Subalternidad y máquinas del sistema 2

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Subalternidad y mĂĄquinas del sistema-mundo RaĂşl Prada Alcoreza

1


Índice: Prólogo Devenir capitalismo de Estado ¿Hay una historia del Estado-nación? Crítica de la teoría relacional del Estado Gobierno extraviado Mecánica del derrumbe Consideraciones sobre el diagrama de poder de la corrupción En torno a la complejidad del sistema-mundo Ahora y aquí Subsistema-mundo capitalista de la dependencia Formaciones espaciotemporalesterritoriales-sociales del subsistemamundo del capitalismo dependiente

3 13 90 116 132 155 173 193 232 252

270

2


Prólogo

Presentamos Subalternidad y máquinas del

sistema-mundo,

texto

de

ensayo

crítico, que incursiona en los horizontes nómadas como

los

del

pensamiento

anteriores

complejo;

ensayos,

desde

Flujos-espesores. Como dijimos en un prólogo anterior, hablamos del último periodo de incursiones en la perspectiva de

la

complejidad.

Periodo

que

no

solamente establece lo que podríamos llamar la transición hacia la episteme compleja, atravesando los límites de la episteme

moderna,

cruzando

los

umbrales, para ingresar al espacio-tiempo de la complejidad, no solamente como las primeras exposiciones en el pensamiento complejo, que corresponde al periodo siguiente, sino ya como sugerencias de 3


configuraciones

y

conceptualizaciones

complejas, que conciernen al reciente periodo mencionado.

La

subalternidad

es

una

figura

que

incumbe a la condición de dependencia. Nos referimos a la situación históricopolítica-económica de los Estado-nación subalternos,

al

modelo

extractivista

colonial del capitalismo dependiente que siguen. Claro que hay otras formas de subalternidad, que abarcan las referencias de las clases subalternas, la condición subordinada de los pueblos colonizados, la situación marginal de las mujeres en las sociedades patriarcales y en los estados que

institucionalizan

masculinas.

La

las

dominaciones

subalternidad

connota

estas otras formas y denota, en este ensayo,

la

subalternidad

de

la 4


dependencia

de

los

Estado-nación

subalternos, en la geopolítica del sistemamundo capitalista.

Las máquinas atañen a la metáfora que retomamos de Gilles Deleuze y Félix Guattari; primero, como máquinas de guerra; después, como varios tipos de máquinas,

que

hacen

a

la

sociedad

moderna y al sistema-mundo capitalista. Hablamos, entonces, de las máquinas del sistema-mundo

capitalista.

Cuando

titulamos Subalternidad y máquinas del sistema-mundo,

nos

referimos

a

las

dinámicas complejas que ocasionan la subalternidad,

que

reproducen

la

dependencia y, sobre todo, reproducen la geopolítica diferencial del sistema-mundo capitalista.

5


Las preguntas de fondo son: ¿Cómo funciona el sistema-mundo capitalista, en la actualidad?, ¿cómo hace que funcionen las máquinas componentes del sistemamundo

y

del

subsistema-mundo

capitalista de la dependencia? El ensayo ausculta sobre posibilidades configurantes de

estos

hipótesis

funcionamientos, interpretativas

sugiriendo

prospectivas.

Una de esas hipótesis dice que el sistemamundo, al contener al subsistema-mundo de la dependencia, funciona de tal manera que produce la diferenciación de centros y periferias,

en

la

geopolítica

mundial,

dando lugar a la misma reproducción del subsistema-mundo dependiente;

periférico

el

funcionamiento

subsistema-mundo estructuralmente diferenciación

del

garantiza la

de

continuidad dominación

esta y

dependencia. En divergencia con la Teoría 6


de la dependencia, no encuentra que lo que llama, esta teoría, contradicciones entre centros y periferias, concretamente entre Estado-nación dominantes y Estadonación subalternos, lleven a una ruptura y a un replanteamiento de la geopolítica de dominaciones

del

capitalista;

sistema-mundo

mas

concomitancias

bien,

entre

percibe

Estado-nación

dominantes y Estado-nación subalterno, permitiendo

márgenes

de

maniobra,

tolerados por el orden mundial de las dominaciones.

En

términos

extremadamente simples y esquemáticos, podríamos decir que la dependencia es producida en las mismas periferias por los mismos

Estado-nación

subalternos,

al

funcionar como funcionan, como máquinas de poder del mismo sistema-mundo al que pertenecen.

7


Desde esta perspectiva, la dependencia no solamente es resultado de la economía política

capitalista

mundializada,

sino

también de genealogías del poder, que asumen la división geopolítica mundial del poder,

estructurando

mundo

dependiente;

maquinas

estatales,

un

subsistema-

compuesto garantes

de

por las

transferencias de los recursos naturales, desde las periferias a los centros del sistema-mundo. La dependencia es el contenido de diagramas de poder mundial, regionalizados y localizados; diagramas de poder que al afincarse en los espesores territoriales, inducen a comportamientos institucionalizados Particularmente

de son

la

dependencia.

importantes

los

diagramas de control y los diagramas de guerra. Podemos observar que en la circunscripción del plano de intensidad económico,

que

es,

como

dijimos, 8


interjección de los múltiples planos y espesores de intensidad de la complejidad dinámica y simultanea del mundo, las maquinas

económicas

desempeñan

el

papel de mantener la continuidad de los procesos

productivos;

estas

máquinas

económicas, despliegan unos dispositivos maquínicos en las periferias, encargadas de las labores extractivistas, explotando los recursos naturales, requeridos por la industria

del

modo

de

producción

capitalista.

Los Estado-nación subalternos terminan siendo máquinas de poder del sistemamundo

capitalista,

contradicciones

a

pesar

de

las

manifestadas

en

las

historias políticas de la modernidad. Por eso, una de las conclusiones del ensayo plantea que no es posible salir del círculo 9


vicioso de la dependencia sino se sale del sistema-mundo capitalista, si no se sale del círculo vicioso del poder; donde los Estado-nación

son

los

referentes

cosificados. La crítica a las concepciones “ideológicas” del poder, a la fetichización del poder, apunta a desmantelar las formas de poder, locales, nacionales, regionales y mundiales. En consecuencia, apunta a desmantelar a los Estado-nación, sus

formas

de

gubernamentalidad,

deconstruyendo sus formas “ideológicas” de legitimación. No es con la toma del poder que comienza la emancipación, la liberación, sino, es cuando, mas bien, se clausura, entregándose de lleno a una nueva reproducción del poder, a una nueva

trama

de

las

dominaciones

polimorfas.

10


A partir de estas hipótesis y conclusiones iniciales,

se

sugieren

auscultadoras

y

otras

otras

hipótesis

conclusiones

prospectivas, que dibujan bocetos de configuraciones

complejas,

que

interpretan los funcionamientos complejos de la dependencia y subalternidad.

Como

en

algún

ensayo

anterior,

se

incorpora un comentario a los análisis del marxismo

crítico

europeo,

intentando

articular debates del norte con debates del sur; pues consideramos que habitamos el mismo

mundo

o

sistema-mundo.

Si

queremos mundos alternativos, tenemos que hacerlo juntos en todo el orbe del mundo. Aprovechamos la ocasión para ponderar los aportes, así como también para poner en mesa los debates que nos parecen pertinentes. Este es el rol del 11


primer capítulo Devenir capitalismo de Estado. Los dos capítulos siguientes, ¿Hay una historia del Estado-nación? y Crítica de la teoría relacional del Estado, son precisamente la puesta en mesa del debate.

Los

siguientes

capítulos

corresponden a reflexiones prospectivas, desde la perspectiva de la complejidad. Quizás

destacando

un

capítulo

que

podríamos calificar de convocativo, que es Ahora y aquí, y del último capítulo, Formaciones territoriales-sociales

espaciotemporalesdel

subsistema-

mundo del capitalismo dependiente, que retoma una caracterización propuesta en La explosión de la vida. Capitulo éste que hace de conclusión, pero, también, de proposición teórica para la interpretación integral, incluyendo a la biodiversidad, es decir a la ecología.

12


DEVENIR CAPITALISMO DE ESTADO Comentario a Materialist State Theory and the Transnationalization of the Capitalist State de Alex Demirovic

13


Alex

Demirovic

analiza

la

transnacionalización del capitalismo de Estado, si se quiere, la globalización o mundialización del capitalismo de Estado. Forma

compleja

y

avanzada

del

capitalismo, en el ciclo largo vigente del capitalismo, cuando el Estado se articula con el capital financiero, dando lugar, en el transcurso de la mitad del siglo XX, a la forma de dominación imperialista y a la geopolítica

expansiva.

económico-política

Fenomenología

estudiada

por

el

marxismo austriaco, de aquel periodo de desenvolvimiento capitalismo.

ascendente

Después,

entre

del los

expositores que retoman este concepto de capitalismo de Estado, se encuentra Karl Polanyi, concepto

quien y

su

amplía

y

estructura

modifica

el

categorial,

otorgando al Estado no solamente una autonomía relativa, sino el protagonismo 14


en el desarrollo del capitalismo; dando lugar a la expansión y organicidad de la propiedad pública, de la administración estatal y de la inversión estatal en la revolución industrial. Polanyi define a la Unión

Soviética

Estado,

como

desmarcándose

capitalismo del

de

discurso

bolchevique, que lo calificaba como Estado socialista.

Alex Demirovic retoma el debate marxista en torno a las relaciones del Estado con el modo de producción capitalista en las formaciones

económico-sociales

específicas, de la contemporaneidad del sistema-mundo capitalista, que el autor identifica como transnacionalización del capitalismo de Estado. Esta actualización del concepto de capitalismo de Estado adquiere otra connotación en el contexto 15


de la mundialización o globalización. Una pregunta que debemos hacerle a Alex Demirovic es: ¿Cuándo se da lugar a esta expansión envolvente del capitalismo de Estado? como

la

¿Puede

interpretarse

transformación

también

dada

de

la

pluralidad de estados en el mundo, como transición a la síntesis integral de la administración política y el ejercicio global del poder, compacto y articulado, que adquiere

una

forma

parecida

a

la

transformación sugerida por Antonio Negri y Michael Hardt, cambiando la forma imperialista

en

la

forma

imperio,

o

adquiere otra forma estructural dominante y hegemónica? Genealogía del desarrollo del capitalismo, a escala mundial, que provoca no solamente la transformación del Estado, su articulación con el capital financiero, como aconteció durante la primera

mitad

del

siglo

XX,

sino

la 16


transnacionalización de esta forma de articulación y concomitancia entre Estado y capitalismo desplegado; es decir, la conformación del capitalismo de Estado como organización política mundial, vale decir, como orden mundial. La respuesta es no, pues no se da la misma forma de condensación de las relaciones sociales, de las relaciones de fuerza, que en el Estado-nación; sino una condensación parcial combinada con la articulación

de

las

condensaciones

nacionales. Dejaremos la aclaración de esta diferenciación y apreciación distinta de Demirovic para el final. No parece compartir la tesis del imperio, sino, mas bien, continuar el recorrido gramsciano y poulantziano de la tesis de la autonomía relativa del Estado. Empero, 17


¿Qué significa e implica, en términos estructurales

e

histórico-políticos,

la

transnacionalización del capitalismo de Estado, en las condiciones de la autonomía relativa?

¿Qué

dominación

y

forma

adquiere

hegemonía?

¿Es

de más

parecido al Estado de este capitalismo de Estado o a una coordinación entre Estadonación dominantes? ¿El capitalismo de Estado corresponde a la integración de los capitalismos nacionales y regionales, en la expansión e intensidad del capitalismo mundial,

correspondiente

a

la

fase

avanzada del ciclo largo del capitalismo vigente?

¿Ambos

perfiles

organizacionales, uno más político, el Estado del capitalismo de Estado, otro, más económico, el capitalismo de Estado, son ya lo mismo, las dos caras de lo mismo, o mantienen su diferencia en dos planos

de

intensidad,

que

se 18


complementan, adquiriendo la forma de estructuras

coordinadas

y

complementarias? ¿Si es lo uno o lo otro, cómo denominar a esta conformación política-económica y económica-política, a escala mundial?

Al descartar la interpretación al estilo de Negri y Hardt, la transnacionalización del capitalismo

de

Estado

parece

más

parecida a la segunda alternativa. Sin embargo, en el intervalo de las dos posibilidades se efectúa la transición de la transnacionalización del capitalismo de Estado; lo que ocurra va a depender de las correlaciones de fuerza, de los desenlaces de la crisis orgánica, estructural y cíclica del capitalismo y de otras contingencias.

19


Alex Demirovic nos dice, al respecto, lo que acabamos de exponer. En todo caso su preocupación se orienta a explicar la dinámica de los procesos, políticos y económicos,

que

llevan

a

la

transnacionalización del capitalismo de Estado. Le interesa el análisis de este decurso de mundialización, aunque si le inquieta

la

teorización

de

la

transformación del Estado como tal, en el contexto internacional. Si hacemos las preguntas que hicimos, es porque nos atañen y cuestionan las transformaciones de las estructuras de poder en el mundo.

Alex Demirovic comienza con la evaluación de

la

teoría

materialista

del

Estado,

emprendiendo el balance por las tesis de Marx, considerando sus mutaciones. La evaluación

se

concentra

en

las 20


connotaciones y significaciones de estas tesis, auscultando las distintas tonalidades conceptuales de la autonomía relativa del Estado. Una de las conclusiones de esta revisión, de las tesis de Marx sobre el Estado, tiene que ver con la aseveración de que el Estado no es un aparato de poder, directamente e inmediatamente al servicio de la clase dominante, sino que emerge, establece y edifica como en suspenso

de

la

presentándose

lucha

de

como

clases;

mediador,

persiguiendo el equilibrio en la estructura diferencial de clases de la sociedad; empero,

garantizando

siempre

la

acumulación de capital. En otras palabras, el Estado apunta más a la hegemonía que a

la

dominación

a

secas,

salvo

en

momentos y periodos de crisis. Hay otras conclusiones; empero, nos detendremos en ésta, que es como la premisa y el 21


referente histórico-político, que sostienen el concepto de autonomía relativa del Estado.

La autonomía relativa del Estado supone la separación del Estado respecto de la sociedad, convirtiéndose el Estado en instrumento de dominación, de hegemonía e “ideológico”, tal como lo concibe Louis Althusser. Alex Demirovic no está de acuerdo con denominarlo instrumento por la complejidad misma del Estado. Prefiere llamarlo aparato o, mejor dicho, conjunto coordinado de aparatos, que cumplen distintas funciones, en una especie de división del trabajo, de la administración pública y del ejercicio ejecutivo, así como de las tareas legislativas y el desempeño jurídico.

Además

de

ocuparse

no

solamente de garantizar el cumplimiento 22


de los derechos, sino preocuparse por mantener el “bien común”, de preservar la salud de la población y fomentar la formación, la educación y la participación científica. Sin embargo, a pesar de la discusión

en

lo

caracterización instrumento

que

del o

respecta

Estado,

como

o

a

la

como

aparato,

la

importancia conceptual compartida entre Althusser, Poulantzas y Demirovic, es el concepto

de

autonomía

relativa

del

Estado, que supone la separación entre Estado y sociedad.

A esta separación, nosotros la hemos definido

como

economía

política

del

Estado1, formando parte de la complejidad 1

Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economiapolitica-generalizada/.

23


de la economía política generalizada, que conjunciona y articula, integrándolas, a distintas economías políticas. Desde la perspectiva integral y expansiva, plural y diferencial,

de

la

economía

política

generalizada, no hay una sola economía política, intensidad

la

restringida económico.

al No

plano se

de

podría

explicar esta soledad y aislamiento, sin los procesos y procedimientos que tienen que ver con la economía política, tal como los ha comprendido Marx; es decir, como disyunción entre el valor concreto o valor de uso y el valor abstracto o valor de cambio. Llevando a la valorización del valor abstracto y a la desvalorización del valor concreto; apuntando a la finalidad de la

apropiación

de

la

plusvalía,

del

excedente, y a la acumulación de capital. Sin embargo, para Marx, esta economía política no se da en los otros planos de 24


intensidad de las dinámicas sociales. El capitalismo no es solamente un fenómeno económico; es también genealogía del poder;

fenomenología

“ideológica”;

aculturación de las culturas tradicionales, locales

y

territoriales,

es

decir,

decodificación cultural, desarmando sus símbolos, sustituyéndolos por axiomas, que son dúctiles y abstractos, pudiendo, de este modo, expandirse, conformando una

cultura

economía

homogénea.

política

Es

colonial,

también economía

política del cuerpo, economía política de género. El procedimiento de todas estas economías políticas es el mismo, separar lo concreto de lo abstracto; obteniendo, mediante esta disyunción, la valorización de lo abstracto y la desvalorizar de lo concreto; lo que cambia es el referente o, si

se

quiere,

la

materia

de

esta

valorización y de esta desvalorización. En 25


el caso de la economía política del poder, que no hay que confundir con la economía política del Estado, se separa potencia de poder; la potencia es lo concreto dinámico, integral y simultáneo, en tanto que el poder es lo abstracto, vaciado de sus contenidos; se separa la potencia de lo que puede, conformando el poder como relaciones de fuerzas. Se valoriza el poder y se desvaloriza la potencia. A esta valorización de lo abstracto, Marx la figuró, metafóricamente, como fetichismo de la mercancía, que es, a su vez, la ilusión que hace de substrato de la “ideología”. Claro que Marx desarrolló esta teoría, remitiéndose

al

fetichismo

de

la

mercancía, y hablando de la economía política,

en

sentido

restringido.

Sin

embargo, esta teoría, que es crítica de la “ideología”, no solamente crítica de la economía

política,

es

extensible

al 26


conjunto de los planos y espesores de intensidad de la sociedad. Desde esta perspectiva

compleja,

diferenciada

y

plural, articulada e integrada, de manera dinámica, el capitalismo aparece como acontecimiento; ya no solamente como un proceso aislado, que se convierte en la base

o

estructura

determina

o

económica,

sobre-determina

superestructura.

Tesis

que a

la

determinista,

insostenible empíricamente.

La economía política de la “ideología” concurre

por

la

disyunción

de

la

percepción social, como experiencia social y

memoria

social,

respecto

a

las

representaciones institucionalizadas como narrativas

estatalizadas

o

narrativas

populares, que valorizan los imaginarios ateridos

y

desvalorizan

los 27


acontecimientos.

La

economía

política

cultural separa símbolo de signo, siendo el símbolo la interpretación vivencial de las comunidades y pueblos; en tanto que el signo

es,

prácticamente,

un

código

binario, arbitrario y abstracto, que llega a la significación, trasladando el contenido figurativo, metafórico y metonímico, de los símbolos,

a

los

significados.

Lo

que

connota la separación del acontecimiento cultural respecto de la “ideología” de la modernidad,

que

abarca

también,

la

“ideología” del desarrollo, que llaman cultura

moderna,

que

es

la

cultura

homogeneizante, abstracta, además de banal y consumista del sistema-mundo. La economía política colonial, establece la dualidad hombre de color/hombre blanco, siendo el hombre de color lo concreto y el hombre blanco el ideal civilizatorio; aquí también se da la valorización del hombre 28


blanco y la desvalorización del hombre de color. Para dar un ejemplo más, la economía política de género, establece la dualidad mujer/hombre, desvalorizando a la mujer, que es lo concreto de la vida, en tanto que el hombre es lo abstracto del trabajo; es decir, del género activo, en tanto que la mujer corresponde al género pasivo. Esta economía política de género concierne a la estructura patriarcal de dominación, inherente al sistema-mundo capitalista2.

2

Ver Acontecimiento político; también Crítica de la ideología. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento -politico-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento -politico-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-laideologia-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-laideologia-ii/.

29


Desde esta perspectiva, de la crítica de la economía política generalizada, ¿se puede hablar de autonomía relativa del Estado? Aparentemente sí; esa quizás sea la primera impresión, sobre todo, por la dualización; sin embargo, si bien se da la separación, se da “ideológicamente”, separación

imaginaria;

sostenida

institucionalmente, por la materialidad institucional. Esta disyunción no podría efectuarse

si,

complejidad

en

del

el

fondo,

en

acontecimiento,

la no

deviene la continuidad de la conjunción y el juego de fuerzas, que manifiestan la modulación de los cuerpos, por parte de las estructuras de poder y de las mallas institucionales.

La

continuidad

es

la

transversalidad del poder, que incide en los cuerpos e induce comportamientos; transversalidad

acompasada

por

otra

continuidad complementaria, la de las 30


resistencias de los cuerpos, incluso de los flujos de fugas respecto a las capturas del poder. En otras palabras, la economía política

es

“ideológica”

institucional;

en

y

evento

tanto

que

el

acontecimiento, donde concurren estos procesos es la matriz real efectiva donde acontecen.

La

paradoja

es

que

la

dualización de la economía política solo es posible por la composición y combinación dinámica de los devenires; del devenir cuerpo, del devenir “espíritu”, del devenir bien,

del

devenir

valor,

del

devenir

sociedad, del devenir Estado, del devenir potencia, del devenir poder, del devenir comunidad, del devenir colonialidad.

Desde

nuestra

perspectiva,

la

de

la

complejidad, no se puede sostener la autonomía relativa del Estado, sino en la 31


“ideología” de la modernidad; la que supone grandes

las

autonomizaciones

divisiones

de

la

de

las

sociedad

capitalista. La autonomización del campo económico, la autonomización del campo político, la autonomización del campo estatal, que corresponden al mundo de las representaciones del mundo moderno. Mundo

de

las

representaciones,

que

corresponden a la división del trabajo capitalista, que se da como estructura del modo de producción capitalista y se asume en

la

“ideología”

autonomización “ideológica”; estatal,

se

económica.

del da

también

Estado como

como

La es

fetichismo fetichismo

institucional, pues la malla institucional se encarga de sostener y consolidar esta separación

en

la

recurrencia

de

efectuarla, en su relación con los cuerpos. Empero, para que ocurra esta disyunción 32


es menester que, efectivamente, los ciclos vitales

acontezcan

continuamente;

en

tanto que el ejercicio del poder también se efectúe continuamente.

Ahora bien, el aporte de la tesis de la autonomía relativa del Estado, en el contexto del debate marxista, radica en que

se

zafa

del

economicista,

determinismo produciendo

desplazamientos epistemológicos; dando lugar a interpretaciones más complejas que las explicaciones lineales causalistas. Estos desplazamientos, que aparecen de manera clara en las interpretaciones de Antonio Gramsci, de Louis Althusser, de Poulantzas, y las corrientes marxistas que se

generan,

a

partir

de

estos

desplazamientos, coadyuvan a elaborar mejores comprensiones del capitalismo y 33


de

la

dominación

de

clase,

que

las

ortodoxas explicaciones de un marxismo determinista.

Alex Demirovic desarrolla el concepto de las condiciones y características de la autonomía relativa del Estado, de una manera más detallada y operativa. Ya no se trata solamente de las implicaciones conceptuales de la autonomía relativa, sino de cómo funciona, de la estructura de esta autonomía relativa y sus alcances. Por otra parte, se hace hincapié en el desempeño de la autonomía relativa, buscando describir el alcance de sus iniciativas. Incluso en el caso del Estado del capitalismo de Estado, el Estado adquiere el protagonismo en la orientación política

del

público

y

capitalismo concentrado.

monopólico, Un

tercer 34


desplazamiento

de

Demirovic,

es

la

configuración conceptual del capitalismo de

Estado,

expansión

en y

escala

mundial.

globalización

trasformaciones

estructurales

Esta

implican de

la

composición de esta forma integral del capitalismo.

Estos desplazamientos teóricos conllevan una mayor descripción de las funciones y los

dispositivos

institucionales

del

capitalismo de Estado trasnacionalizado. La exposición muestra la transición hacia una mayor condensación del capitalismo de

Estado;

transición

que

no

ha

culminado, sino se encuentra como en el medio, sin todavía realizar una forma acabada

de

condensación.

entonces

apreciar

el

Podemos

funcionamiento

35


diferencial estructurado del capitalismo de Estado trasnacionalizado.

En consecuencia, podemos decir que la autonomía relativa del Estado se corrobora en

este

desenvolvimiento

del

protagonismo del Estado en la gestión, concentración y proceso de globalización, donde los Estado-nación desempeñan un papel importante. La transnacionalización del

capitalismo

de

Estado

es

acontecimiento mundial; pero, acontece con menor intensidad y expansión que lo ocurrido en la genealogía del Estadonación.

Ahora

bien,

desde

nuestra

perspectiva, la de la complejidad, la autonomía relativa del Estado es relativa a la dinámica integral y continua de la genealogía del poder y de la contragenealogía del contrapoder, que irradia la 36


potencia

social,

que

intermitentemente, transformaciones

desborda ocasionando

en

los

ámbitos

de

relaciones y composiciones del mundo; por ejemplo, en lo que respecta a la democracia participativa, en relación a la democracia representativa y delegativa. Proyectando

la

profundización participativa,

ampliación de

con

transformaciones

la las

y

la

democracia consecuentes

estructurales

e

institucionales que conlleva. El horizonte nómada de esta irradiación y de estas transformaciones es la realización de la democracia radical, que es el autogobierno de los pueblos del mundo, en tanto Confederación mundial de autogobiernos de los pueblos.

37


Demirovic retoma la teoría relacional del Estado de Nicos Poulantzas, quien concibe la autonomía relativa del Estado a partir de la conceptualización del Estado como estructura

relacional;

es

decir,

como

condensación de las relaciones sociales, tanto en el sentido de los compromisos como en el sentido de los conflictos. Estado,

entonces,

es

estructura

El de

relaciones sociales y campo de batalla de la lucha de clases. Para Poulantzas el Estado no es instrumento de la clase dominante, tampoco herramienta de la dictadura de la burguesía, sino, por su autonomía relativa, se encuentra afectado tanto por la incidencia de los intereses de la burguesía, como por las demandas y conquistas de derechos de parte del proletariado y de las clases subalternas. En esta perspectiva, el Estado funciona más como aparato de hegemonía de la 38


clase donde

dominante, se

pueda,

incorporando, las

hasta

demandas

del

proletariado y de las clases subalterna, sin poner en cuestión la dominación matizada de

la

burguesía

internacional

y

la

acumulación de capital.

Sin embargo, Demirovic encuentra los límites de la teoría relacional del Estado. Poulantzas se halla todavía apegado a la preponderancia del modo de producción capitalista

en

la

composición

de

la

disyunción combinada entre Estado y sociedad, disyunción atravesada por la estructurada

y

proliferante

malla

institucional y de los aparatos diferenciales del Estado, de acuerdo con las funciones que cumplen, según a la división del trabajo. Por otra parte, privilegia y destaca en el contexto de la lucha de clases, la 39


contradicción

entre

proletariado

y

burguesía, descuidando las otras formas del conflicto social, en lo que compete a las otras clases sociales e identidades colectivas. En tercer lugar, no considera la dominación del sistema capitalista sobre la naturaleza. En consecuencia, debido a estos límites, a pesar de los aportes de la teoría relacional del Estado, la teoría relacional

queda

aterida

y

rezagada

respecto a la problemática de la crisis múltiple del sistema-mundo capitalista, y ante los horizontes contemporáneos de las liberaciones y emancipaciones múltiples.

Alex Demirovic ya forma parte de lo que se conoce como el socialismo verde, opuesto al capitalismo verde, así como el socialismo

se

opuso

al

capitalismo,

considerando el contexto y periodo de los 40


siglos XIX y XX. La perspectiva del socialismo verde va más allá de la crítica de la economía política; concibe que el socialismo no es posible sino sobre la matriz y las bases de la armonía ecológica. Este

desplazamiento

epistemológico

involucra el recorrido reciente, de las actuales versiones del socialismo, del replanteamiento

marxista,

hacia

la

perspectiva de la complejidad.

Desde

nuestro

perspectiva

de

enfoque la

móvil,

de

complejidad,

la

estos

desplazamientos son aperturantes; sin embargo,

requieren

para

soltarse

completamente e incorporarse de lleno a la aventura del pensamiento complejo, de la necesaria crítica de la crítica, de la crítica de la crítica de la economía política; evaluar críticamente a lo mejor de la 41


herencia

marxista,

encontrando

sus

límites epistemológicos.

Se podría decir, que la trasformación del sistema-mundo capitalista, que estaba conformado por la pluralidad de Estadonación, de perfiles económicos, de lenguas y culturas diversas, a pesar de compartir el mismo modo de producción capitalista, combinado

composiciones

complejas

singulares, en las formaciones económicosociales

singulares,

en

distintas

tonalidades, adquiere la disposición de mallas institucionales de carácter mundial, respondiendo a la transnacionalización. Lo mismo

tiende

a

ocurrir

con

las

organizaciones sociales, incluso con las organizaciones

no-gubernamentales

y

otras instancias. Asistimos entonces a la integración articuladora de instituciones 42


globales

y

organizaciones

internacionalizadas; empero, combinando esta

característica

preservación necesarias

mundial,

de para

con

la

fragmentaciones, la

reproducción

y

acumulación de capital, manteniendo la competencia. En este decurso parece preponderar

la

tendencia

a

la

transnacionalización, que abarca el mundo como

redes

institucionales

organizacionales;

tendencia

y

que

se

asienta sobre la propensión heredada de la diferenciación de los componentes. Esta combinación

entre

homogeneización

y

fragmentación, por así decirlo, parece coadyuvar

a

la

preservación

de

la

estructura de las desigualdades, además de conservar las condiciones estructurales que mantienen los conflictos sociales, en intensidades

controlables.

En

otras

palabras, se sugiere que el capitalismo de 43


Estado requiere preservar la competencia, la fragmentación y las desigualdades, en la

propia

marcha

transnacionalización organizacional,

dada

hacia

la

institucional

y

mediante

los

recorridos de procesos inherentes, que se encaminan a la transnacionalización del capitalismo de Estado.

Se da lugar, entonces, a la regulación como mecanismo jurídico e institucional, que

ayuda

a

coordinar

los

distintos

aparatos, administraciones y funciones de las variadas instituciones nacionales e internacionales. También ayuda al control de los ritmos de los procesos de transición y sus intensidades, así como a definir un marco normativo, que ayuda a amainar los conflictos. El Estado regula, estableciendo pautas para el desenvolvimiento de los 44


comportamientos institucionales, de las prácticas sociales, de los mercados, de la producción y de los circuitos del capital. La regulación de estas actividades, en escala mundial, extiende como red normativa las reglas del juego, para decirlo de esa manera;

reglas

compartidas

por

los

Estado-nación, por las clases sociales, por las instituciones y organizaciones, por las sociedades y sus composiciones formales, por las empresas y los mercados.

Esta malla regulativa hace de plataforma en la conformación de la hegemonía a escala mundial. El capitalismo de Estado adquiere

el

regulación “rayado

de

tamaño

del

internacional la

cancha”

mundo,

la

como

el

es en

espacio

internacional, donde se dan lugar los despliegues de competencia concurrente y 45


de homogeneización de los referentes económicos y normativos. La regulación instrumentaliza

la

construcción

de

la

hegemonía mundial.

La transformación del Estado concurre por varios ejes. De su condición nacional pasa a

conformar

mundial.

la

Para

necesarias

condición

que

esto

otras

compleja

ocurra

son

transformaciones

menores. El perfil burocrático nacional corresponde a un tipo de experiencia social y a un perfil nacional, a una forma de conocimiento requerida nacionalmente. En

cambio,

el

perfil

burocrático

internacional corresponde a la experiencia social

cosmopolita;

sobre

todo,

a

la

experticia técnica y especializada en el manejo

de

los

instrumentos

administrativos internacionales; por

lo 46


tanto, a otra forma de conocimiento del mundo y de sus redes y circuitos de intercambio, de comercio, de procesos productivos,

que

abarcan

el

planeta;

además de la destreza en el tratamiento de los problemas internacionales. Esta burocracia no se forma de la noche a la mañana, sino que responde a procesos de formación especializada. No solo se trata de actualización, sino del desarrollo de otras

destrezas

administrativas,

de

funcionarias, información

y

de

aplicación internacional.

Sin

embargo,

en

las

transiciones

al

capitalismo de Estado, reaparecen las mezclas del ejercicio del poder, de la ejecución estatal efectiva; en la práctica, se combinan acciones legales, acciones extralegales y acciones ilegales. Entre el 47


Estado-nación y el capitalismo de Estado se repiten analogías, que contrastan con las diferencias. Otra analogía tiene que ver con la diferencia entre lo que se persigue como objetivo y lo que ocurre realmente. Los

eventos

desenvolvimiento

y de

sucesos los

del

aparatos

de

Estado ocasionan efectos inesperados; esto se puede explicar, a groso modo, debido a que los aparatos no controlan el conjunto

de

intervinientes.

factores Hay

y pues

variables cierta

incertidumbre respecto a los desenlaces, así como hay y se evidencian proyecciones realizadas de manera incompleta. En otras palabras, teniendo en cuenta la formación del capitalismo de Estado trasnacional y el avance hacia la distribución de formas más integrales

de

la

condensación

de

relaciones de fuerzas, en escala mundial, el capitalismo de Estado no transcurre sin 48


contingencias, sin problemas, sin avances y retrocesos, sin variaciones, en el camino. Es

como

decir

internacional,

que

la

burguesía

acompañada

por

la

burocracia internacional, no domina en términos absolutos, sino en parte, aunque ésta sea una gran parte. Hay como una porción a la que tiene que renunciar, concediéndola a la incidencia parcial de las clases subalternas y la demanda de los pueblos y naciones.

Estas

anotaciones

descriptivas

de

las

transiciones al capitalismo de Estado, muestran,

un

aspecto

del

Estado,

entendido como campo de luchas; campo donde las clases sociales pugnan para influir.

En

este

caso,

campo

político

correspondiente a la transnacionalización del capitalismo de Estado, campo de 49


luchas de los pueblos y naciones respecto al orden mundial de las dominaciones polimorfas. En este sentido, la teoría relacional del Estado, adquiere el carácter de teoría del Estado como campo de fuerzas, donde se define el decurso con los desenlaces de las correlaciones de fuerzas. Por estas razones, Demirovic dice que el Estado no es instrumento de la clase dominante, tampoco herramienta de la dictadura de clase, sino, precisamente, campo de batalla de la lucha de clases.

Ciertamente es sugerente la tesis del Estado como campo de lucha, tesis que la ha compartido Comuna3, en un libro titulado precisamente El Estado como

3

Colectivo activista marxista crítico, del periodo que se extiende desde 1995 hasta 2010, periodo de la movilización prolongada y del proceso constituyente en Bolivia.

50


campo

de

batalla4;

empero,

hay

un

problema. De alguna manera, aunque sea por analogías, aunque no sea lo mismo, a la idea del Estado como institución neutral, institución jurídico-política que dirime en los conflictos, el Estado sería, de todas maneras, el terreno institucional donde las clases pelean para tener influencia e incidencia, buscando hacer inclinar las políticas a su favor. Una consecuencia peligrosa de esta interpretación sería que de lo que se trata es de usar al Estado para lograr

conquistas,

para

cambiar

situaciones y condiciones estructurales. Este utilitarismo pragmático fue y es la práctica política del reformismo, que, a pesar de sus comienzos aperturantes, termina atrapado en el círculo vicioso del diletantismo. 4

Ver de Comuna El Estado como campo de luchas. La muela del Diablo; La Paz 2008.

51


La teoría relacional puede acertar con el enunciado de que el Estado no es el instrumento de la dictadura de clase; empero, no deja de ser la maquinaria fabulosa del poder; por lo tanto, de las dominaciones.

Descargarlo

de

estas

características es como convertir al Estado en un recurso técnico, que no responde a estructuras

y

órdenes

suponiendo

que

es

de

una

relaciones; herramienta

neutral, que puede utilizarse para bien o para mal. La crítica al determinismo economicista corrientes

habría

teóricas

llevado de

la

a

las

autonomía

relativa del Estado a una concepción reformista del Estado y del poder, a pesar de la connotación imaginaria del término batalla.

52


¿Qué es entonces el Estado? Sin necesidad de repetir nuestra posición al respecto, que concibe al Estado, a la manera de Cornelius Castoriadis, como institución imaginaria de la sociedad, sugerimos hipótesis

interpretativas,

mantenerse

en

que

el

pueden horizonte

epistemológico del debate, todavía en los límites de la episteme de la modernidad.

El Estado no es solamente una estructura relacional, sino también la cristalización institucional de las dominaciones. En la teoría de la hegemonía, las dominaciones se

legitiman

“ideológicamente”

institucionalmente,

irradiando

e la

concepción del mundo de la burguesía en el

resto

de

las

dominaciones

se

estructuras

clases

sociales.

instituyen

jurídico-políticas

en y

en

Las las las 53


estructuras de prácticas funcionarias del Estado.

Hablando

figurativamente,

el

Estado es como la síntesis consolidada de las

dominaciones.

Desde

nuestra

perspectiva, una de las connotaciones de la tesis de la autonomía relativa del Estado - no hablamos de las otras connotaciones, con las que estamos de acuerdo, por su demarcación

crítica

respecto

al

determinismo económico - es edulcorar la realización de las dominaciones, en la materialidad institucional del Estado. En este caso, la tesis de la autonomía relativa del Estado funcionaría como “ideología”.

El problema del reformismo ha sido la apología del Estado. Sabemos que las corrientes marxistas de la tesis de la autonomía

relativa

del

Estado

no

persiguen esto, la consolidación de las 54


dominaciones; sin embargo, al concebir al Estado como campo de batalla, abren las compuertas a que esto ocurra, la apología del Estado. El marxismo, en conjunto, incluyendo a todas sus corrientes teóricas, también militantes, no ha resuelto el problema del Estado y la cuestión del poder. Es un corpus teórico que hace inteligible el acontecimiento capitalista; empero, está lejos de hacer inteligible el Estado y el poder, desde la perspectiva contestataria y de contrapoder.

Demirovic comparte con Poulantzas la concepción de que el la caracterización principal del capitalismo es la relativa al modo de producción. Por otra parte, está de acuerdo con la interpretación de la complementariedad y concomitancia de la 55


esfera económica y de la esfera política; incluso comparte con Poulantzas la tesis de

la

determinación

política

de

la

economía, cuando el Estado no solamente se separa de la sociedad, sino se separa del modo de producción. También está de acuerdo con la autonomización de la esfera “ideológica”.

¿Qué son las autonomizaciones? No vamos a decir que efectivamente se dan. En La explosión de la vida5 dijimos que esta tesis corresponde a la autointerpretación de la modernidad, a la “ideología” modernista, que se erige sobre la conjetura de la evolución

y

la

concepción

lineal

del

5

Ver La explosión de la vida. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-explosionde-la-vida/.

56


tiempo.

Es

la

interpretación

de

la

sociología, que la asume como una ruptura civilizatoria, además de considerar una ruptura epistemológica. La historia, otra ciencia que corresponde a la modernidad, define al pasado anterior como la era medieval; la modernidad, en la historia, se concibe a sí misma como perteneciente a la era moderna. Las hipótesis sociológicas conocidas son la del desencantamiento y la de la desacralización, dados en los contextos

de

desplazamientos

vertiginosos de la sociedad; sociedad que experimenta

la

transición

condiciones

tradicionales

instituciones,

de

los

desde

las

de

las

valores,

de

las

estructuras sociales y del poder, hacia las condiciones fluidas modernas, cuando se da lugar a la transvalorización de los valores,

a

instituciones,

la

transformación edificándose

de

las

nuevas,

de 57


acorde con la suspensión de los valores y la

vertiginosidad

de

la

modernidad,

entendida como cuando todo lo solido se desvanece en el aire. La sociología observa en

estos

contextos

y

procesos

de

transición este fenómeno histórico-cultural e

histórico-estructural

de

las

autonomizaciones. La ciencia económica delimita su campo de estudio como el espacio del intercambio y la distribución, el mercado; el espacio de la producción y la industria; el espacio del consumo, es decir, la incorporación de las mercancías como bienes y valores de uso en la reproducción social. Este es el campo económico, que se supone emergido de los planos de intensidad de los procesos desencadenados apareciendo

en

como

la campo

modernidad, económico

autonomizado. Con el desarrollo de la ciencia política, ésta va observar también 58


su campo de estudio como campo político autonomizado. Lo mismo ocurre con los otros campos sociales, que se presentan como

campos

autonomizados;

ejemplo,

el

por

marxismo,

independientemente de sus corrientes, va asumir

la

autonomización

“ideología”,

como

denominan

parte

algunas

de

de

lo

la que

corrientes

superestructura.

¿En

la

realidad

mencionados,

efectiva, se

los

campos

presentan

así,

diferenciados, separados y colindantes, efectuando sus actividades, relaciones, estructuras, de manera evidente y pura? Nada de esto acontece en la realidad efectiva. mezclados,

Todos

los

campos

entrelazados,

están

además

de

yuxtapuestos. Efectivamente se suceden 59


acontecimientos

abigarrados.

La

autonomización responde a las conjeturas analíticas

de

las

ciencias

humanas

modernas,

a

sociales

y

procedimientos

metodológicos, para ayudar al estudio, al acopio

de

información,

al

análisis

y

explicación de los campos. Sobre esta base

epistemológica

se

edifican

las

ciencias sociales y humanas conocidas. Si bien estas delimitaciones de los campos de estudio han coadyuvado al avance de estas ciencias, en lo que respecta al conocimiento especializado acumulado, el problema científicas,

es

que estas

estas

narrativas

representaciones

ordenadas, clasificadas y teorizadas, han sustituido a la realidad efectiva. Para estas ciencias,

para

la

“ideología”

de

la

modernidad, el mundo efectivo es éste, el mundo de las representaciones. Esto es precisamente “ideología”, al fetichizar las 60


representaciones, los corpus teóricos, las ciencias.

El marxismo, si se quiere, como versión de estas ciencias, como filosofía materialista y dialéctica, como praxis, forma parte de la modernidad, de su episteme y de su “ideología”. No es pues de extrañar que haya

asumido

como

realidad

esta

formación enunciativa y esta formación discursiva de los campos autonomizados.

Entonces,

suponer

la

autonomización

como hecho dado, tal cual, en la realidad efectiva social, es convertir las narrativas teóricas científicas en realidad, como si fuesen observaciones empíricas, de las que se parte para seguir construyendo nuevas teorías. Suponiendo, también, que 61


las teorías nacen de las teorías, que los discípulos

nacen

de

los

autores

se

repite

el

formato

fundadores,

establecido por la concepción lineal de la historia. Las teorías no tienen sexo; por lo tanto, no pueden reproducirse; tampoco las relaciones de autores fundadores y discípulos; la continuidad y “evolución” de las corrientes teóricas e “ideológicas” no se reproducen ni efectúa por sí mismas. Si las teorías se suceden, si los nombres de los científicos, filósofos e ideólogos se suceden, no es por la autonomía de las ciencias,

de

las

filosofías,

de

las

“ideologías”; es porque las asociaciones, las

composiciones,

las

prácticas,

las

relaciones, las estructuras, combinadas en variadas

composiciones

institucionales,

reproducen, con sus prácticas recurrentes, estos productos sociales. Por lo tanto, se trata de acontecimientos, configurados 62


por múltiples procesos singulares, en constante composición, descomposición y recomposición. Lo que acontece se debe a la potencia social.

En consecuencia, si bien las estrategias epistemológicas y metodológicas de las ciencias han coadyuvado al desarrollo de los conocimientos, cuando la experiencia social

abre

visibilidad

nuevos

y

sociedades develada acumulada

decibilidad,

enfrentan a y

horizontes

la a

la

cuando

las

complejidad,

experiencia la

de

memoria

social social

actualizada, esta forma de “ver las cosas”, por

así

decirlo,

estos

esquematismos

dualistas de la episteme moderna se han convertido en obstáculos epistemológicos.

63


El supuesto de las autonomizaciones, en vez de coadyuvar, ahora, al conocimiento, mas bien, lo estanca, al redundar en sus análisis y reflexiones las mismas teorías, como si fuesen eventos empíricos y no representativos.

Como

dijimos

en

el

ensayo citado, la paradoja del marxismo es que siendo crítica de la “ideología” se ha convertido en una “ideología”.

Con esta exposición no queremos decir que

se

pierde

toda

capacidad

de

observación empírica; claro que se sigue observando; empero, las observaciones están mediatizadas por las rejillas teóricas e

“ideológicas”.

iniciales

de

la

Durante

los

modernidad

periodos hasta

un

determinado momento o coyuntura de inflexión,

estas

elaboraciones

investigativas, descriptivas y teóricas han 64


servido para interpretar el acontecimiento moderno y el acontecimiento capitalista. Cuando la experiencia social se situaba en los lĂ­mites de un mundo acotado por la experiencia social y las representaciones correspondientes a los recortes de la experiencia

social,

asumidos

en

los

procesos del conocimiento. Sin embargo, en

la

historia

contemporaneidad,

reciente, esa

ya

en no

es

la la

condiciĂłn de la experiencia social. El horizonte de la experiencia social se ha abierto de nuevo, precisamente por las transformaciones desencadenadas en la modernidad.

Esta

devela

acontecimiento

el

experiencia

social de

la

complejidad, inherente al acontecimiento mismo de la vida social. Los conocimientos heredados de las ciencias modernas no dejan de ser conocimientos acumulados; empero, no se puede seguir produciendo 65


conocimientos por la vía tomada durante la

modernidad,

“ideología”;

solo

es

se

producirá

menester

ocasionar

desplazamientos

epistemológicos

y

rupturas epistemológicas, de acorde a la complejidad.

Tampoco

lo

desconoce

que

hemos

los

expuesto

desplazamientos

epistemológicos ocasionados por Nicos Poulantzas, en el paradigma marxista. Después de la Escuela de Frankfurt, que construye

un

nuevo

enfoque,

no

solamente renovado, del marxismo crítico, la corriente del marxismo crítico francesa se constituye en un acontecimiento teórico en la formación enunciativa y discursiva marxista. No solamente los aportes de este marxismo crítico son apreciables y 66


significativos, en lo que respecta a la capacidad

analítica

e

interpretativa,

saliendo de las camisas de fuerza del marxismo

ortodoxo,

convertido

en

la

“ideología” oficial del Estado del socialismo real, que a lo único que llega es a remachar

en

los

mismo,

como

nemotécnica monótona y sin imaginación, rumiando con sus cuatro estómagos la misma cebada almacenada por décadas. Por otra parte, la incursión crítica y la apertura analítica novedosa del enfoque relacional del Estado, forma parte de estos desplazamientos epistemológicos, en el umbral

de

la

episteme

moderna;

desplazamientos que van a ayudar a cruzar

el

límite

de

este

horizonte

epistemológico, dando lugar al inicio de la experiencia comprensiva

social y

de

la

elaboración

hermenéutica,

en

los

67


horizontes

nómadas

de

la

episteme

compleja.

No

se

pueden,

desconocer

de

ninguna

estos

manera,

desplazamientos

teóricos aportadores del análisis relacional del poder y del Estado por parte de Nicos Poulantzas. Pero, este reconocimiento no hay que confundirlo con un aval para seguir empleando la teoría crítica, en las condiciones tal como se ha conformado, en el

periodo

productivo

de

Poulantzas.

Ahora, como dijimos, enfrentamos otros contextos

de

problemáticas,

en

los

horizontes abiertos por la experiencia social de la complejidad. Por otra parte, el mismo sistema-mundo capitalista se ha transformado

estructuralmente

institucionalmente,

ocasionando

e otros

efectos en la complejidad social; además, 68


de ser esto parte del enfoque de la complejidad,

que

es

sensible

a

los

impactos en la complejidad ecológica. En consecuencia, las problemáticas, que se presentan en la complejidad abigarrada, fuera de evidenciar que son indisociables de los ciclos vitales de las ecologías, requieren ser interpretadas desde otra perspectiva, radicalmente distinta a los esquematismos dualistas de la episteme moderna. Para afrontar este desafío se requiere configurar y conformar lo que hemos

denominado

el

pensamiento

complejo.

En adelante, vamos a retomar los ejes de desplazamiento devenidos

del

epistemológico, marxismo

crítico

de

Poulantzas. 69


Teoría relacional del Estado

Podemos comenzar con

la crítica de

Poulantzas al marxismo tradicional, por así decirlo. Dice que un cierto marxismo ha concebido al Estado como instrumento, que puede usar a su antojo la clase social dominante. En consecuencia, ha reducido el aparato de Estado al poder del Estado.

Interpretando

a

los

fundadores

del

marxismo, Poulantzas se pregunta: ¿Por qué la burguesía ha optado por el Estado nacional popular y no por otra forma de Estado, mas bien, vertical? Esta pregunta es

crucial,

funcionamiento

para de

entender esta

el

maquinaria

aparatosa y sus características sociales y políticas. Uno de los ejemplos que da, para 70


mostrar que hay funciones del Estado que no tienen que ver con la dominación, es la del seguro social; ejemplo que también Demirovic retoma.

Poulantzas critica otra versión de otro cierto marxismo, que concibe la doble naturaleza del Estado; una naturaleza, que

corresponde

estructura incumbe capitalista;

a

técnica al

modo otra

una del de

especie Estado,

de que

producción

naturaleza,

que

corresponde a la utilización del Estado por parte de la clase dominante. Poulantzas considera que esta interpretación no ha abandonado el presupuesto simbólico del Estado, imaginado por la ciencia política tradicional; la del centauro, mitad hombre mitad bestia. Doble naturaleza supuesta, que no ayuda a la comprensión de las 71


dinámicas y mecánicas del Estado; sobre todo,

en

lo

que

corresponde

a

las

relaciones sociales, económicas, políticas y culturales entre las clases sociales.

Uno de los desplazamientos aludidos se expresa de esta manera:

Si toda la teoría política, todas las teorías del socialismo, incluido el marxismo, giran siempre alrededor de la misma cuestión, es que hay ahí un problema real. No es, ni mucho menos, el único en ese terreno, pero es el principal, y concierne también – la cosa se adivina – a la cuestión de la transformación

del

Estado

en

una

transición al socialismo democrático. Sea como sea, solo hay un camino que lleve, en este terreno, a alguna parte; solo una 72


respuesta que permita salir del círculo. Esta puede enunciarse de manera simple: El Estado, presenta, desde luego, una armazón material propia, que no puede reducirse,

en

absoluto,

a

la

sola

dominación política. El aparato de Estado es algo especial, y por lo tanto temible, que no se agota en el poder del Estado. Pero, la dominación política está, a su vez, inscrita en la materialidad institucional del Estado. Si el Estado no es producido de arriba abajo por las clases dominantes, tampoco es simplemente acaparado por ellas: el poder del Estado (el de la burguesía en el caso del Estado capitalista) está trazado en la materialidad. No todas las acciones del Estado se reducen a la dominación política, pero todas están

73


constitutivamente

marcadas

por

esta

dominación6.

Poulantzas critica dos equívocos de la interpretación ortodoxa del marxismo; una, la que reduce la relación entre Estado y economía, a la tesis mecanicista de la determinación económica, en la figura arquitectónica

de

la

relación

entre

estructura y superestructura; la otra, la que concibe la autonomía del espacio económico,

del

espacio

político,

del

espacio estatal, del espacio “ideológico”, del espacio jurídico, como autonomías de hecho.

Esta

interpretación

reduce

la

historia de las formaciones sociales a la secuencia de los modos de producción, 6

Nicos Poulantzas: Estado, poder y socialismo. Siglo XXI; México 2005. Pág. 9.

74


que

variarían,

composición

dependiendo de

los

de

la

mecanismos

inherentes, de los espacios autónomos concebidos.

Estas interpretaciones no solamente son reductivas, sino que llevan a conclusiones desastrosas

para

la

explicación.

La

primera, lleva a la conclusión de que la comprensión y entendimiento del Estado se

encuentra

en

las

estructuras

y

dinámicas económicas. La segunda, de que así como hay una ciencia general de la economía, tiene que haber una ciencia general del Estado. Hay que analizar entonces

el

Estado,

correspondientes

de

en los

los

periodos

modos

de

producción sucesivos.

75


Interpretando a Poulantzas, las relaciones sociales están ya inscritas en el Estado, así como en el modo de producción. No son dos campos externos, entre sí, sino, mas bien, se trata de campos entrelazados, donde, en el transcurso, sus estructuras se modifican; incluso y sobre todo, en los periodos del mismo modo de producción. Esta

apreciación

condensación

de

del

Estado

relaciones

como

sociales,

suscita algunas preguntas: ¿si es así, por qué hablar de autonomía relativa del Estado? ¿No repite este enunciado la idea de exterioridad entre ambos campos, el político y el económico, aunque sea de una manera

más

matizada?

¿No

es

conveniente, mas bien, enfocar estas relaciones

imbricadas

como

dinámicas

complejas y simultáneas, comprendiendo formaciones abigarradas e integradas de 76


manera sincrónica? Esta es la discusión que proponemos a los y las estudiosas del poder y del Estado, que sostienen la tesis de autonomía relativa del Estado. Por decirlo de alguna forma, la “respuesta” anticipada

de

Poulantzas

a

estas

preguntas posteriores, que obviamente no ha escuchado ni leído, en vida, es que por las características de las relaciones de producción y de las relaciones sociales, en general, en la sociedad capitalista, se da como una autonomía relativa del Estado. Al no ser la fuerza de trabajo propietaria ni poseedora de los medios de producción, no controla el proceso productivo, dando lugar a la separación entre Estado y modo

de

producción.

Entonces,

la

autonomía relativa del Estado es un fenómeno peculiar del capitalismo; no de todos los modos de producción. No es posible una teoría general del Estado, 77


tampoco

una

teoría

general

de

la

economía; puesto que las combinaciones y composiciones

imbricadas

de

ambos

campos da lugar a distintas ubicaciones, roles y funciones del Estado. Es, en cambio, posible una teoría particular del Estado capitalista; así como una teoría particular de la economía capitalista.

Si bien es sugerente esta “respuesta”, no termina de corroborar ni de explicar la autonomía relativa del Estado, sobre la base de la separación de Estado y economía. ¿Si las relaciones de producción capitalistas ocasionan esta separación de Estado y economía, por qué no estudiar, mas bien, la reinscripción de las relaciones sociales, de manera diferenciada, tanto en el campo político como en el campo económico? ¿Si en la realización de esta 78


separación, aparece el motor de la dinámica de las relaciones sociales, por qué,

más

bien,

no

estudiarlas

como

efectos diferenciales de la reinscripción de las relaciones sociales en una totalidad compleja, por así decirlo - usando este concepto holista que no compartimos, para ilustrar -? ¿Por qué insistir en los dualismos de las autonomías relativas? ¿Ayuda el concepto de autonomía relativa a

consolidar

la

teoría

relacional

del

Estado?

Desde nuestro punto de vista móvil, de la perspectiva de la complejidad, no. La tesis de la autonomía relativa reestablece la imagen

discutible

e

insostenible

de

exterioridad, además de restituir, en otra versión, el esquematismo dualista. La tesis de la autonomía relativa nos lleva de la 79


mano a lo que el mismo Poulantzas concibe como teoría particular del Estado capitalista

y

economía nuevas

teoría

particular

capitalista.

de

la

Construyendo

“ideologías”

de

nuevos

fetichismos; un campo propio político, al que se lo puede estudiar en el aislamiento relativo de su autonomía relativa; un campo propio económico, al que se lo puede estudiar en el aislamiento relativo de su autonomía relativa. Cuando de lo que parece tratarse, desde el enfoque relacional de Poulantzas, es de analizar los entrelazamientos, abigarradas,

las

de

imbricaciones

estos

campos

yuxtapuestos - utilizando todavía estos conceptos espaciales que no compartimos -. No como autonomías relativas, sino como

composiciones

complejas

de

integraciones dinámicas, que articulan distintos planos y espesores de intensidad. 80


Por cierto, como hemos dicho, lo que decimos no vale como crítica a lo expuesto por Poulantzas, en su tiempo, sino como crítica a los y las estudiosas del Estado y de la sociedad de la contemporaneidad, que

siguen

utilizando

el

enfoque

poulantziano como paradigma y como metodología, cuando ya se evidencia, se hace

visible,

la

complejidad

en

la

experiencia social.

Otra “respuesta” antelada a las preguntas, es la descripción e interpretación de una de las características del Estado, en cuanto a su relación estratégica con la clase dominante,

con

la

burguesía.

La

burguesía no es una clase homogénea, sino, mas bien, fragmentada, compuesta 81


por distintas tonalidades de burguesías. La burguesía monopólica, la burguesía del libre cambio, obligada a la competencia; no solo debido a su tamaño, sino a la propia dispersión. Visto de otro modo, si se quiere, la burguesía local, manifestando su gama en la geografía política. Dicho desde

otro

ángulo,

otra

forma

de

presentarla, la burguesía comercial, la burguesía

industrial,

la

burguesía

financiera. El Estado respecto a esta fragmentación de la burguesía no atiende sus

intereses

particulares,

sino

se

comporta como si fuese la consciencia histórica y económica de la burguesía en general. Como si fuese la burguesía abstracta y general, que actúa en función de los intereses de clase, en su totalidad; definiendo estrategias de largo alcance, proyectando su dominación en el resto de la sociedad, en forma de

irradiación 82


hegemónica. Comportamiento estatal, que corroboraría la tesis de autonomía relativa del Estado.

Suponiendo que es así, que el Estado se comporta como la burguesía general, ¿por qué no considerar este comportamiento estratégico

como

consecuencia

de

la

sincronización de la complejidad de la lucha

de

clases

y

de

los

procesos

entrelazados, inherentes a la formación económico-social,

adquiriendo

una

singularidad compleja y dinámica? ¿Por qué sugerir la tesis de la autonomía relativa del Estado cuando se trata de un fenómeno político dado en la totalidad y como singularidad de la articulación e interjección de los planos y espesores de intensidad social en el plano de intensidad político? 83


La figura conceptual del Estado relacional, del Estado como relación social, aparece como

metáfora

de

la

condensación.

Poulantzas dice que el Estado capitalista no debe ser considerado como una entidad intrínseca sino - al igual que sucede, con el “capital” – como una relación, más exactamente

como

la

condensación

material de una relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase, tal como se expresa,

siempre

de

una

manera

específica, en el seno del Estado7.

La metáfora de la condensación ha sido utilizada por Vladimir Ilich Lenin en el enunciado conocido que define a la política como

7

condensación

de

la

economía;

Ibídem: Pág. 154.

84


enunciado que eleva a la enésima potencia el determinismo económico. Claro que también se puede entender al revés; dada la condensación de la economía en la política, el Estado adquiere tal fuerza que puede incidir como determinación en la economía. Sin embargo, esta no ha sido la interpretación de Lenin, en el contexto de la “ideología” bolchevique, conformada a partir del determinismo económico. La paradoja

histórica-política

es

que

los

bolcheviques se comportaron como si fuese así, en esta segunda alternativa de decodificación del enunciado. Convirtiendo al Estado en sustituto de la realidad, sinónimo de complejidad.

85


Transnacionalización del capitalismo de Estado

Alex Demirovic concibe, a la manera de Nicos Poulantzas, el Estado-nación como condensación de las relaciones de fuerzas, a escala nacional. Entiende también que la conformación de redes internacionales organizacionales, dispositivos

de

financieras, seguridad,

de

de leyes

reguladoras del comercio, de políticas monetarias,

de

macro-equilibrio

económico, de reserva mundial, muestra los niveles de condensación que se dan en el mundo globalizado. La condensación de las

relaciones

de

fuerzas,

a

nivel

internacional, se da en algunos sectores de la economía-mundo, de la culturamundo, de la política-mundo, por lo tanto,

86


del sistema-mundo8. Combinándose con las

condensaciones

fuerzas,

a

escala

condensación Demirovic

de

nacional,

aparece

no

relaciones

está

como de

donde

de la

Estado.

acuerdo

en

interpretar la globalización desigual y combinada, por así decirlo, como lo hacen Antonio Negri y Michael Hardt, sugiriendo, según Demirovic, la realización de un Estado mundial, que los autores citados llaman imperio.

En otras palabras,

recordando lo que enunciamos en principio como posibilidad, no se ha constituido el Estado del capitalismo de Estado, sino se ha conformado la transnacionalización del capitalismo

de

Estado,

combinando

dispositivos de condensación mundial de

8

Ver Clausura de un horizonte. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/clausura-delhorizonte-moderno/.

87


las relaciones de fuerzas en algunos rubros, por lo tanto, condensación parcial, con las condensaciones completas de los Estado-nación,

que

coadyuvan

a

la

transición del capitalismo de Estado y del Estado liberal hacia formas cada vez más integrales, en el contexto y condiciones del capitalismo de Estado trasnacional.

Alex

demirovic

es

cauteloso,

prefiere

describir lo que acontece en el mundo, desde la perspectiva de la teoria relacional del Estado, antes de sugerir una teoria conclusiva; algo así como la teoria del Estado del capitalismo de de Estado trasnacional. trasnacionalización

Prefiere del

definir

la

capitalismo

de

Estado, de acuerdo al mapa evidente de sus transformaciones. Esta actitud parece 88


lo mĂĄs sensato que se puede hacer, dada la complejidad de la actualidad del sistema mundo y de las tendencias inherentes, todavĂ­a en concurrencia.

89


ÂżHay una historia del EstadonaciĂłn?

90


La pregunta que hacemos puede tener varias respuestas. Si consideramos a la historia

escrita

y

publicada,

lo

hay.

Empero, si consideramos que se trata de la descripción y recuperación del pasado, en los términos del rearmado de la historia, como ciencia, la respuesta no es tan fácil; puede implicar una negación, que adquiere distintas connotaciones. Una de ellas: no hay una historia del Estadonación, pues se trata de la historia efectiva de

las

sociedades,

que

construyen

instituciones y estados, como aparatos de organización y de administración de las prácticas

y

desplegadas. estabilidad edifican

al

relaciones Aparatos

y

se

que

sociales adquieren

consolidan,

Estado

y

sus

cuando mallas

institucionales. Otra de ellas: no hay una historia del Estado, de la misma manera que no puede haber una teoría general del 91


Estado, sino una teoría particular del Estado, según la conclusión de Nicos Poulantzas. ¿Esto equivaldría a decir que es posible una historia particular de un Estado-nación específico? Pero, también, pueden darse respuestas afirmativas, en distintas versiones. Una de estas: hay historia del Estado-nación, que es el pasado de los actuales Estado-nación; pasado

reconstruido

por

las

investigaciones históricas. Otra de estas: hay

una

historia

del

Estado-nación,

comprendiendo historia como narrativa, en el presente, de la reinvención del pasado. Sin embargo, no se trata tanto de inclinarse a las respuestas negativas o a las

respuestas

afirmativas,

sino

de

comprender la problemática del Estadonación, se lo haga con metodologías de la historia o se lo haga con metodologías de la sociología. 92


La pregunta, entonces, parece ser: ¿Cuál es la problemática del Estado-nación? Ciertamente se han dado, al respecto, distintas tesis. De las tesis conservadoras, la que parece expresar adecuadamente la perspectiva de las oligarquías, es la que considera que el Estado-nación se ha quedado

rezagado

porque

no

se

ha

logrado modernizar el Estado; es decir, no se ha logrado institucionalizar el Estado, porque

el

país

está

habitado

por

comunidades pre-modernas. De las tesis liberales, la que parece que refleja el punto de vista de la burguesía minera, es la que considera que el Estado-nación no se ha constituido completamente, debido a que no se respeta la propiedad privada, ni se incentiva a las empresas económicas pujantes. De las tesis populistas, la que 93


expresa fehacientemente la “ideología” del nacionalismo revolucionario, es la que asevera que, a pesar de la revolución nacional, que nacionaliza los recursos naturales, la guerra contra la anti-nación no

ha

concluido.

boicoteado

el

La

anti-nación

proyecto

nacional

ha del

Estado-nación. De las tesis neoliberales, la que

parece

definir

claramente

su

concepción económica y política, es la que dice que el Estado-nación es inviable, cuando se tiene un Estado proteccionista, que

no

deja

libre

a

las

fuerzas

emprendedoras. Es en el libre mercado y en la libre empresa donde se pueden encontrar los cimientos del Estado-nación. De

las

tesis

neo-populistas

de

los

gobiernos progresistas, la que expresa adecuadamente

la

cosmovisión

del

socialismo del siglo XXI y del “socialismo comunitario”, es la que supone que el 94


Estado-nación descolonizado,

es por

la

superado, realización

del

Estado Plurinacional; Estado indígena y mestizo, defensor de los derechos de la madre tierra.

¿Entonces, cuál es la problemática? No es, por cierto, lo que ven como problema, cada una de estas “ideologías”, sino la problemática emergida de la lucha de clases, en distintos contextos y periodos. ¿Cómo definir esta problemática? Parece que lo más apropiado es estudiando las crisis políticas, sociales y económicas de los Estado-nación. En esta búsqueda, nos hemos

encontrado

con

crisis

de

legitimidad, con crisis económicas y con crisis

política,

también

crisis

95


institucionales,

que

ocasionan

vacíos

políticos, así como que desencadenan crisis sociales. Ahora bien, la pregunta es: ¿Por qué se han dado estas crisis? De acuerdo a los análisis efectuados, que podemos medida

llamarlos que

históricos,

realizamos

en

una

la

mirada

retrospectiva del pasado, en gran parte se debe a que la oligarquía se encarama en el poder, no la burguesía; oligarquía que es la herencia encarnada del legado colonial, en un Estado que se declara liberal, después

de

la

independencia.

Obstruyendo el desenvolvimiento de la república,

convirtiéndola

representación

jurídica,

en

una cuando

efectivamente, a pesar de la Constitución, la forma de gubernamentalidad

tiene

todas las características coloniales.

96


¿Es posible que el Estado-nación haya emergido precisamente de una crisis y en una crisis, sea producto de la crisis? En ensayos anteriores nos acercamos a la tesis de Giorgio Agamben, que plantea que el Estado como tal emerge de la situación caracterizada como Estado de excepción9. ¿Qué implica enunciar que el Estadonación nace, emerge y de edifica en la crisis? Por lo menos, como hipótesis interpretativa, el enunciado es sugerente. Hay varias posibilidades; por ejemplo, que el

Estado

emerge

para

resolver

precisamente la crisis. Esto implica que el Estado es un sistema no solo para reducir la complejidad, que plantea el entorno, produciendo mayor complejidad interna,

9

Ver Acontecimiento político. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15.

97


sino es una maquinaria para resolver la crisis

en

relación

con

el

entorno,

¿produciendo más crisis interna? Esta es una buena pregunta, manteniendo la misma en la perspectiva de la teoría de sistemas autopoiéticos.

¿Qué significa resolver la crisis respecto a las

relaciones

del

entorno

y

a

las

relaciones con el entorno? ¿Qué significa producir más crisis interna? La crisis en el entorno y con el entorno puede denotar y connotar la problemática, que afronta la sociedad

humana

de

referencia.

Problemática que aparece como tal cuando la sociedad considera al entorno como amenaza, cuando considera a la relación con el entorno como desafío; buscando

98


que la relación se convierta en control y dominación sobre la naturaleza, de parte de la sociedad. La problemática aparece, en la mirada humana, como crisis. Crisis de las relaciones con el entorno, crisis en el entorno, vista desde la mirada humana. Crisis que se puede interpretar como manifestación desequilibrios,

de

desajustes,

como

pérdida

como de

sincronización, así como de armonía. Crisis que también puede ser comprendida como no-realización, como proceso o procesos truncados. interpretaciones

Conocemos de

la

crisis,

otras mas

adheridas a las costumbres y hábitos, así como a las “ideológicas”; como, por ejemplo, la crisis económica, la crisis del capitalismo, la crisis política, la crisis cultural, la crisis ética y moral. Se puede seguir con la lista; empero, de lo que se trata es comprender la crisis en las 99


dinámicas de su complejidad desbordante y abrumadora. Comprender el concepto crisis;

sobre

todo,

comprender

el

acontecimiento de la crisis, en su dinámica destructiva.

La

crisis

se

presenta

desvanecimiento Hablando

del

de

las

Estado,

en

el

instituciones. la

crisis

se

manifiesta como fractura del Estado; más suavemente, dispersante;

como más

fragmentación

gravemente,

como

diseminación. Se ha adecuado el término crisis, para referirse a crisis específicas; por

ejemplo,

las

crisis

mencionadas

anteriormente, haciéndose presentes en estos desafortunados desmoronamientos, en las condiciones concretas que se dan.

100


En todas las manifestaciones, formas de efectuación, de la crisis, sean generales o específicas, el fenómeno de la crisis parece generar análogas regularidades de los recorridos, procesos y comportamientos dados,

en

Regularidades

estos de

lapsos estos

aciagos.

procesos

de

desajuste, descohesión, desvinculación, desequilibro, que hacen a la coyuntura álgida; incluso en el caso de la crisis específica del capitalismo, aludiendo a ésta por la disminución de los ritmos de acumulación, por el truncamiento de la realización de las mercancías en dinero, por la tendencia a la decreciente tasa de ganancia; así como, en referencia, por los paros de la producción. Las variadas formas de crisis, de acuerdo con las caracterizaciones

definidas,

muestran

regularidades en su desenvolvimiento; estos son los síntomas de desajustes, 101


descohesiones,

desequilibrios,

destrucciones, descomposiciones. La crisis aparece como fenómeno contrario a la integración,

a

la

composición,

a

la

vinculación; así como contrastando con la sincronización, también con la asociación. Para dar una figura ilustrativa, ocurre como se deshilará, se desconectara, se desajustara, separando lo que estaba junto, asociado, compuesto. La crisis, entonces,

se

desintegración, desvinculación,

presenta

como

descomposición, desincronización,

des-

asociación.

¿Desde la perspectiva de la complejidad, se

da

la

paradoja

integración/desintegración?

de En

la otras

102


palabras, ¿podemos decir que la paradoja integración/desintegración

es

precisamente la paradoja de la crisis? Por ejemplo, decir que la crisis reside en la estabilidad, en el equilibrio, en la armonía, en la integración. ¿Cómo puede ocurrir esto? La integración corresponde a la asociación de composiciones combinadas y de combinaciones de composiciones; es decir, se integra lo que está suelto, lo que es parte, lo que es unidad disociada, mejor dicho, no asociada. Por lo tanto, esta condición de la integración al responder a las asociaciones, como que contiene la posibilidad

de

la

desintegración,

al

encontrarse compuesta por unidades, que pueden

ser

aislables,

perdiendo

los

vínculos de su asociación.

103


Lo

sugerente

de

epistemológica,

esta

hipótesis

es

esta

complementariedad en lo contrastante. La crisis

no

podría

complementariedad

darse

sin

contrastante

esta de

integración y desintegración. La crisis, entonces, al

ser,

por así

decirlo, el

resultado de esta paradoja nos muestra una fenomenología mayor a la crisis; puesto que se trata de la dinámica de una paradoja, que relaciona crisis y no-crisis. Llamemos provisionalmente armonía o equilibrio a esta no-crisis; entonces, la paradoja seria del equilibrio/crisis. ¿Qué nombre darle a esta dinámica paradójica? Llamémosla, por el momento, paradoja X; paradoja que corresponde a la dinámica movida por el contraste entre equilibrio y crisis. La crisis se sostiene en el equilibrio; es como la preservación del equilibro dinámico, como una constante, la que da 104


lugar a imperceptibles desplazamientos, que

pueden

imperceptibles

considerarse desequilibrios.

como Aunque

parezca extraño, la hipótesis sugiere que precisamente el preservar el equilibrio es lo que causa la crisis. La sugerencia sobre el nombre de esta paradoja es la de denominarla como la paradoja de la transformación. transformación

En es

consecuencia, un

la

acontecimiento

paradójico.

Esta

redefinición

del

concepto

de

transformación replantea el sentido, el significado

y

la

connotación

de

transformación. Es como decir que la transformación se da cuando repite lo mismo;

sin

embargo,

lo

mismo

es

105


diferente, pues al repetir se produce la diferencia. Dicho de modo filosófico, la transformación es como el eterno retorno de lo mismo de la diferencia. Lo sugerente de esta hipótesis teórica, es que sale de la esfera

connotativa

de

entender

la

transformación en el marco del prejuicio de la evolución. La hipótesis no nos habla de evolución, sino de la repetición del mismo, que siempre es diferente, debido a la

recurrencia.

Esta

transformación

esférica, es un círculo virtuoso.

Desde la perspectiva de la paradoja de la transformación,

la

crisis

no

es

una

negación del equilibro, la crisis no es lo opuesto de la armonía, sino, mas bien, su complemento.

La

crisis

no

es

la

contradicción al equilibrio, en la dialéctica que supera esta contradicción mediante la 106


síntesis lógica, que afirma el equilibrio en una esfera mayor. La crisis es alteración del equilibrio, alteración que afirma el equilibrio.

La modernidad, al oponer equilibrio a crisis, al optar por uno de los polos, por así decirlo,

de

la

paradoja,

detiene

su

dinámica, ocasionando el estancamiento. Al creer que mantener el equilibrio es preservar sus estructuras definidas, sus instituciones

constituidas,

lo

que

ha

ocasionado, mas bien, es la destrucción del

equilibrio

dinámico,

al

tratar

de

mantenerlo en estructuras e instituciones anacrónicas. La ironía de la historia, para decirlo

figurativamente,

es

que

la

modernidad al querer evitar la crisis ha

107


ocasionado, mas bien, más crisis; crisis separada

del

equilibrio;

debido

a

la

interrupción de la dinámica paradójica. De lo que se trata es de manejar, por así decirlo, la paradoja de la transformación, creando nuevos equilibrios, afirmados por nuevas crisis.

Si asumimos esta hipótesis teórica de la paradoja

de

la

encontraríamos, condiciones de

transformación,

nos

supuestamente,

en

replantear

la

cuestión

estatal. Se ha supuesto que el Estado es sinónimo de equilibrio; su misma palabra lo dice. Entonces, mantener el equilibrio resulta lograr la preservación del Estado dinámico, institucional

de

toda

dinámica.

su Al

estructura reducir

el

equilibrio al orden institucional, se termina fosilizando el equilibrio, que pierde la 108


dinámica que lo constituye. La crisis, como opuesta al equilibrio, también se estanca, al perder sua dinámica. En consecuencia, la crisis separada de la paradoja, la crisis vista negativamente, como catástrofe, se evidencia como producto del dualismo esquemático

de

la

modernidad.

Al

separar equilibrio y crisis, la modernidad ha desactivado la formación del equilibro y ocasionado

la

crisis

permanente

del

Estado, la crisis orgánica del capitalismo, la crisis genética del poder, la crisis múltiple del sistema-mundo.

Ahora bien, después de la exposición conceptual

sobre

transformación,

la

paradoja

debemos

de

la

preguntarnos

¿qué es el Estado-nación desde esta

109


perspectiva

paradójica?

Manteniendo

todavía los nombres modernos heredados, en

la

dinámica

paradoja

paradójica

aparece

sociedad/Estado,

como

social,

la

paradoja

generados

en

la

dinámica paradójica de la organización. El Estado reside en la sociedad; la sociedad, al reproducirse, afirma al Estado dinámico, que nunca es el mismo, sino muta y se transforma

al

repetirse,

ocasionando

diferencias, aunque sean imperceptibles. Desde la perspectiva paradójica, hablamos de una sociedad y un Estado dinámicos; no de la sociedad institucionalizada, que ha interrumpido su dinámica, no del Estado cristalizado en sus instituciones anacrónicas,

que

ha

interrumpido

su

dinámica. Al acaecer estas interrupciones, debido a la separación entre Estado y sociedad, separación efectuada como economía política del Estado, asistimos a 110


la congelación de estructuras separadas, que lo único que pueden hacer es repetirse sin

cambiar;

en

otras

palabras,

mantenerse en la inercia.

El Estado-nación del que habla la ciencia política es pues este Estado separado de la

sociedad,

esta

maquinaria,

este

aparataje aislado de la sociedad; en suspenso, separado de la dinámica que le dio nacimiento. Cosificado y convertido en un fetiche institucional. Hacer teoría de este Estado-nación es como convertir en objeto de conocimiento a una momia, que, por cierto no deja de dar información a partir de las huellas inscritas; pero, se trata de un conocimiento arqueológico. La comprensión,

el

entendimiento

y

los

conocimientos vitales se encuentran en relación con las dinámicas paradójicas. 111


Dinámicas,

que

si

descartadas

por

capitalista,

en

funcionamiento desaparecido

bien

el

han

sistema-mundo su

estructural

institucional, en

sido

el

no

tejido

han

espacio-

temporal-territorial-social

no

institucionalizado; no han desaparecido de la complejidad dinámica, sinónimo de realidad efectiva. En consecuencia, la tarea

es

comprender

paradójicas

no

las

dinámicas

capturadas

ni

interrumpidas por la economía política generalizada.

Lograr el conocimiento aproximado de la paradoja de la organización, del devenir organización.

Desde

esta

perspectiva

paradójica, el devenir organización está más

acá

y

más

allá

del

Estado

interrumpido, del Estado separado. El 112


Estado o la “ideología” estatalista ha reducido la organización, la capacidad de organización, a imagen y semejanza de sí mismo, como si hubiese una sola forma, un solo modelo de organización, que es ésta, estampada por la economía política generalizada.

Si podemos hablar todavía de historia, como herencia, concretamente hablar de historia

política,

presentista,

sería

acaecida

como

en

el

historia presente,

encontrando en la arqueología de las huellas del pasado, la posibilidad de elaborar la narrativa histórica, que no es el pasado, pues éste ya no está. Sino una representancia,

como

denomina

Paul

113


Ricoeur10; es decir, una interpretación basada en fuentes. En estas condiciones, la

historia

como

representancia

tiene

como referente la historia efectiva, que ya es inalcanzable, empero interpretable; configurada y reconfigurada, por medio de la narrativa histórica, que resuelve las antinomias de la historia mediante el recurso de la ficción.

Ninguna historia dice la verdad del pasado. Esto es apenas una pretensión de la corriente positivista de la historia. La historia

ayuda

a

comprender

a

los

humanos del presente lo que llaman pasado

y

ha

quedado

como

archi-

escrituras hendidas como huellas. Desde este punto de vista, la historia adecuada

10

Ve Tiempo y Narración, Tomos I, II y III. Siglo XXI; México.

114


no es la historia del Estado-nación en la modernidad, pues sería la historia de una estructura

separada,

cristalizada,

interrumpida y congelada. La historia que conviene al presente es la historia de la dinámica

de

la

organización,

aunque

exilada en las sombras y en los márgenes de un sistema-mundo iluminado. Es decir, la historia del despojo y desposesión de la potencia social, que es, al mismo tiempo, la historia de la “ideología” del Estado.

115


CrĂ­tica de la teorĂ­a relacional del Estado

116


Cuando la teoría relacional del Estado define al Estado como condensación de las relaciones sociales, de las fuerzas sociales concurrentes, asume que las relaciones se cristalizan en las instituciones que hacen al Estado. Es decir, que son las relaciones sociales dadas las que conforman al Estado, condensándose como aparatos. Este enunciado plantea varios problemas. Uno, no el más complicado, es que supone que

las

dominaciones

se

dan

con

anterioridad del Estado, pues son estas relaciones sociales las que se condensan en el Estado. Ocurriría como que las relaciones hubiesen

de

dominación

avanzado

a

un

anteriores grado

de

intensidad, que induce a la condensación, convirtiéndose

en

Estado.

Pero,

el

problema mayor o más complicado del enunciado

se

reconocimiento

encuentra como

realidad

en de

el las 117


llamadas relaciones sociales, entre ellas, de las relaciones sociales de producción. ¿Por qué tienen que ser esas relaciones el referente

de

la

realidad

social?

Las

relaciones sociales de las que se habla son las relaciones institucionalizadas. ¿Son efectivamente reales o son efectivamente “ideológicas”?

¿Se trata, en el fondo, de relaciones sociales de producción, extendiendo, de relaciones sociales institucionalizadas? ¿Si bien la tesis marxista sobre el modo de producción capitalistas forman parte de la crítica de la economía política, además, para nosotros, crítica de la “ideología”, las relaciones de las que se habla, no serán relaciones

que,

si

bien

develan

las

apariencias de la economía y la “ideología” capitalista

institucionalizadas,

también 118


son relaciones aparentes e “ideológicas”, solo que en una capa más profunda de la geología institucional? ¿En el fondo, se trata,

por

ejemplo,

de

burgueses

y

proletarios? ¿No son estos nombres dados por el discurso del poder? ¿No son estos sujetos sociales reducciones producidas por los diagramas de poder, que se inscriben

en

los

esencialmente

cuerpos?

burgués,

¿Se se

es es

esencialmente proletario? ¿Si bien se puede aceptar que esa es la realidad producida

por

el

poder

y

por

el

capitalismo, por qué estas reducciones, estos estrechamientos, tienen que ser el referente principal de la teoría crítica?

Por

otra

parte,

¿si

los

estados

del

socialismo real de la Europa oriental, incluyendo a la Unión Soviética, se han 119


derrumbado ignominiosamente, no hay algo que anda mal en la teoría, algo que no cuadra? La crítica, en la mayoría de las corrientes

pos-estalinianas,

ha

circunscrito su crítica a la forma y al estilo de poder asumido por el estalinismo, pero no llegaron a evaluar a la teoría misma, al paradigma marxista; suponiendo que la teoría estaba bien, que el paradigma era consistente, que lo que ha fallado es la aplicación. Hay en esta conducta un acotamiento de la crítica; por lo tanto, estamos ante una crítica parcial, acotada, nada consecuente. Por estas razones no pudieron ver los problemas inherentes a la teoría, inherentes al paradigma, o no quisieron ver.

Si la teoría no pudo prever o estimar la posibilidad de los desenlaces desastrosos 120


de los regímenes del socialismo real, es porque la teoría tenia limitaciones para hacerlo; era otra “ideología” más, a pesar de constituirse en crítica de la “ideología”. Déjenos usar términos concluyentes, que los usamos metafóricamente, para lograr una exposición ilustrativa. Diremos que las relaciones fundamentales de la realidad efectiva no son estas relaciones sociales, ni como relaciones de producción, ni como la gama de relaciones sociales. Estas son relaciones

institucionalizadas

por

las

sociedades institucionalizadas modernas y del capitalismo. En esta su condición, no pueden ser el referente último o básico de relaciones fundamentales, constitutivas de la complejidad, sinónimo de realidad. Lo que está en cuestión, no son relaciones sociales ya desarrolladas en las mallas institucionales de la sociedad, sino la vida, que es el substrato vital de toda sociedad. 121


Recurriendo

a

un

término

general

y

abstracto, diremos que el problema del poder, es decir, de las relaciones de dominación,

de

sus

estructuras

e

instituciones constituidas, en el fondo, no son lo que puede considerar el poder como población apta para incorporarla a los procesos

de

producción,

y

que

el

marxismo define como fuerza de trabajo, sino

la

vida;

es

decir,

los

cuerpos

concretos de estos seres humanos, que habitan en territorios concretos, en sus espesores ecológicos. En el fondo, el problema del poder es cómo capturar vida al servicio de la reproducción del poder, se llame, en un caso, acumulación de capital, en otro caso, expropiación de bienes. La vida es lo único real, es el substrato vital

122


de toda sociedad y de toda estructura social.

Las

sociedades

humanas

se

han

desarrollado, por así decirlo, aprendiendo a domesticar a las plantas y a los animales; lo que llama Michel Serres, la domesticación

del

genoma.

Es

esta

tecnología aplicada a la vida, en su pluralidad, lo que ha dado lugar al estilo de

recorrido

social,

de

formaciones

sociales, que hacen parte, si se quiere, de nuestras historias efectivas. Hoy como antes, esto no ha cambiado; la vida sigue siendo

el

substrato

vital

de

las

edificaciones sociales. Déjenos ahora ser rudos, también por razones de exposición ilustrativa. Diremos, que las sociedades humanas, estructuradas y organizadas, sobre los ámbitos de la recurrencia de 123


estas tecnologías de domesticación de plantas y animales, aprendió también a aplicar tecnologías equivalentes a los humanos. También domesticándolos.

Convirtió a parte de la población humana en rebaños; concentrados en talleres, en fábricas,

para

También

en

instituciones

educativas,

donde

se

forman

ciudadanos

disciplinados; convierte ampliando donde

se

a

producir

en

cuarteles

campesinos

el

mercancías.

en

panorama,

constituyen

donde

se

soldados;

en

ciudades

ciudadanos

e

individuos consumistas, en los espacios circulantes

de

las

urbes.

Son

estos

diagramas de poder, en su variación y diferencia, en su especificidad económica, que producen el proletariado. Ya hay una larga historia de la aplicación de estas 124


tecnologías de biopoder en las poblaciones humanas, que se asume como si fuera “normal” que esto ocurra, que se acepta la reducción de lo humano a las condiciones que impone el poder y el modo de producción capitalista, que se acepta el nombre que te otorga el Estado; eres proletario, eres indio, eres negro, eres mujer, eres pobre, eres delincuente.

Cuando una teoría, por más crítica que sea, parte de los presupuestos que el mismo poder define, entonces, esta teoría crítica forma parte de la reproducción del poder. No es alterativa, aunque critique la “ideología” hegemónica del poder.

No es pues condensación de relaciones sociales lo que hacen al Estado, sino 125


captura de fuerzas vitales de la sociedad, captura de cuerpos, captura de vidas. Decir que el Estado es condensación de relaciones sociales es como otorgarle un papel protagónico a las relaciones mismas de dominación, que establece el poder. No ver que se trata de la vida devela que esta teoría critica forma parte de la “ideología” de la modernidad, que descalifica a la naturaleza y se siente con el derecho y con la capacidad de dominarla. El marxismo forma parte de los prejuicios ateridos de la modernidad.

Estaba

y

está

todavía

acotado por los límites del horizonte epistemológico de la modernidad.

El Estado no es condensación de relaciones sociales, el Estado es una máquina de captura de fuerzas sociales, captura de parte

de

la

potencia

social,

que

se 126


encuentra en los cuerpos. El Estado aplica tecnologías adecuadas para domesticar, disciplinar

y

humanos;

modulando

induciendo

controlar

a

los

sus

seres

cuerpos,

comportamientos.

habláramos

el

discurso

Si

marxista,

podríamos decir, que la contradicción fundamental es la contradicción entre vida y

sistema-mundo

capitalista;

contradicción donde la forma Estadonación, sus conglomerados, su orden mundial, son las mallas institucionales de la administración de estas capturas, de los usos

de

estas

canalizándolas

fuerzas hacia

la

capturadas, realización

abstracta de los objetivos “ideológicos” de este sistema-mundo. Pero, como no lo somos ni lo hacemos, diremos, que la forma

asumida

de

reducción

de

la

complejidad a partir de un momento o momentos,

de

una

coyuntura

o 127


coyunturas, por las sociedades humanas, ha

dado

lugar

antropocéntrica

a de

una la

reducción

complejidad,

situando al humano en el centro de todo, aislándolo de la comunicación con el resto de

los

seres,

sobre

todo,

con

las

condiciones de posibilidad vitales para la reproducción social y la sobrevivencia. En estas

condiciones

imaginarias

e

institucionales, los humanos terminaron proyectando en sus instituciones, en su tecnología y ciencias, el prejuicio de un sentimiento artificial de superioridad.

Cuando

se

información,

cae

en

una

inadecuada

cuando

se

interpreta

sesgadamente esta información, se cae peligrosamente en decisiones y acciones que ponen en peligro la sobrevivencia. Esta

es

la

situación

actual

de

las 128


sociedades humanas, tengan el Estado que tengan, sea dominante o subalterno, del centro o de la periferia del sistemamundo capitalista; la ruta que han tomado y en la que persisten las arrastra a su desaparición.

¿Se puede detener esta

marcha desbocada al abismo? No lo sabemos. Pero, como dijimos, no hay peor derrota que no haber intentado.

¿Qué requerimos para hacerlo? Parece que hay que llevar la crítica a fondo, a las premisas mismas o fundamentos de las epistemologías humanas. Parece también que la interpelación tiene que ser, mas bien, dirigida a los pueblos, pues el secreto del poder no se encuentra en la riqueza ni en la disponibilidad de fuerzas de la clase dominante, en la actualidad la hiperburguesía

del

sistema-mundo 129


contemporáneo, sino en la renuncia de los pueblos a luchar.

Parece que debemos

tomar en serio la vida, la vida nuestra y la vida en la complejidad de la vida de la biodiversidad;

desde

nuestra

interpretación, la vida como materia y energía, como existencia del pluriverso, en sus

distintas

escalas.

Nuestra

responsabilidad es con la vida, no con “ideología”,

que

es

bagatela

ante

la

complejidad dinámica y simultánea del pluriverso planeta;

y

de

no

es

la ante

biodiversidad ningún

del

Estado,

tampoco ante ningún orden mundial; por lo tanto, ante ninguna malla institucional. ¿Vamos a responderle a la vida o las fantasmagorías

de

las

“ideologías”

hegemónicas y dominantes? Eso no lo sabemos; todo depende de los pueblos, de sus decisiones colectivas, de su capacidad de amar a la vida, de su capacidad de 130


asumir la intuición social; que por más oculta que se encuentre, por la imposición institucional

de

la

racionalidad

instrumental y de la razón abstracta, separada

del

cuerpo,

visualiza

y

comprende el problema. No sabemos si tendremos oportunidad de comprobar si los

humanos,

por

último,

deciden

suicidarse, quiéranlo o no, o deciden sobrevivir, en comunicación y en armonía dinámica con los seres del pluriverso y de la biodiversidad.

La tarea activista, la responsabilidad de los y las activistas, es con la vida. La responsabilidad se traduce en la tarea de liberar la potencia social, de las ataduras, contriciones e inhibiciones en las que se encuentra, debido a las redes del poder inscritas en los cuerpos. 131


Gobierno extraviado

132


¿Qué se puede decir de un equipo, cuando después de perder un partido de futbol que tiene dos tiempos, sino no hubiera habido un resultado -, cuando el equipo derrotado desconoce su derrota, y dice que tiene derecho a la “revancha”; fuera del cronograma y las reglas del juego, aceptadas por todos los equipos? No solamente que es un “mal perdedor”, sino que le importan un comino las reglas del juego, que tiene poco respeto a los hinchas de su equipo y del otro, que cree que puede desechar las reglas del juego, inventarse

otras

a

su

capricho.

Los

entusiastas del futbol dirían que ese equipo, “mal perdedor”, está chiflado.

Lo mismo pasa con un partido político gobernante,

su

presidente

y

vicepresidente, los ministros, el Congreso, 133


los que se hacen llamar dirigentes de los movimientos sociales, y no son más que dirigentes impuestos por el gobierno, desconociendo

la

democracia

sindical.

Toda esta gente ha decidido desconocer las reglas del juego de la democracia institucionalizada;

donde

ellos

se

encuentran y además por este juego democrático llegaron al poder. ¿Qué se puede pensar de gente así? ¿Qué clase de subjetividad es esta?

No sirve de nada recurrir al discurso “ideológico” y considerarlo para responder las preguntas. El discurso “ideológico”, en la era de la simulación sirve para encubrir actitudes, acciones, prácticas políticas, que no condicen con el discurso ideológico. El debate entre “oficialismo” y “oposición” se mueve en la querella “ideológica”. La 134


“oposición” asume como hecho lo que dice el discurso oficialista, para justificar sus actos;

considera

expresión

de

al

oficialismo

“izquierda”,

como incluso

“socialista”. En reciprocidad, el oficialismo considera a la “oposición” como expresión clara de la “derecha”; entonces, desde su punto

de

vista

“ideológico”

ya

está

condenada y descalificada. Lo que supone que sus discursos y sus acciones, sean las que sean, ya están justificadas, porque el gobierno “izquierda”.

es

expresión

Esta

política

apreciación

de

muestra

abiertamente toda la simpleza de

la

argumentación, que corresponde a un imaginario dualista de lo más simple, de buenos y malos.

¿No se dan cuenta que desde la estructura normativa de la Constitución cometen 135


delitos constitucionales? ¿Qué sus actos son ilegales e ilegítimos? ¿Qué si lo hacen, lo que hagan no tiene valor jurídicopolítico? Por lo tanto, nadie está obligado a acatar. ¿No se dan cuenta que su ilegalismo convoca a otros ilegalismos, no solamente de parte de ellos, sino de la “oposición”, incluso del mismo pueblo? ¿Qué es lo que los lleva a desprender esta conducta extraviada? ¿Quiénes son estos sujetos extraviados en su laberinto?

La comedia política, que desplegaron en sus gestiones de gobierno, parece haberse convertido,

en

su

imaginario,

en

la

realidad. Esta comedia viene acompañada por mitos; el mito del caudillo, el mito del “gobierno de los movimientos sociales”, el mito del “proceso de cambio”. ¿Están tan atrapados en su comedia y en los mitos, 136


que

asumen

que

es

así

cómo

es?;

¿entonces, sus conductas responden a estos mitos y a esta comedia? Como se es el gran caudillo, el gran padre de la patria, el mesías del pueblo, entonces, se puede hacer lo que guste, a su antojo. Por ejemplo, desconocer las reglas del juego democrático,

desconocer

a

la

misma

Constitución, llamar a referendo porque lo requiere el deseo de poder y mantenerse en esta estructura de dominaciones. Esta gente ha convertido la frase el fin justifica los medios - que no corresponde a Maquiavelo, como el sentido común le indilga, sino a una interpretación simplona y

oportunista

de

los

analistas

pos-

Maquiavelo, que fungían de asesores del poder;

en

aquellos

tiempos,

de

la

monarquía absoluta – en una frase mucho más simplona: el fin soy yo y los medios están justificados por eso. 137


Es indispensable hacer el análisis de estas conductas políticas, de la psicología que sustenta a los comportamientos políticos extraviados. Tratar de comprender cómo funciona esta máquina de poder tan singular, que a pesar de denominarse, teóricamente Estado-nación, república incluso

en

modificada

la

misma

por

Constitución,

capricho

del

Vicepresidente, pues los órganos de poder no son otra cosa que la división de poderes y de los contrapesos de la estructura jurídico-política de la república, a pesar de autodenominarse, sin justificación alguna, “Estado plurinacional”, aunque no lo sea , aunque estos conceptos se encuentran en

el

discurso,

explícitamente

o

implícitamente, se comporta y funciona como una máquina de poder. Sí, pero, en condiciones

barrocas,

mezcladas,

ambivalentes, ambiguas; que se termina 138


usando nombres que no corresponden a las prácticas políticas.

Como aconsejamos, no se puede analizar este fenómeno político - que combina, extrañamente,

mimesis

y

despotismo,

comedia y violencia simbólica, además, intermitentemente,

de

combinar

con

violencia física -, usando los términos de “izquierda” y “derecha”, de “progresismo” y

“conservadurismo”,

y

otros

tantos

términos esquemáticos y dualistas, que forman

parte

de

los

discursos

“ideológicos”. En la era de la simulación, estos términos no son referentes útiles para el análisis, aunque sean referentes imaginarios en la “ideología”. No se puede hacer un análisis si se parte de lo que creen que son los actores políticos. Para esto,

para

efectuar

el

análisis,

es 139


indispensable maquina

ubicar

abstracta

su del

papel

en

la

poder,

en

la

geopolítica del sistema-mundo capitalista, en la geopolítica local del capitalismo dependiente. Si se quiere, después, se puede contrastar, esta su ubicación en el mapa de poder, con sus autodefiniciones “ideológicas”;

en

otras

palabras,

contrastar con las autorepresentaciones de la comedia política.

Estamos

ante

un

perfil

psicológico

exaltado, que sobrevalora delirantemente a

su

propia

persona,

convirtiéndola,

imaginariamente, en el centro sagrado de todo; por lo menos, de la vida política y social del país. Este perfil psicológico viene acompañado o rodeado por otros perfiles

140


psicológicos que tienen, al menos alguno, un

perfil

psicológico

parecido

o

equivalente, si es que no es más delirante todavía. Los otros perfiles psicológicos, generalmente son de condescendencia; forman parte de la comedia y de la reproducción de los mitos. Por lo tanto, se inclinan

a

apoyar

y

sostener

las

pretensiones desmesuradas del “jefe”. El perfil

psicológico

congresal

oficialista

expresa un apego sin discusión y sin reflexión

a

este

símbolo

del

poder,

encarnado en el caudillo. Los dirigentes sociales,

que

forman

parte

de

esta

gubernamentalidad clientelar, de manera más patética se manifiestan más que condescendientes,

como

alucinados

seguidores, fanáticos creyentes, que les falta poco para considerar a su “jefe” como un Dios. Ciertamente el Vicepresidente

141


expresó

claramente

una

concepción

parecida.

Una pregunta emerge: ¿Se trata de un movimiento político o de un movimiento religioso?

Aunque

genealogía substrato

de

sabemos

la

que

la

devela

el

sostiene

el

política

religioso,

que

imaginario político, vale la pena hacerse la pregunta, que parece exageradamente contrastante y disímil, pues se requiere comprender sobre que sentimientos se afincan

estas

conductas

políticas

extraviadas. La hipótesis interpretativa es la

siguiente:

singular,

en

Cuando esta

la

composición

genealogía

política,

expande el imaginario religioso, más allá de su horizonte propio, invadiendo y otorgando significados, a otro horizonte, en este caso, el político, entonces, las 142


conductas políticas son afectadas a tal punto que cuando se actúa en el campo político, se lo hace como si se estuviera actuando en el campo religioso.

En el campo religioso no hay exactamente reglas del juego, sino la relación ética y moral de religar con Dios. Se espera milagros, se busca la salvación, antes, el perdón, se promete el paraíso a quienes cumplan con devoción el paso transitorio por la vida, e infierno a quienes no lo hagan, transgrediendo la relación sagrada con Dios. En el campo religioso la sumisión a Dios es un gozo mayúsculo. Cuando este arquetipo se traslada al campo político, con todas las diferencias que puedan asumirse,

la

política

se

trastoca,

convirtiéndose como en una religión civil; si no es la relación con Dios, es la relación 143


con el símbolo patriarcal del poder, el caudillo,

que,

en

el

fondo

de

los

imaginarios, aparece significado como el mesías. Ante semejante interpretación, las reglas mundanas no valen nada. Lo que importa es marchar a la salvación, que, en el caso de la política, viene a ser el fin perseguido, que está enunciado en el programa y en los discursos oficiales.

De acuerdo a la hipótesis interpretativa lanzada,

se

puede

sugerir

que

la

animosidad del caudillo, de sus entonos palaciegos, de la militancia, del Congreso, de

las

organizaciones

sociales,

es

afectivamente religiosa; animosidad que justifica,

de

antemano,

cualquier

actuación

del

presidente,

cualquier

ocurrencia, incluso cualquier desfachatez.

144


Respecto

a

esta

genealogía

política

singular, no tiene mucho sentido hablar de “izquierda”

y

“derecha”,

incluso

de

“progresismo” y “conservadurismo”, pues no

hay

correspondencia

con

el

desenvolvimiento efectivo de la política. Si tendríamos

que

nombrar

esta

fenomenología

política

tendríamos

caracterizarla

que

barroca, como

dinámica de una política mesiánica. Esta composición singular es indudablemente conservadora.

Los

imaginarios

de

las

dominaciones polimorfas reaparecen. El mito del caudillo emerge del mito del patriarca; el mito de la “revolución” - en el caso de que es simulada y forma parte de la comedia -, el mito de la verdad del discurso propio; el mito del Estado. Estos mitos

no

solamente

conforman

la

formación imaginaria populista, sino que

145


legitiman las estructuras de dominación heredadas y preservadas.

Si bien esta práctica política barroca, este populismo, es convocativo, por lo menos, en un principio, en una etapa del “proceso de cambio”, antes de mudarse y optar por la expansión de las relaciones clientelares, el

problema

es

que

sustituye

las

emancipaciones y liberaciones múltiples, si se quiere la revolución efectiva, por una catarsis colectiva, de carácter religiosopolítico.

Las

historias

políticas

de

la

modernidad han mostrado que el recorrido de estas expresiones políticas, si bien convocan al pueblo, moviliza sus fuerzas, apoyan a la experiencia social de la rebelión, inmovilizan

una

vez

al

pueblo,

organizaciones

vitales

ocurrido desarman de

lucha,

esto, sus las 146


convierten en dispositivos clientelares, destrozando toda posibilidad de seguir adelante.

El

resultado

es

paradójico;

ocurre como si se hubiera despertado el pueblo, para terminar, legitimando, en mejores condiciones, la reproducción del poder,

que

cuenta,

expansión

del

ahora,

con

pacto

la

social

comprometiendo a las mayoras.

No podríamos hablar, rigurosamente, de “progresismo”,

pues

se

trata

de

tonalidades conservadoras. Ciertamente, las

expresiones

conservadoras

más

conocidas son las tradicionales; las ligadas a la oligarquía, después a la burguesía, expandiéndose a las “clases medias altas”. Cuyas formaciones discursivas pueden ser claramente

conservadoras,

cuando

se

ponderan los valores tradicionales de la 147


oligarquía, su jerarquía y su propiedad latifundiaria;

o, en su caso, liberales,

conservadurismo

moderno,

discurso

apologético del Estado de derecho y de la república; o, en otro caso, neoliberal, conservadurismo renegado, pues no se reconoce como tal, auto- identificándose como

moderno,

incluso

expresión

avanzada de la modernidad, además de concebirse como ciencia técnica de la economía.

El conservadurismo populista

es, también un conservadurismo barroco; mezcla

valoraciones

promesas patriarcal

sociales; con

emancipadores folclore

con

socialista.

religiosas mezcla

mito

fragmentos

discursivos

de

mezcla

moda;

fragmentos La

el

con

del

diferencia

el

discurso con

el

conservadurismo tradicional radica en que se opone a los valores de la oligarquía y a su propiedad latifundiaria; por lo menos, 148


de boca para afuera. La diferencia con el conservadurismo moderno liberal radica en que recurre a la democracia directa de la movilización popular; por lo menos, al principio,

para

luego

adherirse

a

la

democracia formal; pero, sin reconocerla plenamente, buscando saltar sus vallas cuando

pueda.

La

conservadurismo

diferencia

renegado

con

el

neoliberal,

radica en que éste fue el enemigo, en la historia

reciente,

convirtiéndose

el

neoliberalismo en el referente odiado por el pueblo; en tanto que el pueblo encontró en el populismo la esperanza de curar sus heridas,

salir

de

sus

sufrimientos,

encaminándose al cumplimiento de la promesa.

Sin embargo, a pesar de estas diferencias, el conservadurismo, comprendiendo todas 149


sus tonalidades, forma como un bloque. Reproduce

el

poder,

es

decir,

las

estructuras de dominación, aunque unas sean instituciones obsoletas, otras se presenten

como

adecuadas,

otras

modernas, se

entonces

presenten

como

técnicas, y el populismo se presente como “revolucionario”. Este bloque conservador responde

a

la

gama

de

imaginarios

sociales conservadores, haciendo compás con las formas de gubernamentalidad, que conllevan estas expresiones políticas. Si el populismo parece dislocar este bloque conservador,

al

comportarse

como

convocatoria popular y nacional; este dislocamiento es más circunstancial. Una fisura

que

mayorías

después

terminan

se

suelda.

Las

reenganchadas

al

Estado, que no es otra cosa que la institución

que

concretiza

el

poder

150


abstracto, además de ser la institución imaginaria de la sociedad.

Lo que sucede con el populismo es abigarrado. Respecto y a diferencia de los liberales se conectan con el pueblo, lo nacional-popular;

ésta

es

su

virtud

democrática, en tanto y en cuanto la democracia la ejerce el pueblo; empero, la desventaja, respecto a los liberales, es que retroceden, por así decirlo, en la forma de Estado; retroceden al Estado policial o, en el

mejor

caso

a

un

oportunismo

pragmático en la administración y respeto de las normas, reglas y Constitución; es decir, en lo que respecta a la estructura de la

democracia

institucional.

Esta

ambivalencia o mezcla, por cierto, no coadyuva

a

la

emancipación

y

a

la

liberación. Es precisamente lo que detiene 151


a la revolución, usando este concepto conocido en la modernidad.

La interpretación que hicimos es que este decurso sinuoso corresponde a una de las formas del círculo vicioso del poder. En consecuencia,

el

populismo,

en

sus

distintas versiones, la del nacionalismorevolucionario, que corresponde a la mitad del siglo XX, el de los llamados neopopulismos, que corresponde a fines del siglo XX y principios del siglo XXI, cuya versión conocida se denomina también “gobiernos progresistas”, contiene en sus propias estructuras política, “ideológica”, organizativa, esta contradicción inherente. Es como si tuviera inscrito el decurso curvo y

circular

en

su

propio

programa

inmanente.

152


La crítica a sus contradicciones, a sus inconsecuencias, no les llega al oído aunque la escuchen, pues la armadura de su

“ideología”,

sobre

todo

la

sobrevaloración exaltada de su papel en la política, en la nación y respecto al pueblo, infla

un

sentimiento

exacerbado

de

protagonismo pretendido. En todo caso, esta

crítica

sirve

como

parte

de

la

pedagogía política al pueblo. No hay que esperar autocrítica,

ningún tampoco

cambio, alguna

ninguna reflexión

sobre las contingencias políticas, por parte del populismo. Si bien, toda expresión política en el poder pierde, por así decirlo, la cabeza, pierde el principio de realidad, se sumerge en sus burbujas, el problema del populismo es que este fenómeno se ahonda.

153


Ni siquiera se dan cuenta de lo que pasa cuando caen, ya sea por elecciones, ya sea por

conflictos

políticos

expandidos

e

intensificados, ya sea por implosión. Se puede decir, entonces, que la “ideología” persiste

más

allá

de

la

muerte.

La

explicación “ideológica” es que cayeron por

“conspiración”

de

la

“derecha”,

apoyada por el “imperialismo”, también por la incomprensión de la “izquierda radical”, que coadyuvó a la “derecha” a derrocarlo. Jamás van a poder asumir que en gran parte su caída se debe a que ellos mismo construyeron su derrota.

154


Mecรกnica del derrumbe

155


Hay fenomenologías sociales y políticas asombrosas; parece que funcionaran con su propia mecánica. Una vez que los procesos inherentes, que las conforman, se articulan, forman como despliegues casi aparentemente

autónomos.

Incluso,

cuando se dan los desenlaces, parece como si ya se hubiera definido su curso antes. Es menester estudiar, por así decirlo,

las

mecánicas

de

estas

fenomenologías sociales. Una de ellas es la fenomenología política. Ocurre como si, en un determinado momento, cuando se compone y estructura un perfil político, su estrategia, su articulación definida de los distintos procesos combinados, incluso su “ideología”,

que

adquiere

una

actualización singular y local, parece que esta composición política singular cobrara autonomía

relativa,

para

decirlo

en

términos althusserianos. Se encaminará 156


de acuerdo a la inscripción lograda por esta composición singular política. Así también,

parece

ocurrir,

independientemente de los deseos de quienes

creen

conducir

un

proceso

político; así como independientemente de los deseos populares.

En relación con estas fenomenologías políticas asombrosas, vamos a verter algunas hipótesis interpretativas. Sobre todo,

referidas

desatan

a

pasiones,

los

gobiernos expectativas

que y

esperanza en los pueblos.

157


Autonomía relativa de la composición singular política

1. Una composición política combina y articula, de una determinada manera, distintos

componentes,

que

corresponden a distintos planos de intensidad. La militancia incorporada corresponde al tejido social, plural y diferenciado;

la

corresponde

a

los

“ideología” espesores

de

intensidad imaginarios, generalmente heredados.

Las

corresponden, habitus

prácticas

políticas

generalmente,

incorporados.

El

a

los

perfil

del

partido, que contiene la integral de perfiles individuales, corresponde a los espesores subjetividades

psicológicos constituidas.

y

de Su

convocatoria, que generalmente muta, 158


corresponde al ámbito de relaciones con el pueblo, con lo popular; que son los electores potenciales o, en el mejor de los casos, los movilizados. Los recursos con los que cuenta, que corresponde a la relación económica del partido, a los ingresos, para solventar sus actividades. Hay otros planos de intensidad; empero, no se trata de hacer

una

lista

larga,

sino

de

comprender el tipo de articulación que se define. 2. La composición singular del partido no corresponde a la composición social, como si fueran estructuras paralelas; una, la social, como un macrocosmos; otra, la política, como un microcosmos. Si no, depende de la composición “ideológica”, de la estrategia de poder, de su relación singular con el poder. No 159


nos vamos a ocupar aquí de los partidos conservadores

tradicionales

modernos,

de

sino

populistas,

de

los

y

partidos

combinaciones

abigarradas y de composición barroca. Lo que interesa es comprender la mecánica

de

estas

composiciones

singulares barrocas. Entender qué tipo de

articulación

conforman,

qué

estructura política, qué estructura de relaciones

con

la

sociedad

y

qué

estructura de relaciones con el poder. Esto para tratar de descifrar el decurso inscrito y autonomizado, a partir de un determinado momento.

3. Antes de seguir, debemos contar con una

hipótesis

relación

de

interpretativa la

de

la

sociedad

institucionalizada con el poder, de la 160


composición de clases de la sociedad con el Estado, del perfil variado de la psicología de masas y de las psicologías individuales.

En

proponemos

este la

sentido, siguiente

interpretación: Parece que, en lo que respecta

a

la

composición

social

institucionalizada, ciertos estratos de la población no modifican necesariamente sus habitus; por ejemplo, hay un sector tradicionalmente

conservador,

que

puede variar en cantidad, dependiendo de la coyuntura, que está atrapado en los prejuicios conservadores, que hacen a

su

sentido

común.

Este

sector

siempre apoya al poder, sea quien sea quien esté gobernando. Por ejemplo, es el mismo sector que apoya a las dictaduras militares, pues son el orden; después,

puede

neoliberales,

apoyar porque

a

los

parecen 161


eficientes.

Posteriormente,

pueden

apoyar al “gobierno progresista”, sobre todo cuando queda claro que son poder institucionalizado. sorprendente

Por

que,

eso,

no

es

después

de

un

tiempo de gastos heroicos, cuando los revolucionarios, revolución,

la

que

hicieron

defendieron

y

la se

entregaron a la lucha, derramando su sangre, dejando, en su ausencia, un vacío, se sustituye este vacío con gente que emerge del sector conservador del que

hablamos.

El

oportunismo

pragmático campea otra vez, cuando, por

fin

se

consolida

“revolucionario”. requiere

de

Este

héroes,

el

gobierno

gobierno de

no

militantes

críticos y consecuentes, sino requiere precisamente, como todo gobierno, de gente dócil, no formada, que asimile, como sea el discurso “ideológico” y sea 162


leal al gobierno. Con este ingreso de otro perfil psicológico en la militancia del partido, el partido mismo sufre su mutación regresiva. Los límites de su “ideología”, de su pose contestataria, se

refuerzan

con

el

estilo

del

pragmatismo oportunista de la nueva camada

incorporada.

La

retroalimentación apresura la velocidad de la decadencia; incluso, en la medida que se sufre el incremento de la mediocridad generalizada, el partido, además de sus propios discursos, que ya

no

son

convocativos,

clientelares,

añadiendo

funcionamiento

del

sino el

aparato

administrativo, es decir, el conjunto cohesionado que hacen a la mecánica política, es afectado por la tendencia a la lentitud burocrática, a la desidia, añadiéndose

la

tendencia

por

la 163


concomitancia

con

la

corrosión

institucional y la corrupción. Entonces, la retroalimentación, se convierte en una complicidad generalizada con las prácticas

paralelas

del

poder,

no

sociales,

ha

institucionales. 4. En

las

organizaciones

cambiado

el

perfil

de

los

y

las

dirigentes; es distinto y casi opuesto a las

dirigencias

del

periodo

de

las

resistencias y de las luchas sociales. En periodos de resistencia y de lucha, los y las que se exponen son de perfiles psicológicos

más

críticos,

más

resueltos, más interpeladores, incluso en camino de nuevas constituciones subjetivas.

En

cambio,

cuando

ingresamos a la fase de la decadencia, los dirigentes que se encaraman son de un perfil, mas bien, mediocre, menos 164


comprometido, oportunismo

más servil.

apegado

al

Entonces,

no

solamente estamos ante una mecánica política que se encamina a su propio derrumbe, sino ante regularidades y constancias de estratos sociales, que encuentran la ocasión de realizar sus habitus

en

el

campo

político.

No

interesa, si los perfiles pragmáticos y oportunistas se autonombren como “revolucionarios”, pues eso es lo que está de moda; estos perfiles, antes, sirvieron de sostén a las dictaduras militares y a los gobiernos liberales. Par ellos, de lo que se trata es de tener buenas relaciones con el poder. Lo que se diga, en el discurso, no tiene mucha importancia; se lo dice para coincidir con el discurso oficial.

165


5. Como dijimos en Diagonales del poder, fuera de la estructura social de clases, se dan diagonales11, que atraviesan la estructura distintos

social, estratos

articulando sociales

en

a la

“ideología” compartida. Una “ideología” conservadora puede ser compartida por distintos

fragmentos

de

diferentes

cases sociales. El nuevo pacto, del partido

populista

con

sectores

conservadores de los estratos más rezagados

del

pueblo,

redunda

gravitatoriamente en esta regresión conservadora gobierno.

del

partido

Reforzando

y

del las

características más desalentadoras; la mediocridad, la sustitución de la crítica y el debate por la adulación más sumisa, la demagogia compartida, que 11

Ver Metamorfosis y biopoder. Dinámicas moleculares; La Paz 2016.

166


cada vez es más descompaginada. En conjunto se avanza al desastre.

6. En los perfiles del partido, ya atrapado en la decadencia, los perfiles de la militancia

son

Comenzando

por

desmoralizantes. los

que

tienen

formación, que militaron en partidos de la “izquierda” tradicional; se trata de perfiles psicológicos desgarrados, pues saben del contraste entre “ideología” y “realidad”, saben de la diferencia entre un

partido

populista

y

el

partido

“bolchevique”, que soñaron. Empero, a pesar de este conocimiento, deciden apoyar el “proceso de cambio”, pues consideran que es la única oportunidad a mano. En principio, se justifican, argumentando que se trata de un realismo

político,

en

busca

del 167


fortalecimiento de un proceso popular. Suponen,

en

proyección,

la

profundización del proceso. Pero esto, solamente es una hipótesis sin sostén empírico.

Después,

evidentes

las

contradicciones, esfuerzo

en

auxiliares, propias

cuando

que

profundas

hacen

un

inventarse los

dudas.

son

hipótesis

cubran

Cuando

gran

las

de

sus

cosas

avanzan a los enfrentamientos entre gobierno y pueblo, como cuando el “gasolinazo” y el conflicto del TIPNIS, para dar dos ejemplos, no dudan en comportarse con el más descarado cinismo, cerrando los ojos ante lo que se han convertido. Siguiendo con los militantes menos formados, sobre todo con éstos que ingresaron

por

su

estrategia

de 168


sobrevivencia y connivencia con el poder. Estos no tiene la menor idea de lo que se trata “el proceso de cambio”, menos de la Constitución; empero, si saben adular al “jefe”, apoyar sin criterio al discurso oficial, diga lo que diga, se muestran los más leales, incluso se reclaman ser de los más estridentes

“revolucionarios”;

se

encargan de descalificar a otros, que son, más bien, críticos y les preocupa el decurso que ha tomado el “proceso de cambio”. A estos militantes, de última hora, no les parece peligroso ni la corrosión institucional, ni la corrupción, ni, mucho menos, la dirección que ha tomado el gobierno y el partido; pues están acostumbrados que todos los gobiernos desplieguen estas prácticas. Ellos mismos, intensifican y expanden estas prácticas paralelas. 169


Continuando

con

el

perfil

de

las

autoridades y representantes, en el Congreso, en el ejecutivo, en el órgano judicial, el perfil no dista mucho de los perfiles descritos. Los que pertenecen al pequeño grupo formado, también viven

tempranamente

el

desgarramiento y lo resuelven cerrando los

ojos

a

lo

que

ocurre,

convenciéndose a sí mismo que todo “proceso de cambio” es así. Incluso, de manera

más

conductas

del

torpe,

justifican

gobierno

y

las sus

contradicciones. En cambio, los que pertenecen a los estratos pragmáticos y oportunistas, si bien no se hacen líos, ni tienen dilemas, embarcándose como costumbre

en

la

decadencia

del

régimen, son señalados por sus bases o sus votantes como inconsecuentes.

170


7. La mecánica del derrumbe es esta articulación perversa de estos factores de

desarme,

desmoralizantes,

destructivos, que integra y define la composición singular hacia el desenlace del partido y del gobierno. Es su forma de funcionamiento, que refuerza los procesos inherentes de hundimiento y decadencia. 8. Lo más grave de esta mecánica del derrumbe es la ceguez, la atrofia de los sentidos, sobre todo de la razón. El reciclaje de todos estos factores de desarme,

corrosivos

reproductores

de

las

y

decadentes, formas

más

ateridas del conservadurismo, deriva en la alucinación colectiva del gobierno, de los aparatos de Estado, del partido, de la militancia y la dirigencia clientelar. Se

comportan

como

un

conjunto 171


enajenado, que no atina a leer los signos, las seĂąales, de la realidad efectiva.

172


Consideraciones sobre el diagrama de poder de la corrupciรณn

173


Tocamos como varias de veces esta problemática

acuciante

y

este

tópico

corrosivo12; ahora lo volvemos a hacer, proponiendo nuevas consideraciones al respecto.

Dijimos que la corrosión institucional y la corrupción están íntimamente vinculados al poder; también configuramos estas prácticas paralelas de dominación como el lado

oscuro

del

poder.

Así

mismo,

12

Ver Diagrama de poder de la corrupción; también El lado oscuro del poder. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-16. Pradaraul.wordpress 2013-16. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/06/diagrama-depoder-de-la-corrupcion-2/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/el-lado-oscuro-del-poder/. Así mismo se puede consultar: https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/08/cartografiaspoliticas-y-economicas-del-chantaje/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/09/06/clientelismo-ycorrupcion/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/02/10/corrupciongeneralizada/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/02/20/practicas-ycartografias-de-la-impostura/.

174


mostramos la extensión mundial de este diagrama

de

poder,

atravesando

las

mallas institucionales, incluyendo a los organismos internacionales, sobre todo al sistema financiero internacional. Por otra parte, dejamos claro que no compartimos esa perspectiva de la consciencia culpable y de la culpabilidad, apoyada en el acto de juzgar; pues el juzgar es otra práctica de las estructuras de poder. Teniendo en cuenta estas consideraciones vertidas, vamos

a

intentar

sugerir

nuevas

interpretaciones sobre este álgido tema.

Comencemos con unas preguntas: ¿Por qué los que se envuelven en las prácticas de corrupción y relaciones clientelares se esfuerzan

desesperadamente

en

175


demostrar su inocencia? ¿De dónde sacan esa energía para hacer persistente la escena de que no están comprometidos y que

se

trata

de

acusaciones

de

la

“conspiración”?

Alguien

podría

apresuradamente precisamente

por

responder

y

decir

estar

que

envueltos

y

comprometidos con la corrupción, niegan que lo están. Sin embargo, no parece ser, efectivamente, tan mecánico, pues hay que descifrar el síntoma de la aparente tranquilidad

con

alocuciones

casi

que

lo

hacen,

convincentes,

por

con lo

menos, algunas veces. ¿Qué hay en esta conducta osada, que encubre el cinismo con la que se la efectúa? Ante esta problemática planteada de este modo, es menester comprender el funcionamiento 176


de esta maquinaria gris, clandestina, de la corrupción.

Máquinas de corrupción

Partiendo de lo escrito en El lado oscuro del

poder,

sugerimos

la

figura

de

máquinas de corrupción, para avanzar en el análisis del diagrama de la corrosión institucional y de la corrupción. Al hablar de

máquinas

de

la

corrupción,

nos

referirnos al contexto de la fenomenología de la decadencia, que contiene procesos degradantes; uno de ellos, sugerimos, es precisamente la corrupción. Parece que funcionan paralelas a las máquinas de poder institucionalizadas y a las máquinas de guerra. Ocurre como si a las máquinas de poder y a las máquinas de guerra les 177


faltara un complemento, que vienen a ser precisamente las máquinas de corrupción. ¿Por qué requieren de este complemento?

Sin detallar, pues escribimos sobre esto, el funcionamiento de las máquinas de poder, diremos, sucintamente, que son máquinas de

dominaciones

polimorfas.

Los

diagramas de poder institucionales no son del todo suficientes para garantizar la reproducción

del

poder;

si

bien,

constituyen sujetos dóciles, disciplinados y controlados,

el

sujeto

constituido

no

abarca el espesor del sí mismo, cuya potencia se encuentra en la creatividad del cuerpo.

El poder requiere avanzar e

invadir estos espesores no capturados. Cómo no puede hacerlo, pues no conoce cómo funciona el cuerpo, en el sentido de la fenomenología de la percepción, en el 178


sentido de los saberes no evocativos corporales, entonces recurre a lo que podríamos considerar, por el momento, su método de emergencia, provisional, el soborno,

el

chantaje,

la

coerción,

el

cohecho. Lo que parece acontecer es que no avanza nada en lo que respecta a estos espesores, sino que deforma a los sujetos constituidos

institucionalmente,

adulterando su estructura ética y moral, convirtiéndolos

en

oportunistas

pragmáticos.

En lo que respecta a las máquinas de guerra,

también

de

diremos

que

son

manera las

sucinta, máquinas

destructivas, que no necesariamente se oponen a las máquinas de producción del sistema-mundo

capitalista,

sino

que

coadyuvan a la acumulación de capital, 179


cuando

entra

en

crisis

cíclica.

El

capitalismo requiere destruir su stock que no se vende, para recomenzar el proceso de

acumulación,

en

las

condiciones

esperadas, de ganancias incentivadoras. Las máquinas de guerra, en su armazón complejo, contienen la estrategia de la guerra psicológica; sin embargo, ni esta estrategia ni otras que tiene a mano parecen del todo suficientes, requiere cómplices en su tarea destructiva. Para lograr incorporar cómplices recurre al soborno.

Si bien no mencionamos todavía, en este texto, a las máquinas capitalistas, es porque consideramos que el sistemamundo capitalistas, que es la complejidad singular integrada de las dominaciones a escala mundial, contiene y emplea estas 180


máquinas, las del poder y las de guerra, para

garantizar

la

continuidad

de

la

acumulación de capital. Sin embargo, podemos

definir

monopólicas, máquinas

a

las

empresas

trasnacionales, económicas,

como

directamente

vinculadas a la acumulación de capital. Ahora bien, estas máquinas económicas, también requieren como un complemento, en la realización del capital; por eso recurren al soborno, presupuestado en sus gastos, para contar con cómplices de las estrategias económicas de estas máquinas económicas.

En consecuencia, el diagrama de poder de la

corrupción

aparece

como

un

complemento necesario en el complejo corporativo maquínico del sistema-mundo capitalista. Se puede deducir, en primera 181


instancia, que para extirpar lo que la moral hipócrita del orden mundial llama mal es condición indispensable desmantelar el sistema-mundo

capitalista.

Otras

opciones, de las que nos ofrece este orden mundial,

son

procedimientos

sencillamente adormecedores

y

calmantes, mientras se continúa en el círculo vicioso de la corrupción, en sus distintas formas cambiantes.

Pintado así el cuadro, no parece fácil salir del círculo vicioso del poder, del círculo vicioso de la corrupción, pues no parece una tarea posible desmantelar el sistemamundo suceder

capitalista. semejante

¿Cuándo

puede

acontecimiento?

Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo dejen de transferir sus voluntades singulares y sus voces singulares a los 182


Estado-nación, a los gobiernos, a los llamados

“representantes

del

pueblo”.

Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo

se

liberen

de

las

telarañas

“ideológicas”, en sus distintas formas. Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo liberen su potencia social y puedan desenvolver su creatividad. Cuando sean capaces de despejar la niebla de la ficción de realidad producida por el orden mundial y

el

sistema-mundo

capitalista;

las

fronteras, los estados, las pugnas, los dualismos de amigo/enemigo, que llaman política,

y

sean

capaces

de

autogobernarse como Confederación de Pueblos del Mundo. Este logro puede ser muy

largo,

incluso

inalcanzable,

que

nunca se dé, embarcándose, mas bien, las sociedades

institucionalizadas,

en

el

derrotero de su propia destrucción. Sin embargo,

la

tarea

es

irrenunciable. 183


Parafraseando a Marx, no hay peor derrota que no haberlo intentado.

Volviendo al tema del diagrama de poder de la corrupción, que hemos ubicado en la configuración opaca del lado oscuro del poder, podemos corregir o mejorar esta apreciación. Si el diagrama de poder de la corrupción es un complemento necesario de las máquinas de poder y las máquinas de guerra, es decir, si forma parte de los engranajes y mecanismos del sistemamundo capitalista, no necesariamente hay que concebirlo como no institucional, sino, más bien, resulta ser la parte muda de la institucionalidad, la parte invisible de la institucionalidad, que se ejerce, aunque no sea pronunciada.

184


Tomando un ejemplo, que nos compete, en Bolivia, adquiere su propia singularidad el diagrama de poder de la corrupción, dependiendo del contexto, de la coyuntura y del periodo. La peculiaridad de la singularidad del diagrama de poder de la corrupción en Bolivia parece tener que ver con

la

condición

de

Estado-nación

subalterno, afincado en el modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente. Los ejes del diagrama de la corrupción se hilan en las relaciones de las empresas trasnacionales con el gobierno, con las direcciones

empresariales

públicas;

también en el ámbito de relaciones de gobierno

a

gobierno;

así

como

recientemente se develado, entre vasos comunicantes entre carteles y gobierno. Otros ejes, más locales, se hilan en la profusión expansiva de las relaciones clientelares. Estos ejes e hilados, en la 185


medida

que

atraviesan

las

mallas

institucionalizadas,

las

ocasionando

solamente

no

corroen, la

concomitancia de estas instituciones, sino trastocándolas, convirtiéndolas, poco a poca, en dispositivos de las máquinas de la corrupción.

Lo que pasa en Bolivia no es muy distinto de lo que pasa en otros Estado-nación subalternos, independientemente de su “ideología”, tampoco tan distinto de lo que pasa en Estado-nación dominantes, del centro del sistema mundo capitalista. Estamos ante singularidades diferenciales de un arquetipo de diagrama de poder destructivo, en sus distintas formas. El diagrama de poder de la corrupción, así como los otros diagramas de poder, esta globalizado, es mundial. Lo que hay que 186


analizar, en la singularidad boliviana, son las formas de funcionamiento en un gobierno que se reclama de “progresista”, sobre todo cuando las autoridades se desgarran las vestiduras cuando aparecen acusaciones de corrupción. Ciertamente, no se puede esperar una confesión pública de parte de los gobernantes; no se trata de lograr este comportamiento, que no se va dar; sino de comprender las razones de la

expansión

e

intensificación

de

la

corrupción, precisamente en gobiernos, de los cuales se esperaría, por lo menos hipotéticamente,

que

estas

prácticas

paralelas disminuyan. En relación con esta necesidad

de

comprensión,

sugerimos

hipótesis interpretativas.

187


La condena del poder

1. El

poder

institucional

tiene

por

complemento al poder no-institucional. 2. En gobiernos de convocatoria popular, que no salen del circulo vicioso del poder, para mantener su convocatoria, requieren de la expansión abrumadora de las relaciones clientelares. Son estas relaciones las que hacen como de base a la reedificación de las prácticas paralelas

heredadas.

El

“gobierno

progresista” no tarda en caer en la atracción de estas prácticas paralelas. Una vez que lo hace, que da los primeros pasos, que ha cruzado el umbral, ya está comprometido y es absorbido por la vertiginosidad de las máquinas de la corrupción. 188


3. No son precisamente los que fueron representantes

de

los

gobiernos

neoliberales, tampoco de los gobiernos liberales, ni mucho menos, de los gobiernos

conservadores,

los

que

tienen la solvencia y la moral para acusar al “gobierno progresista” de esta degradación,

pues

el

“gobierno

progresista” es continuador de lo que ellos dejaron como herencia. Es el pueblo, como soberano constitucional, el que puede preocuparse e interpelar al respecto. 4. Sin embargo, el pueblo ha renunciado a su potencia social, delegando su voluntad y su voz a los representantes; se encuentra inhibido, expectante, ante los desenlaces. Para poder hacerlo, 189


interpelar al poder, requiere liberar su potencia social.

5. Este

acontecimiento,

de

liberar

la

potencia social, no es tarea fácil, pues el poder está cristalizado en los huesos, inscrito

en

el

cuerpo,

induciendo

comportamientos subalternos. Es una tarea necesaria y urgente, antes que se desate la cadena de desastres. Los colectivos activistas libertarios juegan un papel activador importante en esto. La comunicación con la potencia social, inhibida

en

indispensable;

los no

cuerpos, con

el

es oído

domesticado, docilizado y disciplinado por el racionalismo instrumental y por los

diagramas

hacerlo?

Esa

de es

poder.

¿Cómo

precisamente

la

cuestión que hay que averiguar y 190


aprender, en la nueva generación de luchas. Es menester entonces, salir de las

costumbres

ateridas

de

la

“izquierda” tradicional, incluso de la llamada “radical”, pues lo único que hace es repetir lo mismo, el mismo formato, con todos sus errores, sin haber

aprendido

de

la

experiencia

social y de la memoria social de los pueblos. Llevando nuevamente a la derrota

a

los

estratos

que

se

comprometen. 6. La corrupción no es un mal, como la perspectiva moral burguesa dice; es parte de los mecanismos y engranajes del sistema-mundo capitalista, para garantizar su acumulación de capital. Forma parte del complejo maquínico de este sistema-mundo, de las máquinas

191


de poder, de las mรกquinas de guerra, de las mรกquinas econรณmicas.

192


En torno a la complejidad del sistema-mundo

193


La pregunta principal que nos hemos hecho es: ¿Cómo funciona la complejidad, sinónimo de realidad? Esta pregunta no ha sido respondida. Lo que se ha dado son aproximaciones a través de bocetos, que hemos

denominado

andamios

provisionales, que son como herramientas de apoyo para ayudar en la edificación del pensamiento complejo. Quizás de los acercamientos conceptuales, por cierto hipotéticos, uno de ellos tiene que ver con el

concepto,

simultaneidad

ya

complejo,

de

dinámica.

Otro

los

de

conceptos, que deriva del anterior, como consecuencia lógica, es el de sincronía integral. A lo largo de los ensayos - que exploran en el tejido del espacio-tiempo de la episteme compleja, recorrido que puede ser tomado como proceso, por así decirlo, usando este término como metáfora también

se

han

sugerido

hipótesis 194


interpretativas; en este caso, ya son numerosas. No las vamos a citar, pues sería

una

lista

larga;

se

las

puede

encontrar en los ensayos13. Empero, lo que si vamos a hacer es mencionar lo que podemos

considerar

las

hipótesis

interpretativas inaugurales de los bocetos teóricos

que

siguen.

Una

de

estas

hipótesis es que la materia es vida. Propusimos que la vida, en sentido de

13 Ver Episteme compleja; también Signo-movimiento; así mismo, Antiproducción; también Diseminaciones. Después, Flujos-espesores, así como Dinámicas corporales y sociales. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-16. También Corporeidades intensas; La Paz 2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/signomovimiento/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/antiproduccion/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/diseminaciones/. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/flujosespesores/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/01/dinamicascorporales-y-sociales/.

195


memoria

sensible,

en

consecuencia,

subjetividad inmanente; es decir, saber, inteligencia, cálculo, proyección anticipada al hecho mismo, en condición inmanente, se encuentran ya antes de las células, en otras palabras, de la vida, en sentido orgánico;

se

encuentran

en

las

macromoléculas, que crearon la vida. Lograron

retener

supuestamente

la

se

energía, dispersa

que como

entropía, conformando la neguentropía. De este modo, después, sugerimos que si la vida, en sentido amplio, abarcando a la existencia

misma,

aunque

se

de

distintas formas inmanentes, en diferentes modalidades,

con

desemejantes

estructuras y relaciones asociativas, que la vida se encuentra ya en los átomos y, de esta

manera,

en

las

partículas

infinitesimales, creadoras de la materia. Interpretando

estas

hipótesis

teóricas 196


auscultadoras, sugerimos que todo lo que tiene el ser humano, sus facultades, sus capacidades,

en

sentido

integral,

su

potencia, ya se encuentra en la existencia, pues, de otro modo, no podría haber explicación del ser humano y de sus atributos.

El otro concepto estructurante es el de tejido

espacio-tiempo-territorial-social,

que deriva del concepto físico del tejido espacio-tiempo, propuesto por la física relativista. Este concepto se sustenta en la interpretación

que

reflexiona

de

este

modo: La sociedad se encuentra en el mundo, el mundo, en su complejidad integral, es el planeta; el planeta se encuentra en el pluriverso, en sus distintas escalas;

entonces,

si

en

el

espesor

dinámico en el que nos movemos es el 197


tejido del espacio-tiempo, la biodiversidad y las sociedades orgรกnicas, entre ellas las sociedades humanas, forman parte del espacio-tiempo;

en

consecuencia,

podemos especificar el concepto como tejido espacio-tiempo-territorial-social.

En otros ensayos posteriores, intentamos avanzar, en la construcciรณn de andamios, considerando estos conceptos y estas hipรณtesis

interpretativas.

propusimos,

un

poco

Por

ejemplo,

a

ciegas,

iluminรกndonos como con una linterna en la penumbra, pretendidamente

otras

perspectivas,

complejas,

para

interpretar las sociedades humanas; uno de estos conceptos es el correspondiente a la sociedad alterativa. Dijimos que la sociedad alterativa preserva la potencia social, pues escapa a la captura de las 198


mallas institucionales del Estado; genera flujos

de

fuga,

abriendo

espacios-tiempos

recortes

concretos,

de no

controlados por el poder. La parte de las sociedades capturadas por el poder, la llamamos

sociedad

institucionalizada.

Aunque estos conceptos, no son, en sí, por así decirlo, conceptos complejos, sino, mas

bien,

tienen

analogías

con

los

conceptos esquemáticos dualistas de la episteme de la modernidad, de todas maneras,

la

composición

de

estos

conceptos, su estructura categorial, es, de manera

diferente,

compleja;

pues

se

conforma en la pluralidad y multiplicidad de singularidades. Son tomados como acontecimientos.

En relación a los problemas que plantean las teorías de la física relativista y la física 199


cuántica,

como

por

ejemplo,

la

composición y combinación de lo que denominan las fuerzas fundamentales del universo, contando con el reconocimiento de que todavía no se ha llegado a la teoría unificada, que explique la combinación de las fuerzas fundamentales, confesando que no se ha llegado a explicar, entre estas fuerzas, la fuerza fundamental de la gravedad, nos pareció pertinente asumir la teoría de las cuerdas, que es la teoría que más ha avanzado en lo que respecta a la construcción de la teoría unificada y de la explicación de la fuerza fundamental de la gravedad.

A partir de esta profunda intuición del pluriverso,

por

parte

de

la

física

contemporánea, sugerimos comprender a las sociedades, desde la perspectiva de las 200


cuerdas,

concebidas

complejas

que

se

en

topologías

manifiestan

como

vibraciones y ondas. En Flujos-espesores14 tenemos un ejemplo de estos intentos prospectivos. Por otra parte, se puede mencionar a un conjunto de hipótesis intermedias, que tratan de conectar los andamiajes, que todavía aparecen como sueltos, que se encuentran en los demás ensayos. Así también podemos mencionar a las hipótesis prospectivas intermedias, que cumplen un papel parecido. Fuera de estos ensayos, aparecen otros ensayos, que

hemos

confesados

que

son

especulativos, que tratan, por lo menos, de dibujar posibles bosquejos de nuevos andamios, para contar con algo parecido a un corpus teórico.

14

Ver Flujos-espesores. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. Ob. Cit.

201


Este breve balance de nuestros recorridos recientes, en la aventura auscultadora de la perspectiva de la complejidad, tiene el propósito de tenerlo como antecedente, si se quiere teórico, antes de entrar al tema de este ensayo; el que presentamos, que tiene el propósito de tratar de sugerir un diseño de interpretación integral de cómo funciona

el

sistema-mundo,

desde

la

perspectiva de la complejidad.

202


Complejidad

integral

del

sistema-

mundo

1. Son

las

constelaciones

de

singularidades, en el tejido del espaciotiempo-territorial-social,

en

distintas

escalas, las que crean el sistemamundo. 2. Al mismo tiempo, desde la perspectiva de la simultaneidad dinĂĄmica, el mundo o

los

mundos,

reconfiguran

a

las

singularidades componentes. Cuando se llega, por asĂ­ decirlo, al sistemamundo, ĂŠste reconfigura a los mundos y a las singularidades componentes.

3. Hay

que

entender

que

cada

singularidad, en sus distintas escalas, 203


es una composición compleja singular, incluso lo que podemos denominar filosóficamente mónadas; por ejemplo, los individuos. Aunque este concepto, el

de

individuo,

sea

un

concepto

moderno discutible, pues el mismo individuo se divide, es otra composición singular compleja. No hay pues una singularidad pura fundante, por así decirlo,

última.

Este

es

un

tema,

también, no resuelto por la física cuántica, que no ha encontrado una partícula pura, por más infinitesimal que

sea,

pues

composición

de

es

también

asociaciones

una de

partículas más infinitesimales todavía. Aunque

la

teoría

de

la

cuerdas

conjetura que son las cuerdas las que componen

a

las

partículas

infinitesimales.

204


4. Si fueran las cuerdas el fundamento, por así decirlo, la misma geometría, la misma

topología,

cambian

completamente. Como dicen algunos teóricos de la teoría de las cuerdas, debemos concebir un universo de once dimensiones;

cuatro

desplegadas

y

siete plegadas.

5. ¿Hay que hacer algo parecido, para comprender a las sociedades, desde la perspectiva de la complejidad? Aunque usemos como metáforas los conceptos de cuerdas, de vibraciones y ondas, para comprender a las sociedades, resulta complicado imaginar, en este caso, composiciones macro de bloques complejos de cuerdas, que conforman las composiciones singulares básicas del acontecimiento social. Por lo tanto, 205


lo que hemos hecho respecto al análisis de las sociedades, en la condición en las que se encuentran en el presente, es desplegar

acercamientos,

proyecciones

figurativas,

mediante es

decir,

metafóricas, desde el zócalo físico de la episteme

de

la complejidad.

Estas

proyecciones se sostienen mediante la retoma de conceptos configurados por las teorías nómadas, que para nosotros forman

parte

del

pensamiento

complejo, aunque no piensen de la misma manera, los teóricos de la complejidad. También se apoyan en conceptos elaborados por las teorías críticas

de

la

episteme

de

la

modernidad. De esta manera, tenemos un

boceto

hibrido,

mutante,

de

aproximación a la perspectiva de la complejidad.

206


6. Conjeturamos que una consecuencia teórica de esta aventura auscultadora, en lo que respecta al análisis de las sociedades, comprendidas como parte de la biodiversidad, por lo tanto, como conformaciones

vitales

en

los

ecosistemas, en ecologías complejas, lo que podría ser como bloques de macrocuerdas molares, no son instituciones sociales, como la familia, la comunidad, las bandas, las sociedades iniciales; éstas ya son composiciones complejas singulares simbolizadas, significadas, interpretadas y asumidas socialmente; sino

algo

anterior

instituciones.

Este

a

las

algo,

mismas entendido

como si fuese macro-cuerda molar, manifestada como vibración y onda; no es

tampoco

exactamente

social,

aunque sea propenso a lo social. Se trata, entonces, de composiciones de 207


macro-cuerdas molares, manifestadas en las tonalidades de vibraciones y de ondas;

combinaciones

de

composiciones complejas, que todavía se encuentran en condición biológica, aunque también se manifiestan en la condición de tránsito, por así decirlo, a lo social y a lo institucional.

7. Sugerimos compleja

que

esta

integrada

composición

singular

molar

aparece como predisposición a lo social. Predisposición que puede encontrarse, en condición de dinámica molecular y orgánica,

expresándose,

virtual

y

químicamente, como información en el gen humano, también en los genes de los seres orgánicos. Empero, como el gen no existe sino en los cuerpos vivos, en

sentido

biológico,

aparece 208


manifestado o realizado en los cuerpos, como

predisposición

corporal

a

la

asociación complementaria. ¿Qué clase de vibración y que clase de energía sustenta esta fenomenología? 8. Si retomamos nuestra tesis espinosista de que nadie sabe lo que puede el cuerpo, podemos sugerir que el cuerpo sabe lo que tiene que hacer, aunque esto no sea consciente en el ser humano.

9. El humano en tanto humano nace, por así decirlo, cuando interpreta lo que ocurre,

cuando

simboliza

el

acontecimiento. ¿Cuándo ocurre esto y de

cómo?

Esta

multidisciplina conjunciona

es

tarea

de

compleja, a

la

biología,

la que

a

la 209


arqueología, a la antropología y a la sociología; para dar una pequeña lista, que,

obviamente

puede

ser

más

grande. 10.

Entonces, se suponen, por lo menos,

tres

momentos

integrados,

o

que

componentes

tienen

que

ser

considerados desde la perspectiva de la simultaneidad dinámica; el momento biológico, el momento corporal y el momento social.

11.

En consecuencia, lo social, desde la

perspectiva

de

puede

comprendida

ser

la

complejidad, desde

no la

perspectiva analítica reductiva, que aísla a la sociedad para estudiarla, visualizándola como en un plano de intensidad; en el mejor de los casos, en 210


un espesor de intensidad. Tiene que ser comprendida compleja

en de

la

composición

estos

momentos

integrados. Por eso, hablamos de ecosociedad o de eco-sociedades. 12.

Otra consecuencia, volviendo a la

conjetura del bloque de macro-cuerdas molares, de composiciones complejas de macro-cuerdas, éstas responden a la

combinación

integral

de

estos

momentos articulados. Son bloques de composiciones

de

macro-cuerdas

básicas, que hacen a la compleja composición ecológica. Las sociedades, entonces, funcionan, viven, habitan, se reproducen, como acontecimiento vital, que articula e integra sincrónicamente las distintas dimensiones ecológicas.

211


13.

Así que ha sido un desatino analítico,

separar

cuerpo

de

espíritu,

para

concebir al hombre; también es un desatino analítico de la modernidad, separar

ecología,

sociales

y

corporeidades

sociedad,

concebida

solo

en

intensidad

social,

esta el

última

plano

reducido

a

de la

composición de las relaciones, de las estructuras y de las instituciones. Con este

procedimiento

analítico

y

metodología reductivos, la sociología ha visualizado solo efectos sociales, efectos de multiplicidades singulares masivas. Sin embargo, a pesar de estas reducciones de la complejidad, se ha elaborado interpretaciones teóricas, no solamente descriptivas, sino también explicativas, de causalidades sociales. Que,

ciertamente

no

han

logrado

explicar los acontecimientos sociales, 212


aunque

sí,

hayan

descrito

el

comportamiento de las relaciones, de las estructuras y de las instituciones. 14.

Quizás esta sea una de las razones

de los equívocos políticos, en sentido restringido,

así

como

de

las

disfuncionalidades de las instituciones, que, en vez de servir al potenciamiento social, lo inhiben; optando por las variadas tonalidades de violencia, para domesticar,

docilizar,

disciplinar

y

controlar a las sociedades. 15.

Para decirlo, un poco irónicamente,

por eso, parece que el pensamiento complejo es requerido urgentemente, para corregir estas grandes falencias institucionales.

213


16.

Falta

entonces

comprender

la

complejidad de los ciclos vitales de la biodiversidad,

en

la

complejidad

singular de relaciones abigarradas, que aparecen en la integración ecológica, territorial, biológica, corporal y social. 17.

Es probable, que cuando logremos

comprender esta complejidad dinámica e integral ecológica, recién entendamos las

atrocidades

que

cometen

las

sociedades modernas, afectando a los ciclos vitales y destruyendo sus propias condiciones vitales de vida.

18.

Sin

embargo,

institucionalizadas,

las los

sociedades estados,

el

sistema-mundo capitalista, se resisten a abrirse a la comprensión de la complejidad; lo que se ha convertido en 214


un gran muro de obstáculos, peligrosos para la sobrevivencia. 19.

Siguiendo

con

interpretativas

del

podemos sociedades atrapadas

sugerir se en

las

hipótesis

sistema-mundo,

lo

siguiente:

encuentran mallas

Las como

institucionales

ateridas a sus corporeidades sociales, reteniendo

su

potencia

social,

absorbiendo parte de la energía social, para la reproducción de las mallas institucionales;

lo

que

hemos

denominado la maquinaria fabulosa del poder.

20.

Liberar la potencia social implica

desmantelar esta malla institucional aterida de captura y de retención.

215


21.

Ahora

conjunto

bien,

¿cómo

integrado

de

funciona las

el

mallas

institucionales, que hemos denominado sistema-mundo? No es solamente la violencia, en todas sus gamas, desde la violencia simbólica hasta la violencia física, y la “ideología”, lo que puede explicar

el

fenómeno

de

captura,

retención y reproducción sistemática del

poder.

Se

puede

sugerir

una

multiplicidad de efectos ecológicos, en lo territorial, en lo biológico, en lo corporal y en lo social. Para decirlo resumidamente, el efecto territorial de la captura institucional repercute en los ecosistemas; el efecto biológico de la captura repercute en la composición biológica. Aquí aparece un problema, ¿afecta al genoma humano? ¿De qué manera, si es que lo afecta? ¿Inhibe sus capacidades? Yendo más lejos, ¿el 216


genoma ha decidido, por así decirlo, la aniquilación del ser humano debido a su incapacidad de articularse, adecuarse y complementarse con los ciclos vitales de la biodiversidad?, ¿o, mas bien, la información,

recepcionada

por

el

genoma, obliga a una reprogramación por parte del genoma? Por ejemplo, ¿las nuevas generaciones contendrán en sus cuerpos la información y el saber no-evocativo,

no

necesariamente

consciente, de responder a la agresión institucional? Por lo tanto, ¿los cuerpos nacerán con la capacidad intuitiva y de comprensión inmediata de la totalidad de

la

complejidad

social

y,

en

consecuencia, actuar en defensa? Otra consecuencia,

¿se

esperaría

un

trastrocamiento de los ámbitos de relaciones, estructuras e instituciones sociales?

Aunque

estas

hipótesis 217


implícitas en las preguntas, suscitan analogías con el formato simple de las tesis mecánicas, en principio, sirven, para

conjeturar

campos

de

posibilidades. Ciertamente quitándole a la interpretación la perspectiva de la simultaneidad

dinámica

y

de

sincronización integral. Evidentemente no podríamos hablar de repercusiones en lo social, sin tener en cuenta la predisposición

de

las

voluntades

singulares. 22.

La constelación “ideológica” de la

modernidad se hace la idea de que controla el mundo; es decir, el planeta, que no conoce en su complejidad integral y dinámica. Este imaginario le sirve para legitimar las actuaciones, acciones y desplazamientos técnicos destructivos,

contaminantes

y 218


depredadores de la biodiversidad. Sin embargo, al hacerlo, no solamente socava sus propias condiciones de posibilidad de vida, sino que, al hacerlo, disminuye la capacidad de información, por

lo

tanto,

de

saber

y

de

conocimiento; además de repercutir negativamente en las capacidades y alcances

de

tecnologías.

las

ciencias

Exagerando

y

un

las poco,

empero, para ilustrar, lo único que se ha hecho es desarrollar las tecnologías destructivas. No se comprende que estas estrategias son suicidas, apuntan a

la

propia

destrucción

de

las

sociedades.

23.

No creemos que lo que decimos sea

otra

versión

de

la

narrativa

apocalíptica. Basta observar y meditar 219


sobre las huellas ecológicas y sus repercusiones

destructivas.

Basta,

también, meditar sobre el sin-sentido de una sociedad institucionalizada, que se ocupa de acumular, en su aritmética contable, la cuantificación sesgada de la acumulación de capital; empero, sin contar los costos transferidos a los ecosistemas. Basta tomar en cuenta que, a pesar de la capacidad científica y tecnológica lograda, así como del alcance de la organización mundial de los estados, sea una sociedad-mundial que ha incrementado las magnitudes de las desigualdades, de las estructuras discordantes de las sociedades. Sin resolver problemas sociales resolubles, como el hambre, la pobreza extrema, la persistencia absurda de las guerras, la contaminación galopante y depredación expansiva, así como el desborde de los 220


odios. Basta tener en cuenta los perfiles desdichados

de

los

sujetos

constituidos, incluyendo a los sujetos de las clases privilegiadas.

No hay

perspectiva a largo plazo, ni mucho menos que sea alentadora respecto del porvenir de esta sociedad mundial institucionalizada. ¿Por qué se insiste en seguir reproduciéndola con todas las consecuencias

desastrosas

que

contrae? 24.

No

vamos

a

responder

a

esta

pregunta; de manera general, lo hemos hecho en otros ensayos15, sugiriendo hipótesis interpretativas. Por supuesto que reconocemos el aporte valioso de las teorías más completas, expuestas en

15

los

distintos

términos

de

Ver Ahora y aquí. Dinámicas moleculares. La Paz 2016.

221


descripción,

interpretación

y

explicación, dados en el umbral de la episteme moderna; son las teorías de la historia de los ciclos largos del sistema-mundo embargo,

no

capitalista. queremos

Sin

volver

a

interpretar - ya lo hemos hecho recurriendo al bagaje de estas teorías; que, de todas maneras, las asumimos como una gran herencia y transmisión de conocimientos. Queremos intentar hacerlo desde la perspectiva de la complejidad. A pesar de que contamos con información menguada, pues no se han hecho investigaciones al respecto, desde la perspectiva de la complejidad. Sin

embargo,

lo

hacemos,

porque

creemos que es indispensable hacerlo, considerando

la

gravedad

de

la

situación de las sociedades humanas y del planeta, en la álgida actualidad. Por 222


lo menos, queremos poner en mesa y en el debate, estas consideraciones provocadoras.

25.

Volviendo a la pregunta, ¿cómo

funciona

el

sistema-mundo?,

sugerimos el siguiente bosquejo: a) El sistema-mundo funciona y logra la

integralidad

en

el

plano

de

intensidad económico, incluyendo al plano de intensidad social, reducido, como dijimos, a los ámbitos de relaciones, instituciones.

estructuras Funciona

así

e con

repercusiones trastrocadoras, sobre todo, relativas a la homogeneización y a la banalización en el plano de intensidad cultural. Consolidado sus

223


mallas

institucionales

ateridas

y

anacrónicas. b) Dejando de lado, sin contemplar, los otros

planos

de

intensidad

y

espesores de intensidad, que hacen al planeta, integralidad compleja de combinaciones

y

composiciones

singulares articuladas.

c) Al

no

tomar

complejidad

en

cuenta

dinámica

de

la la

biodiversidad, se ilusiona con sus interpretaciones asumiendo

que

segadas, la

evaluación

histórica es positiva; por ejemplo, en toda la gama de teorías relativas al paradigma evolutivo, incluyendo a las teorías del desarrollo. Cuando una

evaluación,

por

lo

menos, 224


aproximativa a la comprensión de la complejidad, incluso una evaluación no

compleja,

como

la

de

las

primeras versiones ambientalista e iniciales de la ecología, muestra todo lo

contrario.

Que

lo

que

llama

evolución tiene un alto costo vital, de mucha incidencia destructiva. Esto no quiere decir, de ninguna manera, que era mejor que nos quedemos como estábamos, en un principio, como en los primeros términos que el humano frecuenta. Sino que las rutas, abarcando la complejidad

de

los

planos

y

espesores de intensidad, podrían haber sido distintas, no sesgadas, ni remitidas a la selección arbitraria de conocimientos

incompletos

y

pretensiosos.

225


d) En consecuencia, se podrĂ­a decir que, aparentemente, se han logrado avances,

en

los

planos

seleccionados mencionados; pero, a costa de la destrucciĂłn o inhibiciĂłn de otros planos y espesores de intensidad. Este descalabro no es un avance, desde la perspectiva de la complejidad, sino una irracionalidad, por decirlo de esa manera, pues el costo

es

demasiado

grande

y

peligroso, al socavar las condiciones de posibilidad de la vida. No hay nada de que alegrarse respecto de este

estilo

de

sociedad

en

el

sistema-mundo

es

presente.

e) Entonces,

el

integral, solamente en estos planos de

intensidad

seleccionados; 226


sistema-mundo como

un

que

orden

se

presenta

mundial,

una

geopolítica

del

sistema-mundo

capitalista,

un

sistema-mundo-

cultural, un sistema-mundo político, que articula las dominaciones en escala mundial. f) Los Estado-nación forman parte del orden

mundial,

nacionales

las

forman

economía-mundo

economías

parte

de

capitalista.

la Las

culturas nacionales, aunque todavía sean abigarradas, ya forman parte de la cultura-mundo.

g) Los gobiernos, sean neoliberales o progresistas, forman parte de las dominaciones

y

subordinaciones

paradójicas y perversas del orden 227


mundial.

Moviéndose

en

los

márgenes definidos por el orden mundial. h) Los

discursos,

que

parecen

contestatarios al orden mundial, ya sea

en

versión

de

“ideologías”

antiimperialistas o “ideologías” antioccidentales culturalistas

u o

otras

formas

religiosas,

son

recicladas en las formas cambiantes de legitimación de las dominaciones, sintetizadas en el orden mundial.

i) Con todo esto, no se concluye, de ninguna manera, que no hay salida, sino que por esta ruta no se puede seguir, la del círculo vicioso del poder.

228


j) Si

bien

las

revoluciones

han

cambiado el mundo, sin embargo, los estados constituidos, por estas revoluciones, se han hundido en sus profundas

contradicciones.

Han

ampliado el pacto social, ampliando los

derechos

incluyendo

la

inclusiones acotadas

democráticos, mejora

y

en

las

participaciones

de

los

ciudadanos;

empero, al final, el resultado es un sistema-mundo más consolidado y más amenazante.

k) Lo más grave de la situación es que la hiper-burguesía, que domina el mundo,

tiene

como

salida

de

emergencia a la crisis estructural del capitalismo la opción de la guerra a escala mundial. Guerra, que por la 229


capacidad alcanzada de destrucción masiva de la tecnología de guerra, va a repercutir irremediablemente en consecuencias catastróficas. Ésta es una salida de emergencia, que indica, claramente, que la hiperburguesía prefiere desaparecer y hacer desaparecer el mundo, antes que entregar su dominio al conjunto de los pueblos sublevados. La otra salida, de menos impacto, es la guerra mundial de baja intensidad, que

ya

se

ha

comenzado

a

efectuarla. Aunque guerra diferida, su desenlace también puede ser desastroso, aunque los efectos se los sienta diferidamente. l) ¿Cómo

parar

esta

marcha

al

apocalipsis? Como dijimos en otro ensayo,

está

en

manos

de

los 230


pueblos. Hasta ahora se ha dejado hacer lo que quieran los gobiernos, incluyendo

a

las

organizaciones

internacionales, que son una especie de

coordinación

mundial

de

los

Estado-nación, bajo control, dominio y

hegemonía

centrales

de

del

capitalista.

La

las

potencias

sistema-mundo clave

de

esta

estructura de poder mundial se halla en la renuncia de los pueblos a su propia potencia social, delegando sus voluntades singulares, su voz y la posibilidad de la construcción colectiva

de

consecuencia,

las

decisiones.

En hay

corresponsabilidad de los pueblos en lo que sucede y en lo que pueda suceder.

231


Ahora y aquĂ­

232


Desde la perspectiva de la simultaneidad dinámica, no hay tiempo, o dicho de otra manera, usando el lenguaje heredado, lo único que tenemos a mano es el presente, que

se

sustenta

en

el

espacio

de

experiencia del pasado y se proyecta en el horizonte de espera,

la expectativa del

futuro, haciendo uso de los conceptos de Reinhart

Kochelleck.

Paul

Ricoeur

propone, para salir de las antinomias de la historia, acercar el pasado al presente, así también acercar el futuro al presente, de tal manera que el pasado sea recuperado como experiencia plena y el futuro deje de ser

una

utopía,

sino

alcanzable

y

realizable. No vamos a entrar al debate teórico de las corrientes de historia, es decir,

de

las

corrientes

de

los

historiadores, de sus distintas formas de investigar el pasado y de interpretarlo; además de asumir de un determinado 233


modo esta interpretación, de una manera absoluta, como verdad del pasado, o con la

relatividad

y

provisionalidad

que

amerita, las narrativas históricas que escriben. Tampoco de la relación que tiene la historia con la narrativa, con la ficción literaria; así como tampoco entraremos a la luminosa exposición de Paul Ricoeur sobre

la

influencia,

conjunción

y

combinaciones que se han dado entre historia

y

literatura16.

Preferimos

remitirnos a los tres tomos de Tiempo y narración. Sobre estos temas, hemos hecho anotaciones en otros ensayos17. Lo que nos interesa ahora es asumir de estos

16

Paul Ricoeur: Tiempo y narración. Siglo XXI; México 1996. Ver Acontecimiento político, la parte correspondiente a Potencia y trama política. También revisar Critica de la ideología; así como Signo-movimiento. 17

https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-la-ideologia-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-la-ideologia-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/07/10/signo-movimiento/.

234


tópicos,

temas

y

problemáticas,

las

consecuencias políticas.

Sin necesidad de diferenciar los horizontes epistemológicos del debate, con respecto a los horizontes epistemológicos de la perspectiva

de

la

complejidad,

sino

asumiendo la cercanía de los tópicos y temas en cuestión, vamos a concentrarnos en las repercusiones políticas. Hablemos de simultaneidad dinámica o de presente pleno, lo que parece ser la principal consecuencia es que no hay exactamente horizonte de espera en lo que corresponde a la actividad política, en sentido pleno; no es

muy

horizonte

adecuado efectivo

referirse de

espera

a

este como

encaminarse a la utopía. Sino, lo más pertinente es hacerlo aquí y ahora. Tampoco se trata de alejamiento del 235


pasado debido a la vertiginosidad de la modernidad, que es la interpretación de las corrientes evolutivas, puesto que el pasado se encuentra sedimentado en la experiencia social. En consecuencia, es imperativo plenamente

usar para

la

experiencia

potenciar

social

la

acción

creativa en el presente.

Los pueblos del mundo, las sociedades del mundo, en su compleja composición de sociedades sociedades

institucionalizadas alterativas,

no

y

pueden

esperar, dejar para después las tareas urgentes que les corresponde. Tampoco pueden dejar como en el olvido al pasado, retomando solo fragmentos seleccionados arbitrariamente; están como obligados a usar toda la experiencia social. Es el ahora y aquí lo que convoca a la 236


humanidad. La experiencia social enseña que no se puede seguir por la ruta tomada, desde hace un buen tiempo, para decirlo en lenguaje conocido; esta ruta lleva al desastre, a la destrucción y posiblemente a la desaparición de la especie humana.

Lo que tenemos delante de los ojos es una ficción de realidad, si se quiere, recortes de

realidad,

conjuncionados

sesgadamente, sostenida por las mallas institucionales del sistema-mundo; no es la

realdad

efectiva,

sinónimo

de

complejidad. Esta desinformación terca, preservada por los Estado-nación, las estructuras de poder, la geopolítica del sistema-mundo capitalista, es la amenaza a la sobrevivencia.

237


Genealogías anteceden.

de Lo

generaciones

nos

sabemos

los

que

debemos a ellas, a sus

se

experiencias

sociales, a sus memorias sociales, a los saberes

acumulados,

a

las

ciencias

conformadas, desde el inicio mismo de las sociedades, que aprendieron a leer en el firmamento las señales de las analogías, convertidas en símbolos, transmutaron estas

señales

en

mitos

del

origen.

También aprendieron las matemáticas al descifrar movimientos estelares en las noches luminosas. Quizás los primeros pasos de la geometría se hallen en esta visibilidad

de

composiciones

las de

constelaciones estrellas.

Lo

de que

hicieron las generaciones pasadas es la geología,

por

metafórico, conformada

de

así la por

decirlo,

en

experiencia

sentido social,

estratificaciones

sedimentadas. A diferencia del referente 238


sólido y pétreo, conformando también capas, de la geología como ciencia, las sedimentaciones de la experiencia social son dinámicas; se mueven y combinan distintas composiciones, de acuerdo con los

requerimientos

del

presente,

en

sentido restringido. No parece adecuado juzgar, hayan hecho lo que hayan hecho nuestros antepasados; lo que no quiere decir dejar de comprender el pasado. Al contrario, se trata de comprender más, de manera

más

adecuada,

con

mayor

profundidad, las complejidades singulares e integrales que llamamos pasado. Estos son los espesores de la experiencia social. Es indispensable aprender de ella, de su geología dinámica, de sus estratificaciones sedimentadas, en constante combinación. Es indispensable usar los conocimientos que emanen del análisis de la experiencia social orientando nuestras acciones. No 239


para repetir lo mismo, ni paralelismos o, si se quiere, aproximaciones corregidas, sino para crear otros mundos; pues de eso se trata, de liberar la potencia social, la potencia creativa de la vida.

Es admirable el alcance de las condiciones de posibilidad actuales de las ciencias y de los saberes; empero, no han respondido a preguntas acudiendo

cruciales; a

una

de

por ellas:

ejemplo, ÂżEn

quĂŠ

momento las sociedades toman esta ruta, en la que estamos? Que, si bien, parece corroborar, hasta cierto punto y hasta cierto

momento

las

tesis

evolutivas,

despuĂŠs de ese punto y de ese momento, la ruta parece extraviada, encaminĂĄndose a un lugar sin salida. Esta pregunta en lo que respecta a las llamadas ciencias sociales y humanas. En lo que respecta al 240


zócalo mismo de nuestras epistemologías, las ciencias físicas y matemáticas, que han abierto otros horizontes de visibilidad, de decibilidad

y

de

asombrosos,

que

interpretación,

tan

conducen

a

replantearnos la estructura misma de los conocimientos acumulados; sobre todo, las certezas de las que partieron no han explicado el funcionamiento complejo y sincronizado, en distintas escalas, del pluriverso. Los físicos denominan a esta explicación la teoría unificada.

La filosofía, que es como intérprete de las consecuencias

ontológicas

de

lo

que

describen las ciencias físicas y configuran topológicamente las ciencias matemáticas, así

como

encuentran humanas,

se

amamanta

las no

ha

ciencias

de

lo

sociales

satisfecho

con

que y sus 241


sistemas

de

sentido

especulativamente. interpretar

el

No

sentido

construidos ha

podido

inmanente

de

nuestra presencia en el pluriverso; incluso si este sentido solo sería válido para nosotros,

para

nuestras

maneras

de

interpretar el mundo; incluso si este sentido no existe, salvo para la mirada humana. Sin embargo, se trata de darse la tarea o las tares de un rol o roles en el pluriverso; se trata de darse una labor o labores dignas de la humanidad. Salir de los mezquinos objetivos propuestos por las mallas institucionales anacrónicas, que están ligados a las estrategias de poder. ¿Qué alcance tienen estos objetivos? ¿Qué servicio prestan a la humanidad? Estos objetivos satisfacen al estrato dominante de las sociedades, además son de corto alcance, provisionales, considerando las dinámicas complejas de la vida. Los seres 242


humanos no pueden reducirse al tamaño de semejantes ávidos objetivos, al tamaño de avaras obcecaciones, cuando tiene ante sí

el

acontecimiento

del

asombroso

pluriverso, en sus distintas escalas.

Un

intento de explicación aproximada de lo ocurrido podría ser: Los seres humanos han

sido

atrapados

por

sus

propias

criaturas, sus propias instituciones, a las que las toman como si fueran ellas las condiciones de posibilidad de sus propios nacimientos. Lo grave es que una vez dada esta inversión de roles, entre él y la creadora y lo creado, se haya persistido en este equivoco. Aunque hayan cambiado las mallas institucionales, trastrocándose, sobre todo en coyunturas de crisis, ocurría como que se iniciara la misma ruta, en otras condiciones, más amplias.

243


No

podemos

culpar

a

nuestros

antepasados por lo que ha resultado como desenlace; no hay culpables; empero, podemos

recoger

sus

huellas

como

experiencia acumulada. Esta es la mejor herencia con la que contamos. Ahora, podemos afirmar que por esa ruta no podemos continuar, pues esa ruta no solo está extraviada, en su propio laberinto, sino que lleva al desastre. Si no usamos esta experiencia

social, entonces nos

comportamos como suicidas. Ciertamente, no es de ninguna manera tarea fácil salir del atolladero donde nos encontramos; concebirnos como lo que somos, como todo ser, como toda forma de vida, creadores. hemos

Después

repetido

de

milenios

recurrentemente

que lo

contrario, como si fuésemos criaturas.

244


Se pueden hacer distintos cortes a las composiciones complejas singulares de las sociedades; se han hecho algunas, por parte de las ciencias sociales y humanas, que han llevado a las interpretaciones que conocemos. La complejidad integral y de simultaneidad dinámica de las sociedades, comprendiendo su alteridad, no se reduce a estos cortes e interpretaciones. Se pueden hacer otros cortes que den lugar a otras

interpretaciones,

quizás

más

pertinentes. Claro que nunca alcanzarán la cobertura de la complejidad misma. Sin embargo, como ejemplo, supongamos un corte a partir de los perfiles subjetivos, por así decirlo. Toda sociedad contiene una proporción de subjetividades inquietas, curiosas, auscultadoras, con capacidades inventivas inmediatas. Sin embargo, este estrato de las subjetividades no es al que se lo escucha y se le deja hablar, sino, 245


precisamente debido a la ruta tomada, es otra proporción de subjetividades la que se ha

impuesto;

la

que

provisionalmente,

llamaremos, subjetividades

narcisas; inclinadas a la ostentación, a la apariencia y a la comedia; inclinadas a la demagogia, charlatanería

a

la

impostura,

estridente,

que

a

la

busca

impresionar antes que comunicarse. Estas subjetividades son las que se montan en la cresta de la ola de las instituciones, sobre todo, en la macro-institución del Estado.

Es

a

estas

subjetividades

elocuentes a las que se escucha y son estas

subjetividades

las

que

supuestamente dirigen el mundo. A su saber o astucia le llaman política, en sentido

restringido.

Y

son

estas

subjetividades las que apuestan a las dominaciones, pues creen que de eso se trata, de dominar al otro, al que definen 246


como

enemigo,

apropiarse

de

sus

posesiones. ¿Dominar, para qué? ¿Para enriquecerse, para acumular lo que la contabilidad

llama

capital,

para

sobreponerse sobre los demás, para ser los únicos sobrevivientes? El problema respecto a estas pretensiones no deriva solamente de cuántos gozan de estos bienes, por así decirlo, sino qué cualidad tiene su gozo, y cuál es su alcance, su perdurabilidad. ¿Es que prefieren gozar ellos, de esta manera tan trivial, a costa de

las

generaciones

venideras,

sacrificando a la humanidad misma? En verdad, por así decirlo, no tiene mucha perspectiva esto, ni mucho sentido. Es, mas bien, irracional, usando, aunque no queramos, ese dualismo esquemático de lo racional e irracional.

247


No parece adecuado ese lograr; es alcance desventurado, ese futuro tan mezquino, ese tamaño de logros. No es una oferta apreciable

para

los

espesores

desconocidos de la humanidad; dicho en otras

palabras,

no

es

digno

de

la

humanidad. ¿O eso es lo que quiere la mayoría de los seres humanos? Es decir, querer ser el otro, el amo, el patrón, el dominante, ocupar su lugar; creer que la felicidad es eso, se logra así, cuando, no es otra cosa que goce banal y provisional, un autoengaño. Si fuese así, si esto fuera cierto, entonces no habría salida. Empero, contamos con la alternativa de la duda; que no es así; que los seres humanos no renunciamos a los sueños, a los deseos profundos, a las esperanzas abiertas, que aunque

las

interpreten

de

manera

circunscrita, adecuándolas a sus propias narrativas, es una muestra de que no 248


renuncian. Cuando la capacidad creativa se libera, aunque sea en algunos o en muchos, dependiendo del momento y las circunstancias,

y

ocurra

esto

intermitentemente, es una muestra de que no renunciamos; que las sociedades y el mundo haya cambiado, es otra muestra de que no renunciamos. Si esta intuiciรณn es la certeza de que los humanos contenemos potencia,

que

se

encuentra

inhibida,

precisamente debido a la ruta tomada, la del poder, entonces tenemos la gran oportunidad de abrir otras rutas, mรกs adecuadas a la dignidad humana.

Para decirlo de alguna manera, ha llegado el momento de escucharnos y vernos, de percibirnos,

de

comunicarnos,

de

conocernos, en vez de reducir al otro a estereotipos imaginarios. Ha llegado el 249


momento de escuchar a nuestros jóvenes, así

como

a

subjetividades

esa

proporción

inquietas,

de

curiosa,

que

todavía se asombra como los niños del maravilloso acontecimiento de la vida y la existencia. Ha llegado el momento de aprovechar la experiencia acumulada, los conocimientos,

saberes,

ciencias,

tecnologías acumuladas, para orientar de otra

manera,

prácticas,

nuestras

para

acciones

inventar

y

otras

instituciones, que no se conviertan en fetiches,

sino

que

sean

instrumentos

flexibles y cambiables, potenciadores de nuestras

capacidades

creativas.

Como

decía Walter Benjamín, ha llegado el momento de hacer un alto a la locomotora que

nos

lleva

al

apocalipsis,

de

suspenderse de la historia, reencarrilando en otro curso. Esto, la alternativa que escojamos no depende de ninguna verdad, 250


ni de tener razón, por más próxima que pueda estar de una certeza; depende de las

constelaciones

de

voluntades

singulares de los pueblos. Solo tienen que llegar a la convicción de que hay cambiar las reglas del juego, incluso cambiar de juego. No es el juego del poder el que nos gusta, no nos hace gozar plenamente, sino requerimos de otros juegos; por ejemplo, el juego de los consensos en la pluralidad de pueblos y en cada pueblo de la multiplicidad de colectivos, comunidades e individuos. También podemos jugar otros juegos;

otro

ejemplo,

el

de

la

comunicación, aprovechando las distintas lenguas y culturas, pues ahí radica la riqueza de la humanidad.

251


Subsistema-mundo capitalista de la dependencia

252


Vamos

a

usar

como

instrumento

metodológico referencial a la teoría de sistemas autopoiéticos, que es parte de la arqueología del saber del pensamiento complejo. Esto para adecuarnos a las connotaciones

epistemológicas

del

concepto sistema-mundo capitalista y del concepto geográfico-político de geopolítica del sistema-mundo capitalista. Ya hemos expuesto

nuestra

pensamiento

concepción

complejo

en

del

Episteme

compleja. No vamos a volver a repetir nuestras discordancias y diferencias con las teorías de sistemas, así como tampoco nuestros

acuerdos

y

analogías

compartidas.

El subsistema-mundo capitalista de la dependencia forma parte del sistemamundo

capitalista;

es

uno

de

sus 253


subsistemas.

Las características de este

subsistema,

denominado

países

y

estados-nación periféricos, en el lenguaje de la teoría de la dependencia, y países del “tercer mundo”, en lenguaje económico desarrollista, es que las relaciones con el resto

del

sistema-mundo

viene

básicamente dado por la transferencia de recursos naturales y la recepción de productos manufacturados y “bienes” de capital, por así decirlo, que son como créditos que se pagan a intereses dados. Ciertamente, si esta es la relación y la retroalimentación básica; no termina aquí, hay

un

conjunto

de

relaciones

y

retroalimentaciones que se combinan con la relación básica.

La teoría de la dependencia definía a esta relación o bloque de relaciones como 254


dependencia

en

el

sistema-mundo

capitalista, de parte de las periferias, respecto del centro de la geopolítica del sistema

mundo

interpretación

capitalista.

plantea

la

En

su

siguiente

dialéctica de la dependencia: el desarrollo del sistema-mundo capitalista produce el subdesarrollo

en

las

periferias

de

la

geopolítica del sistema-mundo. Podemos decir que esta es la condición históricopolítica de la dependencia.

Así

como

configuración mundo,

hemos conceptual

definiendo

un

extendido del

la

sistema-

sistema-mundo

cultural y un sistema-mundo político, contenidos

en

el

sistema-mundo

capitalista, podemos también ampliar la configuración del subsistema-mundo de la dependencia, considerando estos otros 255


sistemas-mundos.

Podemos,

entonces,

hablar del subsistema-mundo cultural y del subsistema-mundo polĂ­tico. En este sentido, vamos a buscar definir ambos subsistemas.

256


Subsistema-mundo de la dependencia cultural

En el discurso marxista o filo marxista de la de-colonialidad, se habla, por eso, de la colonialidad, como marca cultural de la dependencia, respecto de la hegemonía y dominación del mundo colonial, que para la formación discursiva decolonial es el “occidente”. Como si una parte del mundo dominara a la otra parte del mundo, partes externas entre sí. Supuesto que hace inexplicable

la

continuidad

de

la

colonialidad,

la

dependencia

y

la

dominación.

La

reproducción

de

la

colonialidad, de la dependencia, de la hegemonía y la dominación, no puede darse sino en el mundo, articulando e integrando

sus

partes.

No

hay

colonialidad en el mundo si no se da una 257


colonialidad interna en el subsistemamundo; esto es hay colonialidad cuando se renuncia a la autodeterminación cultural y civilizatoria. Como hemos optado, por razones

metodológicas,

el

enfoque

sistémico, diremos que el subsistemamundo de la dependencia cultural aparece como un subsistema cultural que, en vez de transferir su bagaje cultural, para enriquecer la dinámica cultural mundial, solo recepciona la cultura homogeneizante y

banal

del

sistema-mundo

cultural.

Entonces, ¿qué transfiere al sistemamundo cultual?

¿Transfiere solamente las formas, figuras, signos,

de

sus

acumuladas Vaciadas, estructuras

por

armaduras la

entonces, prácticas,

culturales,

memoria de

social?

contenidos

relativas

a

y los 258


habitus de los pueblos locales. ¿Qué significa

este

vaciamiento

y

esta

transferencia de formas sin contenido simbólico?

Diremos

precisamente

del

funcionamiento

del

que

se

trata

carácter

de

sistema-mundo

cultural, que hemos llamado simulación. Al apropiarse de las formas, de las figuras y de los nombres, hace como que se tratara de un mundo multicultural e intercultural; que también mundializa la cultura. Cuando es precisamente esto lo que no ocurre. En otras

palabras,

capitalista

se

el

sistema-mundo

apropia,

despoja

y

desposesiona, de los recursos naturales y de sus reservas al subsistema-mundo capitalista de la dependencia; empero, bloquea

la

induciendo

transferencia

más

subsistema-mundo cultural

a

ser

cultural;

bien

a

convertir

de

la

dependencia

meramente

pasivo

al y 259


receptivo de la cultura homogénea y banal del

sistema-mundo

cultural.

Esta

situación, simétricamente distinta, de la dependencia;

relación

donadora

de

recursos naturales y retenedora de cultura propia, puede iluminar sobre el carácter complejo de la dependencia.

En el segundo caso, el de la dependencia cultural, la dependencia no se da por transferencia sino por todo lo contrario, por la no-transferencia, por la retención cultural. ¿Qué implica este fenómeno paradójico? La dependencia aparece, por lo menos, en dos planos de intensidad, el plano de intensidad de la transferencia económica y el plano de intensidad de la inhibición cultural. La dependencia no solamente es una dependencia económica de la hegemonía y dominación de los 260


centros del sistema-mundo respecto de las periferias del sistema-mundo, sino una dependencia cultural, en el sentido inverso que hemos anotado. Esto lo han expuesto las

corrientes

teóricas

de

la

de-

colonialidad. Nuestra diferencia con el paradigma de la colonialidad es que la decolonialidad

hace

dependencia

cultural,

geopolítica

de

los

hincapié

en

concebida

saberes

y

la

como de

los

conocimientos, al mismo estilo que lo hace el paradigma económico crítico, que hace hincapié en la dependencia económica. Son dos versiones del mismo estilo de pensamiento,

que

denominamos

pensamiento de la modernidad.

En la perspectiva de la complejidad, ahora, acotada

provisionalmente,

enfoque

de

la

teoría

de

desde

el

sistemas 261


autopoiéticos, hay más de un plano de intensidad; por lo menos, dos planos de intensidad, lo que ya hace un espesor de intensidad, por más mínimo que sea. Esto implica, a diferencia del pensamiento moderno, que supone el determinismo y la causalidad

unilineal,

en

sus

interpretaciones y explicaciones, que la combinación

de

las

composiciones

dinámicas de ambos planos de intensidad, funcionan

de

una

exponiendo

manera

todavía

compleja;

considerando

solamente dos planos de intensidad. Este funcionamiento combinaciones

complejo de

ambos

de

las

planos

de

intensidad, no es la co-determinación, que es la hipótesis correctiva de las teorías modernas, incluyendo a las teorías de la de-colonialidad.

Tampoco

se trata

de

sobredeterminación, que es la hipótesis correctiva

del

marxismo.

Estas 262


correcciones

no

dejan

deterministas,

tampoco

de

ser

causalistas

y

linealistas. El funcionamiento complejo entre ambos planos de intensidad, plantea lo que llamaremos la sincronización de la dependencia,

en

la

simultaneidad

dinámica de la realidad del sistema-mundo capitalista.

Para decirlo de manera sencilla, a pesar de los

esquematismos

connota,

diremos

refuerza

de

redundantes

que

como

manera

que

que

se

recurrente

y

multiplicada, la condición de dependencia del

subsistema-mundo

Dejaremos interpretación

para más

capitalista.

después adecuada

una al

pensamiento complejo.

263


Subsistema-mundo de la dependencia política

Basándonos en la exposición de nuestra interpretación del sistema-mundo político, que

consideramos

relativo

al

orden

mundial de las dominaciones, diremos que el subsistema-mundo de la dependencia política, desde la perspectiva de la teoría de

sistemas,

tampoco

transfiere

su

experiencia social política, no aporta su contenido político, sino que también, como en el anterior caso, lo retine y lo practica solamente en su Estado-nación; en la mejor condición, incide en el entorno y en la región. Es el sistema-mundo político el que define las reglas del juego político en el mundo y establece las políticas ejercidas para el mundo y para cada uno de los Estado-nación. La repercusión es parecida 264


al

anterior

caso;

se

refuerza

la

dependencia, de una manera recurrente y multiplicada. Ahora, que consideramos tres planos de intensidad, el económico, el cultural y el político, la complejidad de la combinación

de

las

composiciones

dinámicas entre el subsistema-mundo de la

dependencia

y

el

sistema-mundo

dominante, el funcionamiento aparece de una manera más compleja.

El sistema-mundo no solamente incide en la

dependencia

económica

y

en

la

dependencia cultural, sino también en la dependencia política. Las implicaciones de esta múltiple dependencia no solamente tienen que ver con el reforzamiento, la recurrencia y el efecto multiplicador de la dependencia, sino que ésta adquiere la condición de mecánicas y dinámicas de las 265


estructuras de sumisión y subordinación, en lo que respecta a las relaciones entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo. La complejidad de la dependencia deviene complejidad

de

la

sumisión

y

la

subordinación. Parafraseando a la teoría de

la

dependencia,

diremos

que

el

desarrollo capitalista del sistema-mundo no solamente produce el subdesarrollo de las periferias, sino también produce la sumisión

y

la

subordinación

de

las

periferias. La paradoja de la dependencia y dominación entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo se da pues en esta paradójica dinámica de la dependencia. La dominación

se

efectúa,

se

aposenta,

precisamente en la generación de las dependencias. sistema-mundo

En

otras

produce

palabras,

el

dominaciones

porque precisamente en sus entrañas produce dependencias. 266


Ahora,

despuĂŠs

desplegadas,

de

vamos

estas a

definiciones

bosquejar

la

configuraciĂłn compleja del funcionamiento de las estructuras, relaciones, prĂĄcticas y operaciones de clausura del subsistemamundo capitalista de la dependencia.

267


Anti-poiesis del subsistema capitalista de la dependencia

Una

de

las

consecuencias

de

la

dependencia compleja del subsistemamundo capitalista de la dependencia, es esta fenomenología y genealogía de la anti-poiesis. La anti-poiesis vendría a ser todo lo contrario de la poiesis, que significa creación.

El

reduciría

a

subsistema-mundo una

reproducción

se social

negativa o, mejor dicha, a una práctica negativa; esto es, a la anulación de la creación social; en otros términos, a la anulación de su potencia social.

La paradoja entonces es que el sistemamundo se reproduce y se desarrolla porque

el

subsistema-mundo

muere. 268


Empero, esta paradoja, como bumerang diferido, deriva en la paradoja de la muerte, no en la paradoja de la vida. Ocurre como si un cuerpo viviera debido a la muerte de sus órganos; lo que no es posible bilógicamente, ni corporalmente. Empero,

como

corporeidad

nos

referimos

institucional,

a

a

una una

maquinaria abstracta e institucional, que no tiene vida propia, sino la adquiere absorbiendo y capturando la vida de las fuerzas sociales atrapadas por sus mallas institucionales,

la

reproducción

del

sistema-mundo no es vital, sino artificial, acompañada

por

la

reproducción

imaginaria de sus “ideologías”.

269


Formaciones espacio-temporalesterritoriales-sociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente

270


271


Vamos a continuar con lo planteado en el ensayo Subsistema-mundo del capitalismo dependiente; ahora, esta vez, en enfoque menos

teórico

situándonos

y en

más

descriptivo,

una

formación-

espaciotemporal-territorial-social singular. Hemos escogido como referente concreto a la formación compleja singular boliviana, que en el lenguaje marxista y gramsciano de René Zavaleta Mercado se denominaba como formación social abigarrada. ¿Por qué ya no hablamos de formación social abigarrada? Hemos reconocido el aporte crítico

de

Zavaleta

al

desplegar

una

interpretación distinta y, podríamos decir, compleja, de la formación social boliviana. Lectura creativa e innovadora, que se separa

de

la

mimesis

recurrente

y

repetidora de los discursos marxistas tradicionales, que lo único que hacen es aplicar mecánicamente un modelo teórico 272


estandarizado, metodológico,

modelo, en

sus

mas

bien,

interpretaciones

llanas de Bolivia y su formación social. Estos monjes “revolucionarios” creen que por

lo

que

memorística

hacen,

por

de

misma

la

la

repetición estructura

general discursiva, el mismo formato “explicativo” vale para todas partes; solo hay

que

cambiarle

de

nombres.

Se

consideran que son consecuentes y se enorgullecen

por

haber

salvado

el

marxismo del revisionismo. Este uso de la formación discursiva marxista, en vez de salvarlo,

como

ellos

presumen,

lo

desgastan, por el uso reiterado y en constante letanía. Los discípulos de Marx terminan matando lo que tenía de vital el marxismo. Entonces, en vez de combatir “ideológicamente” contra los enemigos de clase - usando los mismos términos de la política, en sentido restringido -, lo que 273


terminan haciendo, paradójicamente, es inutilizar el marxismo, que fue, por lo menos, dos siglos, arma de la revolución social;

terminan

coadyuvando

a

los

enemigos de clase con esta manera de chamuscar el marxismo.

No retomamos el marxismo sino de una manera crítica, además de desplazarnos fuera de su horizonte epistemológico, que consideramos forma parte de la episteme de la modernidad y del pensamiento esquemático

dualista

moderno.

No

dejamos de valorarlo, quizás como la formación discursiva de mayor incidencia y convocatoria que las otras formaciones discursivas

histórico-políticas.

Consideramos que es una de las más valiosas herencias, no solamente teórica, sino sobre todo práctica; apreciando su 274


praxis revolucionaria, por lo menos, antes de

tomar

el

poder.

Pero,

no

nos

consideramos marxistas, pues, creemos situarnos ya fuera de los horizontes de la modernidad,

de

sus

formas

de

pensamiento y de su episteme dualista, a los

cuales

pertenece

el

marxismo.

Consideramos que incursionamos en los horizontes móviles de la episteme de la complejidad.

En estos horizontes nómadas, se han abierto

también

ambulantes

de

otros las

horizontes

luchas

sociales,

territoriales, ecológicas, de subjetividades heterogéneas,

correspondientes

a

las

nuevas formas de contrapoder y contrasistema-mundo

capitalista.

El

pensamiento complejo retoma, además de situarse en el zócalo epistemológico de la 275


episteme

compleja

corresponde

a

cuántica

las

-,

actualizadas,

-

la las

zócalo

física

que

relativista

experiencias memorias

y

sociales sociales

actualizadas y las dinámicas sociales de los pueblos, reconociendo y apoyando a la nueva generación de luchas desatadas. En este sentido, en su connotación política, económica, social y cultural, para decirlo con términos conocidos, se convierte en no solamente en instrumento complejo de lo que antes era la revolución, sino, en el contexto

conceptual

complejo,

es

deconstrucción

del

pensamiento

herramienta de

las

“ideologías”

de e

instrumento de diseminación de las mallas institucionales del poder. No es la única connotación, sino es una de las múltiples connotaciones entrelazadas, participando en el acontecimiento, como una más de sus múltiples dinámicas singulares. La 276


participación del pensamiento complejo en el acontecimiento no puede considerarse jerárquicamente como la actividad más importante, como lo hacía el pensamiento moderno, en su propio contexto histórico y

horizonte

epistemológico.

En

la

perspectiva de la complejidad no hay jerarquía,

sino

simultaneidad

sincronización complejidad realidad.

dinámicas integrada,

Por

otra

en

sinónimo

parte,

como

y la de ya

expusimos, el pensamiento no se concibe como

pensamiento

autonomizado,

separado de las dinámicas corporales, sociales y ecológicas, sino que se sabe parte

de

estas

dinámicas

materiales.

Además, se distingue radicalmente de las pretensiones epistemologías

de y

verdad de

la

de

filosofía

las del

pensamiento moderno; no considera que dice la verdad sobre la complejidad, 277


sinónimo

de

realidad,

sino

que

es

meramente un instrumento dinámico de interpretación, que sirve para orientar las acciones de las sociedades alterativas; coadyuvando a la orientación de sus acciones

y prácticas.

Colabora

en

la

comprensión afanosa de la simultaneidad dinámica y la complejidad integrada de la realidad; sobre todo, contribuyendo a la necesaria comunicación de las sociedades humanas

con

todos

los

seres

del

pluriverso.

No

se

trata

revolucionario,

de

un

pensamiento

al

estilo

se

los

pensamientos críticos y contestatarios de la modernidad, al talante del marxismo, sino de un pensamiento reintegrado al cuerpo y a las corporeidades sociales, así como

a

los

espesores

de

intensidad 278


ecológicos de la biodiversidad; espesores que abarcan a las vibraciones, ondas y corporeidades complejas infinitesimales cuánticas; también a vibraciones, ondas y corporeidades relativistas

complejas y

molares

gravitacionales.

Un

pensamiento que forma parte de las dinámicas de las cuerdas, en sus distintas escalas, de las composiciones de las partículas

infinitesimales,

de

las

combinaciones y composiciones de las fuerzas fundamentales del pluriverso, de las composiciones atómicas y moleculares, de

las

composiciones

vitales

de

las

macromoléculas; por lo tanto, de las combinaciones y composiciones complejas singulares de la vida. Se concibe como una actividad

vital,

en

la

proliferante

constelación de actividades y dinámicas del planeta, que se encuentra en el complejo tejido del espacio-tiempo del 279


pluriverso.

Forma

parte

de

la

sincronización dinámica y simultanea del pluriverso.

En

esta

sincronización

dinámica

y

simultánea del pluriverso, el pensamiento integrado a la percepción, al cuerpo, es inmanente en la materia; materia oscura y luminosa que es vida, en sentido amplio, es inmanente en la existencia, en las distintas

escalas

del

tejido

espacio-

temporal del pluriverso. También, para decirlo provisionalmente, se puede sugerir la

hipótesis

pensamiento

eventual es

de

inmanente

que

el

en

la

existencia e inmanente y trascendente en la vida, en sentido biológico; adquiriendo las formas evocativas de expresión en las sociedades humanas.

El acontecimiento

primordial, para decirlo de esta manera no 280


adecuada, es la vida, tanto en su sentido amplio, como existencia, así como en sentido restringido, como vida, en sentido biológico.

Éstas

son

conformaciones

complejas, que no están separadas, ni se distinguen delimitadas, sino que forman parte

de

lo

mismo,

de

la

misma

complejidad integral del pluriverso, del tejido del espacio-tiempo, en distintas escalas.

Se

puede

decir,

circunstancialmente, que la combinación de composiciones complejas singulares de la vida, en sentido biológico, tiene como substrato complejo, la vida, en sentido amplio, de la existencia.

Una vez expuestas estas consideraciones contextuales, desde la perspectiva de la

281


complejidad, podemos pasar al tema del ensayo, que es el de las formaciones espacio-temporales-territoriales-sociales del

subsistema-mundo

del

capitalismo

dependiente.

282


Perfiles de formaciones espaciotemporales-territorialessociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente

Hemos dicho que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo geopolítica.

capitalista Las

y

de

su

formaciones

espaciotemporales-territoriales-sociales forman parte de las combinaciones y composiciones complejas integradas de las ecologías de la biodiversidad. En este sentido, la configuración conceptual es más

amplia

en

las

formaciones

espaciotemporales-territoriales-sociales que

en

el

subsistema-mundo

del

capitalismo dependiente y en el sistemamundo capitalista. Pues su complejidad abraza

la

condición

de

posibilidad 283


ecológica de la vida; por lo tanto, de las sociedades,

no

solo

humanas,

sino

orgánicas e inorgánicas, usando estos conceptos discutibles heredados. De esta manera, la comprensión de la perspectiva de la complejidad, que compartimos, va más allá y se encuentra más acá de la perspectiva - también compleja - de la teoría de sistemas autopoiéticos, que utilizamos

metodológicamente

en

el

anterior ensayo.

Para simplificar la larga denominación de formaciones

espaciotemporales-

territoriales-sociales, vamos a llamarlas, como hicimos

en

anteriores

ensayos,

formaciones

eco-sociales.

Estas

formaciones

eco-sociales

son

composiciones complejas singulares, que articulan e integran dinámicamente planos 284


y espesores de intensidad de ciclos de vida del

tejido

social.

En

espaciotemporal-territorialla

comprensión

de

estas

complejidades dinámicas, es indispensable entender los funcionamientos dinámicos entrelazados

de

estas

formaciones

singulares; concebir el mapa, en distintas escalas,

de

las

sincronizaciones

dinámicas inherentes

de

las

a

las

formaciones. Para ilustrar lo que decimos, diremos que, por ejemplo - solo tomando algunos planos y espesores de intensidad seleccionados,

usando

los

nombres

acostumbrados -, que las formaciones eco-sociales articulan, en combinaciones singulares,

los

distintos

planos

y

espesores de intensidad, situándose como matriz de los planos y espesores de intensidad social; que envuelve y enlaza a los

planos

de

intensidad

económico,

político y cultural. Toda esta integración 285


dinámica, a su vez, se integra a la complejidad entrelazada e imbricada de los ciclos vitales de la biodiversidad.

Se trata de formaciones eco-sociales que requieren

pensarse,

imaginarse,

concebirse,

conceptualizarse,

interpretando las dinámicas simultáneas de la complejidad. La interpretación, que lleva a la comprensión, también a la explicación, por ende, a teorías de la complejidad,

no

abarca

toda

la

complejidad de la realidad, pues no podría hacerlo. Lo que hace es aproximarse, mediante interpretaciones circundantes, que reducen la complejidad, conformando una

complejidad

hermenéutica,

ciertamente instrumental y provisional, en la medida que las vinculaciones entre experiencia

social,

memoria

social

e 286


interpretación social se enriquecen. No hay verdad, sino un aprendizaje social permanente.

Dijimos que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo capitalista. El sistemamundo capitalista se encuentra en los espesores intensos de la biodiversidad; forma

parte

de

subsistema-mundo

sus del

ecologías.

El

capitalismo

dependiente tiene la misma situación que el sistema-mundo, solo que a escala menor y en un pedazo, por así decirlo, de la voluminosidad esférica de los espesores intensos de la biodiversidad. Ambos, el subsistema-mundo y el sistema-mundo, forman parte de las dinámicas ecológicas

287


integradas de los ciclos vitales de la biodiversidad. Sin embargo, ambos se consideran superiores a la naturaleza; es más, creen que la dominan y controlan. No se dan cuenta, no tienen consciencia, por así decirlo, que dependen de los ciclos vitales

de

la

biodiversidad,

de

las

dinámicas ecológicas y de la armonía de los ecosistemas, donde se encuentran. Al creer

imaginariamente

superiores,

que

forman

que parte

son de

la

jerarquía lograda por la evolución, se comportan

como

si

fueran

realmente

autónomos respecto a la biodiversidad y sus ciclos vitales. Entonces, se presentan, al

disociarse

imaginariamente

e

institucionalmente, de las ecologías y los ecosistemas, como una obstrucción de los ciclos

vitales,

cohesionadores integrales

de

como de

las la

factores

des-

articulaciones complejidad, 288


convirtiéndose en una amenaza para la vida, sobre todo, para la sobrevivencia humana.

En la sincronización compleja y dinámica del planeta y del pluriverso, donde se encuentran

el

sistema-mundo

subsistema-mundo, comportasen

pareciera

y

el

que

se

de-sincronizada-mente

afectando a la sincronización integral del pluriverso, particularmente del planeta, en sus distintas escalas. Empero, no puede ocurrir

esto,

conjunto

precisamente

de

combinaciones

porque

constelaciones y

composiciones

el de del

pluriverso y del planeta funciona como sincronización integral y simultánea. Lo que parece pasar, mas bien, es que en esta sincronización integral simultánea y cambiante,

como

expusimos

en

otro 289


ensayo, al afectar del modo como lo hace y

hemos

descrito,

al

contaminar,

al

depredar, al obstruir los ciclos vitales y destruir la coordinación armónica de los ecosistemas, la sincronización integral del planeta

modifica

las

formas

de

sus

sincronías integradas.

Ni el sistema-mundo ni el subsistemamundo dominan las ecologías integrales y los ciclos vitales de la biodiversidad; ésta es una pretensión imaginaria de las mallas institucionales

del

sistema-mundo;

pretensión que sólo se da y asume en la “ideología” antropocéntrica del sistemamundo

capitalista

y

del

subsistema-

mundo del capitalismo dependiente. Lo que ocurre efectivamente es que, en los contextos desatadas,

y

formas el

de

sincronización

sistema-mundo

y

el 290


subsistema-mundo son diseminados por la vida misma, en toda su complejidad integral y dinámica.

¿Cómo puede ocurrir esto? Por lo menos, hipotéticamente, podemos sugerir algunas alternativas; quizás dos, fuera de las que mencionamos

en

otro

ensayo.

Las

sociedades alterativas, que escapan a la captura y al control de las estructuras de poder,

pueden

actuar

en

contra

del

sistema-mundo capitalista, buscando su deconstrucción, su desmantelación y su diseminación. sincronización

Otra

alternativa,

integral

genera

la la

desaparición de las sociedades humanas, al no poder éstas resolver el problema mayúsculo, la amenaza a la vida de parte del sistema-mundo capitalista. Esta última hipótesis

es

corroborable,

dadas

las 291


condiciones de posibilidad, la complejidad dinámica y simultanea del planeta y del pluriverso. No parece posible que las sociedades humanas destruyan la vida en su compleja totalidad creativa, en el planeta; mucho menos, en el pluriverso.

El

sistema-mundo,

por

tanto,

el

subsistema-mundo, se han convertido en formas y estructuras institucionales de contra-vida o anti-vida. Son máquinas destructivas de los ecosistemas y los ciclos vitales. En esta situación catastrófica, no es sostenible hablar de “progresismo”, incluso de “socialismo”, como si fueran algo

distinto,

ecológica, capitalismo mismo

al

desde

la

perspectiva

“conservadurismo”

liberal.

Forman

sistema-mundo

y

al

parte

del

capitalista,

así

como en su pertenencia al sistema-mundo 292


político,

el

orden

mundial

de

las

dominaciones. Se trata de matices de la misma

afectación

“progresismo”

contra

mentado

la

vida.

solo

El

fuese

sostenible si la complejidad se redujese a los límites del plano de intensidad y el espesor social, obviando las dinámicas ecológicas, que son la matriz de los substratos, que hacen de condiciones de posibilidad vitales de las sociedades. Esta reducción de la complejidad es meramente “ideológica”,

solo

puede

sostenerse

imaginariamente. Desde la perspectiva ecológica,

el

“progresismo”,

el

“socialismo”, son tan “reaccionarios” y peligrosos, como lo son las versiones “conservadoras”, liberales y neoliberales del sistema-mundo político.

293


El

problema

o

la

problemática,

que

enfrentan las sociedades, no se restringen ni se circunscriben al tamaño delimitado como problemática social, incluyendo la problemática política y la problemática económica, tal como se interpretó en las corrientes

críticas,

“revolucionarias”, modernidad.

contestatarias

de

la

era

de

y la

Quizás, podía sostenerse

esta interpretación, en los horizontes de la experiencia

social

moderna,

en

una

primera etapa de la modernidad y del capitalismo; mientras no incidían en la extensidad e intensidad, como ocurrió en las siguientes etapas, incrementándose el impacto cada vez más.

Esta temprana

consideración positiva de las formaciones discursivas modernas no deja de ser “ideológica”; solo que la “ideología”, en aquél entonces, no era tan evidente como ahora para

la

experiencia social.

No 294


hablamos

de

la

comprensión

e

interpretación ni de la “ideología” sociales, tampoco de las posiciones, prácticas y relaciones estructurantes, sino del espesor de la experiencia social. Espesor de la experiencia social hecha de inscripciones sensibles como huellas hendidas en los cuerpos, que son memorias sensibles; experiencia social que no necesariamente se procesa conscientemente por parte de las sociedades institucionalizadas.

295


Dinámicas complejas del poder en las eco-sociedades Formaciones-espaciotemporalesterritoriales-sociales y dominación

Desde la perspectiva de la complejidad, las dominaciones

del

sistema-mundo

capitalista se ejercen no solamente sobre la sociedad, capturando a las fuerzas sociales que no escapan a la captura, constituyendo

la

sociedad

institucionalizada. Quedando los flujos de fuga de las fuerzas sociales no atrapadas como sociedad alterativa. Sino que se efectúan incidencias e impactos negativos en los espesores ecológicos, sin lograr dominarlos, como dijimos. Esta situación más amplia y más compleja que lo que se 296


observó e interpretó respecto al poder en las formaciones sociales, implica, por su mayor complejidad, replanteamientos en la

interpretación

de

las

dinámicas

complejas del poder.

Hemos dicho que el poder es parte de la economía política generalizada. Esto es entendido en lo que respecta a los planos y espesores de intensidad sociales. Sin embargo,

¿ocurre

lo

mismo

cuando

consideramos la complejidad dinámica ecológica? ¿Podemos hablar de economía política generalizada cuando el contexto dinámico es la ecología o el Oikos, que nos cobija? Vamos a tratar de responder eta pregunta.

297


Hablamos

de

economía

política

al

referirnos a la bifurcación efectuada entre lo concreto y abstracto en los planos de intensidad de la sociedad, dándose lugar distintas economías políticas singulares, que valorizan lo abstracto y desvalorizan lo concreto en cuestión, de acuerdo a la referencia.

Articulándose

todas

estas

economías políticas en la economía política generalizada

integrada.

¿Podemos

extender estos procesos y sus efectos en lo

que

respecta

a

la

complejidad

simultánea y dinámica ecológica integrada en el planeta?

No parece factible hacerlo por varias razones. No solo porque no hay sujetos sociales en los ecosistemas, aunque sí, como hemos expuesto en otro ensayo, subjetividades inmanentes, devenidas de 298


las memorias sensibles inmanentes, sino que el poder, las máquinas económicas, las máquinas de guerra, las máquinas políticas, del sistema-mundo capitalista, no puede efectuar esta separación de lo concreto respecto de lo abstracto en el Oikos, de la misma manera que no puede hacerlo respecto a los cuerpos, respecto a las dinámicas corporales. El cuerpo no se separa de su manifestación sensible, de su potencia energética, sino que las mallas institucionales se apropian de parte de las fuerzas de la potencia social; fuerzas separadas de lo que pueden, de su potencia;

fuerzas

convertidas,

en

condición de capturadas, en poder, que ya es

economía

política,

en

su

singular

valorización abstracta, separada de la potencia concreta. Este fenómeno de la economía imaginariamente

política e

acontece

institucionalmente, 299


sobre la base de la apropiación de energía vital. Esta fenomenología de la economía política generalizada no puede darse en el Oikos o con respecto al Oikos. Primero, porque efectivamente no se da ni en el cuerpo, sino en el sujeto social; en tanto el sujeto es constituido por el poder, por los diagramas de poder. El sujeto es un producto del poder, cuando el poder se inscribe en la superficie del cuerpo y en el espesor del cuerpo. En la superficie del cuerpo como archi-escritura de huellas de la historia política; en el espesor del cuerpo

como

marcas

de

huellas

genealógicas del poder, ateridas como gramatología de las dominaciones. La subjetividad

sumisa,

subordinada,

moldeada por el poder, emerge de estos traumas. El sujeto deviene en la síntesis dinámica de la heterogénea subjetividad constituida. 300


Es en el sujeto, que es la composición edificada de las inscripciones del poder en el cuerpo, que quedan para la memoria sensible,

como

traumas,

que

se

interpretan simbólicamente a partir de las armaduras

culturales;

armaduras

culturales que adquieren significaciones a partir del lenguaje de las estructuras “ideológicas, cuando

las

que

se

institucionalizan,

prácticas,

comportamientos

del

acciones sujeto

y

social

devienen en habitus. ¿Cómo impacta el desenvolvimiento destructivo del sistemamundo capitalista en los ecosistemas, en las memorias sensibles inmanentes, en las subjetividades inmanente? No lo sabemos. No se ha investigado este efecto por parte de las ciencias de la modernidad. Es tarea multidisciplinar del pensamiento complejo hacerlo. No podemos, entonces, hablar de economía política cuando el contexto es la 301


biodiversidad.

Entonces,

¿qué

ocurre?

Podemos, al respecto, lanzar algunas hipótesis prospectivas de interpretación.

302


Los límites del poder del sistemamundo capitalista

1. El

sistema-mundo

capitalista

desconoce la complejidad dinámica y simultanea del Oikos; no conoce ni sospecha

de

la

existencia

de

las

subjetividades inmanentes del Oikos, que emergen de las memorias sensibles inmanentes

de

las

ecologías

del

planeta. En consecuencia, la economía política generalizada no se extiende a los espesores del Oikos. Sin embargo, sabemos que el sistema-mundo se apropia de lo que la economía llama recursos

naturales,

contaminando ecosistemas. materialidades

y Se de

depredando,

destruyendo

los

apropia

las

los

de

recursos

naturales, convertidos en objetos de 303


explotación,

imaginariamente,

institucionalmente y económicamente. Supone que se apropia de la energía contenida; empero, hay que tener en cuenta que la “ideología” del sistemamundo reduce la representación de la energía a su condición fluida de fuerza cosificada; la considera también objeto. No

comprende

que

la

energía

es

potencia; por lo tanto, vida, en sentido amplio. No se comunica con la energía, sino

solo

la

usa,

sin

calcular

las

consecuencias, pues el sistema-mundo no controla la energía; lo que hace es desencadenar

procesos

de

flujos

energéticos que no controla, aunque sí los utilice y canalice mediante sus maquinarias,

entre

ellas

las

maquinarias industriales.

304


2. La utilización de las fuerzas energéticas cosificadas

es

contabilidad

medida capitalista;

por

la

medida

físicamente y convertida esta medida en cuantificación de valor abstracto, de valor de cambio, dinerario, denominado capital. Estos son los recursos del uso capitalista de la energía. Son también los límites de su pretendido control y dominio de la naturaleza.

3. En consecuencia, más que destruir la complejidad dinámica y simultánea de los

espesores

ecológicos,

lo

que

destruye, sobre todo, es la relación de las sociedades humanas con el Oikos. Afectando

notoriamente

sociedades,

a

mermando

las sus

capacidades de sobrevivencia. El Oikos, en

el

desenvolvimiento

de

las 305


estructuras de ciclos de larga duración, se regenera; la vida se reinventa y se recrea

constantemente.

Si

las

sociedades humanas no resuelven este problema de la destrucción sistemática de sus relaciones con el Oikos, la vida se regenerará sin el ser humano. 4. Otra

consecuencia;

destrucción

efectuada

ecosistemas destrucción

al

es de

final, en

la los

efectivamente las

sociedades

humanas. Esta destrucción se efectúa principalmente a través los procesos de explotación de base extractivista del sistema-mundo

capitalista;

que

funciona como geopolítica, definiendo dos geografías económicas. Una de ellas, la economía preponderantemente extractivista, en las periferias, con todas las combinaciones singulares que 306


se

puedan

dar,

mediante

los

despliegues industriales y financieros. La

otra

de

ellas,

la

economía

preponderantemente industrial, en los centros, durante las primeras etapas de la modernidad y primeros ciclos del capitalismo;

ahora,

en

la

contemporaneidad, preponderantemente

economía

especulativa. También la destrucción se efectúa

como

consecuencia

de

la

contaminación y la depredación, donde juega un papel demoledor el proceso productivo capitalista.

5. Estos son los límites del poder y del telos, por así decirlo, que proyecta el sistema-mundo como finalidad para el porvenir de las sociedades humanas.

307


Estado-nación

subalterno

en

los

límites del poder del sistema-mundo capitalista

El

Estado-nación

subalterno

de

las

periferias de la geopolítica del sistemamundo

capitalista,

imaginaria

de

las

es

la

institución

sociedades

en

las

latitudes expandidas de las periferias. Se trata de una maquinaria fabulosa, de composiciones

complejas

singulares,

según el contexto, el periodo, la historia política singular, la combinación de cultura propia

y

la

cultura

sistema-cultura-mundo.

recepcionada Su

del

función

es

garantizar la transferencia de los recursos naturales, en las condiciones establecidas de los términos de intercambio, por parte el sistema-mundo político, contenido en el sistema-mundo

capitalista.

Solo

tiene 308


márgenes de maniobra posibles, acotados por el orden mundial de las dominaciones. Aunque se den variedades de formas de gubernamentalidad en los Estado-nación subalternos, el sistema-mundo capitalista, a través de los dispositivos, engranajes y mallas

institucionales

globalizadas,

garantiza la reproducción y acumulación de capital. Pueden darse contradicciones entre

algunas

gubernamentalidad,

formas por

de ejemplo,

populistas y “progresistas”; empero, estas contradicciones no trastocan ni alteran el funcionamiento de las máquinas de poder, de las máquinas económicas, de las máquinas de guerra, de las máquinas culturales, del sistema-mundo capitalista. A lo mucho que llega estas contradicciones es causar molestias en la hiper-burguesía mundial y en las burguesías nacionales, en la burocracia del orden mundial y en las 309


burocracias nacionales, en la casta de funcionarios

del

internacional

y

sistema de

los

financiero funcionarios

banqueros nacionales. Esto ocurre porque la burguesía internacional, su burocracia y sus funcionarios, acompañados por sus homólogos nacionales, no conocen el funcionamiento de sus estructuras de poder, de sus diagramas de dominación y sus

cartografías

políticas,

conozcan

el

funcionamiento

máquinas

de

poder,

aunque de

económicas,

sus de

guerra y culturales; anotando que no calcula sus efectos.

Lo que hay que investigar en los Estadonación subalternos son sus formas de gubernamentalidad.

Estas

formas

son

procedimientos efectivos de la maquinaria abstracta del poder; es donde se realiza 310


efectivamente la idea y la forma del Estado.

A

propĂłsito,

sugerimos

una

interpretaciĂłn hipotĂŠtica de estas formas de

gubernamentalidad

singulares,

teniendo como referente a la formaciĂłn espacio-temporal-territorial

singular

boliviana.

311


Perfil

de

la

gubernamentalidad

clientelar

1. La genealogĂ­a de la gubernamentalidad en Bolivia se constituye en la conquista. Primero,

como

colonial;

gubernamentalidad

segundo,

gubernamentalidad

como

liberal,

rota

intermitentemente,

por

gubernamentalidad

patrimoniales

dictatoriales;

formas

tercero,

de y

como

gubernamentalidad populista, que no deja de ser liberal, empero, trastocada en una mezcla barroca, que la convierte en

gubernamentalidad

cuarto,

como

clientelar;

gubernamentalidad

neoliberal; quinto, en la actualidad, como

una

gubernamentalidad

renovada clientelar,

que

combina con simulaciones populistas, 312


simulaciones socialistas y simulaciones comunitarias. 2. La

gubernamentalidad

clientelar,

renovada y reforzada, expandida e intensificada,

se

afinca

haciendo

funcionar un conglomerado maquínico; maquinarias

barrocas

de

maquinarias

extractivistas

poder; de

la

administración económica y política de la

renta

que

dejan

trasnacionales.

las

empresas

Maquinarias

de

represión, que funcionan acompasadas, a pesar de sus rivalidades gremiales, una; simulando ser un ejército militar; la otra, siendo efectivamente policía. Los dos aparatos de emergencia del Estado

funcionan

contrainsurgencia

y

como

represión

de

movilizaciones sociales.

313


3. La

gubernamentalidad

clientelar

se

caracteriza por sustituir la convocatoria popular

por

relaciones

la

expansión

clientelares.

de

Trayendo

las a

colación, la expansión de las formas paralelas

del

poder

no

institucionalizadas, la intensificación de la economía política del chantaje, el uso desmesurado de la demagogia y las formas mezcladas de simulación. Entre las formas de simulación barrocas, se encuentra la comedia de la democracia, refiriéndonos a la democracia formal e institucional, convertida en comedia mediocre. 4. Siendo

ya

la

gubernamentalidad

clientelar una repetida versión, es ya un teatro político, de disminuida calidad, que está más cerca del drama que de la 314


tragedia. En estas condiciones, tiende a generar las formas más grotescas de la violencia,

simbólica

y

descarnada;

tratando de ocultarlas con estridente propaganda y desmesurada publicidad. Ilusionándose creyentes,

e

ilusionando

esperando

se

a

sus

puede

sustituir la realidad con la difusión estereotipada

de

propaganda

y

política,

la

publicidad chabacana.

5. El

ejercicio

de

la

gubernamentalidad

en

clientelar

renovada, tiende a convertirse en un constante forcejeo, en una permanente cadena de empujes y empellones; afrontando los problemas sin tacto ni talento. desenfrenadamente,

Alardeando síntoma

de

su

vulnerabilidad e inseguridad, de su 315


pérdida de convocatoria y legitimidad desaparecidas; convertidas en usos utilitarios de la legalidad. Incluso tiende con más inclinación a cometer delitos constitucionales,

vulnerando

la

Constitución, las leyes y las normas; cometido fraudes electorales, en sus últimos periodos de gestión. 6. En los últimos periodos de gestión, la gubernamentalidad

clientelar

renovada, en su desesperación, por la crisis política, sentida por su atareada gubernamentalidad, recurre

a

la

no

lograda,

proliferación

de

corrupciones, generando, más que en otras formas de gubernamentalidad, la dramática corrosión institucional. Lo único que le queda a mano es mostrar prepotencia,

aparentar

a

gritos

seguridad y fortaleza, que visiblemente 316


no

las

tiene.

Arrollar

derechos

constitucionales,

civiles,

políticos,

sociales, colectivos y derechos de los seres de la biodiversidad, derechos establecidos por la Constitución.

7. Ante

los

escándalos

desatados,

la

audacia criolla, ya desgastada, atina a montar tramoyas para desarmar a la “oposición”, que efectivamente no es ningún

peligro

para

la

gubernamentalidad clientelar; pues no solamente es débil, sino su “oposición” resulta efectivamente complementaria al “oficialismo”.

Atina a construir,

ociosamente, montajes para justificar retrasos y rezagos del programa de gobierno, que, a todas luces, es un evidente

incumplimiento

Constitución.

Montar

de

la

comedias 317


dramáticas

pasionales

para

echar

cortinas de humo, cuando se descubren estruendosos escándalos de corrupción y delitos económicos contra el Estado. 8. Estos

síntomas

asombrosos,

sobre

todo, por la magnitud de su intensidad y expansión, correspondientes a las formas paralelas del poder y a la economía política del chantaje, que prácticamente no solo han atravesado las mallas institucionales, sino que, también, las formas paralelas del poder han terminado cooptando a las formas institucionalizadas del poder. Lo que queda

es

la

inercia

inútil

de

las

estructuras normativas y la demagogia embustera, queriendo demostrar que se cumple.

318


9. Sumando a esta catastrófica calamidad política,

entre

las

formas

de

la

economía política del chantaje, ha cobrado preponderancia la economía política de la cocaína. 10.

En consecuencia, la crisis múltiple

del Estado-nación, en las periferias, la crisis

múltiple

del

Estado-nación

subalterno, deriva en la administración improvisada de la crisis política.

11.

En

el

caso

boliviano,

gubernamentalidad renovada, propia,

adquiere

debido

a

esta

clientelar su los

singularidad componentes

debilitados del gobierno y de la gestión estatal.

319


12.

La

singularidad

gubernamentalidad Bolivia,

adquiere

desalentadora

local

de

esta

clientelar

en

una

y

tonalidad

desmoralizante,

porque, a diferencia de otros gobiernos “progresistas”, se ha apostado con ingenuidad supina y petulancia tonta, a la destrucción de las organizaciones sociales, al ahogar sus autonomías de funcionamiento, aunque

sea

un

sin

dejar

poco

de

siquiera libertad.

También se ha apostado al vaciamiento del partido populista, al no generar ni apoyar la formación de su militancia, que

está

compuesta,

de

manera

deportiva, como se invita a afiliarse a los

hinchas

del

equipo

de

futbol,

dejándolo como una caja vacía, donde resuena la voz machacona y monótona del caudillo y las voces aduladoras de sus

voceros.

Sin

partido

ni 320


organizaciones

sociales

convertidas

en

gobierno

la

clientelar vulnerables

y

pantomimas,

el

gubernamentalidad

quedan ante

solventes,

expuestos las

y

contingencias

polĂ­ticas y econĂłmicas.

321


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