, es el Estado el que resiste, conservadoramente, al constante desborde social. Cuando no emerge este excedente social y de potencia social creativa, es que concurre como un pacto inconsciente entre Estado y sociedad; un pacto
implícito,
aunque
no
se
tome
consciencia del mismo. Este pacto supone el acuerdo de paz social, logrando como un equilibrio inestable del poder. Aunque no se lo diga, hay determinados límites, que no se podría cruzar. Dentro de los cuales es posible el apoyo popular o, en su caso, en parte indiferencia a lo que 285
haga o deje de hacer el gobierno. En las proximidades de estos límites, es posible la tolerancia, a pesar de la evidente crisis política y de legitimidad. Empero, ¿qué pasa cuando se cruzan esos límites y no hay reacción popular? ¿La pusilanimidad ha degradado al grueso de las singulares voluntades populares? ¿El poder logra convencer, a pesar que lo haga cada vez con menos credibilidad y disminuida legitimidad? ¿O ya se trata de la decadencia generalizada, que arrastra al
Estado
y
a
preguntas
son
requieren
de
profundidad embargo,
la
sociedad?
difíciles
de
Estas
contestar;
investigaciones
de
estos
podemos
en
tópicos. lanzar
Sin
ciertas
consideraciones hipotéticas, al respecto, sin
pretender
dar
respuestas
a
las
preguntas. 286
Consideraciones hipotéticas
⦁
Nadie
ni
nada,
socialmente
hablando, está fuera del sistema-mundo capitalista, del sistema-mundo-cultural, del
sistema-mundo
político.
Que
se
encuentre en estos sistemas-mundos de maneras
singulares
y
diferenciales,
definiendo
combinaciones
composiciones
complejas
locales,
nacionales
y
de
singulares,
regionales,
es
precisamente el modo de subsumirse en el sistema-mundo.
⦁
Una de las tendencias incidentes en
las configuraciones del sistema-mundo, es la inclinación masiva al conformismo; optando por paraísos artificiales y cultura de la banalidad, en vez de luchar por emancipaciones y liberaciones múltiples, 287
en vez de muñirse de hermenéuticas culturales enriquecedoras.
⦁
Si bien, a lo largo de la fase del
capitalismo
tardío,
bajo
la
explicita
dominancia del capital financiero, sobre el capital
industrial,
movimientos
se
sociales
han
dado
anti-sistémicos,
colectivos contestatarios e interpelaciones agudas a las estructuras dominantes y hegemónicas
del
imperio.
Estas
emergencias e irrupciones sociales son esporádicas, intermitentes y dispersas. La magnitud demográfica de los pueblos persiste en la modorra del conformismo; la lucha se restringe, salvo en crisis nacionales
sonadas,
a
los
colectivos
activistas.
288
⦁
Contra
lo
optimismo
esperado,
político,
los
por
el
llamados
gobiernos progresistas ocasionan, en vez del fortalecimiento de las organizaciones sociales, en vez del efecto multiplicador de la pedagogía política y de la formación colectiva,
el
debilitamiento
organizaciones
de
las
incluso
su
sustituyéndolas
por
sociales;
desmantelamiento;
apócrifas representaciones forzadas. En vez de la formación social, sobre la base de la experiencia política, en vez de la pedagogía
política,
masificada,
se
produce la deformación de lo aprendido, el incremento del apego a la facilidad del autoengaño,
el
embotamiento
sin
pedagogía, optando, más bien, por los discursos pobres de la argumentación clientelista.
289
⦁
La
sociales
continuidad hacia
las
de
las
luchas
emancipaciones
y
liberaciones múltiples, en el contexto de gobiernos progresistas, se hace mucho más difícil, que cuando se resistía y se interpelaba, alcanzando a la rebelión, contra los gobiernos neoliberales. Los gobiernos
progresistas
se
presentan
como gobiernos populares y de “cambio”; defensores de las mayorías excluidas. Esta carta de capacidad
presentación inhibe
crítica
y
de
la
movilización.
Cuando el gobierno progresista, deriva en claras expresiones y prácticas políticas, parecidas
a
la
de
los
gobiernos
neoliberales, aunque lo haga con otros discursos y otras convocatorias, se hace notoria esta inhibición y obstrucción de las voluntades transformadoras.
290
⦁
Las
herencias
milenarias
de
las
genealogías del poder, que conformaron en siglos las máquinas fabulosas de poder y las maquinas destructivas de la guerra, se encuentran consolidadas en las mallas institucionales, instituciones
incluso sociales,
en tal
las
que
las
monstruosas maquinarias parecen como imposibles
de
desmantelar.
En
el
imaginario conformista, esta creencia se presenta como una fatalidad, que hay que aceptar pragmáticamente.
⦁
La
crisis
progresistas
de
los
gobiernos
tendría
que
ser
tan
profunda, tan amenazadora, como para reaccionar decadencia.
socialmente Empero,
a
ante pesar
de
la los
niveles de la crisis múltiple del Estadonación, y de la evidencia de la corrosión 291
gubernamental, la imagen de un gobierno todavĂa popular, a pesar de lo maltrecha que se encuentre esta imagen, mantiene ciertas lealtades sumadas a tolerancias.
292
Remolinos de la crisis política Aproximaciones al análisis de la crisis política e institucional de Brasil
293
294
La clase política tiene sus referencias en la coyuntura, como si fuese el ojo de la tormenta;
extendiendo
un
poco,
el
momento político. Se puede decir que, la extensión de las referencias llega, en el mejor de los casos, a ampliarse en el presente dilatado, como historia reciente. No alcanza a extender sus referencias en el mediano plazo, menos en el largo plazo. No hablamos de la memoria corta, la memoria mediana y la memoria larga, que no se asemejan a la referencia corta, referencia mediana y referencia larga; pues
la
memoria
corta
supone
la
memoria mediana y la memoria larga; incluso activa a éstas, las hace presentes. En Brasil, los partidos conservadores, catalogados de “derecha”, ya sean de “centro derecha” o de “derecha” a secas, solo tienen en mente la coyuntura crítica 295
del gobierno de Dilma Rousseff. Pueden ampliar sus referencias a las gestiones de gobierno del PT; muy difícilmente llegan a visualizar, definiendo sus referencias, en la historia reciente. Mucho menos se trata del ciclo mediano de la historia; es ya imposible que lo hagan en los ciclos de estructuras
de
larga
duración
de
la
historia. Acusan al gobierno de Roussef de corrupción; empero, se refieren a préstamos
de
bancos
públicos,
efectuados por el gobierno, para cubrir huecos
en
el
equilibrarlo.
El
presupuesto juicio
o
para
propuesto
y
aprobado por la cámara de diputados a la presidenta Dilma Rousseff se basa en esta acusación, que no es exactamente corrupción, sino por una interpretación capciosa y manipulada técnicamente. La acusación, monitoreada y orientada por el presidente de la cámara de diputados, 296
Eduardo Cunha, viene de alguien acusado por la fiscalía por corrupción, en uno de los casos escandalosos que involucra a PETROBRAS. Al final, acusación apoyada, nada
más
ni
vicepresidente
nada del
menos
por
gobierno,
el
Michel
Temer, que si prospera la aprobación de la cámara de diputados en la cámara de senadores, sustituyendo
sería a
la
virtual probable
presidente, destituida
Rousseff. Como puede verse, los acusadores no son trigo limpio; mas bien, conocen muy bien estos recovecos de la economía política del chantaje, de la corrosión institucional y de la corrupción. El problema es que el gobierno progresista no ha escapado a esta herencia del poder, que conecta las formas del poder institucional con las formas del poder paralelas, las formas del poder luminoso con las formas del lado 297
oscuro
del
poder.
El
poder
funciona
efectivamente de esta manera; creer que puede funcionar solo contando con el lado luminoso e institucional del poder, no solo es una muestra patética de candidez, sino desconocer la historia política. Lo que no deja de asombrar es que el gobierno progresista,
lo
haga,
caiga
en
esta
gravitación de las formas coaligadas del poder efectivo, de manera más extendida y en el caso, con las magnitudes de ingresos de la economía de una potencia emergente, es decir, en escalas mayores. Los escándalos de corrupción develados, en relación a PETROBAS, comprometen a “izquierda” y “derecha”, a gente de peso del
gobierno
progresista
y
de
los
gobiernos neoliberales. Nadie escapa a este síndrome de la economía política del chantaje. No es casual que la acusación 298
se haya detenido en el tecnicismo del manejo de fondos públicos, prestamos anticipados, de parte del gobierno, y no se haya ahondado en la investigación de los diagramas de la corrupción; pues, en esto
están
comprometidos
consecuencia,
la
todos.
aprobación
En de
impeachment, impedimento, por parte de la cámara de diputados, puede ser legal, por el tecnicismo jurídico, pero, no es honesta. cierto,
Solo toma un problema, por sujeto
a
interpelación;
sin
embargo, no considera la problemática mayor, la economía política del chantaje, de
la
corrosión
institucional
y
la
corrupción. Estos espacios matriciales de la crisis institucional y de la crisis política, son tabús para la clase política. La
víctima
presidenta
no y
su
es
exactamente
gobierno,
tal
la
como 299
interpreta la “izquierda” institucionalizada de América Latina, que hace gala de su apego al mito patriarcal del caudillo, y muestra patentemente su anacronismo “ideológico”. aterido,
Anacronismo
anclado
en
las
imaginario glorias
de
revoluciones pasadas, que le sirven de escusas presentes,
para que
sus no
pragmatismos salen
de
un
reformismo timorato. Usando la metáfora de la víctima, la víctima es el pueblo brasilero, expoliado por la oligarquía de café
con
dictaduras
leche,
sometido
militares,
por
las
despojado
y
desposeído por los gobiernos neoliberales y
escamoteado
por
los
gobiernos
progresistas. Estos últimos, que eran la expectativa del pueblo, que votó por el PT,
consecutivamente,
otorgándole
la
mayoría, que se los consideró esperanza en
la
perspectiva
de
lograr
la 300
transformación estructural e institucional de Brasil, después de iniciar el proceso de cambio, se estancaron, en un momento, llegando a un punto de inflexión, donde comenzaron la regresión, restaurando las viejas
prácticas;
élites,
nuevos
dirigencias
conformando
ricos,
nuevas
engrosando
sindicales
a
la
con
renovada
burguesía. Lo
calamitoso
ocurre
con
de
la
los
situación, otros
como
gobiernos
progresistas de Sud América, es que estos
gobiernos
y
sus
diletantismos
terminan destruyendo la capacidad de organización, de resistencia y de lucha de los movimientos sociales anti-sistémicos. Entonces, pueblo,
cuando
las
llega
mayorías,
la las
crisis,
el
multitudes,
quedan desarmadas, desmoralizadas y abatidas,
dejando
la
iniciativa
a
las 301
conocidas “derechas”, tan crápulas como de
quienes
se
esperó
otros
comportamientos y conductas políticas. Pareciera que la historia se repite, como en
círculos
viciosos;
el
comentario
incauto habla hasta de la simple figura del péndulo; esto es de la rutina de pasar de gobiernos progresistas a gobiernos conservadores, y viceversa. Pero, no es tan así, salvo en lo que respecta a las revoluciones,
las
inaugurales,
que
se
presentan como tragedias o, si se quiere, mejor, como gastos heroicos; en cambio, las
segundas
y
las
siguientes,
se
presentan como comedias o, si se quiere, como gastos
simulaciones, como heroicos,
como
ahorros
de
pragmatismos
oportunistas. Lo que parece más bien ocurrir, es la degradante marcha de la decadencia de la clase política, de los gobiernos, del Estado. 302
Obviamente, que si viene un gobierno conservador, sea de “centro derecha” o de “derecha” a secas, no es, de ninguna manera, una solución a la crisis, sino todo lo
contrario, un
ahondamiento
de
la
crisis. Esto no quiere decir, que hay que defender, sin miramientos, al gobierno progresista, como propone la “izquierda” oficialista de América Latina, pues esto es seguir el rumbo de la crisis por los caminos
de
la
auto-contemplación
“ideológica” y el autoengaño, arrastrando en el desastre a los pueblos. ¿Dónde está la salida? ¿Hay salida? La
trampa
de
las
revoluciones,
que
corresponden al gasto heroico de las multitudes, es que no salieron del círculo vicioso del poder, creyendo que el poder es un instrumento neutral, utilizable para las
transformaciones.
Exagerando,
lo 303
único
que
se
transformó
fueron
los
“revolucionarios” y su partido, en gobierno;
sufriendo
una
el
metamorfosis
extraña. Se fueron convirtiendo, poco a poco, en algunos casos abruptamente, en la nueva élite dominante, usufructuando el poder a nombre del proletariado, a nombre del pueblo, a nombre de los oprimidos y las subalternas. Ejerciendo el poder, incluso contra el proletariado y el pueblo, que según la “ideología” oficial, le faltaba formación o estaba contaminado por
la
“ideología”
burguesa
y
la
“propaganda imperialista”. Los gobiernos progresistas del siglo XXI han repetido esta increíble y triste historia, solo que de una
manera
más
histriónica,
más
mezquina. La situación de la álgida coyuntura parece un callejón sin salida. Sin embargo, no es 304
efectivamente así, pues anida en las constelaciones corporales de los pueblos la potencia social; sólo que se halla inhibida, en parte, capturada por las mallas institucionales del Estado y, ahora, por las redes de la demagogia populista o reformista. ¿Cuáles son las condiciones de
posibilidad
históricas-políticas-
culturales para que la potencia social se libere? Sin pretender lanzar ninguna fórmula, sino sugiriendo hipotéticamente tópicos estratégicos sobre la mesa de debate activista, proponemos lo siguiente: En
primer
interpretación, círculo
lugar, es
vicioso
siguiendo
menester del
salir
poder.
esta del Las
emancipaciones y liberaciones múltiples no son realizables dentro de este círculo 305
repetitivo, salvo como simulación; es menester
desmantelar
las
máquinas
fabulosas
del
Así
como
poder.
indispensable
de-construir
es las
formaciones
discursivas
de
las
“ideologías”.
En
lugar,
es
urgente
la
segundo
pedagogía
política
de
las
multitudes, sobre la base de las propias experiencias sociales y la recuperación reflexiva del tiempo perdido, activando críticamente las memorias sociales. En tercer lugar, es necesario componer y conformar formas de organización social auto-determinantes
y
autogestionarias,
que se proyecten como autogobiernos. Hacer posible y realizable la democracia, que no puede ser sino radical, y en el ejercicio de autogobiernos. En cuarto lugar, acabar con el mito de las fronteras nacionales de los estados y republicas, inventadas
por
las
oligarquías.
La 306
Confederación de Autogobiernos de los Pueblos se presenta como el horizonte político nómada - político en sentido ampliado - del desenvolvimiento de la potencia social a escala mundial.
307
Dinรกmicas
del
poder
y
decadencia
308
Es indispensable comprender la relación entre
las
mecánicas
del
poder
y
la
decadencia; es decir, la relación entre estructuras y relaciones de dominación con la voluntad de nada; el derrumbe, el hundimiento civilizatorio. No por un ansia de
interpelar
al
poder,
sino
por
la
necesidad de comprender cómo funciona el poder y por qué ocasiona el proceso de la
decadencia
social,
institucional,
política, moral y cultural. Hemos escrito sobre estos temas y problemáticas; sobre las
amenazas
capitalista, mundo político;
que
cultural empero,
del
sistema-mundo
contiene y
el
el
sistema-
sistema-mundo
ahora,
quisiéramos
concentrarnos en la relación entre estos ámbitos; no necesariamente causales y determinados, el uno por el otro. Sino entre ámbitos que no dejan de formar parte de una integralidad compleja. Para 309
tal
efecto,
por
perspectiva interpretativas,
lo
menos,
de vamos
desde
las a
la
hipĂłtesis sugerir
un
conjunto de conjeturas, que ayuden a diseĂąar rutas de investigaciĂłn.
310
Hipótesis interpretativas de
la
relación
entre
poder
y
decadencia
⦁
No podemos hablar de poder, como
tampoco de nada, como si fuese una abstracción,
revelando
el
secreto
del
referente calificado. El poder, como toda existencia, es necesariamente y siempre singular; es decir, única.
⦁
Entonces
las
formas
de
poder
realizadas, efectivizadas y ejercidas, son siempre concretas y específicas.
⦁ de
El poder no es solamente relación fuerzas;
esto
sería
hasta
intrascendente, pues responde a lo que ocurre comúnmente; el poder establece
311
relaciones de fuerza, donde emerge y se realiza la dominación.
Entonces se trata de relaciones de
⦁
fuerza
de
dominación.
Puede
haber
relaciones de fuerza de colaboración, de apoyo o solidaridad, de incremento de potencia. Las relaciones de fuerza no necesariamente son de dominación, como se
ha
creído;
tanto
en
las
ciencias
sociales, incluso en un investigador crítico como
Michel
Foucault.
Esto
hace
preguntarnos por la situación de las otras relaciones
de
fuerza
relaciones
de
discursos
académicos,
frente
dominación. los
a
las
Según
los
discursos
intelectuales, hegemónicos, prepondera la forma de relaciones de fuerza de dominación. Sin embargo, no está clara esta tesis. Pues las sociedades no podrían 312
sobrevivir si solo establecerían relaciones de
dominación
o,
si
se
quiere,
preponderantemente. La tesis nuestra es que
las
otras
funcionan,
relaciones
están
ahí,
de
fuerza
generadas
y
recurrentes por la sociedad; solo que por las
rejillas
de
la
“ideología”
no
son
tomadas en cuenta.
⦁
Ocurre algo parecido al cuadro que
presentamos.
Las
sociedades
hacen
funcionar todas las formas de relaciones de fuerza; empero, solo toman en cuenta las
relaciones
de
dominación;
subordinando a las demás relaciones, al dominio, hegemonía y determinación de las relaciones de poder. Esta actitud sesgada, convierte, imaginariamente, a las relaciones de dominación, como si fuesen la clave para comprender las sociedades. Sin embargo, son como la 313
clave, pero, en el paradigma en uso; no, necesariamente, en la realidad, sinónimo de complejidad.
⦁ no
Las sociedades institucionalizadas se
dan
cuenta
reproducirse
y
que
no
continuar
podrían sin
el
funcionamiento de las otras relaciones de fuerza, que no ejercen dominación. Se apegan a la interpretación; valoración institucional
e
“ideológica”,
de
estas
relaciones de dominación, consideradas las
claves
sociedades
para
comprender
mismas.
Al
a
hacerlo,
las han
convertido en un fetiche al poder. No es que no exista; está ahí. Es, para decirlo inapropiadamente, real. Lo que pasa es que no solamente se dan, en la realidad, sinónimo de complejidad, las relaciones de dominación, sino también se dan un 314
conjunto amplio de formas de relaciones de fuerzas, que no corresponden a la dominación.
Este
es
el
sustrato
que
sostiene el mismo ejercicio del poder.
⦁ trata
La pregunta es: ¿Por qué, si se de
un
conjunto
coaligado
de
relaciones de fuerza, se interpreta como si el mundo funcionara solo a través de relaciones
de
interpretativa corresponde
poder? es: a
La
Esta la
hipótesis distorsión
interpretación
“ideológica” de las mallas institucionales, a la figura adherida en la constitución de sujetos; esta figura es el Estado. El discurso jurídico-político, legitimador del poder, por lo tanto, del Estado, tiene una mirada positiva del poder. Es como el instrumento para ordenar la sociedad; para garantizar la paz duradera, evitando la guerra de todos contra todos. Entonces 315
el poder legítimo, el ejercido por el Estado, es indispensable para el propio funcionamiento de la sociedad. De este modo, resuelve toda la problemática de los funcionamientos institucionales de la sociedad. Como consecuencia de esta tesis,
hay
poder
legítimo
y
poder
ilegítimo. El poder legítimo es el del Estado, el poder ilegitimo es de todos los que ejercen esta relación de dominación, sin legalidad ni legitimidad. Por lo tanto, la problemática, según este enfoque, se reduce a la dualidad y contradicción entre poder legítimo y poder ilegitimo. Se puede decir que el poder se convierte no solamente
en
un
paradigma,
sino,
incluso, en toda una epistemología. Como debía
Foucault,
el
poder
produce
verdades, el poder produce realidades.
316
⦁
El hecho de que se interprete así,
desde la perspectiva sesgada del poder, de todas maneras, tiene efectos en la incidencia en los contextos de realidad. Al institucionalizar estas formas de concebir el mundo, induce comportamientos en la gente, en las poblaciones, ocasionando comportamientos, que corresponden al referente del poder. La “ideología” se ha cristalizado en los huesos.
⦁
Esta orientación de las prácticas, a
partir del establecimiento institucional de esas
relaciones,
cosmovisión
del
produciendo sentido
apoyadas poder,
realidades; restringido.
pero, No
por
la
termina en
el
como
complejidad, sino como reducción de la complejidad,
en
el
sentido
menos
operativo. Como recortes de realidad, 317
donde, como
en islas,
se
realiza
la
sociedad diseñada y generada por el poder, por las relaciones de dominación. La realidad como complejidad no está alterada en la magnitud que cree el Estado, sino mucho menos. No hablamos del impacto ecológico, que ciertamente es grande, sino del control, por parte del Estado, de los múltiples procesos, que conforman el acontecimiento.
⦁
En esas islas, en esos recortes de
realidad,
el
poder
logra
crear
una
“realidad” a su imagen y semejanza. Para el poder, esa es la “realidad”. Lo demás son especulaciones. No puede entender que esa “realidad” es el efecto masivo de sus intervenciones y sus incidencias. La realidad como complejidad escapa a su control; además, el Estado mismo forma parte
de
esa
complejidad;
no
como 318
centralidad, sino como un efecto más en el conjunto de procesos y composiciones del acontecimiento.
⦁
El poder puede, en un principio,
controlar
ciertas
condiciones,
ciertos
factores, y ocasionar efectos esperados. Empero, a partir de un determinado momento, como efecto diferido de sus primeras acciones y de las acciones en un presente dado, la complejidad genera una problemática inesperada. Al acaecer esto, se constata que el Estado no controla la realidad, sino que forma parte de la complejidad, siendo un dispositivo más en
el
conjunto
abigarrado
de
la
simultaneidad dinámica e integral de la complejidad. Lo que pase con el Estado va a depender de los resultados de las correlaciones de fuerza. 319
⦁
Parece
que
al
no
controlar
la
realidad, como pretende su absolutismo, el Estado produce un efecto adverso a su propia
reproducción,
estructura,
institucionalidad. Este efecto no buscado, es precisamente su decadencia.
⦁
Es como si el Estado, en tanto
Estado, anunciara, desde un principio, la venida de la decadencia. La decadencia viene porque se ha roto la armonía con la integralidad misma de la complejidad. Al no recibir la información adecuada, al retener
selectivamente
parte
de
la
información recepcionada, al decodificar desde un paradigma discutible, sobre todo,
al
inducir
comportamientos
masivos, disociados de la complejidad, el Estado,
sin
buscarlo,
entra
en
la
decadencia. 320
La decadencia no es una fatalidad
⦁
de las instituciones, sino es un efecto, si se
quiere,
forma
de
histórico-político, reducir
la
de
esta
complejidad,
al
tamaño de los prejuicios sociales de un periodo o década.
En el fondo o, en última instancia,
⦁ la
decadencia
es
el
desajuste
entre
sociedad y realidad, como sinónimo de complejidad. La decadencia es el síntoma de la incompatibilidad de una forma de sociedad respecto a la realidad. Al no poderse adecuar a una configuración de realidad; su funcionamiento no incide como quisiera, en la realidad, sino que incide
en
ocasionando
su
propio
funcionamiento;
disfuncionalidades,
321
perturbaciones,
desfases,
perversiones
institucionales.
⦁
Este fenómeno de la decadencia,
parece haberse presentado en todas las formas de Estado, en todas las formas de gubernamentalidad,
durante
la
modernidad. Pues todas estas formas, por más que se
crean contrastadas,
contradictorias y enemigas, no hacen otra cosa que repetir el enfoque sesgado del poder, aunque lo hagan de distintas maneras, con distintos discursos y con diferentes “ideologías”.
⦁
Al respecto, la problemática que
enfrentan las sociedades, en la coyuntura crucial, se da como decadencia no solo como de la malla institucional de una de las formas de Estado, de un conjunto de 322
formas
de
gubernamentalidad,
caracterizadas, sino de todas las formas de
Estado
y
de
gubernamentalidad,
formas
basadas
de
en
el
Estado, sustentando al poder como motor central de la sociedad. Esta condición similar, los hace equivalentes, aunque crean y proclamen que son enemigos de los otros; los culpables de todos los males de la tierra.
⦁
No hay salida en ninguno de los
proyectos
concurrentes
por
el
poder,
sean de una “ideología” o de otra. La lógica, el sesgo, es prácticamente el mismo.
Todas
estas
conservadoras
o
“revolucionarias”, cosmovisión,
versiones,
sean
pretendidamente al
pero,
basar
su
también
sus
esquemas de comportamientos, en la centralidad
del
poder;
comparten
no 323
solamente
una
misma
moderna,
sino
generan
practicas
equivalentes,
episteme,
la
actitudes
y
aunque
se
proclamen opuestas. Pues, todas ellas, reproducen el poder, en tanto estructuras y relaciones de fuerza de dominación.
⦁ parte
El problema mayúsculo es que gran de
las
poblaciones,
de
las
sociedades institucionalizadas, cree en el esquema interpretativo del poder, cree en sus
“ideologías”,
que,
aunque
sean
distintas, se basan en la conjetura de la determinación del poder. Aunque, haya una tendencia, apegada al determinismo económico; el determinismo económico no es otra cosa que el determinismo de las relaciones de dominación; solo que se decodifican
estas
relaciones
desde
la
perspectiva del intercambio, del mercado 324
y de la cuantificación monetaria. Si hay debate
entre
los
deterministas
económicos, que son más evidentes, y los deterministas del poder, que son más difusos,
es
solamente
por
las
características de sus interpretaciones; empero, en el fondo, sus interpretaciones distintas responden a la misma estructura de pensamiento, que supone al poder como el motor de la historia.
⦁
No hay salida por ninguno de estos
lados, por ningún enemigo declarado, sea conservador o progresista, sea capitalista o
socialista;
cualquier
sea
forma
fundamentalista discursiva
barroca
de y
religiosa. La salida se encuentra en salir de estos círculos viciosos del poder.
325
⌠en
Al ser el poder, uno de los ĂĄmbitos, la
multiplicidad
fuerza,
importa,
comprender
el
de
relaciones
de
prioritariamente,
funcionamiento
de
la
complejidad del mundo, para tener la oportunidad de incidir, de acuerdo al potenciamiento
de
la
vida,
al
potenciamiento de la potencia social; logrando ocasionar decursos, si se quiere, procesos,
no-decadentes,
sino
que
armonicen con la complejidad, en tanto simultaneidad dinĂĄmica e integral.
326