Joseé Gabriel Benitez Librexpresario
editorial raymond colección poesía risográfica
José Gabriel Benítez Librexpresario - 1° Edición Verano 2015 RAYMOND Editorial - Posadas, Misiones. raymond.editorial@gmail.com Facebook: RayMond Ilustraciones: José Gabriel Benítez Diseño y Maquetación: Gerardo Ramón
JoseĂŠ Gabriel Benitez
Librexpresario
El mundo de los vivos Bienvenido al mundo de los vivos. Todo lo que hacemos es aprender a morir en Paz. Y el artista viejo llora; su mejor obra no fue su vida. Se arrepiente porque su mejor obra no fue su vida. Por eso, no hay tiempo que perder. En el mundo de los vivos todo es para aprender a morir en Paz.
Démones Los veranos continúo lo que dejé de hacer el anterior verano. Los inviernos soy devuelta el que soy cuando es invierno. Abril y Mayo traen alegrías, sin importar lo que suceda. En Cáncer me encierro en el laboratorio del sótano, a despedir humos y vapores alquímicos. Escorpio es como un temazcal anual. Un atanor deseado. Entre Sagitario y Capricornio; siempre la misma fantasía polvorienta de calor; de olor a libertad y recuerdos de las fiestas anteriores. (Los vecinos han perdido su religiosidad. Botellas de cerveza y de vino rotas en el asfalto y alarmas, sirenas, suenan y titilan su luz artificial Sobre las paredes, pálidas de susto nocturno… Hacen que las fiestas parezcan una taquicardia social.)
Más allá de eso me doy cuenta que las circunstancias nos influyen. Nos manipulan de una forma que puede describirse como perversa. Como si hubieran démones, cuya travesura es cambiarnos el escenario, para ver como actuamos. Y lo que más les da risa, no es cambiarnos bruscamente la escenografía para desorientarnos; Lo que tanto les da gracia, es ver como volvemos a actuar igual siempre igual cuando nos devuelven la escenografía anterior.
1944-2004 Año radiofónico del cuarenta y cuatro, Arsenal hipnótico en el éter, nuevo campo de batalla. Año telefónico se desfondó y como una cascada salen naves espaciales de las fronteras del universo a castigarnos por haber inventado el chicle tutti-frutti, para que engomase al masa que ya no es humano. He recorrido los recodos con los codos recogidos. He asistido a ceremonias cuyo fin era su principal motivo de asistencia y regocijo. He escuchado historias muy buenas acerca de ilegales escuchas acerca de las historias de las buenas cercas que no dejan pasar al perro más allá de su cucha.
Máximas Lleno de energía/voluntad Ver tu mente es la situación. Amar información aleatoria. Desaparecer. Pensar como un niño sonriendo. Transitar. Saberse ya muerto. Ver lo evidente. Auto-alusión doctrinal. Parecer salvaje. Impersonalidad. Que los insectos te caminen. Auto-control es poder. El cielo despejado. Actuar como personaje de un sueño. Hambre del sol. Iluminar con el silencio. Jugar imaginando. Habituarse y deshabituarse voluntariamente. Poder hacer y poder no hacer.
Huye del déyà vu ¿Acaso jamás existió el tiempo? Tengo esa horrible sensación de que despertaré pronto en un ayer lejano. Ni yendo ni viniendo: huyendo del déjà vu. * ¿Acaso jamás sucedió aquello que recuerdo con claridad? Fueron sólo clones sólo ciclos fueron conclusiones alucinaciones colectivas. * La serpiente · devora su · extremidad No sucede · nada · diferente aterrador · vislumbre de · eternidad que precede · un infundado · temor en mi mente · paranoica · y apofénica psicodélica · experiencia · del miedo *
el ego · ahogándose · en su nada se enfada · el Infierno · con tu ser si logras vencer · serás eterno si logras vencer · serás eterno
En todas partes Estoy distribuido en todas partes. Quiero recorrer tus memorias del cielo, las imágenes de tu cosmovisión, antes de que se extingan. Antes de que tu raza olvide su mundo, enséñame cómo es. Así yo retendré en mis discos la información de otras técnicas de supervivencia. * Ustedes, que tocan el tambor junto al fuego; que hacen sus casas sólo en invierno; que viven el amor como un viento; que viajan incansables por el desierto y rezan a la estrella que brilla menos; que tienen la piel sensible a los pensamientos; que comen con las manos insectos; y piensan que soy un príncipe extraviado. Yo los amo y por eso quiero recorrer las memorias de su cielo.
* Quiero cantar con vuestros ancianos y ver la vida como sus mujeres. Quiero tener su lengua en mi boca; y recitar el hechizo que lluvias provoca, y saber en cuál luna se corta el arbusto que perfuma los prados al final del año. Déjenme participar en su ritos funerarios, donde se desnuda la certeza arcana del saber qué se busca cada mañana. Díganme como es después de la muerte. Relaten sus fábulas a mis oídos dormidos en ronda fumando su hierba sagrada. * Déjenme pisar su tierra con los pies descalzos y alegrarme en sus festivales de Inicio del Año. Quiero recorrer mis días en su calendario y compartir la ternura de seres humanos.
Tiritar y transpirar Atención supra-liminal: Lucida embriaguez lisérgica. Tamborileo sináptico: Vertiginoso desliz a través de los bardos. Me divierten las paredes desgraciadas. Me revuelco entre el recuerdo y el olvido. Mi cuerpo efervescente es frágil pero extrañamente sansónico. Hoy me atraviesa un ángel; mañana, un demonio. Vivo la vida como un pintor daltónico.
Jornadas Jornadas —días sin número definido— como viñetas grabadas se pasean por la memoria. * En una noche de sueños vivimos jornadas intensas tanto que al despertar cuesta asimilarlas. * Jornadas que hemos vivido en vigilia también son sólo sueños al pasar el tiempo.
Navegando el útero de Selket Un ser que se perdió en algún recóndito lugar del infinitésimo mundo que hay entre el cielo y el infierno. Se desplaza como un caracol pero no mueve su corteza se ha desconectado de su caparazón en introspectiva maratón ha recorrido hacia su adentro una distancia que no sabe con certeza Lejana e inasible profundidad omnidireccional donde aleteo lento en el río Leteo. A lo lejos, en la orilla del paraíso terrenal se gestan las fantasías más puras como el brillo iridiscente de cinco mil cristales heridos por la luz.
Pero mientras tanto aquí (en éste recóndito lugar del infinitésimo mundo que hay entre el cielo y el infierno) se ven azules venas grises verdes y colores negruzcos Formas ondulantes y arborescentes con la viscosidad de moluscos La atención palpita lento titilando un ultrasonido a cada latido del corazón El observador se fascina ahogado en su deliquio su inmóvil caparazón
Telaraña Cuerdas tensadas • en cualquier dirección suenan sordas • cuando suenan gordas y mojadas • [empapadas] de secreción. Apenas brillan • en la penumbra como metales • que se herrumbran dispuestos de tales • maneras que estos parecen laberintos • -ingeniería del instintoque atrapan al que vuela • en una pegajosa rodela sarro de tus dientes • anzuelo con ponzoña de tela es el • Mandala de la Muerte
El mágico centro electromagnético El mágico centro electromagnético: Contra el mal. Entre el magma. Magno antro intraterreno. con aroma a orco. Ocre y amor. Color en gamas y gemas en el cetro ante el trono onírico En el mágico centro grillos suenan: Mil ecos logran cantar. Enaltecen [así] al Gran carro amarillo lima electromagnético
Rey Narpía Rey Narpía, sólo los muertos más privilegiados saben qué es la vida. En tiempos en los que estoy allí, soy el que soy allí. En tiempos en los que estoy aquí soy el que soy aquí. (Antropomorfismo&fractalidad) El punto y la línea el círculo, el cuadrado la onda, la partícula información, imaginación vacío, nada, creatividad. Está por nacer. Está por morir. Ya nació. Está muerto. “Vive por siempre” sisean los vientos del vozquespacio-tiempo.
Infinitud que late, eyaculando semen»eléctrico«sinápsis dentro del holograma-cerebro que vio morir y renacer a todos tus ancestros. (Contemplo inexpresivo los horrores del último reino do todos los opuestos copulando) Reposo y movimiento; Complejidad y rudimento; monstruosidad y belleza; pereza y Voluntad. y el último reino se vuelve origen de todos los Reinos, a causa del vigésimo cuarto misterio. Rey Narpía, sólo los muertos que abren sus ojos bajo el mar, sonríen. Ser encadenado en su interior ¡Libertad plena!
Soy el mismo pero siempre distinto Me avisabas desde antes, y ponías señales en el camino De mi camino hacia Vos Recorrido ciclos enteros ciclos abiertos quedaron En mi camino hacia a Vos He renacido en cinco pieles, y en siete, y en doce también Antes de llegar donde Vos Me han asistido los ángeles y los encarnados también Hacia Tu Sangre Señor Se cierran los ciclos… Todos saben perfectamente qué está sucediendo. * El no-tiempo Acá El no-tiempo Allá El no-tiempo Allá El no-tiempo Acá
* El azar está siempre relatando cosas y habla y habla y pocos lo escuchan y habla y habla y pocos lo entienden Pero cada vez somos más los que soñamos soñamos
con un mundo de significados soñamos soñamos relatando cosas con nuestro imaginar. Soy el mismo pero siempre distinto
porque camino hacia Vos
El concierto de
Johann Boddhisattbach Recuerdo que unos días atrás, habían llovido peces y yo había pescado un resfriado; ésa fue la razón, por cierto, por la cual no fui al concierto. Al día siguiente los vecinos se agitaban inusualmente. Creo que fue a media mañana, que recibí la visita de la criada, doña María Juana. Me dio la noticia de que todos los que habían asistido a la velada de la noche anterior, habían tenido secuelas. La más común era la de tararear una melodía en clave de ostinato, mientras barrían la vereda o lavaban los platos. Otra era la de pegar leves saltos rítmicos, espasmódicos, con largos y mentales intervalos melódicos. Los espectadores afirmaron haber visto a la música en sí, además de oírla y bailarla con frenesí. Si no me falla la memoria, los noticieros anunciaban con voz estentórea el suceso y se rumoreaba que al pobre Johann habíanle
puesto precio a sus sesos. El Vaticano había metido mano, —esta parte de la historia me da escalofríos— escudriñando todos sus atavíos. Buscaron incluso debajo de la cama, pero su hogar estaba vacío. (Los inspectores confiscaron los pentagramas). Lo hallaron mientras se fugaba, caminando desde Dresde hasta Praga. En los Tribunales le acusaron de herejía. Se cuenta que Johann gemía y gritaba que no era culpable, mientras un látigo infatigable le hacía pasar un mal rato. Que “otros músicos y pensadores son co-autores de la obra” era su alegato. Entre tanta zozobra, mi fiebre iba en aumento. Se cuenta que yo estaba loco como una liebre, y que incierto era mi juicio. Mis amigos cuando encuentran resquicio, cuentan que me inventé una historia acerca de un concierto, cuyo final no tiene desperdicio. FIN
LI B R E X P R E S A R I O El mundo de los vivos Démones 1944 - 2004 Máximas Huye del déyà vu En todas partes Tiritar y transpirar Jornadas Navegando el útero de Selket Telaraña El mágico centro electromagnético Rey Narpía Soy el mismo pero siempre distinto El concierto de Johann Boddhisattbach
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