Subalternidad y mĂĄquinas del sistema-mundo RaĂşl Prada Alcoreza
1
Índice: Prólogo Devenir capitalismo de Estado ¿Hay una historia del Estado-nación? Crítica de la teoría relacional del Estado Gobierno extraviado Mecánica del derrumbe Consideraciones sobre el diagrama de poder de la corrupción En torno a la complejidad del sistema-mundo Ahora y aquí Subsistema-mundo capitalista de la dependencia Formaciones espaciotemporalesterritoriales-sociales del subsistemamundo del capitalismo dependiente
3 13 90 116 132 155 173 193 232 252
270
2
Prólogo
Presentamos Subalternidad y máquinas del
sistema-mundo,
texto
de
ensayo
crítico, que incursiona en los horizontes nómadas como
los
del
pensamiento
anteriores
complejo;
ensayos,
desde
Flujos-espesores. Como dijimos en un prólogo anterior, hablamos del último periodo de incursiones en la perspectiva de
la
complejidad.
Periodo
que
no
solamente establece lo que podríamos llamar la transición hacia la episteme compleja, atravesando los límites de la episteme
moderna,
cruzando
los
umbrales, para ingresar al espacio-tiempo de la complejidad, no solamente como las primeras exposiciones en el pensamiento complejo, que corresponde al periodo siguiente, sino ya como sugerencias de 3
configuraciones
y
conceptualizaciones
complejas, que conciernen al reciente periodo mencionado.
La
subalternidad
es
una
figura
que
incumbe a la condición de dependencia. Nos referimos a la situación históricopolítica-económica de los Estado-nación subalternos,
al
modelo
extractivista
colonial del capitalismo dependiente que siguen. Claro que hay otras formas de subalternidad, que abarcan las referencias de las clases subalternas, la condición subordinada de los pueblos colonizados, la situación marginal de las mujeres en las sociedades patriarcales y en los estados que
institucionalizan
masculinas.
La
las
dominaciones
subalternidad
connota
estas otras formas y denota, en este ensayo,
la
subalternidad
de
la 4
dependencia
de
los
Estado-nación
subalternos, en la geopolítica del sistemamundo capitalista.
Las máquinas atañen a la metáfora que retomamos de Gilles Deleuze y Félix Guattari; primero, como máquinas de guerra; después, como varios tipos de máquinas,
que
hacen
a
la
sociedad
moderna y al sistema-mundo capitalista. Hablamos, entonces, de las máquinas del sistema-mundo
capitalista.
Cuando
titulamos Subalternidad y máquinas del sistema-mundo,
nos
referimos
a
las
dinámicas complejas que ocasionan la subalternidad,
que
reproducen
la
dependencia y, sobre todo, reproducen la geopolítica diferencial del sistema-mundo capitalista.
5
Las preguntas de fondo son: ¿Cómo funciona el sistema-mundo capitalista, en la actualidad?, ¿cómo hace que funcionen las máquinas componentes del sistemamundo
y
del
subsistema-mundo
capitalista de la dependencia? El ensayo ausculta sobre posibilidades configurantes de
estos
hipótesis
funcionamientos, interpretativas
sugiriendo
prospectivas.
Una de esas hipótesis dice que el sistemamundo, al contener al subsistema-mundo de la dependencia, funciona de tal manera que produce la diferenciación de centros y periferias,
en
la
geopolítica
mundial,
dando lugar a la misma reproducción del subsistema-mundo dependiente;
periférico
el
funcionamiento
subsistema-mundo estructuralmente diferenciación
del
garantiza la
de
continuidad dominación
esta y
dependencia. En divergencia con la Teoría 6
de la dependencia, no encuentra que lo que llama, esta teoría, contradicciones entre centros y periferias, concretamente entre Estado-nación dominantes y Estadonación subalternos, lleven a una ruptura y a un replanteamiento de la geopolítica de dominaciones
del
capitalista;
sistema-mundo
mas
concomitancias
bien,
entre
percibe
Estado-nación
dominantes y Estado-nación subalterno, permitiendo
márgenes
de
maniobra,
tolerados por el orden mundial de las dominaciones.
En
términos
extremadamente simples y esquemáticos, podríamos decir que la dependencia es producida en las mismas periferias por los mismos
Estado-nación
subalternos,
al
funcionar como funcionan, como máquinas de poder del mismo sistema-mundo al que pertenecen.
7
Desde esta perspectiva, la dependencia no solamente es resultado de la economía política
capitalista
mundializada,
sino
también de genealogías del poder, que asumen la división geopolítica mundial del poder,
estructurando
mundo
dependiente;
maquinas
estatales,
un
subsistema-
compuesto garantes
de
por las
transferencias de los recursos naturales, desde las periferias a los centros del sistema-mundo. La dependencia es el contenido de diagramas de poder mundial, regionalizados y localizados; diagramas de poder que al afincarse en los espesores territoriales, inducen a comportamientos institucionalizados Particularmente
de son
la
dependencia.
importantes
los
diagramas de control y los diagramas de guerra. Podemos observar que en la circunscripción del plano de intensidad económico,
que
es,
como
dijimos, 8
interjección de los múltiples planos y espesores de intensidad de la complejidad dinámica y simultanea del mundo, las maquinas
económicas
desempeñan
el
papel de mantener la continuidad de los procesos
productivos;
estas
máquinas
económicas, despliegan unos dispositivos maquínicos en las periferias, encargadas de las labores extractivistas, explotando los recursos naturales, requeridos por la industria
del
modo
de
producción
capitalista.
Los Estado-nación subalternos terminan siendo máquinas de poder del sistemamundo
capitalista,
contradicciones
a
pesar
de
las
manifestadas
en
las
historias políticas de la modernidad. Por eso, una de las conclusiones del ensayo plantea que no es posible salir del círculo 9
vicioso de la dependencia sino se sale del sistema-mundo capitalista, si no se sale del círculo vicioso del poder; donde los Estado-nación
son
los
referentes
cosificados. La crítica a las concepciones “ideológicas” del poder, a la fetichización del poder, apunta a desmantelar las formas de poder, locales, nacionales, regionales y mundiales. En consecuencia, apunta a desmantelar a los Estado-nación, sus
formas
de
gubernamentalidad,
deconstruyendo sus formas “ideológicas” de legitimación. No es con la toma del poder que comienza la emancipación, la liberación, sino, es cuando, mas bien, se clausura, entregándose de lleno a una nueva reproducción del poder, a una nueva
trama
de
las
dominaciones
polimorfas.
10
A partir de estas hipótesis y conclusiones iniciales,
se
sugieren
auscultadoras
y
otras
otras
hipótesis
conclusiones
prospectivas, que dibujan bocetos de configuraciones
complejas,
que
interpretan los funcionamientos complejos de la dependencia y subalternidad.
Como
en
algún
ensayo
anterior,
se
incorpora un comentario a los análisis del marxismo
crítico
europeo,
intentando
articular debates del norte con debates del sur; pues consideramos que habitamos el mismo
mundo
o
sistema-mundo.
Si
queremos mundos alternativos, tenemos que hacerlo juntos en todo el orbe del mundo. Aprovechamos la ocasión para ponderar los aportes, así como también para poner en mesa los debates que nos parecen pertinentes. Este es el rol del 11
primer capítulo Devenir capitalismo de Estado. Los dos capítulos siguientes, ¿Hay una historia del Estado-nación? y Crítica de la teoría relacional del Estado, son precisamente la puesta en mesa del debate.
Los
siguientes
capítulos
corresponden a reflexiones prospectivas, desde la perspectiva de la complejidad. Quizás
destacando
un
capítulo
que
podríamos calificar de convocativo, que es Ahora y aquí, y del último capítulo, Formaciones territoriales-sociales
espaciotemporalesdel
subsistema-
mundo del capitalismo dependiente, que retoma una caracterización propuesta en La explosión de la vida. Capitulo éste que hace de conclusión, pero, también, de proposición teórica para la interpretación integral, incluyendo a la biodiversidad, es decir a la ecología.
12
DEVENIR CAPITALISMO DE ESTADO Comentario a Materialist State Theory and the Transnationalization of the Capitalist State de Alex Demirovic
13
Alex
Demirovic
analiza
la
transnacionalización del capitalismo de Estado, si se quiere, la globalización o mundialización del capitalismo de Estado. Forma
compleja
y
avanzada
del
capitalismo, en el ciclo largo vigente del capitalismo, cuando el Estado se articula con el capital financiero, dando lugar, en el transcurso de la mitad del siglo XX, a la forma de dominación imperialista y a la geopolítica
expansiva.
económico-política
Fenomenología
estudiada
por
el
marxismo austriaco, de aquel periodo de desenvolvimiento capitalismo.
ascendente
Después,
entre
del los
expositores que retoman este concepto de capitalismo de Estado, se encuentra Karl Polanyi, concepto
quien y
su
amplía
y
estructura
modifica
el
categorial,
otorgando al Estado no solamente una autonomía relativa, sino el protagonismo 14
en el desarrollo del capitalismo; dando lugar a la expansión y organicidad de la propiedad pública, de la administración estatal y de la inversión estatal en la revolución industrial. Polanyi define a la Unión
Soviética
Estado,
como
desmarcándose
capitalismo del
de
discurso
bolchevique, que lo calificaba como Estado socialista.
Alex Demirovic retoma el debate marxista en torno a las relaciones del Estado con el modo de producción capitalista en las formaciones
económico-sociales
específicas, de la contemporaneidad del sistema-mundo capitalista, que el autor identifica como transnacionalización del capitalismo de Estado. Esta actualización del concepto de capitalismo de Estado adquiere otra connotación en el contexto 15
de la mundialización o globalización. Una pregunta que debemos hacerle a Alex Demirovic es: ¿Cuándo se da lugar a esta expansión envolvente del capitalismo de Estado? como
la
¿Puede
interpretarse
transformación
también
dada
de
la
pluralidad de estados en el mundo, como transición a la síntesis integral de la administración política y el ejercicio global del poder, compacto y articulado, que adquiere
una
forma
parecida
a
la
transformación sugerida por Antonio Negri y Michael Hardt, cambiando la forma imperialista
en
la
forma
imperio,
o
adquiere otra forma estructural dominante y hegemónica? Genealogía del desarrollo del capitalismo, a escala mundial, que provoca no solamente la transformación del Estado, su articulación con el capital financiero, como aconteció durante la primera
mitad
del
siglo
XX,
sino
la 16
transnacionalización de esta forma de articulación y concomitancia entre Estado y capitalismo desplegado; es decir, la conformación del capitalismo de Estado como organización política mundial, vale decir, como orden mundial. La respuesta es no, pues no se da la misma forma de condensación de las relaciones sociales, de las relaciones de fuerza, que en el Estado-nación; sino una condensación parcial combinada con la articulación
de
las
condensaciones
nacionales. Dejaremos la aclaración de esta diferenciación y apreciación distinta de Demirovic para el final. No parece compartir la tesis del imperio, sino, mas bien, continuar el recorrido gramsciano y poulantziano de la tesis de la autonomía relativa del Estado. Empero, 17
¿Qué significa e implica, en términos estructurales
e
histórico-políticos,
la
transnacionalización del capitalismo de Estado, en las condiciones de la autonomía relativa?
¿Qué
dominación
y
forma
adquiere
hegemonía?
¿Es
de más
parecido al Estado de este capitalismo de Estado o a una coordinación entre Estadonación dominantes? ¿El capitalismo de Estado corresponde a la integración de los capitalismos nacionales y regionales, en la expansión e intensidad del capitalismo mundial,
correspondiente
a
la
fase
avanzada del ciclo largo del capitalismo vigente?
¿Ambos
perfiles
organizacionales, uno más político, el Estado del capitalismo de Estado, otro, más económico, el capitalismo de Estado, son ya lo mismo, las dos caras de lo mismo, o mantienen su diferencia en dos planos
de
intensidad,
que
se 18
complementan, adquiriendo la forma de estructuras
coordinadas
y
complementarias? ¿Si es lo uno o lo otro, cómo denominar a esta conformación política-económica y económica-política, a escala mundial?
Al descartar la interpretación al estilo de Negri y Hardt, la transnacionalización del capitalismo
de
Estado
parece
más
parecida a la segunda alternativa. Sin embargo, en el intervalo de las dos posibilidades se efectúa la transición de la transnacionalización del capitalismo de Estado; lo que ocurra va a depender de las correlaciones de fuerza, de los desenlaces de la crisis orgánica, estructural y cíclica del capitalismo y de otras contingencias.
19
Alex Demirovic nos dice, al respecto, lo que acabamos de exponer. En todo caso su preocupación se orienta a explicar la dinámica de los procesos, políticos y económicos,
que
llevan
a
la
transnacionalización del capitalismo de Estado. Le interesa el análisis de este decurso de mundialización, aunque si le inquieta
la
teorización
de
la
transformación del Estado como tal, en el contexto internacional. Si hacemos las preguntas que hicimos, es porque nos atañen y cuestionan las transformaciones de las estructuras de poder en el mundo.
Alex Demirovic comienza con la evaluación de
la
teoría
materialista
del
Estado,
emprendiendo el balance por las tesis de Marx, considerando sus mutaciones. La evaluación
se
concentra
en
las 20
connotaciones y significaciones de estas tesis, auscultando las distintas tonalidades conceptuales de la autonomía relativa del Estado. Una de las conclusiones de esta revisión, de las tesis de Marx sobre el Estado, tiene que ver con la aseveración de que el Estado no es un aparato de poder, directamente e inmediatamente al servicio de la clase dominante, sino que emerge, establece y edifica como en suspenso
de
la
presentándose
lucha
de
como
clases;
mediador,
persiguiendo el equilibrio en la estructura diferencial de clases de la sociedad; empero,
garantizando
siempre
la
acumulación de capital. En otras palabras, el Estado apunta más a la hegemonía que a
la
dominación
a
secas,
salvo
en
momentos y periodos de crisis. Hay otras conclusiones; empero, nos detendremos en ésta, que es como la premisa y el 21
referente histórico-político, que sostienen el concepto de autonomía relativa del Estado.
La autonomía relativa del Estado supone la separación del Estado respecto de la sociedad, convirtiéndose el Estado en instrumento de dominación, de hegemonía e “ideológico”, tal como lo concibe Louis Althusser. Alex Demirovic no está de acuerdo con denominarlo instrumento por la complejidad misma del Estado. Prefiere llamarlo aparato o, mejor dicho, conjunto coordinado de aparatos, que cumplen distintas funciones, en una especie de división del trabajo, de la administración pública y del ejercicio ejecutivo, así como de las tareas legislativas y el desempeño jurídico.
Además
de
ocuparse
no
solamente de garantizar el cumplimiento 22
de los derechos, sino preocuparse por mantener el “bien común”, de preservar la salud de la población y fomentar la formación, la educación y la participación científica. Sin embargo, a pesar de la discusión
en
lo
caracterización instrumento
que
del o
respecta
Estado,
como
o
a
la
como
aparato,
la
importancia conceptual compartida entre Althusser, Poulantzas y Demirovic, es el concepto
de
autonomía
relativa
del
Estado, que supone la separación entre Estado y sociedad.
A esta separación, nosotros la hemos definido
como
economía
política
del
Estado1, formando parte de la complejidad 1
Ver Crítica de la economía política generalizada. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/critica-de-la-economiapolitica-generalizada/.
23
de la economía política generalizada, que conjunciona y articula, integrándolas, a distintas economías políticas. Desde la perspectiva integral y expansiva, plural y diferencial,
de
la
economía
política
generalizada, no hay una sola economía política, intensidad
la
restringida económico.
al No
plano se
de
podría
explicar esta soledad y aislamiento, sin los procesos y procedimientos que tienen que ver con la economía política, tal como los ha comprendido Marx; es decir, como disyunción entre el valor concreto o valor de uso y el valor abstracto o valor de cambio. Llevando a la valorización del valor abstracto y a la desvalorización del valor concreto; apuntando a la finalidad de la
apropiación
de
la
plusvalía,
del
excedente, y a la acumulación de capital. Sin embargo, para Marx, esta economía política no se da en los otros planos de 24
intensidad de las dinámicas sociales. El capitalismo no es solamente un fenómeno económico; es también genealogía del poder;
fenomenología
“ideológica”;
aculturación de las culturas tradicionales, locales
y
territoriales,
es
decir,
decodificación cultural, desarmando sus símbolos, sustituyéndolos por axiomas, que son dúctiles y abstractos, pudiendo, de este modo, expandirse, conformando una
cultura
economía
homogénea.
política
Es
colonial,
también economía
política del cuerpo, economía política de género. El procedimiento de todas estas economías políticas es el mismo, separar lo concreto de lo abstracto; obteniendo, mediante esta disyunción, la valorización de lo abstracto y la desvalorizar de lo concreto; lo que cambia es el referente o, si
se
quiere,
la
materia
de
esta
valorización y de esta desvalorización. En 25
el caso de la economía política del poder, que no hay que confundir con la economía política del Estado, se separa potencia de poder; la potencia es lo concreto dinámico, integral y simultáneo, en tanto que el poder es lo abstracto, vaciado de sus contenidos; se separa la potencia de lo que puede, conformando el poder como relaciones de fuerzas. Se valoriza el poder y se desvaloriza la potencia. A esta valorización de lo abstracto, Marx la figuró, metafóricamente, como fetichismo de la mercancía, que es, a su vez, la ilusión que hace de substrato de la “ideología”. Claro que Marx desarrolló esta teoría, remitiéndose
al
fetichismo
de
la
mercancía, y hablando de la economía política,
en
sentido
restringido.
Sin
embargo, esta teoría, que es crítica de la “ideología”, no solamente crítica de la economía
política,
es
extensible
al 26
conjunto de los planos y espesores de intensidad de la sociedad. Desde esta perspectiva
compleja,
diferenciada
y
plural, articulada e integrada, de manera dinámica, el capitalismo aparece como acontecimiento; ya no solamente como un proceso aislado, que se convierte en la base
o
estructura
determina
o
económica,
sobre-determina
superestructura.
Tesis
que a
la
determinista,
insostenible empíricamente.
La economía política de la “ideología” concurre
por
la
disyunción
de
la
percepción social, como experiencia social y
memoria
social,
respecto
a
las
representaciones institucionalizadas como narrativas
estatalizadas
o
narrativas
populares, que valorizan los imaginarios ateridos
y
desvalorizan
los 27
acontecimientos.
La
economía
política
cultural separa símbolo de signo, siendo el símbolo la interpretación vivencial de las comunidades y pueblos; en tanto que el signo
es,
prácticamente,
un
código
binario, arbitrario y abstracto, que llega a la significación, trasladando el contenido figurativo, metafórico y metonímico, de los símbolos,
a
los
significados.
Lo
que
connota la separación del acontecimiento cultural respecto de la “ideología” de la modernidad,
que
abarca
también,
la
“ideología” del desarrollo, que llaman cultura
moderna,
que
es
la
cultura
homogeneizante, abstracta, además de banal y consumista del sistema-mundo. La economía política colonial, establece la dualidad hombre de color/hombre blanco, siendo el hombre de color lo concreto y el hombre blanco el ideal civilizatorio; aquí también se da la valorización del hombre 28
blanco y la desvalorización del hombre de color. Para dar un ejemplo más, la economía política de género, establece la dualidad mujer/hombre, desvalorizando a la mujer, que es lo concreto de la vida, en tanto que el hombre es lo abstracto del trabajo; es decir, del género activo, en tanto que la mujer corresponde al género pasivo. Esta economía política de género concierne a la estructura patriarcal de dominación, inherente al sistema-mundo capitalista2.
2
Ver Acontecimiento político; también Crítica de la ideología. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento -politico-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento -politico-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-laideologia-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-laideologia-ii/.
29
Desde esta perspectiva, de la crítica de la economía política generalizada, ¿se puede hablar de autonomía relativa del Estado? Aparentemente sí; esa quizás sea la primera impresión, sobre todo, por la dualización; sin embargo, si bien se da la separación, se da “ideológicamente”, separación
imaginaria;
sostenida
institucionalmente, por la materialidad institucional. Esta disyunción no podría efectuarse
si,
complejidad
en
del
el
fondo,
en
acontecimiento,
la no
deviene la continuidad de la conjunción y el juego de fuerzas, que manifiestan la modulación de los cuerpos, por parte de las estructuras de poder y de las mallas institucionales.
La
continuidad
es
la
transversalidad del poder, que incide en los cuerpos e induce comportamientos; transversalidad
acompasada
por
otra
continuidad complementaria, la de las 30
resistencias de los cuerpos, incluso de los flujos de fugas respecto a las capturas del poder. En otras palabras, la economía política
es
“ideológica”
institucional;
en
y
evento
tanto
que
el
acontecimiento, donde concurren estos procesos es la matriz real efectiva donde acontecen.
La
paradoja
es
que
la
dualización de la economía política solo es posible por la composición y combinación dinámica de los devenires; del devenir cuerpo, del devenir “espíritu”, del devenir bien,
del
devenir
valor,
del
devenir
sociedad, del devenir Estado, del devenir potencia, del devenir poder, del devenir comunidad, del devenir colonialidad.
Desde
nuestra
perspectiva,
la
de
la
complejidad, no se puede sostener la autonomía relativa del Estado, sino en la 31
“ideología” de la modernidad; la que supone grandes
las
autonomizaciones
divisiones
de
la
de
las
sociedad
capitalista. La autonomización del campo económico, la autonomización del campo político, la autonomización del campo estatal, que corresponden al mundo de las representaciones del mundo moderno. Mundo
de
las
representaciones,
que
corresponden a la división del trabajo capitalista, que se da como estructura del modo de producción capitalista y se asume en
la
“ideología”
autonomización “ideológica”; estatal,
se
económica.
del da
también
Estado como
como
La es
fetichismo fetichismo
institucional, pues la malla institucional se encarga de sostener y consolidar esta separación
en
la
recurrencia
de
efectuarla, en su relación con los cuerpos. Empero, para que ocurra esta disyunción 32
es menester que, efectivamente, los ciclos vitales
acontezcan
continuamente;
en
tanto que el ejercicio del poder también se efectúe continuamente.
Ahora bien, el aporte de la tesis de la autonomía relativa del Estado, en el contexto del debate marxista, radica en que
se
zafa
del
economicista,
determinismo produciendo
desplazamientos epistemológicos; dando lugar a interpretaciones más complejas que las explicaciones lineales causalistas. Estos desplazamientos, que aparecen de manera clara en las interpretaciones de Antonio Gramsci, de Louis Althusser, de Poulantzas, y las corrientes marxistas que se
generan,
a
partir
de
estos
desplazamientos, coadyuvan a elaborar mejores comprensiones del capitalismo y 33
de
la
dominación
de
clase,
que
las
ortodoxas explicaciones de un marxismo determinista.
Alex Demirovic desarrolla el concepto de las condiciones y características de la autonomía relativa del Estado, de una manera más detallada y operativa. Ya no se trata solamente de las implicaciones conceptuales de la autonomía relativa, sino de cómo funciona, de la estructura de esta autonomía relativa y sus alcances. Por otra parte, se hace hincapié en el desempeño de la autonomía relativa, buscando describir el alcance de sus iniciativas. Incluso en el caso del Estado del capitalismo de Estado, el Estado adquiere el protagonismo en la orientación política
del
público
y
capitalismo concentrado.
monopólico, Un
tercer 34
desplazamiento
de
Demirovic,
es
la
configuración conceptual del capitalismo de
Estado,
expansión
en y
escala
mundial.
globalización
trasformaciones
estructurales
Esta
implican de
la
composición de esta forma integral del capitalismo.
Estos desplazamientos teóricos conllevan una mayor descripción de las funciones y los
dispositivos
institucionales
del
capitalismo de Estado trasnacionalizado. La exposición muestra la transición hacia una mayor condensación del capitalismo de
Estado;
transición
que
no
ha
culminado, sino se encuentra como en el medio, sin todavía realizar una forma acabada
de
condensación.
entonces
apreciar
el
Podemos
funcionamiento
35
diferencial estructurado del capitalismo de Estado trasnacionalizado.
En consecuencia, podemos decir que la autonomía relativa del Estado se corrobora en
este
desenvolvimiento
del
protagonismo del Estado en la gestión, concentración y proceso de globalización, donde los Estado-nación desempeñan un papel importante. La transnacionalización del
capitalismo
de
Estado
es
acontecimiento mundial; pero, acontece con menor intensidad y expansión que lo ocurrido en la genealogía del Estadonación.
Ahora
bien,
desde
nuestra
perspectiva, la de la complejidad, la autonomía relativa del Estado es relativa a la dinámica integral y continua de la genealogía del poder y de la contragenealogía del contrapoder, que irradia la 36
potencia
social,
que
intermitentemente, transformaciones
desborda ocasionando
en
los
ámbitos
de
relaciones y composiciones del mundo; por ejemplo, en lo que respecta a la democracia participativa, en relación a la democracia representativa y delegativa. Proyectando
la
profundización participativa,
ampliación de
con
transformaciones
la las
y
la
democracia consecuentes
estructurales
e
institucionales que conlleva. El horizonte nómada de esta irradiación y de estas transformaciones es la realización de la democracia radical, que es el autogobierno de los pueblos del mundo, en tanto Confederación mundial de autogobiernos de los pueblos.
37
Demirovic retoma la teoría relacional del Estado de Nicos Poulantzas, quien concibe la autonomía relativa del Estado a partir de la conceptualización del Estado como estructura
relacional;
es
decir,
como
condensación de las relaciones sociales, tanto en el sentido de los compromisos como en el sentido de los conflictos. Estado,
entonces,
es
estructura
El de
relaciones sociales y campo de batalla de la lucha de clases. Para Poulantzas el Estado no es instrumento de la clase dominante, tampoco herramienta de la dictadura de la burguesía, sino, por su autonomía relativa, se encuentra afectado tanto por la incidencia de los intereses de la burguesía, como por las demandas y conquistas de derechos de parte del proletariado y de las clases subalternas. En esta perspectiva, el Estado funciona más como aparato de hegemonía de la 38
clase donde
dominante, se
pueda,
incorporando, las
hasta
demandas
del
proletariado y de las clases subalterna, sin poner en cuestión la dominación matizada de
la
burguesía
internacional
y
la
acumulación de capital.
Sin embargo, Demirovic encuentra los límites de la teoría relacional del Estado. Poulantzas se halla todavía apegado a la preponderancia del modo de producción capitalista
en
la
composición
de
la
disyunción combinada entre Estado y sociedad, disyunción atravesada por la estructurada
y
proliferante
malla
institucional y de los aparatos diferenciales del Estado, de acuerdo con las funciones que cumplen, según a la división del trabajo. Por otra parte, privilegia y destaca en el contexto de la lucha de clases, la 39
contradicción
entre
proletariado
y
burguesía, descuidando las otras formas del conflicto social, en lo que compete a las otras clases sociales e identidades colectivas. En tercer lugar, no considera la dominación del sistema capitalista sobre la naturaleza. En consecuencia, debido a estos límites, a pesar de los aportes de la teoría relacional del Estado, la teoría relacional
queda
aterida
y
rezagada
respecto a la problemática de la crisis múltiple del sistema-mundo capitalista, y ante los horizontes contemporáneos de las liberaciones y emancipaciones múltiples.
Alex Demirovic ya forma parte de lo que se conoce como el socialismo verde, opuesto al capitalismo verde, así como el socialismo
se
opuso
al
capitalismo,
considerando el contexto y periodo de los 40
siglos XIX y XX. La perspectiva del socialismo verde va más allá de la crítica de la economía política; concibe que el socialismo no es posible sino sobre la matriz y las bases de la armonía ecológica. Este
desplazamiento
epistemológico
involucra el recorrido reciente, de las actuales versiones del socialismo, del replanteamiento
marxista,
hacia
la
perspectiva de la complejidad.
Desde
nuestro
perspectiva
de
enfoque la
móvil,
de
complejidad,
la
estos
desplazamientos son aperturantes; sin embargo,
requieren
para
soltarse
completamente e incorporarse de lleno a la aventura del pensamiento complejo, de la necesaria crítica de la crítica, de la crítica de la crítica de la economía política; evaluar críticamente a lo mejor de la 41
herencia
marxista,
encontrando
sus
límites epistemológicos.
Se podría decir, que la trasformación del sistema-mundo capitalista, que estaba conformado por la pluralidad de Estadonación, de perfiles económicos, de lenguas y culturas diversas, a pesar de compartir el mismo modo de producción capitalista, combinado
composiciones
complejas
singulares, en las formaciones económicosociales
singulares,
en
distintas
tonalidades, adquiere la disposición de mallas institucionales de carácter mundial, respondiendo a la transnacionalización. Lo mismo
tiende
a
ocurrir
con
las
organizaciones sociales, incluso con las organizaciones
no-gubernamentales
y
otras instancias. Asistimos entonces a la integración articuladora de instituciones 42
globales
y
organizaciones
internacionalizadas; empero, combinando esta
característica
preservación necesarias
mundial,
de para
con
la
fragmentaciones, la
reproducción
y
acumulación de capital, manteniendo la competencia. En este decurso parece preponderar
la
tendencia
a
la
transnacionalización, que abarca el mundo como
redes
institucionales
organizacionales;
tendencia
y
que
se
asienta sobre la propensión heredada de la diferenciación de los componentes. Esta combinación
entre
homogeneización
y
fragmentación, por así decirlo, parece coadyuvar
a
la
preservación
de
la
estructura de las desigualdades, además de conservar las condiciones estructurales que mantienen los conflictos sociales, en intensidades
controlables.
En
otras
palabras, se sugiere que el capitalismo de 43
Estado requiere preservar la competencia, la fragmentación y las desigualdades, en la
propia
marcha
transnacionalización organizacional,
dada
hacia
la
institucional
y
mediante
los
recorridos de procesos inherentes, que se encaminan a la transnacionalización del capitalismo de Estado.
Se da lugar, entonces, a la regulación como mecanismo jurídico e institucional, que
ayuda
a
coordinar
los
distintos
aparatos, administraciones y funciones de las variadas instituciones nacionales e internacionales. También ayuda al control de los ritmos de los procesos de transición y sus intensidades, así como a definir un marco normativo, que ayuda a amainar los conflictos. El Estado regula, estableciendo pautas para el desenvolvimiento de los 44
comportamientos institucionales, de las prácticas sociales, de los mercados, de la producción y de los circuitos del capital. La regulación de estas actividades, en escala mundial, extiende como red normativa las reglas del juego, para decirlo de esa manera;
reglas
compartidas
por
los
Estado-nación, por las clases sociales, por las instituciones y organizaciones, por las sociedades y sus composiciones formales, por las empresas y los mercados.
Esta malla regulativa hace de plataforma en la conformación de la hegemonía a escala mundial. El capitalismo de Estado adquiere
el
regulación “rayado
de
tamaño
del
internacional la
cancha”
mundo,
la
como
el
es en
espacio
internacional, donde se dan lugar los despliegues de competencia concurrente y 45
de homogeneización de los referentes económicos y normativos. La regulación instrumentaliza
la
construcción
de
la
hegemonía mundial.
La transformación del Estado concurre por varios ejes. De su condición nacional pasa a
conformar
mundial.
la
Para
necesarias
condición
que
esto
otras
compleja
ocurra
son
transformaciones
menores. El perfil burocrático nacional corresponde a un tipo de experiencia social y a un perfil nacional, a una forma de conocimiento requerida nacionalmente. En
cambio,
el
perfil
burocrático
internacional corresponde a la experiencia social
cosmopolita;
sobre
todo,
a
la
experticia técnica y especializada en el manejo
de
los
instrumentos
administrativos internacionales; por
lo 46
tanto, a otra forma de conocimiento del mundo y de sus redes y circuitos de intercambio, de comercio, de procesos productivos,
que
abarcan
el
planeta;
además de la destreza en el tratamiento de los problemas internacionales. Esta burocracia no se forma de la noche a la mañana, sino que responde a procesos de formación especializada. No solo se trata de actualización, sino del desarrollo de otras
destrezas
administrativas,
de
funcionarias, información
y
de
aplicación internacional.
Sin
embargo,
en
las
transiciones
al
capitalismo de Estado, reaparecen las mezclas del ejercicio del poder, de la ejecución estatal efectiva; en la práctica, se combinan acciones legales, acciones extralegales y acciones ilegales. Entre el 47
Estado-nación y el capitalismo de Estado se repiten analogías, que contrastan con las diferencias. Otra analogía tiene que ver con la diferencia entre lo que se persigue como objetivo y lo que ocurre realmente. Los
eventos
desenvolvimiento
y de
sucesos los
del
aparatos
de
Estado ocasionan efectos inesperados; esto se puede explicar, a groso modo, debido a que los aparatos no controlan el conjunto
de
intervinientes.
factores Hay
y pues
variables cierta
incertidumbre respecto a los desenlaces, así como hay y se evidencian proyecciones realizadas de manera incompleta. En otras palabras, teniendo en cuenta la formación del capitalismo de Estado trasnacional y el avance hacia la distribución de formas más integrales
de
la
condensación
de
relaciones de fuerzas, en escala mundial, el capitalismo de Estado no transcurre sin 48
contingencias, sin problemas, sin avances y retrocesos, sin variaciones, en el camino. Es
como
decir
internacional,
que
la
burguesía
acompañada
por
la
burocracia internacional, no domina en términos absolutos, sino en parte, aunque ésta sea una gran parte. Hay como una porción a la que tiene que renunciar, concediéndola a la incidencia parcial de las clases subalternas y la demanda de los pueblos y naciones.
Estas
anotaciones
descriptivas
de
las
transiciones al capitalismo de Estado, muestran,
un
aspecto
del
Estado,
entendido como campo de luchas; campo donde las clases sociales pugnan para influir.
En
este
caso,
campo
político
correspondiente a la transnacionalización del capitalismo de Estado, campo de 49
luchas de los pueblos y naciones respecto al orden mundial de las dominaciones polimorfas. En este sentido, la teoría relacional del Estado, adquiere el carácter de teoría del Estado como campo de fuerzas, donde se define el decurso con los desenlaces de las correlaciones de fuerzas. Por estas razones, Demirovic dice que el Estado no es instrumento de la clase dominante, tampoco herramienta de la dictadura de clase, sino, precisamente, campo de batalla de la lucha de clases.
Ciertamente es sugerente la tesis del Estado como campo de lucha, tesis que la ha compartido Comuna3, en un libro titulado precisamente El Estado como
3
Colectivo activista marxista crítico, del periodo que se extiende desde 1995 hasta 2010, periodo de la movilización prolongada y del proceso constituyente en Bolivia.
50
campo
de
batalla4;
empero,
hay
un
problema. De alguna manera, aunque sea por analogías, aunque no sea lo mismo, a la idea del Estado como institución neutral, institución jurídico-política que dirime en los conflictos, el Estado sería, de todas maneras, el terreno institucional donde las clases pelean para tener influencia e incidencia, buscando hacer inclinar las políticas a su favor. Una consecuencia peligrosa de esta interpretación sería que de lo que se trata es de usar al Estado para lograr
conquistas,
para
cambiar
situaciones y condiciones estructurales. Este utilitarismo pragmático fue y es la práctica política del reformismo, que, a pesar de sus comienzos aperturantes, termina atrapado en el círculo vicioso del diletantismo. 4
Ver de Comuna El Estado como campo de luchas. La muela del Diablo; La Paz 2008.
51
La teoría relacional puede acertar con el enunciado de que el Estado no es el instrumento de la dictadura de clase; empero, no deja de ser la maquinaria fabulosa del poder; por lo tanto, de las dominaciones.
Descargarlo
de
estas
características es como convertir al Estado en un recurso técnico, que no responde a estructuras
y
órdenes
suponiendo
que
es
de
una
relaciones; herramienta
neutral, que puede utilizarse para bien o para mal. La crítica al determinismo economicista corrientes
habría
teóricas
llevado de
la
a
las
autonomía
relativa del Estado a una concepción reformista del Estado y del poder, a pesar de la connotación imaginaria del término batalla.
52
¿Qué es entonces el Estado? Sin necesidad de repetir nuestra posición al respecto, que concibe al Estado, a la manera de Cornelius Castoriadis, como institución imaginaria de la sociedad, sugerimos hipótesis
interpretativas,
mantenerse
en
que
el
pueden horizonte
epistemológico del debate, todavía en los límites de la episteme de la modernidad.
El Estado no es solamente una estructura relacional, sino también la cristalización institucional de las dominaciones. En la teoría de la hegemonía, las dominaciones se
legitiman
“ideológicamente”
institucionalmente,
irradiando
e la
concepción del mundo de la burguesía en el
resto
de
las
dominaciones
se
estructuras
clases
sociales.
instituyen
jurídico-políticas
en y
en
Las las las 53
estructuras de prácticas funcionarias del Estado.
Hablando
figurativamente,
el
Estado es como la síntesis consolidada de las
dominaciones.
Desde
nuestra
perspectiva, una de las connotaciones de la tesis de la autonomía relativa del Estado - no hablamos de las otras connotaciones, con las que estamos de acuerdo, por su demarcación
crítica
respecto
al
determinismo económico - es edulcorar la realización de las dominaciones, en la materialidad institucional del Estado. En este caso, la tesis de la autonomía relativa del Estado funcionaría como “ideología”.
El problema del reformismo ha sido la apología del Estado. Sabemos que las corrientes marxistas de la tesis de la autonomía
relativa
del
Estado
no
persiguen esto, la consolidación de las 54
dominaciones; sin embargo, al concebir al Estado como campo de batalla, abren las compuertas a que esto ocurra, la apología del Estado. El marxismo, en conjunto, incluyendo a todas sus corrientes teóricas, también militantes, no ha resuelto el problema del Estado y la cuestión del poder. Es un corpus teórico que hace inteligible el acontecimiento capitalista; empero, está lejos de hacer inteligible el Estado y el poder, desde la perspectiva contestataria y de contrapoder.
Demirovic comparte con Poulantzas la concepción de que el la caracterización principal del capitalismo es la relativa al modo de producción. Por otra parte, está de acuerdo con la interpretación de la complementariedad y concomitancia de la 55
esfera económica y de la esfera política; incluso comparte con Poulantzas la tesis de
la
determinación
política
de
la
economía, cuando el Estado no solamente se separa de la sociedad, sino se separa del modo de producción. También está de acuerdo con la autonomización de la esfera “ideológica”.
¿Qué son las autonomizaciones? No vamos a decir que efectivamente se dan. En La explosión de la vida5 dijimos que esta tesis corresponde a la autointerpretación de la modernidad, a la “ideología” modernista, que se erige sobre la conjetura de la evolución
y
la
concepción
lineal
del
5
Ver La explosión de la vida. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/la-explosionde-la-vida/.
56
tiempo.
Es
la
interpretación
de
la
sociología, que la asume como una ruptura civilizatoria, además de considerar una ruptura epistemológica. La historia, otra ciencia que corresponde a la modernidad, define al pasado anterior como la era medieval; la modernidad, en la historia, se concibe a sí misma como perteneciente a la era moderna. Las hipótesis sociológicas conocidas son la del desencantamiento y la de la desacralización, dados en los contextos
de
desplazamientos
vertiginosos de la sociedad; sociedad que experimenta
la
transición
condiciones
tradicionales
instituciones,
de
los
desde
las
de
las
valores,
de
las
estructuras sociales y del poder, hacia las condiciones fluidas modernas, cuando se da lugar a la transvalorización de los valores,
a
instituciones,
la
transformación edificándose
de
las
nuevas,
de 57
acorde con la suspensión de los valores y la
vertiginosidad
de
la
modernidad,
entendida como cuando todo lo solido se desvanece en el aire. La sociología observa en
estos
contextos
y
procesos
de
transición este fenómeno histórico-cultural e
histórico-estructural
de
las
autonomizaciones. La ciencia económica delimita su campo de estudio como el espacio del intercambio y la distribución, el mercado; el espacio de la producción y la industria; el espacio del consumo, es decir, la incorporación de las mercancías como bienes y valores de uso en la reproducción social. Este es el campo económico, que se supone emergido de los planos de intensidad de los procesos desencadenados apareciendo
en
como
la campo
modernidad, económico
autonomizado. Con el desarrollo de la ciencia política, ésta va observar también 58
su campo de estudio como campo político autonomizado. Lo mismo ocurre con los otros campos sociales, que se presentan como
campos
autonomizados;
ejemplo,
el
por
marxismo,
independientemente de sus corrientes, va asumir
la
autonomización
“ideología”,
como
denominan
parte
algunas
de
de
lo
la que
corrientes
superestructura.
¿En
la
realidad
mencionados,
efectiva, se
los
campos
presentan
así,
diferenciados, separados y colindantes, efectuando sus actividades, relaciones, estructuras, de manera evidente y pura? Nada de esto acontece en la realidad efectiva. mezclados,
Todos
los
campos
entrelazados,
están
además
de
yuxtapuestos. Efectivamente se suceden 59
acontecimientos
abigarrados.
La
autonomización responde a las conjeturas analíticas
de
las
ciencias
humanas
modernas,
a
sociales
y
procedimientos
metodológicos, para ayudar al estudio, al acopio
de
información,
al
análisis
y
explicación de los campos. Sobre esta base
epistemológica
se
edifican
las
ciencias sociales y humanas conocidas. Si bien estas delimitaciones de los campos de estudio han coadyuvado al avance de estas ciencias, en lo que respecta al conocimiento especializado acumulado, el problema científicas,
es
que estas
estas
narrativas
representaciones
ordenadas, clasificadas y teorizadas, han sustituido a la realidad efectiva. Para estas ciencias,
para
la
“ideología”
de
la
modernidad, el mundo efectivo es éste, el mundo de las representaciones. Esto es precisamente “ideología”, al fetichizar las 60
representaciones, los corpus teóricos, las ciencias.
El marxismo, si se quiere, como versión de estas ciencias, como filosofía materialista y dialéctica, como praxis, forma parte de la modernidad, de su episteme y de su “ideología”. No es pues de extrañar que haya
asumido
como
realidad
esta
formación enunciativa y esta formación discursiva de los campos autonomizados.
Entonces,
suponer
la
autonomización
como hecho dado, tal cual, en la realidad efectiva social, es convertir las narrativas teóricas científicas en realidad, como si fuesen observaciones empíricas, de las que se parte para seguir construyendo nuevas teorías. Suponiendo, también, que 61
las teorías nacen de las teorías, que los discípulos
nacen
de
los
autores
se
repite
el
formato
fundadores,
establecido por la concepción lineal de la historia. Las teorías no tienen sexo; por lo tanto, no pueden reproducirse; tampoco las relaciones de autores fundadores y discípulos; la continuidad y “evolución” de las corrientes teóricas e “ideológicas” no se reproducen ni efectúa por sí mismas. Si las teorías se suceden, si los nombres de los científicos, filósofos e ideólogos se suceden, no es por la autonomía de las ciencias,
de
las
filosofías,
de
las
“ideologías”; es porque las asociaciones, las
composiciones,
las
prácticas,
las
relaciones, las estructuras, combinadas en variadas
composiciones
institucionales,
reproducen, con sus prácticas recurrentes, estos productos sociales. Por lo tanto, se trata de acontecimientos, configurados 62
por múltiples procesos singulares, en constante composición, descomposición y recomposición. Lo que acontece se debe a la potencia social.
En consecuencia, si bien las estrategias epistemológicas y metodológicas de las ciencias han coadyuvado al desarrollo de los conocimientos, cuando la experiencia social
abre
visibilidad
nuevos
y
sociedades develada acumulada
decibilidad,
enfrentan a y
horizontes
la a
la
cuando
las
complejidad,
experiencia la
de
memoria
social social
actualizada, esta forma de “ver las cosas”, por
así
decirlo,
estos
esquematismos
dualistas de la episteme moderna se han convertido en obstáculos epistemológicos.
63
El supuesto de las autonomizaciones, en vez de coadyuvar, ahora, al conocimiento, mas bien, lo estanca, al redundar en sus análisis y reflexiones las mismas teorías, como si fuesen eventos empíricos y no representativos.
Como
dijimos
en
el
ensayo citado, la paradoja del marxismo es que siendo crítica de la “ideología” se ha convertido en una “ideología”.
Con esta exposición no queremos decir que
se
pierde
toda
capacidad
de
observación empírica; claro que se sigue observando; empero, las observaciones están mediatizadas por las rejillas teóricas e
“ideológicas”.
iniciales
de
la
Durante
los
modernidad
periodos hasta
un
determinado momento o coyuntura de inflexión,
estas
elaboraciones
investigativas, descriptivas y teóricas han 64
servido para interpretar el acontecimiento moderno y el acontecimiento capitalista. Cuando la experiencia social se situaba en los lĂmites de un mundo acotado por la experiencia social y las representaciones correspondientes a los recortes de la experiencia
social,
asumidos
en
los
procesos del conocimiento. Sin embargo, en
la
historia
contemporaneidad,
reciente, esa
ya
en no
es
la la
condiciĂłn de la experiencia social. El horizonte de la experiencia social se ha abierto de nuevo, precisamente por las transformaciones desencadenadas en la modernidad.
Esta
devela
acontecimiento
el
experiencia
social de
la
complejidad, inherente al acontecimiento mismo de la vida social. Los conocimientos heredados de las ciencias modernas no dejan de ser conocimientos acumulados; empero, no se puede seguir produciendo 65
conocimientos por la vía tomada durante la
modernidad,
“ideología”;
solo
es
se
producirá
menester
ocasionar
desplazamientos
epistemológicos
y
rupturas epistemológicas, de acorde a la complejidad.
Tampoco
lo
desconoce
que
hemos
los
expuesto
desplazamientos
epistemológicos ocasionados por Nicos Poulantzas, en el paradigma marxista. Después de la Escuela de Frankfurt, que construye
un
nuevo
enfoque,
no
solamente renovado, del marxismo crítico, la corriente del marxismo crítico francesa se constituye en un acontecimiento teórico en la formación enunciativa y discursiva marxista. No solamente los aportes de este marxismo crítico son apreciables y 66
significativos, en lo que respecta a la capacidad
analítica
e
interpretativa,
saliendo de las camisas de fuerza del marxismo
ortodoxo,
convertido
en
la
“ideología” oficial del Estado del socialismo real, que a lo único que llega es a remachar
en
los
mismo,
como
nemotécnica monótona y sin imaginación, rumiando con sus cuatro estómagos la misma cebada almacenada por décadas. Por otra parte, la incursión crítica y la apertura analítica novedosa del enfoque relacional del Estado, forma parte de estos desplazamientos epistemológicos, en el umbral
de
la
episteme
moderna;
desplazamientos que van a ayudar a cruzar
el
límite
de
este
horizonte
epistemológico, dando lugar al inicio de la experiencia comprensiva
social y
de
la
elaboración
hermenéutica,
en
los
67
horizontes
nómadas
de
la
episteme
compleja.
No
se
pueden,
desconocer
de
ninguna
estos
manera,
desplazamientos
teóricos aportadores del análisis relacional del poder y del Estado por parte de Nicos Poulantzas. Pero, este reconocimiento no hay que confundirlo con un aval para seguir empleando la teoría crítica, en las condiciones tal como se ha conformado, en el
periodo
productivo
de
Poulantzas.
Ahora, como dijimos, enfrentamos otros contextos
de
problemáticas,
en
los
horizontes abiertos por la experiencia social de la complejidad. Por otra parte, el mismo sistema-mundo capitalista se ha transformado
estructuralmente
institucionalmente,
ocasionando
e otros
efectos en la complejidad social; además, 68
de ser esto parte del enfoque de la complejidad,
que
es
sensible
a
los
impactos en la complejidad ecológica. En consecuencia, las problemáticas, que se presentan en la complejidad abigarrada, fuera de evidenciar que son indisociables de los ciclos vitales de las ecologías, requieren ser interpretadas desde otra perspectiva, radicalmente distinta a los esquematismos dualistas de la episteme moderna. Para afrontar este desafío se requiere configurar y conformar lo que hemos
denominado
el
pensamiento
complejo.
En adelante, vamos a retomar los ejes de desplazamiento devenidos
del
epistemológico, marxismo
crítico
de
Poulantzas. 69
Teoría relacional del Estado
Podemos comenzar con
la crítica de
Poulantzas al marxismo tradicional, por así decirlo. Dice que un cierto marxismo ha concebido al Estado como instrumento, que puede usar a su antojo la clase social dominante. En consecuencia, ha reducido el aparato de Estado al poder del Estado.
Interpretando
a
los
fundadores
del
marxismo, Poulantzas se pregunta: ¿Por qué la burguesía ha optado por el Estado nacional popular y no por otra forma de Estado, mas bien, vertical? Esta pregunta es
crucial,
funcionamiento
para de
entender esta
el
maquinaria
aparatosa y sus características sociales y políticas. Uno de los ejemplos que da, para 70
mostrar que hay funciones del Estado que no tienen que ver con la dominación, es la del seguro social; ejemplo que también Demirovic retoma.
Poulantzas critica otra versión de otro cierto marxismo, que concibe la doble naturaleza del Estado; una naturaleza, que
corresponde
estructura incumbe capitalista;
a
técnica al
modo otra
una del de
especie Estado,
de que
producción
naturaleza,
que
corresponde a la utilización del Estado por parte de la clase dominante. Poulantzas considera que esta interpretación no ha abandonado el presupuesto simbólico del Estado, imaginado por la ciencia política tradicional; la del centauro, mitad hombre mitad bestia. Doble naturaleza supuesta, que no ayuda a la comprensión de las 71
dinámicas y mecánicas del Estado; sobre todo,
en
lo
que
corresponde
a
las
relaciones sociales, económicas, políticas y culturales entre las clases sociales.
Uno de los desplazamientos aludidos se expresa de esta manera:
Si toda la teoría política, todas las teorías del socialismo, incluido el marxismo, giran siempre alrededor de la misma cuestión, es que hay ahí un problema real. No es, ni mucho menos, el único en ese terreno, pero es el principal, y concierne también – la cosa se adivina – a la cuestión de la transformación
del
Estado
en
una
transición al socialismo democrático. Sea como sea, solo hay un camino que lleve, en este terreno, a alguna parte; solo una 72
respuesta que permita salir del círculo. Esta puede enunciarse de manera simple: El Estado, presenta, desde luego, una armazón material propia, que no puede reducirse,
en
absoluto,
a
la
sola
dominación política. El aparato de Estado es algo especial, y por lo tanto temible, que no se agota en el poder del Estado. Pero, la dominación política está, a su vez, inscrita en la materialidad institucional del Estado. Si el Estado no es producido de arriba abajo por las clases dominantes, tampoco es simplemente acaparado por ellas: el poder del Estado (el de la burguesía en el caso del Estado capitalista) está trazado en la materialidad. No todas las acciones del Estado se reducen a la dominación política, pero todas están
73
constitutivamente
marcadas
por
esta
dominación6.
Poulantzas critica dos equívocos de la interpretación ortodoxa del marxismo; una, la que reduce la relación entre Estado y economía, a la tesis mecanicista de la determinación económica, en la figura arquitectónica
de
la
relación
entre
estructura y superestructura; la otra, la que concibe la autonomía del espacio económico,
del
espacio
político,
del
espacio estatal, del espacio “ideológico”, del espacio jurídico, como autonomías de hecho.
Esta
interpretación
reduce
la
historia de las formaciones sociales a la secuencia de los modos de producción, 6
Nicos Poulantzas: Estado, poder y socialismo. Siglo XXI; México 2005. Pág. 9.
74
que
variarían,
composición
dependiendo de
los
de
la
mecanismos
inherentes, de los espacios autónomos concebidos.
Estas interpretaciones no solamente son reductivas, sino que llevan a conclusiones desastrosas
para
la
explicación.
La
primera, lleva a la conclusión de que la comprensión y entendimiento del Estado se
encuentra
en
las
estructuras
y
dinámicas económicas. La segunda, de que así como hay una ciencia general de la economía, tiene que haber una ciencia general del Estado. Hay que analizar entonces
el
Estado,
correspondientes
de
en los
los
periodos
modos
de
producción sucesivos.
75
Interpretando a Poulantzas, las relaciones sociales están ya inscritas en el Estado, así como en el modo de producción. No son dos campos externos, entre sí, sino, mas bien, se trata de campos entrelazados, donde, en el transcurso, sus estructuras se modifican; incluso y sobre todo, en los periodos del mismo modo de producción. Esta
apreciación
condensación
de
del
Estado
relaciones
como
sociales,
suscita algunas preguntas: ¿si es así, por qué hablar de autonomía relativa del Estado? ¿No repite este enunciado la idea de exterioridad entre ambos campos, el político y el económico, aunque sea de una manera
más
matizada?
¿No
es
conveniente, mas bien, enfocar estas relaciones
imbricadas
como
dinámicas
complejas y simultáneas, comprendiendo formaciones abigarradas e integradas de 76
manera sincrónica? Esta es la discusión que proponemos a los y las estudiosas del poder y del Estado, que sostienen la tesis de autonomía relativa del Estado. Por decirlo de alguna forma, la “respuesta” anticipada
de
Poulantzas
a
estas
preguntas posteriores, que obviamente no ha escuchado ni leído, en vida, es que por las características de las relaciones de producción y de las relaciones sociales, en general, en la sociedad capitalista, se da como una autonomía relativa del Estado. Al no ser la fuerza de trabajo propietaria ni poseedora de los medios de producción, no controla el proceso productivo, dando lugar a la separación entre Estado y modo
de
producción.
Entonces,
la
autonomía relativa del Estado es un fenómeno peculiar del capitalismo; no de todos los modos de producción. No es posible una teoría general del Estado, 77
tampoco
una
teoría
general
de
la
economía; puesto que las combinaciones y composiciones
imbricadas
de
ambos
campos da lugar a distintas ubicaciones, roles y funciones del Estado. Es, en cambio, posible una teoría particular del Estado capitalista; así como una teoría particular de la economía capitalista.
Si bien es sugerente esta “respuesta”, no termina de corroborar ni de explicar la autonomía relativa del Estado, sobre la base de la separación de Estado y economía. ¿Si las relaciones de producción capitalistas ocasionan esta separación de Estado y economía, por qué no estudiar, mas bien, la reinscripción de las relaciones sociales, de manera diferenciada, tanto en el campo político como en el campo económico? ¿Si en la realización de esta 78
separación, aparece el motor de la dinámica de las relaciones sociales, por qué,
más
bien,
no
estudiarlas
como
efectos diferenciales de la reinscripción de las relaciones sociales en una totalidad compleja, por así decirlo - usando este concepto holista que no compartimos, para ilustrar -? ¿Por qué insistir en los dualismos de las autonomías relativas? ¿Ayuda el concepto de autonomía relativa a
consolidar
la
teoría
relacional
del
Estado?
Desde nuestro punto de vista móvil, de la perspectiva de la complejidad, no. La tesis de la autonomía relativa reestablece la imagen
discutible
e
insostenible
de
exterioridad, además de restituir, en otra versión, el esquematismo dualista. La tesis de la autonomía relativa nos lleva de la 79
mano a lo que el mismo Poulantzas concibe como teoría particular del Estado capitalista
y
economía nuevas
teoría
particular
capitalista.
de
la
Construyendo
“ideologías”
de
nuevos
fetichismos; un campo propio político, al que se lo puede estudiar en el aislamiento relativo de su autonomía relativa; un campo propio económico, al que se lo puede estudiar en el aislamiento relativo de su autonomía relativa. Cuando de lo que parece tratarse, desde el enfoque relacional de Poulantzas, es de analizar los entrelazamientos, abigarradas,
las
de
imbricaciones
estos
campos
yuxtapuestos - utilizando todavía estos conceptos espaciales que no compartimos -. No como autonomías relativas, sino como
composiciones
complejas
de
integraciones dinámicas, que articulan distintos planos y espesores de intensidad. 80
Por cierto, como hemos dicho, lo que decimos no vale como crítica a lo expuesto por Poulantzas, en su tiempo, sino como crítica a los y las estudiosas del Estado y de la sociedad de la contemporaneidad, que
siguen
utilizando
el
enfoque
poulantziano como paradigma y como metodología, cuando ya se evidencia, se hace
visible,
la
complejidad
en
la
experiencia social.
Otra “respuesta” antelada a las preguntas, es la descripción e interpretación de una de las características del Estado, en cuanto a su relación estratégica con la clase dominante,
con
la
burguesía.
La
burguesía no es una clase homogénea, sino, mas bien, fragmentada, compuesta 81
por distintas tonalidades de burguesías. La burguesía monopólica, la burguesía del libre cambio, obligada a la competencia; no solo debido a su tamaño, sino a la propia dispersión. Visto de otro modo, si se quiere, la burguesía local, manifestando su gama en la geografía política. Dicho desde
otro
ángulo,
otra
forma
de
presentarla, la burguesía comercial, la burguesía
industrial,
la
burguesía
financiera. El Estado respecto a esta fragmentación de la burguesía no atiende sus
intereses
particulares,
sino
se
comporta como si fuese la consciencia histórica y económica de la burguesía en general. Como si fuese la burguesía abstracta y general, que actúa en función de los intereses de clase, en su totalidad; definiendo estrategias de largo alcance, proyectando su dominación en el resto de la sociedad, en forma de
irradiación 82
hegemónica. Comportamiento estatal, que corroboraría la tesis de autonomía relativa del Estado.
Suponiendo que es así, que el Estado se comporta como la burguesía general, ¿por qué no considerar este comportamiento estratégico
como
consecuencia
de
la
sincronización de la complejidad de la lucha
de
clases
y
de
los
procesos
entrelazados, inherentes a la formación económico-social,
adquiriendo
una
singularidad compleja y dinámica? ¿Por qué sugerir la tesis de la autonomía relativa del Estado cuando se trata de un fenómeno político dado en la totalidad y como singularidad de la articulación e interjección de los planos y espesores de intensidad social en el plano de intensidad político? 83
La figura conceptual del Estado relacional, del Estado como relación social, aparece como
metáfora
de
la
condensación.
Poulantzas dice que el Estado capitalista no debe ser considerado como una entidad intrínseca sino - al igual que sucede, con el “capital” – como una relación, más exactamente
como
la
condensación
material de una relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase, tal como se expresa,
siempre
de
una
manera
específica, en el seno del Estado7.
La metáfora de la condensación ha sido utilizada por Vladimir Ilich Lenin en el enunciado conocido que define a la política como
7
condensación
de
la
economía;
Ibídem: Pág. 154.
84
enunciado que eleva a la enésima potencia el determinismo económico. Claro que también se puede entender al revés; dada la condensación de la economía en la política, el Estado adquiere tal fuerza que puede incidir como determinación en la economía. Sin embargo, esta no ha sido la interpretación de Lenin, en el contexto de la “ideología” bolchevique, conformada a partir del determinismo económico. La paradoja
histórica-política
es
que
los
bolcheviques se comportaron como si fuese así, en esta segunda alternativa de decodificación del enunciado. Convirtiendo al Estado en sustituto de la realidad, sinónimo de complejidad.
85
Transnacionalización del capitalismo de Estado
Alex Demirovic concibe, a la manera de Nicos Poulantzas, el Estado-nación como condensación de las relaciones de fuerzas, a escala nacional. Entiende también que la conformación de redes internacionales organizacionales, dispositivos
de
financieras, seguridad,
de
de leyes
reguladoras del comercio, de políticas monetarias,
de
macro-equilibrio
económico, de reserva mundial, muestra los niveles de condensación que se dan en el mundo globalizado. La condensación de las
relaciones
de
fuerzas,
a
nivel
internacional, se da en algunos sectores de la economía-mundo, de la culturamundo, de la política-mundo, por lo tanto,
86
del sistema-mundo8. Combinándose con las
condensaciones
fuerzas,
a
escala
condensación Demirovic
de
nacional,
aparece
no
relaciones
está
como de
donde
de la
Estado.
acuerdo
en
interpretar la globalización desigual y combinada, por así decirlo, como lo hacen Antonio Negri y Michael Hardt, sugiriendo, según Demirovic, la realización de un Estado mundial, que los autores citados llaman imperio.
En otras palabras,
recordando lo que enunciamos en principio como posibilidad, no se ha constituido el Estado del capitalismo de Estado, sino se ha conformado la transnacionalización del capitalismo
de
Estado,
combinando
dispositivos de condensación mundial de
8
Ver Clausura de un horizonte. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/clausura-delhorizonte-moderno/.
87
las relaciones de fuerzas en algunos rubros, por lo tanto, condensación parcial, con las condensaciones completas de los Estado-nación,
que
coadyuvan
a
la
transición del capitalismo de Estado y del Estado liberal hacia formas cada vez más integrales, en el contexto y condiciones del capitalismo de Estado trasnacional.
Alex
demirovic
es
cauteloso,
prefiere
describir lo que acontece en el mundo, desde la perspectiva de la teoria relacional del Estado, antes de sugerir una teoria conclusiva; algo así como la teoria del Estado del capitalismo de de Estado trasnacional. trasnacionalización
Prefiere del
definir
la
capitalismo
de
Estado, de acuerdo al mapa evidente de sus transformaciones. Esta actitud parece 88
lo mĂĄs sensato que se puede hacer, dada la complejidad de la actualidad del sistema mundo y de las tendencias inherentes, todavĂa en concurrencia.
89
ÂżHay una historia del EstadonaciĂłn?
90
La pregunta que hacemos puede tener varias respuestas. Si consideramos a la historia
escrita
y
publicada,
lo
hay.
Empero, si consideramos que se trata de la descripción y recuperación del pasado, en los términos del rearmado de la historia, como ciencia, la respuesta no es tan fácil; puede implicar una negación, que adquiere distintas connotaciones. Una de ellas: no hay una historia del Estadonación, pues se trata de la historia efectiva de
las
sociedades,
que
construyen
instituciones y estados, como aparatos de organización y de administración de las prácticas
y
desplegadas. estabilidad edifican
al
relaciones Aparatos
y
se
que
sociales adquieren
consolidan,
Estado
y
sus
cuando mallas
institucionales. Otra de ellas: no hay una historia del Estado, de la misma manera que no puede haber una teoría general del 91
Estado, sino una teoría particular del Estado, según la conclusión de Nicos Poulantzas. ¿Esto equivaldría a decir que es posible una historia particular de un Estado-nación específico? Pero, también, pueden darse respuestas afirmativas, en distintas versiones. Una de estas: hay historia del Estado-nación, que es el pasado de los actuales Estado-nación; pasado
reconstruido
por
las
investigaciones históricas. Otra de estas: hay
una
historia
del
Estado-nación,
comprendiendo historia como narrativa, en el presente, de la reinvención del pasado. Sin embargo, no se trata tanto de inclinarse a las respuestas negativas o a las
respuestas
afirmativas,
sino
de
comprender la problemática del Estadonación, se lo haga con metodologías de la historia o se lo haga con metodologías de la sociología. 92
La pregunta, entonces, parece ser: ¿Cuál es la problemática del Estado-nación? Ciertamente se han dado, al respecto, distintas tesis. De las tesis conservadoras, la que parece expresar adecuadamente la perspectiva de las oligarquías, es la que considera que el Estado-nación se ha quedado
rezagado
porque
no
se
ha
logrado modernizar el Estado; es decir, no se ha logrado institucionalizar el Estado, porque
el
país
está
habitado
por
comunidades pre-modernas. De las tesis liberales, la que parece que refleja el punto de vista de la burguesía minera, es la que considera que el Estado-nación no se ha constituido completamente, debido a que no se respeta la propiedad privada, ni se incentiva a las empresas económicas pujantes. De las tesis populistas, la que 93
expresa fehacientemente la “ideología” del nacionalismo revolucionario, es la que asevera que, a pesar de la revolución nacional, que nacionaliza los recursos naturales, la guerra contra la anti-nación no
ha
concluido.
boicoteado
el
La
anti-nación
proyecto
nacional
ha del
Estado-nación. De las tesis neoliberales, la que
parece
definir
claramente
su
concepción económica y política, es la que dice que el Estado-nación es inviable, cuando se tiene un Estado proteccionista, que
no
deja
libre
a
las
fuerzas
emprendedoras. Es en el libre mercado y en la libre empresa donde se pueden encontrar los cimientos del Estado-nación. De
las
tesis
neo-populistas
de
los
gobiernos progresistas, la que expresa adecuadamente
la
cosmovisión
del
socialismo del siglo XXI y del “socialismo comunitario”, es la que supone que el 94
Estado-nación descolonizado,
es por
la
superado, realización
del
Estado Plurinacional; Estado indígena y mestizo, defensor de los derechos de la madre tierra.
¿Entonces, cuál es la problemática? No es, por cierto, lo que ven como problema, cada una de estas “ideologías”, sino la problemática emergida de la lucha de clases, en distintos contextos y periodos. ¿Cómo definir esta problemática? Parece que lo más apropiado es estudiando las crisis políticas, sociales y económicas de los Estado-nación. En esta búsqueda, nos hemos
encontrado
con
crisis
de
legitimidad, con crisis económicas y con crisis
política,
también
crisis
95
institucionales,
que
ocasionan
vacíos
políticos, así como que desencadenan crisis sociales. Ahora bien, la pregunta es: ¿Por qué se han dado estas crisis? De acuerdo a los análisis efectuados, que podemos medida
llamarlos que
históricos,
realizamos
en
una
la
mirada
retrospectiva del pasado, en gran parte se debe a que la oligarquía se encarama en el poder, no la burguesía; oligarquía que es la herencia encarnada del legado colonial, en un Estado que se declara liberal, después
de
la
independencia.
Obstruyendo el desenvolvimiento de la república,
convirtiéndola
representación
jurídica,
en
una cuando
efectivamente, a pesar de la Constitución, la forma de gubernamentalidad
tiene
todas las características coloniales.
96
¿Es posible que el Estado-nación haya emergido precisamente de una crisis y en una crisis, sea producto de la crisis? En ensayos anteriores nos acercamos a la tesis de Giorgio Agamben, que plantea que el Estado como tal emerge de la situación caracterizada como Estado de excepción9. ¿Qué implica enunciar que el Estadonación nace, emerge y de edifica en la crisis? Por lo menos, como hipótesis interpretativa, el enunciado es sugerente. Hay varias posibilidades; por ejemplo, que el
Estado
emerge
para
resolver
precisamente la crisis. Esto implica que el Estado es un sistema no solo para reducir la complejidad, que plantea el entorno, produciendo mayor complejidad interna,
9
Ver Acontecimiento político. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-15.
97
sino es una maquinaria para resolver la crisis
en
relación
con
el
entorno,
¿produciendo más crisis interna? Esta es una buena pregunta, manteniendo la misma en la perspectiva de la teoría de sistemas autopoiéticos.
¿Qué significa resolver la crisis respecto a las
relaciones
del
entorno
y
a
las
relaciones con el entorno? ¿Qué significa producir más crisis interna? La crisis en el entorno y con el entorno puede denotar y connotar la problemática, que afronta la sociedad
humana
de
referencia.
Problemática que aparece como tal cuando la sociedad considera al entorno como amenaza, cuando considera a la relación con el entorno como desafío; buscando
98
que la relación se convierta en control y dominación sobre la naturaleza, de parte de la sociedad. La problemática aparece, en la mirada humana, como crisis. Crisis de las relaciones con el entorno, crisis en el entorno, vista desde la mirada humana. Crisis que se puede interpretar como manifestación desequilibrios,
de
desajustes,
como
pérdida
como de
sincronización, así como de armonía. Crisis que también puede ser comprendida como no-realización, como proceso o procesos truncados. interpretaciones
Conocemos de
la
crisis,
otras mas
adheridas a las costumbres y hábitos, así como a las “ideológicas”; como, por ejemplo, la crisis económica, la crisis del capitalismo, la crisis política, la crisis cultural, la crisis ética y moral. Se puede seguir con la lista; empero, de lo que se trata es comprender la crisis en las 99
dinámicas de su complejidad desbordante y abrumadora. Comprender el concepto crisis;
sobre
todo,
comprender
el
acontecimiento de la crisis, en su dinámica destructiva.
La
crisis
se
presenta
desvanecimiento Hablando
del
de
las
Estado,
en
el
instituciones. la
crisis
se
manifiesta como fractura del Estado; más suavemente, dispersante;
como más
fragmentación
gravemente,
como
diseminación. Se ha adecuado el término crisis, para referirse a crisis específicas; por
ejemplo,
las
crisis
mencionadas
anteriormente, haciéndose presentes en estos desafortunados desmoronamientos, en las condiciones concretas que se dan.
100
En todas las manifestaciones, formas de efectuación, de la crisis, sean generales o específicas, el fenómeno de la crisis parece generar análogas regularidades de los recorridos, procesos y comportamientos dados,
en
Regularidades
estos de
lapsos estos
aciagos.
procesos
de
desajuste, descohesión, desvinculación, desequilibro, que hacen a la coyuntura álgida; incluso en el caso de la crisis específica del capitalismo, aludiendo a ésta por la disminución de los ritmos de acumulación, por el truncamiento de la realización de las mercancías en dinero, por la tendencia a la decreciente tasa de ganancia; así como, en referencia, por los paros de la producción. Las variadas formas de crisis, de acuerdo con las caracterizaciones
definidas,
muestran
regularidades en su desenvolvimiento; estos son los síntomas de desajustes, 101
descohesiones,
desequilibrios,
destrucciones, descomposiciones. La crisis aparece como fenómeno contrario a la integración,
a
la
composición,
a
la
vinculación; así como contrastando con la sincronización, también con la asociación. Para dar una figura ilustrativa, ocurre como se deshilará, se desconectara, se desajustara, separando lo que estaba junto, asociado, compuesto. La crisis, entonces,
se
desintegración, desvinculación,
presenta
como
descomposición, desincronización,
des-
asociación.
¿Desde la perspectiva de la complejidad, se
da
la
paradoja
integración/desintegración?
de En
la otras
102
palabras, ¿podemos decir que la paradoja integración/desintegración
es
precisamente la paradoja de la crisis? Por ejemplo, decir que la crisis reside en la estabilidad, en el equilibrio, en la armonía, en la integración. ¿Cómo puede ocurrir esto? La integración corresponde a la asociación de composiciones combinadas y de combinaciones de composiciones; es decir, se integra lo que está suelto, lo que es parte, lo que es unidad disociada, mejor dicho, no asociada. Por lo tanto, esta condición de la integración al responder a las asociaciones, como que contiene la posibilidad
de
la
desintegración,
al
encontrarse compuesta por unidades, que pueden
ser
aislables,
perdiendo
los
vínculos de su asociación.
103
Lo
sugerente
de
epistemológica,
esta
hipótesis
es
esta
complementariedad en lo contrastante. La crisis
no
podría
complementariedad
darse
sin
contrastante
esta de
integración y desintegración. La crisis, entonces, al
ser,
por así
decirlo, el
resultado de esta paradoja nos muestra una fenomenología mayor a la crisis; puesto que se trata de la dinámica de una paradoja, que relaciona crisis y no-crisis. Llamemos provisionalmente armonía o equilibrio a esta no-crisis; entonces, la paradoja seria del equilibrio/crisis. ¿Qué nombre darle a esta dinámica paradójica? Llamémosla, por el momento, paradoja X; paradoja que corresponde a la dinámica movida por el contraste entre equilibrio y crisis. La crisis se sostiene en el equilibrio; es como la preservación del equilibro dinámico, como una constante, la que da 104
lugar a imperceptibles desplazamientos, que
pueden
imperceptibles
considerarse desequilibrios.
como Aunque
parezca extraño, la hipótesis sugiere que precisamente el preservar el equilibrio es lo que causa la crisis. La sugerencia sobre el nombre de esta paradoja es la de denominarla como la paradoja de la transformación. transformación
En es
consecuencia, un
la
acontecimiento
paradójico.
Esta
redefinición
del
concepto
de
transformación replantea el sentido, el significado
y
la
connotación
de
transformación. Es como decir que la transformación se da cuando repite lo mismo;
sin
embargo,
lo
mismo
es
105
diferente, pues al repetir se produce la diferencia. Dicho de modo filosófico, la transformación es como el eterno retorno de lo mismo de la diferencia. Lo sugerente de esta hipótesis teórica, es que sale de la esfera
connotativa
de
entender
la
transformación en el marco del prejuicio de la evolución. La hipótesis no nos habla de evolución, sino de la repetición del mismo, que siempre es diferente, debido a la
recurrencia.
Esta
transformación
esférica, es un círculo virtuoso.
Desde la perspectiva de la paradoja de la transformación,
la
crisis
no
es
una
negación del equilibro, la crisis no es lo opuesto de la armonía, sino, mas bien, su complemento.
La
crisis
no
es
la
contradicción al equilibrio, en la dialéctica que supera esta contradicción mediante la 106
síntesis lógica, que afirma el equilibrio en una esfera mayor. La crisis es alteración del equilibrio, alteración que afirma el equilibrio.
La modernidad, al oponer equilibrio a crisis, al optar por uno de los polos, por así decirlo,
de
la
paradoja,
detiene
su
dinámica, ocasionando el estancamiento. Al creer que mantener el equilibrio es preservar sus estructuras definidas, sus instituciones
constituidas,
lo
que
ha
ocasionado, mas bien, es la destrucción del
equilibrio
dinámico,
al
tratar
de
mantenerlo en estructuras e instituciones anacrónicas. La ironía de la historia, para decirlo
figurativamente,
es
que
la
modernidad al querer evitar la crisis ha
107
ocasionado, mas bien, más crisis; crisis separada
del
equilibrio;
debido
a
la
interrupción de la dinámica paradójica. De lo que se trata es de manejar, por así decirlo, la paradoja de la transformación, creando nuevos equilibrios, afirmados por nuevas crisis.
Si asumimos esta hipótesis teórica de la paradoja
de
la
encontraríamos, condiciones de
transformación,
nos
supuestamente,
en
replantear
la
cuestión
estatal. Se ha supuesto que el Estado es sinónimo de equilibrio; su misma palabra lo dice. Entonces, mantener el equilibrio resulta lograr la preservación del Estado dinámico, institucional
de
toda
dinámica.
su Al
estructura reducir
el
equilibrio al orden institucional, se termina fosilizando el equilibrio, que pierde la 108
dinámica que lo constituye. La crisis, como opuesta al equilibrio, también se estanca, al perder sua dinámica. En consecuencia, la crisis separada de la paradoja, la crisis vista negativamente, como catástrofe, se evidencia como producto del dualismo esquemático
de
la
modernidad.
Al
separar equilibrio y crisis, la modernidad ha desactivado la formación del equilibro y ocasionado
la
crisis
permanente
del
Estado, la crisis orgánica del capitalismo, la crisis genética del poder, la crisis múltiple del sistema-mundo.
Ahora bien, después de la exposición conceptual
sobre
transformación,
la
paradoja
debemos
de
la
preguntarnos
¿qué es el Estado-nación desde esta
109
perspectiva
paradójica?
Manteniendo
todavía los nombres modernos heredados, en
la
dinámica
paradoja
paradójica
aparece
sociedad/Estado,
como
social,
la
paradoja
generados
en
la
dinámica paradójica de la organización. El Estado reside en la sociedad; la sociedad, al reproducirse, afirma al Estado dinámico, que nunca es el mismo, sino muta y se transforma
al
repetirse,
ocasionando
diferencias, aunque sean imperceptibles. Desde la perspectiva paradójica, hablamos de una sociedad y un Estado dinámicos; no de la sociedad institucionalizada, que ha interrumpido su dinámica, no del Estado cristalizado en sus instituciones anacrónicas,
que
ha
interrumpido
su
dinámica. Al acaecer estas interrupciones, debido a la separación entre Estado y sociedad, separación efectuada como economía política del Estado, asistimos a 110
la congelación de estructuras separadas, que lo único que pueden hacer es repetirse sin
cambiar;
en
otras
palabras,
mantenerse en la inercia.
El Estado-nación del que habla la ciencia política es pues este Estado separado de la
sociedad,
esta
maquinaria,
este
aparataje aislado de la sociedad; en suspenso, separado de la dinámica que le dio nacimiento. Cosificado y convertido en un fetiche institucional. Hacer teoría de este Estado-nación es como convertir en objeto de conocimiento a una momia, que, por cierto no deja de dar información a partir de las huellas inscritas; pero, se trata de un conocimiento arqueológico. La comprensión,
el
entendimiento
y
los
conocimientos vitales se encuentran en relación con las dinámicas paradójicas. 111
Dinámicas,
que
si
descartadas
por
capitalista,
en
funcionamiento desaparecido
bien
el
han
sistema-mundo su
estructural
institucional, en
sido
el
no
tejido
han
espacio-
temporal-territorial-social
no
institucionalizado; no han desaparecido de la complejidad dinámica, sinónimo de realidad efectiva. En consecuencia, la tarea
es
comprender
paradójicas
no
las
dinámicas
capturadas
ni
interrumpidas por la economía política generalizada.
Lograr el conocimiento aproximado de la paradoja de la organización, del devenir organización.
Desde
esta
perspectiva
paradójica, el devenir organización está más
acá
y
más
allá
del
Estado
interrumpido, del Estado separado. El 112
Estado o la “ideología” estatalista ha reducido la organización, la capacidad de organización, a imagen y semejanza de sí mismo, como si hubiese una sola forma, un solo modelo de organización, que es ésta, estampada por la economía política generalizada.
Si podemos hablar todavía de historia, como herencia, concretamente hablar de historia
política,
presentista,
sería
acaecida
como
en
el
historia presente,
encontrando en la arqueología de las huellas del pasado, la posibilidad de elaborar la narrativa histórica, que no es el pasado, pues éste ya no está. Sino una representancia,
como
denomina
Paul
113
Ricoeur10; es decir, una interpretación basada en fuentes. En estas condiciones, la
historia
como
representancia
tiene
como referente la historia efectiva, que ya es inalcanzable, empero interpretable; configurada y reconfigurada, por medio de la narrativa histórica, que resuelve las antinomias de la historia mediante el recurso de la ficción.
Ninguna historia dice la verdad del pasado. Esto es apenas una pretensión de la corriente positivista de la historia. La historia
ayuda
a
comprender
a
los
humanos del presente lo que llaman pasado
y
ha
quedado
como
archi-
escrituras hendidas como huellas. Desde este punto de vista, la historia adecuada
10
Ve Tiempo y Narración, Tomos I, II y III. Siglo XXI; México.
114
no es la historia del Estado-nación en la modernidad, pues sería la historia de una estructura
separada,
cristalizada,
interrumpida y congelada. La historia que conviene al presente es la historia de la dinámica
de
la
organización,
aunque
exilada en las sombras y en los márgenes de un sistema-mundo iluminado. Es decir, la historia del despojo y desposesión de la potencia social, que es, al mismo tiempo, la historia de la “ideología” del Estado.
115
CrĂtica de la teorĂa relacional del Estado
116
Cuando la teoría relacional del Estado define al Estado como condensación de las relaciones sociales, de las fuerzas sociales concurrentes, asume que las relaciones se cristalizan en las instituciones que hacen al Estado. Es decir, que son las relaciones sociales dadas las que conforman al Estado, condensándose como aparatos. Este enunciado plantea varios problemas. Uno, no el más complicado, es que supone que
las
dominaciones
se
dan
con
anterioridad del Estado, pues son estas relaciones sociales las que se condensan en el Estado. Ocurriría como que las relaciones hubiesen
de
dominación
avanzado
a
un
anteriores grado
de
intensidad, que induce a la condensación, convirtiéndose
en
Estado.
Pero,
el
problema mayor o más complicado del enunciado
se
reconocimiento
encuentra como
realidad
en de
el las 117
llamadas relaciones sociales, entre ellas, de las relaciones sociales de producción. ¿Por qué tienen que ser esas relaciones el referente
de
la
realidad
social?
Las
relaciones sociales de las que se habla son las relaciones institucionalizadas. ¿Son efectivamente reales o son efectivamente “ideológicas”?
¿Se trata, en el fondo, de relaciones sociales de producción, extendiendo, de relaciones sociales institucionalizadas? ¿Si bien la tesis marxista sobre el modo de producción capitalistas forman parte de la crítica de la economía política, además, para nosotros, crítica de la “ideología”, las relaciones de las que se habla, no serán relaciones
que,
si
bien
develan
las
apariencias de la economía y la “ideología” capitalista
institucionalizadas,
también 118
son relaciones aparentes e “ideológicas”, solo que en una capa más profunda de la geología institucional? ¿En el fondo, se trata,
por
ejemplo,
de
burgueses
y
proletarios? ¿No son estos nombres dados por el discurso del poder? ¿No son estos sujetos sociales reducciones producidas por los diagramas de poder, que se inscriben
en
los
esencialmente
cuerpos?
burgués,
¿Se se
es es
esencialmente proletario? ¿Si bien se puede aceptar que esa es la realidad producida
por
el
poder
y
por
el
capitalismo, por qué estas reducciones, estos estrechamientos, tienen que ser el referente principal de la teoría crítica?
Por
otra
parte,
¿si
los
estados
del
socialismo real de la Europa oriental, incluyendo a la Unión Soviética, se han 119
derrumbado ignominiosamente, no hay algo que anda mal en la teoría, algo que no cuadra? La crítica, en la mayoría de las corrientes
pos-estalinianas,
ha
circunscrito su crítica a la forma y al estilo de poder asumido por el estalinismo, pero no llegaron a evaluar a la teoría misma, al paradigma marxista; suponiendo que la teoría estaba bien, que el paradigma era consistente, que lo que ha fallado es la aplicación. Hay en esta conducta un acotamiento de la crítica; por lo tanto, estamos ante una crítica parcial, acotada, nada consecuente. Por estas razones no pudieron ver los problemas inherentes a la teoría, inherentes al paradigma, o no quisieron ver.
Si la teoría no pudo prever o estimar la posibilidad de los desenlaces desastrosos 120
de los regímenes del socialismo real, es porque la teoría tenia limitaciones para hacerlo; era otra “ideología” más, a pesar de constituirse en crítica de la “ideología”. Déjenos usar términos concluyentes, que los usamos metafóricamente, para lograr una exposición ilustrativa. Diremos que las relaciones fundamentales de la realidad efectiva no son estas relaciones sociales, ni como relaciones de producción, ni como la gama de relaciones sociales. Estas son relaciones
institucionalizadas
por
las
sociedades institucionalizadas modernas y del capitalismo. En esta su condición, no pueden ser el referente último o básico de relaciones fundamentales, constitutivas de la complejidad, sinónimo de realidad. Lo que está en cuestión, no son relaciones sociales ya desarrolladas en las mallas institucionales de la sociedad, sino la vida, que es el substrato vital de toda sociedad. 121
Recurriendo
a
un
término
general
y
abstracto, diremos que el problema del poder, es decir, de las relaciones de dominación,
de
sus
estructuras
e
instituciones constituidas, en el fondo, no son lo que puede considerar el poder como población apta para incorporarla a los procesos
de
producción,
y
que
el
marxismo define como fuerza de trabajo, sino
la
vida;
es
decir,
los
cuerpos
concretos de estos seres humanos, que habitan en territorios concretos, en sus espesores ecológicos. En el fondo, el problema del poder es cómo capturar vida al servicio de la reproducción del poder, se llame, en un caso, acumulación de capital, en otro caso, expropiación de bienes. La vida es lo único real, es el substrato vital
122
de toda sociedad y de toda estructura social.
Las
sociedades
humanas
se
han
desarrollado, por así decirlo, aprendiendo a domesticar a las plantas y a los animales; lo que llama Michel Serres, la domesticación
del
genoma.
Es
esta
tecnología aplicada a la vida, en su pluralidad, lo que ha dado lugar al estilo de
recorrido
social,
de
formaciones
sociales, que hacen parte, si se quiere, de nuestras historias efectivas. Hoy como antes, esto no ha cambiado; la vida sigue siendo
el
substrato
vital
de
las
edificaciones sociales. Déjenos ahora ser rudos, también por razones de exposición ilustrativa. Diremos, que las sociedades humanas, estructuradas y organizadas, sobre los ámbitos de la recurrencia de 123
estas tecnologías de domesticación de plantas y animales, aprendió también a aplicar tecnologías equivalentes a los humanos. También domesticándolos.
Convirtió a parte de la población humana en rebaños; concentrados en talleres, en fábricas,
para
También
en
instituciones
educativas,
donde
se
forman
ciudadanos
disciplinados; convierte ampliando donde
se
a
producir
en
cuarteles
campesinos
el
mercancías.
en
panorama,
constituyen
donde
se
soldados;
en
ciudades
ciudadanos
e
individuos consumistas, en los espacios circulantes
de
las
urbes.
Son
estos
diagramas de poder, en su variación y diferencia, en su especificidad económica, que producen el proletariado. Ya hay una larga historia de la aplicación de estas 124
tecnologías de biopoder en las poblaciones humanas, que se asume como si fuera “normal” que esto ocurra, que se acepta la reducción de lo humano a las condiciones que impone el poder y el modo de producción capitalista, que se acepta el nombre que te otorga el Estado; eres proletario, eres indio, eres negro, eres mujer, eres pobre, eres delincuente.
Cuando una teoría, por más crítica que sea, parte de los presupuestos que el mismo poder define, entonces, esta teoría crítica forma parte de la reproducción del poder. No es alterativa, aunque critique la “ideología” hegemónica del poder.
No es pues condensación de relaciones sociales lo que hacen al Estado, sino 125
captura de fuerzas vitales de la sociedad, captura de cuerpos, captura de vidas. Decir que el Estado es condensación de relaciones sociales es como otorgarle un papel protagónico a las relaciones mismas de dominación, que establece el poder. No ver que se trata de la vida devela que esta teoría critica forma parte de la “ideología” de la modernidad, que descalifica a la naturaleza y se siente con el derecho y con la capacidad de dominarla. El marxismo forma parte de los prejuicios ateridos de la modernidad.
Estaba
y
está
todavía
acotado por los límites del horizonte epistemológico de la modernidad.
El Estado no es condensación de relaciones sociales, el Estado es una máquina de captura de fuerzas sociales, captura de parte
de
la
potencia
social,
que
se 126
encuentra en los cuerpos. El Estado aplica tecnologías adecuadas para domesticar, disciplinar
y
humanos;
modulando
induciendo
controlar
a
los
sus
seres
cuerpos,
comportamientos.
habláramos
el
discurso
Si
marxista,
podríamos decir, que la contradicción fundamental es la contradicción entre vida y
sistema-mundo
capitalista;
contradicción donde la forma Estadonación, sus conglomerados, su orden mundial, son las mallas institucionales de la administración de estas capturas, de los usos
de
estas
canalizándolas
fuerzas hacia
la
capturadas, realización
abstracta de los objetivos “ideológicos” de este sistema-mundo. Pero, como no lo somos ni lo hacemos, diremos, que la forma
asumida
de
reducción
de
la
complejidad a partir de un momento o momentos,
de
una
coyuntura
o 127
coyunturas, por las sociedades humanas, ha
dado
lugar
antropocéntrica
a de
una la
reducción
complejidad,
situando al humano en el centro de todo, aislándolo de la comunicación con el resto de
los
seres,
sobre
todo,
con
las
condiciones de posibilidad vitales para la reproducción social y la sobrevivencia. En estas
condiciones
imaginarias
e
institucionales, los humanos terminaron proyectando en sus instituciones, en su tecnología y ciencias, el prejuicio de un sentimiento artificial de superioridad.
Cuando
se
información,
cae
en
una
inadecuada
cuando
se
interpreta
sesgadamente esta información, se cae peligrosamente en decisiones y acciones que ponen en peligro la sobrevivencia. Esta
es
la
situación
actual
de
las 128
sociedades humanas, tengan el Estado que tengan, sea dominante o subalterno, del centro o de la periferia del sistemamundo capitalista; la ruta que han tomado y en la que persisten las arrastra a su desaparición.
¿Se puede detener esta
marcha desbocada al abismo? No lo sabemos. Pero, como dijimos, no hay peor derrota que no haber intentado.
¿Qué requerimos para hacerlo? Parece que hay que llevar la crítica a fondo, a las premisas mismas o fundamentos de las epistemologías humanas. Parece también que la interpelación tiene que ser, mas bien, dirigida a los pueblos, pues el secreto del poder no se encuentra en la riqueza ni en la disponibilidad de fuerzas de la clase dominante, en la actualidad la hiperburguesía
del
sistema-mundo 129
contemporáneo, sino en la renuncia de los pueblos a luchar.
Parece que debemos
tomar en serio la vida, la vida nuestra y la vida en la complejidad de la vida de la biodiversidad;
desde
nuestra
interpretación, la vida como materia y energía, como existencia del pluriverso, en sus
distintas
escalas.
Nuestra
responsabilidad es con la vida, no con “ideología”,
que
es
bagatela
ante
la
complejidad dinámica y simultánea del pluriverso planeta;
y
de
no
es
la ante
biodiversidad ningún
del
Estado,
tampoco ante ningún orden mundial; por lo tanto, ante ninguna malla institucional. ¿Vamos a responderle a la vida o las fantasmagorías
de
las
“ideologías”
hegemónicas y dominantes? Eso no lo sabemos; todo depende de los pueblos, de sus decisiones colectivas, de su capacidad de amar a la vida, de su capacidad de 130
asumir la intuición social; que por más oculta que se encuentre, por la imposición institucional
de
la
racionalidad
instrumental y de la razón abstracta, separada
del
cuerpo,
visualiza
y
comprende el problema. No sabemos si tendremos oportunidad de comprobar si los
humanos,
por
último,
deciden
suicidarse, quiéranlo o no, o deciden sobrevivir, en comunicación y en armonía dinámica con los seres del pluriverso y de la biodiversidad.
La tarea activista, la responsabilidad de los y las activistas, es con la vida. La responsabilidad se traduce en la tarea de liberar la potencia social, de las ataduras, contriciones e inhibiciones en las que se encuentra, debido a las redes del poder inscritas en los cuerpos. 131
Gobierno extraviado
132
¿Qué se puede decir de un equipo, cuando después de perder un partido de futbol que tiene dos tiempos, sino no hubiera habido un resultado -, cuando el equipo derrotado desconoce su derrota, y dice que tiene derecho a la “revancha”; fuera del cronograma y las reglas del juego, aceptadas por todos los equipos? No solamente que es un “mal perdedor”, sino que le importan un comino las reglas del juego, que tiene poco respeto a los hinchas de su equipo y del otro, que cree que puede desechar las reglas del juego, inventarse
otras
a
su
capricho.
Los
entusiastas del futbol dirían que ese equipo, “mal perdedor”, está chiflado.
Lo mismo pasa con un partido político gobernante,
su
presidente
y
vicepresidente, los ministros, el Congreso, 133
los que se hacen llamar dirigentes de los movimientos sociales, y no son más que dirigentes impuestos por el gobierno, desconociendo
la
democracia
sindical.
Toda esta gente ha decidido desconocer las reglas del juego de la democracia institucionalizada;
donde
ellos
se
encuentran y además por este juego democrático llegaron al poder. ¿Qué se puede pensar de gente así? ¿Qué clase de subjetividad es esta?
No sirve de nada recurrir al discurso “ideológico” y considerarlo para responder las preguntas. El discurso “ideológico”, en la era de la simulación sirve para encubrir actitudes, acciones, prácticas políticas, que no condicen con el discurso ideológico. El debate entre “oficialismo” y “oposición” se mueve en la querella “ideológica”. La 134
“oposición” asume como hecho lo que dice el discurso oficialista, para justificar sus actos;
considera
expresión
de
al
oficialismo
“izquierda”,
como incluso
“socialista”. En reciprocidad, el oficialismo considera a la “oposición” como expresión clara de la “derecha”; entonces, desde su punto
de
vista
“ideológico”
ya
está
condenada y descalificada. Lo que supone que sus discursos y sus acciones, sean las que sean, ya están justificadas, porque el gobierno “izquierda”.
es
expresión
Esta
política
apreciación
de
muestra
abiertamente toda la simpleza de
la
argumentación, que corresponde a un imaginario dualista de lo más simple, de buenos y malos.
¿No se dan cuenta que desde la estructura normativa de la Constitución cometen 135
delitos constitucionales? ¿Qué sus actos son ilegales e ilegítimos? ¿Qué si lo hacen, lo que hagan no tiene valor jurídicopolítico? Por lo tanto, nadie está obligado a acatar. ¿No se dan cuenta que su ilegalismo convoca a otros ilegalismos, no solamente de parte de ellos, sino de la “oposición”, incluso del mismo pueblo? ¿Qué es lo que los lleva a desprender esta conducta extraviada? ¿Quiénes son estos sujetos extraviados en su laberinto?
La comedia política, que desplegaron en sus gestiones de gobierno, parece haberse convertido,
en
su
imaginario,
en
la
realidad. Esta comedia viene acompañada por mitos; el mito del caudillo, el mito del “gobierno de los movimientos sociales”, el mito del “proceso de cambio”. ¿Están tan atrapados en su comedia y en los mitos, 136
que
asumen
que
es
así
cómo
es?;
¿entonces, sus conductas responden a estos mitos y a esta comedia? Como se es el gran caudillo, el gran padre de la patria, el mesías del pueblo, entonces, se puede hacer lo que guste, a su antojo. Por ejemplo, desconocer las reglas del juego democrático,
desconocer
a
la
misma
Constitución, llamar a referendo porque lo requiere el deseo de poder y mantenerse en esta estructura de dominaciones. Esta gente ha convertido la frase el fin justifica los medios - que no corresponde a Maquiavelo, como el sentido común le indilga, sino a una interpretación simplona y
oportunista
de
los
analistas
pos-
Maquiavelo, que fungían de asesores del poder;
en
aquellos
tiempos,
de
la
monarquía absoluta – en una frase mucho más simplona: el fin soy yo y los medios están justificados por eso. 137
Es indispensable hacer el análisis de estas conductas políticas, de la psicología que sustenta a los comportamientos políticos extraviados. Tratar de comprender cómo funciona esta máquina de poder tan singular, que a pesar de denominarse, teóricamente Estado-nación, república incluso
en
modificada
la
misma
por
Constitución,
capricho
del
Vicepresidente, pues los órganos de poder no son otra cosa que la división de poderes y de los contrapesos de la estructura jurídico-política de la república, a pesar de autodenominarse, sin justificación alguna, “Estado plurinacional”, aunque no lo sea , aunque estos conceptos se encuentran en
el
discurso,
explícitamente
o
implícitamente, se comporta y funciona como una máquina de poder. Sí, pero, en condiciones
barrocas,
mezcladas,
ambivalentes, ambiguas; que se termina 138
usando nombres que no corresponden a las prácticas políticas.
Como aconsejamos, no se puede analizar este fenómeno político - que combina, extrañamente,
mimesis
y
despotismo,
comedia y violencia simbólica, además, intermitentemente,
de
combinar
con
violencia física -, usando los términos de “izquierda” y “derecha”, de “progresismo” y
“conservadurismo”,
y
otros
tantos
términos esquemáticos y dualistas, que forman
parte
de
los
discursos
“ideológicos”. En la era de la simulación, estos términos no son referentes útiles para el análisis, aunque sean referentes imaginarios en la “ideología”. No se puede hacer un análisis si se parte de lo que creen que son los actores políticos. Para esto,
para
efectuar
el
análisis,
es 139
indispensable maquina
ubicar
abstracta
su del
papel
en
la
poder,
en
la
geopolítica del sistema-mundo capitalista, en la geopolítica local del capitalismo dependiente. Si se quiere, después, se puede contrastar, esta su ubicación en el mapa de poder, con sus autodefiniciones “ideológicas”;
en
otras
palabras,
contrastar con las autorepresentaciones de la comedia política.
Estamos
ante
un
perfil
psicológico
exaltado, que sobrevalora delirantemente a
su
propia
persona,
convirtiéndola,
imaginariamente, en el centro sagrado de todo; por lo menos, de la vida política y social del país. Este perfil psicológico viene acompañado o rodeado por otros perfiles
140
psicológicos que tienen, al menos alguno, un
perfil
psicológico
parecido
o
equivalente, si es que no es más delirante todavía. Los otros perfiles psicológicos, generalmente son de condescendencia; forman parte de la comedia y de la reproducción de los mitos. Por lo tanto, se inclinan
a
apoyar
y
sostener
las
pretensiones desmesuradas del “jefe”. El perfil
psicológico
congresal
oficialista
expresa un apego sin discusión y sin reflexión
a
este
símbolo
del
poder,
encarnado en el caudillo. Los dirigentes sociales,
que
forman
parte
de
esta
gubernamentalidad clientelar, de manera más patética se manifiestan más que condescendientes,
como
alucinados
seguidores, fanáticos creyentes, que les falta poco para considerar a su “jefe” como un Dios. Ciertamente el Vicepresidente
141
expresó
claramente
una
concepción
parecida.
Una pregunta emerge: ¿Se trata de un movimiento político o de un movimiento religioso?
Aunque
genealogía substrato
de
sabemos
la
que
la
devela
el
sostiene
el
política
religioso,
que
imaginario político, vale la pena hacerse la pregunta, que parece exageradamente contrastante y disímil, pues se requiere comprender sobre que sentimientos se afincan
estas
conductas
políticas
extraviadas. La hipótesis interpretativa es la
siguiente:
singular,
en
Cuando esta
la
composición
genealogía
política,
expande el imaginario religioso, más allá de su horizonte propio, invadiendo y otorgando significados, a otro horizonte, en este caso, el político, entonces, las 142
conductas políticas son afectadas a tal punto que cuando se actúa en el campo político, se lo hace como si se estuviera actuando en el campo religioso.
En el campo religioso no hay exactamente reglas del juego, sino la relación ética y moral de religar con Dios. Se espera milagros, se busca la salvación, antes, el perdón, se promete el paraíso a quienes cumplan con devoción el paso transitorio por la vida, e infierno a quienes no lo hagan, transgrediendo la relación sagrada con Dios. En el campo religioso la sumisión a Dios es un gozo mayúsculo. Cuando este arquetipo se traslada al campo político, con todas las diferencias que puedan asumirse,
la
política
se
trastoca,
convirtiéndose como en una religión civil; si no es la relación con Dios, es la relación 143
con el símbolo patriarcal del poder, el caudillo,
que,
en
el
fondo
de
los
imaginarios, aparece significado como el mesías. Ante semejante interpretación, las reglas mundanas no valen nada. Lo que importa es marchar a la salvación, que, en el caso de la política, viene a ser el fin perseguido, que está enunciado en el programa y en los discursos oficiales.
De acuerdo a la hipótesis interpretativa lanzada,
se
puede
sugerir
que
la
animosidad del caudillo, de sus entonos palaciegos, de la militancia, del Congreso, de
las
organizaciones
sociales,
es
afectivamente religiosa; animosidad que justifica,
de
antemano,
cualquier
actuación
del
presidente,
cualquier
ocurrencia, incluso cualquier desfachatez.
144
Respecto
a
esta
genealogía
política
singular, no tiene mucho sentido hablar de “izquierda”
y
“derecha”,
incluso
de
“progresismo” y “conservadurismo”, pues no
hay
correspondencia
con
el
desenvolvimiento efectivo de la política. Si tendríamos
que
nombrar
esta
fenomenología
política
tendríamos
caracterizarla
que
barroca, como
dinámica de una política mesiánica. Esta composición singular es indudablemente conservadora.
Los
imaginarios
de
las
dominaciones polimorfas reaparecen. El mito del caudillo emerge del mito del patriarca; el mito de la “revolución” - en el caso de que es simulada y forma parte de la comedia -, el mito de la verdad del discurso propio; el mito del Estado. Estos mitos
no
solamente
conforman
la
formación imaginaria populista, sino que
145
legitiman las estructuras de dominación heredadas y preservadas.
Si bien esta práctica política barroca, este populismo, es convocativo, por lo menos, en un principio, en una etapa del “proceso de cambio”, antes de mudarse y optar por la expansión de las relaciones clientelares, el
problema
es
que
sustituye
las
emancipaciones y liberaciones múltiples, si se quiere la revolución efectiva, por una catarsis colectiva, de carácter religiosopolítico.
Las
historias
políticas
de
la
modernidad han mostrado que el recorrido de estas expresiones políticas, si bien convocan al pueblo, moviliza sus fuerzas, apoyan a la experiencia social de la rebelión, inmovilizan
una
vez
al
pueblo,
organizaciones
vitales
ocurrido desarman de
lucha,
esto, sus las 146
convierten en dispositivos clientelares, destrozando toda posibilidad de seguir adelante.
El
resultado
es
paradójico;
ocurre como si se hubiera despertado el pueblo, para terminar, legitimando, en mejores condiciones, la reproducción del poder,
que
cuenta,
expansión
del
ahora,
con
pacto
la
social
comprometiendo a las mayoras.
No podríamos hablar, rigurosamente, de “progresismo”,
pues
se
trata
de
tonalidades conservadoras. Ciertamente, las
expresiones
conservadoras
más
conocidas son las tradicionales; las ligadas a la oligarquía, después a la burguesía, expandiéndose a las “clases medias altas”. Cuyas formaciones discursivas pueden ser claramente
conservadoras,
cuando
se
ponderan los valores tradicionales de la 147
oligarquía, su jerarquía y su propiedad latifundiaria;
o, en su caso, liberales,
conservadurismo
moderno,
discurso
apologético del Estado de derecho y de la república; o, en otro caso, neoliberal, conservadurismo renegado, pues no se reconoce como tal, auto- identificándose como
moderno,
incluso
expresión
avanzada de la modernidad, además de concebirse como ciencia técnica de la economía.
El conservadurismo populista
es, también un conservadurismo barroco; mezcla
valoraciones
promesas patriarcal
sociales; con
emancipadores folclore
con
socialista.
religiosas mezcla
mito
fragmentos
discursivos
de
mezcla
moda;
fragmentos La
el
con
del
diferencia
el
discurso con
el
conservadurismo tradicional radica en que se opone a los valores de la oligarquía y a su propiedad latifundiaria; por lo menos, 148
de boca para afuera. La diferencia con el conservadurismo moderno liberal radica en que recurre a la democracia directa de la movilización popular; por lo menos, al principio,
para
luego
adherirse
a
la
democracia formal; pero, sin reconocerla plenamente, buscando saltar sus vallas cuando
pueda.
La
conservadurismo
diferencia
renegado
con
el
neoliberal,
radica en que éste fue el enemigo, en la historia
reciente,
convirtiéndose
el
neoliberalismo en el referente odiado por el pueblo; en tanto que el pueblo encontró en el populismo la esperanza de curar sus heridas,
salir
de
sus
sufrimientos,
encaminándose al cumplimiento de la promesa.
Sin embargo, a pesar de estas diferencias, el conservadurismo, comprendiendo todas 149
sus tonalidades, forma como un bloque. Reproduce
el
poder,
es
decir,
las
estructuras de dominación, aunque unas sean instituciones obsoletas, otras se presenten
como
adecuadas,
otras
modernas, se
entonces
presenten
como
técnicas, y el populismo se presente como “revolucionario”. Este bloque conservador responde
a
la
gama
de
imaginarios
sociales conservadores, haciendo compás con las formas de gubernamentalidad, que conllevan estas expresiones políticas. Si el populismo parece dislocar este bloque conservador,
al
comportarse
como
convocatoria popular y nacional; este dislocamiento es más circunstancial. Una fisura
que
mayorías
después
terminan
se
suelda.
Las
reenganchadas
al
Estado, que no es otra cosa que la institución
que
concretiza
el
poder
150
abstracto, además de ser la institución imaginaria de la sociedad.
Lo que sucede con el populismo es abigarrado. Respecto y a diferencia de los liberales se conectan con el pueblo, lo nacional-popular;
ésta
es
su
virtud
democrática, en tanto y en cuanto la democracia la ejerce el pueblo; empero, la desventaja, respecto a los liberales, es que retroceden, por así decirlo, en la forma de Estado; retroceden al Estado policial o, en el
mejor
caso
a
un
oportunismo
pragmático en la administración y respeto de las normas, reglas y Constitución; es decir, en lo que respecta a la estructura de la
democracia
institucional.
Esta
ambivalencia o mezcla, por cierto, no coadyuva
a
la
emancipación
y
a
la
liberación. Es precisamente lo que detiene 151
a la revolución, usando este concepto conocido en la modernidad.
La interpretación que hicimos es que este decurso sinuoso corresponde a una de las formas del círculo vicioso del poder. En consecuencia,
el
populismo,
en
sus
distintas versiones, la del nacionalismorevolucionario, que corresponde a la mitad del siglo XX, el de los llamados neopopulismos, que corresponde a fines del siglo XX y principios del siglo XXI, cuya versión conocida se denomina también “gobiernos progresistas”, contiene en sus propias estructuras política, “ideológica”, organizativa, esta contradicción inherente. Es como si tuviera inscrito el decurso curvo y
circular
en
su
propio
programa
inmanente.
152
La crítica a sus contradicciones, a sus inconsecuencias, no les llega al oído aunque la escuchen, pues la armadura de su
“ideología”,
sobre
todo
la
sobrevaloración exaltada de su papel en la política, en la nación y respecto al pueblo, infla
un
sentimiento
exacerbado
de
protagonismo pretendido. En todo caso, esta
crítica
sirve
como
parte
de
la
pedagogía política al pueblo. No hay que esperar autocrítica,
ningún tampoco
cambio, alguna
ninguna reflexión
sobre las contingencias políticas, por parte del populismo. Si bien, toda expresión política en el poder pierde, por así decirlo, la cabeza, pierde el principio de realidad, se sumerge en sus burbujas, el problema del populismo es que este fenómeno se ahonda.
153
Ni siquiera se dan cuenta de lo que pasa cuando caen, ya sea por elecciones, ya sea por
conflictos
políticos
expandidos
e
intensificados, ya sea por implosión. Se puede decir, entonces, que la “ideología” persiste
más
allá
de
la
muerte.
La
explicación “ideológica” es que cayeron por
“conspiración”
de
la
“derecha”,
apoyada por el “imperialismo”, también por la incomprensión de la “izquierda radical”, que coadyuvó a la “derecha” a derrocarlo. Jamás van a poder asumir que en gran parte su caída se debe a que ellos mismo construyeron su derrota.
154
Mecรกnica del derrumbe
155
Hay fenomenologías sociales y políticas asombrosas; parece que funcionaran con su propia mecánica. Una vez que los procesos inherentes, que las conforman, se articulan, forman como despliegues casi aparentemente
autónomos.
Incluso,
cuando se dan los desenlaces, parece como si ya se hubiera definido su curso antes. Es menester estudiar, por así decirlo,
las
mecánicas
de
estas
fenomenologías sociales. Una de ellas es la fenomenología política. Ocurre como si, en un determinado momento, cuando se compone y estructura un perfil político, su estrategia, su articulación definida de los distintos procesos combinados, incluso su “ideología”,
que
adquiere
una
actualización singular y local, parece que esta composición política singular cobrara autonomía
relativa,
para
decirlo
en
términos althusserianos. Se encaminará 156
de acuerdo a la inscripción lograda por esta composición singular política. Así también,
parece
ocurrir,
independientemente de los deseos de quienes
creen
conducir
un
proceso
político; así como independientemente de los deseos populares.
En relación con estas fenomenologías políticas asombrosas, vamos a verter algunas hipótesis interpretativas. Sobre todo,
referidas
desatan
a
pasiones,
los
gobiernos expectativas
que y
esperanza en los pueblos.
157
Autonomía relativa de la composición singular política
1. Una composición política combina y articula, de una determinada manera, distintos
componentes,
que
corresponden a distintos planos de intensidad. La militancia incorporada corresponde al tejido social, plural y diferenciado;
la
corresponde
a
los
“ideología” espesores
de
intensidad imaginarios, generalmente heredados.
Las
corresponden, habitus
prácticas
políticas
generalmente,
incorporados.
El
a
los
perfil
del
partido, que contiene la integral de perfiles individuales, corresponde a los espesores subjetividades
psicológicos constituidas.
y
de Su
convocatoria, que generalmente muta, 158
corresponde al ámbito de relaciones con el pueblo, con lo popular; que son los electores potenciales o, en el mejor de los casos, los movilizados. Los recursos con los que cuenta, que corresponde a la relación económica del partido, a los ingresos, para solventar sus actividades. Hay otros planos de intensidad; empero, no se trata de hacer
una
lista
larga,
sino
de
comprender el tipo de articulación que se define. 2. La composición singular del partido no corresponde a la composición social, como si fueran estructuras paralelas; una, la social, como un macrocosmos; otra, la política, como un microcosmos. Si no, depende de la composición “ideológica”, de la estrategia de poder, de su relación singular con el poder. No 159
nos vamos a ocupar aquí de los partidos conservadores
tradicionales
modernos,
de
sino
populistas,
de
los
y
partidos
combinaciones
abigarradas y de composición barroca. Lo que interesa es comprender la mecánica
de
estas
composiciones
singulares barrocas. Entender qué tipo de
articulación
conforman,
qué
estructura política, qué estructura de relaciones
con
la
sociedad
y
qué
estructura de relaciones con el poder. Esto para tratar de descifrar el decurso inscrito y autonomizado, a partir de un determinado momento.
3. Antes de seguir, debemos contar con una
hipótesis
relación
de
interpretativa la
de
la
sociedad
institucionalizada con el poder, de la 160
composición de clases de la sociedad con el Estado, del perfil variado de la psicología de masas y de las psicologías individuales.
En
proponemos
este la
sentido, siguiente
interpretación: Parece que, en lo que respecta
a
la
composición
social
institucionalizada, ciertos estratos de la población no modifican necesariamente sus habitus; por ejemplo, hay un sector tradicionalmente
conservador,
que
puede variar en cantidad, dependiendo de la coyuntura, que está atrapado en los prejuicios conservadores, que hacen a
su
sentido
común.
Este
sector
siempre apoya al poder, sea quien sea quien esté gobernando. Por ejemplo, es el mismo sector que apoya a las dictaduras militares, pues son el orden; después,
puede
neoliberales,
apoyar porque
a
los
parecen 161
eficientes.
Posteriormente,
pueden
apoyar al “gobierno progresista”, sobre todo cuando queda claro que son poder institucionalizado. sorprendente
Por
que,
eso,
no
es
después
de
un
tiempo de gastos heroicos, cuando los revolucionarios, revolución,
la
que
hicieron
defendieron
y
la se
entregaron a la lucha, derramando su sangre, dejando, en su ausencia, un vacío, se sustituye este vacío con gente que emerge del sector conservador del que
hablamos.
El
oportunismo
pragmático campea otra vez, cuando, por
fin
se
consolida
“revolucionario”. requiere
de
Este
héroes,
el
gobierno
gobierno de
no
militantes
críticos y consecuentes, sino requiere precisamente, como todo gobierno, de gente dócil, no formada, que asimile, como sea el discurso “ideológico” y sea 162
leal al gobierno. Con este ingreso de otro perfil psicológico en la militancia del partido, el partido mismo sufre su mutación regresiva. Los límites de su “ideología”, de su pose contestataria, se
refuerzan
con
el
estilo
del
pragmatismo oportunista de la nueva camada
incorporada.
La
retroalimentación apresura la velocidad de la decadencia; incluso, en la medida que se sufre el incremento de la mediocridad generalizada, el partido, además de sus propios discursos, que ya
no
son
convocativos,
clientelares,
añadiendo
funcionamiento
del
sino el
aparato
administrativo, es decir, el conjunto cohesionado que hacen a la mecánica política, es afectado por la tendencia a la lentitud burocrática, a la desidia, añadiéndose
la
tendencia
por
la 163
concomitancia
con
la
corrosión
institucional y la corrupción. Entonces, la retroalimentación, se convierte en una complicidad generalizada con las prácticas
paralelas
del
poder,
no
sociales,
ha
institucionales. 4. En
las
organizaciones
cambiado
el
perfil
de
los
y
las
dirigentes; es distinto y casi opuesto a las
dirigencias
del
periodo
de
las
resistencias y de las luchas sociales. En periodos de resistencia y de lucha, los y las que se exponen son de perfiles psicológicos
más
críticos,
más
resueltos, más interpeladores, incluso en camino de nuevas constituciones subjetivas.
En
cambio,
cuando
ingresamos a la fase de la decadencia, los dirigentes que se encaraman son de un perfil, mas bien, mediocre, menos 164
comprometido, oportunismo
más servil.
apegado
al
Entonces,
no
solamente estamos ante una mecánica política que se encamina a su propio derrumbe, sino ante regularidades y constancias de estratos sociales, que encuentran la ocasión de realizar sus habitus
en
el
campo
político.
No
interesa, si los perfiles pragmáticos y oportunistas se autonombren como “revolucionarios”, pues eso es lo que está de moda; estos perfiles, antes, sirvieron de sostén a las dictaduras militares y a los gobiernos liberales. Par ellos, de lo que se trata es de tener buenas relaciones con el poder. Lo que se diga, en el discurso, no tiene mucha importancia; se lo dice para coincidir con el discurso oficial.
165
5. Como dijimos en Diagonales del poder, fuera de la estructura social de clases, se dan diagonales11, que atraviesan la estructura distintos
social, estratos
articulando sociales
en
a la
“ideología” compartida. Una “ideología” conservadora puede ser compartida por distintos
fragmentos
de
diferentes
cases sociales. El nuevo pacto, del partido
populista
con
sectores
conservadores de los estratos más rezagados
del
pueblo,
redunda
gravitatoriamente en esta regresión conservadora gobierno.
del
partido
Reforzando
y
del las
características más desalentadoras; la mediocridad, la sustitución de la crítica y el debate por la adulación más sumisa, la demagogia compartida, que 11
Ver Metamorfosis y biopoder. Dinámicas moleculares; La Paz 2016.
166
cada vez es más descompaginada. En conjunto se avanza al desastre.
6. En los perfiles del partido, ya atrapado en la decadencia, los perfiles de la militancia
son
Comenzando
por
desmoralizantes. los
que
tienen
formación, que militaron en partidos de la “izquierda” tradicional; se trata de perfiles psicológicos desgarrados, pues saben del contraste entre “ideología” y “realidad”, saben de la diferencia entre un
partido
populista
y
el
partido
“bolchevique”, que soñaron. Empero, a pesar de este conocimiento, deciden apoyar el “proceso de cambio”, pues consideran que es la única oportunidad a mano. En principio, se justifican, argumentando que se trata de un realismo
político,
en
busca
del 167
fortalecimiento de un proceso popular. Suponen,
en
proyección,
la
profundización del proceso. Pero esto, solamente es una hipótesis sin sostén empírico.
Después,
evidentes
las
contradicciones, esfuerzo
en
auxiliares, propias
cuando
que
profundas
hacen
un
inventarse los
dudas.
son
hipótesis
cubran
Cuando
gran
las
de
sus
cosas
avanzan a los enfrentamientos entre gobierno y pueblo, como cuando el “gasolinazo” y el conflicto del TIPNIS, para dar dos ejemplos, no dudan en comportarse con el más descarado cinismo, cerrando los ojos ante lo que se han convertido. Siguiendo con los militantes menos formados, sobre todo con éstos que ingresaron
por
su
estrategia
de 168
sobrevivencia y connivencia con el poder. Estos no tiene la menor idea de lo que se trata “el proceso de cambio”, menos de la Constitución; empero, si saben adular al “jefe”, apoyar sin criterio al discurso oficial, diga lo que diga, se muestran los más leales, incluso se reclaman ser de los más estridentes
“revolucionarios”;
se
encargan de descalificar a otros, que son, más bien, críticos y les preocupa el decurso que ha tomado el “proceso de cambio”. A estos militantes, de última hora, no les parece peligroso ni la corrosión institucional, ni la corrupción, ni, mucho menos, la dirección que ha tomado el gobierno y el partido; pues están acostumbrados que todos los gobiernos desplieguen estas prácticas. Ellos mismos, intensifican y expanden estas prácticas paralelas. 169
Continuando
con
el
perfil
de
las
autoridades y representantes, en el Congreso, en el ejecutivo, en el órgano judicial, el perfil no dista mucho de los perfiles descritos. Los que pertenecen al pequeño grupo formado, también viven
tempranamente
el
desgarramiento y lo resuelven cerrando los
ojos
a
lo
que
ocurre,
convenciéndose a sí mismo que todo “proceso de cambio” es así. Incluso, de manera
más
conductas
del
torpe,
justifican
gobierno
y
las sus
contradicciones. En cambio, los que pertenecen a los estratos pragmáticos y oportunistas, si bien no se hacen líos, ni tienen dilemas, embarcándose como costumbre
en
la
decadencia
del
régimen, son señalados por sus bases o sus votantes como inconsecuentes.
170
7. La mecánica del derrumbe es esta articulación perversa de estos factores de
desarme,
desmoralizantes,
destructivos, que integra y define la composición singular hacia el desenlace del partido y del gobierno. Es su forma de funcionamiento, que refuerza los procesos inherentes de hundimiento y decadencia. 8. Lo más grave de esta mecánica del derrumbe es la ceguez, la atrofia de los sentidos, sobre todo de la razón. El reciclaje de todos estos factores de desarme,
corrosivos
reproductores
de
las
y
decadentes, formas
más
ateridas del conservadurismo, deriva en la alucinación colectiva del gobierno, de los aparatos de Estado, del partido, de la militancia y la dirigencia clientelar. Se
comportan
como
un
conjunto 171
enajenado, que no atina a leer los signos, las seĂąales, de la realidad efectiva.
172
Consideraciones sobre el diagrama de poder de la corrupciรณn
173
Tocamos como varias de veces esta problemática
acuciante
y
este
tópico
corrosivo12; ahora lo volvemos a hacer, proponiendo nuevas consideraciones al respecto.
Dijimos que la corrosión institucional y la corrupción están íntimamente vinculados al poder; también configuramos estas prácticas paralelas de dominación como el lado
oscuro
del
poder.
Así
mismo,
12
Ver Diagrama de poder de la corrupción; también El lado oscuro del poder. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-16. Pradaraul.wordpress 2013-16. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/06/diagrama-depoder-de-la-corrupcion-2/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/el-lado-oscuro-del-poder/. Así mismo se puede consultar: https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/08/cartografiaspoliticas-y-economicas-del-chantaje/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/09/06/clientelismo-ycorrupcion/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/02/10/corrupciongeneralizada/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/02/20/practicas-ycartografias-de-la-impostura/.
174
mostramos la extensión mundial de este diagrama
de
poder,
atravesando
las
mallas institucionales, incluyendo a los organismos internacionales, sobre todo al sistema financiero internacional. Por otra parte, dejamos claro que no compartimos esa perspectiva de la consciencia culpable y de la culpabilidad, apoyada en el acto de juzgar; pues el juzgar es otra práctica de las estructuras de poder. Teniendo en cuenta estas consideraciones vertidas, vamos
a
intentar
sugerir
nuevas
interpretaciones sobre este álgido tema.
Comencemos con unas preguntas: ¿Por qué los que se envuelven en las prácticas de corrupción y relaciones clientelares se esfuerzan
desesperadamente
en
175
demostrar su inocencia? ¿De dónde sacan esa energía para hacer persistente la escena de que no están comprometidos y que
se
trata
de
acusaciones
de
la
“conspiración”?
Alguien
podría
apresuradamente precisamente
por
responder
y
decir
estar
que
envueltos
y
comprometidos con la corrupción, niegan que lo están. Sin embargo, no parece ser, efectivamente, tan mecánico, pues hay que descifrar el síntoma de la aparente tranquilidad
con
alocuciones
casi
que
lo
hacen,
convincentes,
por
con lo
menos, algunas veces. ¿Qué hay en esta conducta osada, que encubre el cinismo con la que se la efectúa? Ante esta problemática planteada de este modo, es menester comprender el funcionamiento 176
de esta maquinaria gris, clandestina, de la corrupción.
Máquinas de corrupción
Partiendo de lo escrito en El lado oscuro del
poder,
sugerimos
la
figura
de
máquinas de corrupción, para avanzar en el análisis del diagrama de la corrosión institucional y de la corrupción. Al hablar de
máquinas
de
la
corrupción,
nos
referirnos al contexto de la fenomenología de la decadencia, que contiene procesos degradantes; uno de ellos, sugerimos, es precisamente la corrupción. Parece que funcionan paralelas a las máquinas de poder institucionalizadas y a las máquinas de guerra. Ocurre como si a las máquinas de poder y a las máquinas de guerra les 177
faltara un complemento, que vienen a ser precisamente las máquinas de corrupción. ¿Por qué requieren de este complemento?
Sin detallar, pues escribimos sobre esto, el funcionamiento de las máquinas de poder, diremos, sucintamente, que son máquinas de
dominaciones
polimorfas.
Los
diagramas de poder institucionales no son del todo suficientes para garantizar la reproducción
del
poder;
si
bien,
constituyen sujetos dóciles, disciplinados y controlados,
el
sujeto
constituido
no
abarca el espesor del sí mismo, cuya potencia se encuentra en la creatividad del cuerpo.
El poder requiere avanzar e
invadir estos espesores no capturados. Cómo no puede hacerlo, pues no conoce cómo funciona el cuerpo, en el sentido de la fenomenología de la percepción, en el 178
sentido de los saberes no evocativos corporales, entonces recurre a lo que podríamos considerar, por el momento, su método de emergencia, provisional, el soborno,
el
chantaje,
la
coerción,
el
cohecho. Lo que parece acontecer es que no avanza nada en lo que respecta a estos espesores, sino que deforma a los sujetos constituidos
institucionalmente,
adulterando su estructura ética y moral, convirtiéndolos
en
oportunistas
pragmáticos.
En lo que respecta a las máquinas de guerra,
también
de
diremos
que
son
manera las
sucinta, máquinas
destructivas, que no necesariamente se oponen a las máquinas de producción del sistema-mundo
capitalista,
sino
que
coadyuvan a la acumulación de capital, 179
cuando
entra
en
crisis
cíclica.
El
capitalismo requiere destruir su stock que no se vende, para recomenzar el proceso de
acumulación,
en
las
condiciones
esperadas, de ganancias incentivadoras. Las máquinas de guerra, en su armazón complejo, contienen la estrategia de la guerra psicológica; sin embargo, ni esta estrategia ni otras que tiene a mano parecen del todo suficientes, requiere cómplices en su tarea destructiva. Para lograr incorporar cómplices recurre al soborno.
Si bien no mencionamos todavía, en este texto, a las máquinas capitalistas, es porque consideramos que el sistemamundo capitalistas, que es la complejidad singular integrada de las dominaciones a escala mundial, contiene y emplea estas 180
máquinas, las del poder y las de guerra, para
garantizar
la
continuidad
de
la
acumulación de capital. Sin embargo, podemos
definir
monopólicas, máquinas
a
las
empresas
trasnacionales, económicas,
como
directamente
vinculadas a la acumulación de capital. Ahora bien, estas máquinas económicas, también requieren como un complemento, en la realización del capital; por eso recurren al soborno, presupuestado en sus gastos, para contar con cómplices de las estrategias económicas de estas máquinas económicas.
En consecuencia, el diagrama de poder de la
corrupción
aparece
como
un
complemento necesario en el complejo corporativo maquínico del sistema-mundo capitalista. Se puede deducir, en primera 181
instancia, que para extirpar lo que la moral hipócrita del orden mundial llama mal es condición indispensable desmantelar el sistema-mundo
capitalista.
Otras
opciones, de las que nos ofrece este orden mundial,
son
procedimientos
sencillamente adormecedores
y
calmantes, mientras se continúa en el círculo vicioso de la corrupción, en sus distintas formas cambiantes.
Pintado así el cuadro, no parece fácil salir del círculo vicioso del poder, del círculo vicioso de la corrupción, pues no parece una tarea posible desmantelar el sistemamundo suceder
capitalista. semejante
¿Cuándo
puede
acontecimiento?
Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo dejen de transferir sus voluntades singulares y sus voces singulares a los 182
Estado-nación, a los gobiernos, a los llamados
“representantes
del
pueblo”.
Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo
se
liberen
de
las
telarañas
“ideológicas”, en sus distintas formas. Cuando los pueblos y ciudadanos del mundo liberen su potencia social y puedan desenvolver su creatividad. Cuando sean capaces de despejar la niebla de la ficción de realidad producida por el orden mundial y
el
sistema-mundo
capitalista;
las
fronteras, los estados, las pugnas, los dualismos de amigo/enemigo, que llaman política,
y
sean
capaces
de
autogobernarse como Confederación de Pueblos del Mundo. Este logro puede ser muy
largo,
incluso
inalcanzable,
que
nunca se dé, embarcándose, mas bien, las sociedades
institucionalizadas,
en
el
derrotero de su propia destrucción. Sin embargo,
la
tarea
es
irrenunciable. 183
Parafraseando a Marx, no hay peor derrota que no haberlo intentado.
Volviendo al tema del diagrama de poder de la corrupción, que hemos ubicado en la configuración opaca del lado oscuro del poder, podemos corregir o mejorar esta apreciación. Si el diagrama de poder de la corrupción es un complemento necesario de las máquinas de poder y las máquinas de guerra, es decir, si forma parte de los engranajes y mecanismos del sistemamundo capitalista, no necesariamente hay que concebirlo como no institucional, sino, más bien, resulta ser la parte muda de la institucionalidad, la parte invisible de la institucionalidad, que se ejerce, aunque no sea pronunciada.
184
Tomando un ejemplo, que nos compete, en Bolivia, adquiere su propia singularidad el diagrama de poder de la corrupción, dependiendo del contexto, de la coyuntura y del periodo. La peculiaridad de la singularidad del diagrama de poder de la corrupción en Bolivia parece tener que ver con
la
condición
de
Estado-nación
subalterno, afincado en el modelo colonial extractivista del capitalismo dependiente. Los ejes del diagrama de la corrupción se hilan en las relaciones de las empresas trasnacionales con el gobierno, con las direcciones
empresariales
públicas;
también en el ámbito de relaciones de gobierno
a
gobierno;
así
como
recientemente se develado, entre vasos comunicantes entre carteles y gobierno. Otros ejes, más locales, se hilan en la profusión expansiva de las relaciones clientelares. Estos ejes e hilados, en la 185
medida
que
atraviesan
las
mallas
institucionalizadas,
las
ocasionando
solamente
no
corroen, la
concomitancia de estas instituciones, sino trastocándolas, convirtiéndolas, poco a poca, en dispositivos de las máquinas de la corrupción.
Lo que pasa en Bolivia no es muy distinto de lo que pasa en otros Estado-nación subalternos, independientemente de su “ideología”, tampoco tan distinto de lo que pasa en Estado-nación dominantes, del centro del sistema mundo capitalista. Estamos ante singularidades diferenciales de un arquetipo de diagrama de poder destructivo, en sus distintas formas. El diagrama de poder de la corrupción, así como los otros diagramas de poder, esta globalizado, es mundial. Lo que hay que 186
analizar, en la singularidad boliviana, son las formas de funcionamiento en un gobierno que se reclama de “progresista”, sobre todo cuando las autoridades se desgarran las vestiduras cuando aparecen acusaciones de corrupción. Ciertamente, no se puede esperar una confesión pública de parte de los gobernantes; no se trata de lograr este comportamiento, que no se va dar; sino de comprender las razones de la
expansión
e
intensificación
de
la
corrupción, precisamente en gobiernos, de los cuales se esperaría, por lo menos hipotéticamente,
que
estas
prácticas
paralelas disminuyan. En relación con esta necesidad
de
comprensión,
sugerimos
hipótesis interpretativas.
187
La condena del poder
1. El
poder
institucional
tiene
por
complemento al poder no-institucional. 2. En gobiernos de convocatoria popular, que no salen del circulo vicioso del poder, para mantener su convocatoria, requieren de la expansión abrumadora de las relaciones clientelares. Son estas relaciones las que hacen como de base a la reedificación de las prácticas paralelas
heredadas.
El
“gobierno
progresista” no tarda en caer en la atracción de estas prácticas paralelas. Una vez que lo hace, que da los primeros pasos, que ha cruzado el umbral, ya está comprometido y es absorbido por la vertiginosidad de las máquinas de la corrupción. 188
3. No son precisamente los que fueron representantes
de
los
gobiernos
neoliberales, tampoco de los gobiernos liberales, ni mucho menos, de los gobiernos
conservadores,
los
que
tienen la solvencia y la moral para acusar al “gobierno progresista” de esta degradación,
pues
el
“gobierno
progresista” es continuador de lo que ellos dejaron como herencia. Es el pueblo, como soberano constitucional, el que puede preocuparse e interpelar al respecto. 4. Sin embargo, el pueblo ha renunciado a su potencia social, delegando su voluntad y su voz a los representantes; se encuentra inhibido, expectante, ante los desenlaces. Para poder hacerlo, 189
interpelar al poder, requiere liberar su potencia social.
5. Este
acontecimiento,
de
liberar
la
potencia social, no es tarea fácil, pues el poder está cristalizado en los huesos, inscrito
en
el
cuerpo,
induciendo
comportamientos subalternos. Es una tarea necesaria y urgente, antes que se desate la cadena de desastres. Los colectivos activistas libertarios juegan un papel activador importante en esto. La comunicación con la potencia social, inhibida
en
indispensable;
los no
cuerpos, con
el
es oído
domesticado, docilizado y disciplinado por el racionalismo instrumental y por los
diagramas
hacerlo?
Esa
de es
poder.
¿Cómo
precisamente
la
cuestión que hay que averiguar y 190
aprender, en la nueva generación de luchas. Es menester entonces, salir de las
costumbres
ateridas
de
la
“izquierda” tradicional, incluso de la llamada “radical”, pues lo único que hace es repetir lo mismo, el mismo formato, con todos sus errores, sin haber
aprendido
de
la
experiencia
social y de la memoria social de los pueblos. Llevando nuevamente a la derrota
a
los
estratos
que
se
comprometen. 6. La corrupción no es un mal, como la perspectiva moral burguesa dice; es parte de los mecanismos y engranajes del sistema-mundo capitalista, para garantizar su acumulación de capital. Forma parte del complejo maquínico de este sistema-mundo, de las máquinas
191
de poder, de las mรกquinas de guerra, de las mรกquinas econรณmicas.
192
En torno a la complejidad del sistema-mundo
193
La pregunta principal que nos hemos hecho es: ¿Cómo funciona la complejidad, sinónimo de realidad? Esta pregunta no ha sido respondida. Lo que se ha dado son aproximaciones a través de bocetos, que hemos
denominado
andamios
provisionales, que son como herramientas de apoyo para ayudar en la edificación del pensamiento complejo. Quizás de los acercamientos conceptuales, por cierto hipotéticos, uno de ellos tiene que ver con el
concepto,
simultaneidad
ya
complejo,
de
dinámica.
Otro
los
de
conceptos, que deriva del anterior, como consecuencia lógica, es el de sincronía integral. A lo largo de los ensayos - que exploran en el tejido del espacio-tiempo de la episteme compleja, recorrido que puede ser tomado como proceso, por así decirlo, usando este término como metáfora también
se
han
sugerido
hipótesis 194
interpretativas; en este caso, ya son numerosas. No las vamos a citar, pues sería
una
lista
larga;
se
las
puede
encontrar en los ensayos13. Empero, lo que si vamos a hacer es mencionar lo que podemos
considerar
las
hipótesis
interpretativas inaugurales de los bocetos teóricos
que
siguen.
Una
de
estas
hipótesis es que la materia es vida. Propusimos que la vida, en sentido de
13 Ver Episteme compleja; también Signo-movimiento; así mismo, Antiproducción; también Diseminaciones. Después, Flujos-espesores, así como Dinámicas corporales y sociales. Dinámicas moleculares; La Paz 2013-16. También Corporeidades intensas; La Paz 2016. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/signomovimiento/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/antiproduccion/. http://dinamicasmoleculares.webnode.es/news/diseminaciones/. http://dinamicas-moleculares.webnode.es/news/flujosespesores/. https://pradaraul.wordpress.com/2016/05/01/dinamicascorporales-y-sociales/.
195
memoria
sensible,
en
consecuencia,
subjetividad inmanente; es decir, saber, inteligencia, cálculo, proyección anticipada al hecho mismo, en condición inmanente, se encuentran ya antes de las células, en otras palabras, de la vida, en sentido orgánico;
se
encuentran
en
las
macromoléculas, que crearon la vida. Lograron
retener
supuestamente
la
se
energía, dispersa
que como
entropía, conformando la neguentropía. De este modo, después, sugerimos que si la vida, en sentido amplio, abarcando a la existencia
misma,
aunque
se
dé
de
distintas formas inmanentes, en diferentes modalidades,
con
desemejantes
estructuras y relaciones asociativas, que la vida se encuentra ya en los átomos y, de esta
manera,
en
las
partículas
infinitesimales, creadoras de la materia. Interpretando
estas
hipótesis
teóricas 196
auscultadoras, sugerimos que todo lo que tiene el ser humano, sus facultades, sus capacidades,
en
sentido
integral,
su
potencia, ya se encuentra en la existencia, pues, de otro modo, no podría haber explicación del ser humano y de sus atributos.
El otro concepto estructurante es el de tejido
espacio-tiempo-territorial-social,
que deriva del concepto físico del tejido espacio-tiempo, propuesto por la física relativista. Este concepto se sustenta en la interpretación
que
reflexiona
de
este
modo: La sociedad se encuentra en el mundo, el mundo, en su complejidad integral, es el planeta; el planeta se encuentra en el pluriverso, en sus distintas escalas;
entonces,
si
en
el
espesor
dinámico en el que nos movemos es el 197
tejido del espacio-tiempo, la biodiversidad y las sociedades orgรกnicas, entre ellas las sociedades humanas, forman parte del espacio-tiempo;
en
consecuencia,
podemos especificar el concepto como tejido espacio-tiempo-territorial-social.
En otros ensayos posteriores, intentamos avanzar, en la construcciรณn de andamios, considerando estos conceptos y estas hipรณtesis
interpretativas.
propusimos,
un
poco
Por
ejemplo,
a
ciegas,
iluminรกndonos como con una linterna en la penumbra, pretendidamente
otras
perspectivas,
complejas,
para
interpretar las sociedades humanas; uno de estos conceptos es el correspondiente a la sociedad alterativa. Dijimos que la sociedad alterativa preserva la potencia social, pues escapa a la captura de las 198
mallas institucionales del Estado; genera flujos
de
fuga,
abriendo
espacios-tiempos
recortes
concretos,
de no
controlados por el poder. La parte de las sociedades capturadas por el poder, la llamamos
sociedad
institucionalizada.
Aunque estos conceptos, no son, en sí, por así decirlo, conceptos complejos, sino, mas
bien,
tienen
analogías
con
los
conceptos esquemáticos dualistas de la episteme de la modernidad, de todas maneras,
la
composición
de
estos
conceptos, su estructura categorial, es, de manera
diferente,
compleja;
pues
se
conforma en la pluralidad y multiplicidad de singularidades. Son tomados como acontecimientos.
En relación a los problemas que plantean las teorías de la física relativista y la física 199
cuántica,
como
por
ejemplo,
la
composición y combinación de lo que denominan las fuerzas fundamentales del universo, contando con el reconocimiento de que todavía no se ha llegado a la teoría unificada, que explique la combinación de las fuerzas fundamentales, confesando que no se ha llegado a explicar, entre estas fuerzas, la fuerza fundamental de la gravedad, nos pareció pertinente asumir la teoría de las cuerdas, que es la teoría que más ha avanzado en lo que respecta a la construcción de la teoría unificada y de la explicación de la fuerza fundamental de la gravedad.
A partir de esta profunda intuición del pluriverso,
por
parte
de
la
física
contemporánea, sugerimos comprender a las sociedades, desde la perspectiva de las 200
cuerdas,
concebidas
complejas
que
se
en
topologías
manifiestan
como
vibraciones y ondas. En Flujos-espesores14 tenemos un ejemplo de estos intentos prospectivos. Por otra parte, se puede mencionar a un conjunto de hipótesis intermedias, que tratan de conectar los andamiajes, que todavía aparecen como sueltos, que se encuentran en los demás ensayos. Así también podemos mencionar a las hipótesis prospectivas intermedias, que cumplen un papel parecido. Fuera de estos ensayos, aparecen otros ensayos, que
hemos
confesados
que
son
especulativos, que tratan, por lo menos, de dibujar posibles bosquejos de nuevos andamios, para contar con algo parecido a un corpus teórico.
14
Ver Flujos-espesores. Dinámicas moleculares; La Paz 2016. Ob. Cit.
201
Este breve balance de nuestros recorridos recientes, en la aventura auscultadora de la perspectiva de la complejidad, tiene el propósito de tenerlo como antecedente, si se quiere teórico, antes de entrar al tema de este ensayo; el que presentamos, que tiene el propósito de tratar de sugerir un diseño de interpretación integral de cómo funciona
el
sistema-mundo,
desde
la
perspectiva de la complejidad.
202
Complejidad
integral
del
sistema-
mundo
1. Son
las
constelaciones
de
singularidades, en el tejido del espaciotiempo-territorial-social,
en
distintas
escalas, las que crean el sistemamundo. 2. Al mismo tiempo, desde la perspectiva de la simultaneidad dinĂĄmica, el mundo o
los
mundos,
reconfiguran
a
las
singularidades componentes. Cuando se llega, por asĂ decirlo, al sistemamundo, ĂŠste reconfigura a los mundos y a las singularidades componentes.
3. Hay
que
entender
que
cada
singularidad, en sus distintas escalas, 203
es una composición compleja singular, incluso lo que podemos denominar filosóficamente mónadas; por ejemplo, los individuos. Aunque este concepto, el
de
individuo,
sea
un
concepto
moderno discutible, pues el mismo individuo se divide, es otra composición singular compleja. No hay pues una singularidad pura fundante, por así decirlo,
última.
Este
es
un
tema,
también, no resuelto por la física cuántica, que no ha encontrado una partícula pura, por más infinitesimal que
sea,
pues
composición
de
es
también
asociaciones
una de
partículas más infinitesimales todavía. Aunque
la
teoría
de
la
cuerdas
conjetura que son las cuerdas las que componen
a
las
partículas
infinitesimales.
204
4. Si fueran las cuerdas el fundamento, por así decirlo, la misma geometría, la misma
topología,
cambian
completamente. Como dicen algunos teóricos de la teoría de las cuerdas, debemos concebir un universo de once dimensiones;
cuatro
desplegadas
y
siete plegadas.
5. ¿Hay que hacer algo parecido, para comprender a las sociedades, desde la perspectiva de la complejidad? Aunque usemos como metáforas los conceptos de cuerdas, de vibraciones y ondas, para comprender a las sociedades, resulta complicado imaginar, en este caso, composiciones macro de bloques complejos de cuerdas, que conforman las composiciones singulares básicas del acontecimiento social. Por lo tanto, 205
lo que hemos hecho respecto al análisis de las sociedades, en la condición en las que se encuentran en el presente, es desplegar
acercamientos,
proyecciones
figurativas,
mediante es
decir,
metafóricas, desde el zócalo físico de la episteme
de
la complejidad.
Estas
proyecciones se sostienen mediante la retoma de conceptos configurados por las teorías nómadas, que para nosotros forman
parte
del
pensamiento
complejo, aunque no piensen de la misma manera, los teóricos de la complejidad. También se apoyan en conceptos elaborados por las teorías críticas
de
la
episteme
de
la
modernidad. De esta manera, tenemos un
boceto
hibrido,
mutante,
de
aproximación a la perspectiva de la complejidad.
206
6. Conjeturamos que una consecuencia teórica de esta aventura auscultadora, en lo que respecta al análisis de las sociedades, comprendidas como parte de la biodiversidad, por lo tanto, como conformaciones
vitales
en
los
ecosistemas, en ecologías complejas, lo que podría ser como bloques de macrocuerdas molares, no son instituciones sociales, como la familia, la comunidad, las bandas, las sociedades iniciales; éstas ya son composiciones complejas singulares simbolizadas, significadas, interpretadas y asumidas socialmente; sino
algo
anterior
instituciones.
Este
a
las
algo,
mismas entendido
como si fuese macro-cuerda molar, manifestada como vibración y onda; no es
tampoco
exactamente
social,
aunque sea propenso a lo social. Se trata, entonces, de composiciones de 207
macro-cuerdas molares, manifestadas en las tonalidades de vibraciones y de ondas;
combinaciones
de
composiciones complejas, que todavía se encuentran en condición biológica, aunque también se manifiestan en la condición de tránsito, por así decirlo, a lo social y a lo institucional.
7. Sugerimos compleja
que
esta
integrada
composición
singular
molar
aparece como predisposición a lo social. Predisposición que puede encontrarse, en condición de dinámica molecular y orgánica,
expresándose,
virtual
y
químicamente, como información en el gen humano, también en los genes de los seres orgánicos. Empero, como el gen no existe sino en los cuerpos vivos, en
sentido
biológico,
aparece 208
manifestado o realizado en los cuerpos, como
predisposición
corporal
a
la
asociación complementaria. ¿Qué clase de vibración y que clase de energía sustenta esta fenomenología? 8. Si retomamos nuestra tesis espinosista de que nadie sabe lo que puede el cuerpo, podemos sugerir que el cuerpo sabe lo que tiene que hacer, aunque esto no sea consciente en el ser humano.
9. El humano en tanto humano nace, por así decirlo, cuando interpreta lo que ocurre,
cuando
simboliza
el
acontecimiento. ¿Cuándo ocurre esto y de
cómo?
Esta
multidisciplina conjunciona
es
tarea
de
compleja, a
la
biología,
la que
a
la 209
arqueología, a la antropología y a la sociología; para dar una pequeña lista, que,
obviamente
puede
ser
más
grande. 10.
Entonces, se suponen, por lo menos,
tres
momentos
integrados,
o
que
componentes
tienen
que
ser
considerados desde la perspectiva de la simultaneidad dinámica; el momento biológico, el momento corporal y el momento social.
11.
En consecuencia, lo social, desde la
perspectiva
de
puede
comprendida
ser
la
complejidad, desde
no la
perspectiva analítica reductiva, que aísla a la sociedad para estudiarla, visualizándola como en un plano de intensidad; en el mejor de los casos, en 210
un espesor de intensidad. Tiene que ser comprendida compleja
en de
la
composición
estos
momentos
integrados. Por eso, hablamos de ecosociedad o de eco-sociedades. 12.
Otra consecuencia, volviendo a la
conjetura del bloque de macro-cuerdas molares, de composiciones complejas de macro-cuerdas, éstas responden a la
combinación
integral
de
estos
momentos articulados. Son bloques de composiciones
de
macro-cuerdas
básicas, que hacen a la compleja composición ecológica. Las sociedades, entonces, funcionan, viven, habitan, se reproducen, como acontecimiento vital, que articula e integra sincrónicamente las distintas dimensiones ecológicas.
211
13.
Así que ha sido un desatino analítico,
separar
cuerpo
de
espíritu,
para
concebir al hombre; también es un desatino analítico de la modernidad, separar
ecología,
sociales
y
corporeidades
sociedad,
concebida
solo
en
intensidad
social,
esta el
última
plano
reducido
a
de la
composición de las relaciones, de las estructuras y de las instituciones. Con este
procedimiento
analítico
y
metodología reductivos, la sociología ha visualizado solo efectos sociales, efectos de multiplicidades singulares masivas. Sin embargo, a pesar de estas reducciones de la complejidad, se ha elaborado interpretaciones teóricas, no solamente descriptivas, sino también explicativas, de causalidades sociales. Que,
ciertamente
no
han
logrado
explicar los acontecimientos sociales, 212
aunque
sí,
hayan
descrito
el
comportamiento de las relaciones, de las estructuras y de las instituciones. 14.
Quizás esta sea una de las razones
de los equívocos políticos, en sentido restringido,
así
como
de
las
disfuncionalidades de las instituciones, que, en vez de servir al potenciamiento social, lo inhiben; optando por las variadas tonalidades de violencia, para domesticar,
docilizar,
disciplinar
y
controlar a las sociedades. 15.
Para decirlo, un poco irónicamente,
por eso, parece que el pensamiento complejo es requerido urgentemente, para corregir estas grandes falencias institucionales.
213
16.
Falta
entonces
comprender
la
complejidad de los ciclos vitales de la biodiversidad,
en
la
complejidad
singular de relaciones abigarradas, que aparecen en la integración ecológica, territorial, biológica, corporal y social. 17.
Es probable, que cuando logremos
comprender esta complejidad dinámica e integral ecológica, recién entendamos las
atrocidades
que
cometen
las
sociedades modernas, afectando a los ciclos vitales y destruyendo sus propias condiciones vitales de vida.
18.
Sin
embargo,
institucionalizadas,
las los
sociedades estados,
el
sistema-mundo capitalista, se resisten a abrirse a la comprensión de la complejidad; lo que se ha convertido en 214
un gran muro de obstáculos, peligrosos para la sobrevivencia. 19.
Siguiendo
con
interpretativas
del
podemos sociedades atrapadas
sugerir se en
las
hipótesis
sistema-mundo,
lo
siguiente:
encuentran mallas
Las como
institucionales
ateridas a sus corporeidades sociales, reteniendo
su
potencia
social,
absorbiendo parte de la energía social, para la reproducción de las mallas institucionales;
lo
que
hemos
denominado la maquinaria fabulosa del poder.
20.
Liberar la potencia social implica
desmantelar esta malla institucional aterida de captura y de retención.
215
21.
Ahora
conjunto
bien,
¿cómo
integrado
de
funciona las
el
mallas
institucionales, que hemos denominado sistema-mundo? No es solamente la violencia, en todas sus gamas, desde la violencia simbólica hasta la violencia física, y la “ideología”, lo que puede explicar
el
fenómeno
de
captura,
retención y reproducción sistemática del
poder.
Se
puede
sugerir
una
multiplicidad de efectos ecológicos, en lo territorial, en lo biológico, en lo corporal y en lo social. Para decirlo resumidamente, el efecto territorial de la captura institucional repercute en los ecosistemas; el efecto biológico de la captura repercute en la composición biológica. Aquí aparece un problema, ¿afecta al genoma humano? ¿De qué manera, si es que lo afecta? ¿Inhibe sus capacidades? Yendo más lejos, ¿el 216
genoma ha decidido, por así decirlo, la aniquilación del ser humano debido a su incapacidad de articularse, adecuarse y complementarse con los ciclos vitales de la biodiversidad?, ¿o, mas bien, la información,
recepcionada
por
el
genoma, obliga a una reprogramación por parte del genoma? Por ejemplo, ¿las nuevas generaciones contendrán en sus cuerpos la información y el saber no-evocativo,
no
necesariamente
consciente, de responder a la agresión institucional? Por lo tanto, ¿los cuerpos nacerán con la capacidad intuitiva y de comprensión inmediata de la totalidad de
la
complejidad
social
y,
en
consecuencia, actuar en defensa? Otra consecuencia,
¿se
esperaría
un
trastrocamiento de los ámbitos de relaciones, estructuras e instituciones sociales?
Aunque
estas
hipótesis 217
implícitas en las preguntas, suscitan analogías con el formato simple de las tesis mecánicas, en principio, sirven, para
conjeturar
campos
de
posibilidades. Ciertamente quitándole a la interpretación la perspectiva de la simultaneidad
dinámica
y
de
sincronización integral. Evidentemente no podríamos hablar de repercusiones en lo social, sin tener en cuenta la predisposición
de
las
voluntades
singulares. 22.
La constelación “ideológica” de la
modernidad se hace la idea de que controla el mundo; es decir, el planeta, que no conoce en su complejidad integral y dinámica. Este imaginario le sirve para legitimar las actuaciones, acciones y desplazamientos técnicos destructivos,
contaminantes
y 218
depredadores de la biodiversidad. Sin embargo, al hacerlo, no solamente socava sus propias condiciones de posibilidad de vida, sino que, al hacerlo, disminuye la capacidad de información, por
lo
tanto,
de
saber
y
de
conocimiento; además de repercutir negativamente en las capacidades y alcances
de
tecnologías.
las
ciencias
Exagerando
y
un
las poco,
empero, para ilustrar, lo único que se ha hecho es desarrollar las tecnologías destructivas. No se comprende que estas estrategias son suicidas, apuntan a
la
propia
destrucción
de
las
sociedades.
23.
No creemos que lo que decimos sea
otra
versión
de
la
narrativa
apocalíptica. Basta observar y meditar 219
sobre las huellas ecológicas y sus repercusiones
destructivas.
Basta,
también, meditar sobre el sin-sentido de una sociedad institucionalizada, que se ocupa de acumular, en su aritmética contable, la cuantificación sesgada de la acumulación de capital; empero, sin contar los costos transferidos a los ecosistemas. Basta tomar en cuenta que, a pesar de la capacidad científica y tecnológica lograda, así como del alcance de la organización mundial de los estados, sea una sociedad-mundial que ha incrementado las magnitudes de las desigualdades, de las estructuras discordantes de las sociedades. Sin resolver problemas sociales resolubles, como el hambre, la pobreza extrema, la persistencia absurda de las guerras, la contaminación galopante y depredación expansiva, así como el desborde de los 220
odios. Basta tener en cuenta los perfiles desdichados
de
los
sujetos
constituidos, incluyendo a los sujetos de las clases privilegiadas.
No hay
perspectiva a largo plazo, ni mucho menos que sea alentadora respecto del porvenir de esta sociedad mundial institucionalizada. ¿Por qué se insiste en seguir reproduciéndola con todas las consecuencias
desastrosas
que
contrae? 24.
No
vamos
a
responder
a
esta
pregunta; de manera general, lo hemos hecho en otros ensayos15, sugiriendo hipótesis interpretativas. Por supuesto que reconocemos el aporte valioso de las teorías más completas, expuestas en
15
los
distintos
términos
de
Ver Ahora y aquí. Dinámicas moleculares. La Paz 2016.
221
descripción,
interpretación
y
explicación, dados en el umbral de la episteme moderna; son las teorías de la historia de los ciclos largos del sistema-mundo embargo,
no
capitalista. queremos
Sin
volver
a
interpretar - ya lo hemos hecho recurriendo al bagaje de estas teorías; que, de todas maneras, las asumimos como una gran herencia y transmisión de conocimientos. Queremos intentar hacerlo desde la perspectiva de la complejidad. A pesar de que contamos con información menguada, pues no se han hecho investigaciones al respecto, desde la perspectiva de la complejidad. Sin
embargo,
lo
hacemos,
porque
creemos que es indispensable hacerlo, considerando
la
gravedad
de
la
situación de las sociedades humanas y del planeta, en la álgida actualidad. Por 222
lo menos, queremos poner en mesa y en el debate, estas consideraciones provocadoras.
25.
Volviendo a la pregunta, ¿cómo
funciona
el
sistema-mundo?,
sugerimos el siguiente bosquejo: a) El sistema-mundo funciona y logra la
integralidad
en
el
plano
de
intensidad económico, incluyendo al plano de intensidad social, reducido, como dijimos, a los ámbitos de relaciones, instituciones.
estructuras Funciona
así
e con
repercusiones trastrocadoras, sobre todo, relativas a la homogeneización y a la banalización en el plano de intensidad cultural. Consolidado sus
223
mallas
institucionales
ateridas
y
anacrónicas. b) Dejando de lado, sin contemplar, los otros
planos
de
intensidad
y
espesores de intensidad, que hacen al planeta, integralidad compleja de combinaciones
y
composiciones
singulares articuladas.
c) Al
no
tomar
complejidad
en
cuenta
dinámica
de
la la
biodiversidad, se ilusiona con sus interpretaciones asumiendo
que
segadas, la
evaluación
histórica es positiva; por ejemplo, en toda la gama de teorías relativas al paradigma evolutivo, incluyendo a las teorías del desarrollo. Cuando una
evaluación,
por
lo
menos, 224
aproximativa a la comprensión de la complejidad, incluso una evaluación no
compleja,
como
la
de
las
primeras versiones ambientalista e iniciales de la ecología, muestra todo lo
contrario.
Que
lo
que
llama
evolución tiene un alto costo vital, de mucha incidencia destructiva. Esto no quiere decir, de ninguna manera, que era mejor que nos quedemos como estábamos, en un principio, como en los primeros términos que el humano frecuenta. Sino que las rutas, abarcando la complejidad
de
los
planos
y
espesores de intensidad, podrían haber sido distintas, no sesgadas, ni remitidas a la selección arbitraria de conocimientos
incompletos
y
pretensiosos.
225
d) En consecuencia, se podrĂa decir que, aparentemente, se han logrado avances,
en
los
planos
seleccionados mencionados; pero, a costa de la destrucciĂłn o inhibiciĂłn de otros planos y espesores de intensidad. Este descalabro no es un avance, desde la perspectiva de la complejidad, sino una irracionalidad, por decirlo de esa manera, pues el costo
es
demasiado
grande
y
peligroso, al socavar las condiciones de posibilidad de la vida. No hay nada de que alegrarse respecto de este
estilo
de
sociedad
en
el
sistema-mundo
es
presente.
e) Entonces,
el
integral, solamente en estos planos de
intensidad
seleccionados; 226
sistema-mundo como
un
que
orden
se
presenta
mundial,
una
geopolítica
del
sistema-mundo
capitalista,
un
sistema-mundo-
cultural, un sistema-mundo político, que articula las dominaciones en escala mundial. f) Los Estado-nación forman parte del orden
mundial,
nacionales
las
forman
economía-mundo
economías
parte
de
capitalista.
la Las
culturas nacionales, aunque todavía sean abigarradas, ya forman parte de la cultura-mundo.
g) Los gobiernos, sean neoliberales o progresistas, forman parte de las dominaciones
y
subordinaciones
paradójicas y perversas del orden 227
mundial.
Moviéndose
en
los
márgenes definidos por el orden mundial. h) Los
discursos,
que
parecen
contestatarios al orden mundial, ya sea
en
versión
de
“ideologías”
antiimperialistas o “ideologías” antioccidentales culturalistas
u o
otras
formas
religiosas,
son
recicladas en las formas cambiantes de legitimación de las dominaciones, sintetizadas en el orden mundial.
i) Con todo esto, no se concluye, de ninguna manera, que no hay salida, sino que por esta ruta no se puede seguir, la del círculo vicioso del poder.
228
j) Si
bien
las
revoluciones
han
cambiado el mundo, sin embargo, los estados constituidos, por estas revoluciones, se han hundido en sus profundas
contradicciones.
Han
ampliado el pacto social, ampliando los
derechos
incluyendo
la
inclusiones acotadas
democráticos, mejora
y
en
las
participaciones
de
los
ciudadanos;
empero, al final, el resultado es un sistema-mundo más consolidado y más amenazante.
k) Lo más grave de la situación es que la hiper-burguesía, que domina el mundo,
tiene
como
salida
de
emergencia a la crisis estructural del capitalismo la opción de la guerra a escala mundial. Guerra, que por la 229
capacidad alcanzada de destrucción masiva de la tecnología de guerra, va a repercutir irremediablemente en consecuencias catastróficas. Ésta es una salida de emergencia, que indica, claramente, que la hiperburguesía prefiere desaparecer y hacer desaparecer el mundo, antes que entregar su dominio al conjunto de los pueblos sublevados. La otra salida, de menos impacto, es la guerra mundial de baja intensidad, que
ya
se
ha
comenzado
a
efectuarla. Aunque guerra diferida, su desenlace también puede ser desastroso, aunque los efectos se los sienta diferidamente. l) ¿Cómo
parar
esta
marcha
al
apocalipsis? Como dijimos en otro ensayo,
está
en
manos
de
los 230
pueblos. Hasta ahora se ha dejado hacer lo que quieran los gobiernos, incluyendo
a
las
organizaciones
internacionales, que son una especie de
coordinación
mundial
de
los
Estado-nación, bajo control, dominio y
hegemonía
centrales
de
del
capitalista.
La
las
potencias
sistema-mundo clave
de
esta
estructura de poder mundial se halla en la renuncia de los pueblos a su propia potencia social, delegando sus voluntades singulares, su voz y la posibilidad de la construcción colectiva
de
consecuencia,
las
decisiones.
En hay
corresponsabilidad de los pueblos en lo que sucede y en lo que pueda suceder.
231
Ahora y aquĂ
232
Desde la perspectiva de la simultaneidad dinámica, no hay tiempo, o dicho de otra manera, usando el lenguaje heredado, lo único que tenemos a mano es el presente, que
se
sustenta
en
el
espacio
de
experiencia del pasado y se proyecta en el horizonte de espera,
la expectativa del
futuro, haciendo uso de los conceptos de Reinhart
Kochelleck.
Paul
Ricoeur
propone, para salir de las antinomias de la historia, acercar el pasado al presente, así también acercar el futuro al presente, de tal manera que el pasado sea recuperado como experiencia plena y el futuro deje de ser
una
utopía,
sino
alcanzable
y
realizable. No vamos a entrar al debate teórico de las corrientes de historia, es decir,
de
las
corrientes
de
los
historiadores, de sus distintas formas de investigar el pasado y de interpretarlo; además de asumir de un determinado 233
modo esta interpretación, de una manera absoluta, como verdad del pasado, o con la
relatividad
y
provisionalidad
que
amerita, las narrativas históricas que escriben. Tampoco de la relación que tiene la historia con la narrativa, con la ficción literaria; así como tampoco entraremos a la luminosa exposición de Paul Ricoeur sobre
la
influencia,
conjunción
y
combinaciones que se han dado entre historia
y
literatura16.
Preferimos
remitirnos a los tres tomos de Tiempo y narración. Sobre estos temas, hemos hecho anotaciones en otros ensayos17. Lo que nos interesa ahora es asumir de estos
16
Paul Ricoeur: Tiempo y narración. Siglo XXI; México 1996. Ver Acontecimiento político, la parte correspondiente a Potencia y trama política. También revisar Critica de la ideología; así como Signo-movimiento. 17
https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/06/23/acontecimento-politico-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-la-ideologia-i/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/12/18/critica-de-la-ideologia-ii/. https://pradaraul.wordpress.com/2015/07/10/signo-movimiento/.
234
tópicos,
temas
y
problemáticas,
las
consecuencias políticas.
Sin necesidad de diferenciar los horizontes epistemológicos del debate, con respecto a los horizontes epistemológicos de la perspectiva
de
la
complejidad,
sino
asumiendo la cercanía de los tópicos y temas en cuestión, vamos a concentrarnos en las repercusiones políticas. Hablemos de simultaneidad dinámica o de presente pleno, lo que parece ser la principal consecuencia es que no hay exactamente horizonte de espera en lo que corresponde a la actividad política, en sentido pleno; no es
muy
horizonte
adecuado efectivo
referirse de
espera
a
este como
encaminarse a la utopía. Sino, lo más pertinente es hacerlo aquí y ahora. Tampoco se trata de alejamiento del 235
pasado debido a la vertiginosidad de la modernidad, que es la interpretación de las corrientes evolutivas, puesto que el pasado se encuentra sedimentado en la experiencia social. En consecuencia, es imperativo plenamente
usar para
la
experiencia
potenciar
social
la
acción
creativa en el presente.
Los pueblos del mundo, las sociedades del mundo, en su compleja composición de sociedades sociedades
institucionalizadas alterativas,
no
y
pueden
esperar, dejar para después las tareas urgentes que les corresponde. Tampoco pueden dejar como en el olvido al pasado, retomando solo fragmentos seleccionados arbitrariamente; están como obligados a usar toda la experiencia social. Es el ahora y aquí lo que convoca a la 236
humanidad. La experiencia social enseña que no se puede seguir por la ruta tomada, desde hace un buen tiempo, para decirlo en lenguaje conocido; esta ruta lleva al desastre, a la destrucción y posiblemente a la desaparición de la especie humana.
Lo que tenemos delante de los ojos es una ficción de realidad, si se quiere, recortes de
realidad,
conjuncionados
sesgadamente, sostenida por las mallas institucionales del sistema-mundo; no es la
realdad
efectiva,
sinónimo
de
complejidad. Esta desinformación terca, preservada por los Estado-nación, las estructuras de poder, la geopolítica del sistema-mundo capitalista, es la amenaza a la sobrevivencia.
237
Genealogías anteceden.
de Lo
generaciones
nos
sabemos
los
que
debemos a ellas, a sus
se
experiencias
sociales, a sus memorias sociales, a los saberes
acumulados,
a
las
ciencias
conformadas, desde el inicio mismo de las sociedades, que aprendieron a leer en el firmamento las señales de las analogías, convertidas en símbolos, transmutaron estas
señales
en
mitos
del
origen.
También aprendieron las matemáticas al descifrar movimientos estelares en las noches luminosas. Quizás los primeros pasos de la geometría se hallen en esta visibilidad
de
composiciones
las de
constelaciones estrellas.
Lo
de que
hicieron las generaciones pasadas es la geología,
por
metafórico, conformada
de
así la por
decirlo,
en
experiencia
sentido social,
estratificaciones
sedimentadas. A diferencia del referente 238
sólido y pétreo, conformando también capas, de la geología como ciencia, las sedimentaciones de la experiencia social son dinámicas; se mueven y combinan distintas composiciones, de acuerdo con los
requerimientos
del
presente,
en
sentido restringido. No parece adecuado juzgar, hayan hecho lo que hayan hecho nuestros antepasados; lo que no quiere decir dejar de comprender el pasado. Al contrario, se trata de comprender más, de manera
más
adecuada,
con
mayor
profundidad, las complejidades singulares e integrales que llamamos pasado. Estos son los espesores de la experiencia social. Es indispensable aprender de ella, de su geología dinámica, de sus estratificaciones sedimentadas, en constante combinación. Es indispensable usar los conocimientos que emanen del análisis de la experiencia social orientando nuestras acciones. No 239
para repetir lo mismo, ni paralelismos o, si se quiere, aproximaciones corregidas, sino para crear otros mundos; pues de eso se trata, de liberar la potencia social, la potencia creativa de la vida.
Es admirable el alcance de las condiciones de posibilidad actuales de las ciencias y de los saberes; empero, no han respondido a preguntas acudiendo
cruciales; a
una
de
por ellas:
ejemplo, ÂżEn
quĂŠ
momento las sociedades toman esta ruta, en la que estamos? Que, si bien, parece corroborar, hasta cierto punto y hasta cierto
momento
las
tesis
evolutivas,
despuĂŠs de ese punto y de ese momento, la ruta parece extraviada, encaminĂĄndose a un lugar sin salida. Esta pregunta en lo que respecta a las llamadas ciencias sociales y humanas. En lo que respecta al 240
zócalo mismo de nuestras epistemologías, las ciencias físicas y matemáticas, que han abierto otros horizontes de visibilidad, de decibilidad
y
de
asombrosos,
que
interpretación,
tan
conducen
a
replantearnos la estructura misma de los conocimientos acumulados; sobre todo, las certezas de las que partieron no han explicado el funcionamiento complejo y sincronizado, en distintas escalas, del pluriverso. Los físicos denominan a esta explicación la teoría unificada.
La filosofía, que es como intérprete de las consecuencias
ontológicas
de
lo
que
describen las ciencias físicas y configuran topológicamente las ciencias matemáticas, así
como
encuentran humanas,
se
amamanta
las no
ha
ciencias
de
lo
sociales
satisfecho
con
que y sus 241
sistemas
de
sentido
especulativamente. interpretar
el
No
sentido
construidos ha
podido
inmanente
de
nuestra presencia en el pluriverso; incluso si este sentido solo sería válido para nosotros,
para
nuestras
maneras
de
interpretar el mundo; incluso si este sentido no existe, salvo para la mirada humana. Sin embargo, se trata de darse la tarea o las tares de un rol o roles en el pluriverso; se trata de darse una labor o labores dignas de la humanidad. Salir de los mezquinos objetivos propuestos por las mallas institucionales anacrónicas, que están ligados a las estrategias de poder. ¿Qué alcance tienen estos objetivos? ¿Qué servicio prestan a la humanidad? Estos objetivos satisfacen al estrato dominante de las sociedades, además son de corto alcance, provisionales, considerando las dinámicas complejas de la vida. Los seres 242
humanos no pueden reducirse al tamaño de semejantes ávidos objetivos, al tamaño de avaras obcecaciones, cuando tiene ante sí
el
acontecimiento
del
asombroso
pluriverso, en sus distintas escalas.
Un
intento de explicación aproximada de lo ocurrido podría ser: Los seres humanos han
sido
atrapados
por
sus
propias
criaturas, sus propias instituciones, a las que las toman como si fueran ellas las condiciones de posibilidad de sus propios nacimientos. Lo grave es que una vez dada esta inversión de roles, entre él y la creadora y lo creado, se haya persistido en este equivoco. Aunque hayan cambiado las mallas institucionales, trastrocándose, sobre todo en coyunturas de crisis, ocurría como que se iniciara la misma ruta, en otras condiciones, más amplias.
243
No
podemos
culpar
a
nuestros
antepasados por lo que ha resultado como desenlace; no hay culpables; empero, podemos
recoger
sus
huellas
como
experiencia acumulada. Esta es la mejor herencia con la que contamos. Ahora, podemos afirmar que por esa ruta no podemos continuar, pues esa ruta no solo está extraviada, en su propio laberinto, sino que lleva al desastre. Si no usamos esta experiencia
social, entonces nos
comportamos como suicidas. Ciertamente, no es de ninguna manera tarea fácil salir del atolladero donde nos encontramos; concebirnos como lo que somos, como todo ser, como toda forma de vida, creadores. hemos
Después
repetido
de
milenios
recurrentemente
que lo
contrario, como si fuésemos criaturas.
244
Se pueden hacer distintos cortes a las composiciones complejas singulares de las sociedades; se han hecho algunas, por parte de las ciencias sociales y humanas, que han llevado a las interpretaciones que conocemos. La complejidad integral y de simultaneidad dinámica de las sociedades, comprendiendo su alteridad, no se reduce a estos cortes e interpretaciones. Se pueden hacer otros cortes que den lugar a otras
interpretaciones,
quizás
más
pertinentes. Claro que nunca alcanzarán la cobertura de la complejidad misma. Sin embargo, como ejemplo, supongamos un corte a partir de los perfiles subjetivos, por así decirlo. Toda sociedad contiene una proporción de subjetividades inquietas, curiosas, auscultadoras, con capacidades inventivas inmediatas. Sin embargo, este estrato de las subjetividades no es al que se lo escucha y se le deja hablar, sino, 245
precisamente debido a la ruta tomada, es otra proporción de subjetividades la que se ha
impuesto;
la
que
provisionalmente,
llamaremos, subjetividades
narcisas; inclinadas a la ostentación, a la apariencia y a la comedia; inclinadas a la demagogia, charlatanería
a
la
impostura,
estridente,
que
a
la
busca
impresionar antes que comunicarse. Estas subjetividades son las que se montan en la cresta de la ola de las instituciones, sobre todo, en la macro-institución del Estado.
Es
a
estas
subjetividades
elocuentes a las que se escucha y son estas
subjetividades
las
que
supuestamente dirigen el mundo. A su saber o astucia le llaman política, en sentido
restringido.
Y
son
estas
subjetividades las que apuestan a las dominaciones, pues creen que de eso se trata, de dominar al otro, al que definen 246
como
enemigo,
apropiarse
de
sus
posesiones. ¿Dominar, para qué? ¿Para enriquecerse, para acumular lo que la contabilidad
llama
capital,
para
sobreponerse sobre los demás, para ser los únicos sobrevivientes? El problema respecto a estas pretensiones no deriva solamente de cuántos gozan de estos bienes, por así decirlo, sino qué cualidad tiene su gozo, y cuál es su alcance, su perdurabilidad. ¿Es que prefieren gozar ellos, de esta manera tan trivial, a costa de
las
generaciones
venideras,
sacrificando a la humanidad misma? En verdad, por así decirlo, no tiene mucha perspectiva esto, ni mucho sentido. Es, mas bien, irracional, usando, aunque no queramos, ese dualismo esquemático de lo racional e irracional.
247
No parece adecuado ese lograr; es alcance desventurado, ese futuro tan mezquino, ese tamaño de logros. No es una oferta apreciable
para
los
espesores
desconocidos de la humanidad; dicho en otras
palabras,
no
es
digno
de
la
humanidad. ¿O eso es lo que quiere la mayoría de los seres humanos? Es decir, querer ser el otro, el amo, el patrón, el dominante, ocupar su lugar; creer que la felicidad es eso, se logra así, cuando, no es otra cosa que goce banal y provisional, un autoengaño. Si fuese así, si esto fuera cierto, entonces no habría salida. Empero, contamos con la alternativa de la duda; que no es así; que los seres humanos no renunciamos a los sueños, a los deseos profundos, a las esperanzas abiertas, que aunque
las
interpreten
de
manera
circunscrita, adecuándolas a sus propias narrativas, es una muestra de que no 248
renuncian. Cuando la capacidad creativa se libera, aunque sea en algunos o en muchos, dependiendo del momento y las circunstancias,
y
ocurra
esto
intermitentemente, es una muestra de que no renunciamos; que las sociedades y el mundo haya cambiado, es otra muestra de que no renunciamos. Si esta intuiciรณn es la certeza de que los humanos contenemos potencia,
que
se
encuentra
inhibida,
precisamente debido a la ruta tomada, la del poder, entonces tenemos la gran oportunidad de abrir otras rutas, mรกs adecuadas a la dignidad humana.
Para decirlo de alguna manera, ha llegado el momento de escucharnos y vernos, de percibirnos,
de
comunicarnos,
de
conocernos, en vez de reducir al otro a estereotipos imaginarios. Ha llegado el 249
momento de escuchar a nuestros jóvenes, así
como
a
subjetividades
esa
proporción
inquietas,
de
curiosa,
que
todavía se asombra como los niños del maravilloso acontecimiento de la vida y la existencia. Ha llegado el momento de aprovechar la experiencia acumulada, los conocimientos,
saberes,
ciencias,
tecnologías acumuladas, para orientar de otra
manera,
prácticas,
nuestras
para
acciones
inventar
y
otras
instituciones, que no se conviertan en fetiches,
sino
que
sean
instrumentos
flexibles y cambiables, potenciadores de nuestras
capacidades
creativas.
Como
decía Walter Benjamín, ha llegado el momento de hacer un alto a la locomotora que
nos
lleva
al
apocalipsis,
de
suspenderse de la historia, reencarrilando en otro curso. Esto, la alternativa que escojamos no depende de ninguna verdad, 250
ni de tener razón, por más próxima que pueda estar de una certeza; depende de las
constelaciones
de
voluntades
singulares de los pueblos. Solo tienen que llegar a la convicción de que hay cambiar las reglas del juego, incluso cambiar de juego. No es el juego del poder el que nos gusta, no nos hace gozar plenamente, sino requerimos de otros juegos; por ejemplo, el juego de los consensos en la pluralidad de pueblos y en cada pueblo de la multiplicidad de colectivos, comunidades e individuos. También podemos jugar otros juegos;
otro
ejemplo,
el
de
la
comunicación, aprovechando las distintas lenguas y culturas, pues ahí radica la riqueza de la humanidad.
251
Subsistema-mundo capitalista de la dependencia
252
Vamos
a
usar
como
instrumento
metodológico referencial a la teoría de sistemas autopoiéticos, que es parte de la arqueología del saber del pensamiento complejo. Esto para adecuarnos a las connotaciones
epistemológicas
del
concepto sistema-mundo capitalista y del concepto geográfico-político de geopolítica del sistema-mundo capitalista. Ya hemos expuesto
nuestra
pensamiento
concepción
complejo
en
del
Episteme
compleja. No vamos a volver a repetir nuestras discordancias y diferencias con las teorías de sistemas, así como tampoco nuestros
acuerdos
y
analogías
compartidas.
El subsistema-mundo capitalista de la dependencia forma parte del sistemamundo
capitalista;
es
uno
de
sus 253
subsistemas.
Las características de este
subsistema,
denominado
países
y
estados-nación periféricos, en el lenguaje de la teoría de la dependencia, y países del “tercer mundo”, en lenguaje económico desarrollista, es que las relaciones con el resto
del
sistema-mundo
viene
básicamente dado por la transferencia de recursos naturales y la recepción de productos manufacturados y “bienes” de capital, por así decirlo, que son como créditos que se pagan a intereses dados. Ciertamente, si esta es la relación y la retroalimentación básica; no termina aquí, hay
un
conjunto
de
relaciones
y
retroalimentaciones que se combinan con la relación básica.
La teoría de la dependencia definía a esta relación o bloque de relaciones como 254
dependencia
en
el
sistema-mundo
capitalista, de parte de las periferias, respecto del centro de la geopolítica del sistema
mundo
interpretación
capitalista.
plantea
la
En
su
siguiente
dialéctica de la dependencia: el desarrollo del sistema-mundo capitalista produce el subdesarrollo
en
las
periferias
de
la
geopolítica del sistema-mundo. Podemos decir que esta es la condición históricopolítica de la dependencia.
Así
como
configuración mundo,
hemos conceptual
definiendo
un
extendido del
la
sistema-
sistema-mundo
cultural y un sistema-mundo político, contenidos
en
el
sistema-mundo
capitalista, podemos también ampliar la configuración del subsistema-mundo de la dependencia, considerando estos otros 255
sistemas-mundos.
Podemos,
entonces,
hablar del subsistema-mundo cultural y del subsistema-mundo polĂtico. En este sentido, vamos a buscar definir ambos subsistemas.
256
Subsistema-mundo de la dependencia cultural
En el discurso marxista o filo marxista de la de-colonialidad, se habla, por eso, de la colonialidad, como marca cultural de la dependencia, respecto de la hegemonía y dominación del mundo colonial, que para la formación discursiva decolonial es el “occidente”. Como si una parte del mundo dominara a la otra parte del mundo, partes externas entre sí. Supuesto que hace inexplicable
la
continuidad
de
la
colonialidad,
la
dependencia
y
la
dominación.
La
reproducción
de
la
colonialidad, de la dependencia, de la hegemonía y la dominación, no puede darse sino en el mundo, articulando e integrando
sus
partes.
No
hay
colonialidad en el mundo si no se da una 257
colonialidad interna en el subsistemamundo; esto es hay colonialidad cuando se renuncia a la autodeterminación cultural y civilizatoria. Como hemos optado, por razones
metodológicas,
el
enfoque
sistémico, diremos que el subsistemamundo de la dependencia cultural aparece como un subsistema cultural que, en vez de transferir su bagaje cultural, para enriquecer la dinámica cultural mundial, solo recepciona la cultura homogeneizante y
banal
del
sistema-mundo
cultural.
Entonces, ¿qué transfiere al sistemamundo cultual?
¿Transfiere solamente las formas, figuras, signos,
de
sus
acumuladas Vaciadas, estructuras
por
armaduras la
entonces, prácticas,
culturales,
memoria de
social?
contenidos
relativas
a
y los 258
habitus de los pueblos locales. ¿Qué significa
este
vaciamiento
y
esta
transferencia de formas sin contenido simbólico?
Diremos
precisamente
del
funcionamiento
del
que
se
trata
carácter
de
sistema-mundo
cultural, que hemos llamado simulación. Al apropiarse de las formas, de las figuras y de los nombres, hace como que se tratara de un mundo multicultural e intercultural; que también mundializa la cultura. Cuando es precisamente esto lo que no ocurre. En otras
palabras,
capitalista
se
el
sistema-mundo
apropia,
despoja
y
desposesiona, de los recursos naturales y de sus reservas al subsistema-mundo capitalista de la dependencia; empero, bloquea
la
induciendo
transferencia
más
subsistema-mundo cultural
a
ser
cultural;
bien
a
convertir
de
la
dependencia
meramente
pasivo
al y 259
receptivo de la cultura homogénea y banal del
sistema-mundo
cultural.
Esta
situación, simétricamente distinta, de la dependencia;
relación
donadora
de
recursos naturales y retenedora de cultura propia, puede iluminar sobre el carácter complejo de la dependencia.
En el segundo caso, el de la dependencia cultural, la dependencia no se da por transferencia sino por todo lo contrario, por la no-transferencia, por la retención cultural. ¿Qué implica este fenómeno paradójico? La dependencia aparece, por lo menos, en dos planos de intensidad, el plano de intensidad de la transferencia económica y el plano de intensidad de la inhibición cultural. La dependencia no solamente es una dependencia económica de la hegemonía y dominación de los 260
centros del sistema-mundo respecto de las periferias del sistema-mundo, sino una dependencia cultural, en el sentido inverso que hemos anotado. Esto lo han expuesto las
corrientes
teóricas
de
la
de-
colonialidad. Nuestra diferencia con el paradigma de la colonialidad es que la decolonialidad
hace
dependencia
cultural,
geopolítica
de
los
hincapié
en
concebida
saberes
y
la
como de
los
conocimientos, al mismo estilo que lo hace el paradigma económico crítico, que hace hincapié en la dependencia económica. Son dos versiones del mismo estilo de pensamiento,
que
denominamos
pensamiento de la modernidad.
En la perspectiva de la complejidad, ahora, acotada
provisionalmente,
enfoque
de
la
teoría
de
desde
el
sistemas 261
autopoiéticos, hay más de un plano de intensidad; por lo menos, dos planos de intensidad, lo que ya hace un espesor de intensidad, por más mínimo que sea. Esto implica, a diferencia del pensamiento moderno, que supone el determinismo y la causalidad
unilineal,
en
sus
interpretaciones y explicaciones, que la combinación
de
las
composiciones
dinámicas de ambos planos de intensidad, funcionan
de
una
exponiendo
manera
todavía
compleja;
considerando
solamente dos planos de intensidad. Este funcionamiento combinaciones
complejo de
ambos
de
las
planos
de
intensidad, no es la co-determinación, que es la hipótesis correctiva de las teorías modernas, incluyendo a las teorías de la de-colonialidad.
Tampoco
se trata
de
sobredeterminación, que es la hipótesis correctiva
del
marxismo.
Estas 262
correcciones
no
dejan
deterministas,
tampoco
de
ser
causalistas
y
linealistas. El funcionamiento complejo entre ambos planos de intensidad, plantea lo que llamaremos la sincronización de la dependencia,
en
la
simultaneidad
dinámica de la realidad del sistema-mundo capitalista.
Para decirlo de manera sencilla, a pesar de los
esquematismos
connota,
diremos
refuerza
de
redundantes
que
como
manera
que
que
se
recurrente
y
multiplicada, la condición de dependencia del
subsistema-mundo
Dejaremos interpretación
para más
capitalista.
después adecuada
una al
pensamiento complejo.
263
Subsistema-mundo de la dependencia política
Basándonos en la exposición de nuestra interpretación del sistema-mundo político, que
consideramos
relativo
al
orden
mundial de las dominaciones, diremos que el subsistema-mundo de la dependencia política, desde la perspectiva de la teoría de
sistemas,
tampoco
transfiere
su
experiencia social política, no aporta su contenido político, sino que también, como en el anterior caso, lo retine y lo practica solamente en su Estado-nación; en la mejor condición, incide en el entorno y en la región. Es el sistema-mundo político el que define las reglas del juego político en el mundo y establece las políticas ejercidas para el mundo y para cada uno de los Estado-nación. La repercusión es parecida 264
al
anterior
caso;
se
refuerza
la
dependencia, de una manera recurrente y multiplicada. Ahora, que consideramos tres planos de intensidad, el económico, el cultural y el político, la complejidad de la combinación
de
las
composiciones
dinámicas entre el subsistema-mundo de la
dependencia
y
el
sistema-mundo
dominante, el funcionamiento aparece de una manera más compleja.
El sistema-mundo no solamente incide en la
dependencia
económica
y
en
la
dependencia cultural, sino también en la dependencia política. Las implicaciones de esta múltiple dependencia no solamente tienen que ver con el reforzamiento, la recurrencia y el efecto multiplicador de la dependencia, sino que ésta adquiere la condición de mecánicas y dinámicas de las 265
estructuras de sumisión y subordinación, en lo que respecta a las relaciones entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo. La complejidad de la dependencia deviene complejidad
de
la
sumisión
y
la
subordinación. Parafraseando a la teoría de
la
dependencia,
diremos
que
el
desarrollo capitalista del sistema-mundo no solamente produce el subdesarrollo de las periferias, sino también produce la sumisión
y
la
subordinación
de
las
periferias. La paradoja de la dependencia y dominación entre el subsistema-mundo y el sistema-mundo se da pues en esta paradójica dinámica de la dependencia. La dominación
se
efectúa,
se
aposenta,
precisamente en la generación de las dependencias. sistema-mundo
En
otras
produce
palabras,
el
dominaciones
porque precisamente en sus entrañas produce dependencias. 266
Ahora,
despuĂŠs
desplegadas,
de
vamos
estas a
definiciones
bosquejar
la
configuraciĂłn compleja del funcionamiento de las estructuras, relaciones, prĂĄcticas y operaciones de clausura del subsistemamundo capitalista de la dependencia.
267
Anti-poiesis del subsistema capitalista de la dependencia
Una
de
las
consecuencias
de
la
dependencia compleja del subsistemamundo capitalista de la dependencia, es esta fenomenología y genealogía de la anti-poiesis. La anti-poiesis vendría a ser todo lo contrario de la poiesis, que significa creación.
El
reduciría
a
subsistema-mundo una
reproducción
se social
negativa o, mejor dicha, a una práctica negativa; esto es, a la anulación de la creación social; en otros términos, a la anulación de su potencia social.
La paradoja entonces es que el sistemamundo se reproduce y se desarrolla porque
el
subsistema-mundo
muere. 268
Empero, esta paradoja, como bumerang diferido, deriva en la paradoja de la muerte, no en la paradoja de la vida. Ocurre como si un cuerpo viviera debido a la muerte de sus órganos; lo que no es posible bilógicamente, ni corporalmente. Empero,
como
corporeidad
nos
referimos
institucional,
a
a
una una
maquinaria abstracta e institucional, que no tiene vida propia, sino la adquiere absorbiendo y capturando la vida de las fuerzas sociales atrapadas por sus mallas institucionales,
la
reproducción
del
sistema-mundo no es vital, sino artificial, acompañada
por
la
reproducción
imaginaria de sus “ideologías”.
269
Formaciones espacio-temporalesterritoriales-sociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente
270
271
Vamos a continuar con lo planteado en el ensayo Subsistema-mundo del capitalismo dependiente; ahora, esta vez, en enfoque menos
teórico
situándonos
y en
más
descriptivo,
una
formación-
espaciotemporal-territorial-social singular. Hemos escogido como referente concreto a la formación compleja singular boliviana, que en el lenguaje marxista y gramsciano de René Zavaleta Mercado se denominaba como formación social abigarrada. ¿Por qué ya no hablamos de formación social abigarrada? Hemos reconocido el aporte crítico
de
Zavaleta
al
desplegar
una
interpretación distinta y, podríamos decir, compleja, de la formación social boliviana. Lectura creativa e innovadora, que se separa
de
la
mimesis
recurrente
y
repetidora de los discursos marxistas tradicionales, que lo único que hacen es aplicar mecánicamente un modelo teórico 272
estandarizado, metodológico,
modelo, en
sus
mas
bien,
interpretaciones
llanas de Bolivia y su formación social. Estos monjes “revolucionarios” creen que por
lo
que
memorística
hacen,
por
de
misma
la
la
repetición estructura
general discursiva, el mismo formato “explicativo” vale para todas partes; solo hay
que
cambiarle
de
nombres.
Se
consideran que son consecuentes y se enorgullecen
por
haber
salvado
el
marxismo del revisionismo. Este uso de la formación discursiva marxista, en vez de salvarlo,
como
ellos
presumen,
lo
desgastan, por el uso reiterado y en constante letanía. Los discípulos de Marx terminan matando lo que tenía de vital el marxismo. Entonces, en vez de combatir “ideológicamente” contra los enemigos de clase - usando los mismos términos de la política, en sentido restringido -, lo que 273
terminan haciendo, paradójicamente, es inutilizar el marxismo, que fue, por lo menos, dos siglos, arma de la revolución social;
terminan
coadyuvando
a
los
enemigos de clase con esta manera de chamuscar el marxismo.
No retomamos el marxismo sino de una manera crítica, además de desplazarnos fuera de su horizonte epistemológico, que consideramos forma parte de la episteme de la modernidad y del pensamiento esquemático
dualista
moderno.
No
dejamos de valorarlo, quizás como la formación discursiva de mayor incidencia y convocatoria que las otras formaciones discursivas
histórico-políticas.
Consideramos que es una de las más valiosas herencias, no solamente teórica, sino sobre todo práctica; apreciando su 274
praxis revolucionaria, por lo menos, antes de
tomar
el
poder.
Pero,
no
nos
consideramos marxistas, pues, creemos situarnos ya fuera de los horizontes de la modernidad,
de
sus
formas
de
pensamiento y de su episteme dualista, a los
cuales
pertenece
el
marxismo.
Consideramos que incursionamos en los horizontes móviles de la episteme de la complejidad.
En estos horizontes nómadas, se han abierto
también
ambulantes
de
otros las
horizontes
luchas
sociales,
territoriales, ecológicas, de subjetividades heterogéneas,
correspondientes
a
las
nuevas formas de contrapoder y contrasistema-mundo
capitalista.
El
pensamiento complejo retoma, además de situarse en el zócalo epistemológico de la 275
episteme
compleja
corresponde
a
cuántica
las
-,
actualizadas,
-
la las
zócalo
física
que
relativista
experiencias memorias
y
sociales sociales
actualizadas y las dinámicas sociales de los pueblos, reconociendo y apoyando a la nueva generación de luchas desatadas. En este sentido, en su connotación política, económica, social y cultural, para decirlo con términos conocidos, se convierte en no solamente en instrumento complejo de lo que antes era la revolución, sino, en el contexto
conceptual
complejo,
es
deconstrucción
del
pensamiento
herramienta de
las
“ideologías”
de e
instrumento de diseminación de las mallas institucionales del poder. No es la única connotación, sino es una de las múltiples connotaciones entrelazadas, participando en el acontecimiento, como una más de sus múltiples dinámicas singulares. La 276
participación del pensamiento complejo en el acontecimiento no puede considerarse jerárquicamente como la actividad más importante, como lo hacía el pensamiento moderno, en su propio contexto histórico y
horizonte
epistemológico.
En
la
perspectiva de la complejidad no hay jerarquía,
sino
simultaneidad
sincronización complejidad realidad.
dinámicas integrada,
Por
otra
en
sinónimo
parte,
como
y la de ya
expusimos, el pensamiento no se concibe como
pensamiento
autonomizado,
separado de las dinámicas corporales, sociales y ecológicas, sino que se sabe parte
de
estas
dinámicas
materiales.
Además, se distingue radicalmente de las pretensiones epistemologías
de y
verdad de
la
de
filosofía
las del
pensamiento moderno; no considera que dice la verdad sobre la complejidad, 277
sinónimo
de
realidad,
sino
que
es
meramente un instrumento dinámico de interpretación, que sirve para orientar las acciones de las sociedades alterativas; coadyuvando a la orientación de sus acciones
y prácticas.
Colabora
en
la
comprensión afanosa de la simultaneidad dinámica y la complejidad integrada de la realidad; sobre todo, contribuyendo a la necesaria comunicación de las sociedades humanas
con
todos
los
seres
del
pluriverso.
No
se
trata
revolucionario,
de
un
pensamiento
al
estilo
se
los
pensamientos críticos y contestatarios de la modernidad, al talante del marxismo, sino de un pensamiento reintegrado al cuerpo y a las corporeidades sociales, así como
a
los
espesores
de
intensidad 278
ecológicos de la biodiversidad; espesores que abarcan a las vibraciones, ondas y corporeidades complejas infinitesimales cuánticas; también a vibraciones, ondas y corporeidades relativistas
complejas y
molares
gravitacionales.
Un
pensamiento que forma parte de las dinámicas de las cuerdas, en sus distintas escalas, de las composiciones de las partículas
infinitesimales,
de
las
combinaciones y composiciones de las fuerzas fundamentales del pluriverso, de las composiciones atómicas y moleculares, de
las
composiciones
vitales
de
las
macromoléculas; por lo tanto, de las combinaciones y composiciones complejas singulares de la vida. Se concibe como una actividad
vital,
en
la
proliferante
constelación de actividades y dinámicas del planeta, que se encuentra en el complejo tejido del espacio-tiempo del 279
pluriverso.
Forma
parte
de
la
sincronización dinámica y simultanea del pluriverso.
En
esta
sincronización
dinámica
y
simultánea del pluriverso, el pensamiento integrado a la percepción, al cuerpo, es inmanente en la materia; materia oscura y luminosa que es vida, en sentido amplio, es inmanente en la existencia, en las distintas
escalas
del
tejido
espacio-
temporal del pluriverso. También, para decirlo provisionalmente, se puede sugerir la
hipótesis
pensamiento
eventual es
de
inmanente
que
el
en
la
existencia e inmanente y trascendente en la vida, en sentido biológico; adquiriendo las formas evocativas de expresión en las sociedades humanas.
El acontecimiento
primordial, para decirlo de esta manera no 280
adecuada, es la vida, tanto en su sentido amplio, como existencia, así como en sentido restringido, como vida, en sentido biológico.
Éstas
son
conformaciones
complejas, que no están separadas, ni se distinguen delimitadas, sino que forman parte
de
lo
mismo,
de
la
misma
complejidad integral del pluriverso, del tejido del espacio-tiempo, en distintas escalas.
Se
puede
decir,
circunstancialmente, que la combinación de composiciones complejas singulares de la vida, en sentido biológico, tiene como substrato complejo, la vida, en sentido amplio, de la existencia.
Una vez expuestas estas consideraciones contextuales, desde la perspectiva de la
281
complejidad, podemos pasar al tema del ensayo, que es el de las formaciones espacio-temporales-territoriales-sociales del
subsistema-mundo
del
capitalismo
dependiente.
282
Perfiles de formaciones espaciotemporales-territorialessociales del subsistema-mundo del capitalismo dependiente
Hemos dicho que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo geopolítica.
capitalista Las
y
de
su
formaciones
espaciotemporales-territoriales-sociales forman parte de las combinaciones y composiciones complejas integradas de las ecologías de la biodiversidad. En este sentido, la configuración conceptual es más
amplia
en
las
formaciones
espaciotemporales-territoriales-sociales que
en
el
subsistema-mundo
del
capitalismo dependiente y en el sistemamundo capitalista. Pues su complejidad abraza
la
condición
de
posibilidad 283
ecológica de la vida; por lo tanto, de las sociedades,
no
solo
humanas,
sino
orgánicas e inorgánicas, usando estos conceptos discutibles heredados. De esta manera, la comprensión de la perspectiva de la complejidad, que compartimos, va más allá y se encuentra más acá de la perspectiva - también compleja - de la teoría de sistemas autopoiéticos, que utilizamos
metodológicamente
en
el
anterior ensayo.
Para simplificar la larga denominación de formaciones
espaciotemporales-
territoriales-sociales, vamos a llamarlas, como hicimos
en
anteriores
ensayos,
formaciones
eco-sociales.
Estas
formaciones
eco-sociales
son
composiciones complejas singulares, que articulan e integran dinámicamente planos 284
y espesores de intensidad de ciclos de vida del
tejido
social.
En
espaciotemporal-territorialla
comprensión
de
estas
complejidades dinámicas, es indispensable entender los funcionamientos dinámicos entrelazados
de
estas
formaciones
singulares; concebir el mapa, en distintas escalas,
de
las
sincronizaciones
dinámicas inherentes
de
las
a
las
formaciones. Para ilustrar lo que decimos, diremos que, por ejemplo - solo tomando algunos planos y espesores de intensidad seleccionados,
usando
los
nombres
acostumbrados -, que las formaciones eco-sociales articulan, en combinaciones singulares,
los
distintos
planos
y
espesores de intensidad, situándose como matriz de los planos y espesores de intensidad social; que envuelve y enlaza a los
planos
de
intensidad
económico,
político y cultural. Toda esta integración 285
dinámica, a su vez, se integra a la complejidad entrelazada e imbricada de los ciclos vitales de la biodiversidad.
Se trata de formaciones eco-sociales que requieren
pensarse,
imaginarse,
concebirse,
conceptualizarse,
interpretando las dinámicas simultáneas de la complejidad. La interpretación, que lleva a la comprensión, también a la explicación, por ende, a teorías de la complejidad,
no
abarca
toda
la
complejidad de la realidad, pues no podría hacerlo. Lo que hace es aproximarse, mediante interpretaciones circundantes, que reducen la complejidad, conformando una
complejidad
hermenéutica,
ciertamente instrumental y provisional, en la medida que las vinculaciones entre experiencia
social,
memoria
social
e 286
interpretación social se enriquecen. No hay verdad, sino un aprendizaje social permanente.
Dijimos que el subsistema-mundo del capitalismo dependiente forma parte del sistema-mundo capitalista. El sistemamundo capitalista se encuentra en los espesores intensos de la biodiversidad; forma
parte
de
subsistema-mundo
sus del
ecologías.
El
capitalismo
dependiente tiene la misma situación que el sistema-mundo, solo que a escala menor y en un pedazo, por así decirlo, de la voluminosidad esférica de los espesores intensos de la biodiversidad. Ambos, el subsistema-mundo y el sistema-mundo, forman parte de las dinámicas ecológicas
287
integradas de los ciclos vitales de la biodiversidad. Sin embargo, ambos se consideran superiores a la naturaleza; es más, creen que la dominan y controlan. No se dan cuenta, no tienen consciencia, por así decirlo, que dependen de los ciclos vitales
de
la
biodiversidad,
de
las
dinámicas ecológicas y de la armonía de los ecosistemas, donde se encuentran. Al creer
imaginariamente
superiores,
que
forman
que parte
son de
la
jerarquía lograda por la evolución, se comportan
como
si
fueran
realmente
autónomos respecto a la biodiversidad y sus ciclos vitales. Entonces, se presentan, al
disociarse
imaginariamente
e
institucionalmente, de las ecologías y los ecosistemas, como una obstrucción de los ciclos
vitales,
cohesionadores integrales
de
como de
las la
factores
des-
articulaciones complejidad, 288
convirtiéndose en una amenaza para la vida, sobre todo, para la sobrevivencia humana.
En la sincronización compleja y dinámica del planeta y del pluriverso, donde se encuentran
el
sistema-mundo
subsistema-mundo, comportasen
pareciera
y
el
que
se
de-sincronizada-mente
afectando a la sincronización integral del pluriverso, particularmente del planeta, en sus distintas escalas. Empero, no puede ocurrir
esto,
conjunto
precisamente
de
combinaciones
porque
constelaciones y
composiciones
el de del
pluriverso y del planeta funciona como sincronización integral y simultánea. Lo que parece pasar, mas bien, es que en esta sincronización integral simultánea y cambiante,
como
expusimos
en
otro 289
ensayo, al afectar del modo como lo hace y
hemos
descrito,
al
contaminar,
al
depredar, al obstruir los ciclos vitales y destruir la coordinación armónica de los ecosistemas, la sincronización integral del planeta
modifica
las
formas
de
sus
sincronías integradas.
Ni el sistema-mundo ni el subsistemamundo dominan las ecologías integrales y los ciclos vitales de la biodiversidad; ésta es una pretensión imaginaria de las mallas institucionales
del
sistema-mundo;
pretensión que sólo se da y asume en la “ideología” antropocéntrica del sistemamundo
capitalista
y
del
subsistema-
mundo del capitalismo dependiente. Lo que ocurre efectivamente es que, en los contextos desatadas,
y
formas el
de
sincronización
sistema-mundo
y
el 290
subsistema-mundo son diseminados por la vida misma, en toda su complejidad integral y dinámica.
¿Cómo puede ocurrir esto? Por lo menos, hipotéticamente, podemos sugerir algunas alternativas; quizás dos, fuera de las que mencionamos
en
otro
ensayo.
Las
sociedades alterativas, que escapan a la captura y al control de las estructuras de poder,
pueden
actuar
en
contra
del
sistema-mundo capitalista, buscando su deconstrucción, su desmantelación y su diseminación. sincronización
Otra
alternativa,
integral
genera
la la
desaparición de las sociedades humanas, al no poder éstas resolver el problema mayúsculo, la amenaza a la vida de parte del sistema-mundo capitalista. Esta última hipótesis
es
corroborable,
dadas
las 291
condiciones de posibilidad, la complejidad dinámica y simultanea del planeta y del pluriverso. No parece posible que las sociedades humanas destruyan la vida en su compleja totalidad creativa, en el planeta; mucho menos, en el pluriverso.
El
sistema-mundo,
por
tanto,
el
subsistema-mundo, se han convertido en formas y estructuras institucionales de contra-vida o anti-vida. Son máquinas destructivas de los ecosistemas y los ciclos vitales. En esta situación catastrófica, no es sostenible hablar de “progresismo”, incluso de “socialismo”, como si fueran algo
distinto,
ecológica, capitalismo mismo
al
desde
la
perspectiva
“conservadurismo”
liberal.
Forman
sistema-mundo
y
al
parte
del
capitalista,
así
como en su pertenencia al sistema-mundo 292
político,
el
orden
mundial
de
las
dominaciones. Se trata de matices de la misma
afectación
“progresismo”
contra
mentado
la
vida.
solo
El
fuese
sostenible si la complejidad se redujese a los límites del plano de intensidad y el espesor social, obviando las dinámicas ecológicas, que son la matriz de los substratos, que hacen de condiciones de posibilidad vitales de las sociedades. Esta reducción de la complejidad es meramente “ideológica”,
solo
puede
sostenerse
imaginariamente. Desde la perspectiva ecológica,
el
“progresismo”,
el
“socialismo”, son tan “reaccionarios” y peligrosos, como lo son las versiones “conservadoras”, liberales y neoliberales del sistema-mundo político.
293
El
problema
o
la
problemática,
que
enfrentan las sociedades, no se restringen ni se circunscriben al tamaño delimitado como problemática social, incluyendo la problemática política y la problemática económica, tal como se interpretó en las corrientes
críticas,
“revolucionarias”, modernidad.
contestatarias
de
la
era
de
y la
Quizás, podía sostenerse
esta interpretación, en los horizontes de la experiencia
social
moderna,
en
una
primera etapa de la modernidad y del capitalismo; mientras no incidían en la extensidad e intensidad, como ocurrió en las siguientes etapas, incrementándose el impacto cada vez más.
Esta temprana
consideración positiva de las formaciones discursivas modernas no deja de ser “ideológica”; solo que la “ideología”, en aquél entonces, no era tan evidente como ahora para
la
experiencia social.
No 294
hablamos
de
la
comprensión
e
interpretación ni de la “ideología” sociales, tampoco de las posiciones, prácticas y relaciones estructurantes, sino del espesor de la experiencia social. Espesor de la experiencia social hecha de inscripciones sensibles como huellas hendidas en los cuerpos, que son memorias sensibles; experiencia social que no necesariamente se procesa conscientemente por parte de las sociedades institucionalizadas.
295
Dinámicas complejas del poder en las eco-sociedades Formaciones-espaciotemporalesterritoriales-sociales y dominación
Desde la perspectiva de la complejidad, las dominaciones
del
sistema-mundo
capitalista se ejercen no solamente sobre la sociedad, capturando a las fuerzas sociales que no escapan a la captura, constituyendo
la
sociedad
institucionalizada. Quedando los flujos de fuga de las fuerzas sociales no atrapadas como sociedad alterativa. Sino que se efectúan incidencias e impactos negativos en los espesores ecológicos, sin lograr dominarlos, como dijimos. Esta situación más amplia y más compleja que lo que se 296
observó e interpretó respecto al poder en las formaciones sociales, implica, por su mayor complejidad, replanteamientos en la
interpretación
de
las
dinámicas
complejas del poder.
Hemos dicho que el poder es parte de la economía política generalizada. Esto es entendido en lo que respecta a los planos y espesores de intensidad sociales. Sin embargo,
¿ocurre
lo
mismo
cuando
consideramos la complejidad dinámica ecológica? ¿Podemos hablar de economía política generalizada cuando el contexto dinámico es la ecología o el Oikos, que nos cobija? Vamos a tratar de responder eta pregunta.
297
Hablamos
de
economía
política
al
referirnos a la bifurcación efectuada entre lo concreto y abstracto en los planos de intensidad de la sociedad, dándose lugar distintas economías políticas singulares, que valorizan lo abstracto y desvalorizan lo concreto en cuestión, de acuerdo a la referencia.
Articulándose
todas
estas
economías políticas en la economía política generalizada
integrada.
¿Podemos
extender estos procesos y sus efectos en lo
que
respecta
a
la
complejidad
simultánea y dinámica ecológica integrada en el planeta?
No parece factible hacerlo por varias razones. No solo porque no hay sujetos sociales en los ecosistemas, aunque sí, como hemos expuesto en otro ensayo, subjetividades inmanentes, devenidas de 298
las memorias sensibles inmanentes, sino que el poder, las máquinas económicas, las máquinas de guerra, las máquinas políticas, del sistema-mundo capitalista, no puede efectuar esta separación de lo concreto respecto de lo abstracto en el Oikos, de la misma manera que no puede hacerlo respecto a los cuerpos, respecto a las dinámicas corporales. El cuerpo no se separa de su manifestación sensible, de su potencia energética, sino que las mallas institucionales se apropian de parte de las fuerzas de la potencia social; fuerzas separadas de lo que pueden, de su potencia;
fuerzas
convertidas,
en
condición de capturadas, en poder, que ya es
economía
política,
en
su
singular
valorización abstracta, separada de la potencia concreta. Este fenómeno de la economía imaginariamente
política e
acontece
institucionalmente, 299
sobre la base de la apropiación de energía vital. Esta fenomenología de la economía política generalizada no puede darse en el Oikos o con respecto al Oikos. Primero, porque efectivamente no se da ni en el cuerpo, sino en el sujeto social; en tanto el sujeto es constituido por el poder, por los diagramas de poder. El sujeto es un producto del poder, cuando el poder se inscribe en la superficie del cuerpo y en el espesor del cuerpo. En la superficie del cuerpo como archi-escritura de huellas de la historia política; en el espesor del cuerpo
como
marcas
de
huellas
genealógicas del poder, ateridas como gramatología de las dominaciones. La subjetividad
sumisa,
subordinada,
moldeada por el poder, emerge de estos traumas. El sujeto deviene en la síntesis dinámica de la heterogénea subjetividad constituida. 300
Es en el sujeto, que es la composición edificada de las inscripciones del poder en el cuerpo, que quedan para la memoria sensible,
como
traumas,
que
se
interpretan simbólicamente a partir de las armaduras
culturales;
armaduras
culturales que adquieren significaciones a partir del lenguaje de las estructuras “ideológicas, cuando
las
que
se
institucionalizan,
prácticas,
comportamientos
del
acciones sujeto
y
social
devienen en habitus. ¿Cómo impacta el desenvolvimiento destructivo del sistemamundo capitalista en los ecosistemas, en las memorias sensibles inmanentes, en las subjetividades inmanente? No lo sabemos. No se ha investigado este efecto por parte de las ciencias de la modernidad. Es tarea multidisciplinar del pensamiento complejo hacerlo. No podemos, entonces, hablar de economía política cuando el contexto es la 301
biodiversidad.
Entonces,
¿qué
ocurre?
Podemos, al respecto, lanzar algunas hipótesis prospectivas de interpretación.
302
Los límites del poder del sistemamundo capitalista
1. El
sistema-mundo
capitalista
desconoce la complejidad dinámica y simultanea del Oikos; no conoce ni sospecha
de
la
existencia
de
las
subjetividades inmanentes del Oikos, que emergen de las memorias sensibles inmanentes
de
las
ecologías
del
planeta. En consecuencia, la economía política generalizada no se extiende a los espesores del Oikos. Sin embargo, sabemos que el sistema-mundo se apropia de lo que la economía llama recursos
naturales,
contaminando ecosistemas. materialidades
y Se de
depredando,
destruyendo
los
apropia
las
los
de
recursos
naturales, convertidos en objetos de 303
explotación,
imaginariamente,
institucionalmente y económicamente. Supone que se apropia de la energía contenida; empero, hay que tener en cuenta que la “ideología” del sistemamundo reduce la representación de la energía a su condición fluida de fuerza cosificada; la considera también objeto. No
comprende
que
la
energía
es
potencia; por lo tanto, vida, en sentido amplio. No se comunica con la energía, sino
solo
la
usa,
sin
calcular
las
consecuencias, pues el sistema-mundo no controla la energía; lo que hace es desencadenar
procesos
de
flujos
energéticos que no controla, aunque sí los utilice y canalice mediante sus maquinarias,
entre
ellas
las
maquinarias industriales.
304
2. La utilización de las fuerzas energéticas cosificadas
es
contabilidad
medida capitalista;
por
la
medida
físicamente y convertida esta medida en cuantificación de valor abstracto, de valor de cambio, dinerario, denominado capital. Estos son los recursos del uso capitalista de la energía. Son también los límites de su pretendido control y dominio de la naturaleza.
3. En consecuencia, más que destruir la complejidad dinámica y simultánea de los
espesores
ecológicos,
lo
que
destruye, sobre todo, es la relación de las sociedades humanas con el Oikos. Afectando
notoriamente
sociedades,
a
mermando
las sus
capacidades de sobrevivencia. El Oikos, en
el
desenvolvimiento
de
las 305
estructuras de ciclos de larga duración, se regenera; la vida se reinventa y se recrea
constantemente.
Si
las
sociedades humanas no resuelven este problema de la destrucción sistemática de sus relaciones con el Oikos, la vida se regenerará sin el ser humano. 4. Otra
consecuencia;
destrucción
efectuada
ecosistemas destrucción
al
es de
final, en
la los
efectivamente las
sociedades
humanas. Esta destrucción se efectúa principalmente a través los procesos de explotación de base extractivista del sistema-mundo
capitalista;
que
funciona como geopolítica, definiendo dos geografías económicas. Una de ellas, la economía preponderantemente extractivista, en las periferias, con todas las combinaciones singulares que 306
se
puedan
dar,
mediante
los
despliegues industriales y financieros. La
otra
de
ellas,
la
economía
preponderantemente industrial, en los centros, durante las primeras etapas de la modernidad y primeros ciclos del capitalismo;
ahora,
en
la
contemporaneidad, preponderantemente
economía
especulativa. También la destrucción se efectúa
como
consecuencia
de
la
contaminación y la depredación, donde juega un papel demoledor el proceso productivo capitalista.
5. Estos son los límites del poder y del telos, por así decirlo, que proyecta el sistema-mundo como finalidad para el porvenir de las sociedades humanas.
307
Estado-nación
subalterno
en
los
límites del poder del sistema-mundo capitalista
El
Estado-nación
subalterno
de
las
periferias de la geopolítica del sistemamundo
capitalista,
imaginaria
de
las
es
la
institución
sociedades
en
las
latitudes expandidas de las periferias. Se trata de una maquinaria fabulosa, de composiciones
complejas
singulares,
según el contexto, el periodo, la historia política singular, la combinación de cultura propia
y
la
cultura
sistema-cultura-mundo.
recepcionada Su
del
función
es
garantizar la transferencia de los recursos naturales, en las condiciones establecidas de los términos de intercambio, por parte el sistema-mundo político, contenido en el sistema-mundo
capitalista.
Solo
tiene 308
márgenes de maniobra posibles, acotados por el orden mundial de las dominaciones. Aunque se den variedades de formas de gubernamentalidad en los Estado-nación subalternos, el sistema-mundo capitalista, a través de los dispositivos, engranajes y mallas
institucionales
globalizadas,
garantiza la reproducción y acumulación de capital. Pueden darse contradicciones entre
algunas
gubernamentalidad,
formas por
de ejemplo,
populistas y “progresistas”; empero, estas contradicciones no trastocan ni alteran el funcionamiento de las máquinas de poder, de las máquinas económicas, de las máquinas de guerra, de las máquinas culturales, del sistema-mundo capitalista. A lo mucho que llega estas contradicciones es causar molestias en la hiper-burguesía mundial y en las burguesías nacionales, en la burocracia del orden mundial y en las 309
burocracias nacionales, en la casta de funcionarios
del
internacional
y
sistema de
los
financiero funcionarios
banqueros nacionales. Esto ocurre porque la burguesía internacional, su burocracia y sus funcionarios, acompañados por sus homólogos nacionales, no conocen el funcionamiento de sus estructuras de poder, de sus diagramas de dominación y sus
cartografías
políticas,
conozcan
el
funcionamiento
máquinas
de
poder,
aunque de
económicas,
sus de
guerra y culturales; anotando que no calcula sus efectos.
Lo que hay que investigar en los Estadonación subalternos son sus formas de gubernamentalidad.
Estas
formas
son
procedimientos efectivos de la maquinaria abstracta del poder; es donde se realiza 310
efectivamente la idea y la forma del Estado.
A
propĂłsito,
sugerimos
una
interpretaciĂłn hipotĂŠtica de estas formas de
gubernamentalidad
singulares,
teniendo como referente a la formaciĂłn espacio-temporal-territorial
singular
boliviana.
311
Perfil
de
la
gubernamentalidad
clientelar
1. La genealogĂa de la gubernamentalidad en Bolivia se constituye en la conquista. Primero,
como
colonial;
gubernamentalidad
segundo,
gubernamentalidad
como
liberal,
rota
intermitentemente,
por
gubernamentalidad
patrimoniales
dictatoriales;
formas
tercero,
de y
como
gubernamentalidad populista, que no deja de ser liberal, empero, trastocada en una mezcla barroca, que la convierte en
gubernamentalidad
cuarto,
como
clientelar;
gubernamentalidad
neoliberal; quinto, en la actualidad, como
una
gubernamentalidad
renovada clientelar,
que
combina con simulaciones populistas, 312
simulaciones socialistas y simulaciones comunitarias. 2. La
gubernamentalidad
clientelar,
renovada y reforzada, expandida e intensificada,
se
afinca
haciendo
funcionar un conglomerado maquínico; maquinarias
barrocas
de
maquinarias
extractivistas
poder; de
la
administración económica y política de la
renta
que
dejan
trasnacionales.
las
empresas
Maquinarias
de
represión, que funcionan acompasadas, a pesar de sus rivalidades gremiales, una; simulando ser un ejército militar; la otra, siendo efectivamente policía. Los dos aparatos de emergencia del Estado
funcionan
contrainsurgencia
y
como
represión
de
movilizaciones sociales.
313
3. La
gubernamentalidad
clientelar
se
caracteriza por sustituir la convocatoria popular
por
relaciones
la
expansión
clientelares.
de
Trayendo
las a
colación, la expansión de las formas paralelas
del
poder
no
institucionalizadas, la intensificación de la economía política del chantaje, el uso desmesurado de la demagogia y las formas mezcladas de simulación. Entre las formas de simulación barrocas, se encuentra la comedia de la democracia, refiriéndonos a la democracia formal e institucional, convertida en comedia mediocre. 4. Siendo
ya
la
gubernamentalidad
clientelar una repetida versión, es ya un teatro político, de disminuida calidad, que está más cerca del drama que de la 314
tragedia. En estas condiciones, tiende a generar las formas más grotescas de la violencia,
simbólica
y
descarnada;
tratando de ocultarlas con estridente propaganda y desmesurada publicidad. Ilusionándose creyentes,
e
ilusionando
esperando
se
a
sus
puede
sustituir la realidad con la difusión estereotipada
de
propaganda
y
política,
la
publicidad chabacana.
5. El
ejercicio
de
la
gubernamentalidad
en
clientelar
renovada, tiende a convertirse en un constante forcejeo, en una permanente cadena de empujes y empellones; afrontando los problemas sin tacto ni talento. desenfrenadamente,
Alardeando síntoma
de
su
vulnerabilidad e inseguridad, de su 315
pérdida de convocatoria y legitimidad desaparecidas; convertidas en usos utilitarios de la legalidad. Incluso tiende con más inclinación a cometer delitos constitucionales,
vulnerando
la
Constitución, las leyes y las normas; cometido fraudes electorales, en sus últimos periodos de gestión. 6. En los últimos periodos de gestión, la gubernamentalidad
clientelar
renovada, en su desesperación, por la crisis política, sentida por su atareada gubernamentalidad, recurre
a
la
no
lograda,
proliferación
de
corrupciones, generando, más que en otras formas de gubernamentalidad, la dramática corrosión institucional. Lo único que le queda a mano es mostrar prepotencia,
aparentar
a
gritos
seguridad y fortaleza, que visiblemente 316
no
las
tiene.
Arrollar
derechos
constitucionales,
civiles,
políticos,
sociales, colectivos y derechos de los seres de la biodiversidad, derechos establecidos por la Constitución.
7. Ante
los
escándalos
desatados,
la
audacia criolla, ya desgastada, atina a montar tramoyas para desarmar a la “oposición”, que efectivamente no es ningún
peligro
para
la
gubernamentalidad clientelar; pues no solamente es débil, sino su “oposición” resulta efectivamente complementaria al “oficialismo”.
Atina a construir,
ociosamente, montajes para justificar retrasos y rezagos del programa de gobierno, que, a todas luces, es un evidente
incumplimiento
Constitución.
Montar
de
la
comedias 317
dramáticas
pasionales
para
echar
cortinas de humo, cuando se descubren estruendosos escándalos de corrupción y delitos económicos contra el Estado. 8. Estos
síntomas
asombrosos,
sobre
todo, por la magnitud de su intensidad y expansión, correspondientes a las formas paralelas del poder y a la economía política del chantaje, que prácticamente no solo han atravesado las mallas institucionales, sino que, también, las formas paralelas del poder han terminado cooptando a las formas institucionalizadas del poder. Lo que queda
es
la
inercia
inútil
de
las
estructuras normativas y la demagogia embustera, queriendo demostrar que se cumple.
318
9. Sumando a esta catastrófica calamidad política,
entre
las
formas
de
la
economía política del chantaje, ha cobrado preponderancia la economía política de la cocaína. 10.
En consecuencia, la crisis múltiple
del Estado-nación, en las periferias, la crisis
múltiple
del
Estado-nación
subalterno, deriva en la administración improvisada de la crisis política.
11.
En
el
caso
boliviano,
gubernamentalidad renovada, propia,
adquiere
debido
a
esta
clientelar su los
singularidad componentes
debilitados del gobierno y de la gestión estatal.
319
12.
La
singularidad
gubernamentalidad Bolivia,
adquiere
desalentadora
local
de
esta
clientelar
en
una
y
tonalidad
desmoralizante,
porque, a diferencia de otros gobiernos “progresistas”, se ha apostado con ingenuidad supina y petulancia tonta, a la destrucción de las organizaciones sociales, al ahogar sus autonomías de funcionamiento, aunque
sea
un
sin
dejar
poco
de
siquiera libertad.
También se ha apostado al vaciamiento del partido populista, al no generar ni apoyar la formación de su militancia, que
está
compuesta,
de
manera
deportiva, como se invita a afiliarse a los
hinchas
del
equipo
de
futbol,
dejándolo como una caja vacía, donde resuena la voz machacona y monótona del caudillo y las voces aduladoras de sus
voceros.
Sin
partido
ni 320
organizaciones
sociales
convertidas
en
gobierno
la
clientelar vulnerables
y
pantomimas,
el
gubernamentalidad
quedan ante
solventes,
expuestos las
y
contingencias
polĂticas y econĂłmicas.
321